Great Demon King

Libro 3: La Orden del Manto Oscuro

Capítulo 129: Coqueteando con la Maestra Fanny

– ¿Eh? ¿Qué haces aquí tan temprano? – Preguntó Fanny sorprendida en cuanto lo vio, pero inmediatamente sonrió de un modo encantador.

Han Shuo se recuperó rápidamente de la impresión que acababa de sufrir y rápidamente respondió con alegría: – ¡Hola! Vine a visitar, pero no estabas así que decidí esperar un rato. –

Al instante descubrió que le era más difícil fingir indiferencia que en otras ocasiones. Todo lo que Dean Emma le había dicho seguía resonando en su interior y cuanto más lo pensaba más cierto le parecía. No es que le importase mucho lo que pudiesen hacerle sus enemigos, pero no quería que nadie le hiciera daño a su Maestra por su culpa.

– Pasa, vamos a conversar. –  Fanny estaba de muy buen humor y sonreía mucho más de lo habitual. Rápidamente abrió las puertas del laboratorio para luego invitarlo a entrar con un animoso gesto de la mano.

Cuando estuvieron adentro, la Maestra cerró las puertas y comenzó a hablarle bastante emocionada: – ¡No sabes lo feliz que me has hecho! Me he pasado años aguantando a esos profesores petulantes y finalmente pude verlos tragarse sus palabras. Ja ja ja ja ¿Sabes cómo me he reído de las expresiones en sus rostros cuando ganaste? ¡No recuerdo haberme divertido tanto en esta academia desde que asumí el cargo! –

– Entonces… ¿cómo te gustaría agradecerme? – Dijo Han Shuo mientras tomaba un taburete para sentarse. No puedo evitar mirar a la hermosa maestra de un modo sugerente mientras sonreía pícaramente como si conociera un secreto que nadie más sabía.

El efecto sobre Fanny fue instantáneo, sus mejillas se enrojecieron rápidamente y no pudo evitar bajar la mirada mientras murmuraba: – ¿Cómo quieres que te lo agradezca? –

– ¡Creo que mi hazaña amerita un beso apasionado! – Respondió Han Shuo sin pensar, pero inmediatamente se arrepintió. Acababa de estar reflexionando sobre los peligros de relacionarse precipitadamente con Fanny, pero lo había olvidado todo en un segundo al contemplar su sonrisa.

Maldiciendo su propia estupidez, Han Shuo estaba a punto de decir “¡Estaba bromeando!”, pero entonces notó que Fanny no había comenzado a gritarle enojada o gruñir con ira, en lugar de eso seguía callada y sonrojada sin decir una palabra. Finalmente comenzó a caminar tímidamente hacia Han Shuo de un modo tan adorable que hubiera dejado sin palabras al hombre más elocuente. El mágico momento culminó perfectamente cuando ella llegó junto a él y se levantó en puntas de pie para besarlo suavemente en la mejilla.

– ¿Finalmente estas satisfecho, pequeño descarado? – Preguntó Fanny sin atreverse a mirarlo de frente, pero eso no fue suficiente para soportar la vergüenza que sentía y rápidamente le dio la espalda para ponerse a pretender que estaba ordenando cosas en su laboratorio de un modo despreocupado, aunque sus hombros temblorosos y sus orejas enrojecidas revelaban la agitación en su interior.

Por su parte Han Shuo estaba completamente inmóvil tocándose la mejilla besada con una mano como si estuviese petrificado. Su mente tardó mucho para reiniciarse y volver a funcionar incluso a pesar de todas las modificaciones que había realizado con el fruto de Dragmar. Finalmente, Fanny no pudo resistir la tentación de mirar hacia atrás y lo vio parado con la expresión de un perfecto imbécil, lo cual aumentó aún más su vergüenza, así que gritó: – ¡Maldita sea! ¡¿Por qué te pones así solo por un beso?! –

El grito activó de golpe a Han Shuo, que mandó al demonio todas sus preocupaciones junto con los consejos de Dean Emma y mostró una sonrisa maliciosa mientras se burlaba: – ¡Tienes toda la razón! Recuerdo haberte pedido un “beso apasionado” y este, aunque maravilloso, no cuenta como uno. –

Entonces se levantó de un salto y caminó firmemente hacia Fanny para sujetarla rápidamente por la cintura e impedir que se escapara. Luego acercó sus labios a los de su profesora de un modo apasionado, pero se detuvo justo antes de besarla, esperando que ella diese el paso final.

