Sword Art Online

Volumen 17: Alicization Awakening

Capítulo 20: Cada una de sus Batallas

Parte 5

— Aunque no tengo nada personal contra ustedes, chicos…

Apuntando su espada larga hacia el ejército rojo, las palabras de Klein resonaron a través de las ruinas antiguas.

— Voy a devolverles el favor de herir severamente a mi amiga. Se los devolveré al triple… no, se los devolveré por mil veces, ¡malditos bastardos!

Tras declarar eso, él se impulsó directamente hacia el ejército enemigo. Asuna estaba tan conmocionada por su salvajismo que olvidó por un instante el dolor de su herida profunda. Inmediatamente después, otra serie de cifrados se derramó justo a la derecha de Klein, creando una silueta.

Apareciendo allí, estaba un hombre musculoso y de piel color chocolates sujetando una enorme hacha de batalla.

— ¡¡…Agil-san!!

Ella dijo ahogadamente su nombre.

Cuando el «comerciante de batalla», que una vez más continuaba aportando fuerte apoyo a las formas de fuerza de batalla y suministros a los Clearers de SAO, miró a Asuna, una sonrisa amplia se extendió sobre sus gigantescos rasgos y apuntó su dedo pulgar derecho al aire.

Poco después, él se volvió y comenzó a seguir a Klein, corriendo con fiereza.

Las personas tres y cuatro aparecieron justo en frente de Asuna.

Una chica con el cabello corto, con un traje marrón rojizo cubriendo su coraza, y con un mazo plateado suspendido en su cintura.

La otra, una pequeña chica que vestía una túnica y una falda ultramarina, y su cabello atado en coletas gemelas.

— ¡¡Liz!! ¡¡Silica-chan!!

Fue allí que, al menos, los ojos de Asuna estaban llenos de lágrimas.

Toda la fuerza dejó su cuerpo. Mientras, de alguna forma, allí en ese lugar, Asuna extendió ambas manos hacia sus amigas, con las que tenía fuertes lazos.

— Realmente… realmente han venido…

— ¡Pues claro que lo hicimos!

— ¿No era obvio?

Sonriendo al mismo tiempo, Lizbeth y Silica tomaron las manos izquierda y derecha de Asuna respectivamente, y la apretaron fuertemente. Sus expresiones se convirtieron en sonrisas sollozantes.

— Ser tan precipitada… sangre por todos lados… lo estás intentando demasiado, Asuna.

— Déjanos el resto a nosotros. Porque todos los demás también han venido.

En lo que fue abrazada por Lizbeth y Silica a ambos lados, Asuna sintió el dolor de las heridas recorriendo su cuerpo disolverse en una calidez suave.

— Gracias… gracias a todos…

A través de sus interminables lágrimas, ella vio una lluvia de cifrados brotar repentinamente en la entrada de las ruinas.

Apareciendo en ese lugar había cientos de espadachines vestidos con armadura vibrante.

— ¡Esos chicos rojos son los enemigos! ¡Vanguardia, ataquen! ¡Expúlsenlos!

— ¡Guardia trasera, retrocedan temporalmente y verifiquen sus encarnaciones!

Justo después de aterrizar, ellos comenzaron a intercambiar gritos en el lenguaje de Underworld, no, japonés –elevaron sus espadas, hachas y lanzas, y comenzaron a asaltar a los soldados rojos frente a ellos.

A juzgar por sus magníficas habilidades de combate individual y trabajo en equipo uniformemente comprensible, se notaba que, indudablemente, eran jugadores veteranos de VRMMO.

Entonces es así.

Asuna finalmente recuperó su proceso de pensamiento y comprendió la situación ante ella.

Desde que los jugadores estadounidenses aparecieron en el campo de batalla, la tasa de aceleración de Underworld debió haber sido fijada a 1:1 por manipulación de los atacantes. Es decir, desde Japón también era posible ingresar aquí utilizando los AmuSpheres.

Pero el brillo emanado de sus espadas y armaduras equipadas indican que ellos no están usando las cuentas de Guardianes predeterminadas.

