Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 9

Capítulo 7: Banquete, Agitación Del Día 2

Parte 1

Más tarde, en el primer piso del salón social adyacente al castillo real de Galarc, la segunda noche del banquete estaba programada para comenzar. Muchos invitados de otros reinos habían sido invitados por Galarc para asistir a la segunda noche y estaban entrando en el lugar uno tras otro. Los reinos más pequeños presentes tenían una relación favorable con Galarc, en contraste con los reinos grandes, que estaban en relaciones precarias con el reino anfitrión. El Reino de Galarc no tenía alianzas con ningún reino grande al este del centro de la región de Strahl; a lo sumo, tenían una relación cordial con la Restauración, la administración especial del Reino de Beltrum al oeste de Galarc. El principal gobierno de Beltrum se había distanciado por un tiempo, y el Reino Centostella al sur rechazó todas las relaciones diplomáticas.

Sin embargo, tanto el gobierno cercano de Beltrum como Centostella asistieron esta noche. El aire alrededor del banquete se sentía excepcional, su presencia creaba un ambiente extraño entre los invitados y atraía la atención de varios reinos pequeños. Además de eso, era la primera vez que la facción Huguenot desafectada se enfrentaría en público con el principal gobierno de Beltrum, lo que también tendría repercusiones inevitables.

Y así, los nobles que ya estaban en el salón esperaban con impaciencia la llegada de los invitados oficiales de los grandes reinos de Strahl.

Normalmente, cuando se celebraba un banquete en nombre del rey de un gran reino, era costumbre que los reinos asistentes enviaran su propia realeza como representante, pero el orden de presentación fue decidido unilateralmente por el reino anfitrión basándose en poder nacional y relaciones diplomáticas. Por lo tanto, todos los asistentes esperaban ver en qué orden se introducirían los reinos exteriores.

En la actualidad, la mayoría de los funcionarios de los pequeños reinos ya habían entrado, dejando solo los pequeños reinos más poderosos.

“¡La primera princesa del Reino Rubia, la princesa Sylvie, ha llegado!” La voz del locutor resonó por el pasillo. La puerta en el piso superior del pasillo se abrió, revelando a Sylvie.

Sylvie no asistía con un compañero, y en cambio tenía cinco sirvientes que la acompañaban.

“Ooh, si no es la princesa caballero, Sylvie”. “Qué mujer tan digna, como siempre”.

“Normalmente asiste a eventos con su hermana en lugar de una pareja masculina, pero esta vez no veo a su hermana pequeña. Es raro verla sola”.

Los ojos de los nobles varones eran más apasionados que los de cualquiera de los otros pequeños reinos de la realeza introducidos hasta ahora. Algunas mujeres nobles también miraban a Sylvie con miradas acaloradas.

Sylvie Rubia, la primera princesa del reino de Rubia que había estado en una conversación privada con Reiss y Charles hace unos momentos. Ella estaba en su adolescencia.

Era alta y delgada para una mujer, su aspecto atractivo resaltado por su digna estructura facial y su hermoso cabello rubio que le llegaba hasta la espalda. Su característica más notable era el vestido blanco puro que llevaba. No tenía un diseño lindo como los de las otras mujeres nobles: su estilo peculiar casi se asemeja a la ropa de batalla ritualista; parecía que solo le faltaba una espada alrededor de la cintura. Como una joven, su cuerpo tenía una suavidad en relación con su edad, pero la forma en que se sostenía era como la de una guerrera.

En realidad, su apodo de “Princesa Caballero” no fue en vano, ya que Sylvie actuó como un caballero a pesar de ser de la realeza. Debido a esa rareza, el nombre de Sylvie era generalizado, a pesar de ser la princesa de un pequeño reino.

Mientras tanto, mientras los nobles en el pasillo enfocaban su atención en Sylvie, Hiroaki estaba emocionado mientras estaba parado afuera de la puerta en el piso superior del pasillo.

“¡Wow, una princesa caballero! ¡En carne y hueso! Ver a una princesa caballero era una lista obligada para venir a un mundo de fantasía. ¡He estado esperando este momento! Si es posible, me gustaría escucharla decir las palabras ‘¡s-solo mátame de una vez!’… ¡Whew!” Hiroaki había estado completamente obsesionado con otras fantasías mundiales mientras estaba en la Tierra, por lo que ver a una princesa caballero fue como un sueño hecho realidad para él. Su fanboy interno brilló cuando descubrió que Sylvie también era conocida como la Princesa Caballero, dejándolo animando con entusiasmo incluso después de que ella había entrado en el pasillo.

