Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 10

Capítulo 5: Un Duelo Y Un Resultado

Parte 3

Tres horas después de que Takahisa formó su plan de secuestro imprudente con Lilianna, Aki fue a visitar las habitaciones de Satsuki solo para decirles que Takahisa regresaría al Reino de Centostella con urgencia.

“¿Huh? ¿Takahisa ya va a volver?” Satsuki gritó en estado de shock. Actualmente había cinco personas en la sala: Rio, Miharu, Satsuki, Masato y Aki.

“Umm, estaba bastante sorprendido de que perdió contra Haruto en el encuentro…”, explicó Aki, mirando a Rio momentáneamente. Cuando hicieron contacto visual, ella miró hacia abajo con culpa.

“Hah… Eso es tan patético, hermano…” dijo Masato con exasperación, pero sintió simpatía por su hermano y suspiró preocupado.

“He decidido que iré con él”, declaró Aki. Todos permanecieron en silencio con expresiones incómodas en sus rostros.

“Ninguno de ustedes vendrá, ¿verdad?” Aki miró a Miharu y Masato para confirmar.

“…Si. Lo siento “, Miharu se negó con tristeza. Era algo que había decidido hacía mucho tiempo, pero cuando llegó el momento de decir adiós, sintió que su pecho estaba a punto de estallar.

“Yo… es una decisión difícil, pero tampoco voy a ir”. Masato no pensó que beneficiaría a su hermano si cambiaba de opinión aquí y se iba con ellos, pero no lo dijo en voz alta. En este momento, solo quería huir.

“…Ya veo.” La voz de Aki sonaba aliviada y molesta al mismo tiempo. “Pero iré a verte”, dijo Masato resueltamente.

Aki respiró hondo y levantó la cabeza, hablándoles claramente a todos. “Bueno. Takahisa quiere disculparse con todos antes de irnos. ¿Vendrás conmigo?”

Rio y los demás abandonaron las habitaciones de Satsuki para seguir a Aki a través del castillo. Llegaron a una sección del jardín que rodeaba el castillo y vieron a Takahisa parada allí.

“¡Hermano!” Masato gritó y corrió hacia adelante primero.

“Hola a todos. Y Haruto también…” Takahisa dio una sonrisa sombría mientras respondía a todos.

“Escuchamos las noticias. ¿Regresas a Centostella?” Satsuki preguntó un poco tristemente.

“Si. Ya he causado suficiente revuelo… Así que Lilianna dijo que sería mejor para mí dejar a todos y enfriar mi cabeza temporalmente. Lo siento.” Takahisa inclinó la cabeza y se mordió el labio inferior. Además de eso, gritó sus nombres uno por uno y bajó la cabeza, diciendo una y otra vez lo mucho que lo sentía.

… ¿Pero por qué está aquí solo? Rio lo encontró extraño. ¿Había estado esperando que Aki los trajera aquí todo este tiempo? No había habido dudas en los pasos de Aki, que también era un poco curioso.

“Haruto, lo siento. Te he dicho tantas cosas groseras”. Takahisa también inclinó su cabeza hacia Río. ¿Se había calmado en estas pocas horas? Justo cuando Rio pensó eso, vislumbró una oscuridad oscura en los ojos de Takahisa mientras inclinaba la cabeza. Le dio una extraña sensación.

A pesar de sentir algo inquietante, Rio inclinó la cabeza a cambio. “No, también actué fuera de línea. ¿Puedo preguntarte qué estabas haciendo aquí ya?”

“… Los carruajes de caballos esperan en el jardín central para llevarnos al puerto, pero Lily actualmente está hablando con el rey. Pensé que daría un corto paseo mientras esperaba”, respondió Takahisa con una cara ligeramente rígida. Parecía un poco incómodo por algo. Sin embargo, eso respondió a la pregunta de por qué estaba aquí.

“Ahí estás, Lady Satsuki, Sir Haruto”. Charlotte apareció, llamando a los nombres de Rio y Satsuki. En ese momento, las expresiones de Takahisa y Aki claramente se pusieron rígidas. Al ver eso, Charlotte dio una sonrisa agradable.

“¿Pasa algo?” Ser llamada por un nombre como este significaba que necesitaba algo. Sin embargo, el hecho de que ella vino hasta los jardines fuera del castillo parecía un poco extraño. Bueno, no era tan extraño si ella hubiera sido guiada por aquellos que los habían visto en su búsqueda…

“Tengo algo importante que discutir con ustedes dos. ¿Puedo tener algo de tu tiempo?” Charlotte golpeó su dedo índice derecho contra su boca y golpeó sus pestañas en las caras de Rio y Satsuki.

