Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 15

Capítulo 14: Luchando Contra el Fénix

“¿Este es el lugar?” pregunté. Antes de la resurrección del Fénix, había traído a mis aliados a la mitad de la montaña donde las aves estaban selladas, basado en la información obtenida de Ren y los demás. Nuestro objetivo era investigar cierto objeto en el templo de este lugar… el mismísimo Fénix sellado.

El templo estaba muy bien cuidado.

“Este es el templo con el sello,” confirmé.

“Sí, este es el lugar,” respondió Ren. Tanto él como Itsuki apuntaron hacia algo dentro… una estatua. Se veía como una de esas estatuas budistas que había visto en los templos de Japón sentadas sobre una flor tallada.

“Esa estatua puede ser movida. Usar el mecanismo de la base abrirá un camino hacia el frente,” explicó Itsuki.

“A pesar de que primero necesitas completar una misión y conseguir el permiso de los cuidadores del templo,” agregó Ren.

“Ya veo. Aunque diría que ya hicimos esa parte,” respondí. Antes de partir, alguien que aparentemente cuidaba este templo nos había dado el permiso. Ahora estábamos frente al tipo de secretos que eran pasados a los monjes de generación en generación.

Ren e Itsuki comenzaron a mover los pétalos tallados, tirando de ellos hacia arriba y hacia abajo. Era como algún tipo de rompecabezas.

Eventualmente se escuchó un sonido de clic. Ren e Itsuki empujaron la estatua y finalmente la movieron.

¿Motoyasu? Ah, le había ordenado que solo jugara con sus filoriales.

“Es por aquí,” dijo Itsuki.

“¡Fueeeeh!” Ignorando el miedo de Rishia, Ren e Itsuki procedieron a dirigirnos por las escaleras que habían aparecido bajo donde había estado la estatua.

Al final de ellas encontramos un monumento de piedra. Estaba brillando de rojo debido al calor.

“Así que este es el sello del Fénix,” declaré.

“Es increíble. Es muy parecido al que tenía sellado al Dragón Tiranosaurio Rex, ¿no cree?” dijo Raphtalia. Estaba de acuerdo con ella.

“Siento una increíble fuerza vital aquí. Onii-sama, no podemos subestimar a este enemigo,” contribuyó Atla.

“En efecto,” confirmó Fohl. Incluso aunque todavía estaba durmiendo, Atla y Fohl claramente ya estaban sintiendo la presión emitida por nuestro futuro adversario.

“No hagan nada para liberarlo,” les advertí. Teniendo mucho cuidado de no hacer nada que pudiera despertarlo, examinamos el sello cuidadosamente y determinamos que iba a romperse al mismo tiempo que la hora mostrada en el contador azul.

“Ren, ¿crees que podríamos revivirlo antes si así lo quisiéramos?” pregunté. Necesitábamos tanto tiempo como fuera posible para prepararnos, así que ciertamente no iba a hacer algo tan estúpido.

Sin embargo, Ren estaba mirando hacia la piedra en shock, por lo que mis palabras cayeron en oídos sordos. Itsuki estaba igual. No había expresión en su rostro, pero sus manos estaban temblando.

“¿Qué pasa?” pregunté, quizás sin querer saberlo.

“Esto tiene que ser una broma. ¿¡Por qué el sello ya está roto!?” exclamó Ren.

“¿Qué?” pregunté, ladeando mi cabeza. En respuesta, tanto Ren como Itsuki apuntaron lentamente hacia la pila de escombros junto a la piedra de sellado. Debido a que la estaban señalando para mí, la miré con atención. Parecía haber sido una estatua del Fénix.

Luego, dándole un vistazo a las piezas, parecía haber sido destruida recientemente.

“Esto no va a debilitar el sello, ¿o sí?” pregunté. Sería muy problemático si el tiempo hasta la resurrección se acortaba, o algo así.

“Eso está bien. O debería estarlo. Aunque ese no es el problema,” respondió Ren. ¿Entonces cuál era el problema? Tenía un muy mal presentimiento.

De acuerdo a Ren y a los demás, no había nadie como Kyo presente, quien había tomado el control de la Tortuga Espíritu. Así que esa no era una posibilidad. Pero si era algo de lo que Ren e Itsuki sabían, y no estaba relacionado con la destrucción del sello, entonces podía pensar en algunas cosas. Ninguna era buena.

