Assassins Pride (NL)

Volumen 2

Lección 01: La Princesa de Oro y la Princesa de Plata

Parte 1

Melida Angel, a sus trece años, tenía una muy seria preocupación.

Esa era la sensación de distancia con la persona en su corazón, o mejor dicho la brecha en su desarrollo. Que el fuese cuatro años mayor, con una altura que, si Melida no lo miraba hacia arriba no podría coincidir con su línea de visión y también una atmosfera adulta que hacía difícil pensar que aún no lo fuese. Con alguien como él, incluso al entrelazar su mano románticamente, ¿Los alrededores los verían como una pareja? ¿O solo parecerían hermanos con una buena relación?

Si pudiera volverme una dama adecuada para sensei rápidamente—

Eso, actualmente atrapado en su corazón, era un problema que estaba volviéndose el origen de sus suspiros.

La distancia que existía entre ella misma y él, no parecía llenarse. Por ejemplo, la palma que Melida extendió hacia él—incluso cuando la apretó firmemente y la empujó con un grito de batalla.

Instantáneamente un puño regreso con el doble de velocidad y golpeó su mejilla.

Melida Angel ahora, estaba justo enfrente de esa muy seria preocupación.

Hacia la persona en su corazón, ¡¡Su mano físicamente no lo alcanzaba…!!

–Si, con esta son nueve. ¿No puedes tocarme ni siquiera una vez, Ojou-sama?

–¡Fuguuuuu~~~!

Mientras sostenía su mejilla, Melida gruñó irritadamente. Su puño derecho que había lanzado perfectamente y estuvo a una decena de centímetros de alcanzar el pecho de su tutor también temblaba de frustración.

Melida pateó el piso, tomó distancia y nuevamente tomó una postura de pelea.

Kufa, usando una camisa, también retiró uno de sus brazos.

Estaban en la mansión de Melida que estaba rodeada por un jardín de exuberante verde haciéndola parecer la guarida secreta de un Mago. Lo que se estaba desarrollando en su patio trasero, era la usual lección matutina. Las espadas de madera de ambos estaban inclinadas contra la mesa de té y mientras emitían <Mana> desde todo su cuerpo, ambos, maestro y pupila estaban enfrentándose con solo sus puños desnudos.

Ambas piernas de Melida se hundieron, y al instante siguiente, patearon el suelo explosivamente.

Haciendo pensar que todo su cuerpo flotaba, hundiéndose como una ola, apuntó hacia sus pies. Ante esa patada giratoria que parecía capaz de cortar sus tobillos, Kufa saltó ligeramente y la esquivó. La hierba debajo, danzó.

Melida no detuvo su impulso. Mientras giraba dinámicamente todo su cuerpo, pateó una vez más con la parte trasera de su pie. Su patada fue recibida por la rodilla tan dura como el hierro de Kufa.

Desde su postura en la que parecía que caería hacia el piso, Melida apoyó ambos brazos y giró la mitad inferior de su cuerpo. Transmitido directamente desde Kufa, una técnica de pies similar al Break Dance.

Su parte inferior invertida rebotó y los ojos de Kufa fueron atraídos por un instante por sus caderas envueltas en su ajustada ropa de entrenamiento—en nada de tiempo, sus tersos muslos quedaron expuestos. Y justo después de retirar su cuerpo por reflejo, ambos talones de Melida rozaron la punta de su nariz.

–Maravilloso.

Incluso mientras le ofrecía elogios, tanto a la fluidez de su técnica como a su belleza física, Kufa lanzó una patada horizontal. Una patada de moderado poder impactó el indefenso costado de Melida.

–¡Agu…!

Sus movimientos acrobáticos servían tanto como intimidación o finta, pero al mismo tiempo daban lugar a grandes aperturas. Melida quien rodó por el césped, antes de recibir un contraataque tomó una postura adecuada y se levantó de un salto.

Albergando en su puño su irrompible voluntad de lucha, nuevamente cargó por el piso como una flecha—

*¡Supan!*

Decepcionantemente, su frente fué inmovilizada por su tutor.

–Si, son diez veces. Impacientarse y precipitarse no te llevará a nada, Ojou-sama.

–¡Auu~! ¡A pesar, de que, solo me falta un poco~~~!

Incluso mientras su frente era retenida por su fornida mano, Melida estiraba ambos brazos como una mala perdedora. Sin embargo, sus puños no lo alcanzaron y solo se agitaban en el aire inútilmente.

