Date A Live (NL)

Volumen 22

Capítulo 9: Izayoi Miku

Parte 1

¿Crees en el paraíso?

Ah, no, esto no es una pregunta religiosa.

Hay un paraíso. Está relativamente cerca. Específicamente, está al Tenguu del Este, Ciudad Tenguu, Tokio… ¡Así es, nuestra casa!

Hay un jardín secreto donde lindas chicas se reúnen cada noche… también viene acompañado por las deliciosas cenas de Darling, ¡no tengo nada más que decir!

¡Incluso un exhausto cuerpo con una dura agenda sería revitalizado instantáneamente al venir aquí!

… Pero, ha pasado alrededor de año y medio desde que conocí a todos. Recientemente, suelo sentir.

Que no hay nada más que esto. Todos están creciendo.

Natsumi-san decidió ir a la secundaria mientras se quejaba. Mukuro-san se cortó el pelo. Origami-san y Kotori-san se están esforzando tanto como siempre. Kaguya-san y Yuzuru-san están aprendiendo cosas nuevas a diario. Parece que incluso Kurumi-san ha estado estudiando algo nuevo recientemente. Nia-san parece haber pasado un gran tiempo bebiendo cerveza Chuhai… y no solo eso, ha superado el pasado y ha contratado una asistenta. Bueno, para empezar, es una asistenta digital doméstica.

Y, además… El crecimiento de Yoshino-san se mostró cuando desapareció Tohka-san.

La fuerza de Darling se basa en intentar superar la pérdida de Tohka-san.

Es extraño. Soy una idol.

Una persona conocida por brillar y resplandecer.

De vez en cuando, todos se ven muy resplandecientes; yo también me quiero ver así de resplandeciente.

***

… El viento sopló por el campo de batalla.

Esa era la única manera de describir esto. En el momento que Yamai disparó esa enorme balista contra Beast, un denso cúmulo de aire trazó una línea recta por el cielo.

Y, después de un momento, no había nada restante.

Los restos acumulados de los edificios.

Los rastros de la carretera que debió de haber estado ahí.

Y, por supuesto… la apariencia del Espíritu Beast quien recibió esta flecha.

—Ara, ara…

—Hiya, increíble…

—Qué refrescante y hermoso…

Un latido después, los Espíritus empezaron a alzar sus voces sorprendidas ante el abrumador poder demostrado. Los hombros de Shido también saltaron ante esto.

—E-Esto es un poco…

La meta final de Shido y las demás era interactuar con Beast y hacer que se enamore. Ciertamente era verdad que no podían hablar apropiadamente, así que su estrategia cambió a neutralizarla primero… pero con esto, ni siquiera estaban del todo seguros si Beast seguía a salvo.

—Confianza. Fu…

Sin embargo, Yamai seguía mostrando una sonrisa llena de compostura, usando ambas manos para disipar lo que formó. Luego, en respuesta a ese movimiento, la gigante balista de desarmó y envolvió una vez más su cuerpo en la forma de alas y armadura.

—Si ese Espíritu pudiera ser derrotado con un solo golpe, ya estaría acabada tras recibir el bombardeo de Kotori y Origami.

—¿Eh?

Shido respondió ampliando sus ojos. Como para encajar con ese momento, el suelo se levantó y explotó.

—¡…!

—… Aa…

Desde debajo del suelo, usando su espada como una palanca, la sombra de la chica emergió… Sin dudas, era Beast.

Pero, al haber recibido con anterioridad daño severo por parte de los ataques de Kotori y Origami, su Vestido Astral ya no podía servir como armadura. Piel blanca y pálida con numerosas heridas, respiración agitada y extremidades temblorosas, tenía la apariencia de que estaba usando todas sus fuerzas para mantenerse de pie.

No… para ser precisos, incluso esto era solo un cambio trivial para ella.

—… ¿Eh…?

Shido alzó ligeramente sus cejas.

Para ahí, estaba Beast. De eso no había dudas.

Pero, ahora mismo, su atmósfera se sentía diferente a la del Espíritu rampante de hace unos momentos.

—… Yo… no, puede ser…

Beast miró alrededor como si estuviera aterrada. Miró las palmas de sus manos mientras que sus hombros temblaban.

Debido a esos modales y palabras, Shido recordó algo de hace mucho mientras daba un paso adelante.

