Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 10

Capítulo 5: Un Duelo Y Un Resultado

Parte 4

“Pero… ¡Pero él es un asesino!” Takahisa liberó las emociones que había estado forzando mientras hablaba mal de Río frente a Miharu.

“…” Miharu parecía extremadamente triste.

“Oye, Miharu, ¡abre los ojos! ¡Estás siendo engañada por él!” Takahisa se opuso frustrada.

“Así que tu disculpa a Haruto antes fue solo para mostrar”.

“Eso, tenía que hacerlo. Tenía que hacer lo que fuera necesario”.

“¿Qué era necesario?” Miharu miró intensamente a Takahisa, haciéndole perder los nervios ante la ilusión de ser visto por completo.

“¡E-Eso es irrelevante en este momento! ¡Te pido que vuelvas a tus sentidos y que vengas conmigo en su lugar!” La voz de Takahisa tembló cuando gritó, al final de su ingenio.

“No voy a ir contigo. Tú eres el que necesita abrir los ojos, Takahisa “, dijo Miharu con firmeza.

“¡Estás siendo engañada, Miharu! ¡Es un asesino!”

“No estoy siendo engañada”.

“¡Lo estas! Actúa como una buena persona, pero se dará la vuelta y matará personas si es necesario. Dijo que hay alguien a quien quiere matar. ¿No es eso hipócrita de su parte? ¡Te están engañando para que te quedes con un asesino, no importa cómo lo pienses!”

“¿Y qué? Él me salvó. Aki y Masato también, todos fuimos salvados por él. Cuando fuimos secuestrados por el comerciante de esclavos, él estaba luchando fuera de nuestra línea de visión. Alguien pudo haber muerto en esa batalla. Haruto pudo haber sido el que los mató. ¿Todavía insultarías a Haruto, sabiendo eso?”

“Lo digo teniendo en cuenta tu bienestar, Miharu. ¡Vivimos en mundos diferentes en comparación con él! Él es una persona de este mundo, y nosotros somos personas que vivimos en Japón. Podemos regresar a Japón algún día. No sería más que un criminal sucio en Japón”.

“… ¿Cómo puedes decir cosas tan horribles?” La sorpresa de Miharu la hizo alejarse de Takahisa para crear distancia entre ellos.

“¡Es porque te amo, Miharu! ¡Estoy enamorado de ti! ¡Y siempre lo he estado! Desde el momento en que nos conocimos hasta ahora, ¡todo este tiempo!” Takahisa confesó su amor por Miharu en el momento más inapropiado.

“…Lo siento. Simplemente no hay manera”. El miedo de Miharu hizo que ella lo rechazara en un tono breve.

“¡¿Qu… estás diciendo que lo elegirías?! ¡¿Cuándo él no te elegiría?! ”

“¡E-Él no necesita elegirme! ¡Sé que hay muchas personas alrededor de Haruto que son más atractivas que yo! ¡Ya lo he aceptado! ¡Pero yo… yo…!” La insensible declaración de Takahisa hizo que Miharu alzara la voz enojada.

“¡Eres mi número uno! Si Lily es la número dos, ¡eres la número uno aplastante! ¡Siempre te tengo en mi mente, siempre pienso en tu bienestar más…! ”

“¡Dices que lo que estás haciendo es por mi bien, pero al final es todo por tu cuenta! ¿No es esa la hipocresía que tanto odias?” Miharu señaló el comportamiento contradictorio de Takahisa.

“¡Soy diferente! ¡No me agrupes con él! ¡No soy un asesino! ¡Nunca mataría a una persona!”

“… Ya tuve suficiente”, Miharu murmuró con incredulidad. Sus emociones habían superado la conmoción y pasaron a la decepción. Ella giró débilmente sobre sus talones para partir.

“¿Incluso después de todo lo que he dicho, todavía no volverás a tus cabales?” Takahisa le dijo a su espalda, reprimiendo su ira.