“¡El problema surge cuando el sello se rompe y la estatua cerca ha sido destruida!” exclamó Ren, apuntando una vez más hacia la estatua del Fénix destruida.

“El tipo de problema en el que estoy pensando… en términos de juegos sería—una batalla de jefe más difícil,” supuse. Realmente no quería que esto fuera verdad, pero les pregunté la posibilidad más probable que se me vino a la mente.

Los jefes que aparecían en misiones especiales durante ciertos videojuegos algunas veces podían terminar fortalecidos dependiendo del acercamiento utilizado para luchar contra ellos. Dependiendo del juego, podía haber objetos raros que solo podían ser obtenidos de esa clase de jefes fortalecidos, pero, por supuesto, también hacía que derrotar a los monstruos fuera más difícil.

Si tal elemento estuviera en efecto aquí, ¿quién demonios se arriesgaría? Si los resultados eran los mismos entre el modo normal y el difícil, ¿no jugarías en el modo normal?

Yo ciertamente no quería probar mi suerte contra un monstruo en esteroides solo por la posibilidad de conseguir objetos raros cuando ser asesinado significaba morir de verdad.

Tanto Ren como Itsuki asintieron ante mi suposición.

“Así es. Si vienes al templo donde el Fénix está sellado luego de haberlo derrotado una vez y ninguna de las estatuas está destruida, puedes retar al Fénix en modo difícil. Puedes conseguir algo de equipo bastante poderoso, así que es contenido para veteranos,” explicó Ren.

“Tengo la misma información,” agregó Itsuki. “Había un evento para luchar contra una versión más fuerte del Fénix.” Cielos, esto me estaba provocando dolor de cabeza. Había estado esperando luchar contra el Fénix normal, ganar, y dejar atrás este problema. ¿Pero ahora teníamos que luchar contra una versión más poderosa sin ninguna buena razón?

Esta no era como las misiones de historia en un juego de internet. Era una batalla con un jefe mucho más difícil que el de la versión de la historia.

“Quizás se rompió debido al paso del tiempo, o quizás… En cualquier caso, esto no es un juego. Esta es la realidad, así que realmente espero estar equivocado,” dijo Ren. Sus palabras tenían mucho peso sobre ellas.

“¿Creen que podamos volver a pegarlas? ¿Cómo un rompecabezas?” pregunté, un poco optimista. Tanto Ren como Itsuki permanecieron en silencio, tal vez inseguros acerca de cómo responder.

Sí, eso probablemente no iba a funcionar. Cualquiera haya sido la técnica usada para crear el sello, no sería tan fácil repararlo.

“En fin, estoy feliz de que no termináramos luchando de pronto contra esta versión fortalecida del Fénix sin previo aviso. Eso es suficiente para mí. Quizás podríamos debilitarlo de nuevo reparando la estatua…” Mientras hablaba, de casualidad noté algo. En la pared de la habitación, había un dibujo muy parecido a los registros acerca del Fénix que vimos almacenados en el castillo.

Aunque, este en particular, se veía más… siniestro que los dibujos en la ciudad. Se veía que tenían una aureola de luz llameante detrás de ellos.

Incluso mostraba a la estatua de Fénix siendo destruida. ¡Gracias por el consejo atrasado!

“…¡y también investigar si la estatua se derrumbó naturalmente o si alguien la rompió mientras también nos preparamos para luchar contra el Fénix fortalecido!” Recobré la compostura y terminé mi oración.

“¡Bien!” estuvo de acuerdo Ren.

“Entendido,” dijo Itsuki lógicamente con menos entusiasmo.

“Esto está empeorando cada vez más,” dijo Raphtalia. Solo podía estar de acuerdo con ella. Al menos el sello había sido protegido. Eso era algo, pero, aun así…

¡Este contenido oculto era una mierda!

“¡Pase lo que pase, simplemente tenemos que lidiar con eso!” agregó Atla. Quiero decir, ella no estaba equivocada en eso.

Más tarde los monjes del templo nos explicaron que un día ellos habían ido a revisar la piedra de sellado y la estatua ya había sido destruida. Trajimos a un especialista en estas cosas y su investigación reveló que había sido destruida recientemente. Sin embargo, en este caso, “recientemente” era un término bastante amplio. Podría haber sido en cualquier momento entre algunos días hasta algunos meses, haciendo que el análisis fuera muy poco confiable.

¿Era obra del hombre o solo un desastre natural? De cualquier forma, era una molestia.

Y así los días pasaron hasta la fecha establecida para la batalla contra el Fénix.

