Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 10

Capítulo 1: Después De La Audiencia

Parte 5

Aproximadamente una hora había pasado desde que Rio les había contado a Satsuki y Miharu sobre su vida pasada y discutió qué hacer con el futuro.

Miharu terminó de discutir las cosas a solas con Satsuki y regresó a Río, luego planeó sus puntos de información para lo que estaba por venir.

En otras palabras, cuánto de la verdad podrían revelar a Takahisa, teniendo en cuenta la presencia de la Princesa Lilianna del Reino de Centostella, y cuánto sobre su vida pasada como Amakawa Haruto debería compartirse con Aki y los miembros de la familia Sendo.

“Miharu me lo explicó todo, pero el cuello de botella al decirles a los tres miembros de la familia Sendo que la verdad será Aki, ¿no? Ella desprecia a Haruto, pero todavía no sabe sobre tu vida pasada… Eso complica todo”. Al poner la situación en palabras, Satsuki podía sentir lo complejo que era el problema y sonrió con ironía.

“Lo siento”, dijo Rio.

“No pude hacer nada por miedo a que mi relación con Aki también cambiara…” Miharu bajó la cabeza en tono de disculpa.

“No, ustedes dos no deberían disculparse, pero… hmm…” Satsuki ladeó la cabeza, preguntándose qué podría hacerse. “… Creo que las emociones de Aki son ilógicas, pero si fuera algo que pudiera explicarse con palabras, no duraría tanto tiempo, ¿sabes? Por eso fue difícil para Miharu hablar con Aki al respecto. Si le reveló la vida pasada de Haruto a Aki, podría haber retrocedido y torcer la conversación fuera de curso”.

“…Si.” Miharu asintió con amargura.

“Es solo que… si les decimos que no volveremos a la Tierra durante los próximos años al menos, inevitablemente tendremos que contarles sobre la vida pasada de Haruto. Y Takahisa necesita saber que Aki y Masato están a salvo, y lo contrario también se aplica. Sería cruel mantener oculta la verdad de nuestro regreso a la Tierra. Hmm…” Satsuki organizó la información que había recibido con precisión y reflexionó. “Entonces, ¿qué tal esto? No queremos que la discusión se salga del tema, y también están las preocupaciones sobre la princesa Lilianna, así que primero le diremos a Takahisa un poco de información como podamos. Solo que Aki y Masato están a salvo. Luego, para Aki y Masato… Una vez que Aki sepa que Takahisa ha sido encontrada sana y salva, le diremos sobre la vida pasada de Haruto. Ahora que Haruto se llamó a sí mismo con el apellido Amakawa, Aki se dará cuenta de la verdad tan pronto como llegue al castillo. Lo cual sería demasiado tarde.”

“… No tengo nada que discutir allí”. Rio puso una mano contra su boca y estuvo de acuerdo con Satsuki. Pensó que era el plan más razonable para evitar que la conversación se volviera más complicada.

“¿De verdad? Si tiene alguna objeción, hable”.

“No, creo que sería lo mejor. Eres muy hábil en esto, Satsuki”.

“Aha, supongo que antes era una líder, o más bien, una representante del consejo estudiantil. Tiendo a expresar mis opiniones sin dudarlo durante una discusión. Y cuando se trata de Aki, puedo proporcionar una opinión objetiva como tercero, supongo. Bueno, ¿qué te parece, Miharu?” Satsuki dijo con timidez, antes de recurrir a Miharu para obtener su opinión.

“No tengo ningún problema con eso tampoco”. Miharu asintió con la cabeza.

“El único otro problema sería si estaría bien o no traer a Aki y Masato al castillo si los tres acuerdan encontrarse, supongo. ¿Tenemos una respuesta para eso?” Rio preguntó.

Satsuki intercambió una mirada con Miharu y asintió. “Lo discutí con Miharu, y creemos que la única opción es que se reúnan en el castillo, una vez que todos estén de acuerdo con los riesgos involucrados”.

“Entendido. En ese caso, les dejaré la explicación de Takahisa a ustedes dos, y esta noche saldré del castillo para explicarles las cosas a Aki y Masato”.

