C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 7

Capítulo 6: Un Cierto Encuentro a Muerte…

Parte 3

—Entonces aquí está el baño. El papel higiénico se encuentra en el estante de arriba. Está bien si lo remplazas cada vez que se agote…

—… Sí.

—Entonces vamos al siguiente lugar. Uh… Aquí hay una habitación vacía… Oh, por cierto, más tarde llevare el futón al lugar donde vas a vivir. Los fotones son mantenidos en el armario de esa habitación. Vamos a ir allí luego de que terminemos con todo…

—… Sí.

Decenas de minutos más tarde, Konoha estaba caminando con Kuroe a través del corredor, dándole una idea del ambiente de la casa. Por otro lado, Haruaki ya había regresado a su habitación.

Konoha había decidido dejar de pensar en aquel asunto por el momento. ¡Es solo ropa interior normal, ropa interior común! No debo discriminar a los demás solo por algo como eso, es tan trivial que ni siquiera debería molestarme…

—Así que de todas formas… Solía ser algo muy común, no hay ninguna razón para preocuparme por ella…

—¿Estás hablando de mi ropa interior, Konoha-san?

—Wah, L-¿Lo dije en voz alta?

Kuroe asintió. Konoha pensó en hacerse la tonta… Pero quizás esta era realmente una buena oportunidad para encontrar temas de conversación. Tal vez, hablar de un tema inesperado, podría permitir establecer mejores relaciones. Después de todo, Haruaki le había pedido que se convirtiera en amiga de Kuroe, Por lo que si aparecía una oportunidad para mejorar su relación, Konoha aceptaría el desafío…

—Uh… Bueno, tienes razón. Me sentía un poco sorprendida, pero pensándolo mejor, no había nada de lo que preocuparse. Solía usar también uno en el pasado… Si tratara de buscar en serio, podría encontrar uno en algún rincón de mi habitación. Después de todo, no me gusta votar la ropa vieja…

—Tú aprecias las cosas.

—S-Sí, supongo que nací con algo de la mentalidad de un pobre.

Konoha estaba contenta de que pudiera continuar con la conversación. En ese momento, el hecho de que el tema giraba en torno del fundoshi no le importaba.

—Así que… Esto es solo mi curiosidad personar, así que quiero preguntar. Kuroe-san, ¿Por qué usas un fundoshi en vez de bragas? ¿Por qué lo escogiste como tu elección personal?

—¿Debo llamarlo elección personal…? Simplemente debido a esto.

Mientras decía eso, al mismo de tiempo…

—… ¡¿Hwah?!

Konoha sintió que la tocaron en su parte inferior.

No sólo eso, además estaban usando las dos manos, recorriendo su cuerpo sin piedad.

Tocando a la izquierda, tocándola a la derecha.

—K-¡Kuroe-san!

Konoha frunció el ceño y miró hacia atrás mientras pensaba «¿Qué estás haciendo? No importa que tan tolerante sea alguien, seguramente se molestara si haces eso ¿Cierto?» Sin embargo, de pie detrás de ella, Kuroe continuó moviendo ambas manos sin cambiar su postura…

—¿…?

Incluso estaba inclinando la cabeza perpleja. No, espera. No debo enojarme, debemos volvernos buenas amigas. Después de todo, él me lo pidió. Así es, ella debe tener alguna razón por la que hizo esto, por lo tanto… Konoha forzó una sonrisa cortés y dijo:

—Q-¿Qué estás haciendo?

—… Quería explicarte la razón por la que uso un fundoshi. Los fundoshi tienen un efecto reafirmante sobre el trasero. Usarlos ayuda a embellecer el trasero, es por eso que los uso….

—Y-Ya veo… Pero, de nuevo, ¿Por qué estas manoseando mi trasero…?

—No, para cuando quería empezar mi explicación, ya estaba muy concentr… No, por nada

—¿Por qué cortaste tu oración de una forma tan poco natural….?

Kuroe volteó hacia un lado. Konoha frenéticamente tocó su trasero redondo. No podía sentir nada extraño. Aunque ella no lo sentía ¿Tendré el trasero flácido…? ¿Es esa la razón por la que Kuroe me tocó? Aunque Konoha era consciente de que tenía el trasero grande desde hace un tiempo… ¡No…! ¡No hay forma de que se haya caído…!

—No tengo ningún derecho a decir algo, Pero creo que te verías muy bien usando fundoshi, Konoha-san… Más bien, sería muy peligroso si no usas uno….

—¡Acabas de decir algo en voz baja! R-¿Realmente va a ser muy peligroso? ¿En serio?

—No he dicho nada, pero…

La mirada de Kuroe, que originalmente estaba dirigida a la distancia, se movió nuevamente hacia ella….

Ella permanecía inexpresiva como siempre, pero cuando dijo esas palabras específicas, parecían llevar una determinada emoción, como si estuviera declarándose…

—Pero… Si usas la misma ropa interior que yo, Konoha-san, me sentiría un poco feliz por eso.