***

El día de la batalla contra el Fénix.

Expandí el icono del contador azul ubicado en una esquina de mi visión.

00:12

Faltaban doce minutos para su resurrección.

Esta no era mi primera vez en esta clase de situación, pero aun así mi corazón estaba latiendo con fuerza. Sabía que simplemente tenía que luchar como siempre…. Incluso mejor que como siempre, pero todavía no podía acostumbrarme a esta sensación.

Los alrededores ya habían sido evacuados, lo cual significaba que solo los héroes, sus respectivos grupos, y el ejército de coalición seguían en el lugar.

Este no era un evento repentino, como lo había sido la aparición de la Tortuga Espíritu. La evacuación había sido completada sin ningún problema. También me había asegurado de que no dejaran entrar a nadie que pudiera entrometerse en nuestro camino.

La reina y los líderes del ejército de coalición estaban comandando desde la retaguardia. Los héroes, incluyéndome, estaban en las líneas frontales. S’yne también estaba en alerta máxima. Ella aparentemente no había visto nada sospechoso todavía.

Simplemente tendría que rezar para que nada inesperado pasara.

“Hemos hecho todo lo posible para prepararnos para luchar contra el Fénix. Luchen con todas sus fuerzas para que puedan regresar de esto con vida,” ordené desde el frente del ejército. Mi única orden fue recibida con aclamaciones de acuerdo de los esclavos y el ejército de coalición como uno solo.

Nos habíamos preparado mucho para este momento. Pensando en todo lo que había pasado, miré hacia el lugar en donde el Fénix estaba sellado.

En realidad, deberíamos estar luchando contra las olas, pero aquí estábamos, desperdiciando el tiempo en esto.

Habíamos escogido un área desierta justo al pie de la montaña de camino a la ciudad, pensando que sería más fácil luchar contra él aquí.

Además, habíamos buscado muchas otras formas de luchar contra él, como quizás usar el campo de gravedad de los equipos de la Tortuga Espíritu para hacer bajar al de gran altitud. Toda clase de ideas habían sido discutidas.

El problema con eso era el rango. Era inesperadamente pequeño, así que solo sabríamos si funcionaba en el Fénix una vez que realmente lo probáramos con él. Lo difícil de eso era que yo tendría que montar hacia el Fénix a gran altitud y saltar sobre él antes de poder usarlo. No sería capaz de volar sobre Gaelion si usaba el campo de gravedad de mi escudo mientras montaba su espalda. Y si lo cambiaba durante el vuelo, caeríamos al suelo.

Ren, Motoyasu, e Itsuki tenían armas similares, pero no sabíamos lo efectivas que serían. En cuanto a los accesorios preparados para la batalla final, habíamos tomado un enfoque de incrementar el poder de las habilidades preferidas de cada persona.

Simplemente había querido un incremento bruto en el poder de ataque.

Algo un poco más ingenioso también podría haber funcionado, pero algo simple parecía ser más fácil de manejar y también mantendría a raya la perdida de los accesorios mismos.

“Naofumi-sama,” dijo Raphtalia.

“¿Qué?” Yo estaba nervioso.

“Hagamos nuestro mejor esfuerzo,” afirmó ella.

“Tú lo has dicho,” asentí con mi cabeza. Después Atla habló.

“Fuerza vital imbuida con calor está comenzando a reunirse en los alrededores. Naofumi- sama, por favor tenga cuidado.”

“Lo haré,” respondí. El contador mostraba menos de tres minutos restantes.

“Esta vez ajustaremos cuentas,” dijo Ren.

“Pienso lo mismo,” logró decir Itsuki.

“¡Yo digo que así será!” agregó Motoyasu. Todos ellos apretaron el agarre de sus armas mientras hablaban.

No estaban equivocados. Fénix fortalecido o no, si no podíamos seguir el plan y derrotarlo sin mucho problema, entonces nuestras batallas futuras serían bastante sombrías.

Teníamos el poder de los cuatro héroes sagrados. Deberíamos ser capaces de terminar esto sin problemas.

00:01

Con un solo minuto restante, me concentré y recité algo de magia: ¡Aura Superior Total!”

Imbuí algo de magia y fuerza vital, cubriendo la mayor área posible, y dándole a toda la línea frontal el incremento a todas las estadísticas que había usado sobre Filo durante la carrera.