Quiere decir – que ellos se convirtieron aquí.

Indudablemente ellos convirtieron sus personajes, los cuales ellos han ido mejorando a través de gran tiempo de investigación y dedicación, a Underworld.

A pesar de que ellos no sepan si puedan regresar a sus mundos VRMMO originales o no. Al contrario – considerando la estructura de Underworld, es posible que la información de sus personajes sea borrara al momento en que mueran, ¡y aun así…!

— Todos… lo siento… lo siento.

Con una voz llorosa, Asuna se disculpó con sus dos amigas cercanas, y luego con los incontables espadachines que se empujaban la línea frontal.

— ¿Qué estás diciendo, Asuna?

La respuesta de Lisbeth estaba llena con una sólida determinación.

— La razón por la que hicimos lo mejor en SAO y ALO es ciertamente porque, en este momento, podemos proteger cosas importantes en este lugar.

— Si… es cierto… muchas gracias…

Susurrando su gratitud, Asuna asintió profundamente, y con entusiasmo.

Sin embargo, había otra cosa más que ella tenía que saber. Exactamente ¿quién le había informado a Liz y a los demás en el mundo real acerca de la crisis de Underworld y solicitado refuerzos mediante la conversión? Era bastante improbable que Kikuoka e Higa, quienes estaban confinados en la segunda sala de control del Ocean Turtle, tener tiempo que gastar para formular y ejecutar este plan.

— Oye, Liz, Silica-chan. ¿La persona que los trajo a todos aquí, quien fue…?

Ante la pregunta de Asuna, la pareja intercambió miradas, y sonrió.

— ¡Espera, Asuna, ¿no es obvio?!

— ¡Fui Yui-chan! ¡Ella trató lo mejor que pudo para explicar las cosas sobre Underworld y la gente que vive aquí!

Cuando Asuna escuchó esas palabras, su corazón se tensó fuertemente y las lágrimas brotaron interminablemente de sus ojos.

Yui. Nacida como una IA Top-Down en el viejo SAO, la hija de Kirito y Asuna. Si… no podía ser más nadie que ella. Ella sintió el plan de los atacantes, ese que Asuna, Kikuoka, y los demás no pudieron siquiera predecir, actuó para contratacarlos.

—…gracias, Yui-chan.

Murmurando esas palabras que estaban llenas de sus sentimientos, su brazo izquierdo cortado se regeneró por completo y al ponerse de pie, las heridas que cubrían su cuerpo se habían desvanecido casi por completo.

En ese momento, una voz tímida llegó desde atrás.

— Eh… ¿Asuna-sama? Esas personas son… o mejor dicho, esos caballeros son…

El Integrity Knight Renri estaba de pie allí, con una mirada estupefacta. Detrás de él, los Guardianes, quienes acababan de ser salvados del peligro también, de la misma forma sus ojos se habían tornado redondos.

Asuna, tras cambiar la mirada entre Renri, Lizbeth y los demás, sonrió y respondió:

— Mis amigos más importantes. Ellos han venido del Mundo Real para ayudarnos.

Renri parpadeó un par de veces, luego se quedó mirando fijamente a Lisbeth y a Silica.

Una expresión de Alivio flotó en su rostro adolescente.

—…así que es así… realmente estoy alegre. Prensé que, sin duda, la gente del mundo exterior además de usted, Asuna-sama eran ese tipo de soldados terroríficos.

— ¡¡Oye, eso es imposible!!

Con una sonrisa ligeramente disgustada pero que, sin embargo, estaba llena de afecto, Lisbeth le dio una palmada a Renri en los hombros.

— Soy Lisbeth. Por favor, cuida de mí, Knight-kun.

— Ah… s… sí. Me llamo Renri. Es un placer conocerla.

Asuna, quien estaba observando la escena con una sonrisa, de repente fue atacada por una fuerte premonición.

Ella, en toda su vida, nunca olvidaría esa escena.

Este momento, cuando la gente nacida en dos mundos distintos se conociera, intercambiando palabras, y formando relaciones. Esta historia, la cual debería continuar por mucho, mucho tiempo, no debería terminar en tragedia.

