Date A Live (NL)

Volumen 22

Capítulo 7: Kiyouno Natsumi

Parte 5

No recordaba el rostro de su padre.

… Ya que, para cuando era consciente, ya no estaba. No recordaba la cara de su madre.

… Ya que, cualquier mirada que diera la impresión de querer hablar, significaba ser golpeada.

Así que, incluso ahora, tras recuperar sus recuerdos de cuando era humana, esa escena tenía un defecto.

Incluso si trataba imaginar una mujer que pareciese ser su madre, la porción del rostro estaba rayada, como si hubiese sido pintada con un plumón sharpie negro.

Ah, pero, solo recordaba la voz.

Principalmente, una voz gritando enojada, una voz que siempre la regañaba.

La mujer llamada Kiyouno estaba siempre irritada y molesta por la existencia de Natsumi. En un principio, no podía entender las palabras dichas, pero, debido al tono vehemente y la violencia, podía suponer que no era algo bueno.

Pensó que el hecho de que se enojara era por su culpa.

Así que, trató de ser tan habilidosa como fuese posible. Aprendió a hacer las tareas de la casa, escuchó cuidadosamente a lo que se decía y trató de ser una buena niña.

Pero eso solo molestó aún más. Así que Natsumi intentó hacer tanto como podía. A lo mucho, era evidente que era como un insecto indefenso frente a una tormenta. Solo un palo bajo una piedra esperando a que el clima se calme. Aunque había ocasiones en las que era volada por el viento, aun así, era un tanto mejor que tener que enfrentarla.

Solía tachar a Natsumi como fea. No sabía mucho de fealdad, pero pensó que era verdad ya que lo decía tanto.

Si fuera un poco más linda, ¿la amaría? Al pensar así, se sentía un poco incómodo.

Deseaba haber nacido siendo más hermosa, pero por supuesto, nunca lo dijo en voz alta. Para ese entonces, Natsumi aprendió cómo lidiar con la larga tormenta.

… Nada existente. Una casa que podría ser encontrada en cualquier lado. Ahí fue donde Natsumi creció.

… El sobre sellado que Kotori le entregó debió de haber sido delgado. Los documentos recopilados por Ratatoskr contenían datos mínimos. No mencionaba mucho sobre el entorno del hogar.

Era difícil imaginar que Ratatoskr  solo pudo obtener  esa información. Probablemente, Kotori había personalmente descartado información de Natsumi. Mientras decía con una actitud amenazadora, “no siempre es información placentera”, una manera habilidosa para esquivar ese el problema, pero es ahí donde Kotori se quedó corta.

Bueno, Natsumi recordó esos días al solo ver su nombre completo. La consternación de Kotori terminó siendo desperdiciada. Al pensar en ello, esa omisión probablemente fue por el bien de Natsumi.

Fundamentalmente, nunca preparó ninguna comida para Natsumi. Su fuente principal de nutrientes eran los almuerzos escolares.

… Bueno, por supuesto, no parecía que ese almuerzo fuera pagado tampoco. El profesor tampoco hacía algo en un principio. En lugar de pretender revisar la situación de Natsumi; ese punto ni siquiera era cuestionado.

El problema eran las largas vacaciones, como las de verano o invierno. Eso era un asunto de vida o muerte para Natsumi. La casa estaba cargada de fideos instantáneos y comida enlatada. Pero estaba convencida de que sería asesinada si lo tocaba.

Sin embargo, si no comía nada, el resultado sería el mismo. Natsumi necesitaba encontrar una manera de obtener calorías sin que se diera cuenta.

La conclusión a la que llegó, fueron los condimentos. Si seguía siendo dividido en comidas únicas como los fideos, entonces nadie se molestaría porque los condimentos sean reducidos ligeramente. Durante esos tiempos, Natsumi también estaba agradecida por la personalidad descuidada.

La comida estable de Natsumi durante las largas vacaciones era azúcar y salsa de soya diluidas con agua de la llave. Sería un día de suerte si en el refrigerador había mantequilla y margarina. El sabor del aceite y las grasas cubriendo su lengua le dieron un pequeño grado de felicidad a Natsumi.

Debido a vivir así, el crecimiento físico de Natsumi se vio truncado en comparación a sus compañeros.

Adicionalmente, cualquier intento de bañarse o de lavar sus ropas tenía que ser hecho cuando no estuviera viendo. Usualmente, tenía que ir sucia a la escuela.

Los niños son genios para descubrir cosas que son diferentes. Los niños evitaban entrar en contacto o mirar a Natsumi quien era “diferente a los demás”. En el mundo de los niños, las reglas implicaban que entrar en contacto con algo diferente significaba volverse diferente también. Uno no puede vivir en una comunidad hasta probarle a sus amigos que no se es diferente que ellos.

Inevitablemente, Natsumi odiaba la escuela. Para ser sincero, no iría a menos que tuviera que.

Pero, siempre en cuando hubiese almuerzo, tenía que ir. Para Natsumi, la escuela no era nada más que una fuente de alimentos de la que obtenía los nutrientes que necesitaba para soportar este duro entorno.

Y luego… ¿Cuándo ocurrió?

Si, un día cuando Natsumi ya había sido estudiante de secundaria por un tiempo.

… Wow. ¿Qué es esto?

Como siempre, Natsumi llegó a casa con pasos melancólicos, apretando sus cejas mientras abría la puerta frontal.

La razón era simple. El interior de la casa había caído absurdamente en la ruina.