Lamentablemente para él, Fanny se puso nerviosa primero pero inmediatamente después se enojó bastante y rápidamente lo pellizcó en una mejilla mientras le gritaba: – ¡Malvado mocoso! ¡¿Acaso no se te puede dar la mano sin que intentes tomar el codo?! –

Al oír esto Han Shuo supo que no conseguiría lo que quería, pero tuvo una idea y sujetó la mano de Fanny que retorcía su mejilla y besó con pasión la palma de su mano para después retirarse a la velocidad del rayo.

– ¿Eh? –

Fanny emitió un suave gemido mientras sentía una corriente eléctrica fluyendo a través de su cuerpo. Luego recuperó el sentido y gritó furiosa: – ¡Tú! ¡Te voy a matar! –

La furiosa maestra corrió hacia Han Shuo con los puños cerrados y comenzó a golpearlo de un modo francamente adorable. El propio Han Shuo se sentía mitad culpable por haber perdido el control de sí mismo y besarla de un modo tan frívolo, mitad emocionado por la encantadora reacción de Fanny tan distinta de lo habitual.

Ella nunca antes hubiese estado dispuesta a darle un beso de forma voluntaria y menos aún dejarlo propasarse con ella hasta tal punto sin utilizar sus poderes para detenerlo o denunciarlo ante las autoridades de la Academia. En cambio, los adorables golpes que le daba, junto con la expresión de su rostro, le revelaban que toda su furia en realidad no estaba motivada por la ira sino por el deseo de encubrir su vergüenza.

De modo que Han Shuo recibió de lleno sus golpes alegremente hasta que tuvo una oportunidad y sujetó una de sus manos para atraerla hacia él y abrazarla de un modo apasionado. Entonces un aroma seductor inundó sus sentidos mientras sus brazos sujetaban ese glorioso cuerpo femenino perfectamente proporcionado y sentía sus curvas presionadas contra su cuerpo. Han Shuo experimentó una oleada de sensaciones cuya magnificencia se incrementaba ahora que conocía la carne femenina.

Para entonces ya había dejado de lado cualquier preocupación por las consecuencias sociales o los pormenores de su relación con Emily. Envolvió firmemente la cintura de Fanny mientras buscaba sus labios para darle un beso apasionado y saboreaba con avidez el aliento de su amada.

– ¡Mmm…! – Fanny no podía liberarse del abrazo y aunque intentaba resistirse era impotente para detenerlo. Al principio sus puños comenzaron a golpear con furia la espalda de Han Shuo, mientras emitía gemidos de protesta, pero conforme el beso se concretaba una sensación incomparablemente maravillosa comenzó a extenderse lentamente desde su corazón.

Poco a poco comenzaron a flaquear las fuerzas detrás de sus golpes, hasta que comenzó a entrelazar sus manos sobre la espalda de Han Shuo y su cuello. Sus pupilas se dilataron, el ritmo de sus latidos se incrementó, hasta que finalmente la temperatura de su cuerpo comenzó a subir y entonces fue como si Fanny se hubiese hundido en un dulce sueño del cual no quería despertar.

Al sentir que la mujer que tanto había anhelado finalmente ya no resistía sus avances, Han Shuo experimentó una sensación de euforia sin parangón e inevitablemente perdió el poco sentido de prudencia que aún le quedaba. Las puntas de sus dedos comenzaron a moverse de forma inconsciente por encima de la depresión que separaba cadera y ombligo, hasta que finalmente se aferraron suave pero firmemente a las nalgas de la hermosa maestra, mientras que su entrepierna comenzaba a buscar la posición correcta de un modo inconsciente.

