Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 3

Capítulo 5: ¡Hagamos Algunas Pociones!

Parte 6

“Entren… Ah, eres tú. ¿Qué quieren? Si se rinden, les aconsejo que dejen esta ciudad”

Después de que un miembro del personal nos guiara a la oficina, el asistente no recibió con una gélida respuesta.

Ignorando su pregunta, le entregué algunos papeles al miembro del personal

“Asistente. Apreciaría mucho su firma y sello en esto”

Escaneando los documentos que recibió del personal, el asistente estrechó sus ojos.

“… ¿Un certificado de entrega completada?”

“S-si. Ellos entregaron las restantes ciento ochenta pociones. También hemos revisado el memorándum, el cual presentaron junto con la entrega para asegurarse de que no hubo problemas”

El asistente colocó los documentos sobre el escritorio de su oficina con una mano temblorosa, luego miró hacia mí.

“¿Qué clase de engaño es este?”

“No hay trucos involucrados. Simplemente usamos la sabiduría, el trabajo duro, y la amistad.”

“Tonterías”

En realidad, nunca hubiera sido capaz de llevar a cabo esta misión yo solo.

Había esquivado la pregunta del asistente, pero el truco real detrás de la entrega era este:

Había notado en mi radar la marca del pequeño ladrón en espera por nosotros, así que había ideado un nuevo plan.

Mientras hacía una  grandiosa entrada en el frente con una entrega de sesenta pociones falsas, Liza y las otras llevaron la verdadera entrega a la puerta trasera. Para hacer que luciera que las 180 pociones estaban presentes, incluí cerca de un centenar de viales sin hornear, y el ladrón fue fácilmente engañado.

Las pociones falsas eran de la misma calidad que las reales, también.

Básicamente, entre los 198 viales que hice por mi cuenta, los 37 que Nana había reunido, y los cinco que tenía a mano, cerca de sesenta viales de repuesto permanecieron.

Ine había sacado cuarenta rondas de transmutación para un total de doscientas pociones, y había recuperado cuarenta botellas que valían la pena del lote original después del accidente. Así que teníamos un total de 240 pociones.

En otras palabras, tenía sesenta extras preparados desde el comienzo.

Y ya que el tipo de cambio actual en el mercado para pociones era casi tres veces el importe usual, el probablemente había malinterpretado mi precio cubriendo las 180 pociones, no solo las sesenta que había roto.

Honestamente, no había esperado que el ladrón tomara tal idiota curso de acción, pero…

No planeaba explicar todo al asistente. El tiempo es dinero, después de todo.

“¿Está algo mal? Todo lo que queda es que usted firme y lo selle”

“¡Urrrgh…!

Lo presioné educadamente, pero el asistente solo gimió como si estuviera al borde de la muerte.

“¿Disculpe, señor asistente?”

Preocupado por su extraño comportamiento, el miembro del personal intentó hablarle, pero el asistente simplemente se paró con su boca en una línea delgada y sus ojos cerrados.

Aparentemente, va a negarse a firmar.

Oh cielos.

No esperaba que el asistente, aparentemente orgulloso, recurriera a tal vergonzoso e infantil plan.

El tiempo se marcaba lentamente mientras un pesado silencio dominaba la habitación.

Cerca de treinta minutos pasaron con el asistente con la boca cerrada. El probablemente planeaba mantenerse así hasta que se agotara el tiempo.

¿Quizá debería probar con el gas de la risa para hacerlo reír?

Me consolé con esa ridícula idea mientras continuaba ejerciendo presión silenciosamente sobre el asistente.

Momento a momento, el tiempo escapaba. Revisé el mapa y el reloj en mi menú. No quedaba mucho tiempo hasta la hora límite.

La puerta de la oficina se abrió tranquilamente, sin nada como un golpe.

Ya que este era un momento tan bueno como cualquiera, traté de hablarle al asistente.

“Señor asistente, ¿podría por favor firmar el certificado de entrega completada?”

Justo como esperaba, no hubo respuesta del asistente.

“Supongo que tendré que firmarlo entonces”

Con esa inesperada voz, el asistente abrió los ojos.

El hombre que habló con suavidad firmó la nota de entrega sobre el escritorio de la oficina, luego lo estampó nítidamente con el sello de su anillo.

“¡Co-conde Kuhanou!”

El grito sorprendido del asistente hizo eco en la oficina.

Asentí con la cabeza a la persona detrás del Conde Kuhanou

“¡Ma-maestra!”

“Parece que tuviste un momento bastante difícil, Inenimaana”

Siguiendo mi mirada, Ine gritó en sorpresa.

Si, la vieja bruja había montado el gorrión mayor para recoger al Conde Kuhanou de Ciudad Kuhanou.

Me preocupaba que fuera una llamada cercana cuando revisé su posición en el mapa anteriormente en el pueblo abandonado.

Este había sido el plan de respaldo para el peor de los casos, pero estaba feliz de que estuviera listo a tiempo.

La vieja bruja acarició la cabeza de Ine suavemente, luego inclinó la cabeza en gratitud hacia mí.