Estanterías, televisores, microondas, todo había sido jalado y tirado al suelo. Cubiertos y fragmentos de cristal estaban esparcidos por el piso. Se veía como si un tifón se hubiese desarrollado en el interior de la casa de Natsumi.

Sin embargo, debido a la apariencia, Natsumi no pensó que fuese un robo o algo similar.

Tenía un temperamento desde el inicio, rompiendo cosas al estar estimulada. Parecía que había estado lidiando con drogas ilegales por un tiempo ya.

Bueno, la desastrosa condición en la habitación era tan desastrosa como siempre.

Mas tarde aprendió que, aparentemente en ese día, fue contactada y recibió cierto mensaje.

… El hombre que era el padre de Natsumi, había muerto.

Parecía que el padre de Natsumi tenía otra esposa e hijos. Aparentemente seguía pagando una gran cantidad de dinero de pensión, además de pagarle tarifas de silencio en secreto.

En pocas palabras, se le fue notificada en ese día, que su fuente de ingresos sería cortada.

Y, eso , significaba la desaparición de su último sentido de existir.

… Hey.

Debe de haberse dado cuenta de que Natsumi había llegado a casa. Reposada sobre el vestidor que estaba tirado horizontalmente, soltó un quejido.

… ¿Qué?

Natsumi respondió, tensando ligeramente sus cejas arrepentida por haber sido descubierta… Hablando de ello, esta era la primera vez en tres semanas que había intercambiado palabras.

… Dinero… tráeme…

… ¿Ha? No hay tal cosa.

Ve a trabajar sin importar qué, cualquier cosa, ¡incluso prostitúyete para traerme dinero!

Mientras gritaba, le lanzó un vaso cercano a ella. Una filosa pieza de cristal golpeó la frente de Natsumi, causando que sangrara.

…

Aunque Natsumi solía apartarse de este desastre natural en un principio, no podía evitar la sensación de inquietud en su pecho.

No estaba enojada porque su rostro haya sido lastimado. Sin embargo, esta mujer, quien continuaba tratando a Natsumi como fea y repulsiva, estaba ahora mostrando sus verdaderas intenciones mientras hablaba como le convenía.

¿De qué estás hablando? Con lo fea que soy, no habrá ningún cliente.

Perdón por ser tan similar a ti.

¡…!

No pudo recordar qué más se dijo en esa conversación.

Para cuando se dio cuenta, estaba encima de Natsumi, estrangulándola con ambas manos.

Kah… ah… ha…

Una débil voz salió de su garganta.

Su  visión  estaba  titilando,  su  conciencia  se  estaba  desvaneciendo gradualmente. Su cara se calentó y sus extremidades perdieron fuerza.

… Me van a matar, me van a matar, me van matar.

El  cerebro  de  Natsumi  estaba  siendo  controlado  únicamente  por  ese pensamiento.

Fue entonces cuando…

Hey, tu… ¿Quieres poder?

Un inidentificable mosaico apareció frente a Natsumi. Phantom. El Espíritu de Origen… Takamiya Mio.

Aunque ahora conocía la identidad detrás de ello, en ese momento, Natsumi se preguntó si estaba viendo una alucinación debido a haber caído en una condición crítica.

Pero estaba bien. Natsumi deseaba frenéticamente ese poder. Se aferró al hilo de araña colgando frente a ella.

…

Ya no salía ninguna voz de su garganta…

El mosaico percibió los sentimientos de Natsumi y le otorgó una brillante gema de color verde.

… Después de eso, el incidente probablemente no duró más de 3 minutos en total.

Convirtiéndose en un Espíritu, con el Ángel Haniel en sus manos, Natsumi usó ese poder para transformar en una pequeña rana.

Mirando   hacia   arriba,   Natsumi   trató   de   levantarse   mientras   tosía intensamente. Una rana estaba saltando alrededor como si estuviera aterrada.

Un estado pequeño y ridículo, más que satisfacción o pena, Natsumi tuvo una profunda sensación de cansancio.

…

… Por supuesto, alzó una pierna. Pero cuando trató de aplastar a la rana, su pie se detuvo.

Así, Natsumi se subió en Haniel y atravesó la ventana de cristal.

… Ha, haha…

Mientras volaba por el cielo teñido del color del atardecer, Natsumi sintió una risa saliendo de su garganta.

No sabía qué había pasado.

Algo extraño ocurrió de repente y le otorgó un extraño poder.

Y  el  problema,  el  cual  pensó  que  no  tenía  solución,  fue  resuelto rápidamente.

Ah, incluso la aterradora de su madre que era tan poderosa, fue reducida a una existencia tan pequeña.

¡Ahahahahahaha… hahahahahahahaha!

Con eso en mente, su risa se volvió estable.

¿Por qué no pudo ser así de fácil desde antes?

¿Por qué se quedó con tal madre hasta ahora? Por qué ella hasta ahora…

Ah… aah… ¡aaaaaaaaaaaahhhh…!

… La risa resonando por los cielos, se transformó en un terrible lamento.

Sabía que era la primera vez que obtenía venganza para sí misma, quien siempre había sido oprimida hasta ahora.

Yo no quería venganza…

… Solo quería que me amaras…

***

—… ¡Mal… dita… sea!

Natsumi gritó como si fuera a vomitar, golpeando su cabeza contra un escombro cercano.

Su cabeza que ya estaba lastimada, empezó a doler más. Una sensación de aturdimiento la impactó, con sangre saliendo de su frente.

Pero, eso se volvió en una buena motivación.

Natsumi respiró agitada mientras apretaba sus dientes y luego pateó el suelo tras decidirse.