Date A Live (NL)

Volumen 20

Capítulo 3: Guerra de los Espíritus

Parte 4

— ¡¿Kya… aaaaaaaaaaaaah…?!

Natsumi gritó con un grito triste mientras huía hacia el borde exterior del parque.

Pero eso era de esperarse. Después de todo, viniendo desde atrás…

―… Frustración. Tratar de escapar no es suficiente.

Yuzuru, rodeando su cuerpo en un vendaval poderoso, raspó los árboles circundantes mientras se acercaba rápidamente a Natsumi.

Ella era como un tornado autoconsciente. Mientras Yuzuru se arrastraba hacia la espalda de Natsumi mientras ella intentaba escapar, el paisaje del parque se había alterado enormemente. Las luces de la calle habían sido vencidas por el viento, los bancos revoloteaban e incluso el suelo se había levantado como una alfombra levantada.

Este vendaval violento no era simplemente un viento ordinario. El ángel <Raphael> podría crear una tormenta de viento de reiryoku que podría usarse. Para un Espíritu como Natsumi que no tenía mucha fuerza, sería destrozada como un trapo en el momento en que la absorbieran.

— ¡No digas algo tan absurdo, ahhhh! ¡¿No caería muerta algo ordinario por eso?!

Natsumi gritó mientras maldecía su mala suerte. Tan pronto como sonó la señal para iniciar la batalla, fue descubierta por esta dama de la tormenta.

Aunque Yuzuru solía dar una expresión tranquila y gentil, en realidad ella era la más radical y militante entre los Espíritus. Más precisamente, se podría decir que disfrutaba compitiendo con los demás. Como normalmente sus ojos estaban puestos en Kaguya, Natsumi nunca se dio cuenta. Pero ahora Natsumi solo podía darse cuenta de este miedo mientras estaba en el campo de batalla por primera vez contra ella.

Sin embargo, seguir huyendo significaría ser atrapada y convertirse en un trapo roto. Natsumi se escapó desesperadamente mientras gritaba lo suficientemente fuerte como para sentir su propia garganta ser aplastada.

— ¡Ha, <Haniel>… <Calidoscopio>!

Como si respondiera a esa voz, el ángel de la escoba <Haniel> en las manos de Natsumi dio un brillo radiante, lo que hizo que cambiara su apariencia y se transformara en el enorme Ángel espada <Sandalphon>.

Sí. El ángel <Haniel> podría imitar las formas y los poderes de otros ángeles.
— ¡Haaaaaaaah!

Natsumi agarró la empuñadura con ambos brazos, girando la dirección de su cuerpo y utilizando ese impulso para balancear a <Haniel>.

La trayectoria de la luz del columpio atravesó el vendaval que rodea a Yuzuru.

―Reacción. Fu…

Sin embargo, Yuzuru se dio la vuelta justo cuando el corte la alcanzó, evitándola justo a tiempo. Incluso la pared de viento que había sido arrancada se restauró fácilmente en cuestión de segundos.

―Inútil. Aunque el balanceo de la espada era bastante bueno en este momento, algo de ese nivel no puede derrotar a Yuzuru.

— ¡¿Tienes que estar bromeando?!

Natsumi rodeó sus ojos mientras continuaba tratando desesperadamente de huir de este tornado nuevamente.

Mientras ella estaba en el proceso de escapar del tornado, Natsumi cambió la forma de <Haniel> para contraatacar. Sin embargo, cada intento fracasó en llegar a Yuzuru.

Los rayos de luz de <Metatron>, así como el bombardeo de disparos de <Camael>, incluso un ataque desde un punto ciego de <Michael>, la soberbia defensa de Yuzuru y los reflejos divinos los evitó a todos.

Pero eso era razonable esperar. Aunque <Haniel> puede imitar los poderes de otros Ángeles, no puede reproducir el poder del Ángel original al 100%. Además, la usuaria Natsumi probablemente tenía las habilidades básicas más bajas entre los Espíritus. Contra el Wizard promedio de AST o DEM, esto no era un problema, pero naturalmente ella no podía soportar una confrontación contra otro Espíritu usando a su Ángel al límite.

De hecho, ella era la mejor mil usos. <Haniel> es un ángel que se basa en los trucos planeados de antemano a través de ejercer la mayor cantidad de efectos durante la primera batalla. En el momento de caer en una confrontación directa con un Espíritu, Natsumi no tenía posibilidades de victoria.

― ¡¿Gah…?!

