Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 9

Capítulo 4: Corazón Sincero

Parte 4

Las heridas de Shizuku habían sido curadas, pero todavía estaba mareada por la pérdida de sangre. Honestamente, le costaba mucho trabajo estar de pie. A pesar de eso, sus pasos eran mucho más seguros de lo que habían sido cuando entró por primera vez en esta habitación. Se enfrentó a su copia. La estaba esperando en silencio, su katana envainada.

“No puedo creer que empieces a coquetear delante del enemigo. Tengo que decir que tienes coraje”.

“¿En serio? Bueno, puedes agradecerle a Nagumo-kun por eso. Además, no estábamos coqueteando. Aunque desearía que lo estuviéramos.”

“Oh Dios, ¿así que vas a traicionar a tu mejor amiga después de todo? No sólo eso, la vas a convertir en tu rival…”

“Dejemos la charla sin sentido. No tiene sentido hacer las mismas preguntas una y otra vez. Voy a salir de esto con vida y ver a Kaori de nuevo. Una vez que lo haga, podré averiguar adónde quiero ir desde allí”.

“……”

Viendo lo tranquila que estaba Shizuku, su copia se quedó en silencio. Al mismo tiempo, notó que su poder estaba disminuyendo, lo que significaba que Shizuku finalmente había aceptado los sentimientos que había intentado encerrar.

“Tal vez peleemos, tal vez Kaori se quede boquiabierta. Tal vez ella me odie. Pero–”

En realidad, ¿cómo irían las cosas? Después de todo, Kaori es la que me decía que fuera más egoísta. Ella es la que dijo que nada le gustaría más que verme más honesta conmigo misma. Ahora que lo pienso, pensé que la estaba protegiendo todo el tiempo, pero tal vez ella era la que me estaba protegiendo a mí. Ella realmente tenía la idea correcta de quién debía interpretar qué papeles durante la obra.

El corazón de Shizuku se sintió más ligero al recordar la sonrisa amable de su mejor amiga. Casi podía sentir a Kaori empujándola hacia delante.

“No me rendiré. Encontraré la manera de conseguir las cosas que quiero. Aunque tenga que pelear contigo una y otra vez, no me rendiré”.

Shizuku no se comprometería más. Atesoraría los sentimientos de su mejor amiga y los suyos propios. Pero para hacer eso—

“Al final, eso significa que tendrás que seguir luchando.”

“Así es”, dijo Shizuku asintiendo con la cabeza, “Pero ya sabes”, añadió con una sonrisa torpe, “Es cierto que he reprimido partes de mí misma todo este tiempo, pero esas experiencias me han enseñado mucho. Y gané tantas cosas irremplazables por ello.”

Si hubiera elegido no luchar en absoluto, si hubiera elegido convertirse en nada más que en una princesa protegida, no estaría donde está ahora. Por supuesto, ella todavía admiraba ese tipo de estilo de vida. Pero ya no lo necesitaba. No volvería a dudar de sí misma. Después de todo-

“Aunque tenga que seguir luchando, hay alguien mucho más fuerte que yo que me protegerá.”

La copia de Shizuku suspiró con desesperación y agitó la cabeza.

“Sabes que sólo te está protegiendo porque eres una amiga importante de Kaori, ¿verdad? Eso es todo.”

“Eso está bien. Por ahora, de todos modos.”

Shizuku exhaló y se puso en posición de Iaido.

“No me queda mucha fuerza, así que voy a apostar todo en este ataque. Veamos si puedes soportarlo”.

A diferencia de cuando había estado luchando antes, el espíritu de Shizuku era tan agudo como su espada. Pero también es cierto que sólo le quedaba suficiente fuerza física y mental para un gran ataque. Fue una apuesta de todo o nada.

“Fufu. Aplaudo su determinación. Pero tengo que decir que siempre encuentra la manera de aparecer en el momento justo. Está ahí cuando lo necesitas, donde lo necesitas…. Pensé que la gente como él sólo existía en los cuentos de hadas”.

La copia sonrió amargamente. De hecho, Hajime había aparecido en el momento justo y había dicho todas las cosas correctas para que Shizuku volviese a ponerse en pie. Ya que la copia era un espejo del propio corazón de Shizuku, esos pensamientos eran los que la propia Shizuku había ponderado.

La copia adoptó una postura idéntica a la de Shizuku y se preparó para desenvainar su katana. Ambas se prepararon para desencadenar sus últimos ataques. Sólo su fuerza de voluntad era lo suficientemente aguda como para atravesarse unos a otros. El aire frío temblaba entre ellas.

