Amagi Brilliant Park

Volumen 4

Capítulo 1: La Circunstancia Especial de Bandou Biino

Parte 8

Siguiendo las instrucciones de Isuzu, Seiya y Tiramie salieron de la oficina de recepción y esperaron en el área de descanso en el piso de abajo.

—De alguna manera, ya estoy bastante agotado… Si Sento no estuviera allí, realmente no habría progreso en esa conversación.

—Ahí lo tenemos. Problemas con ese viejo, mii.

—Tú no eres el indicado para hablar. ¡No olvides que tú mismo incluso agregaste combustible al fuego! ¡El punto es que ese tipo de indecencia es desagradable!

—Bueno, creo que esto es seguramente un poco acidez para un estudiante de preparatoria como tú, Kanie-kun. Reflexionaré adecuadamente sobre mis acciones más tarde, mii.

—No sé si es para estudiantes de preparatoria en particular, pero sí sé que realmente fue una verdadera acidez.

—Bueno, vamos a dejar el pasado atrás, mii.

Hablando con despreocupación, Tiramie compró una caja de leche de fresa en la máquina expendedora en el área de descanso. Después de chupar, saborear y tragar la bebida, él fue con un *fwaaah* mientras respiraba profundamente.

—¡Nnnn, delicioso, mii!

—Estas con esa cara de sonrisa afortunada de siempre. En serio… Incluso no puedo evitar preguntarme si realmente está bien dejar este tipo de cosas a ese viejo.

—Estará bien, mii. El mismo Rubu-yan lo dijo, ¿y este doctor no parece tener un buen historial basado en las cosas que dijo antes? Hasta el momento, él parecía haber levantado maldiciones de varias celebridades, mii.

—Hmph, ¿Y qué?

En primer lugar, esta “maldición” o lo que sea era ambigua en sí misma, por lo que no fue fácil para Seiya creerla fácilmente. No, después de todo, ya que él mismo había sido capaz de usar alguna magia extraña, eso significaba que no podía negarlo implacablemente.

—Aun así, quiero que Biino-chan se mejore, mii. En estos pocos días, ella ha estado muy deprimida.

—¿Es así?

—Si, mii. Biino-chan realmente ama este parque, mii. Es por eso que ella ha sido entusiasta todo el tiempo, trabajando duro a pesar de que fue maldecida. Estaba tan preocupada de lo que pasaría con el parque si decide quedarse, hasta el punto de preocuparse demasiado y pensar demasiado, mii. Es una historia bastante dolorosa si me preguntas, mii. Quiero hacer algo, de alguna manera, por ella, mii.

—Eso es sorprendente. Realmente tienes ese tipo de compasión por los demás.

Pensé que él era el tipo de persona que solo se preocuparía por el culo de las mujeres, y no por sus corazones.

Chicos como Tiramie — aquellos que hacen avances en las mujeres sin diferencia son bastante poco sentimentales hacia ellas. Ya que si ellas llegaran a penetrar en sus corazones, ellos no podrían tener aventuras y tampoco podrían romper fácilmente con ellas.

La fidelidad es la obstrucción contra el número de mujeres que podrían ser conquistadas.

Muchos dijeron que las personas ricas con experiencias en el amor tienen una filosofía bastante profunda en la vida, pero Seiya es una de las pocas que es escéptica de esta opinión popular.

Después de todo, es bastante difícil creer que las personas decentes y fieles sean del tipo que salta de una relación a otra, muchas veces.

—¿Compasión, Dices? Diría que es más como un mal hábito mío, mii.

Tiramie no se ofendió por los comentarios de Seiya mientras él daba un suspiro sombrío.

—Sabes, yo tiendo a cambiar emocionalmente con mis compañeros la mayor parte del tiempo, mii. Por lo que más adelante en la relación, a menudo me siento dolido por eso.

—¿Estás bromeando no?

—No, lo digo en serio, mii. Cuando se trata de chicas, me convierto en un hombre bastante molesto, mii. Es por eso que sieeeeempre mantengo la fachada de un playboy, protegiendo mi verdadero corazón, mii.