“No quiero hablar más contigo. No hasta que recuperes el sentido y te disculpes sinceramente con Haruto. Honestamente, no quiero que te lleves a Aki contigo, pero ella te adora mucho. Asegúrate de no hacerla llorar. Ahora adiós.” Miharu se detuvo pero no miró hacia atrás. Todo el cuerpo de Takahisa tembló.

“¿Eh…?” Miharu sintió un fuerte impacto contra su espalda. Entonces, sintió una sensación flotante, como si algo la estuviera cargando.

“¡¿T-Takahisa?! ¿Q-Qué estás haciendo? ¡Para!” Takahisa la había levantado, sosteniéndola mientras él miraba las paredes del castillo.

Solo había estado a pocos metros de Miharu antes. Aishia estaba al acecho en su forma espiritual, pero teniendo en cuenta el lapso de tiempo de pasar de la forma espiritual a la materializada, le era imposible interrumpir el movimiento repentino de Takahisa impulsado por la mejora física de sus divine arms.

“Pensé, pensé que lo entenderías después de contarte mis sentimientos. Pero si aún no lo entiendes, ¡pasaré al siguiente paso del plan!” Takahisa dijo con Miharu en sus brazos, y luego corrió a toda velocidad hacia la pared. Sus ojos ardían con una luz hueca.

Los muros del castillo tenían aproximadamente 10 metros de altura. En general, fueron construidos para parecer más cortos por dentro y más altos por fuera, por lo que no fue tan difícil salir por dentro.

Sin embargo, para Miharu, que tenía restringidos sus movimientos mientras la llevaban a la fuerza, el muro que se acercaba más cerca no incitaba más que miedo. Justo antes de que Takahisa saltara, Miharu se acurrucó y cerró los ojos.

¡No puedo dejar que esto suceda! Miharu sabía que necesitaba informar a alguien de esta situación, por lo que trató desesperadamente de hacer algo. Pensó en hacer que algo sucediera usando las artes espirituales que aprendió de la gente espiritual.

¡Explosión!

“¡¿Q-Qué?!” El sonido de algo desgarrado explotó ruidosamente, haciendo que Takahisa se estremeciera por un momento y se parara sobre la pared del castillo. Debido a que sus artes espirituales aún no estaban completamente desarrolladas, solo había creado el sonido de la explosión del aire.

La idea de que Miharu creara ese sonido ni siquiera cruzó la mente de Takahisa, por lo que miró a su alrededor confundido.

“Oye. ¿Quién es ese allá arriba? ¡Hay alguien en las paredes! ¡Lleva una chica!” Uno de los soldados en guardia había escuchado la explosión y vio a Takahisa en la parte superior de la pared. Miharu aprovechó la oportunidad para crear una bola de luz en sus manos y flotar en el aire. Solo duraría un minuto, pero sirvió como punto de referencia.

“¡Gah, ¿qué?! ¡Maldición!” Cuando Takahisa vio a Miharu haciendo la bola de luz en sus manos, palideció. Pero no podía darse el lujo de quedarse parado y ser atrapado, así que procedió a saltar de la pared del castillo y correr a toda velocidad hacia el puerto donde esperaba el barco encantado del Reino de Centostella.

Esta sección del muro del castillo era la más cercana al lago, y Lilianna le había contado el camino más corto hacia el puerto. Tardaría menos de un minuto en llegar.

“¡Te llevare conmigo! ¡Te llevare conmigo sin importar qué!” Los preparativos para partir ya se habían completado, por lo que, siempre que llegaran a la nave, el plan tendría éxito. Takahisa creía eso mientras cargaba a toda velocidad.

***

Mientras tanto, unos momentos antes de eso, Rio y los demás estaban parados en el jardín de la azotea. Rio se había sentado con Satsuki y Charlotte, pero sus oídos se volvieron hacia la conversación de Miharu y Takahisa. No, sería más exacto decir que toda su mente estaba ocupada con eso.