El corazón de Shizuku se sentía tan tranquilo y quieto como un manantial en el profundo bosque. La presencia tranquilizadora detrás de ella la llenó de fuerza. Sabía que Hajime la estaba cuidando. Y ella creía que aunque pasara lo peor, él la protegería. Shizuku y su copia avanzaron hacia delante simultáneamente.

“¡Hmph!”

“¡Haaaaah!”

Shizuku y su copia se enfrentaron, sus colas de caballo extendiéndose detrás de ellas. Esta vez no hubo chispas, ni sonidos de metal golpeando metal. Las dos se pasaron en silencio y se pararon allí de espaldas la una a la otra.

Pasó un segundo. Hubo un leve ruido, y la cola de caballo de Shizuku se desató. Su lazo de cabello revoloteaba en dos pedazos en el suelo. La prueba de que su copia lo había cortado. Sin embargo, fue Shizuku la que aún tenía la fuerza para devolver su katana a su vaina. Su empuñadura hizo un graznido satisfactorio al golpear la vaina.

Al mismo tiempo, su copia se tambaleó. La mitad superior de su cuerpo se deslizó de su mitad inferior, y desapareció en un soplo de luz. Mientras se desvanecía, Shizuku podría haber jurado que sonreía de satisfacción.

“Ah…”

Un segundo después, las piernas de Shizuku se rindieron por debajo de ella. Ahora que el subidón de adrenalina había desaparecido, ya no tenía fuerzas para mantenerse en pie. Pero nunca cayó al suelo.

“Buen trabajo. Tu destreza con la espada es tan asombrosa como siempre”.

“Nagumo-kun… Fufu, está bien si te enamoras de mí, ¿sabes?”

“En tus sueños.” “Ay, qué lástima”.

Hajime puso suavemente a Shizuku en el suelo. Mientras los dos estaban bromeando, un tercer pasadizo, separado de los que habían venido Shizuku y Hajime, apareció en la pared.

“Yaegashi, ¿puedes caminar?”

“Parece que no. Creo que necesito descansar un poco. En realidad, eso no arreglará la pérdida de sangre, así que a menos que tengas a mano la magia de la restauración, no creo que pueda moverme por un tiempo…”.

Shizuku se acarició pensativamente la barbilla, y luego se acercó a Hajime con ambos brazos.

“Así que si fueras tan amable, Nagumo-kun.”

“¿Eh?”

“Llévame”.

“Yaegashi, ¿soy yo o tu personalidad ha cambiado? Siento como si de repente te volvieras mucho más descarada.”

Hajime no esperaba que Shizuku de entre todas las personas pidiera ser llevada. Riendo, se quitó un mechón de cabello de sus ojos.

“He decidido ser más honesto conmigo misma. De todos modos, ¿no tenemos que darnos prisa y reunirnos con los demás? Oh, ya sé. Si no quieres llevarme, ¿qué tal si haces un artefacto imbuido de magia de restauración? Sé que la katana que me diste está un poco encantada, pero no es suficiente”.

Confundido por el repentino cambio de Shizuku, Hajime decidió, sin embargo, cumplir con la petición de Shizuku. No se sabía lo que estaba pasando con Yue y las demás, así que probablemente era mejor darse prisa. Mientras empezaba a sacar materiales de su Tesoro escondido, Shizuku hizo otra petición.

“¿Podrías hacer un adorno para el cabello? Como puedes ver, mi lazo de cabello está roto. Oh, y hazlo bonito. Quiero algo como esos cristales que le diste a Yue y a las demás”.

“Eres muy exigente. Sé que dije que necesitabas relajarte, pero no esperaba esto”.

Bueno, supongo que puede ser su recompensa por despejar el juicio. Hajime pensó distraídamente para sí mismo y empezó a transmutarlo.

Chispas rojas corrían por sus brazos, y creó una horquilla para el cabello de Shizuku. El diseño del broche era una de las numerosas hojas que danzaban suavemente en la niebla matutina. La había hecho a mano con un mineral perlado que tenía una gran afinidad con la magia, por lo que el broche brillaba tenuemente en la tenue luz de la habitación.

“Es tan bonito…”

“Aquí tienes. Bastante bien, ¿verdad? Póntelo y vámonos”.

Hajime había hecho la horquilla en menos de un minuto y no era una obra maestra, pero Shizuku estaba cautivado por ella. La tiró descuidadamente hacia ella y se puso en pie. Con el deseo de mirarla fijamente para siempre, Shizuku se apiñó en una cola de caballo y se puso la pinza.