Considerado todas esas cosas, su discurso sonó demasiado poco convincente.

Tiramie resopló en protesta cuando vio que Seiya no estaba convencida, lo que era evidente en el ceño fruncido del joven.

—Hablando de fachadas, parece que no soy el único aquí que tiene una, mii. Yo con mi fachada de playboy, luego está Kanie-kun con su fachada de super-narcisista, siempre manteniendo a la gente a distancia, mii.

—Unf…

—Sí. Justo como pensé, mii. Cargando todo sobre Isuzu-chan, mientras dices: “haz esto, haz eso,” con esa actitud condescendiente tuya es más fácil, ¿no? Entonces creo que somos iguales en ese sentido, mii.

—Uh huh… ese es un comentario muy sugestivo el que estás diciendo…

Seiya se cruzó de brazos y reflexionó.

—Las buenas líneas se estropean cuando provienen de bocas como la tuya.

—¡Eso es cruel, mii! ¡Incluso yo diría cosas serias de vez en cuando!

Tiramie repentinamente se puso de pie cuando Seiya se dejó caer en su silla, sacudiendo la refutación de Tiramie con un movimiento de su mano.

—Ohh, cállate. Por cierto, no soy particularmente curioso, pero lo preguntaré de todos modos. Hmm, cómo debería decirlo, basado en las cosas que has dicho hasta ahora, ¿eso no te hace sentir muy apegado a Bandou Biino?

Entonces, Tiramie se sonrojó y miró a lo lejos.

—Bueeeeeno, en realidad. De alguna manera me ha gustado un poco, mii.

—¿En serio?

—Sí.

—¿Qué hay de bueno con Bandou?

—Eso es personal, mii. Pero, es verdad, ¡Me gusta!

Hablar de eso hizo que el corazón de Tiramie vaya con un “ueee”, y Seiya apenas podía mirarlo sin gemir.

—Yo solo no puedo sanar la sonrisa de Biino, mii. Ella mantuvo su espíritu alegre, A pesar de que estaba sufriendo, y eso en sí mismo para mí es entrañable, mii. Verla soportar sus desafortunadas circunstancias me hizo querer hacer una cosa u otra por ella, mii! Yo, yo… quiero estar al lado de Biino-chan tanto como sea posible, mii.

—En ese caso, qué tal si te abstienes de tu desagradable acoso sexual para empezar.

—Mii. Yo también lo creo, pero lo haría por reflejo siempre que se presente la oportunidad, mii. Bueno, aun así lo intentaré, ¿Bien? Es solo eso, es como un mercenario experimentado, que ha estado en el negocio por mucho tiempo, agachándose puramente por reflejo ante el sonido de un disparo, mii.

—Creo que ese ejemplo ya es sospechoso.

No había ninguna regulación particular en el parque que prohibiera las relaciones laborales. Siempre y cuando no afecte el desempeño de los empleados involucrados en el cumplimiento de sus deberes profesionales, todo estaría bien. En las áreas como tal, el parque deja a sus empleados hacer lo que quisieran. Pero Tiramie fue una de las mascotas más destacadas del parque. Ellos no querrían tener nada que ver con un escándalo con él involucrado.

—Bueno, ella es menor de edad, así que hacer tal cosa está estrictamente prohibido. Si es solo algo platónico puedes hacer lo que quieras, mientras no causes ningún problema a Bandou, ¿Entiendes?

—¡Por supuesto, mii! Todavía quiero mantener esto en secreto de Moffle y el resto, mii. Seguramente se burlarán de mí una vez que lo descubran, mii. Dicho eso, todavía necesitaba desesperadamente que alguien escuchara sobre estos sentimientos que tengo. Incluso tuve el fuerte impulso de ir a hablar con las estatuas tanuki de allí solo para dejar salir las cosas, mii.

—No se lo diré a nadie, pero ¿no valgo más que una estatua tanuki para ti?

—Algo así supongo, mii.

—Estoy seguro de que valgo más que eso. De todos modos, ellos se están demorando demasiado. ¿Aún no se ha realizado el examen?