00:00

Un sonido como de vidrio rompiéndose, exactamente como el que escuchamos antes, resonó. Una onda de choque violenta sacudió mi visión, también tal como antes. Después un pilar de fuego se elevó desde el medio de la montaña y los Fénix gemelos se elevaron en el aire. Se veían exactamente como las imágenes en la pared.

Por supuesto, no como aquellos de la ciudad. Estos se veían como los del templo en la montaña… los que tenían aureolas detrás de ellos.

Dos poderosos chillidos resonaron a través del lugar. Y así la batalla entre nuestras fuerzas y los Fénix gemelos comenzó.

***

Tal como habíamos esperado. Después de haber aparecido, ambos Fénix volaron directamente hacia la fuente de vidas reunidas más cercana—nosotros. Era tal como con la Tortuga Espíritu.

Un número “8” colgaba en mi campo de visión.

“¡Escuchen, no se equivoquen en la sincronización para el golpe final!” grité.

“¡Lo sé!” respondió Ren, liderando el ataque sobre el Fénix a baja altitud, el cual ya se estaba acercando. Otro chillido resonó. El Fénix a gran altitud agitó sus alas en nuestra dirección, provocando una lluvia que mezclaba plumas y bolas de fuego que cayó a nuestro alrededor.

“¡Escudo de Estrella Fugaz!” grité. Agregar algo de fuerza vital incrementaba considerablemente el rango y la defensa de la habilidad. Sin mencionar que, el uso compartido del método de incremento de poder adquirido en Q’ten Lo significaba que mi propia defensa había sido incrementada considerablemente. Eso era suficiente para proteger a la línea frontal, pero no suficiente para el resto.

Por supuesto, ya habíamos considerado todo esto.

“¡Tal como lo planeamos!” ordené. Me di la vuelta para ver no solo a los esclavos, sino que también al ejército de coalición asintiendo ante mis palabras.

No hacía falta decir que no creía ser capaz de proteger a todas estas personas. Pero había hecho todo lo que pude para hacer de eso una posibilidad.

Procedí a desplegar Reunir hacia la lluvia de fuego acercándose. Esta técnica no era una habilidad, y fue creada a través de la cooperación entre Atla y yo.

Como un gran embudo, comenzó a recolectar todos los misiles llameantes frente a mí. Podía cambiar mi respuesta en base a la severidad del ataque. Mientras tanto, todos los demás se concentrarían en sus ataques sobre el Fénix acercándose a baja altitud.

Recibí el fuego acercándose con mi escudo. La sensación era como la de una lluvia intensa golpeando un paraguas. Yo tenía equipado el Escudo de la Coraza de la Tortuga Espíritu mejorado.

Escudo de la Coraza de la Tortuga Espíritu (Despertado) 80/80 AT

Habilidades bloqueadas: bono de equipo: habilidad “Escudo Flotante S”, “Escudo Reflejo”.

Efectos especiales: campo de gravedad, recuperación de alma C, arrebatar magia C, disparo de gravedad C.

Incremento de fuerza vital: defensa mágica (mucho), resistencia al rayo, anulación de drenaje de SP, asistencia mágica, soporte de hechizos, incremento de poder.

Efecto especial de equipo: Escudo de Estrella Fugaz (Tortuga Espíritu). Nivel de maestría: 100

Encantamiento de objeto nivel 8: Incremento de la defensa en 10%.

Espíritu de dragón: incremento de la defensa en 25, incremento de la resistencia al fuego. Encantamiento de estadísticas: Magia +30.

Había sido fortalecido con los ataques del Fénix en mente. Ahora debería permitirme reducir considerablemente todos los ataques de fuego. En efecto, con respecto a la actual lluvia de fuego mortífera bajando, no estaba ni quemado ni de ninguna forma cerca de la muerte.

Puede ser un ataque del Fénix fortalecido, pero parecía ser que aún podía soportarlo.

Dicho eso, también tenía un rango demasiado amplio para que yo protegiera a todo el ejército de coalición. Eso, por supuesto, había sido tomado en cuenta.

Luego de examinar los efectos del Escudo de Estrella Fugaz (Tortuga Espíritu), había descubierto que la forma cambiaba de un escudo protector a una coraza de tortuga y causaba que la defensa se incrementara de forma dramática. Así que ambos aspectos realmente habían sido fortalecidos.

“¡Resistencia al Fuego Zweite Total!” vino el grito de las tropas de apoyo en la retaguardia del ejército de coalición mientras mantenían la magia para incrementar la resistencia al fuego en todo momento.

