Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Short Stories

Capítulo 1: Recopilación De Desviación

Parte 19: La Ropa De Los Hombres Conejo Es Un Arma Peligrosa

Hajime y su grupo se detuvieron en un pequeño pueblo para pasar la noche. A pesar del tamaño relativamente pequeño del pueblo, había una cantidad sorprendentemente grande de gente en el lugar. Todas las chicas miraron alrededor felizmente.

“Así que este es el pueblo famoso por sus telas. La ropa de todos se ve muy bien hecha.”

“Mhmm. Los tejedores de aquí son muy hábiles.”

Los ojos carmesíes de Yue se dispararon de persona a persona. Ella estaba impresionada por la calidad de la tela que vio. En el abismo ella había cosido ropa para ella y para Hajime. Al principio, le había costado mucho esfuerzo hacer incluso la más simple de las prendas, pero había mejorado mucho desde entonces. La costura se había convertido en una especie de hobby para ella. Por eso estaba tan emocionada por todos los rollos de hilo de colores que veía y los hábiles tejedores que tejían con ellos.

Shea y Kaori también estaban muy emocionadas. Shea era una maestra en todas las tareas domésticas, así que, por supuesto la ropa y la costura la emocionaban, mientras que Kaori era una chica de secundaria con un interés en la moda. Mientras que a las demás les fascinaba la ciudad, a la ciudad le fascinaba Tío. Su vestido exquisitamente elaborado era una prenda tradicional de los dragones, pero era raro ver algo así fuera de su pueblo.

“¡Papá, mira todas las diferentes ropas! ¡Nunca había visto ese tipo de ropa antes!”

“¿En serio…? Ahora que lo pienso, ¿qué suelen llevar los dagones de todos modos?”

Por muy joven que sea, Myu todavía era una niña. Estaba tan interesada en la ropa como las otras. Hajime miró a la niña que iba en su hombro. Inclinó la cabeza y pensó por un momento.

“¡Nada, normalmente!”

“¿Ustedes son nudistas?”

Hajime notó las miradas frías de las chicas y rápidamente se aclaró la garganta. En realidad, los dagones solían llevar algún tipo de traje de baño, ya que pasaban la mayor parte de su vida en el agua. Cuando estaban en tierra, se ponían una bata o algo por encima de eso, pero eso era todo.

Hajime pudo ver que las otras chicas estaban a punto de mencionar que se desnudarían para él si eso era lo que quería. No quería tener esa conversación, así que se dirigió a Myu para salvarse.

“¿Hay algo que quieras, Myu? Ya que estamos aquí, puedo comprarte algo de ropa nueva si quieres.”

“¿Puedo comprar cualquier cosa? Ummmm, ummm…”

Con los ojos brillantes, Myu buscó algo para comprar. Hajime realmente la mimaba. Yue y los demás lo miraron fijamente. Hajime sonrió y accedió a comprarles lo que quisieran también. Después de unos segundos de búsqueda, Myu encontró lo que quería. Miró fijamente una cierta prenda de ropa. Específicamente, la que llevaba Yue.

“¿Hm? ¿Qué pasa, Myu?”

Myu señaló a Yue y dijo, “¡Quiero lo que Yue-oneechan lleva puesto! ¡Quiero llevar algo así también!”

“¿Quieres mi ropa? Pero Myu, hay muchos otros trajes más lindos aquí.”

El vestido de Yue tenía volantes por todas partes y era muy lindo. Pero lo había diseñado para viajes y combate, así que no era la pieza más elegante. Sin embargo, a Myu parecía gustarle.

“¡Pero tú eres la más genial, Yue-oneechan! ¡Te ves muy bien cuando peleas con papá y usas magia y cosas así! Aunque soy la hija de papá, soy muy débil. ¡Pero tal vez si uso tu vestido me haré más fuerte también!”

“Myu, eres tan pura que duele.”

La declaración de Myu fue tan linda que le hizo sangrar la nariz a Yue. Yue arrancó a Myu del hombro de Hajime y aplastó sus suaves mejillas. Myu gritó en protesta, pero Yue la ignoró.

“M-Myu-chan, ¿no crees que yo también me veo bien? ¡Puedo eliminar a cualquiera con un solo golpe de mi martillo! ¡Los enemigos se acobardan ante mí!”

“Myu-chan, soy muy buena para contener a los enemigos! ¡Aquí, déjame mostrarte mis Cuchillas de Luz!”

“En ese caso, permítame mostrarle el poder de mi aliento. Aún no has visto lo increíble que soy, ¿correcto? Mi glorioso aliento te dejará asombrada”.

Todos trataron de impresionar a la princesita del grupo. Myu escapó del control de Yue y se dio la vuelta.

“Tú no eres… genial, Shea-oneechan. Eres, umm… ¿salvaje?”

Shea se agarró el pecho y cayó al suelo con un gemido. No había nada más desgarrador que una niña pequeña te dijera que no eres genial.

“Y Kaori-oneechan es… débil…”

Kaori se agarró el pecho y cayó al suelo con un gemido. No había nada más desgarrador que una niña pequeña te dijera que eres débil y patética.

“Y Tio-oneechan… ¡Estás bien!”

“¿Qué diablos se supone que significa eso?” Tío respondió y cayó al suelo. No había nada más desgarrador que ser compadecida por una niña.

Tres chicas yacían en el suelo en medio de la calle principal de la ciudad. Miraron hacia arriba simultáneamente cuando oyeron pasos que se acercaban a ellas. Yue estaba de pie sobre ellas, sonriendo de oreja a oreja. Rara vez mostraba tal expresividad.

