Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 2

Capítulo 4: Pasos que Anuncian la Proximidad de la Catástrofe

Parte 8

“¿Cuánto tiempo vas a dormir, hija estúpida?”

Justo cuando esa voz atronadora me sacudió de mi sueño, sentí que también me quitaban la manta.

“… ¿E-Eh? ¿Qué?” Entrecerré los ojos, no acostumbrada a la luz y sorprendida por este repentino desarrollo.

La persona que me había quitado la manta ahora me estaba mirando. “¿¡No me digas que…!? ¿¡Cuántas veces te llamé e intenté despertarte!? ¡Volverás a llegar tarde a la escuela!”

“… ¿Eh…? ¿M-Madre…?”

“¿‘Madre’…? ¿Qué te pasa? ¿Estás mal? ¿Perdiste la cabeza por estar dormida por tanto tiempo?”

“… ¿Eh? ¿Qué? Ah… B-Buenos días, madre.” Miré a mi madre, que ahora estaba parada sobre mí con una pose muy intimidante. Con sus ojos inclinados hacia abajo y algo brillantes, me recordó un zorro que uno encontraría en los campos.

“¿No se supones que eres una estudiante de secundaria? ¿No puedes arreglarte el cabello y el uniforme?” Dijo ella, haciéndome sentar. Me vi en el espejo. Mi cara era muy parecida a la de mi madre, parecida a un zorro, pero de aspecto algo normal.

¿Por qué siento… que algo está mal? ¿En verdad esta es mi cara? Hmm… tal vez, creo que sí, pero mi cara era más…

“¿¡Qué estás haciendo, porque sigues holgazaneando!? ¡En verdad llegarás tarde si no te apuras!” La voz chillona de madre me hizo mirar hacia el reloj. Era como ella dijo, el tiempo casi se acababa.

Rápidamente salté de mi cama e hice lo necesario para prepararme para la escuela. Me quité la pijama, me puse el uniforme de la escuela, me empapé la cara con agua y luego me preparé.

“Por lo menos, haz algo con ese cabello tuyo.” Dijo mi madre. Pero, de nuevo, mi cabello era terco, y no importaba cómo lo arreglara, había un mechón que simplemente no hacía caso. Decidí rendirme.

Sin embargo, ahora mi cabello era diferente… era largo y fluido. Todas las mañanas, Anne me ayudaba a prepararme para el día, ordenando y cepillando mi… ¿Eh? ¿Mi cabello? ¿Y eso que significa? ¿Qué hizo Anne…? ¿Quién era Anne?

Hmm… otra vez, la sensación de que algo está muy mal. Que extraño. Algo parece… mal. ¿Estoy olvidando algo muy importante?

¡Ah! ¿Esa es la hora? ¡Realmente será malo si no me apuro! En el momento en que quité los ojos de él minutero del reloj este parecía moverse anormalmente rápido.

¡No tenía tiempo para sentarme y pensar tranquilamente en las cosas! Me apresuré a la sala lo más rápido que pude, y allí, mi hermano mayor, que actualmente estaba matriculado en la universidad, estaba desayunando elegantemente.

Mi otro hermano mayor, que era asalariado, ya se había ido a trabajar, al igual que mi padre. “Oh, buenos días. ¿Cuándo será el día en que podrás despertarte sin que te quiten la manta?”

Mi madre estaba parada junto a mi hermano, quien parecía algo divertido por todo esto. Rápidamente empujó una caja de almuerzo en mi dirección.

“¡Gracias!” Se escuchó un retumbar bajo de mi estómago en el momento en que tomé la lonchera en mis manos. Aunque mi sensación de hambre se amplificó aún más al ver la deliciosa comida puesta en la mesa frente a mí, apenas tuve tiempo para sentarme y comer.

Escaneé la mesa del comedor en busca de algo que pudiera comer mientras viajase… solo para no conseguir nada. Sin muchas opciones, rebusqué en el refrigerador, buscando algo que me quedara cómodamente en la boca mientras fuese en mi bicicleta. De hecho había algo, así que rápidamente me lo metí en la boca.

“¡Amf esfoi jendo! ¡Afios!” Con un alegre adiós, me volví hacia la entrada de mi casa, volviéndome para mirar a mi madre antes de irme. Por alguna razón, mi hermano se reía incontrolablemente detrás de ella.