“¿Qué te parece?”

Ruborizada un poco, miró a Hajime. De acuerdo, sí, definitivamente hay algo extraño en la actuación de Yaegashi.

“No es tan bueno como la magia de la restauración, pero debería ser capaz de curarte.”

“Eso no es lo que estaba preguntando.”

Por supuesto, Hajime sabía lo que en realidad estaba preguntando. Pero ahora mismo, estaba teniendo una peligrosa sensación de déjà vu. Shizuku era exactamente igual que Aiko cuando la salvó de la iglesia. Sus instintos le gritaban que cambiara el tema rápidamente.

Suspirando a la fingida densidad de Hajime, Shizuku se encogió de hombros y una vez más se acercó a Hajime con ambos brazos. Era un llamamiento silencioso que había que hacer. De una forma u otra, ella hacía que Hajime la llevara. Y como era un hecho que ella no podía moverse al menos durante un tiempo, Hajime sabía que tenía que complacerla. Suspirando, sacó una piedra de gravedad de su Tesoro escondido.

“Si tratas de cargarme en esa cruz una vez más, en el momento en que salgamos de aquí les contaré a todos sobre tus años de escuela media.”

Shizuku le cortó el paso. Por supuesto que Hajime sabía sin preguntar a qué parte de sus años de secundaria se refería Shizuku. Ella miró desde su cabello, a su parche, a su brazo protésico.

“……”

Hajime silenciosamente regresó las piedras de la gravedad a su Tesoro escondido. Por un momento, tuvo la idea de llevarla en una piedra de gravedad en forma de conejo o algo así, pero descartó la idea cuando vio la mirada de Shizuku. Sólo hubo una respuesta que no terminó en que muriera de vergüenza más tarde.

Tenía un mal presentimiento sobre el nuevo egoísmo de Shizuku, pero no tenía sentido quedarse sin hacer nada.

Tiene ataques mentales mucho más aterradores que este laberinto…. Suspirando, Hajime dio la espalda a Shizuku y se agachó. Era obvio que lo estaba haciendo a regañadientes.

“Mrr, quería que me llevaran princesa… pero bueno.”

Hajime decidió que era mejor no decir nada y levantó a Shizuku sobre su espalda. Hizo todo lo posible para no pensar en los dos blandos montículos que presionaban contra él.

Sin embargo, Shizuku abrazó a Hajime y se acercó aún más a él. Hajime se puso en pie en silencio y empezó a caminar por el nuevo pasillo que había aparecido.

Lo más probable es que otro de sus camaradas le estuviera esperando al otro lado. Esperaba que fuese Kaori, para que ella pudiese quitarle a esta Shizuku transformada de sus manos.

Mientras caminaba, escuchó un susurro en su oído. Pero esta vez no fue el laberinto. La voz era suave y dulce. Y podía sentir el calor del aliento de Shizuku en su oreja. Ella puso su cabeza sobre sus hombros y le susurró.

“Hey, Nagumo-kun.”

“¿Hm? ¿Qué pasa?”

“¿Escuchaste lo que le estaba diciendo a mi copia?”

“No. Estabas demasiado lejos, y no hablabas tan alto”.

Hajime agitó la cabeza.

“Ya veo…” Murmuró Shizuku. Se quedó pensativa durante unos segundos, y de repente sacó la mano. Se dio la vuelta, mostrando su palma a Hajime.

“Esta mano está llena de callos, ¿verdad? Era así antes también, pero conseguí muchas nuevas después de venir a Tortus”.

Hajime no tenía ni idea de donde intentaba llegar Shizuku con esto, y miró su mano con expresión de perplejidad.

“Apuesto a que tampoco crees que sea la mano de una chica, ¿eh?”

Su voz era como la de un pajarito. No estaba avergonzada, pero parecía tener miedo de escuchar la respuesta de Hajime. Aún así, se armó de valor y preguntó.

Hajime miró bien la mano de Shizuku. Como ella dijo, la piel de su palma era gruesa y dura. Era la prueba de que había pasado años y años perfeccionando su destreza con la espada.

“Si una mano suave e inmaculada es una “mano de chica”, entonces sí, supongo que no lo es.”

“……”

“Pero prefiero una mano así.”

“¿De verdad?”

“Sí. Es mucho más bonita que una mano que no puede sostener nada más pesado que un par de palillos.”