La mayoría de los reinos pequeños que habían sido invitados ya habían entrado, dejando solo a los reinos pequeños más influyentes y a los grandes reinos. Por cierto, el Duque Huguenot y Charles estaban entre los restantes, pero mientras los rivales predestinados estaban a la vista del otro, ambos optaron por ignorar al otro y permanecer en las esquinas del corredor en silencio.

Roanna estaba justo al lado de Hiroaki, observando su emoción con una sonrisa algo tensa. En ese momento, un chico se acercó a Hiroaki. Parecía estar entre mediados y finales de la adolescencia, su sedoso cabello dorado caía sobre su hermoso rostro.

“… ¿Puedo preguntar, por curiosidad, qué quisiste decir con ‘solo mátame de una vez’?” el chico de cabello dorado le preguntó a Hiroaki.

“… ¿Ah? Métete en tus asuntos.” El humor de Hiroaki se agrió inmediatamente mientras miraba al chico.

“Qué duro. Podemos estar afiliados a diferentes poderes. Esperaba poder llevarnos bien al menos esta noche, como compañeros japoneses”. El chico de cabello rubio se encogió de hombros con una leve sonrisa.

“Oye, extranjero con cara inocente. No tengo nada que decirte.” Hiroaki aparentemente había decidido despreciar al chico rubio.

El chico rubio no mostró desánimo cuando inmediatamente se dirigió a Roanna, que estaba al lado de Hiroaki. “En ese caso, ¿puedo hacerte la misma pregunta?”

“Oh, umm. No, yo tampoco lo sé…” Roanna estaba teniendo dificultades para responder, lo cual era comprensible. El chico parado frente a Roanna era alguien con quien no podía interactuar libremente, incluso como la hija de un Duque.

“Oye, bastardo. No vayas charlando con mi Roanna justo delante de mí. En serio, los playboys deben permanecer en su propio carril. Los mujeriegos como tú que intentan jugar a ser inocentes me disgustan más.” Hiroaki dejó en claro su irritación cuando estalló en el chico rubio.

“No iba a hacer un movimiento sobre ella…”

“Tan descarado… Chicos como tú terminan arruinando tus propias amistades todo el tiempo. Dices que no harás ningún movimiento, pero luego la mujer que le gusta a tu amiga se enamora de ti”, dijo Hiroaki con el ceño molesto.

“Ajaja, dices eso como si lo hubieras experimentado tú mismo”, dijo el chico de cabello rubio a cambio.

“Tch. Bastardo no entendiste la indirecta… Vuelve con tu compañero”.

“Desafortunadamente, ella todavía se está preparando. Aunque debería estar aquí pronto.”

“¿Ah? Bueno, si quieres hablar con un héroe, hay otro además de mí. Mira, ve a hablar con esa mujer allí”, dijo Hiroaki, volviendo la mirada hacia Satsuki, que estaba caminando con Rio y el grupo de Charlotte.

“Oh, entonces ella es la del Grupo Sumeragi…” el chico rubio entrecerró los ojos al rostro de Satsuki y murmuró.

“… Cuánto tiempo sin verte, Shigekura Rui. Me preguntaba si eras tú cuando escuché el nombre del héroe convocado en Beltrum. Qué extraño giro del destino,” dijo Satsuki al chico rubio. Su nombre era Shigekura Rui, el héroe convocado al gobierno principal de Beltrum.

“Qué extraño en verdad. Nunca imaginé que otro conocido mío terminaría en el mismo mundo”, coincidió Rui con una sonrisa forzada.

“¿Ah? ¿Ustedes se conocen?” Hiroaki frunció el ceño con dudas.

“Sí, a través de las conexiones de nuestros padres. Hemos intercambiado algunas palabras en el pasado, lo suficiente como para saber el nombre y la cara del otro”, dijo Rui.

“Ah, entonces ustedes son niños ricos, entonces. Entonces las personas que viven la vida alta también existen en Japón, ¿eh? No es de extrañar que no puedas entender las indirectas”. Hiroaki los miró a los dos como si estuviera viendo algo extraño.

“¿D-Disculpe?” Las cejas de Satsuki se crisparon, su rostro se puso rígido. En ese momento, Flora se acercó a Hiroaki.