“Espera… qué es eso en tu…” Creo que mi madre estaba diciendo algo, pero ahora no era el momento para eso. Sin prestar atención a sus palabras, salí corriendo de la casa, saltando a mi querida bicicleta con un movimiento rápido.

A medida que aumentaba la velocidad de mi pedaleo, podía escuchar la voz de mi madre llamando detrás de mí. “¡POR LO MENOS! ¡Hazlo pan! ¡PAN! ¿Por qué hay un pepino en tu boca?”

Cuando comencé a pedalear, mordí el pepino, que aparentemente era el artículo de reemplazo de esta mañana para el desayuno. Si tuviera que adivinar, este era un pepino de la granja de mi abuela. Si bien era fresco y tenía un sabor distintivo propio, era bastante soso sin ningún condimento. Lamenté no ponerle un poco de pasta de miso al pepino en mi apuro por llegar a la escuela.

Con trozos de pepino en la mejilla, resistí los terribles aullidos y ladridos del perro que vivía cerca de mi casa y de alguna manera pude pedalear hasta la escuela, justo cuando sonaron las campanas para la primera lección.

Rápidamente, me dirigí al aula, y al acercarme pude celebrar. Parecería que nuestra maestra aún no había llegado.

“¡Lo hice! ¡No sé como pero lo logre!” Murmuré, entrando en el aula en silencio por la puerta de atrás.

“Desafortunadamente… no lo lograste.” Dijo mi maestra, mirándome desde su lugar en el podio.

Y así, por el terrible crimen de llegar tarde por unos minutos, mi maestra me llamó y me dio un gran regaño durante el almuerzo.

Mi regaño finalmente terminó a la mitad del almuerzo. Desinflada, me dirigí al aula de Acchan. Desde la escuela media ella había sido una gran amiga para mí, una gran amiga otaku. Ahora que estábamos en nuestro segundo año de secundaria, nos habían asignado a diferentes clases, pero me aseguré de visitar su salón de clase durante los almuerzos. Fue entonces cuando tuvimos nuestra conversación otaku durante el almuerzo. Esto era parte de mi vida diaria.

Acchan, que ya sabía en ese momento que llegaba tarde, dijo de inmediato… “Déjame adivinar. Llegaste tarde, te atraparon y te volvieron a dar un regaño. ¿Cuándo llegarás a la escuela a tiempo?”

Aparentemente, Acchan ya sabía de mis desafortunadas circunstancias. Sin embargo, ella entregó su evaluación con una expresión exasperada.

“Anoche me desvelé un poco… y luego no pude levantarme esta mañana…”

Su exasperación pareció intensificarse cuando escuchó esas palabras. “¿Otra vez te trasnochaste jugando? Realmente deberías ser más consciente del tiempo…”

“… Ugh… es que me emocione y seguí adelante, supongo…”

Al convertirme en estudiante de secundaria, me presentaron los juegos otome y rápidamente me enganché con el primero. Siempre fui así al recibir un nuevo juego, y fue demasiado fácil para mí olvidar el momento cuando me sumergía en el juego.

“Hay que ver… ¡Trasnocharte por un juego! ¿Al menos progresaste en Fortune Lover?”

Fortune Lover era un juego otome que había comprado recientemente, y el mismo juego que me mantuvo despierta esa noche.

“Sí… estaba pensando que debería probar el camino del príncipe arrogante. ¡La ruta de Alan!”

Alan era un potencial interés amoroso en el escenario de Fortune Lover. De hecho, era un príncipe arrogante.

Hmm… supongo que a veces es un poco arrogante. ¿Pero Alan no suele ser gentil y amable la mayor parte del tiempo…? De hecho, no parece que sea tan arrogante como el juego lo hizo parecer.

¿Eh…? ¿Cómo el juego lo hizo… parecer? ¿En qué estoy pensando? Era casi como si lo hubiera conocido en la vida real, como si no fuese… un personaje en un juego…

“¿Qué pasa?” Preguntó Acchan, mirándome con preocupación en su rostro.

“Ah… ¡No es nada! Nada en absoluto. ¡Bien! ¡Tengo que comer mi almuerzo rápidamente!” Gracias al terrible regaño de mi maestra, había perdido la mitad del tiempo para almorzar.