Si se veía desde un lado, solo se parecía a una niña haciendo una rabieta.

Melida Angel tenía una muy seria preocupación. El deseo que abrazó en la noche de la “Noche de Anillos” durante sus vacaciones de verano, continuaba ardiendo en lo profundo de su pecho.

¡¡Quiero volverme una dama que se ajuste a sensei rápidamente!!

***

En el centro del patio trasero que le daba la espalda a la mansión. Hoy también Kufa giró hacia Melida, cuya ropa de entrenamiento estaba completamente sucia, con un rostro refrescante.

–Entonces, Ojou-sama. ¿Por qué ninguno de tus golpes me alcanzó y por el contrario tú fuiste golpeada tanto? ¿Sabes la razón?

–¡Porque eres un demonio después de todo, sensei!

–No es así. El problema esta vez no está ahí y en primer lugar no soy ningún demonio. Y con respecto a ese asunto, sin duda con el tiempo lo comprenderás… *Kohon*

Limpiándose la garganta, Kufa retomó su compostura y levantó su dedo índice.

–Eso es porque no comprendes la <distancia> entre ambos después de todo.

–¿Distancia?

–Si. Pongamos un ejemplo simple.

Kufa retrocedió dos, tres pasos y tomando una postura ligera lanzó un golpe recto que cortó a través del aire.

Entonces con su brazo extendido avanzó y conectó su puño en la frente de Melida.
–Ouch.

–Esta distancia. Esta distancia, es la separación en la que mi golpe demuestra su máximo poder. Ya sea un juego de pies, movimiento de cuerpo, golpe o finta, mientras los uso libremente, desde esta distancia puedo asestar un golpe decisivo. En relación a eso—también inténtela Ojou-sama.

–S-Si—¡Yaa!

Junto con un lindo grito, Melida también lanzó un golpe desde su postura.

Mientras el viento gemía, su puño se detuvo mucho antes de alcanzar a Kufa. Kufa se movió hacia adelante por sí mismo y dejó que su propio abdomen hiciera contacto con el puño de Melida.

–Y entonces, esta distancia es tu “espacio” Ojou-sama. En primer lugar, si no puedes ver a través de esto, terminarás esquivando mucho más allá de lo necesario los ataques de tu oponente y pasaras por alto las oportunidades para un contraataque.

Deshaciendo su postura conjunta, nuevamente cambió a una posición recta.

–El “espacio” del que hablamos aquí, es en resumen <la zona conveniente para uno mismo y tu oponente>. Eso no se limita al alcance de un simple ataque. Cualquiera sea tu propio método de ataque o cualquiera sea el método de ataque de tu oponente. Cualquiera sea el campo en que te especialices o cualquiera sea el campo en donde tu rival se especialice. Constantemente eligiendo todas las posibilidades de los alrededores con su estado cambiante, aplastando las áreas fuertes de tu oponente y empujando tus propias áreas fuertes—eso es a lo que llamamos <controlar el espacio>.

–Controlar… el espacio…

Para alguien de primer año en la academia de formación esta lección era demasiado temprana, pero como siempre, su discípula reflexionaba duramente intentando absorberlo. Kufa, mientras sonreía ligeramente, a continuación, le añadió una pista.

–Si, por ejemplo, el largo alcance de una lanza es ciertamente un punto fuerte, pero, al mismo tiempo lleva consigo también el riesgo de <el punto de impacto se vuelva distante>. Para decirlo simple, es débil cuando el oponente logra llegar a poca distancia de tu cuerpo. En ese caso, Ojou-sama, con tu pequeño cuerpo y baja altura, en remplazo de tu alcance insuficiente, tienes el punto fuerte de una <adaptabilidad efectiva>.

Kufa trazó en su mente una parte de su batalla anterior. Esa serie de hermosas patadas que brotaron desde el suelo como una flor abriéndose, se habían grabado en sus parpados vívidamente.

–Por ese punto, la técnica de patada en tu décimo intento fue realmente magnifica. Tomando en cuenta mi altura, ese ataque liberado desde el piso fue bastante difícil de contrarrestar. Tu punto fuerte golpeó mi punto débil. Puedo decir que fue un ataque elogiable.

Ante esas palabras, Melida levantó su rostro y mordió el anzuelo.

–¡Y-Ya veo! Significa que incluso si soy pequeña tengo una manera de luchar, ¿¡Cierto!?

