Date A Live (NL)

Volumen 22

Capítulo 8: Kazamachi Yamai

Parte 6

—¿Kaguya… o es, Yuzuru?

Shido dijo esos nombres medio consciente.

Si. El rostro de esa chica era de alguna forma similar tanto a Kaguya como a Yuzuru.

Oyendo la voz de Shido, la chica relajó las esquinas de su boca.

Luego, mientras declaraba orgullosamente su nombre, su voz resonó por los cielos.

—Intrusión. Para aquellos que a lo lejos oigan mi voz. Acérquense como deseen. Un jinete equivalente a Dios. Para resolver este dilema rápida y habilidosamente… La Reina del Tifón desgarrando toda la creación, soy Kazamachi Yamai.

—Kazamachi… Yamai…

Shido repitió y pensó en el nombre con el que esa chica se llamó a sí misma.

Y eso lo llevó a ese pensamiento.

Ese era el nombre que Kaguya y Yuzuru tenían cuando eran humanas.

—No puede ser, ¿tú eres… podrá ser?

—Sonrisa. Fu…

Mientras que Shido tartamudeaba aturdido, la chica… Yamai, sonrió audazmente.

—Para una rápida y útil comprensión, esta figura está formada por Yamai Kaguya y Yamai Yuzuru.

Esto es gracias a ti, mi camarada. Tú me diste el coraje.

—¿Yo…?

Cuando Shido redondeó sus ojos, Yamai lo miró como si encontrara divertida esa respuesta.

—Placer. Bien, hablaremos de esto después.

Pero, Shido. Para un hombre como tú, ¿no sería tonto no decir nada ante una dama apareciendo en su mejor forma?

Mientras decía eso, Yamai entrecerró sus ojos maliciosamente.

Incluso estando asombrado, Shido inmediatamente se dio cuenta de sus intenciones y alzó su voz.

—Ah… qué estilo. Me quedé aturdido de solo ver.

—Fuhaha.

Cuando Shido dijo eso, Yamai rompió en risas como si le fuera inevitable seguir resistiéndose.

Y luego, de una manera que la hacía ver aún más elegante, apuntó su lanza a Beast, quien la estaba mirando desde abajo.

—Combate. Ahora, tómalo como un salido. Ser dejada atrás tras irse a bailar con sus camaradas en verdad puede dañar el humor de una dama.

Cuando Yamai dijo eso, sus alas se batieron ligeramente… En el momento siguiente, su figura desapareció del cielo.

—¿¡Qué…!?

Shido amplió sus ojos sorprendido.

Pero, después de un latido, entendió tras escuchar la violenta explosión venir desde la dirección de Beast.

Yamai voló por el cielo a una velocidad demasiado rápida para el ojo.

—Asalto. ¡Hiyu…!

Dejando solo esa voz en su posición anterior, Yamai descendió a alta velocidad hacia Beast.

Un momento después de patear el cielo, un terrible impacto golpeó su cuerpo… Barrera del sonido. Cuando cierta velocidad es excedida, el aire se convierte en un muro que se interpone en el camino de cualquier sustancia. El cuerpo de Yamai excedió esa velocidad sin siquiera parpadear y rompió ese muro invisible.

Un estallido sónico que destrozaría incluso la carcasa de una aeronave, pero Yamai se llenó de una extraña sensación de emoción que la hizo querer gritar.

… Su cuerpo se sentía ligero. Sus extremidades estaban llenas de tanto poder que se sentía que iban a explotar. Parecía como si todo se hubiese detenido.

Un mundo donde Yamai había llegado al pináculo de la velocidad. Ella era sin duda la gobernante de este mundo suspendido.

—¡…!

Pero había una persona que se entrometió en el mundo de Yamai.

Beast notó a Yamai acercándose y blandió la garra conectada a su mano.

Cinco cortes marcados con un tremendo poder fueron liberados simultáneamente en frente de Yamai. Un intervalo al borde de la muerte. En el momento siguiente, el cuerpo de Yamai sería cortado en pedazos.

—Espléndido…

Sin embargo, Yamai movió su cuerpo en el aire a una distancia similar al ancho al grosor de una hoja… pero, ni siquiera una hoja podría esquivar a esta distancia.

En sus mejillas, pecho, estómago, manos y pies, hubo la sensación de ser ligeramente acariciados por el borde de los cortes. Sin embargo, ni una sola gota de sangre fluyó del cuerpo de Yamai.

Si Beast poseyera todo su poder, los resultados habrían sido diferentes. Si uno solo de esos cinco cortes hubiera impactado a Yamai, la situación habría cambiado totalmente.

Sin embargo, Yamai estaba convencida.

Habiendo soportado un golpe con máximo poder por parte de los Espíritus. Eso solo le causó daño terrible a su cuerpo. Solo ligeramente, la precisión de esa “garra” fue reducida.