Tal vez debido a la huida en este parque por tanto tiempo, o estar desprevenida debido a que alcanzó su límite de resistencia, Natsumi tropezó con la raíz de un árbol, cayendo al suelo de una manera llamativa. Su rostro cayó dirigido hacia el suelo mientras rodaba debido a la inercia.

Y Yuzuru nunca perdería semejante oportunidad. El viento envuelto alrededor del cuerpo de Yuzuru se hinchó, extendiéndose de su mano para atrapar a Natsumi de todas direcciones.

Mientras levantaba la cara mientras se frotaba la nariz magullada, Natsumi ya estaba atrapada en el tornado creado por Yuzuru.

―Cómo… cómo puede ser esto…

―Capturar. No puedes escapar. Ahora, vamos a resolver este encuentro.

Yuzuru instaló su Ángel tipo péndulo… <Raphael> <El Na’ash>.

Las dos estaban en el ojo del tifón. No había viento en este lugar, pero la tremenda presión del viento se arremolinaba a su alrededor. Natsumi no tenía ningún medio de escape. Sin ninguna esperanza, se aferró a <Haniel> con manos temblorosas.

―Alabanza. Tu actitud es admirable… Ahora, voy a proceder.

―Hola…

… Pero, en el momento en que Yuzuru dio una patada contra el cielo mientras se mantenía concentrada en Natsumi.

— ¡¡… Estás descubierta…!!

De repente, una voz así se escuchó cuando otro tornado cayó directamente sobre el tornado creado por Yuzuru.

―Respuesta. Ku…

― ¿Eh…?

Yuzuru arrugó la frente y torció su cuerpo, cubriéndose con la longitud de <El Na’ash> para protegerse de cada dirección.

Un momento después, Natsumi finalmente se dio cuenta… La identidad de la persona que atacó a Yuzuru.

―Ho, así que lo evitaste. Pero no te alabaré. ¡Ya que eres mi otra mitad, no habrías sido derrotado por un ataque de ese nivel!

Un fuerte rugido desde arriba, una chica apareció con una sonrisa satisfecha… Su apariencia era idéntica a la de Yuzuru.

Ella era la hermana gemela de Yuzuru, el Espíritu Kaguya, que tenía la otra mitad del Ángel de Yuzuru, acababa de atacar a Yuzuru con la enorme lanza de asalto <El Re’em>.

―Devolviendo fuego. Es sorprendente. Kaguya ha elegido salvar a Natsumi.

— ¡Oye! ¡No lo entiendas mal! Solo estaba comprobando si Yuzuru bajaría la guardia frente a su presa. Además…

Kaguya sonrió levemente mientras apuntaba la punta de <El Re’em> hacia Yuzuru.

―… Cuando derrote a Yuzuru, ¡no aceptaré el daño de otros Espíritus como excusa!

Yuzuru aflojó la boca al escuchar lo que Kaguya había dicho.

―Agradable. Parece que tu sentido del humor ha mejorado desde la última vez… Muy bien, seré tu oponente. Natsumi espera hasta que derrote a Kaguya…

Entonces, Yuzuru redondeó sus ojos mientras miraba al suelo.

La razón fue pronto descubierta. Mientras que su atención se había centrado en Kaguya, había perdido completamente de vista a Natsumi.

— ¡Kaká! ¡Parece que ella pudo escapar!

―Lamentar. Esto es todo culpa de Kaguya. Disiparé este resentimiento cortando bellamente a Kaguya.

— ¡Interesante, pruébalo si puedes!… La resolución que no llegó en ese momento, resolveré ese resultado ahora.

Kaguya y Yuzuru cubrieron sus cuerpos con el viento y se lanzaron hacia el cielo al mismo tiempo.

Las dos tormentas chocaron y se enredaron unas contra otras, dispersándose alrededor del perímetro mientras se dirigían hacia el cielo.

―… Fuha.

… Pocos minutos después de que las hermanas Yamai se habían ido.

Después de confirmar la seguridad del área circundante, una luz de la calle dispareja al suelo emitió un débil resplandor, que se transformó de nuevo en Natsumi.

Incluso si Kaguya la distraía, la barrera contra el viento hecha por Yuzuru significaba que no podría huir. Y así, Natsumi aprovechó ese momento de oportunidad para usar <Haniel> para transformarse en una luz de calle dañada.

―Sobreviví…

Natsumi dejó escapar un suspiro mientras estaba llena de sudor, viajando furtivamente por el sendero del bosque lo más cuidadosamente posible para evitar ser descubierta por los otros Espíritus.

Aquellos con información controlaban el mundo.