“Umm, yo también iré”, ofreció Miharu de inmediato.

“…Bueno. Entonces dejaremos este lugar a Satsuki. Si algo le sucediera a la seguridad del castillo, alguien podría venir aquí. Sería malo si todos estuviéramos desaparecidos”.

“Gotcha. Si alguien termina visitando, haré algo al respecto. No te preocupes,” estuvo de acuerdo Satsuki fácilmente.

“Entonces contamos contigo”. Rio asintió con la cabeza hacia Satsuki.

Aishia, ¿puedes ir a hacer un recado por mí? Rio le preguntó a Aishia en secreto.

Si seguro. ¿Quieres que vaya con Aki y Masato? Aishia debe haber estado escuchando, ya que respondió de inmediato.

Si. Me gustaría que fueras primero a la casa de piedra y les informaras que Takahisa ha sido encontrado. Entonces, esta noche, para cuando Miharu y yo visitemos, me gustaría que piensen detenidamente y decidan si les gustaría encontrarse con él en el castillo.

Entendido. Me iré ahora. Aishia rápidamente dejó el cuerpo de Rio en su forma espiritual y se dirigió a la casa de piedra. En ese mismo momento, un golpe en la puerta hizo eco a través de la sala de estar.

“… ¿Me pregunto quién es?” Dijo Satsuki, poniéndose de pie y dirigiéndose hacia la puerta. Ella procedió a abrirlo para revelar a las dos mujeres soldados que habían estado en guardia antes de sus habitaciones, así como a Takahisa y Lilianna. Estaban acompañados por la asistente de Lilianna, Frill, y sus caballeros guardianes.

“Hey, Satsuki”. Takahisa la saludó con una sonrisa bastante incómoda.

“… Takahisa”. Satsuki parpadeó. Estaba segura de que le había dicho que tenía algo importante que discutir con Miharu, para que lo contactara más tarde. Y sin embargo, se había presentado aquí así…

“Lo siento. Simplemente no podía esperar más…”

“Ajaja, bueno, estábamos terminando nuestra discusión…” dijo Satsuki, volviendo a la sala de estar. Rio y Miharu estaban sentados juntos, sus miradas dirigidas a los visitantes.

Por supuesto, ver a Rio y Miharu sentados juntos también estaba dentro del campo de visión de Takahisa.

“Ugh…” Al instante, la cara de Takahisa se oscureció mientras apretaba la mandíbula. No le impresionó mucho saber que había sido excluido mientras discutían algo importante.

Satsuki suspiró en voz baja. “… supongo que es un buen momento. También hay algo que nos gustaría decirte. ¿Te gustaría entrar? Umm, lamento decirle esto a la princesa, pero nos gustaría hablar con Takahisa a solas”.

“¿Está bien, Lily?” Takahisa miró a Lilianna, que estaba detrás de él.

“… Son amigos que no has visto en mucho tiempo, así que estoy segura de que tienes muchas cosas que discutir. En ese caso, no actuaré tan groseramente como para insistir en mi presencia, pero…” Lilianna se detuvo por un momento, mirando a Rio, que no tenía relación con Takahisa, antes de responder alegremente.

“Si es así, también me retiro”. Rio leyó el mensaje implícito e inmediatamente se ofreció a irse.

“Ah, pero…” Satsuki dudó reflexivamente, tratando de detener a Rio.

“Si estás rechazando la presencia de Su Alteza con el razonamiento de una reunión entre amigos, entonces no tiene sentido que me traten especialmente, ¿verdad? Estoy seguro de que, en cuanto a su posición, la princesa Lilianna también preferiría quedarse con Takahisa lo más posible”, explicó Rio, mostrando consideración por Lilianna.

No podría ser fácil para el Reino de Centostella dejar ir a su héroe. Después de todo, querrían mantenerlo dentro de su campo de visión lo más posible, especialmente cuando iba a estar en presencia de un noble desconocido recién nombrado. Fue aún más desfavorable para Lilianna desde su posición. En todo caso, deben tener cuidado con eso. También era la naturaleza de su reino cerrado.