“Umm, Takahisa y Aki están a punto de dirigirse al Reino de Centostella, así que si no es urgente, preferiríamos hablar con los dos un poco más primero…” dijo Satsuki. Fue difícil para Rio negarse debido a su posición social, pero como héroe, Satsuki podía rechazar a la princesa sin reacción.

“Oh, estamos a punto de partir de todos modos, así que está bien. Prefiero no alargar nuestras despedidas demasiado tiempo, de lo contrario seré reacio a irme…” dijo Takahisa con una mirada un tanto incómoda.

“…Ya veo. Entonces, esta vez nos despediremos—y es agridulce. La próxima vez, estaremos en un lugar mucho mejor. Todos finalmente se reunieron de nuevo, gracias a Haruto. Tenemos que tomarnos un momento para apreciar lo bueno que vino de eso. Nos vemos pronto, pase lo que pase”. Satsuki no parecía dudar de que volverían a encontrarse, aunque su rostro se oscureció mientras hablaba.

“…Si.” Takahisa y Aki ambos miraron hacia abajo y asintieron, haciendo que sus expresiones fueran difíciles de leer. Sin embargo, parecía que había una sombra sobre sus rostros.

“Te veo luego, Takahisa. Aki,” dijo Satsuki, abrazando ligeramente a los dos.

“Los veremos de nuevo algún día pronto”, les dijo Rio al despedirse.

Takahisa respondió con un “sí” ligeramente rígido, pero Aki desvió la mirada en silencio. Ver la reacción de Aki hizo que Miharu quisiera decir algo, pero…

“Ahora, ¿nos vamos?” Charlotte dijo, lo que provocó que Rio y Satsuki se mudaran.

Aishia. Sé que estamos en el castillo, pero estoy un poco preocupado por la falta de guardias. ¿Podrías quedarte junto a Miharu y los demás en tu forma espiritual y avisarme si sucede algo? Si algo sucede, tú también puedes materializarte, dijo Rio a Aishia dentro de él.

Bien, entendido, Aishia respondió de inmediato. En ese momento, Charlotte tomó su lugar a su lado izquierdo mientras Satsuki, luciendo reacia, se movió para pararse al lado derecho de Río.

Como resultado, con la excepción de Aishia en su forma espiritual, los únicos que quedaban eran Takahisa, Aki, Masato y Miharu. Justo entonces, Aki dejó escapar un ruido al darse cuenta.

“¡Ah!”

“¿Qué pasa?” Masato le preguntó a Aki después de que su pequeño cuerpo se estremeció.

“Olvidé algo en mi habitación. Tengo que conseguirlo antes de irnos. Ven conmigo.” Aki agarró el brazo derecho de Masato.

“¡Ah, hey! ¡Aki! ¡¿Qué estás haciendo?!” Preguntó Masato mientras lo arrastraban hacia el castillo.

“Intenta ser discreto por una vez. También lo has notado, ¿no? Solo cinco minutos son suficientes.” Aki miró a Takahisa y Miharu.

“Ugh. Bien entonces.” Masato los miró a los dos antes de rascarse la cabeza con la mano izquierda y suspirar. Mientras tanto, un aire incómodo se cernía sobre Takahisa y Miharu, que habían quedado atrás.

“¿Quieres ir a caminar?” Takahisa le preguntó a Miharu.

“Claro, está bien…” Miharu asintió torpemente, luego siguió el ejemplo de Takahisa por el jardín. Miharu dejó un poco de distancia entre ellos mientras caminaban. Uno, luego pasaron dos minutos en silencio; sus conversaciones no duraron mucho, incluso cuando estaban en Japón, pero su silencio prolongado ahora probablemente fue influenciado por cómo su relación se había debilitado desde su reunión aquí.

“Hey, Takahisa. ¿Qué tan lejos estamos caminando?” Miharu preguntó después de un rato. Habían llegado hasta las afueras de los terrenos del castillo. No había nadie en el área y estaban justo al lado del muro que rodeaba el castillo.

“Ah, umm. No lo había decidido. Lo siento…” Takahisa se detuvo y dijo torpemente.

“Umm, ¿deberíamos volver? Estamos bastante lejos del castillo ahora…” sugirió Miharu.

“No… Dime, Miharu. ¿Por qué quieres estar con él?” Takahisa preguntó de repente.

“Porque ¿porque…? Umm, porque quiero, supongo.” Miharu pensó seriamente antes de dar una respuesta redundante.

“Esa no es una razón”. Entonces ella lo elegiría sobre mí después de todo. Takahisa sintió emociones dolorosas arremolinándose en su pecho una vez más, pero fingió compostura mientras hablaba con Miharu. Su voz temblaba.