“Lamento la demora, gran héroe. Cambiarme tardó más de lo esperado”.

“Estás aquí, Flora. No está bien. Si llegaras antes, te habría molestado por alguien repugnante”, respondió Hiroaki con una sonrisa. Por respeto a

Flora, Satsuki frunció los labios y suspiró en silencio, tragándose su indignación.

“¿Podrías ser la hermana pequeña de la princesa Christina?” Rui le preguntó a Flora, con los ojos muy abiertos.

“…Si.” Flora asintió con miedo.

“Oh, hablando de eso, la princesa Christina acaba de llegar”. Charlotte, que había estado hablando con Río a poca distancia, miró hacia el final del pasillo. Allí, con el mismo vestido lavanda que Flora, estaba Christina. Se dirigía hacia Rui.

“Lamento la espera, gran héroe”, dijo Christina a Rui primero. Flora estaba en su campo de visión, pero actuó como si no la hubiera notado en absoluto.

“De ningún modo. Todavía hay tiempo hasta que entremos en el pasillo, y acabo de llegar antes”. En realidad, Rui había estado esperando durante bastante tiempo, pero no dijo nada de eso.

“Cuánto tiempo sin verte, princesa Christina”. Charlotte se adelantó ligeramente y se dirigió a Christina con una sonrisa.

“Sí, ha pasado un tiempo, princesa Charlotte. Gracias por su invitación a este banquete honorable”, Christina con una sonrisa amable y elegante.

“No, no, hemos estado estableciendo una relación secreta con la Restauración recientemente, pero también nos distanciamos más del gobierno principal de Beltrum, lo que me pareció muy triste. No tenía muchas esperanzas, así que estoy muy feliz de ver que aceptaste nuestra invitación”, dijo Charlotte con una sonrisa sincera.

“El hecho de que el Reino Galarc respaldara un lado en los asuntos internos de nuestro reino es, como mínimo, visto como un problema. Sin embargo… asistí hoy con la esperanza de que pueda ayudar a reparar la brecha entre nuestros reinos “, respondió Christina sin problemas.

“Vaya, eso sería espléndido. ¿No estás de acuerdo, princesa Flora? No has visto a tu hermana en mucho tiempo, ¿no? ¿Qué tal aprovechar esta oportunidad para intercambiar algunas palabras?” Charlotte miró a Flora y tocó el delicado tema.

Flora miró a Christina y tragó saliva antes de abrir la boca. “Umm, hermana…”

“Desafortunadamente, no vine hasta aquí para intercambiar palabras con aquellos que han abandonado nuestro reino”, dijo Christina, rechazando secamente la interacción con Flora. Charles y los otros nobles del gobierno de Beltrum observaron la escena desde la distancia.

“Uh…” Flora se estremeció.

“Oh, qué mundo tan duro es”. Charlotte expresó su exagerada decepción con un suspiro.

“¿Oh? ¿Entonces ni siquiera intercambiarás palabras conmigo, el héroe?” Hiroaki se unió a la conversación con una sonrisa audaz.

“No, el gran héroe fue convocado a través de la piedra sagrada que pertenece al gobierno principal de Beltrum, por lo que estamos preparados para darle la bienvenida en cualquier momento. Pido disculpas por la demora en la presentación: soy la primera princesa del Reino de Beltrum, Christina. Es un honor conocerte”, dijo Christina con fluidez, pellizcando el dobladillo de su vestido para saludar a Hiroaki con gracia.

Hiroaki quedó cautivado por la elegante apariencia y modales de Christina por un momento, antes de calmarse repentinamente. “…Ah bueno. Con lo similar que pareces a Flora, no se puede negar que son hermanas. Tienes una cara bonita también. Aunque el aura que exudas es bastante diferente.”

“Es un honor recibir el cumplido del gran héroe. Espero que tengamos un tiempo cordial esta noche. Los héroes de mi reino esperan ansiosos la oportunidad de conocerte también.” Christina pegó una sonrisa en su rostro mientras hablaba con Hiroaki.

“Bueno, supongo que podría escuchar lo que quieren decir. Pero nada más que eso”, dijo Hiroaki.

“Por favor, hazlo. Por cierto, me encantaría saludar al héroe del Reino Galarc también. ¿Podrías ser tú?” Christina asintió con una sonrisa antes de volver su mirada hacia Satsuki.