No había querido espiar, pero la conversación tomó un giro tan inquietante que no pudo evitar escuchar la conversación que se le transmitía en cuotas.

Aishia, ¿cuál es la situación en este momento? Le preguntó a Aishia cuando Miharu rechazó la confesión de Takahisa.

Es como escuchas. Los dos están discutiendo entre sí.

¿Está todo bien?

Aún no se han realizado movimientos amenazantes. No puedo materializarme y aparecer ante ellos todavía, así que continuaré observando así, respondió Aishia rotundamente.

Ya veo… Rio se sintió aliviado por el momento, pero ese momento no duró mucho.

“¡¿T-Takahisa?! ¿Q-Qué estás haciendo? ¡Para!” La voz de Miharu resonó en su cabeza. Rio se estremeció.

Aishia, ¿qué pasó? Rio preguntó al instante. La respuesta de Aishia llegó de inmediato.

Takahisa de repente agarró a Miharu y la levantó. Él está escalando la pared del castillo ahora. En dirección al puerto del barco.

Justo después de eso, ¡Bang! Un sonido resonó por todo el recinto.

“Qué… fue eso…” Satsuki se puso de pie reflexivamente, mirando en la dirección del sonido.

“¡Espera, ¿Miharu?! ¿Y Takahisa? ¿Q-Qué es esto?” Satsuki reflexivamente lanzó su mejora física para ver a Takahisa cargando a Miharu sobre la pared del castillo a más de cien metros de distancia. Rio también se levantó y confirmó eso.

“… ¿Ha pasado algo?” Charlotte se levantó y le preguntó a Satsuki. “¡Takahisa agarró a Miharu y está de pie en la cima del muro del castillo!

¡Simplemente saltaron de allí! ¡Dijo que regresaría a Centostella antes!” El

tono de Satsuki era áspero debido a su confusión.

“De hecho, el puerto del barco encantado está justo afuera de la pared del castillo, pero…” Charlotte respondió, dándole su punto de vista geográfico.

“¡¿Está tratando de secuestrar a Miharu?! ¡¿Qué está pensando?!”

“No se puede decir eso con seguridad… pero, ¿qué es esa bola de luz? Está siendo disparado al cielo continuamente. ¿Es algún tipo de señal mágica? Se está acercando al puerto”, dijo Charlotte, analizando la situación.

Es peligroso atacar mientras están corriendo. Simplemente puedes asegurar a Miharu después de que hayan abordado el barco y bajen la guardia.

Espera, ¿ya están en el puerto? Rio ya estaba intercambiando órdenes con Aishia, pero en ese corto período de tiempo Takahisa había llegado al puerto.

“Miharu está enviando una señal. Le di un artefacto mágico que podría hacer algo así. Probablemente ya estén en el puerto”, explicó Rio.

“Sir Takahisa probablemente ha mejorado su cuerpo con sus divine arms, así que si ya está en el puerto, me temo que el barco partirá en cualquier momento. Sin duda, los trabajadores del puerto desconocen la situación, por lo que no podemos detenerlos si se van ahora”, señaló Charlotte.

“¡¿Q-Qué hacemos?! ¡No es momento de conversar tranquilamente!” Satsuki gritó en estado de shock.

“No hay nada que podamos hacer desde aquí…”, dijo Charlotte. Parecía que no quedaban opciones.

“…Iré.” Rio pensó en silencio por un momento, antes de ofrecerse voluntariamente para perseguirlo. Tan pronto como dijo eso, se retiró del perímetro exterior del jardín de la azotea. Luego, sacó su espada de la vaina de su cintura.

“Qué es lo que piensas hacer… ¡¿Qué?!” Charlotte había estado mirando a Rio sospechosamente cuando Rio de repente se echó a correr, haciéndola estremecerse. Su habitual actitud coqueta, inapropiada para la edad, se calló cuando dejó escapar un lindo chillido en el momento en que Rio pasó junto a ella.