De repente, Fanny sintió el ardiente miembro viril de Han Shuo presionando fuertemente contra ella y eso la hizo recuperar la cordura. Rápidamente comenzó a luchar con todas sus fuerzas hasta que consiguió liberarse, sorprendiendo a Han Shuo que había relajado su agarre mientras se entregaba a la pasión.

– Tú… yo… tú… yo… – Después de apartarse con brusquedad, Fanny se quedó parada con el rostro enrojecido y respirando con fuerza, sin conseguir articular una oración por el alud de emociones que estaba experimentando.

Han Shuo decidió que era el momento de poner las cosas claras y la miró fijamente mientras decía con voz firme: – Maestra Fanny, creo que sabes que yo te quiero. –

Fanny lo miró con pánico por un momento, pero rápidamente apartó la mirada incapaz de mirarlo a los ojos mientras sentía que su corazón daba un vuelco: – ¡No digas más! ¡Ni siquiera lo pienses! No podemos… –

– Sé que será difícil, no me hago ilusiones al respecto. Pero te aseguro que no tengo miedo. –

– ¡No! No quiero ni hablar de eso ahora. – interrumpió Fanny con la cara completamente colorada. Finalmente, no pudo más y le dio la espalda, pero al mismo tiempo dijo con un susurro: – Cuando te hayas graduado de la Academia, consideraré si te doy una oportunidad. –

Han Shuo continuó mirando el hermoso cuerpo de su profesora, que ahora temblaba por los nervios y la emoción. No pudo evitar sentirse tierno, protector y también viril, así que avanzó suavemente hacia ella mientras extendía sus brazos para abrazarla por detrás con mucha suavidad mientras le decía: – En mis horas más oscuras, cuando no tenía nada por qué vivir, solo ver tu sonrisa era suficiente para motivarme a desafiar al mundo entero. Fuiste la única persona que vio a en mí a un ser humano cuando los demás solo me consideraban como un objeto prescindible. En mi mente siempre fuiste una diosa bondadosa e inalcanzable, pero también eras la única que podía conmover mi despiadado corazón. También eres tan hermosa y sensual, que estoy dispuesto a enfrentarme con cualquier problema u enemigo sí sé que el premio es yacer a tu lado, en tu lecho. –

Cuando Fanny sintió que la volvían a abrazar, tembló al principio e intentó apartarlo de nuevo, pero apenas escuchó sus palabras llenas de amor dejó de lado toda resistencia y sin querer se permitió apoyarse suavemente en el cuerpo de Han Shuo sin atreverse a decir nada.

– Ya no puedo escapar de tu hechizo. No me importan los riesgos, no me importan los peligros. Ni el prestigio de la Escuela Necromántica, ni la gloria o el poder tienen sentido si no puedo tenerte. Y creo que ya lo sabes desde hace tiempo. Si no hubieses sido tú, nunca me habría expuesto delante de todos en esa competición sin importar cuantos insultos hubieran llovido, pero jamás permitiré que nadie te humille sin consecuencias mientras me quede un aliento en el cuerpo. –

La apasionada declaración de amor provocó que Fanny se quedara sin palabras durante mucho tiempo, hasta que finalmente respondió en un tono casi inaudible: – Yo… Te creo… ya lo sabía. Pero nuestra situación es muy delicada y no podemos, simplemente no es correcto ahora mismo. Si consigues graduarte de la academia… solo entonces podemos… tu sabes. –

Esas palabras fueron suficientes para que Han Shuo entendiera los sentimientos de Fanny y una enorme alegría comenzó a embargarlo, pues finalmente veía esperanza de cumplir su más anhelado deseo desde que llegó a este nuevo mundo. Entonces envolvió aún más sus brazos alrededor de la cintura de Fanny mientras acercaba sus labios sonrientes a su hermosa oreja para susurrarle de modo amoroso y un poco malicioso: – No te entiendo bien ¿Podrías decírmelo? –

Han Shuo pudo sentir claramente como el cuerpo de Fanny se estremecía cuando él respiraba suavemente en su oído. Era un sentimiento demasiado maravilloso que no podía dejar de aprovechar. Pero la hermosa Maestra era una mujer inteligente.

