Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 10

Capítulo 1: Después De La Audiencia

Parte 4

Aproximadamente una hora después, en un lugar diferente…

Los invitados del Reino de Centostella, Takahisa y Lilianna, residían en la sala de estar de los cuartos de invitados del castillo real de Galarc.

“¿Crees que Miharu y Satsuki todavía están hablando con él?” Takahisa paseaba inquieto por la habitación mientras Lilianna estaba sentada en un sofá. No era una pregunta para la que Lilianna sabría la respuesta, pero probablemente lo sabía y preguntó de todos modos.

“Si aún no han venido a verte, ese es el caso, Sir Takahisa”, respondió Lilianna con voz tranquila.

“Correcto, por supuesto…” Takahisa se dejó caer pesadamente en el sofá y comenzó a sacudir la pierna inquieto. Verlo así hizo que Lilianna hablara.

“Señor Takahisa, el tiempo pasará más rápido si toma una siesta. Debes estar cansado de todos los viajes y asistir al banquete en estos últimos días, así que ¿qué tal si descansas un poco en tu habitación? Te llamaré de inmediato si llegan Lady Miharu y Lady Satsuki”.

“¿E-Enserio?”

“La fatiga se acumula sin previo aviso. Si te acuestas en tu cama, puedes quedarte dormido en cuestión de minutos, y de todos modos sería bueno descansar antes del banquete esta noche”, explicó Lilianna, persuadiendo a Takahisa por su propio bienestar.

“Correcto. De acuerdo… Entonces haré exactamente eso”. Takahisa sonrió débilmente y se levantó con un suspiro suave. Probablemente estaba consciente de su propia inquietud. Acostarse era una buena sugerencia, y al menos podía usar el tiempo para calmarse un poco.

“Descansa bien.”

“Si. Regreso más tarde.”

Ante eso, Takahisa se fue. Cuando la puerta de su habitación se cerró, Lilianna se quedó sentada en el sofá, acompañada por su asistente de mediana edad, Frill, y Hilda, que estaba a cargo de sus guardias.

“Hilda, ¿puedes pedirle a Kiara que permanezca en guardia afuera de la puerta y llame a Alice aquí?” Dijo Lilianna.

“Entendido.” Hilda inclinó la cabeza respetuosamente antes de salir de la habitación. Abrió la puerta y habló con las dos caballeros que estaban en guardia, llamando a la joven Alice.

“¿Me llamaste, princesa Lilianna?” Alice inclinó la cabeza y preguntó en voz baja que todavía tenía un toque de inocencia. Tenía catorce años, que era un poco joven para ser un caballero que custodiaba a un miembro de la familia real, incluso en comparación con Kiara, que tenía diecisiete. Esto se debió en parte a que muchas jóvenes caballeros se retiraron para casarse, y en parte debido a los talentos especiales de Alice. Esos talentos fueron lo que la hizo alistarse como caballero, a pesar de que era hija de un duque.

“Alice, dijiste que había una gran cantidad de esencia mágica fluyendo naturalmente del cuerpo de Sir Amakawa en el banquete de anoche, ¿correcto? ¿Cuánto es eso?” preguntó Lilianna. De hecho, a pesar de que Alice era una humana que vivía en la región de Strahl, podía visualizar la esencia mágica. Esta habilidad se había despertado en ella cuando tenía doce años, por lo que había sido explorada para proteger a la primera princesa.

“Hmm… ¿Casi la misma cantidad que nuestro héroe, creo? Pero, sinceramente hablando, no estoy segura. La cantidad de esencia que fluye de su cuerpo puede controlarse, y él también parecía ser capaz de hacerlo extremadamente bien. Nunca había visto a nadie envolverse en una esencia mágica tan limpia y eficiente antes. Es posible que tenga menos esencia que nuestro héroe, pero también es posible que tenga más”. Alice reflexionó sobre su respuesta y se llevó los dedos a los labios.

Los humanos que podían usar la magia tenían niveles variables en los que podían detectar y manipular la esencia mágica, pero era inaudito que las personas dieran un paso más y visualizaran la esencia. Esta era una habilidad requerida para usar las artes espirituales, lo que hacía a los humanos naturalmente inadecuados para aprender artes espirituales.

Por supuesto, fue posible aprender a visualizar la esencia con suficiente práctica a lo largo del tiempo, pero desafortunadamente, la técnica de la magia, mucho más fácil de aprender, se había extendido demasiado a través de la región de Strahl, sin dejar a nadie con conocimiento de las artes espirituales.

Sin embargo, había excepciones a esto incluso entre los humanos, y Alice era una de esas genias que tenía una gran compatibilidad con las artes espirituales. Aunque no podía usar las artes espirituales, podía utilizar su habilidad para visualizar la esencia mágica para sentir su flujo y proteger su carga. Además, podía decir cuánta esencia mágica tenía una persona al ver la esencia emitida naturalmente de su cuerpo.

Para el registro, en términos de percepción y manipulación de la esencia mágica requerida para usar la magia, Celia era abrumadoramente más talentosa, pero en términos de visualización de la esencia sola, Alice era mejor que Celia. Sin embargo, Celia había estado aprendiendo a visualizar la esencia mágica durante su tiempo en la casa de piedra, por lo que esa brecha en la capacidad se estaba cerrando lentamente.

“… ¿Es posible tener más esencia mágica que nuestro héroe? Posee más esencia  mágica  que  todos  nuestros  hechiceros  reales  combinados, ¿verdad?” Hilda preguntó con una cara dudosa, encontrando difícil de creer.

