Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e

Volumen 11

Capítulo 1: La Batalla de los Maestros

Parte 1

Un cierto día de febrero, poco antes de que se anunciara oficialmente el examen especial provisional para la votación en clase…

El profesorado de la Preparatoria estaba continuamente ocupado con su trabajo.

Preparaban todo para las próximas promociones, expulsiones y graduaciones de sus estudiantes.

Además, también preparaban los exámenes finales especiales para todo el cuerpo estudiantil.

Era un período muy ocupado en el que estaban constantemente abrumados por el trabajo.

Ninguno de los profesores tenía la libertad de hacer otra cosa que no fuera dedicarse a su trabajo, todos los días.

Sin embargo, los profesores a cargo de los estudiantes de primer año tenían mucho más en mente que sus colegas.

—Esto debería concluir todo lo referente a los detalles del examen final especial del primer año, así como la incorporación del nuevo sistema que pondremos en marcha.

Un hombre terminó su explicación sobre el examen especial final de este año delante de todos los miembros del personal.

Cuando se habló de los estudiantes de segundo y tercer año, la explicación no había sido muy diferente de la habitual. Sin embargo, eso no fue así para los de primer año.

—Si hay alguna pregunta, por favor siéntanse libres de hacerla.

Dentro de esta atmósfera tensa y cortante, el hombre miró a su alrededor a cada uno de los profesores que escuchaban atentamente.

El silencio duró varios segundos.

—Si me permite, Director interino Tsukishiro.

Al levantar la mano, el profesor del primer año de la clase A, Mashima-sensei, rompió el silencio que había envuelto la sala de profesores.

Tanto Chabashira-sensei como Hoshinomiya-sensei, profesoras del mismo grado, dirigieron su mirada hacia Mashima-sensei.

El hombre, el director interino Tsukishiro, ya se había dado cuenta de que muchos de los profesores de primer año tenían dudas sobre su plan. Más bien, pensó que habría sido ilógico si no hubieran parecido al menos un poco dubitativos.

Tsukishiro estaba evaluando su valor como seres humanos.

Quería ver si eran o no meros miembros trabajadores de la sociedad. Si eran o no el tipo de maestros que sólo se preocupan por su sueldo.

—¿Qué quieres decir, Mashima-sensei?

Después de anticiparse a la pregunta de Mashima-sensei, Tsukishiro dejó al descubierto una sonrisa.

—Mientras que los exámenes especiales para el segundo y tercer año son tan difíciles como lo han sido en años anteriores, el examen especial para el primer año es mucho más difícil de lo habitual. Hay un gran riesgo de que haya expulsiones debido a este examen provisional ‘Voto de la clase’…

Como profesor a cargo de los alumnos de primer año y por el bien del futuro de los niños, Mashima-sensei habló en contra de Tsukishiro, sin temer su título de Director Interino de la escuela. Y sin esperar una respuesta, continuó protestando.

—Perdone mi grosería, Director Interino, pero acaba de ser nombrado para su puesto en esta escuela. Aunque entiendo que tomó esta decisión basándose en todo lo que ha pasado hasta ahora, creo que es un poco inapropiado que hagamos algo que obligue a las expulsiones sólo porque aún no ha habido ninguna en el primer año.

En apariencia, divertido por la pregunta de Mashima-sensei… o mejor dicho, por las protestas de Mashima-sensei, Tsukishiro sonrió con una blanca y dentada sonrisa.

—Un gran riesgo de que haya expulsiones, ¿verdad? ¿No han tenido los estudiantes que temer la expulsión durante cada examen especial hasta ahora? Las reglas de esta escuela establecen que obtener una sola calificación reprobatoria resultaría en la expulsión, ¿verdad? No creo que una preparatoria ordinaria tenga un sistema tan estricto en marcha.

—Estoy hablando de lo poco razonable que es. En efecto, los estudiantes que no pueden alcanzar un cierto umbral son expulsados. Este sistema no está destinado a ser indulgente. La verdad es que ese mismo sistema ha provocado la expulsión de numerosos estudiantes cada año.

Esta escuela realiza varios exámenes especiales cada año, y los mantiene dentro de un rango de dificultad aceptable.

Manteniéndose dentro de esos límites, este grupo de estudiantes de primero casi ha pasado todo el año sin ninguna expulsión. No queda claro si es porque su nivel de habilidad es diferente al de los otros grados, pero debe haber una razón por la que han logrado llegar tan lejos sin perder a nadie. Para Mashima-sensei, es importante aprovechar esa habilidad y ayudar a favorecerla durante el mayor tiempo posible.

Para Tsukishiro, sin embargo, es diferente.

—Si sólo se trata de expulsar a muchos estudiantes, ¿no haría lo mismo este examen?

—No. Este examen provisional es obviamente diferente a las políticas que habíamos tenido hasta ahora. No puedo aprobar algo que prácticamente obliga a las expulsiones.

Él solo, Mashima-sensei, se negaba obstinadamente a retroceder, mientras que el resto de los profesores simplemente permanecían en silencio.

—Además, decidió abruptamente introducir un sistema completamente nuevo para el examen final especial de este año. Algo así nunca había sucedido antes, y tampoco nos ha dado ninguna razón para ello.

La resistencia de Mashima-sensei era inútil. Los profesores lo sabían desde el principio.

Sería imposible revocar la decisión. Simplemente no se podía cambiar.

—Parece que la forma de pensar de Mashima-sensei es un poco anticuada. ¿Nunca has considerado la posibilidad de que la forma en que se han hecho las cosas hasta ahora esté mal?