Después de arreglar su corbata, él se dirigió para dar un vistazo a la oficina de recepción.

Mientras Seiya gruñía casualmente, Tiramie fue repentinamente alertado por sus palabras.

—¡Oh, oh mierda, mii!

—¿?

—¡Deberíamos haber hecho un control adecuado de las herramientas de diagnóstico de ese viejo, mii! Seguramente… seguramente… De acuerdo con las leyes de la capital, el uso gratuito de productos cuya venta está prohibida en los hoteles es ilegal. ¡No hay duda de que le está haciendo cosas terribles a Biino-chan en este momento, mii!

—Realmente no lo entiendo, pero ¿A qué tipo de productos te refieres?

—¡Vibradores, vibradores y vibradores! ¡Me refiero a esos, mii! ¡No lo apruebo! ¡No permitiría que nadie más haga eso a Biino-chan con un vibrador, nadie puede hacer eso más que yo, mii! ¡Aaarrrghh!

—¡Oye, espera! ¿No está Sento allí también? ¡Tranquilo, ahh, maldita sea!

Seiya persiguió a Tiramie quien comenzó a correr emocionadamente hacia la oficina de recepción.

Sin embargo, la aceleración máxima instantánea de Tiramie era absurda. Probablemente superando incluso al 3G, se podría decir. Él inmediatamente perdió de vista su espalda.

Un disparo sonó desde la habitación a través de la distancia.

Seiya corrió por el pasillo, subió la escalera, y cuando por fin la oficina de recepción apareció a la vista, Tiramie ya estaba tirado en el piso frente a la habitación, sin fuerzas. Habiendo entrado a la habitación en medio del examen, Isuzu le disparó sin demora.

—Uuuuunnnnn. Mii, mii …

—¿Ves? Las cosas siempre salen así.

Él siempre estaba sorprendido por el flujo de estos eventos cada vez que venía corriendo de algún lugar donde surgía algo.

Pero esta vez, la situación parecía ligeramente diferente. La habitual Isuzu habría saludado a Tiramie de inmediato con una lluvia de balas, repartiendo sus balas asesinas con ira. Esta vez ella estaba encogida con una cara pálida.

—¿Qué pasó?

—Umm. El rebote rompió el cristal, y los fragmentos…

Una ventana de vidrio cercana estaba astillada, y uno de esos fragmentos se clavaron en el brazo izquierdo de Isuzu.

—¿¡!? Wow, ¿No se ve mal? Ve a que te traten de inmediato—.

—Está bien. Es solo una herida. Pero, para que esto suceda…

Extrayendo los trozos de vidrio y aplicando presión sobre la herida con un pañuelo, Isuzu dijo esas palabras. Pero la mancha roja todavía se extendió rápidamente sobre la tela blanca.

—Simplemente le disparé a Tiramie. Y de alguna manera, las cosas llegaron a estas coincidencias increíbles, una tras otra… El doctor Obitsar estaba a punto de preguntarle sobre los síntomas y parecía haber captado la esencia de las cosas. Entonces esto sucedió.

— ¿No es una coincidencia?

—Esa es la maldición de la que estoy hablando. Sí, no hay forma de confundirlo.

Su tono era completamente serio, sin rastro de bromas. Incluso la afortunadamente ilesa Biino tenía los labios fruncidos mientras atentamente presenciaba todo.

—Es por eso que yo me estaba refiriendo desde el principio.

Dijo Obitsar, mientras daba unas palmadas a los hombros de la desconcertada Biino, hinchando su pecho de una manera inusualmente orgullosa.

—Esta jovencita está afligida por un espíritu maligno.

—¿Espíritu maligno?

—Uh Huh. Un espíritu maligno. Incluso ahora, este nos mira frívolamente desde algún lado. Sin mencionar que todo el caos que sucedió antes fue todo gracias a este ente.

—¿Todavía está por aquí? ¿Puedes verlo ahora?

Mientras Seiya miraba a su alrededor, Obitsar asintió, con una expresión sombría en su cara.