Tenía que terminar mi comida rápidamente… después de todo, mi estómago estaba casi vacío; solo desayune un pepino sin sazonar.

Mi almuerzo fue hecho por mi madre. Después de terminar nuestros almuerzos, Acchan y yo hablamos con entusiasmo sobre nuestros pasatiempos y juegos otaku. Tuvimos un montón de diversión.

Me despertaba todas las mañanas, llevaba conmigo el almuerzo que mi madre me hacía y felizmente hablaba con mis amigos. Tal era mi vida cotidiana. Era una vida normal e inmutable… pero por alguna razón, también se sentía algo nostálgico… como un recuerdo muy preciado.

¿No sería genial si pudiera seguir viviendo estos días sin preocupaciones? Por alguna razón, este pensamiento flotó en mi mente.

Unos días después de eso, había hecho un buen progreso en Fortune Lover. De hecho, ahora estaba en el medio de la ruta de cierto príncipe sádico y terrible.

Sin embargo… ¿Qué era este sentimiento? Algo sobre todo esto estaba… mal. Este sentimiento parecía intensificarse cuanto más jugaba Fortune Lover.

Fue un sentimiento muy misterioso… como si hubiera olvidado algo que era muy, muy importante para mí. Sin embargo… no importaba cuánto lo pensara, no podía entender qué era lo que estaba mal.

Esos días sin preocupaciones continuaron… hasta cierto descanso para el almuerzo. Como siempre estaba almorzando con Acchan.

“¿Cómo va tu partida de Fortune Lover?”

“¿Todavía en la ruta de ese terrible y sádico príncipe…?”

Por alguna razón, Acchan pareció un poco preocupada al escuchar mi respuesta. Por alguna razón, parecía que… ella era diferente. Al menos, en comparación con la mayoría de los otros días. Si bien no podía decir exactamente qué había cambiado… ella parecía un poco más… adulta. ¿Tal vez?

“¿Cómo ha ido la escuela? ¿Te has divertido?”

“… ¿Eh? Hmm… sí, supongo.”

Otra pregunta misteriosa de los labios de Acchan. Cuanto más respondía, más sentía que algo sobre ella era diferente. Era algo sobre su cara. Una cara que conocía desde la escuela media, alguien que había estado conmigo desde entonces… o eso creía…

“¿¡Eh!?” Grité a pesar de mí misma. Por una fracción de segundo, Acchan se veía diferente, la vi como una hermosa joven, con el cabello completamente blanco y los ojos rojo rubí.

¿Qué estoy pensando? No hay forma de que Acchan sea así. Me froté los ojos, antes de volver a mirar a mi amiga cercana. Ahí estaba, Acchan era la de siempre. ¿Qué acabo de ver? ¿Estaba imaginando cosas?

Una amplia sonrisa apareció en el rostro de Acchan mientras continuaba mirándola, con la boca abierta y ligeramente congelada. “Estoy teniendo un montón de diversión. Después de todo, puedo verte y volver a vivir estos días. Pero… este ya no es tu mundo, ¿verdad?”

“¿?” ¿Este ya no es mi mundo? ¿De qué está hablando?

“Ahora perteneces a otro mundo, ¿no? Otro mundo… uno donde mucha gente te está esperando.”

“… ¿Acchan? ¿Qué? ¿Qué quieres decir?”

La respuesta de Acchan a mi confusión fue una sonrisa tranquila y gentil. “Escucha. ¿Puedes escucharlos? Te están llamando.”

“¿Eh…?”

Como si fuera una señal, descubrí que de repente podía escuchar una serie de voces.

“¡Katarina… despierta! No puedo imaginar una vida sin ti.”

“Despierta, por favor… ¡Hermana Mayor! ¿No prometiste que estaríamos juntos para siempre?”

“¡Lady Katarina! ¡Despierta, por favor despierta! Si no estás aquí… ¿Cómo podría seguir trabajando duro, como lo he hecho hasta ahora?”

“¡Despierta! ¿¡Cuánto tiempo vas a seguir durmiendo, idiota!?”

“Katarina… abre los ojos. Por favor.”

“Te lo ruego, Lady Katarina… por favor. ¡Por favor, abre los ojos…!”