Asuna respiró profundamente, cambió su tono de voz, y le preguntó a Lisbeth.

— Liz, ¿Cuántos se han convertido?

— Ah, bueno, un poco más de dos mil, creo. Yo intenté lo que podía, pero… aun así no pude hacer que todos escucharan mi discurso sobre la conversión…

Asuna palmeó la espalda de su amada amiga, la cual se estaba mordiendo el labio.

— Esto es más que suficiente. Pero… para preservar la oportunidad de que se revierta la conversión, debemos evitar una guerra de atrición si es posible. No dispersar demasiado las líneas delanteras, y dar paso a la curación. Liz y Silica-chan, tomen a los dos mil hombres, retrocedan a la retaguardia, establezcan un equipo de apoyo.

Cambiando su estado de alerta a la batalla, Asuna rápidamente entregó las órdenes a Renri y a los Guardianes.

— Todos los demás, a pesar de que esto puede ir contra su voluntad, por favor únanse al equipo de los Ascetas y usen Artes Sanadoras. Los espadachines del Mundo Real no están familiarizados con las Artes Sagradas, por lo que ayudaría si les enseñan los comandos.

— ¡En… entendido, Asuna-sama! ¡Guardianes, ya la escucharon! ¡Asistiremos a los caballeros de refuerzo!

Mientras Renri clamaba, los Guardianes, exhaustos por la continua batalla, respondieron enfáticamente.

— ¿Asuna-san, qué harás entonces…?

Ante la inquietud de Silica, Asuna hizo un guiño.

— Es obvio, voy al frente a atacar.

No siento que perderé a nadie más.

Cargando hacia adelante estaban los rostros conocidos de ALO – Asuna, notando a la Sylph Lord Sakuya, a la Cait Sith Lord Alicia, al Salamander General Eugene, y a los demás, fortaleció su determinación y ellos asintieron ardientemente entre sí.

No, ellos no solo eran jugadores que se habían convertido de ALO. Esos que fuertemente apoyaban a los espadachines mediante el disparado rápido de ballestas con extrema precisión probablemente eran jugadores de Gun Gale Online, al igual que Sinon.

Más que eso, ese equipo que permanecía firmemente unido, derribando a los enemigos como si fuese una tormenta, estaba formado por los miembros del gremio más fuerte que había viajado por muchos VRMMOs, los «Sleeping Knights». Al ver a Asuna, la maga Siune le sonrió. Como Asuna sacudió su mano derecha en respuesta, ella una vez más contuvo las lágrimas que estaban derramándose.

Todos ellos vinieron para ayudar a pesar de llegar a la resolución de que podrían perder sus avatares, los cuales eran muy parecidos a sus otros yo. Entonces, como la única protegida por una Súper Cuenta, ella tenía que tomar el mayor riesgo de minimizar sus sacrificios.

Asuna esprintó por el campo de batalla, dando en su recorrido las órdenes al ejército de apoyo para que estrecharan la notablemente ampliada línea delantera y formaran nuevamente un semicírculo con la entrada al sando como su centro.

Pero sin importar cuan fuertes fueran los equipos y estatus de los 2.000 jugadores convertidos, aún quedaban más de 10.000 jugadores estadounidenses. Se esto se convertía en una guerra de atrición, las perdidas, en otras palabras, los jugadores con la probabilidad de perder sus datos se incrementaría con el paso del tiempo.

Más allá de eso, existía otra preocupación que no se podía ignorar. El dolor realista que no se podía evitar durante las batallas en Underworld.

A diferencia de la mayoría de los estadounidenses, quien ya habían muerto y fueron desconectados en el instante que sintieron el dolor, los jugadores japoneses, quienes repetían la rutina de resultar heridos, y ser sanados, estaban expuestos constantemente a la agonía. Y Asuna acababa de experimentar, de primera mano, el hecho que gradualmente destrozaba su espíritu.