“Le agradezco su consideración, señor Amakawa”. Lilianna pronunció el apellido que Rio había anunciado en la audiencia con el rey, al recordarlo claramente.

“De ningún modo. Es un honor conocerlo”, dijo Rio, mostrando una humildad respetuosa. Por lo tanto, Takahisa tomó el lugar de Rio en la discusión con Satsuki y Miharu cuando Rio salió de la habitación.

***

Después de salir de la habitación, Rio y Lilianna descendieron juntas por la escalera de la torre. La asistente de Lilianna, Frill, y las caballeras Hilda, Kiara y Alice ocuparon la retaguardia.

Me están mirando ¿Son cautelosos conmigo? No, no es eso… Rio sintió sus miradas sobre él y casualmente miró hacia atrás. Alice lo miraba fijamente. Era demasiado evidente para ser cautelosa, parecía más como si estuviera mirando por curiosidad.

Justo entonces, Lilianna habló. “Sir Amakawa, ¿le gustaría unirse a mí para conversar un poco? Pareces estar cerca de Lady Satsuki y Lady Miharu, así que me encantaría escuchar tus pensamientos.”

“… Por supuesto,  no tengo motivos para negarme. Si Su Alteza me encuentra un compañero de conversación digno, entonces sería un placer cumplir con ese papel”. Si bien Rio se sorprendió un poco por la repentina solicitud, aceptó de inmediato. Después de todo, no se podía rechazar la solicitud de un miembro de la realeza sin ningún motivo.

“Muchas gracias. El área en la que nos quedamos está en la base de esta torre, así que vamos allí”. Por lo tanto, el grupo pasó el siguiente minuto tranquilamente bajando las escaleras hacia las habitaciones donde se encontraba Lilianna. En el camino, se encontraron con Charlotte y Christina conversando en el pasillo. Los dos estaban acompañados por sus respectivos asistentes, que esperaban cerca.

“Dios mío, si no es la princesa Lilianna. Y sir Haruto también. ¿Qué podrían estar haciendo ustedes dos?” Charlotte preguntó con curiosidad.

“Sir Takahisa está en las habitaciones de Lady Satsuki hablando con ella y Lady Miharu, así que tuve un momento libre de sobra. Estaba pensando en sentarme con Sir Haruto”, explicó Lilianna.

“Oh, ¿es así? En ese caso, me encantaría unirme a usted”.

“Por supuesto, eres más que bienvenida”, Lilianna aceptó de inmediato.

“Gracias. ¿Y tú, princesa Christina? Estabas a punto de volver a tus habitaciones justo ahora, ¿no?” Charlotte dijo alegremente.

“Yo… No, lo haré. Es una rara ocasión, así que agradecería la oportunidad”. Christina parecía que estaba a punto de negarse por un breve momento, pero pareció cambiar de opinión cuando vio la cara de Rio.

“Entonces, está decidido”. Charlotte sonrió alegremente. “Oh… ¡Princesa Flora!” Por pura coincidencia, vio a Flora pasar por el pasillo y gritó su nombre con entusiasmo.

Flora había estado caminando junto a la caballera que la había acompañado, pero se detuvo cuando escuchó su nombre. Cuando vio a Rio y a su hermana mayor, Christina, abrió mucho los ojos y se acercó apresuradamente.

“… Umm, ¿por qué todos están aquí reunidos así?” le preguntó a Charlotte, mientras que al mismo tiempo centraba su atención en Rio y Christina. Mientras que Rio se inclinó una vez, Christina no la miró y se quedó quieta.

“Acababa de ver a la princesa Christina en el pasillo y estaba hablando con ella cuando aparecieron la princesa Lilianna y Sir Haruto, así que los cuatro estamos a punto de tomar el té juntos”. Charlotte miró casualmente a las dos hermanas del Reino de Beltrum y habló con una sonrisa radiante.