Estirando con ímpetu su cuerpo hacia adelante, presionó con ambas manos el pecho de su ropa de entrenamiento. Esas dos modestas protuberancias cambiaron su forma con suavidad atrayendo sin querer los ojos de Kufa haciéndolo preocuparse un poco hacia dónde mirar.

Incluso a una edad de 13 años, allí tiene un bulto como el de una señorita.

Kufa sin querer fue consiente de esa información inútil.

Sin embargo, ¿Por qué está enfatizando ese lugar ahora?

–S-Sí. Es justo como dices.

–A-Apropósito sensei, grandes o pequeñas, ¿Cuál te gusta más…?

–S-Sobre eso… creo que ambas tienen sus puntos buenos.

–¡Ya veo! ¡M-Me esforzaré en hacer buen uso de mis propias armas!

–… E-Esfuérzate.

A pesar de que deberían estar hablando sobre técnicas de lucha, ¿Por qué sentía como si algo estuviera fuera de lugar? Incluso mientras se sentía un poco intranquilo, Kufa apretó su puño y le dio ánimos. En cualquier caso, no había error en que estar motivada era algo bueno.

Entonces, cuando la lección llegó a su fin, la jefa de sirvientas los llamó.

–Ojou-sama, Kufa-san. Ya es tiempo de ir a la Academia.

–Si~ sensei, gracias por la lección.

Melida le agradeció cortésmente y Kufa respondió a eso con una sonrisa tranquila. Por alguna razón, Amy, la jefa de sirvientas estaba mirando esa escena de ambos con profunda emoción.

Y antes de que pensaran el por qué, apresuradamente saco un pañuelo y parecía que comenzaría a llorar.

–Uuu… ¡El no poder ver este intercambio por un tiempo, me hace sentir tan sola!

–¿Eeeh? No exageres, Amy. Ya que es una actividad de la Academia no se puede hacer nada, ¿No es así?

Ya que se había estado comportando de esa manera desde hace varios días, Melida se encogió de hombros pareciendo un poco harta.

El descanso de verano había terminado y la Academia para chicas Saint Frideswide comenzó un nuevo periodo escolar. En esa academia formadora de <Usuarios de Mana> a la que Melida asistía, todos los años se celebraba un gran evento.

El tiempo de este evento seria desde hoy y duraría un mes. En ese periodo, los estudiantes que asistían desde sus propias casas como Melida, tendrían que alojarse en los dormitorios especiales de la Academia.

Naturalmente, Kufa como el tutor privado de Melida también estaba incluido. En resumen, el hecho era que en un mes después de ahora, Melida y Kufa finalmente regresarían a esta mansión y para las cuatro sirvientas que trabajaban aquí la alegría de la mansión desaparecería.

¿Qué tan solitario era eso? Siendo la sirvienta que había vigilado el crecimiento de Melida desde su niñez y al mismo tiempo siendo como una hermana mayor, Amy terminaba derramando lágrimas día tras día.

–No poder acariciarte por un mes… me voy a marchitar, Ojou-sama.

–¡Fugyuu…! ¡Amy, eso duele!

Amy abrazaba a Melida con ambos brazos, pero, el corazón de un guardián era desconocido para una niña o, mejor dicho, Melida se liberó de sus ataduras y comenzó a correr hacia la mansión.

–¡Sensei, terminaré de prepararme rápidamente, así que por favor espérame—!

–¡Aah, Ojou-sama! ¡Hoy por favor déjame lavar tu espalda~~~!

Kufa vió irse a Amy, quien regresó a la mansión de la misma manera, con una sonrisa irónica.

No era como si no sintiera empatía por Amy, pero más que eso, Melida estaba muy emocionada. La razón por la que estaba expectante, era el evento de la academia.

Hasta antes del descanso de verano—hasta que Kufa fue enviado como tutor privado, seguramente no se habría imaginado que tendría esa clase de sentimientos hacia la academia. No había ningún error en que se había estado atormentando por el hecho de pasar estos tres años con sentimientos deprimentes mientras se encogía de miedo ante la mirada de los alrededores que la despreciaban como la “chica sin talento”.

Pero, incluso si era un poco, ahora le estaba mostrando a Kufa una sonrisa brillante.

Entonces, ¿Tiene significado que apueste mi propia vida?

Pensó en eso como una pequeña recompensa.