Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Short Stories

Capítulo 1: Recopilación De Desviación

Parte 18: Lecciones De Magia De Yue

“¿Hm? ¿Quieres saber el truco para usar la magia?” Yue inclinó la cabeza con confusión. Era justo después del mediodía y Shea le había preguntado cuál era el truco para usar la magia. Shea no tenía ninguna afinidad con ninguno de los elementos. Era tan mala que su afinidad era aproximadamente del mismo nivel que la de Hajime.

De hecho, los dos habían pasado a menudo las tardes lamentándose el uno al otro de cómo deseaban poder usar magia. Sin embargo, a pesar de estos defectos, Shea tenía una cosa que ningún otro hombre bestia tenía. Poseía mana y la habilidad de manipularlo directamente. Por eso, todavía soñaba con poder diezmar hordas de enemigos con magia. Como nada más había funcionado, Yue era su última esperanza. Si ni siquiera el mago más fuerte de la historia tenía una solución para ella, entonces Shea estaba realmente condenada.

“Sí, por favor. Tal vez si aprendo tus secretos, podré usar algunos hechizos en las batallas, aunque no tenga ninguna afinidad con la magia. Al menos, eso es lo que espero”.

“Hmm… Bien, te enseñaré. Nunca está de más tener miembros más hábiles en el grupo.”

“¿Wow, de verdad? ¡Muchas gracias Yue-san! ¡Sabía que podía contar contigo!” Las orejas de conejo de Shea se cayeron felizmente. Ya estaba en la luna; aunque tampoco había garantías de que Yue pudiera resolver su problema.

“Oh, ¿tiene Yue una lección de magia? Esto suena bastante interesante. ¿Estaría bien si me uniera, Yue?”

“Sí, no me importa. Es algo emocionante saber que una dragona quiere que yo le enseñe”. Aunque Tio ya tenía una asombrosa afinidad con la mayoría de los elementos, ella también estaba interesada en las lecciones de Yue. No todos los días tenía la oportunidad de aprender de la más grande maga de la época, después de todo.

Por su parte, Yue había crecido escuchando historias de las tribus de los sabios dragones. Era  una  marca de orgullo para ella que uno de esos dragones estuviera interesado en aprender de ella.

Hajime observó a las tres chicas discutir los puntos más finos de la hechicería con una mirada desolada en sus ojos.

Con una visión aguda como siempre, Tio notó la mirada de Hajime e inclinó su cabeza extrañamente.

“Maestro, ¿qué pasa? ¿Te gustaría unirte también?”

“No, estoy bien”. Hajime parecía inusualmente desanimado. Sintiendo la oportunidad de burlarse de él, Shea sonrió y abrió la boca.

“Fufufu. ¿Qué pasa, Hajime-san? ¿Podría ser que ya hayas recibido lecciones privadas de Yue-san, pero todavía no puedes usar magia? ¿Es por eso que estás demasiado asustado para intentarlo de nuevo?”

“No, no es eso.”

“Entonces, ¿por qué no te unes a nosotros?”

“De verdad, estoy bien. De hecho, ustedes dos probablemente deberían escapar mientras puedan. Por su propio bien, quiero decir.”

A Yue no le gustó eso. Hizo pucheros y se giró para enfrentarse a Hajime.

“Eres muy malo, Hajime. ¿Estás diciendo que soy inútil?”

“No exactamente. Es sólo que, todos son aptos para ciertas tareas y no aptos para otras…”

“Huh, pero Hajime-san, ¿no sería Yue-san la persona más adecuada para enseñarnos magia?”

“Precisamente. He vivido mucho tiempo, pero nunca he visto a nadie con tanto talento como Yue. Me considero una maga hábil, pero incluso yo disfrutaría de la oportunidad de aprender de ella.”

Hajime levantó sus manos en señal de rendición.

“Sólo recuerden que se los advertí.”

Reflexionaron sobre sus palabras durante unos segundos, pero el atractivo de que Yue les enseñara las hizo volver, así que lo sacaron de sus mentes.

Yue sacó un par de gafas de montura de plata (nadie sabía de dónde las había sacado) y comenzó su lección. Articuló con sus manos mientras explicaba la teoría detrás de los hechizos originales que había creado. A los diez minutos de la clase, Shea y Tio empezaron a tener una idea de lo que Hajime había intentado advertirles.

“Así que, si haces ruido con la magia de aquí, todo se irá al garete. Entonces, sólo tienes que apretarlo como Gyuu y listo. Es simple, ¿verdad?” Yue sonrió a sus expresiones boquiabiertas. Nada de eso había sido sencillo en absoluto.

“Ya veo. O mejor dicho, no lo veo.”

“Sí, no tengo ni idea de lo que acabas de decir”.