—Ah…

—¡…!

Luego, Beast alzó su cara como si se diera cuenta. Por un momento, mientras miraba a Shido, sus ojos se ampliaron sorprendida.

—… Uh, ah… aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah…

Como si rechazara el acercamiento por parte de Shido, Beast soltó un grito.

Luego, mientras controlaba el peso de su espada, apuntó la punta hacia el cielo.

—¡Todos, tengan cuidado!

—¡Ku…!

Tensión surgió en todos los Espíritus en este momento. Todas prepararon uniformemente sus Ángeles, adoptando posturas defensivas en preparación para el golpe inminente.

Sin embargo, el ataque esperado nunca llegó. En su lugar…

—¿¡…!? Qué, es eso…

Shido miró sorprendido mientras el espectáculo se desarrollaba.

Así es. Cuando Beast trazó una trayectoria con su espada, una cicatriz de forma creciente se abrió en el cielo.

Cicatriz… era una descripción extraña, pero solo lo podía describir de esta manera. Era como si el espacio mismo hubiese sido cortado y abierto.

Por supuesto, no había nada de sangre fluyendo ya que el espacio no es una criatura viviente. Solo había un color oscuro al asomarse en esa sección abierta.

—Ah…

Peor, Shido pensó en eso por un segundo… Esta escena se veía un tanto familiar.

Si. En el atardecer de ayer, cuando Beast apareció por primera vez, cicatrices similares se formaron en el espacio. Para ser preciso, durante ese tiempo, había sido abierto por las garras flotando sobre sus cinco dedos.

—¡! ¡Espera! Tu eres…

Al mismo tiempo que reconoció eso, Shido gritó mientras extendía su mano.

—…

Parecía como si Beast se sofocara tras escuchar la voz de Shido, y, sin ninguna pausa, empezó a introducir su cuerpo la apertura hecha en el espacio.

—¡Qué…! No puede ser, ¿¡Estás intentando escapar!?

—No te dejaré…

—¡Michael!

Los Espíritus, tras percibir las intenciones de Beast, un latido después, patearon el suelo o activaron sus Ángeles.

Pero… demasiado lento. Para cuando los Espíritus pudieron alcanzarla, Beast ya había atravesado el desgarro en el espacio.

Al mismo tiempo, el desgarro se cerró silenciosamente. El “agujero” extendido por el brazo de Mukuro, los rayos de luz de Metatron, atacaron ese lugar en vano.

—…

—…

—…

Un silencio innatural llenó el espacio que era un campo de batalla hasta hace no mucho.

¿A dónde fue Beast? ¿En verdad escapó? ¿O estaba acechando en algún lado esperado una oportunidad para atacar otra vez?

Los Espíritus se tensaron mientras las diversas posibilidades aparecieron.

Todos estaban en alerta y miraron alrededor.

Segundos después, la tensión se disipó después de que la voz de Maria llegó a todos a través de los comunicadores.

—La respuesta de Reiha ha desaparecido completamente. Parece que en verdad huyó.

Simultaneo con ese reporte, algunos Espíritus soltaron un suspiro mientras que otros se mordieron los labios con arrepentimiento.

—Kya… en verdad pensé que iba morir en esta ocasión. Bueno, estos resultados están bien. Estoy feliz de que todos estén bien.

Nia, la representante del grupo de suspiros, exhaló un gran respiro mientras caía al suelo.

Sin embargo, Kotori, quien estaba parada detrás de ella, se cruzó de brazos con una mirada complicada en su rostro.

—… Pero, nuestra meta era capturar a Beast. Es difícil de decir que todo salió bien.

—Tan seria como siempre, imoto-chan, ¿no te saldrán arrugas si sigues con esa apariencia?

—H-Hey…

Mientras que Kotori alzó su ceja, Nia ondeó su mano en respuesta.

—Todos sobrevivieron a esta crisis y tenacidad de todos estaba atada a la vida de todos. Cualquier otra cosa aparte de eso sería muy codicioso. ¿O querías capturar a Bea-chan a costa de la vida de una o dos personas?

—Eso no es verdad…

Escuchando las declaraciones de Nia, Kotori murmuró esas palabras.

Pero entonces, la fría voz de Maria resonó para refutar las palabras de Nia.

