Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 1

Capítulo 5: La Realidad del Escudo

Al salir del castillo, campos de hierba se extendían en todas las direcciones.

Había, por lo menos, un camino de piedra que serpenteaba por el paisaje, pero una vez que salimos de la ciudad, parecía que el mundo no era más que verde, verde y verde.

Me recordaba a Hokkaido.

Me pareció insólito y fascinante. Podía ver tanto la extensión del cielo como el horizonte. Pensé que correr emocionado no se vería bien en mí, teniendo en cuenta que yo era el héroe y todo, y por eso hice mi mejor esfuerzo para tragarme mis emociones.

—Entonces, Héroe. Esta región está llena de monstruos débiles, y combatirlos debería ser una buena práctica.

—Buena idea. No tengo ninguna experiencia con las batallas y todo eso, así que esto parece una buena oportunidad.

—Da lo mejor.

—¿Huh? ¿Tú no vas a luchas conmigo, Myne?

—Antes de participar, me gustaría ver tus habilidades.

—¿Oh? Está bien entonces.

Supongo que tiene sentido. Ella tenía más experiencia que yo, y por supuesto ella querría ver qué tan fuerte era.

Para empezar, creo que combatiría a un monstruo que Myne pensara que sería suficientemente fácil para mí.

Buscamos por los campos durante un rato antes de notar algo entre la hierba. Se veía como una bola naranja.

—Ahí hay uno, Héroe. A esos lo llamamos ‘Globos Naranjas’, y son bastante fáciles de derrotar.

Vaya nombre tan estúpido. Había una gran falta de creatividad aquí.

—¡Gah!

El globo gritó enfadado y sus ojos brillaron agresivamente hacia mí, confirmando que era un enemigo.

Y así una criatura parecida a esos globos que ponemos en los campos para asustar a los pájaros corrió a atacarme.

—¡Puedes hacerlo, Héroe!

—¡Lo tengo!

Necesitaba verme genial en el proceso, considerando que Myne estaba ahí.

Sujeté el escudo con la mano derecha, y lo moví para golpear a la bestia con la parte puntiaguda.

—¡Haa!

Me las arreglé para golpearle, pero… ¡BOING! Mi golpe rebotó. ¡Esa cosa es resistente! Y yo pensaba que simplemente iba a explotar…

El Globo Naranja retrocedió, mostró los colmillos, y vino hacia mí.

—¡Ah!

Escuché un sonido metálico desde donde la bestia me estaba mordiendo.

Extrañamente, no había dolor ni irritación en absoluto. El Globo Naranja continuó mordiéndome el brazo, pero su ataque parecía no tener efecto.

Sentí como si el escudo estuviese emitiendo algún tipo flexible barrera defensiva alrededor de mí. ¿Podría ser este el verdadero poder del escudo?

Silenciosamente miré hacia Myne.

—¡Da lo mejor, Héroe!

Parecía como si yo fuese incapaz tanto de recibir como de causar daño.

—¡AAARRRRGGGHHHH!

Golpeé al Globo Naranja con los puños, como si fuese algún guerrero legendario.

Cinco minutos después…

¡Pow!

Con un suave soplo de aire, el Globo Naranja explotó.

—Huff… huff… huff…

Oí un pitido persistente, y vi que mi medidor de experiencia ahora mostraba: 1.

Supongo que significaba que había ganado un punto de experiencia.

Pero si tomaba cinco minutos conseguir un miserable punto… no quería tardar tanto tiempo en ello.

Además, esto era DIFÍCIL. No hay mucho que puedas hacer con tus manos desnudas.

—Buen trabajo, Héroe.

Myne me estaba aplaudiendo, pero algo sobre ello se sentía sin esperanza.

—¿Huh?

Escuche pasos aproximándose. Me giré para ver a Ren trotando con su séquito. Pensé en llamarles, pero se les veía tan serios y concentrados que decidí no interrumpir.

Tres Globos Naranjas aparecieron en frente de Ren.

… Pero.

Ren balanceó su espada en un gran arco, y los tres enemigos reventaron instantáneamente.

¡¿Un golpe?! ¡Vamos, esto no parecía justo en absoluto!

—…

Yo estaba preocupado, pero Myne levantó sus manos y las agitó delante de mi cara.

—¡Está bien! Todos los Héroes tienen su propia forma de luchar.

—…Gracias.

Lo que gané de luchar contra el Globo Naranja era eso, después de ser atacado durante cinco minutos sin recibir daño, yo debo tener una cantidad significativa de defensa.

El Globo Naranja dejó caer un botín que yo recogí. Era el esqueleto del Globo Naranja. Tras tocarlo, mi escudo empezó a pitar.

Cuando él botín se acercó al escudo, fue envuelto en una tenue luz y fue absorbido por la gema del escudo.

Globo Naranja adquirido.

Las palabras parpadearon ante mí, y el icono del libro de arma empezó a brillar. Miré dentro y vi un pequeño icono de un escudo naranja. Aparentemente no había recolectado suficiente, pero el Globo Naranja era un objeto necesario para mejorar el escudo.

—¿Así que así es como funcionan las Armas Legendarias?

—Sí. Parece que, para hacerse más fuertes, necesitan absorber ciertos objetos.

Ya veo.

—Por ahora, ¿cuánto podríamos conseguir por el botín que acabamos de obtener?

—Hm… ¿tal vez una moneda de bronce?

—¿A cuántas monedas de bronce equivale una de plata?

—100.

Supongo que era de esperar, considerando lo fácil que fue para Ren derrotarlos.

—Muy bien Myne, es tu turno.

—Supongo que tienes razón.

Cuando lo dijo, dos Globos Naranjas aparecieron a poca distancia y empezaron a venir hacia nosotros.

Myne sacó una espada que tenía en la cintura y la balanceó dos veces en rápida sucesión. ¡Pow! ¡Pow! Ambos Globos Naranjas reventaron.

Woah… ¿realmente yo era TAN débil?

Estaba claro que yo… o al menos mi escudo, no iba a ganarme ninguna batalla.

A este paso, tendría más sentido dejar que Myne luche, y yo manejaría la defensa de nuestro grupo.

—Bien entonces, Myne, tú serás la luchadora, y yo cubriré la defensa. Veamos qué tan lejos nos lleva eso.

—Ok

Asintió.

Estuvimos en los campos hasta que el sol comenzó a descender en el cielo. Luchamos contra todos los Globos Naranjas que nos encontramos, y también descubrimos algunos Globos Amarillos.

—Si avanzamos un poco más, encontraremos algunos monstruos más fuertes, pero será mejor que volvamos si queremos estar en el castillo cuando oscurezca.

—Bueno, yo quería luchar un poco más…

Considerando que yo no estaba recibiendo ningún daño, y defenderse contra los globos era muy fácil, yo quería continuar.

—Volvamos pronto hoy y aprovechemos el resto del tiempo para volver a visitar la tienda de armas. Si yo consigo algún equipo nuevo ahora, podríamos ir más lejos mañana.

—Supongo que tienes razón.

Subir de nivel tomará un poco más de tiempo, así que supongo que no había razón para no dejarlo por ese día. Además, mi escudo había absorbido todo lo que podía, por lo que el botín de los Globos Naranjas simplemente se quedó donde estaba.

Aparentemente, cuando yo suba de nivel, mi escudo también se volverá más fuerte.

De todas formas, decidí dejarlo por ese día y comenzar con el viaje de vuelta a la Ciudad del Castillo.