A pesar de no disentir en contra de esta opinión, solo era correcta en cierta medida, pero, sin importar cuánta información se recopilara, todavía hay momentos en que no se podía hacer nada.

―Hmm… ¿Qué pasó…?

Mientras tocaba una página del Ángel libro <Rasiel> con su dedo, Nia dejó escapar un profundo suspiro.

Es correcto. Ella había estado usando <Rasiel> para investigar los movimientos de todos, pero cuanto más investigaba, más desesperada se hacía evidente la brecha entre ella y los otros Espíritus.

―Wow, qué batalla entre imōto-chan y Oririn. Es casi como un enorme monstruo abatido. Kaguyan y Yuzurun también serían un desastre. Intervenir en una batalla como esta sería como sumergirse directamente en una licuadora…

Nia murmuró mientras su frente estaba empapada de sudor.

Ciertamente, <Rasiel> era un ángel que poseía un poder muy por encima de la norma. Con el poder de saber todo en el mundo, no era una exageración decir que podría desequilibrar completamente al mundo.

Pero eso era solo una evaluación exhaustiva del poder del Ángel. Si solo la habilidad de combate fuera evaluada, la situación cambiaba.

Probablemente, la habilidad básica de combate de Nia era casi la última entre los Espíritus. Incluso si pudiera conocer las habilidades y los movimientos de todos a través de <Rasiel>, eso no la igualaría.

La autoridad de descripción futura de <Rasiel> también tomaba mucho tiempo y esfuerzo y no parecía que pudiera ejercer su efecto completo sobre un Espíritu que había manifestado un Vestido Astral completo. Como resultado, la única posibilidad de ganar que tenía Nia era…

―… ¿Qué pasa con esos ojos de aspecto villano?

Nia lanzó una rápida mirada hacia el lado. María entrecerró los ojos, mirando con suspicacia a Nia.

Sí. Justo ahora, además de Nia, María se había cruzado de brazos.

Sin embargo, Nia no eliminó específicamente a la María que estaba a bordo de <Fraxinus>. Era simplemente otra copia de María materializada a través de <Rasiel>. Compartiendo la misma voluntad que María en el buque de guerra, era el equivalente de una extensión de la misma red.

María es la IA de <Fraxinus>. Pero no era una exageración decir que la mitad de la razón por la que pudo materializar una forma corporal se debía a confiar en la autoridad de <Rasiel> de Nia.

―… Entonces, incluso si me ayudas, ¿no será contra las reglas…?

Nia le guiñó un ojo con aire de suficiencia mientras trataba de acurrucarse cerca de María. Sin embargo, justo cuando su mano estaba a punto de llegar, María dio un paso atrás para evitarla.

―Eso puede ser cierto, pero falta algo importante en su estrategia.

— ¿Eh? ¿Qué?

―Mi motivación. ¿… Por qué tengo que hacer algo para ayudarte?

Cuando María escupió esas palabras con una cara malhumorada, Nia levantó las manos en señal de protesta.

— ¡Oye! Es bueno ayudarme un poco. ¿No es gracias a mí que finalmente obtuviste el cuerpo real que querías?

―Me gustaría pedir una corrección. Es gracias a <Rasiel>, no a Nia.

— ¿No soy lo mismo en mente y cuerpo que Raiselmon? ¡Si dices algo así, no prestaré más mi reiryoku para tu materialización!

―No lo dudes. Actualmente estamos desarrollando un terminal móvil autónomo que aplica la tecnología del <Bandersnatch>. No es tan preciso como <Rasiel>, pero en un futuro próximo será posible comunicarse con todos a través del dispositivo Realizer solo. Sería un espectáculo contemplar a Nia peleando sola. Por favor, permíteme recoger tu cadáver después.

— ¡O-okay! ¡Eso fue solo una broma elegante de Nia-chan! La seria Maria-chan es una muy buena niña ☆.

Con el sudor que goteaba de sus mejillas, Nia golpeó la nariz de María con su dedo índice.

―… Demonios, debería haber límites para ser lamentable.

María, sintiendo un poco de picazón, frunció el ceño y luego suspiró.

―No se puede evitar. Te prestaré un poco de ayuda.

―… ¡¿De Verdad?!

Cuando los ojos de Nia se iluminaron mientras trataba de inclinarse más cerca de María. Pero, María continuó mientras la rechazaba con ambas manos.

―Hay una condición. El derecho a confesarse a Shidou como el premio ganador, también quiero disfrutar de este derecho cuando gane… Si soy parte de las habilidades de Nia, mi poder debería ser aceptado.