—No seas engañada, Kotori. Incluso tras decir que todas se esforzaron mucho, Nia no contribuyó nada en la batalla contra Beast, especialmente tras recuperar su Reiryoku.

—¡Gikku!

Los hombros de Nia temblaron mientras imitaba fácilmente ese sonido. Todas medio voltearon a ver a Nia.

—¿¡D-Deberían de saber por qué? ¡Mi Rasiel no es apto para pelear! ¡La descripción del futuro toma tiempo y, en primer lugar, no es efectiva contra gente con fuerte Reiryoku! ¡Y la siempre confiable Nia en masa no hubiera servido de mucho!

—Eso ya estaba decidido que iba ser imposible. Mis funciones aritméticas estaban en total operación para mantener los efectos del Yggdraramus por tanto como fuese posible. No tenía capacidad extra para cualquier otra cosa. O más bien, piensa en otra cosa que no sea depender de otras personas para cumplir un objetivo.

—Uh, nuguh… p-pero, incluso si dices eso, no solo fui yo. ¡Kurumin tampoco hizo nada!

Nia apuntó a Kurumi. Pero Kurumi no entró en pánico, diciendo “ara, ara” mientras apuntaba su dedo a sus mejillas.

—Mis sinceras disculpas. Ya que mi Zafkiel roba mi “tiempo” aparte de Reiryoku, admito que no pude participar del todo… Pero si se me permitiese robar el “tiempo” de aquellos que huyeron al refugio, pude haber hecho tanto desastre como fuese necesario.

Kurumi sonrió mientras decía eso. Una misteriosa sonrisa similar a cuando era llamada el Peor Espíritu.

—Ah…

—… Bueno, ese debería de ser el caso para Kurumi…

Todos los Espíritus sintieron sudor cayendo por sus mejillas, convencidas por lo que Kurumi dijo.

Kurumi asintió, pero luego añadió un “pero” antes de continuar.

—Sería sorprendente si no hubiese hecho nada en lo absoluto. Aunque fue discreto, ¿notaron la Ciudad Devoradora de Tiempo que estaba confinada en Beast además…

—… ¿Además?

Cuando Shido inclinó su cabeza, Kurumi permaneció en silencio por un rato antes de reírse y mostrar una sonrisa.

—Todavía es un secreto.

—¡Eeeh! ¿¡Qué se supone que significa eso! ¡No se vale! ¿¡Qué sucede con esas palabras dichas ambiguamente!?

Nia gritó mientras ondeaba su mano.

—Bueno, si es Kurumi…

—Puede que haya algo… sí.

Y así, con sudor cayendo por sus mejillas, colocaron sus manos en sus barbillas mientras murmuraban.

—¿¡Qué sucede con eso, Kurumin!? Si lo dices así, ¿¡no lo hace sonar como si no hice nada!?

—Bueno ¿qué hiciste?

Cuando Natsumi preguntó, Nia mostró una sonrisa como si estuviera esperando a esas palabras.

—Todavía es un secreto.

Luego, los Espíritus entrecerraron sus ojos ante esta respuesta.

—… Bueno, si lo dices así.

—Es más importante disculparse honestamente, Nia.

—¡Esa respuesta es claramente diferente a la de Kurumin!

Nia se levantó y lloró mientras abrazaba a Shido.

—¡Waaaaah! ¡Chico! ¡Todas me están molestando!

—Haha… ya, ya.

Shido acarició su cabeza con una sonrisa amarga. Luego, los Espíritus circundantes atacaron a Nia con miradas que llevaban diversas emociones. Nia levantó sus manos incómodamente y liberó su cuerpo.

—Okay, cálmense. Fui descuidada ahora mismo. Especialmente Oririn. ¿Puedes parar de soltar esa sed de sangre?

—No estoy soltando ninguna sed de sangre en particular.

—¿E-En verdad?

—Soltar sed de sangre es una marca de inexperiencia. Los profesionales solo dejan las consecuencias de la muerte.

—¿¡No es eso más peligroso de decir!?

Nia gritó con lágrimas en sus ojos. Viéndola en este estado, todos los Espíritus sonrieron.

Puede que Nia estuviera buscando esto, pero la tensión restante en este lugar se disipó en un instante. Shido soltó un suspiro de alivio.