Desde la sala de profesores, el intercambio entre Tsukishiro y Mashima-sensei continuó repitiéndose. Sin embargo, era dolorosamente obvio que Mashima-sensei estaba en desventaja. Como simple profesor, no era rival para Tsukishiro.

—Los niños más pequeños absorben la información mucho mejor de lo que la mayoría de los adultos piensan. Con eso en mente, decidí que no participaran los estudiantes de segundo y tercer año, reduciendo el enfoque del examen a sólo los estudiantes de primero. Después de todo, no se han contaminado completamente por la escuela. Si este nuevo sistema resulta exitoso, será fácil probarlo en los estudiantes de primer año en el futuro.

—Estos alumnos de primer año han llegado hasta aquí sin expulsiones. ¿Realmente desea poner fin a esto, así como así?

—Lo bien que lo hacen a corto plazo no tiene sentido. Se trata de lo bien que lo hagan en el futuro. Mantengámonos enfocados en el futuro.

Tsukishiro reprendió a Mashima-sensei una vez más antes de continuar con su argumento.

—El gobierno tiene grandes expectativas para esta escuela. Es una nueva escuela donde se han llevado a cabo proyectos experimentales, y su historia es todavía escasa. Por eso creo que deberíamos estar dispuestos a intentar todo tipo de cosas.

—No hay nada malo en estar enfocado en el futuro. Sin embargo, me parece que trata el actual grupo formado por los alumnos de primer año como conejillos de indias. Como profesor titular, eso es algo que simplemente no puedo aprobar.

Mashima-sensei continuó desafiando a Tsukishiro directamente, intentando por todos los medios a su alcance cambiar la dirección de los exámenes especiales.

Pero, la implementación del examen provisional para la votación en clase ya había sido decidida. Probablemente era imposible que Mashima-sensei lo detuviera ahora.

—…Mashima-sensei, es suficiente.

Consciente de lo inútiles que eran sus acciones, Chabashira-sensei finalmente intervino después de que Mashima-sensei casi llegara a su fin.

Por un momento, Mashima-sensei se tragó las palabras que estaban a punto de salir a raudales.

Sin embargo, el que presionó el asunto de nuevo no fue otro que el propio Tsukishiro.

—No es un problema. Si tienes algo que decir, me gustaría escucharlo todo. Después de todo, puedo entender la ansiedad que todos los profesores deben sentir ahora mismo. ¿No es así, Mashima-sensei?

—Entonces, por casualidad, ¿podría al menos reconsiderarlo?

Mashima-sensei le preguntó a Tsukishiro si reconsideraría el examen especial provisional.

Parecía que Tsukishiro le ofrecía un salvavidas, pero no fue así.

A diferencia del presidente Sakayanagi, el director interino Tsukishiro no tenía la menor intención de escuchar las opiniones del profesor.

—¿Reconsiderar? No es tan simple. Aunque sea temporal, el director aquí soy yo. Es decir, aunque el director tiene la responsabilidad de determinar las políticas y directrices de esta escuela, el director sigue siendo sólo una marioneta. Dicho esto, no soy nada más que alguien que fue expresamente enviado aquí por un organismo corporativo superior respaldado por el gobierno.

Con esas palabras, la demostración de resistencia de Mashima-sensei rápidamente se quedó en nada.

Tsukishiro dejó claro que sus opiniones estaban en segundo lugar. El futuro de la Preparatoria estaba en primer lugar.

—¿Así que quiere decir que no importa si los estudiantes son expulsados uno tras otro debido a estas estrictas reglas?

—Los que no se adapten serán eliminados. Así es como funciona la sociedad… no, esa es la naturaleza misma. Además, ¿no nos hemos preocupado ya al permitir la incorporación de puntos de protección? Deberías estar bastante satisfecho con eso, ¿verdad?

La atmósfera tensa gradualmente comenzó a calmarse.

La lenta reunión matutina también estaba llegando a su fin.

—En resumen, el actual presidente, el Sr. Sakayanagi, ha sido puesto bajo arresto domiciliario debido a las sospechas de conducta impropia. Si ese es el caso, simplemente no puedo heredar las políticas educativas que han sido establecidas por ese tipo de persona. Por supuesto, espero que sea liberado de todas las sospechas y que vuelva a su puesto lo antes posible, pero…

Con un simple aplauso, Tsukishiro miró rápidamente a cada uno de los maestros.

—El tiempo casi se termina, así que dejemos las cosas aquí. Oh, eso me recuerda. He investigado si nuestra escuela puede celebrar un festival cultural el año que viene. Creo que me gustaría escuchar todas sus opiniones sobre eso, así que espero escucharlas cuando llegue ese momento.

—¿Un festival cultural? Por principio, deberíamos dudar en hacer cualquier cosa que implique abrir la escuela al mundo exterior…

Esta vez, también dudas surgieron de los profesores titulares de los alumnos de segundo y tercer año.

—Esa forma de pensar anticuada es bastante problemática. Creo que para que seamos una escuela más reconocida a nivel nacional, debemos cambiarla tantas veces como sea necesario. Naturalmente, tendremos que seleccionar cuidadosamente a quién invitaremos a entrar, pero no hay necesidad de preocuparse por eso. No abriremos la escuela al público en general, sino después de un estricto proceso de selección, sólo se abrirá a aquellos que conocen bien su funcionamiento, como los políticos. De esta manera, la información sobre nosotros no se filtrará al mundo exterior excesivamente. En cualquier caso, me gustaría que todos nosotros exploráramos la oportunidad con una mente abierta. Pueden retirarse.

Así de simple, el director interino Tsukishiro terminó la reunión. La batalla de los profesores llegó a su fin, y los profesores fueron incapaces de hacer algo al respecto.