“¡¿E-Estás tratando de suicidarte?! ¡Incluso con la mejora física de tu espada encantada, tú…!” Pronto volvió a sus sentidos y le gritó a Rio, que ya había saltado del jardín de la azotea y se había quedado fuera del alcance de la audición.

Sin embargo, después de que Rio saltó y se elevó por el aire por un tiempo, vertió una tremenda cantidad de esencia mágica en su espada y usó las artes del espíritu del viento para crear una gran ráfaga de viento, impulsándolo hacia adelante por el aire.

Satsuki lo miró con una sonrisa aturdida por unos momentos antes de estallar en carcajadas al ver a Rio saltar sobre la pared del castillo. Ella lo animó a pesar de que estaba fuera del alcance del oído.

“Ahaha… ¡Ve por ellos, Haruto! ¡Te lo dejo a ti! ”

“Sus acciones no tienen ningún sentido en absoluto…” Al lado de Satsuki, Charlotte vio a Río volar por el aire usando su espada aturdida. Sin embargo, su mirada gradualmente se calentó.

“…Qué maravilloso.” Olvidando su posición como la segunda princesa, simplemente fue cautivada por la vista del Caballero Negro, cuya existencia misma parecía cambiar las cosas en todas partes.

***

Mientras tanto, uno de los barcos encantados en posesión del Reino de Centostella acababa de hacer una salida de emergencia por orden contundente de Takahisa y ahora estaba ganando altitud sobre el agua. A bordo, Miharu se enfrentó a Takahisa en la cubierta del barco.

Cuando Miharu fue secuestrada del castillo, Aishia había suspendido la transmisión de su conversación para comunicarse telemáticamente con Miharu. Aishia podría materializarse y rescatar a Miharu de aquí, pero eso haría que las explicaciones a seguir fueran bastante difíciles. Decidieron que observaría en silencio mientras no se violara la vida y el cuerpo de Miharu. Sin embargo-

Si los gritos de Miharu llegan a tu corazón, entonces ven y sálvala.

El mensaje que Aishia envió telepáticamente a Río pudo haberle ayudado en su decisión de actuar por su propia cuenta.

Miharu, Haruto llegará a esta nave pronto, alentó Aishia.

¡Okay! Haruto se acercaba. Haru-kun se acercaba. Miharu estaba increíblemente feliz de escuchar eso, y lo usó para animarse. Sin embargo, primero tuvo que condenar a Takahisa por su acto de barbarie.

“¿En qué estabas pensando, haciendo algo como esto? ¿Realmente lo encontraste tan imperdonable que este al lado de Haruto?” Preguntó, tratando de encontrar la verdadera intención de sus acciones.

“¿Imperdonable? ¡Por supuesto que lo es! ¿No te acabo de decir que he estado enamorado de ti desde el momento en que nos conocimos? Y sin embargo, él es el que siempre ha ocupado tu corazón. ¡No hay forma de que pueda perdonarlo! ¡Por qué… por qué…!” Takahisa había sido acorralado sin ningún lugar a donde ir y comenzó a entrar en pánico. La inestabilidad que raramente había mostrado en Japón había sido expuesta por el estrés de la búsqueda de una sola persona en este mundo, despertando en un engaño profundamente arraigado.

“No soy de tu propiedad, Takahisa”. Miharu vio a su amigo de Japón convertirse en una persona completamente diferente antes que ella y se sintió impotente. Aunque se había transformado completamente por celos y codicia, Takahisa seguía siendo el hermano mayor de Aki y Masato. Aunque nunca lo había visto románticamente, eso no cambió el hecho de que era un amigo cercano suyo.