Esto de alguna forma debería reducir el impacto de los ataques de los Fénix y permitirnos concentrarnos en atacar.

“¡Itsuki!” ordené.

“Sé lo que debo hacer. ¡Debilitación Superior Total!” Itsuki recitó su magia y debilitó a los Fénix. Ahora teníamos todos nuestros potenciadores y debilitadores en su lugar.

¿Qué?

Cuando las plumas lanzadas por el Fénix a gran altitud tocaron el suelo, algunos monstruos comenzaron a aparecer de esos lugares. Tenían como nombre “Familiar del Fénix (tipo vasallo)” y se veían como un conjunto de armadura. Tal como el mural había descrito. Sin embargo, también se veían más fuertes que los que estaban en la pared. Había alas saliendo de sus armaduras y sus cuerpos estaban completamente envueltos en llamas. La línea frontal de combate cercano corrió hacia el frente para derrotar a los familiares del Fénix que habían aparecido.

¡Bien!

“¡Raph-chan!” grité, y Raph-chan y los otros miembros de la especie Raph comenzaron a desviar cualquier pluma de Fénix que yo era incapaz de detener por mi cuenta. Genial. ¡Eso fue de gran ayuda!

“¡Kwaa!” Gaelion y Wyndia volaron hacia el Fénix a gran altitud.

“¡Nosotros podemos, Gaelion!” gritó Wyndia.

“¡Kwaa!” respondió el dragón.

“Por este medio tomo prestado el poder de Gaelion, deseando que tome forma física. ¡Rasgo de Dragón, concédeme tu poder!” entonó Wyndia.

“¡Kwaa, kwaa, kwaa!” agregó Gaelion.

“¡Corte de Ala Superior!” Ante el grito de Wyndia, las alas de Gaelion comenzaron a reunir luz, y cada movimiento de ellas causaba que hojas de viento salieran despedidas hacia el frente.

Aquellas hojas se estrellaron en el Fénix a gran altitud. Eso no le agradó, por lo que dejó salir un chillido de molestia, o incluso de sorpresa.

Yo necesitaba concentrarme en el Fénix en frente de mí.

“¡Haaah!” Agarré las patas del Fénix para crear una abertura, la cual Raphtalia, Fohl, y Atla aprovecharon al máximo.

“¡Todo lo que he estado entrenado fue para este día! ¡Ahora te mostraré mi técnica más fuerte mejorada!” Raphtalia sonaba bastante complacida. Su cola comenzó a brillar, tal como la Emperatriz Celestial del pasado, y luego ella balanceó su katana hacia abajo.

“¡Formación Dos de la Hoja del Destino de los Ocho Trigramas!” Su arma cortó profundo el hombro del Fénix.

¡Vaya, la Formación Dos! Realmente se veía más fuerte que antes. ¡Ahora ella sería incluso más confiable en batalla!

“¡Estallido de Tigre!” El puño de Fohl se hundió en el abdomen del Fénix.

“¡Aquí voy!” Atla apuñaló con su mano.

“¡No se olviden de mí! ¡Espada Gravitacional!” Sin querer quedarse atrás, Ren también liberó una habilidad, saltando hacia el Fénix y apuñalándolo varias veces en la cabeza.

“¡Bien! Haré lo que pueda para ayudar. ¡Guau!” Y así, Kiel siguió a Ren como su sombra y también comenzó a liberar ataques. Por lo que parece, Kiel también se estaba volviendo muy fuerte. Esto era muy diferente al peligro que ella había enfrentado cuando ese familiar de la Tortuga Espíritu la había derrotado.

Estaba al tanto de que todos se estaban volviendo más fuertes, pero era genial ver la evidencia con mis propios ojos.

Sin embargo, el Fénix no solo tenía una parte animal, tal como la Tortuga Espíritu, sino que también parecía tener una parte espectral. Cada vez que era herido, las llamas cubrían la herida y desaparecía mientras era sanada.

“¡Maldita sea! ¡Tiene una resistencia a los cortes!” se quejó Ren. Incluso si un corte era realizado, se sellaba rápidamente, previniendo una herida más profunda.

Esto realmente iba a ser un problema… pero al menos por lo que se ve, estábamos causando daño al mismo tiempo. Tal como habíamos simulado, el de baja altitud estaba usando una estrategia de ataque suicida, sin preocuparse de si terminaba estallando o no.