“……”

De repente, Shizuku se sintió avergonzada y apretó su mano en un puño para esconder la palma de su mano. Al mismo tiempo, abrazó más fuerte a Hajime.

“Nagumo-kun, gracias por venir a salvarme.”

“No fue a propósito. Las cosas terminaron así”.

“Fufu, mi copia decía algo así también. Que eres como un héroe de un cuento de hadas. Cuando nos salvaste en Orcus, y en el palacio, siempre aparecías en el momento justo. ¿Estás seguro de que no lo haces a propósito?”

“No seas estúpida. Cada vez que pasa algo, apenas llego a tiempo…. Diablos, en el caso de Kaori era demasiado tarde. De todos modos, es malo para mi corazón, así que prefiero hacerlo antes de que las cosas se pongan tan mal que justo a tiempo”.

Aunque Hajime siempre parecía ser abrumadoramente fuerte y tener el control de la situación, en realidad estaba corriendo desesperadamente para evitar que las cosas se desmoronaran. En cada gran conflicto, si hubiera dado un solo paso en falso, habría acabado perdiéndolo todo.

Si aparecer en el último minuto cada vez es lo que hace a un héroe, entonces no quiero serlo. Viendo la expresión de enfado de Hajime, Shizuku se rió.

“Personalmente, creo que es genial. Siempre vienes en el último minuto y salvas galantemente a la heroína. Sabes, en realidad me gustan las cosas de chicas”.

“Sí, lo sé. Kaori me contó todo sobre ti.”

Después de que Kaori se había separado del grupo de Kouki en Horaud, había pasado todo un día contando a Hajime sobre su mejor amiga. Honestamente, Shizuku deseaba que Kaori respetase más su privacidad, pero el deseo de Kaori de contarle al mundo sobre Shizuku era difícil de contener.

“Sheesh, esa chica…” Shizuku murmuró para sí misma.

“Bueno, así es como es. Preferiría haber estado jugando a las casitas que practicando esgrima cuando era niña, y siempre quise ser la princesa que fue protegida por el caballero guay. Cuando nos enviaron a nuestro mundo ideal de sueños en el laberinto de Haltina, eso fue lo que soñé”.

Por supuesto, estaba demasiado avergonzada para contarle a Hajime quien había sido ese caballero en su sueño. Ruborizada, rápidamente se alejó de ese tema.

“Pero incluso a mí me pareció demasiado grosero para decírselo a la gente.”

“Sí, está muy mal”.

“Aquí es donde se supone que hay que tener tacto”, dijo con una mueca antes de continuar, “De todos modos, lo que estoy tratando de decir es que estoy muy agradecida de que siempre aparezcas para salvarme cuando estoy en apuros, Nagumo-kun. Cuando dijiste que me cuidarías y te asegurarías de que no muriera, me sentí muy feliz”.

“Estás exagerando. Además, la razón por la que no puedo dejarte morir, Yaegashi, es…”

“Porque si yo muriera, Kaori estaría triste, ¿verdad? Lo sé.”

Shizuku terminó la frase de Hajime por él. Sin embargo, su tono no era de autodesprecio. De hecho, era sorprendentemente ligero.

Después de todo, ella sabía que era verdad. Si ella moría, Kaori estaría devastada. Probablemente habría acabado igual que Shizuku cuando murió Kaori.

Naturalmente, eso era algo que Hajime nunca permitiría. Haría todo lo que estuviera en su poder para proteger la felicidad de Kaori. Por eso ni siquiera había dudado en darle a Shizuku uno de sus preciosos frascos de Ambrosia, de los cuales sólo le quedaban cinco.

Sin embargo, Hajime no podía decir con confianza que había rescatado a Shizuku solo por el bien de Kaori.

Las cosas que había ganado durante su viaje, y el futuro por el que estaba trabajando, le habían ablandado el corazón. Además, su viaje estaba llegando a su fin. Además, este laberinto le había recordado sus verdaderos sentimientos. No había duda de que era un monstruo. Y no se arrepintió de serlo. Incluso ahora, no tenía intención de hacer de héroe y salvar a gente que no conocía.

Sin embargo, ahora sabía que su antigua forma de vida era defectuosa. Si alguien era un enemigo o no, si un curso de acción era racional o no, si algo era necesario o no, el mundo no era tan simple como para poder dividirlo en esas dos categorías. Tampoco Hajime encontraría la felicidad si simplemente abandonara todo y a todos los que no le beneficiaban.