“Ngh… ¡Argh! ¡Mierda! Lily no está a bordo… Aki tampoco está a bordo. ¡No se suponía que fuera así…!” Cuando Miharu expresó su claro rechazo hacia él, el dolor hizo que Takahisa escapara a otra realidad. Sin embargo, no quedaba una sola realidad que lo favoreciera en este momento.

La tripulación del barco se apresuraba en pánico en la cubierta, discutiendo si debían regresar y aterrizar nuevamente en el agua ya que Lilianna no estaba a bordo. Fue entonces cuando alguien aterrizó en la cubierta. Fue Rio. La tripulación se congeló en estado de shock.

“¡Haru-kun!” Gritó Miharu.

“Qué…” Los ojos de Takahisa se abrieron en estado de shock, antes de mirarlo, enfurecido. Para él, Río era la raíz de cada problema que tenía. Nunca aprobaría su existencia.

“Vine… para salvarte”. Rio sonrió torpemente mientras le hablaba a Miharu en un tono gentil. Llevaba la misma expresión que cuando salvó a Miharu de los traficantes de esclavos.

“…Claro.” Miharu asintió aturdida. Luego, Rio caminó hacia Miharu lentamente, sin mostrar cuidado ni precaución hacia Takahisa.

“¡Viniste todo este camino…!” ¡¿Solo para robarla?! ¡Qué pesadilla! Takahisa apretó los dientes antes de gritar “¡Laevateinn!” y convocar sus divine arms. Era una espada con una hermosa hoja roja, una espada de una mano que tenía aproximadamente un metro de largo. Takahisa balanceó la espada y atacó a Rio, pero Rio sacudió su espada sin siquiera mirar, desviando la espada entrante de Takahisa.

“¡¿Gah?!” Takahisa fue lanzado hacia atrás y tropezó. En ese momento, Rio se paró frente a Miharu, pero los ojos de Takahisa aún no habían perdido su luz agresiva cuando se fijaron en Rio con odio.

“… ¿Crees que está bien que lo lastime?” Incluso Rio cuestionó a Miharu con una mirada harta en su rostro. Estaba encontrando a Takahisa bastante persistente.

“¿H-Huh?” Miharu no estaba seguro de lo que había preguntado y solo parpadeó sin comprender. Al siguiente momento, Takahisa una vez más trató de acercarse a Río para atacar.

“¡Aléjate de Mi— ¿Guh?!” Rio se acercó a él, lanzando un golpe en su cara con todas sus fuerzas—Takahisa voló a través de la cubierta y se estrelló contra la pared. Su nariz estaba torcida de manera poco natural, la sangre fluía. Parecía haberse cortado también el interior de la boca, ya que una buena cantidad de sangre también fluía desde allí.

A una persona normal se le habría roto el cuello, pero su mejora física significaba que solo se había roto la nariz. Daño que podría ser restaurado con magia curativa.

Rio había golpeado a un héroe por impulso, pero era una situación de emergencia, por lo que lo consideró justificable. Era una de las raras ocasiones en que Rio había actuado sin pensar.

“… ¿Regresamos? Ven por aquí.” Rio se acercó a Miharu y caminó por la cubierta a un ritmo pausado. La tripulación del barco había temblado de miedo al ver a Rio golpeando al héroe, pero después de un momento, estallaron en vítores y aplausos.

“¡Bien hecho!”

“¡Si vuelves al suelo, podemos ayudarte!”

“¡¿Qué tipo de héroe secuestraría por la fuerza a una joven así?!”

La tripulación del barco parecía tener sus propios pensamientos sobre el alboroto de Takahisa, ya que alababan a Rio.

“Haha. Volveremos así. Agárrate fuerte, Miharu.” Con esas palabras de despedida, Rio saltó del barco encantado con Miharu aferrado a él. La tripulación se apresuró a inclinarse hacia un lado, viéndolos caer en pánico. Pero, una vez que vieron a Río volando ágilmente mediante el uso de su espada, lo vitorearon aún más fuerte.