Sin embargo, nos habíamos preparado para cualquier cosa que el Fénix pudiera hacer. Así que no estábamos recibiendo mucho daño tanto del aliento como de todos esos aleteos. Aparentemente también era genial no tener que preocuparse por que el de baja altitud usara algo tan molesto como el ataque de absorción de SP de la Tortuga Espíritu.

Sin embargo, no podíamos estar seguros de exactamente qué podría utilizar en nosotros. Aún podría tener algunos ataques que todavía no habíamos visto.

Como en respuesta, el Fénix liberó un chillido muy agudo y la aureola en su espalda comenzó a brillar intensamente.

“¡Qué!” exclamé. El dolor avanzaba por mi piel como si estuviera siendo quemado. ¡El mural no había descrito nada como esto! ¿Qué era? ¿Alguna clase de contrataque especial solo usado por el Fénix fortalecido? “Todos, ¿están bien?” comprobé.

“¡Estoy bien!” confirmó Raphtalia.

“¡Yo también!” intervino Ren. Parecía ser que yo había recibido la mayor parte del ataque, evitando que afectara a los demás. Me alegra escucharlo.

Mientras yo sostenía al Fénix para evitar que se elevara, comprobé el estado del que estaba a gran altitud. Tanto Motoyasu como Itsuki, Rishia, Sadina, Shildina, y la reina estaban liberando sus ataques hacia él.

“¡Brionac!” Motoyasu lanzó una lanza de luz hacia el Fénix.

“¡Cazador de Aves!” La flecha de Itsuki se dividió varias veces, todas impactando al Fénix al mismo tiempo.

“¡Flecha Tornado!” La flecha de Rishia creó un tornado que mantuvo en su lugar a su objetivo.

“¡Magia Cooperativa! ¡Encarnación de los Dioses del Trueno y del Viento!” gritó Sadina, mientras Shildina recitaba “¡Gran Magia Ritual Colectiva! ¡Tormenta!” Las dos hermanas estaban liderando el ataque, liberando magia cooperativa que combinada rayos y tornados.

Juzgando solo a partir de la vista, definitivamente parecía que estaban haciéndole menos daño al de gran altitud que al de aquí abajo.

Entonces pensé en algo. ¿Qué estaban haciendo Filo y el grupo de tres de Motoyasu? Sin embargo, tan pronto como me lo pregunté, lo recordé. Ellos estaban cooperando con la unidad filorial y luchando junto a ellos. Igual que Gaelion, los otros caballeros dragón y los soldados montados en monstruos voladores—quería decir grifos—todos estaban dando una buena lucha ahí arriba, pero nosotros claramente le estábamos haciendo demasiado daño al de baja altitud.

A este ritmo, no iba a ser fácil matarlos al mismo tiempo.

“¡Escuchen, conténganse un poco, de otra forma derrotaremos a este primero! ¡Tenemos que sincronizarnos tanto como sea posible!”

“¡Lo sé!” respondió Ren.

“¡Bien!” dijo Raphtalia. Mientras le informaba el problema a la línea frontal, cuidadosamente mantuve el Escudo de Ataque Aéreo y el Segundo Escudo mientras mantenía abajo al Fénix a baja altitud.

“¿¡Eh!? ¡Naofumi-sama, el Fénix se está sanando a sí mismo!” me advirtió Atla.

“Mierda. Qué molesto,” murmuré. No había forma de que Atla estuviera equivocada. Así que, si nos conteníamos, comenzaba a sanarse. Pero si atacábamos con todo, definitivamente terminaríamos matando a este primero.

No iba a ser fácil, pero aún podíamos lograrlo.

Justo mientras pensaba eso, sentí un incremento en la temperatura, animándome a mirar hacia el Fénix. Al mismo tiempo, simplemente se soltó de mi agarre.

El Fénix se había convertido en fuego puro.

“¡Todos, detrás de mí! ¡Escudo de Ataque Aéreo! ¡Segundo Escudo!” grité apresuradamente. ¿Este era el ataque que describía la parte rota de la pared que no habíamos sido capaces de ver claramente?

Posicioné mi escudo frente a mí y me preparé.

Con un chillido, el Fénix arremetió directamente hacia nosotros—un tornado giratorio de fuego. Era como el Golpe Espiral de Filo, un ataque de arremetida completamente rodeado en llamas.

Sin embargo, no fue suficiente para penetrar mis defensas.