—…

Muy bien, lo consideraré.

Con el fin de convertirme en su amiga…

Además, con respecto a la preocupación secreta que acababa de comenzar…

En este punto, ¿Cuál sería la solución más efectiva?

Al día siguiente, era domingo por la mañana.

Haruaki parecía haberse quedado en su habitación, estudiando o algo así. Después de haber obtenido su permiso, Konoha comenzó a limpiar la residencia principal junto a Kuroe. Esto también era para ayudar a que se acostumbrara a la casa lo más pronto posible.

—Mmmmm… D-Disculpa, Kuroe-san, ¿Tienes experiencia limpiando?

—… Sí.

—R-¿Realmente? Entonces no hay nada que deba enseñarte en particular, ¿Cierto? Me encargare del corredor, Kuroe-san ¿Por qué no te encargas de la sala?

—… Entiendo.

Kuroe entró obedientemente a la sala de estar. Konoha movía sus caderas con torpeza mientras pasaba la escoba para barrer el pasillo.

(T-Todavía se siente raro. Pienso… que debería darme por vencida en esto…)

La parte inferior de su cuerpo se sentía muy expuesta a pesar de que estaba muy apretada. Bajo la falda, una parte normalmente cubierta, entraba en contacto con el viento, mientras que otra parte estaba más apretada de lo habitual.

—Ah, qué gran pieza de basura… ¡Wah…!

Cuando se agacho para recoger la basura, sus nalgas expuestas se frotaron contra la tela de su falda, resultando en una sensación inesperada. Konoha no estaba segura de sí sentía cosquilla o vergüenza debido a la extraña sensación de vulnerabilidad… No, esto no está bien. No debería sentir vergüenza. Simplemente es un fundoshi tradicional. Es solo un fundoshi que encontré en mi habitación. Con el propósito de mejorar mi figura, pensé «¡Voy a probarlo por un día…!» No hay nada malo con eso en lo absoluto. Por otra parte, incluso le dije discretamente… «Vestimos igual», y ella parecía un poco feliz. Para mejorar nuestra relación, esta es una medida muy eficaz.

—Hya… Ooh…

Una sensación de vulnerabilidad de repente la golpeó de nuevo cuando menos lo esperaba. Sin embargo, Konoha lo soportó, retorciendo su cuerpo mientras continuaba barriendo. Ya que Haruaki estaba estudiando en su cuarto, presto atención a ser cuidadosa mientras pasaba por su habitación. Después de barrer en frente del cuarto, cuando estaba a punto de irse, Konoha sintió una sensación extraña y sutil. Como un insecto volando por el aire que causa una leve turbulencia… En el instante en que se sintió intrigada…

—¡Kyah!

Konoha sintió que algo se enredó en su tobillo, por lo que cayó hacia adelante. Normalmente, habría sido capaz de evitar su caída, pero hoy, estaba preocupada por barrer mientras controlaba sus extrañas sensaciones. Aunque su rostro no golpeó el suelo directamente, el golpe de su peso corporal contra su pecho dolía bastante.

—Q-¿Qué paso…?

Todavía tirada en el suelo, Konoha miró hacia atrás. En ese instante, sintió como si viera una especie de cordón negro desaparecer detrás de la esquina, pero en ese momento, eso no era lo más importante. Ya que había visto algo aún más importante, o más bien, sus ojos se habían encontrado con los de otra persona….

—¡Eso debería decirlo yo, Kono-nee…! P-¿Por qué estás…?

Tal vez, yendo hacia el baño, Haruaki estaba saliendo de su habitación. Con los ojos llenos de miedo, estaba mirando directo hacia Konoha… Su falda levantada, muslos descubiertos, incluso la ropa interior especial que llevaba puesta… Y debido al diseño de esa ropa interior… las nalgas totalmente expuestas.

Tragando saliva con fuerza. Haruaki se lamió los labios varias veces como si no estuviera seguro de que debía preguntar, en silencio movió su cabeza hacia un lado y dijo:

—Kono-nee… ¿Por qué estas usando… un fundo…

—¡Por favor deja de hablar….! E-Esto… Uh… ¡Solo pretende que nunca lo vistes…!

Más tarde, Konoha regresó a la sala de estar.

Habiendo terminado la limpieza, Kuroe estaba tirada en el suelo sin ninguna expresión, escribiendo algo en un cuaderno que estaba en su mano. Después de notar el regreso de Konoha, casualmente puso el cuaderno en su bolsillo.

—… Bienvenida de nuevo. Todo aquí está limpio ya.

—E-Es eso así… Me gustaría preguntarte algo. ¿Has estado aquí todo el tiempo?

—Por supuesto.

Aún sin ninguna expresión, Kuroe respondió con calma y sin nada extraño en su comportamiento. Por lo que Konoha inclino la cabeza perpleja, «¿Estoy haciéndome vieja por lo que caí en un lugar sin ningún obstáculo?» Además, ya que había caído junto a Haruaki, solo podía pensar en que la suerte no estaba de su lado…