Si. Esto no era solo la batalla de Yamai. Esta era la batalla en la que todos habían apostado sus vidas para liberar un camino.

Este Espíritu era demasiado poderoso. Originalmente, este no era un enemigo que Yamai podría enfrentar.

Peor, en este momento en el que las contribuciones de todos se acumularon.

¡Solo en este momento, el viento de Yamai sobrepasaba a Beast!

—Contraataque. ¡Ha…!

Mientras que Yamai le ofrecía generosos cumplidos a Beast, embistió con la lanza en su mano.

… “El Re’em”. La lanza de ataque invencible que invocaba el nombre de un qilin. El viento se arremolinó en la punta de la lanza, formando un pequeño tornado.

—¡A, aaa!

Sin embargo, Beast movió forzosamente su brazo en la dirección opuesta, usando el reverso de su “garra” para bloquear el ataque. El viento concentrado en la punta de la lanza perdió su punto local y se dispersó.

—¿¡Ku… a…!?

Sin embargo, esto no era todo el contraataque de Yamai. La cara de Beast estaba marcada por angustia.

… El Na’ash. La cadena portadora del nombre de la serpiente envolvió la pierna de Beast.

—¡Fu…!

Yamai colocó sus fuerzas en su mano izquierda, manipulando la cadena para azotar el cuerpo de Beast contra el suelo.

—¡Ku…!

Beast se levantó inmediatamente, blandiendo violentamente su “garra” en un intento por cortar la cadena. Sin embargo, justo antes de eso, Yamai jaló su mano izquierda para recuperar rápidamente a El Na’ash.

… Si se consideraba el estilo de las hermanas Yamai, ya que el ataque de Kaguya fue evitado, Yuzuru anticipó esto e hizo un ataque exitoso para vengar el arrepentimiento de Kaguya… ¿Podía pensarse así?

—…

Yamai se rio de sí misma al pensar en tales cosas en medio de una batalla.

Ahora lo sabía. Kaguya se veía molesta pero también alabó el logro de Yuzuru. Yuzuru también entendió que Kaguya asumió apropósito el rol de señuelo.

Como sea, este cuerpo era una fusión entre Kaguya y Yuzuru. Esta consciencia que yacía aquí tenía las intenciones de ambas combinadas.

Si. Estrictamente hablando, esta figura y consciencia no son exactamente lo mismo que cuando Kazamachi Yamai era humana.

Kaguya y Yuzuru, quienes habían pasado por una historia de crecimiento juntos. Así, ambas crearon una nueva forma para Yamai.

Y ahora habían descubierto algo a través de la fusión con el poder de Raphael.

Era un recuerdo lejano. Cuando Kazamachi Yamai estaba muriendo, la voluntad de la hermana menor sin nombre que surgió al recibir el Cristal Sephira.

Despertó por el poder del Cristal Sephira, y para evitar la muerte de su amada hermana, su corazón, el corazón de Yamai, fue asimilado por su cuerpo.

La moribunda Kazamachi Yamai y la hermana menor que nunca nació.

Estos dos factores poco claros, vagando entre la vida y la muerte, consiguieron escapar de la muerte al unificar sus existencias.

Y, conforme el tiempo pasó, sus corazones se volvieron a separar.

… Pero, los dos Espíritus nacidos de esta manera eran un poco diferentes a los dos originales. Nada era lo mismo.

Kazamachi Yamai y su hermana sin nombre.

Kaguya y Yuzuru, ambas que heredaron diferentes porciones de ambos factores.

—… Sonrisa agria. Vaya, que me preocupe de algo tan idiota…

Yamai de repente relajó sus mejillas mientras preparaba El Re’em y El Na’ash.

—¡Este cuerpo está lleno del amor de esa hermana sin nombre! Una vez más, apuntó a Beast con El Re’em.

Sin embargo, el siguiente golpe de El Re’em no era solo con El Re’em.

—¡El Tsuohuel…!

Cuando Yamai gritó ese nombre, estiró su cuerpo y la lanzó con todas sus fuerzas.

Una enorme lanza con una cadena envuelta en la punta de la empuñadura.

—¡Guh, ah…!

Al igual que antes, Beast intentó repeler el ataque con su “garra”, pero luego apartó su cuerpo justo a tiempo.

Debe de haberse dado cuenta. Este ataque era un poco diferente al anterior.

La amenaza de El Tsuohuel no se limitaba al poder de la lanza. Un viento más fuerte rodeaba ese ataque, el cual mandó a volar ligeramente a Beast.

—Ga…

—Conclusión. ¡Este es el… fin!

Cuando Yamai exclamó, tiró de El Tsuohuel y lo apuntó hacia Beast que estaba en el cielo.

Pero, en ese momento.

—Ah…

Imaginó que Beast había soltado un rugido mucho más silencioso que antes. Al cerrar los dedos de su mano derecha, las cinco “garras” flotando sobre su mano se unieron en una.