“¿Están todos bien?” pregunté. Tal vez debido a que recibí de frente el ataque del Fénix a baja altitud, nadie detrás de mí parecía haber recibido daño.

La lluvia de plumas y el combate con los familiares estaban causando algo de daño incluso a las unidades que no estaban en la línea frontal, pero nada de ello era crítico.

Entonces me di cuenta de que había un problema conmigo. Mi magia estaba siendo absorbida… y tenía un mal presentimiento de lo que podría venir a continuación.

El Fénix a gran altitud dejó salir otro chillido agudo.

“¡Escudo de Estrella Fugaz!” grité.

Después de reunir un aliento, el Fénix a gran altitud lo liberó como un rayo, casi como un rayo láser rojo. La barrera del Escudo de Estrella Fugaz centrada a mi alrededor apareció justo antes del impacto del rayo láser.

Con jadeos de sorpresa, Gaelion y los demás luchando contra el Fénix a gran altitud apenas lograron apartarse del camino. Después este ataque de aliento fue liberado hacia las fuerzas en tierra.

Con gritos horribles, parte de una unidad entera fue mandada a volar como juguetes.

¡Este maldito pajarraco! ¿Cuántos trucos más tenía escondidos debajo de sus plumas?

“¡Absorbió mi magia! ¡El ataque que el de baja altitud acaba de usar roba la magia de sus enemigos en tierra y luego el de gran altitud libera ese poderoso ataque de aliento!” expliqué. Sin embargo, las dos aves cometieron un grave error.

El Escudo de la Coraza de la Tortuga Espíritu tenía algo llamado arrebatar magia C.

Habiendo terminado de recibir el ataque, mi escudo disparó un misil mágico directamente hacia el Fénix a baja altitud. Pero con un sonido efervescente, se desvaneció.

Esta era la prueba de que no podía contraatacar. Parecía ser que el campo de gravedad tampoco funcionaría en el Fénix.

Entonces escuché los gemidos de los heridos.

“Provean inmediatamente magia de sanación a aquellos que han sido atacados. ¡Sanación Zweite Total! ¡Si mueren, el enemigo los controlará! ¡Unidades de retaguardia, apresúrense a prestar ayuda!” Ante las órdenes que di, las unidades de apoyo de la retaguardia se apresuraron hacia el frente para ayudar a aquellos que habían recibido el ataque de aliento.

El problema era ese maldito ataque de absorción. Tenía que ser uno de esos. El Escudo de la Coraza de la Tortuga Espíritu no podía anular la absorción de PM. La única cosa por lo que podía estar feliz—tal vez debido a que la Armadura Bárbara tenía resistencia a la absorción (media)—era que mi magia no había caído completamente a cero. Además, no podíamos descartar la posibilidad de ataques que absorben SP, los cuales serían bastante molestos.

Podía cambiar al Escudo de Devorador de Almas, el cual anularía la absorción por completo, pero eso me dejaría preocupado acerca de mi defensa. Probablemente aún sería capaz de manejar cualquier cosa que hicieran los Fénix, pero también tenía el presentimiento de que solo había aguantado tanto gracias al Escudo de la Coraza de la Tortuga Espíritu.

No había la necesidad de depender del Escudo de Odio aquí… pero igual era difícil decidir qué enfoque tomar. Tenía encantamientos que realmente necesitaban ser sellados. Comprendiendo lo peligrosos que eran intenté cambiarlos, pero no tuve las habilidades requeridas o el nivel.

El Dragón Demonio realmente tuvo que reír al último, dejando atrás ese pequeño regalo.

¿Hm? El Fénix a baja altitud estaba sanando incluso más daño. Maldita sea… ¿usar esa técnica también incrementaba sus poderes de sanación?

Miré hacia el que estaba a gran altitud.

Ese parecía necesitar más tiempo para sanar, pero aun así era una situación realmente peligrosa.

“¡Derrótenlo antes de que pueda sanar!” ordené. Hubo gritos apoyando la idea.

“¡Entendido!” afirmó también Raphtalia, y luego comenzó de nuevo el ataque.

Todos liberaron sus ataques más poderosos, dañando visiblemente al Fénix. Esto hacía parecer como un juego la batalla contra la Tortuga Espíritu. Un largo juego. Queríamos terminar con esto rápidamente.

En cuanto a ese ataque de antes… si no era demasiado peligroso, simplemente lo recibiría con el Escudo de Devorador de Almas.

Había ordenado que se enfocaran en lanzar magia de resistencia al fuego.