“Por eso dije que no estaba seguro. Puede ser más exacto decir que no puedo ver sus límites. Si bien es cierto que la esencia mágica que fluye del cuerpo de una persona es representativa de su cantidad total de esencia, solo puedo hacer una estimación muy vaga. Puedes controlar la esencia que fluye de ti a diario con suficiente práctica también. Piense en ello como ser incapaz de notar la diferencia entre una taza de agua y un balde de agua,” dijo Alice, encogiéndose de hombros.

“Hilda, a tus ojos, ¿cómo eran las habilidades de Sir Amakawa?” Lilianna le preguntó a Hilda.

“… Por lo que pude ver de la batalla, su habilidad es de primera categoría. Los rumores dicen que derrotó a varios minotauros con su esgrima y repelió el aliento de un semi-dragón con su espada encantada, y creo que tiene las habilidades para respaldar esas afirmaciones”, conjeturó Hilda.

“En otras palabras, en este punto, Sir Amakawa es intocable. Después de hablar con Lady Miharu en el banquete anoche y ver su comportamiento ante el público antes, también parece tener una personalidad reservada”, resumió Lilianna, luego suspiró algo indiferente.

“… ¿Hay algún problema con él?” Hilda preguntó, entrecerrando los ojos. Como jefe de guardia, si había algo de lo que sospechar, entonces debía ser consciente de todos los factores que podrían afectar su deber.

“Eso no es lo que quise decir”, dijo Lilianna. Pero su expresión aún mostraba signos de preocupación.

No hay ningún problema con el propio Sir Amakawa. Ha sido el tema de conversación de la ciudad, después de todo. Los rumores sobre él se han extendido por todas partes. Sin embargo, todos ellos solo hablan muy bien de él. Si hubo un problema, entonces…

Sería cómo Takahisa parecía sentir una sensación de negatividad hacia Haruto. Cada vez que los rumores que alababan a Haruto llegaban a sus oídos, fruncía el ceño. Eso fue por la chica llamada Miharu, por quien Lilianna sabía que Takahisa tenía sentimientos.

Sir Takahisa está celoso de Sir Amakawa. Aunque no sé cuánta conciencia tiene él de eso… Lilianna había querido aliviar el estado de la mente de Takahisa al permitirle reunirse con Satsuki, por lo que hizo que esta visita a Galarc fuera una realidad.

Pero ahora le preocupaba que el estado mental de Takahisa se hubiera vuelto aún más inestable al venir aquí. Aunque, en este momento, todavía era solo una pequeña semilla de miedo…

Es arriesgado. Tener tales sentimientos de rivalidad con una persona tan excepcional como él… En general, era imposible para una persona vencer a otra persona en todos los aspectos, porque cada persona tenía sus propios puntos fuertes y puntos débiles.

Sin embargo, los celos podrían nublar los ojos de una persona. No había necesidad de tal cosa, sin embargo, se desilusionan con la necesidad de ganarse al otro en todos los sentidos. Si no ganan, sienten una ansiedad insoportable.

¿Qué pasa si los celos de Takahisa estaban profundamente arraigados?

¿Qué pasaría si percibiera su pérdida contra Haruto en áreas en las que no podría ganar? Sería mejor eliminar esa semilla de celos de Takahisa lo antes posible. Al instarlo a regresar a su reino de inmediato, para ser precisos. Sin embargo-

… Incluso si puedo prever lo que sucederá, no puedo preguntarle a Sir Takahisa, ya que ahora debe regresar a nuestro reino. Incluso si ella sugirió su regreso anterior, Takahisa no estaría de acuerdo.

Lilianna no pudo contener a la fuerza a Takahisa y traerlo de regreso a su reino; hacerlo dañaría de inmediato su confianza en ella y provocaría que se volviera contra el reino.

Debo moverme como Sir Takahisa lo desee. Ese es mi deber como princesa. Pero… También era su deber guiar a Takahisa por el camino correcto, como su apoyo. Con ese pensamiento, Lilianna cerró los ojos en silencio y reforzó su determinación.

En ese momento, la puerta de la habitación en la que Takahisa entró a dormir se abrió. Por supuesto, apareciendo en la puerta estaba el chico mismo.

“Hola, Lily. Ya podrían haber terminado con su conversación… ¿Podríamos ir a las  habitaciones de Satsuki y Miharu  para revisar?” Takahisa le preguntó a Lilianna con una cara terriblemente ansiosa. En este mismo momento, su única aliada era ella misma, esa fue la ilusión por la que Lilianna fue golpeada. Ella sabía cuán débil era Takahisa; cómo era solo un chico, a pesar de su título de héroe.

Se había mencionado el nombre de Satsuki, pero el que Takahisa quería ver era Miharu. Eso fue fácil de ver…

Lilianna vaciló antes de responder. “… No puedo recomendarlo en este momento”.

“…” Takahisa bajó la cabeza desesperadamente, pero las palabras que Lilianna pronunció a continuación lo animaron.

“Sin embargo, podemos ir y verificar si ese es el caso. Si puede prometerme que nos iremos pronto si todavía están ocupados, lo acompañaré. ¿Qué piensas?”

“¡Vámonos!” Su respuesta fue inmediata. La forma en que cambió su rostro hizo que sus pensamientos fueran tan fáciles de leer, que habría fallado como miembro de la realeza o la nobleza. Takahisa era un tipo de persona con la que Lilianna nunca había interactuado, razón por la cual no sabía cómo interactuar con él.

“Entonces vámonos. Todos nos acompañarán”. Lilianna se rio entre dientes, incitándolos a todos a comenzar a moverse. Podía sentir un dolor parecido a una espina que le pinchaba el corazón.