“Si. Es un placer conocerte, princesa Christina. Soy Satsuki Sumeragi, el héroe convocado al Reino Galarc. Encantada de conocerte,” dijo Satsuki de manera elegante.

“Estoy muy agradecida por su cortés saludo. Mi nombre es Christina, la Primera Princesa del Reino de Beltrum”. Christina le devolvió el saludo con un aire real sobre ella.

“Ahora, permítanme presentarles a Lady Satsuki y mi compañero para esta noche, Sir Haruto. Sir Haruto, por favor venga por aquí.” Charlotte se dio la vuelta y llamó a Rio, que observaba en silencio desde una corta distancia.

“¿Él es el compañero para ustedes dos esta noche? Es nuestra primera reunión… ¿verdad?” Christina miró de cerca la cara de Rio y ladeó la cabeza maravillada. Al mismo tiempo, Flora se puso rígida y los miró con la respiración contenida.

“Por supuesto, es la primera vez que te encuentras. Sir Haruto no es un noble, sino un gran héroe que apareció recientemente en el centro de atención”. Charlotte sonrió alegremente.

“¿Un gran héroe, dices?” Christina siguió mirando de cerca a Río. El título de ‘gran héroe’ era bastante exagerado, por lo que era comprensible que tuviera curiosidad. Rui también miraba a Río con profundo interés, su atención centrada únicamente en él.

“Si. Si pudiera presentarse directamente, señor Haruto.” Charlotte rezumaba confianza mientras asentía.

“Es un placer conocerte, alteza. Como se dijo, yo soy Haruto. Si bien no es apropiado para mí recibir el título de ‘gran héroe’ en presencia de verdaderos héroes, me siento muy honrado de estar en su audiencia “, dijo Rio a Christina con reverencia, mostrando humildad.

“…Es un placer conocerte también. Sus gestos recuerdan a un caballero veterano de alto rango… ¿Puedo preguntar qué hazaña logró?” Los ojos de Christina se abrieron ligeramente cuando le preguntó a Charlotte.

“Por qué, está más allá de lo que las palabras pueden describir … Para resumir, salvó a la amiga íntima de Lady Satsuki, Lady Miharu, repelió a un semi-dragón y un tsunami de monstruos, salvó a Liselotte Cretia, que es una mujer noble de nuestro reino, y finalmente, ¡Rescató a su hermana pequeña, la princesa Flora, cuando fue secuestrada!” Charlotte miró a Christina y sonrió como si viera a través de sus pensamientos.

“… ¿Cuándo fue secuestrada?” Christina preguntó, concentrándose solo en esa parte.

“¿Oh? ¿Estás preocupado por tu hermana después de todo? Parece que los eventos que sucedieron en Amande aún no te han alcanzado”, dijo Charlotte con picardía de deleite.

“… No”, Christina borró su expresión y sacudió la cabeza. Lo primero que le vino a la mente cuando escuchó que Flora fue secuestrada fue el incidente del secuestro de cuando Christina tenía siete años.

Sin embargo, el que salvó a Flora en ese entonces era un niño huérfano de la misma edad que Christina. Había sido admitido en la Real Academia como recompensa y demostró habilidades realmente excelentes allí, pero sus orígenes como huérfano y cabello negro de su origen inmigrante significaron que estaba aislado de sus compañeros de clase. Finalmente, le desagradó la conveniencia del reino y desapareció después. No se sabía dónde estaba ahora…

… No podría ser, ¿verdad? Su nombre y color de cabello son diferentes. El incidente al que se refiere la princesa Charlotte no es el mismo, de todos modos. Christina miró la cara andrógina de Haruto. Por un momento, Rio apareció en el fondo de su mente, pero pronto desterró ese pensamiento.

“Oh, parece que Takahisa y los demás están aquí”. Satsuki miró hacia el fondo del corredor y notó que Takahisa, Lilianna y Miharu se acercaban a ellos. Detrás de ellos había tres caballeros.

“Tch, el otro héroe es un tipo popular, ¿eh? Y solo está rodeado de mujeres…” murmuró Hiroaki con disgusto. Mientras lo hacía, Takahisa y los demás vieron a Satsuki y se acercaron a ella.

“Perdón por la espera, todos,” dijo Takahisa en un tono refrescante.

“¿El héroe del Reino Centostella también está aquí? Esto significa que todos los héroes que fueron invitados al banquete asistirán”. Charlotte miró a los héroes reunidos y se rio.

