Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 11

Capítulo 1: La Batalla de los Maestros

Parte 2

Después de que Tsukishiro dejara la sala de profesores y antes de que empezaran las clases del día…

—Mashima-sensei, Hoshinomiya-sensei. Me gustaría pedirles un poco de su tiempo.

Chabashira-sensei llamó a sus dos compañeros profesores. Ellos eran amigos y rivales que, en el pasado, compitieron en esta misma escuela.

Al conocerse desde hace mucho tiempo, los dos reunieron sus documentos importantes y siguieron a Chabashira-sensei fuera de la sala de profesores sin hacer ninguna pregunta. Caminaron juntos por el pasillo mientras se dirigían a donde los estudiantes los estarían esperando.

—Es deprimente, ¿no? Tenemos que anunciar un examen en el que alguien va a ser expulsado.

Hoshinomiya-sensei fue la primera en romper el hielo.

Con un profundo suspiro, su mirada se posó en el registro de asistencia.

—Me pregunto quién será el que desaparezca…

A pesar de que no era fácil, Hoshinomiya-sensei seguía intentando enfrentarse a los hechos.

—No estoy segura de que alguien lo haga. No hay muchas maneras de evitarlo, pero todavía tienen algunas opciones.

—Quieres decir, anular la expulsión con veinte millones de puntos, ¿verdad?

A pesar de decir esto, Hoshinomiya-sensei también era muy consciente de la realidad de la situación.

Tal y como estaban las cosas, ninguna de las clases tenía tantos puntos.

—Si hay un lado positivo, supongo que es bueno que no tengan que pagar 300 puntos de clase. Las expulsiones forzadas son algo con lo que todavía están experimentando. Aunque eso podría ser obvio.

Normalmente costaría veinte millones de puntos privados y 300 puntos de clase anular una expulsión, pero esta vez, los puntos de clase estaban exentos.

Aunque, eso solo no fue suficiente para convencer a los estudiantes y profesores de aceptar las expulsiones obligatorias.

—En cualquier caso, me siento insatisfecha con la forma de hacer las cosas del Director Interino Tsukishiro.

—Bueno, no estás sola en eso, Sae-chan. Apareció repentinamente y empezó a hacer lo más irrazonable que quería, ¿no?

Hoshinomiya-sensei se abrazó a Chabashira-sensei como si se aferrara a ella, sólo para ser alejada con una expresión de enfado.

—Quejarse no va a cambiar nada. Si dices demasiado, tu cuello volará.

—¿Realmente eres tú quien nos dice eso, Mashima-kun? Tú mismo te estabas peleando con el director interino. Me puso súper-duper nerviosa. Y después de todo eso, ¿estás diciendo que no podemos hacer lo mismo?

—Chie tiene razón. Ese hombre podría despedir a los profesores sin importarle nada. Probablemente sabe que siempre hay muchos reemplazos. De hecho, eso es seguamente lo que quiere.

—Tal vez planea deshacerse de los maestros que se le oponen, como Mashima-kun, y luego contratar nuevos que le sean más convenientes.

Chabashira-sensei y Hoshinomiya-sensei estaban considerando la idea de que el discurso de Tsukishiro en la sala de profesores podría haber sido un complot para eliminar a los profesores que se oponen a él.

Mashima-sensei tampoco estaba en desacuerdo con la idea.

—Tú también, Sae-chan. Pasaste por mucho para llegar a la clase C, así que no hagas ninguna locura, ¿ok?

—Pareces bastante tranquila aunque hemos empezado a cerrar la brecha.

—De ninguna manera… Sae-chan, no estarás fantaseando con que tu clase pueda llegar hasta la clase A, ¿verdad?

Hoshinomiya-sensei miró fijamente a Chabashira-sensei con ojos curiosos y redondos, obligando a Chabashira-sensei a darse la vuelta y mirar hacia otro lado.