“Señor Satou, no puedo agradecerle lo suficiente por su ayuda en este asunto”

Acomodada en el cabello de Ine, el Puffbird dio un pequeño “Pou-kwee” como si dijera que merecía algunos agradecimientos también.

Ahora, esta pacifica atmosfera aplicaba solamente a mi grupo. El asistente, por otro lado, estaba en serio peligro.

“¿Po-porque usted?”

“¿No te lo dije? Madam bruja aquí me informó de tus malvadas acciones”

El asistente se hundió profundamente en su silla, y el Conde Kuhanou se acercó.

Unos cuantos caballeros, claramente los guardias del Conde, se deslizaron dentro de la habitación sin ser notados, y retiraron al asistente de la silla.

“Tu padre fue un vasallo del Marqués Muno y un amigo mío en la Academia Real. Así que, pensé que podría ayudar a su familia, que tuvo que abandonar su territorio para depender de nosotros… Pero parece que fui un ciego”

“Por favor, espere. ¡Esta es una conspiración entre la bruja y este hombre aquí!”

“¡Hmph, una conspiración, ciertamente! ¿Me tomas por tonto?”

El asistente trata de clavar las cosas sobre nosotros. Pero el Conde Kuhanou lo corta con una estruendosa voz.

“¿Has olvidado la deuda de gratitud que mi condado le debe a Madam bruja? Por ello, tus propios hermanos menores estuvieron entre los beneficiarios de su medicina en la plaga de hace cinco años, ¿no? Y en este actual conflicto con los kobolds, ¡¿Cuántos caballeros y soldados crees que han vivido gracias a sus pociones?”

El asistente se marchitó bajo la poderosa ira del Conde.

“Un hombre que no puede ayudar al virrey no es adecuado para su título de asistente. Y tú dejaras de tener el privilegio de la aristocracia perpetua en mi territorio. Te dejaré solo con el título de caballero hereditario, así tu, tu anciana madre, y tus hermanos menores deberán vivir como plebeyos con solo la mas pequeña de las pensiones” El conde Kuhanou escupió al asistente.

Con eso, el asistente miró hacia el con una súplica silenciosa, pero el Conde se negó a cambiar su decisión.

El asistente murmuró con su mano en el pecho, y algo como electricidad estática forzó a los caballeros a soltarlo.

“Como el sirviente interino del virrey, le suplico…”

El asistente juntó su fuerza en un grito desesperado.

Estaba claro que intentaba algo, pero el Conde Kuhanou detuvo a los caballeros de sujetarlo con un movimiento de su mano.

El Conde claramente sabía lo que estaba haciendo, así que me abstuve de interferir.

“…Que ingenuo” El conde Kuhanou murmuró lastimosamente, parado indefenso frente al asistente.

“¡Espíritu de Ciudad Sedum, ataca al enemigo de nuestro hogar!¡■■ Castigar Chuubatsu!”

Cuando el asistente recitó la palabra comando final, relámpagos volaron desde el amuleto en su mano hacia el Conde Kuhanou.

Salté delante de el inmediatamente, pero los relámpagos se dispersaron antes de incluso alcanzarme.

“Verdaderamente ingenuo. Como el Conde de Kuhanou, nunca podría ser dañado por tal hechizo en mi propio territorio. ¿O te has olvidado de quienes te prestaron su poder en primer lugar?”

Ya veo…Eso debió ser un intento de usar magia del Núcleo de la Ciudad, entonces. Así que un Conde puede conceder a un virrey el derecho de usar el Núcleo de la Ciudad, y el asistente sirve como un sustituto del virrey, pero por supuesto no puede ser usado para dañar a alguien de un rango mayor al suyo. Lo tengo.

“Tendré misericordia por respeto a tu difunto amigo. En lugar de acusarte con traición, reduciré tu sentencia a una simple capital”

Espera un segundo.

Confiando en mi intuición, salté sobre el escritorio del asistente y en un suave movimiento di una patada que rompió su mandíbula y lo dejé inconsciente.

No cometí un error en contener mi fuerza.

Necesariamente tenía que herirlo de manera notable.

“… ¿Y que te hizo sentir la necesidad de hacer tal muestra de interrupción?”

El Conde Kuhanou giró con una mirada fría hacia mí como si fuera un insecto.

…El realmente estaba planeando ejecutar al hombre justo aquí y ahora.

“Porque hay niñas presentes. Perdone mi insolencia, pero si va a dar muerte al hombre, seguramente los terrenos de ejecución serian un mejor lugar para eso. Esto no es algo que niñas pequeñas deban ver”

Para ser honesto, yo no quería verlo.

Si van a arrojarlo a prisión o azotarlo, puedo aceptarlo, ya que es su propia culpa, pero realmente no quiero ver una ejecución ocurrir justo frente a mí.

Me encontré con la mirada del Conde por un momento y sonreí, lo que pareció drenar algo de la furia de su rostro. Después de dar un vistazo hacia Ine, finalmente se calmó por completo.

“Parece que te has hecho de un conocido sumamente digno, Madam bruja”

Con ese breve comentario a la vieja bruja, el Conde Kuhanou recogió el amuleto del asistente, y sobre su orden, los caballeros llevaron al hombre a prisión.