“¿¡Eh!?” Los ojos de Yue se abrieron de par en par con sorpresa. Tio y Shea intentaron tímidamente pedir una explicación más elaborada.

“¿Qué se supone que significa exactamente la parte del zap?”

“¿Qué quieres decir con ‘Gyuu’?”

“Como dije, es cuando tu maná se vuelve Gyuu. Luego está esa pequeña sensación de esponjosidad y sólo tienes que llegar a ese estado flotante donde…”

Shea no pudo soportarlo más.

“Como dije, ¡eso no tiene ningún sentido! ¡Todos estos sonidos raros y cosas no significan nada en realidad! ¡Te lo ruego, por favor, usa las palabras normales!”

Yue inclinó su cabeza con confusión. ¿Cómo es que esa explicación no tiene sentido?

Traté de hacerlo lo más simple posible.

 Al darse cuenta de que esto era lo que tenía sentido para Yue, Tio cambió de idea. Le preguntó a Yue si podía dar una explicación más teórica. Yue asintió con la cabeza, e hizo lo que le pidieron.

“Entonces, el estado de Gyuu es básicamente cuando aceleras tu maná de 0 a 2,25. A partir de ahí, lo multiplicas por otros 2,25 a 2,27 dependiendo del elemento y el tipo de hechizo que intentes hacer. Sin embargo, a menos que lo restrinjas con un ratio de resistencia de 3.95, no podrás dar forma al hechizo. Afortunadamente, una vez que lo lanzas, el grado de variabilidad es automáticamente contabilizado, así que no tienes que…”

“¡Quise decir una explicación teórica que la gente puede entender realmente!” Esta vez fue Tio la que explotó. Las orejas de conejo de Shea estaban presionadas contra su cabeza, y ella miraba a la distancia con ojos muertos. Yue se quejó para sí misma, confundida de por qué las dos no podían entenderlo.

“Por eso traté de darte una simple explicación primero… ¿Por qué no lo entiendes?”

“¿¡Gah!?” Shea y Tio se agarraron el pecho y se desplomaron. Parecía por el tono de Yue que pensaba que las dos eran idiotas. Sin embargo, en realidad, Yue no pensaba eso. Estaba honestamente confundida en cuanto a por qué una explicación que le parecía simple no tenía sentido para ellas. Era tan obvio como el hecho de que el sol salía por el este, y que las hojas cambiaban de color en otoño.

Shea ya entendía que no sabía nada de magia, así que el golpe no fue tan malo para ella, pero para Tio fue devastador. Se consideraba a sí misma si no maestra, al menos una maga veterana. Sin embargo, el orgullo y el conocimiento que había acumulado durante siglos había sido destrozado por una sola frase de Yue.

Se arrastró por el suelo murmurando, “¿Soy realmente una idiota? ¿Creí honestamente que era una maga hábil cuando ni siquiera entiendo lo básico?”

Shea se tambaleó hacia Yue y se arrojó a los pies de Yue. “Por favor, por favor detente. Ya has aplastado el orgullo de Tío-san.”

“No te preocupes, todo lo que necesitas es práctica. Sólo sigue los pasos que te dije y podrás hacerlo también. Vamos, levántate e inténtalo.”

Shea y Tio se pusieron de pie tambaleándose. Aunque le dijeran a Yue que se detuviera, ella no lo haría. Se había metido en el papel de maestra y se estaba divirtiendo demasiado como para dejarlo.

“Bien, repite después de mí. ¡Gyuu! ¡Paruparu! ¡Soooi!”

“¿No son esos sonidos diferentes a los de la última vez?”

Yue hizo que un jinete kamen posara e intentó guiar a Shea y Tio a través de un hechizo.

Naturalmente, las dos no podían entenderla en absoluto. Sin embargo, eso no iba a detener a Yue.

“¡Vamos, vamos ‘Gyuu’! ¡Vamos! ¿Por qué tardan tanto?”

“¡G-Gyuu!”

“G-Gyuu…”

“¡Bien, ahora ‘roonroon’!”

“R-Roonroon”.

“¡Una vez más, con sentimiento! ¡Soooi!”

“¡S-Sooooooi!”

Sus voces fueron transportadas por un largo camino a través de las llanuras vacías. Unos cuantos aventureros que pasaban por allí le dieron al trío miradas extrañas. Shea y Tío ya estaban llorando.

“Les advertí”. Cuando estaba en el abismo, Hajime tenía hambre de más poder, lo que naturalmente significaba que le había pedido a Yue que le enseñara magia. Ella lo había llevado a través de la misma rutina infernal que Shea y Tio estaban sufriendo ahora.

Los genios eran considerados genios precisamente porque operaban en un nivel diferente al de la gente normal. Hajime ignoró las súplicas de ayuda de Shea y Tio, y se perdió en sus pensamientos.