Por favor, hagan lo mejor que puedan. Hasta que esos 10.000 enemigos sean eliminados. Si lo hacemos, entonces el potencial de guerra disponible para esos que atacaron el “Ocean Turtle” sería realmente destrozado. Después, solo necesitaríamos atrapar al Emperador Vector, quien debió haber sido interceptado por el Knight Commander Bercouli y Sinon, y rescatar a Alice.

Asuna destelló su estoque en la parte más al frente, y gritó con todas sus fuerzas.

— ¡¡No hay problema… podemos ganar!! ¡¡Si están todos, definitivamente lo lograremos!!

* * *

Takashi Hirono, un jugador japonés de VRMMO, se había preguntado a sí mismo: ¿Por qué demonios tuve que venir a este lugar? No es que ahora eso le hiciera un bien.

La razón por la que aceptó la solicitud de conversión completamente repentina de ALO, en el cual ingresó tras haberse levantado a las 5:00 am por una llamada telefónica de su amigo, no era definitivamente porque la chica dando un discurso de forma desesperada era hermosa, ni porque hubiese sentido simpatía por su clamor.

Para ser honesto, él mayormente confiaba en su instinto.

Adicionalmente, una parte era curiosidad que le preguntaba: ¿Qué tipo de mundo sería un VRMMO hecho usando un presupuesto nacional como ese? Otra parte era una sensación irresponsable que decía: Registré las peores notas en mi primera prueba de aptitud de la secundaria, por lo que mi AmuSphere pronto será confiscado. Y una pequeña parte de él tenía una intuición: Quizá realmente exista «algo» en ese mundo que yo no haya encontrado en otro juego que haya jugado.

Luego que Takashi hubiese convertido el personaje que había ido preparando durante los dos últimos años, e ingresara a un servidor del que nunca antes había oído, lo que le esperaba era un hombre musculoso cubierto con una armadura roja que estaba atravesado en su camino, maldiciones en un dialecto inglés nativo, y una alabarda siendo oscilada en descenso de forma despiadada.

Él saltó hacia atrás mientras comprimía el grito a punto de escaparse de su garganta, pero aun así, la punta de la alabarda golpeó la armadura en su pierna izquierda, rasgándola, y cortando su espinilla solo un instante. Él nunca había sentido tal dolor desde que, estando en primaria, se cayó de su bicicleta y se rompió un hueso.

¡¡Nadie me dijo de esto!! –gimió Takashi en su cabeza mientras seriamente se deslizaba a través de la persecución de la alabarda, de alguna forma evitó al hombre con su espada de una mano extremadamente rara, y fue llevado a la retaguardia por el equipo de apoyo el tiempo que sentía una ola de nauseas golpearlo debido a la enorme cantidad de sangre que fluía de la herida en su pierna.

¡Ya he tenido suficiente, me desconectaré!

Dejando que esas palabras fueran escupidas, Takashi estaba siendo sanado por una chica de apariencia de sacerdote cuya edad era similar a la de él, y la cual vestía un hábito de color azul claro.

De alguna forma, cuando la miró, él realmente tuvo una sensación extraña.

— Te trataré de inmediato, por favor aguante un momento, Knight-sama.

La chica habló con voz delicada, luego juntó sus manos en forma de taza sobre la herida grave en su pierna izquierda –grave solo para los estándares de Takashi, sin embargo– e inició su encarnación. Observando a su comportamiento, Takashi pensó por un momento que se trataba de una simple NPC.

Sin embargo, la expresión seria exudada de sus ojos grises moteados con color marrón, sus rasgos hermosos que parecían tanto Orientales como Occidentales, y la calidez que provenía de la luz blanca que sanaba su herida, le decían claramente a Takashi que la chica no era ni una NPC ni un jugador japonés, sino un humano real que vivía en este mundo.

¿Pero algo como eso podría ser realmente cierto? Ella estaba hablando claramente japonés, pero no era una japonesa ni una NPC. ¿Entonces, quien era realmente esa chica?

En lugar de comprenderlo en el momento que sintió la agonía de una alabarda cortando su pierna izquierda, Takashi reconoció claramente algo cuando esa herida fue sanada por la magia de la chica: él no estaba en ningún evento de juegos, sino en medio de alguna manifestación extraordinaria.