El héroe del Reino Galarc, Sumeragi Satsuki. El héroe del Reino Centostella, Sendo Takahisa. El héroe del Reino de Beltrum, Shigekura Rui. El héroe de la Restauración, Sakata Hiroaki. Estos cuatro héroes se reunieron, juntos, por primera vez.

“Hmm…” Hiroaki resopló disgustado. A pesar de hacerlo, tenía una sonrisa engreída en su rostro, como si estuviera disfrutando de la sensación de ser alguien especial.

“Estoy seguro de que ya han sido informados, pero los héroes y sus acompañantes, así como cualquier otro asistente, entrarán todos juntos al lugar. Como princesa del reino anfitrión, tomaré la delantera con Lady Satsuki y Sir Haruto, así que por favor entiendan eso. Por ahora, debemos esperar aquí”, explicó Charlotte suavemente. A diferencia de la primera noche del banquete, el rey Francois y el primer príncipe Michel ya estaban en el lugar para recibir a los invitados de los reinos más pequeños.

“Ah, no tengo intención de llevarme bien con las normas. Vamos, Flora, Roanna”. Hiroaki tomó a sus propios compañeros y los reubicó a una pequeña distancia.

“Honestamente, qué hombre tan poco cooperativo. Estoy asombrado de que pueda actuar tan presumidamente solo porque se vio atrapado en todo esto”. Dijo Satsuki, mirando la espalda de Hiroaki con desaprobación.

“Parece una persona difícil de complacer”. Rui se encogió de hombros.

“Bueno, estoy de acuerdo en que no necesitamos actuar más familiarizados entre nosotros de lo necesario”. Satsuki suspiró a pesar de sí misma.

“En efecto. Todos hemos establecido nuestras propias posiciones también, después de todo. Dicho esto, estoy seguro de que hay cosas que queremos preguntarnos, por lo que puede ser necesario un compromiso”, acordó Rui.

“Oh, ¿en qué tipo de cosas estabas pensando?” Satsuki sonrió inocentemente.

“Ajaja, qué duro de tu parte. Bueno, si tuviera que decirlo, ¿tal vez algo sobre la hechicería escondida en las piedras sagradas utilizadas para convocarnos a este mundo?” Rui dijo, tratando de preguntar sobre una manera de regresar a la Tierra de una manera indirecta.

“Desafortunadamente, no hay forma de regresar a la Tierra”, respondió Satsuki sin rodeos.

“Ya veo, así que es lo que temía. La otra posibilidad que consideré fue la hechicería  escondida  en  los  brazos  divinos  igualmente  poderosos…

También viste un sueño sobre cómo manejar las armas divinas, ¿verdad?” Rui le preguntó a Satsuki en un tono intelectual.

“Sí, aquel en el que una voz desconocida me dio una conferencia, ¿verdad?”

“Cierto. Parece que todos los que poseen armas divinas ven un sueño, entonces. En mi caso, no me dieron otra información que no sea cómo manejar las armas divinas. ¿Qué hay de ustedes?”

“Yo también. No parecía que pudiera mantener una conversación con ellos, y me desperté antes de darme cuenta. ¿Y tú, Takahisa?” Satsuki sacudió la cabeza exageradamente para enfatizar su punto.

“No, el mío fue igual que ustedes dos”, dijo Takahisa.

“Todavía no me he presentado, mi nombre es Shigekura Rui”. Rui le dio una sonrisa amistosa a Takahisa y Miharu y Lilianna a su lado. “Como pueden ver, soy medio japonés y viví en los Estados Unidos hasta los dieciséis años, pero soy japonés y era un estudiante de secundaria de diecisiete años”.

“Entonces eres mayor que yo por un año. Soy Sendo Takahisa. Del mismo modo, yo era un estudiante de secundaria. Aunque acabo de entrar…” Takahisa dijo con una sonrisa amarga. Cuando Rui extendió su mano para un apretón de manos, Takahisa lo devolvió.

“Ya veo. Encantado de conocerte. Por cierto, tú también eres japonés, ¿verdad?” Rui preguntó, mirando a Miharu.

“Si. Soy Ayase Miharu Tengo la misma edad que Takahisa y un año menos que Satsuki. Encantada de conocerte.” Miharu parecía estar un poco nerviosa, mientras enderezaba su postura y se presentaba con voz tensa.