―Hmm, ¿María también quiere el derecho de confesarle al chico?

— ¿No está bien?

―N-no… . No estoy diciendo eso. Pero ¿qué vas a decir?

―Veamos… Quiero digitalizar tu cerebro y permanecer juntos para siempre.

— ¡Horrible! ¡Pero la posibilidad de lograrlo es aún más aterradora!

―Eso es una broma estilo Maria. Nia es solo alguien que no entiende el humor.

María habló mientras imitaba lo que Nia había dicho antes. Parecía ser una represalia por lo de hace un momento.

……Sus ojos no mostraron ningún interés en hacer sonreír a nadie, pero hubo la sensación de llamar demasiado la atención sobre ese punto.

―… En cualquier caso, Nia.

María se aclaró la garganta mientras cambiaba de tema.

―Nuestro acuerdo es probable que sea inútil. Incluso con mi ayuda, los Espíritus no son lo suficientemente ingenuos para ganar solo con eso.

— ¿Eh? No, eso puede ser cierto…

―… <Rasiel> es de hecho un ángel muy poderoso. Puede decirse que es el más fuerte para fines de espionaje, pero su poder dista mucho de ser perfecto. Debemos confiar en las tácticas de golpear y escapar a través de mí, mientras que siempre sabemos la posición del oponente. La propia Nia nunca debería aparecer en la superficie. Por favor, considera que el momento en que interactúes con otro Espíritu es el equivalente de ser acabada.

―Espera, espera, espera, ¿qué pasó, María? Es un error decir que incluso antes de que comience…

Cuando Nia frunció el ceño, María mantuvo su expresión sin cambiar mientras señalaba detrás de Nia.

— ¿Hmm…?

Nia se dio la vuelta, siguiendo la dirección de su dedo con los ojos…

―… Hmm. Parece que han terminado las discusiones, Nia, María.

Después de ver a esa chica, el cuerpo de Nia se tensó de terror.

Una chica con el pelo largo vestida con un Vestido Astral que recordaba a una mujer celestial. Sostenía un bastón con forma de llave en su mano derecha mientras que su izquierda sostenía su cintura. Nia miró en un tono estupefacto. Parecía que había estado cortésmente esperando el final de la conversación de Nia y Maria.

… Hoshimiya Mukuro. Tan pronto como reconoció el nombre de esa chica, Nia sintió que el sudor cubría todo su cuerpo.

— ¿¡Mu… Mumumumumu, Mukku… chin…?! ¿Por qué estás aquí?

Mientras decía eso, Nia contuvo el aliento.

Mientras investigaba las ubicaciones de todos antes, Mukuro todavía estaba muy lejos. Sin embargo, para <Michael> que podía abrir un agujero en el espacio, el concepto de distancia era irrelevante. Ese poder podría ser llamado el enemigo natural de <Rasiel>.

Por eso Nia tuvo que seguir sus movimientos con <Rasiel>. <Rasiel> era un Ángel con el poder de la omnisciencia, pero solo proporcionaba información mientras el usuario estuviera en contacto con él.

Sin embargo, Nia tenía tanta prioridad en reclutar a María que su mano había dejado a <Rasiel> durante unos segundos.

Unos segundos, aunque solo fueron unos segundos, Nia percibió los movimientos de Mukuro demasiado tarde y le permitió llegar.

―Empecemos. Prepara tu Ángel. María es parte de las habilidades de Nia, por lo que la asistencia no es un problema.

Mukuro dijo mientras apuntaba la punta de <Michael> hacia Nia.

— ¡Espera…!

Nia extendió sus manos, empujando hacia adelante para detener a Mukuro.

Sin embargo, Nia sabía mejor que tal cosa no sería efectiva. Era un pensamiento desesperado. Entre los Espíritus, Mukuro era posiblemente el peor oponente para Nia. Incluso si ella intentara escapar con María comprando tiempo, sería inútil siempre que estuviera <Michael>.

Por eso estaba fuera de discusión luchar de frente. Aunque no estaba orgullosa del hecho, Nia era débil… ¿Qué debería hacer? ¿Cómo sobrevivir a esto? ¿Qué hacer…

―… Voy a proceder, Nia.

Mukuro bajó su postura para patear contra el suelo. Mientras contenía la respiración, Nia presionó sus nalgas contra el suelo, elevando su voz para gritar.

— ¡E-espera, Mukku-chin! ¿¡No deberíamos… trabajar juntas!?

— ¿… Hmm?

Escuchando la desesperada propuesta de Nia, Mukuro inclinó la cabeza con curiosidad.