Puede que en ese momento no lo supiera conscientemente, pero por eso había permitido que Kouki y los demás se le unieran. También fue por eso que decidió dejarle a Liliana poderosos artefactos para protegerla, y le dijo a Shizuku que no la abandonaría.

Y ahora que se había dado cuenta de los cambios que estaba experimentando, no tenía ganas de mentirle a Shizuku. Supongo que ser honesto sobre mis sentimientos no es tan malo de vez en cuando. Además, si me callo aquí… Me veré como un tsundere. Y lo último que quiero es que la gente piense que soy un tsundere. A nadie le gustan los tsundere de todos modos.

Por lo tanto, Hajime decidió corregir a Shizuku.

“Es cierto que fue en parte por el bien de Kaori, pero no del todo. Diría que sólo fue el 80% de ella”.

Shizuku parpadeó sorprendido. Por un segundo, no entendió lo que Hajime estaba diciendo, pero luego se dio cuenta. Siempre había sido rápida en la captación. Su pecho se calentó, y sintió un leve rayo de esperanza. Si la razón por la que Hajime la había salvado era sólo el 80% por el bien de Kaori, eso significaba que el 20% restante era-

“¿Y qué hay del otro 20%?”

“Eres una buena persona, Yaegashi. Así que no voy a abandonarte.”

“……”

No era la mejor manera de decir las cosas, pero Shizuku lo entendió. Ella lo entendió completamente. En algún lugar dentro del corazón de Hajime, Shizuku también existía. Ella no era una persona cualquiera para él, sino alguien a quien él estaría dispuesto a salvar.

Gritándose a sí misma, Shizuku enterró su cara en la nuca de Hajime. Se estaba sonrojando hasta las puntas de los oídos. Por supuesto, Hajime se quejó de cómo le hacía cosquillas, lo que le quitaba el humor. Así que como represalia, Shizuku susurró, “Nagumo-kun, quiero darme prisa y encontrarme con Kaori. No sólo ella, sino también Yue, Shea y Tio. Y luego…”

Shizuku se detuvo un momento para reunir su coraje. Para ocultar su vergüenza, lo dijo de la manera más informal posible.

“Les diré que me enamoré de ti, Nagumo-kun. No sé cómo reaccionarán, pero he estado pensando que debería ser más honesta conmigo misma”.

“Ya veo. Entonces supongo que será mejor que nos encontremos con ellas pronto, así que… Espera un segundo, Yaegashi, ¿qué acabas de…?”

Hajime estaba tan sorprendido que se detuvo, pero antes de poder terminar su pregunta Shizuku susurró, “Nagumo-kun, estoy cansada. Voy a cerrar los ojos un rato así que… protéjame… ¿de acuerdo?”

El suave sonido de la respiración de Shizuku llegó a los oídos de Hajime. Parecía que se había quedado dormida. Arrojar una bomba con una confesión y luego irse era una estrategia que recordaba a cierta sanadora impulsiva. Realmente son las mejores amigas, ¿eh?

“……”

Hajime frunció el ceño, arrugando las cejas. Abrió la boca para decir algo, pero cuando se giró y vio la expresión de Shizuku, lo pensó mejor. Suspirando, sonrió irónicamente para sí mismo y siguió caminando. Shizuku abrió un párpado y observó sigilosamente a Hajime.

¿Sabe que estoy fingiendo? Sintiéndose atrevida, Shizuku decidió actuar un poco más egoísta. Ella quería burlarse de Hajime, ya que él siempre parecía tan tranquilo. Y así, al igual que Yue a menudo le hacía a él, ella juguetonamente le mordió el cuello.

“¿¡Whoa!? ¿Qué diablos estás haciendo, Yaegashi…? ¿Yaegashi?”

Shizuku no dijo nada. Después de todo, se suponía que estaba dormida. Ella lo mordió accidentalmente mientras dormía. Se repitió eso a sí mismo e hizo lo mejor que pudo para fingir que estaba dormida.

Después de unos segundos, Hajime murmuró: “No tienes remedio…” y suspiró para sí mismo.

Ya que Shizuku tenía los ojos cerrados, no podía mirar la expresión de Hajime. Pero no tuvo problemas para imaginárselo. Después de todo, ella había visto su cara irritada tantas veces antes. A pesar de sus mejores esfuerzos, no podía dejar de sonreír. Pero aún así, siguió fingiendo que dormía. Espérame Kaori. Voy a mostrarte lo egoísta que puedo ser. Por primera vez en su vida, Shizuku se sintió libre. Abrazó a Hajime un poco más fuerte, saboreando el sentimiento.