Bien. Mientras aún mantenía al Fénix a ras del suelo, me comí una fruta rucolu para recuperar mi magia. Después recité una vez más el Aura Superior Total, ya que la primera se había terminado.

¿No había forma de lanzar un ataque decisivo?

Entonces se me ocurrió una idea.

“¡Gaelion!” grité.

“¿Kwaa?” respondió el dragón.

“Llévate a Ren y ataquen al Fénix a gran altitud,” le ordené.

“Naofumi, ¿estás seguro?” preguntó Ren.

“Tenemos suficiente poder de fuego aquí abajo. Necesito que te concentres en debilitar al de más arriba. Si crees que lo has derrotado, dirige tus habilidades al de aquí abajo,” le dije.

“Entendido,” respondió él. Bajo mis órdenes, Gaelion y Wyndia bajaron hasta donde yo estaba. Solo esperaba que esto nos facilitara un poco las cosas.

La sanación era un problema, pero el de gran altitud parecía ser el más resistente de los dos. El de baja altitud sanaba rápidamente, pero también se sentía como si no tuviera demasiada vida.

Ren montó a Gaelion y salió volando hacia el de gran altitud. Parecía que ese era resistente a la magia, pero débil a los ataques físicos. Ese tenía que ser el caso ya que no estaba recibiendo mucho daño de los ataques mágicos a gran escala de Sadina, Shildina, o la reina.

Eso también sugería que el de baja altitud era débil a la magia.

Como adivinando mis pensamientos, una Sombra apareció.

“Iwatani-sama, se me ha ordenado preguntarle zi quizás golpear al Fénix con el que usted está luchando con magia cooperativa sería más efectivo,” dijo Sombra.

“¡Yo estaba pensando lo mismo! ¡Todos, apártense de mí! ¡Van a lanzar magia cooperativa!” grité.

“¿¡Qué hay de usted, Naofumi-sama!?” preguntó Atla. Ante su pregunta, miré hacia Fohl.

“Puedo aguantarlo. Una vez que la magia haya pasado, comiencen a atacar una vez más,” dije.

“Pero—” comenzó Atla.

“Estaré bien. Apresúrate y apártate,” dije.

“Muy bien,” me respaldó Raphtalia. “Atla, vamos.”

“Tú siempre eres así, ¿no?” murmuró Fohl, obviamente molesto por algo. Él y Raphtalia se retiraron con Atla.

Habiendo confirmado que todos habían seguido mis órdenes y retirado, la reina y Sadina procedieron a lanzar magia cooperativa tanto hacia el Fénix como hacia mí.

Un tifón de agua descendió desde el cielo hacia mí.

Pude soportarlo usando el Escudo de Estrella Fugaz. Sin embargo, el Fénix dejó salir un buen chillido. El tifón fue uno intenso, durando solo unos treinta segundos, pero parecía haber provocado un buen daño.

Era una lástima que no fuera tan fuerte como un ataque de Ren, pero probablemente había hecho tanto daño como algunos ataques consecutivos de Raphtalia o Fohl.

Tal como había sospechado, el de baja altitud era débil a la magia. Chilló de nuevo, se convirtió en fuego y arremetió directamente hacia mí una vez más.

Cambié al Escudo de Devorador de Almas y lo recibí de frente. Ciertamente no era el mejor ataque para recibir con este enfoque—y esto era con la magia de resistencia al fuego aplicada. ¿¡Qué tan poderoso era este ataque!?

Una vez que la arremetida terminó, esperé recibir la magia de sanación mientras mis hombros se sentían pesados.

Además, revisé si el Fénix de gran altitud iba a liberar de nuevo ese poderoso aliento o no… pero no. Parecía ser que, si era incapaz de robar magia, no podía usarlo.

Algunas chispas llovieron, pero nada más pasó.

No parecía haber detenido la sanación del Fénix a baja altitud. Ese parecía ser un asunto aparte.

Aun así, podíamos hacerlo. Si nos esforzábamos un poco más, podríamos derrotarlo. Solo necesitábamos debilitar al de gran altitud un poco más, ajustar la vida restante de ambos, y podríamos ganar esto.

“¡Vamos! ¡Ataquemos una vez más para terminar con esto!” declaré. En ese mismo instante—

Desde muy atrás de nosotros, demasiado como para ver la fuente, un solo destello de luz atravesó completamente a uno de nuestros objetivos—el Fénix a gran altitud debilitado y a punto de morir.