Shea y los demás se pusieron de pie lentamente, con un brillo asesino en sus ojos.

Siempre supieron que ella sería la jefa final.

Pensando que era su culpa que sus modelos a seguir estuvieran peleando, Myu se interpuso rápidamente entre ellas.

“U-Umm, todos ustedes también tienen ropa muy bonita, Shea-oneechan, Kaori- oneechan, ¡Tio-oneechan! Así que umm… ¡Ya lo sé! ¡Intercambiemos la ropa! ¡De esa manera todas podremos usar la ropa de todas! ¡Será divertido!”

Las cuatro mujeres se miraron entre sí y sonrieron torpemente. Su pequeña rivalidad había hecho que una niña se preocupara por ellas. Hajime sonrió, orgulloso de los intentos de mediación de su hija. Luego sonrió con maldad y se giró hacia Yue.

“¿Qué te parece? ¿Por qué no intentar la propuesta de Myu? Todas pueden echarlo al azar y llevar el traje de quien sea que saquen. Estamos en una ciudad de sastres, así que podrán hacerlas en sus tallas fácilmente.”

Myu miró a las chicas con expectación. No había forma de rechazarla. Yue y las demás rápidamente aceptaron la idea de Myu. Con mucho dinero y coacción, Hajime convenció a un sastre cercano para que hiciera los trajes de las chicas enseguida. Una vez que terminó, las chicas fueron a los probadores para cambiarse. Como la tienda en la que estaban era grande, había muchos otros clientes alrededor. Hajime se puso delante de los probadores, esperando a ver quién salía primero.

“¡Papá, mira, mira! ¡Soy Yue-oneechan!”

Resultó ser Myu. Llevaba la ropa de Yue. Una camisa con volantes, una falda negra, un abrigo blanco y botas de tobillo. Hajime tuvo que admitir que se veía linda. Agitó los brazos, que eran demasiado cortos para el abrigo y adoptó la misma postura que Yue cuando hacía magia.

“Oh, te queda muy bien, Myu. Ahora pareces más adulta.” Myu sonrió y se ruborizó.

“Myu, no abras la puerta mientras las demás se siguen cambiando.”

Yue salió del mismo probador. Había entrado con Myu para ayudarla a cambiarse. Hajime murmuró un suave, “Wow…” cuando vio el traje de Yue. Él no era el único tampoco. Los otros clientes e incluso el sastre que llevaba la tienda estaban impresionados. Yue llevaba el kimono de Tío. El kimono de los hombres dragón era una mezcla ecléctica de estilos occidentales y japoneses. Yue parecía una dama refinada y elegante con él.

“Es la primera vez que llevo un traje así… Debo decir que es bastante embarazoso.”

“¡Tus ropas son demasiado elegantes Kaori-san! Hay tanta tela que es difícil moverse en ella.”

Las siguientes fueron Tio y Shea. Tio llevaba la ropa de Myu de una sola pieza. Era blanca, y adornada con múltiples cintas y adornos. Tío se sonrojó mientras se miraba a sí misma.

Es raro ver a esa pervertida dragona avergonzada por algo. Aún así, se ve linda con eso. Hajime se lo dijo a Tio, lo que hizo que se sonrojara aún más y se escondiera detrás de un perchero. A todos los clientes masculinos les sangraba la nariz al verla.

Mientras tanto, Shea estaba vestida como una sacerdotisa como Kaori. La superabundancia de ropa le resultaba incómoda, pero la ropa acentuaba su figura. Hajime tuvo que admitir que se veía hermosa con él. La única persona que quedaba era Kaori. Sin embargo, incluso después de unos minutos no salió.

“¿Hm? Todavía no ha salido.”

“Hmm. Espera aquí, la sacaré a rastras.”

Yue sonrió maliciosamente e irrumpió en el vestuario de Kaori. Se escuchó unos cuantos golpes fuertes y Kaori gritó estridentemente, “¡No puedo hacerlo! ¡No puedo usar la ropa de Shea! ¡Son prácticamente ropa interior!”

“No te preocupes por eso”, fue la respuesta de Yue.

Entonces, después de un momento de silencio, la puerta del vestuario de Kaori se abrió y Kaori fue arrojada a la naturaleza.

“Ugh, esto es tan vergonzoso. Hajime-kun, por favor no me mires demasiado…”

Kaori intentó cubrirse con las manos mientras se sonrojaba hasta las puntas de las orejas. La ropa de los hombres conejo era bastante reveladora, y las esbeltas piernas de Kaori y su amplio escote estaban a la vista. Hajime normalmente no se fijaba en la ropa ya que a Shea no parecía importarle la cantidad de piel que exponía. Sin embargo, la vergüenza de Kaori enfatizaba lo revelador que era. Muchos de los clientes se desmayaron por la pérdida de sangre después de ver lo sexy que se veía. La tienda se convirtió en un mar de sangre mientras Yue y los demás cambiaban de ropa una y otra vez.

El traje de Shea se veía muy sexy en cualquiera que lo usara y en poco tiempo los clientes se ahogaban en sus propias hemorragias nasales. Hajime hizo una nota mental para matar a todos los hombres que habían tenido hemorragias nasales mirando a Myu en el traje de Shea más tarde. Una vez que el intercambio de ropa terminó, Hajime hizo sus comentarios finales.

“Sí, supongo que la ropa de Shea es realmente sexy.”

Ropa tradicional o no, era bastante reveladora. Y así, Hajime reconfirmó lo que siempre había sabido, pero había olvidado.