— Bien, todo está bien ahora, Knight-sama.

Cuando la chica con el hábito levantó sus manos con una expresión ligeramente orgullosa, su herida, que había tenido más de 5 centímetros de largo, estaba completamente sellada y el dolor había desaparecido, dejando solamente una pequeña cicatriz de color marrón claro.

— G-gracias…

Vacilando con sus palabras, Takashi de alguna forma vocalizó su gratitud. Oh, ¿por qué no vine con algo que encajara más con un «Knight-sama»? pensó, irritado. Aun así, su rostro se tornó de un rojo abrazador, y su lengua quedó estúpidamente inmóvil. Cuando finalmente lo comprendió todo, él ya había tomado una acción atrevida que incluso él ni se lo podía esperar. Estirando ambos brazos, él abrazó gentilmente el cuerpo delgado de la chica.

Si este fuese sido un mundo VRMMO normal, las acciones de Takashi serían determinadas como «Contacto Inapropiado con un NPC» y hubiese recibido una advertencia del sistema.

Aun así, la chica con el hábito se estremeció en los brazos de Takashi, tomando un profundo aliento de sorpresa. Segundos después, Takashi sintió los brazos de la chica circulando nerviosamente por su espalda, y aplicando una presión ligera pero definida.

— Está bien, Knight-sama del exterior.

Cerca de su oído, el sonido de una voz suave pero firme llegó.

— Incluso alguien sin entrenamiento como yo, e incluso insignificante, puede completar su propia tarea de esta forma. Knight-sama, usted está luchando con muchas veces más orgullo y valentía. Por favor, recuerde… está tomando su espada para proteger a muchas personas, para proteger este mundo.

Luego, la chica gentilmente acarició la espalda de Takashi con su mano derecha.

Ya fuese que estuviese en el mundo real o un mundo virtual, Takashi nunca había experimentado el abrazar a una chica. Incluso si fuese a tener una novia en el mundo real, él tuvo un sentimiento que nunca se volvería tan emocional que este preciso instante.

Luego de ese momento de ilusión, Takashi fortaleció su determinación tan pronto los dos cuerpo se separaron.

— Eh… ¿te importaría decirme tu nombre?

Zonas de color escarlata aparecieron en el rostro de la chica sin entrenamiento, y ella asintió:

— No, no me importaría… me llamo Frenica. Frenica Szeski.

— Frenica…

El nombre sonó muy extraño, pero la chica ante él lo había dicho con excesiva familiaridad. Inusualmente, Takashi también le dijo claramente su nombre. No el nombre Velios de su personaje, sino su nombre propio, el nombre original que particularmente no le gustaba.

—…me llamo Takashi… Hirono Takashi… eh… cuando la guerra termine, ¿p-podemos vernos de nuevo?

Frenica levantó ligeramente una ceja, entrecerró los ojos con amabilidad y asintió:

— Por supuesto, Knight Takashi-sama. Cuando la guerra termine y la paz llegue a este mundo, lo haremos. Oraré a las tres diosas para que regrese a salvo.

Frenica suavemente envolvió sus manos alrededor de la mano izquierda de Takashi en su rodilla, y rápidamente se levantó.

Frénica batió el borde de su hábito, se volvió, y corrió para sanar a otro de los heridos. Mientras Takashi miraba su espalda, comprendió algo claramente: si él fuese a mantenerse orgulloso –como un caballero frente a ella, él tendría que luchar con valentía hasta el final. Este mundo ya no era un juego, sino una realidad completamente equivalente al mundo real en el que Takashi había nacido y crecido.

Incluso si el quedaba sin HP, no, tiempo de vida, y era expulsado de este mundo, miraría al frente y mantendría su espada hasta el último momento. Sin importar cuan pesadamente resultase herido, cuando le doliera. Ciertamente él nunca volvería a ver a Frenica si llegaba a fallar.

Takashi se levantó, gritó: «¡Biiiiiien!», y corrió hacia la línea frontal para completar su meta que ya no era una misión, sino su labor.