Assassins Pride (NL)

Volumen 2

Prólogo: Antes de la Tutoría

Elise Angel, siete años—

Este era el momento en que ya ascendería a su segundo año de la escuela primaria. Como una muñeca engalanada con un vestido color azul claro, deambulaba sola dentro de un siniestro bosque.

Mientras daba pequeños pasos, el suelo se humedecía con sus lágrimas.

Incluso cuando su elevada voz resonaba, ninguna persona se preocupaba—

–Uu… ¡Uu, eeen…!

Se había perdido sin querer. Para ella que siempre estaba acompañada por muchas sirvientas, esta era una nueva experiencia.

Dicho eso, era imposible reprender a los sirvientes que despegaron sus ojos de Elise. Después de todo, ese lugar estaba en los propios terrenos de la casa Angel.

Distrito del Rey Santo de Flandor, donde los numerosos nobles dentro del país establecieron su hogar. Establecido en una de sus esquinas, estaba la mansión principal del actual líder de la Casa Angel, Felgus Angel. Hoy se estaba celebrando la fiesta de cumpleaños de su esposa Melnoa Angel y comenzado con Elise quien poseía el linaje de la casa secundaria, todos los parientes de la Casa Angel estaban reunidos.

Dicho eso, para Elise, quien aún estaba en su primer año de primaria, una fiesta en donde no había nada con quien jugar no era un evento agradable. Ella, quien se aburrió de los adultos que conversaban largamente en el jardín, pensó en ir a explorar el bosque que rodeaba la mansión.

Escapando de la mirada de los adultos, la conclusión a la que la llevó eso—era su estado actual.

En este mundo sin sol, luna o estrellas. ¿Si alejaba la llama de la linterna que tan estrecho se volvería su campo visual? Ese fue el instante en que la encerrada dama de la casa del duque lo supo.

–U-Uuuu… Mamá, ¿dónde estás…?

Equiparándose a la autoridad de una casa de duques caballeros, los terrenos de la mansión que incluían el patio eran extensos.

Para su altura y sus pasos de una niña de apenas siete años, esa inmensidad no era nada más que un laberinto.

Elise ya había perdido completamente la noción el lugar dónde estaba la fiesta e incluso de cuánto tiempo había estado caminando hasta ahora.

En adición, lo más desafortunado para la ya solitaria Elise, era el uso de este extenso bosque. El conde Felgus quien era el dueño de esta mansión, usaba este bosque para el “glorioso hobby” de los nobles.

Es decir, la caza.

Grrr…

Mientras dejaba escapar un aullido bajo, una bestia se arrastró desde el interior de los matorrales.

Parecía un lobo o un jabalí. Desde su torso ligeramente redondeado se extendían cuatro robustas extremidades y desde la apertura de su largo hocico, agudos colmillos eran visibles.

No era un animal puro, este estaba siendo erosionado por las partículas de la noche. Aunque no totalmente, se estaba convirtiendo en un Licántropo. No era extraño para los caballeros que pertenecían al Gremio acumular experiencia de combate contra seres vivos como esos.

Lo irregular, sería el punto en que una niña de apenas siete años lo estaba enfrentando.

–¡Hiiiii…!

Con su cuerpo paralizado, Elise intento retroceder. Sin embargo, en el momento en que lo hizo, la bestia cerró la distancia. Esa bestia que alternaba entre objetivo de cacería y guardián, había recibido la simple orden de “¡Ataca a cualquiera que entre al bosque!”. De la misma forma en que no tendría piedad incluso contra Felgus Angel quien era su dueño, tampoco tendría piedad contra un niño pequeño desarmado.

Su peludo torso, justo como una flecha antes de ser liberada, bajo su postura.

Y entonces desde su enorme boca, expuso sus colmillos—

Justo después de eso—

Alguien se deslizo frente a Elise y sacudió con todas sus fuerzas el palo de madera en sus manos.

–¡¡Aléjate de Elly!!

En el campo de visión completamente oscuro de Elise, un brillo dorado danzaba. Mientras su cabello dorado que llegaba hasta su cintura ondeaba con alto espíritu, ese alguien apunto hacia la bestia el palo con una linterna colgando y lo empujo varias veces.

–¿¡Quien piensas que soy!? ¡Retrocede! ¡Sho, sho, sho!