Esas voces… qué voces tan nostálgicas. Voces que he escuchado antes. Era como si un velo de niebla hubiera caído sobre mi mente. No podía recordar, pero se sentía… mal. Y ahora, finalmente… esa niebla se estaba levantando.

Voces nostálgicas… Mi hermano adoptivo y mis amigos. Todas las personas que son importantes para mí… ¿Cómo podría olvidarme de algo así?

Con eso, la niebla en mi mente se despejó por completo. Recuerdos frescos y vívidos volvieron a mi mente. Antes de darme cuenta… lo recordaba todo.

Fue exactamente como dijo Acchan. Mi ruidosa y traviesa, pero gentil familia. Mi amiga cercana y compañera otaku. Los juegos otome que amaba… Cierto. Este era realmente un mundo tranquilo y pacífico. Y sin embargo… este ya no era un mundo en el que pertenecía.

Después de todo, hacía mucho tiempo que había entrado en un mundo nuevo… otro mundo. Mi nueva familia, mis queridos amigos. También formé lazos con muchas personas importantes en ese mundo. Y ahora… esas personas importantes, todos me estaban esperando.

Tengo que volver al mundo al que pertenezco. El mundo donde mis amigos y familiares importantes… me están esperando. El pensamiento resonó con fuerza en mi mente.

Con eso, un sonido repentino y misterioso resonó en el aire, era el sonido de algo rompiéndose, crujiendo.

Sorprendida, me di vuelta, examinando mi entorno. Parecería que mis compañeros de clase se habían desvanecido sin que me diera cuenta, dejándome en un aula vacía. Las únicas que quedamos fuimos Acchan y yo.

El piso comenzó a desmoronarse ante mis propios ojos. Pronto estaríamos cayendo directamente en lo que parecía ser un brillante charco de luz.

Ah… este es el lugar. Si continúo cayendo… Definitivamente podré volver al mundo al que ahora pertenezco.

“¡Ah! ¡Espera! ¡Tengo que decirte algo! ¡Acchan! ¡Tengo que salvar a María al regresar a mi mundo! ¡Seguramente sabes dónde está detenida, Acchan! ¡Por favor dime!” Acchan, después de todo, había completado el juego mucho antes que yo. Ella, con seguridad, lo sabría.

“Bien. María todavía está dentro del campus… en una habitación escondida en los terrenos. La ubicación exacta es…” Con eso, Acchan me informó concisamente sobre el paradero de María.

El piso continuó desmoronándose, las piezas cayeron a la luz. No había tiempo. Debería haberlo descubierto todo más rápido. Recordado más rápido. Tenía tantas preguntas que hacer.

“Ah… una cosa más. ¿Por qué el presidente…?”

¿Por qué había tanto dolor en su expresión? ¿Por qué estaba llorando?

Sin embargo…

Finalmente, mi punto de apoyo se derrumbó y comencé a ser absorbida por la luz. Acchan me miró con sus ojos gentiles, una expresión muy serena.

“Estoy segura de que lo resolverás. Salva al presidente… tal como nos has salvado a nosotros. Su nombre real es…”

“¿¡Eh!? ¿Salvar? ¿Qué quieres decir? ¿Qué nombre real?”

Incapaz de entender las palabras de Acchan, hice una pregunta tras otra. Durante ese tiempo, podía sentir mi cuerpo medio sumergido, hundiéndose constantemente en la luz.

Ya no podía ver la cara de Acchan. De alguna manera, sabía… que esto sería un adiós. Mi amiga cercana, que siempre había estado conmigo desde la escuela media. Fue todo gracias a ella que incluso logré convertirme en una estudiante de secundaria. Acchan siempre me estaba cuidando, siempre me ayudó.

Pero entonces… en ese repentino accidente, me fui. Ni siquiera pude decir adiós. Esta era mi última oportunidad.

“A… ¡Acchan! Ha pasado mucho tiempo… ¡Pero me alegro de haberte visto de nuevo! ¡Adiós, Acchan! ¡Gracias por todo lo que has hecho por mí!”

Dirigiéndome a Acchan, a quien ya no podía ver, le grité a todo pulmón. ¿Mi voz la habrá alcanzado…?

“También me alegro de haberte vuelto a ver. Esta vez… me quedaré a tu lado, como Sophia. Adiós y gracias, mi muy querida amiga…”

Las últimas palabras de Acchan, sin embargo, no llegaron a mis oídos.