Para el registro, las fiestas del té eran cómo las mujeres en los círculos reales y nobles socializaban, y una invitación a tomar el té era lo mismo que una invitación a chatear. Si bien hubo excepciones, era una regla silenciosamente aceptada que la persona de mayor rango invitaría a una persona de menor rango a tomar el té si se prolongaba su conversación. Si estaban en igualdad de condiciones, no importaba quién invitara. Por el contrario, si la persona de mayor rango no extendió una invitación para tomar el té, era una forma silenciosa de expresar que no quería hablar por mucho tiempo. En este sentido, uno necesitaba poder leer la sala con gran sensibilidad.

“Todos están tomando el té juntos…” Flora parecía querer unirse a sí misma, mientras miraba a los cuatro con ojos ligeramente envidiosos, como cachorros. Charlotte inclinó la cabeza.

“¿Qué estabas haciendo, princesa Flora?”

“Estaba pensando en dar un corto paseo antes de regresar a mis habitaciones…”, respondió Flora honestamente. Al igual que Christina y Lilianna, las habitaciones en las que Flora se hospedaba también estaban en este piso.

“Ya veo”, Charlotte asintió, sonriendo alegremente. Sin embargo, eso fue todo lo que dijo. Ella no procedió a invitar a Flora de inmediato.

“… Umm. Entonces, si me disculpas.” Flora parecía incómoda y evitó mirar a los ojos a los demás mientras intentaba lentamente retroceder.

“Oh, espera un minuto. ¿Te gustaría unirte a nosotros también, princesa Flora?” Fue en este punto que Charlotte finalmente invitó a Flora a tomar el té.

“¿Huh? Pero… ¿estás segura?” Flora preguntó tímidamente, mirando las expresiones de Rio y Christina.

“Por supuesto. No me importa “, Charlotte asintió alegremente.

“Me encantaría tenerte allí también. Rara vez tengo la oportunidad de tomar el té con princesas de otros reinos,” Lilianna también estuvo de acuerdo alegremente.

“Tampoco tengo motivos para negarme”, agregó Rio. Desde un punto de vista social, Rio no pudo negarse como el resto de ellas.

Esto dejó a su hermana mayor, Christina, que actualmente estaba aquí como embajadora del Reino de Beltrum. Como la hermana de Flora, que era la representante de la Restauración, que se rebelaba contra su reino, estaban en facciones opuestas.

Sin embargo, como ya había aceptado unirse a ellos para tomar el té, cambiar de opinión tan descaradamente sería visto como un acto de falta de respeto hacia Charlotte y Lilianna.

“… A mí tampoco me importa”. Christina se contuvo de suspirar fuertemente y asintió con una cara de póker.

“Muchas gracias”, dijo Flora alegremente.

“Ahora, ¿a dónde iremos a hablar? Estaba planeando usar la habitación de huéspedes donde me estoy quedando, pero…” dijo Lilianna.

“Aquí hay un jardín en la azotea para que lo use la realeza. Permíteme liderar el camino”, sugirió Charlotte inmediatamente, y comenzó a moverse.

Y así, Río terminó yendo a una fiesta de té con las cuatro princesas de Galarc, Beltrum y Centostella, que representan los tres grandes reinos que se extienden desde el oeste hasta el este de Strahl.

Fueron rodeados por sus respectivos asistentes, lo que hizo un gran grupo. Naturalmente, solo caminar por el castillo de esa manera atrajo mucha atención. Las personas por las que pasaban por los pasillos se sentirían atraídas por las cuatro hermosas princesas primero. Entonces, la mayoría de las personas abrirían los ojos y se congelarían, antes de volver a sus sentidos y apresurarse por un pasillo lateral para evitarlos.

El siguiente en llamar su atención sería Río, el hombre solitario entre ellas que acababa de ser nombrado caballero honorario. La vista de estas cuatro personas reunidas para tomar el té era tan desconocida que era probable que nunca volviera a suceder. No había forma de que no fueran visibles.

Me voy a cansar incluso antes de que comience la tercera noche. ¿Cómo terminaron las cosas así? Mientras que cualquier otro chico de la familia real habría estado envidioso y entusiasmado por tal situación, la cara de Río se crispó en silencio.