Mientras que Hoshinomiya-sensei tenía el hábito de decir cosas distraídamente a veces, en la mayoría de los casos, sus palabras eran en realidad cuidadosamente calculadas.

Habiendo estado familiarizada con ella durante tanto tiempo, Chabashira-sensei conocía muy bien esta tendencia suya.

—…No. Ni siquiera yo soy tan tonta.

—Oh, bien. Si hubieras dicho que sí… eso hubiera sido como, ¡demasiado para mí!

Hoshinomiya-sensei agitó juguetonamente sus manos delante de ella, actuando como si se hubiera visto abrumada por la sorpresa.

Mashima agitó no pudo soportar más tiempo escuchar su tonta conversación.

Eran como Carnívoras enfrentadas en la sabana. Sólo una de ellas saldría victoriosa.

—¿Siguen preocupándose por lo que pasó en aquel entonces? ¿Cuántos años tienen que pasar? Ant-

—Mashima-kun. La cantidad de tiempo que ha pasado no tiene nada que ver con esto.

—Ella tiene razón. Es completamente irrelevante.

Aunque Mashima-sensei trató de interrumpir para mediar, las dos lo miraron rápidamente y lo obligaron a retroceder.

A pesar de que Mashima-sensei se había enfrentado con valentía a Tsukishiro, todavía había algunos adversarios a los que no se atrevería a enfrentarse.

—…Ya veo. En cualquier caso, no estoy en posición de decir nada, pero no traigan sus sentimientos personales a estos próximos exámenes, ¿de acuerdo?

—No haríamos algo así. ¿Verdad, Chie?

—Por supuesto que no. ¿Verdad, Sae-chan?

Chabashira-sensei y Hoshinomiya-sensei seguían intentando sondearse mutuamente, pero en la superficie, lo ignoraron como si nada hubiera pasado.

—Sólo abstente de hacer cualquier cosa descuidada, Chie. Es todo lo que voy a decir.

Con eso, Chabashira-sensei rápidamente terminó la conversación y se alejó, dirigiéndose a la clase C.

Los dos se quedaron en silencio mientras ella se iba.

—No estás metiendo tus sentimientos personales en esto, ¿verdad?

Mashima-sensei habló mientras veían a Chabashira-sensei irse de mal humor.

—No me metas en el mismo saco que ella, Mashima-kun. Ya he superado cualquier apego que haya tenido. Pero esa chica no ha cambiado en absoluto desde entonces. Nunca será capaz de superar sus días de estudiante. Es por eso que todavía está atascada con ese inútil primer amor suyo, pero nunca lo admitiría.

—…Tienes una mirada terrible en tu cara.

—¿Eh? No puede ser. ¿Realmente la tengo? — Entonces Hoshinomiya sacó un espejo portátil e hizo una dulce sonrisa—. ¡Okie-dokie! Hoy también estoy súper guapa. ¿No lo crees?

—No me preguntes.

—¡Qué cruel! Bueno, lo que sea.

Mientras Hoshinomiya-sensei guardaba su espejo, Mashima-sensei le ofreció un consejo.

—Ten cuidado de que no quiten la alfombra de debajo de ti. La clase D de este año… No, la clase C es diferente a la habitual.

Aunque todavía había una brecha en los puntos de clase, ni siquiera los profesores podían predecir cómo serían los futuros exámenes especiales.

—Puede que tengas razón, pero no estoy muy preocupada ya que tengo a Ichinose-san de mi lado. Además…

—¿Además?

—Si parece que se acercan a nosotros, los aplastaré yo misma.

—No meterás la nariz en una competición destinada a los estudiantes, ¿verdad?

—No haría nada de eso. Es sólo que no voy a ser indulgente con Sae-chan. No quiero interferir hasta el punto de que los profesores empiecen a pelearse entre ellos.

—Suenas muy seria.

—Eso es porque no puedo permitirme perder, especialmente con Sae-chan.

Desde sus días de estudiantes, ese era el tipo de relación que tenían.

Tanto como amigas, como rivales.