Con movimientos muy alejados del arte de la espada, dos, tres veces, balanceó hacia abajo su palo. Uno de esos intentos golpeó directamente el hocico de la bestia. Junto con un aullido patético, la bestia enrolló su cola y corrió de vuelta hacia lo profundo de la oscuridad.

Después de esperar hasta que el sonido de sus pasos no pudo escucharse más, la chica de cabello dorado que respiraba pesadamente se volteó hacia Elise.

Con una sonrisa como el sol, Melida Angel dijo.

–¿Estás bien, Elly?

–*Hic*… Lita, eres increíble.

–¡Esto no es nada!

Elise abrazó sin dudar a su prima que hinchaba su pecho.

***

Con Melida Angel quien llevaba un vestido rosado, Elise Angel en su vestido color azul claro, estaba caminado dentro del bosque. Melida quien iba delante iluminaba su camino con la linterna, por lo que no perderían sus pasos apuntando al lugar de la fiesta.

Entonces Elise, estaba abrazada a la espalda de su prima. En los momentos en que era consentida por Melida, se pegaría a su espada de esa manera. Para Melida era un poco difícil caminar, pero, aun así, ya que la apariencia de su prima de cabello plateado era demasiado linda, no se quejó demasiado.

No se puede hacer nada, ¿No?

De esa manera, Melida tejió sus palabras como una canción.

–Realmente eres una niña mimada, ¿No, Elly? Ya estamos a punto de volvernos estudiantes de segundo año, ¿Sabes? Y entonces muchas estudiantes de primer año vendrán a la escuela y nos convertiremos en “Onee- samas”. Si sigues así de llorona, se van a reír de ti. (NT: Onee-sama, significa hermana mayor.)

–… No hay problema. En ese momento, haré esto.

Desde la espalda de Melida, tomó uno de sus brazos y mientras lo sacudía como un titiritero hizo una voz sospechosa.

–Bienvenidas, soy Onee-sama~

–¿¡Yo seré la sustituta!?

Elise hizo una expresión como si acabara de darse cuenta.

–¿Si soy tu hermana menor, Lita Onee-sama, entonces también estaría en primer año una vez más…?

–¡No es asi~, ambas estaremos en segundo año!

–Eso también es bueno.

Elise abrazo la espalda de Melida.

–Cualquiera sea el año escolar, siempre seré tu hermana menor, Lita

–¡Mo~u!

Incluso mientras emitía una voz que parecía enfurecida, Melida no lo estaba completamente.

Finalmente, frente a ellas, las antorchas de la fiesta se podían ver. Junto con la luz dorada que se desbordaba desde los espacios entre los árboles, tambien podía escucharse las voces de los sirvientes que buscaban a las chicas.

–¡Melida-sama~! ¡Elise-sama~! ¡Por favor regresen~!

–¡Es Emy! ¡Rápido, regresemos!

Melida se volteó y agarró la mano de Elise.

–¿Vamos? ¡Madre nos compartirá los dulces que le regalaron!

–Los dulces de la tía

Los ojos de Elise destellaron y, ambas caminaron hacia la luz al lado de la otra.

Mientras enlazaban su mano con su prima, Melida dijo un poco sorprendida.

–Aun así, Elly. Ya despertaste el <Mana> después de todo, ¿No deberías haberle dado una paliza a algo como esa cosa?

–Pero… no puedo hacerlo así de repente.

Pareciendo un poco enfurruñada, Elise infló sus mejillas y respondió inmediatamente.

–Lita, vuélvete una “Usuaria” rápido. Hacer sola el entrenamiento de <Mana> es aburrido.

–¡Lo sé! Incluso padre me dice “eres más lenta que los otros niños” después de todo.

Haa~ Mientras suspiraba exasperada, Melida levantó su otra mano.

En la punta de su infantil dedo de siete años de edad, la luz dorada de las lámparas se extendía por su mano, creando una sombra.

–Me pregunto cuando despertará mi <Mana>…

***

El momento en que la amable tía que estaba en los recuerdos de Elise se marchó de este mundo, fué cerca de medio año después de eso.

Y entonces, el momento en que escuchó por primera vez que su querida prima era llamada “Chica sin talento”, fue un año después.

NOVA: No sabemos donde colocar esta ultima ilustración en el texto, así que si alguien nos lo puede decir en un comentario se los agradeceríamos.