Kono Subarashii Sekai ni Shukufuku wo!

Volumen 12: La Canción de Cuna de la Mujer Paladín

Capítulo 5: ¡Un Banquete con este Conde Demonio!

Parte 5

–Después de sobrevivir a una frenética noche…

Cerca del mediodía del día siguiente, llegamos a una pequeña ciudad fronteriza a un día y medio de distancia de Axel.

El aristócrata que necesitábamos ver ha hecho su residencia en una ciudad tan remota.

“Por favor, mi nombre es Dustiness ford Lalatina. Tengo asuntos urgentes para discutir con su señor, es por eso que he llegado hasta aquí. Por favor llame por él”.

Después de oír la apasionada súplica de Darkness, los guardianes asintieron y respondieron.

“Nuestro señor no verá a nadie sin citas previas. Incluso si es Lady Dustiness, no puedo hacer una excepción…”

“Por favor, ¿no puedes hacer algo al respecto?”

Darkness interrumpió a los guardianes antes de que pudieran terminar.

“I-Incluso si dices eso, esas son las reglas…”

“¡Por favor, no me queda mucho tiempo!”

Enfrentado con el enfoque directo habitual de Darkness, el portero titubeó.

Así de importante son los niños para ella.

Sí, ella siempre ha sido una persona directa y derecha.

Ella es testaruda y obstinada, pero eso es todo para proteger a las personas que le importan.

Estoy seguro de que ella permanecerá firme allí hasta que el señor del castillo se acerque a ella.

“Ahora que ha llegado a esto, echaré una mano. Oigan, chicos, esta chica probablemente esté aquí hasta que conozca al señor. Va a convertirse en un concurso de resistencia”.

Después de escuchar mis palabras, los guardianes parecían preocupados.

Estoy seguro de que al menos le enviarán un mensaje en este caso.

Al menos, eso era lo que estaba pensando, pero Darkness-

“No, realmente tengo prisa, ¡así que no puedo darme el lujo de esperar!”

“… No, vamos, no pongas así. No es como si pudieras entrar por la fuerza”.

Hice una expresión preocupada similar a la que tenían los guardianes.

“… Si lo pones de esa manera, entonces supongo que al menos puedo enviar un mensaje al señor…”.

Después de decir eso, uno de los guardianes desapareció hacia el edificio principal.

“Eso es genial, Daarkness. Con esto, hemos dado el primer paso…”.

“¡Eso no servirá! Por favor, déjame verlo!”.

…..

“¿Qué estás haciendo? Sé que tenemos prisa, pero debes confiar un poco más en Megumin y Aqua. ¡¿No recuerdas lo que vinimos a hacer aquí?!”.

Quizás se conmovió con mis palabras, o recordó para qué había venido originalmente, pero Darkness lentamente se llenó de lágrimas y…

“Por favor, déjame usar tu baño…”

Bajó la cabeza hacia los guardianes y dijo eso en voz baja.

“¡Terminamos avergonzándonos gracias a ti!”.

“¡Esa es mi linea! Tú fuiste quien levantó la voz y atrajo a una multitud”.

Gracias a esa pequeña emergencia, logramos ingresar al castillo y asegurar una reunión con el señor.

“Te dije que lo manejaras en un lugar apartado en alguna parte. Es por eso que odio lidiar con damas nobles, su orgullo se interpone en el camino en los momentos más importantes. ¿Todavía te atreves a llamarte aventurero?”.

“No, sé que tener que lidiar con negocios en el desierto es inevitable para un aventurero, pero ¿qué tiene eso que ver conmigo siendo una dama noble…? Uf, esta es la primera vez que me arrepiento de convertirme en aventurero”.

Caminé por los pasillos del castillo junto con Darkness, que parecía un poco más fresco que antes.

“Gracias por esperar, Dustiness-sama. El señor te verá ahora”.

El portero que nos guiaba dijo antes de retirarse.

Hemos venido a la sala lujosamente amueblada.

No se trata simplemente de una colección de muebles caros puestos todos juntos, había un sentimiento distinto y todo encajaba bastante bien.

Por eso, puedo decir que el señor no acaba de recibir una ganancia inesperada.

“Oye, Darkness, mencionaste que este noble es un poco extraño, ¿verdad? ¿Qué quieres decir con eso? ¿Qué clase de persona es el señor de este castillo? ¿Es un pervertido como tú?”.

“¿Qué crees que somos las personas de la nobleza? Los que has conocido son un tanto raros, cierto, pero la mayoría de los nobles son muy respetados y un ejemplo para la gente común… Er, bueno, dejándome a un lado…”.

Darkness se encogió ante mi mirada, dejando escapar una pequeña tos.

“El señor de este castillo es el conde Zereschrute. Es conocido como el Señor de la Brutalidad”.

Solo escuchar ese nombre me dio escalofríos.

Recuerdo haber escuchado un título similar en Japón.

¿Qué fue de nuevo? ¿Algo sobre un apodo de un noble realmente temible de otro país que terminó formando la base de la leyenda de los vampiros o algo así?

¿Realmente vamos a negociar con un noble que tiene un título tan aterrador?

Tal vez fue un error enviarnos a los dos aquí.

Los nobles irrazonables como Alderp existen en este mundo, después de todo.

Si nos ganamos su ira en una pequeña ciudad alejada como esta, ¿quién sabe qué nos pasaría?

Sería fácil fabricar pruebas de que fuimos devorados por un monstruo u otro si fuéramos a desaparecer aquí.

Justo cuando estaba pensando eso, oí un golpe en la puerta principal, lo que indica que el Señor de la Brutalidad está a punto de llegar.

Mierda, como que quiero irme a casa ahora.

“Oye, Darkness, tal vez deberíamos reagruparnos y volver con algunas personas más…”.

Justo cuando dije eso y estaba a punto de ponerme de pie.

La puerta principal se abrió, y lo que entró fue…

“Ha pasado un tiempo, Lord Zereschrute. Mis disculpas por la visita repentina, pero esta es una cuestión de cierta urgencia…”.

“Lady Dustiness, gracias por hacer el viaje… He escuchado los detalles, parece que necesitas una de mis uñas para preparar algún tipo de antídoto… Y si lo estás buscando, ¿estoy en lo corrector al asumir que sabes lo que soy?”.

Los dos nobles inmediatamente comenzaron las negociaciones después de intercambiar los saludos necesarios.

Pero hay algo que tengo que decir, no importa qué.

“Oye, Darkness, ¿este hombre es realmente un noble de este país? No descubriste su verdadera identidad hasta hace poco, ¿verdad?”.

En respuesta a mis palabras, Darkness-

“¿Qué estás diciendo, Kazuma? Actualmente estamos en medio de importantes negociaciones, así que no te metas. Mis disculpas, Lord Zereschrute, este hombre es Satou Kazuma. Él es mi acompañante y también mi compañero como aventurero”.

“He oído hablar de él. Se dice que es un aventurero que ha derrotado a unos cuantos generales del Ejército del Rey Demonio. No parece ser nada especial, pero a menudo dicen que las apariencias engañan…”.

Me volví hacia los dos.

“Oye, ¿cómo están ustedes dos conversando normalmente? Vamos, Darkness, ¿no es estúpidamente sospechoso? ¿Por qué está usando un traje de pingüino? ¿Estás diciendo que esto es realmente noble? ¡¿Por dónde debería empezar a quejarme?!”.

Grité mientras señalaba al hombre que llevaba un traje de mascota de pingüino parado frente a mí.