“El placer es mío. Tu vestido te queda muy bien. Siempre pensé que las mujeres japonesas se adaptaban mejor a la ropa de estilo japonés, pero tendré que reevaluar ese pensamiento”. Rui miró a los ojos de Miharu, extendiendo su mano para un apretón de manos como lo había hecho con Takahisa.

“Umm, muchas gracias”, dijo Miharu vacilante. Ella vaciló por un momento, preguntándose si debería devolverle el apretón de manos, antes de que Takahisa entrara primero.

“Lo siento, Miharu no se siente muy cómodo con los hombres”, le informó brevemente a Rui.

Los ojos de Rui se abrieron un poco antes de sonreír. “Ah, ¿es así? Disculpe Era costumbre usar apretones de manos en lugar de inclinarse en los Estados Unidos”.

“No, está bien. Lamento los problemas”, dijo Miharu con una sacudida amistosa de su cabeza. “Takahisa, no seas grosera”, agregó en voz baja, esta vez ofreciendo su propia mano a Rui.

Rui le estrechó la mano a Miharu antes de sonreír felizmente. “Muchas gracias. Me gustaría pedirle a Haruto y a los otros dos un apretón de manos también, pero me temo que pueden estar con Takahisa y Haruto. Me contendré”. Miró a Lilianna y Charlotte y sonrió en broma.

“No, simplemente soy su acompañante para esta noche, aquí por voluntad de Su Alteza. Encantado de conocerte, gran héroe,” Río se rio entre dientes, ofreciendo su mano para que Rui la sacudiera. Rui le devolvió el gesto felizmente.

“Lo mismo aquí, gran héroe”, respondió Rui sin signos de sarcasmo.

“Oh, ¿no vale la pena ponerme celoso?” Charlotte hizo un lindo puchero. Rio solo pudo dar una sonrisa forzada.

“Es una regla tácita que los hombres y las mujeres solo se dan la mano en entornos oficiales si tienen una relación cercana. De lo contrario, puede ser mejor abstenerse de hacerlo durante una primera reunión. Nadie se atreverá a hablar en contra del héroe, pero puede haber personas a las que les moleste por dentro. En cualquier caso, soy Lilianna Centostella. Es un honor conocerlo, Sir Shigekura”, dijo Lilianna sucintamente.

“Ya veo. Aprendí algo nuevo hoy.” Rui asintió alegremente.

“Miharu, Lily, ¿tienen un momento?” Takahisa tomó las manos de Miharu y Lily, moviéndolas a una corta distancia.

“¿Huh? E-Está bien”. Miharu desenredó casualmente su mano y se movió con Lilianna. Esto dejó atrás a Rio, Satsuki, Charlotte, Rui y Christina.

“Jeje, parece que Sir Takahisa y Sir Hiroaki son caballeros con una fuerte naturaleza posesiva”, dijo Charlotte una vez que Takahisa se fue.

“H-Hey, Char, no puedes decir eso”, reprendió Satsuki con una media sonrisa.

“Jajaja. Todo hombre tiene un pequeño deseo posesivo dentro de ellos. Incluso yo lo hago.” Rui se rio de buena gana.

“¿Vaya es eso así? ¿Entonces la princesa Christina…?” Charlotte preguntó con entusiasmo, exudando curiosidad.

“La princesa Christina es una mujer encantadora, pero ya tengo a alguien que amo. No me considero posesivo con ella”. Rui sacudió la cabeza sin rodeos.

“Si. Solo estoy aquí como una figura real. Al igual que Haruto allá, simplemente estoy actuando como acompañante por una noche”, dijo Christina con una pequeña sonrisa. Casi parecía que se estaba burlando de sí misma, pero la razón no parecía ser porque los sentimientos de Rui no estaban dirigidos hacia ella.

Charlotte podía sentir que la relación entre Rui y Christina era seria y suspiró decepcionada. “Vaya, qué sincero de tu parte decir eso. Pero esto deja a esos tres por los que preguntarse. Si puedo preguntar, Lady Satsuki, ¿estaban Sir Takahisa y Lady Miharu saliendo entre ellos?”

“Hmm, me pregunto. Hubo rumores en la escuela secundaria de que podrían haber sido, pero…” dijo Satsuki, luego miró a Rio.

“…” Rio estaba mirando a Miharu y los demás en silencio. En ese momento, la puerta del pasillo se abrió y entró un caballero.

“Lady Charlotte, los preparativos en el lugar están completos”, informó el caballero.

“Todos, parece que están listos. Por favor, por aquí.”