“Pero eso es lo que es. No puedo explicarlo bien con palabras”. No, existía una forma precisa de expresarlo, pero no era algo que debiera admitirse a los demás a la ligera. Sin embargo…

Quizás necesitaba decirle a Takahisa después de todo. Miharu dudó por un momento, pero decidió decirlo ella misma.

Sin embargo, Takahisa fue quien lo mencionó. “Umm… ¿Te gusta? ¿Es por eso que quieres estar con él?”

“Err… Sí. Así es, me gusta. Por eso quiero estar con él”. Normalmente estaría demasiado avergonzada para admitirlo en voz alta, pero por alguna razón, lo dijo ahora sin sentir ningún indicio de timidez.

“¿Es porque es Amakawa Haruto? ¿O por su yo actual?” La expresión de Takahisa se puso rígida. Había estado demasiado avergonzado para hablar de amor con Miharu mientras estaban en Japón, pero ahora estaba siendo bastante intrusivo con sus preguntas. Los ojos de Miharu vacilaron de sorpresa, pero pronto sonrió y respondió.

“Son ambos. Creo que los amo a los dos. El Haruto de antes había renacido, y el Haruto ahora. Me enamoré de la misma persona dos veces”. Debido a que Haru-kun existe, ella podría amar al Haruto actual aún más. Debido a que Haruto existe, ella podría amar a Haru-kun aún más. Ese era su pensamiento.

Sin embargo, esa respuesta abrió un agujero en el corazón de Takahisa. Fue inaceptable. No había absolutamente ninguna manera de que pudiera aceptarlo. Apretó los dientes.

“Pero… pero…” comenzó a decir, sus hombros temblando como un criminal acorralado.

***

Mientras tanto, Charlotte llevó a Rio y Satsuki al jardín de la azotea, que estaba reservado para la realeza.

“¿Ves? ¿No es una hermosa vista del exterior del castillo? Desde aquí también puedes ver el puerto encantado de los barcos.” Charlotte caminó hacia las afueras del jardín de la azotea y se volvió para sonreír a Rio y Satsuki detrás de ella.

“Ciertamente es encantador, pero… ¿Cuál era el asunto importante que querías discutir, Char?” Preguntó Satsuki, a pesar de estar impresionada por la vista desde el jardín. En el caso de Satsuki, era un escenario que presenciaba todos los días desde el último piso de la torre en la que residía, que era incluso más alto que el jardín, por lo que no estaba tan impresionada.

“Jeje. Vamos, vamos, no hay necesidad de tanta prisa. He preparado un lugar para que nos sentemos aquí, así que vamos a tomar asiento primero. Ahora, ven por aquí.” Charlotte los rechazó de una manera distante, invitándolos tranquilamente a los asientos que habían sido preparados en un lugar para supervisar el paisaje.

Haruto.

Justo en ese momento, la voz de Aishia resonó en la cabeza de Río.

… ¿Qué pasa? Rio caminó detrás de Charlotte y respondió de inmediato.

Takahisa está llevando a Miharu fuera del castillo.

¿Está intentando algo?

No lo sé. Están hablando ahora mismo. ¿Quieres escuchar?

¿Eh, puedo hacer eso…?

Tú y yo estamos conectados, por lo que puedo compartir contigo las cosas que veo y escucho.

Tan pronto como Aishia dijo eso, voces apagadas que no le pertenecían llenaron la cabeza de Rio. Era la voz de Takahisa.

“Umm… ¿Te gusta? ¿Es por eso que quieres estar con él?” Al escucharlo decir de repente algo así, sorprendió a Rio.

Hey Aishia Deberíamos respetar su privacidad… No creo que debería estar escuchando esta conversación, pero antes de que pudiera decir algo más a Aishia, alguien más habló.

“Err… Sí. Así es, me gusta. Por eso quiero estar con él”.

Era la voz de Miharu. Rio se tragó el aliento con un jadeo. Estaba lleno de una indescriptible sensación de culpa por escuchar a escondidas la conversación de alguien más como esta, y sentía lo mismo por Aishia.

“¿Es porque es Amakawa Haruto? ¿O por su yo actual?”

“Son ambos. Creo que los amo a los dos. El Haruto antes de renacer, y el Haruto ahora. Me enamoré de la misma persona dos veces”. Mientras los pensamientos de Rio estaban ocupados, la conversación de Miharu y Takahisa continuó. Ahora estaba seguro de que estaban discutiendo sobre él.

Aishia, realmente no debería estar escuchando esta conversación después de todo. Creo que también deberías mantenerte fuera del alcance de la audición y solo vigilarlos desde la distancia. Rio transmitió un mensaje para que Aishia suspendiera su transmisión de la conversación, pero…

“Pero… ¡Pero él es un asesino!” Takahisa comenzó a hablar de Río con desprecio. La situación estaba tomando un giro sospechoso.