– ¡Eres un chico malo! ¡¿A qué dios ofendí para que me castigase con un alumno como tú?! ¡Bien pues, si quieres que lo diga lo haré! ¡Si te gradúas de la Academia, seré tu novia! ¡¿Eso es suficientemente claro?! – Dijo Fanny dándose la vuelta con un gesto irónico.

Han Shuo sonrió con euforia, sintiendo que no cabía en sí de gozo al escuchar esas palabras y luchando por contener las ganas de ponerse a saltar ahí mismo. Finalmente, la vergüenza de Fanny alcanzó su límite y comenzó a empujarlo tímidamente hacia la puerta del laboratorio.

– Ahora vete. No quiero que volvamos a hablar de esto. Tengo mucho que hacer, necesito estar sola para poder trabajar. –

Justo cuando Han Shuo estaba a punto de salir por la puerta se detuvo un momento y se volvió para decirle: – Espera, me olvidaba de algo. –

Fanny estaba completamente sonrojada e intentó cerrar la puerta rápidamente, pero no tuvo la oportunidad porque usó su brazo para mantenerla abierta. Así que dijo medio enfadada: – ¿Qué más quieres? ¿No me has molestado lo suficiente? –

– No es nada de eso. – Respondió Han Shuo con un tono tierno. – He recibido tu promesa y no pienso fastidiarte más. Es sólo que cuando gané el torneo de facultades la decana me entregó como recompensa un Anillo Espacial de excelente calidad, mucho más espacioso que el que compré originalmente. Y como ya no tengo uso para él quiero regalártelo, porque recuerdo que mencionaste no tener uno. –

– No puedo aceptar nada más de ti. Ya me has hecho muchos regalos y si algún estudiante reconoce ese Anillo Espacial de repente, pueden deducir que tú me lo has dado, lo cual daría lugar a muchos rumores y habladurías. –

Han Shuo la miró sorprendido. Nunca se le ocurrió que alguno de sus compañeros estudiantes podría reconocer el Anillo que compró en la ciudad de Baltazar, pero lo cierto era que existía este riesgo pues muchos de ellos podían ser inexpertos, pero no eran tontos. Sin embargo, los Anillos Espaciales eran un símbolo de estatus y él sabía que si Fanny, que era la principal maestra de la Escuela Necromántica, obtenía uno, mejoraría mucho su reputación. Realmente quería regalarle uno.

“Estoy cometiendo errores básicos.” Pensó Han Shuo preocupado por no haberse percatado del riesgo. Sabía que no tenía que dejar que sus impulsos lo dominaran, pero cuando se trataba de Fanny le costaba mucho mantener el control. Entonces recordó que aún tenía el Anillo Espacial que había obtenido de la difunta Yuna, la maga de agua. Si bien su origen era bastante deprimente para un regalo que pretendía ser romántico, lo cierto era que tenía una mejor capacidad y también tenía un diseño que ninguno de sus compañeros había visto.

– Entonces toma este, lo obtuve hace poco y nadie debería reconocerlo. – Dijo Han Shuo mientras sacaba el anillo para ofrecérselo.

– Dije que no puedo aceptarlo. – Respondió Fanny negándose.

– No me iré a menos que lo aceptes. ¡Tómalo! – Han Shuo puso el Anillo espacial rápidamente en la mano de Fanny antes de que pudiera decir nada más y se fue rápidamente. En su mente estaba planeando sus próximos objetivos.

– FIN DEL LIBRO III –