—Sospecha. ¿Qué…?

Yamai tensó ligeramente sus cejas ante este hecho inesperado.

Con eso dicho, debería de ser lo mismo. Sin importar qué hiciera su oponente, no había nada que pudiera romper a El Tsuohuel, la combinación de los poderes de Kaguya y Yuzuru…

—Qué…

Sin embargo.

Cuando Yamai estaba liberando a El Tsuohuel, detuvo su cuerpo y amplió sus ojos.

La razón era simple. Eso era porque la garra de Beast estaba transformándose y soltando un brillo débil.

… Sosteniendo una sola gran espada.

—¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaah!

Con un grito, Beast blandió su espalda.

—¿¡Qué…!?

Una tormenta se arremolinó en el campo de batalla donde el Reiryoku estaba siendo esparcido caóticamente.

En medio de todo eso, Shido alzó su voz involuntariamente mientras veía la batalla entre los Espíritus.

Había varias razones. En cuestión de minutos, el campo de batalla cambió rápidamente.

Todas habían recuperado su Reiryoku. Con la cooperación de todas, Kotori y Origami acertaron un enorme golpe en Beast. Y ahora la fusión de las hermanas Yamai estaba jugando un rol en luchar contra Beast:

Pero, hubo un evento que atrapó y no soltaba la atención de Shido.

… Se trataba de la espada portada por Beast.

—Esto es…

Shido soltó una voz aturdida desde su garganta.

Sin embargo, la reacción de los Espíritus no era del todo diferente a la de Shido. Todos tenían sus ojos abiertos, mirando a la espada de Beast.

Pero no era sorprendente.

La espada que ella tenía era…

—… ¿¡Sandalphon…!?

… Ya que era el Ángel de la espada que fue usado por Tohka.

—¿Qué… significa esto?

Shido susurró mientras miraba a Beast.

Ciertamente, Beast portaba diez espadas que contenían el poder de todas. Si piensas en ello normalmente, no sería extraño que hubiera una con el poder de Sandalphon también.

Pero, entonces, ¿no hubiera tenido sentido que Sandalphon m también se hubiese convertido en una de las diez espadas que portaba?

¿Por qué estaba Sandalphon en su “garra”? Podrá ser, ella es…

—¡Yamai!

Los pensamientos de Shido fueron interrumpidos por el grito de Kotori.

Si. Al igual que Shido, la atención de Yamai estaba tan atraída por la aparición de Sandalphon que recibió un golpe frontal en consecuencia.

El golpe del Sandalphon de Beast dejó una profunda grieta en el suelo.

Humo salió de ahí, sin posibilidad de confirmar la seguridad de Yamai.

—¡Mun…! ¡Yamai!

—Eso, no puede ser…

La confusión de los Espíritus resonó por el campo de batalla. Acabando de ver los grandes esfuerzos de Yamai, las chicas estaban ahora temblando de miedo. El ataque de Beast fue simplemente demasiado poderoso.

… Pero.

—… Disculpa. Fui descuidada. Haber sido atrapada con la guardia baja en medio de una batalla.

En ese momento, un tremendo viento sopló. El polvo y el humo alrededor de esa área se despejaron en un instante.

En el centro de eso… había un caballero sosteniendo un gran escudo.

—Demostración… El Peguez. Tiemblo de pensar qué hubiera pasado sin esto.

Mientras decía eso, Yamai bajó su escudo. Aparentemente, había cerrado las alas de su espalda y las ató con su cadena. Al igual que con El Tsuohuel, esto parecía ser una variación de su Ángel.

—¡Yamai! ¿¡Estás bien!?

—Naturalmente. Pero estuvo cerca.

Cuando Yamai habló, exhaló y miró atentamente a Beast quien estaba flotando en el cielo.

—Exaltación. Tu poder, lo he confirmado firmemente con mis ojos. No preguntaré por esa espada… Por esa falta de respeto, revelaré mi técnica secreta de venganza.

Y, mientras decía eso, estiró exageradamente ambos brazos.

Luego, la lanza y el escudo en sus manos, al igual que parte de su armadura, volaron al cielo para crear una nueva forma.

… Formaron una enorme balista que era abrumadora de ver.

—¡Kya…!

—¡Noha! ¿¡Q-Qué es esto?

Siguiendo los movimientos de las manos de Yamai, la balista fue cargada mientras una tormenta aterradora se formaba al mismo tiempo.

Y, exactamente así, las nubes se despejaron, los escombros del suelo fueron reducidos a polvo, era como si un enorme dragón hubiera batido sus alas. Los intensos vientos, los cuales dificultaban incluso pararse, despejaron este campo de muerte.

Y, no mucho después, todo convergió en la lanza de asalto, la cual se había convertido en una flecha…

—Liberación. El Yeyrun.

Acompañada por la voz de Yamai, se disparó hacia Beast.