Sword Art Online

Volumen 8: Early and Late

Capítulo 3: First Day

Parte 3

Y regresó su vista al monstruo, alzando la espada en su mano derecha encima de su cabeza con firmeza. La hoja resplandeció de azul claro. Una Sword Skill fue activada. Ese movimiento, era el del corte vertical de un solo golpe, «Vertical».

—No… eso es malo, verdad…

Incluso con la confusión causada por la declaración previa, murmuré eso con mi mente entumecida.

La parte superior del tallo, un punto débil del Little Nepent, estaba obstruido por su robusto mecanismo atrapa-presas, y como tal, los ataques verticales son ineficaces. Adicionalmente, había una clara razón de porqué Coper no debería estar usando un corte vertical ahora. Él también debería estar muy consciente de eso.

Sin embargo, la Sword Skill ya estaba más allá del punto de no retorno. El avatar, en parte tomado por la asistencia del sistema, pateó el suelo salvajemente, y la brillante hoja fue conducida al mecanismo atrapa-presas del Nepent, o al menos, lo que estaba encima de él, golpeando la tambaleante «semilla» redonda.

*¡Baaan!*

Ese sonido explosivo sacudió el bosque a un monstruoso volumen.

Ésta era la segunda vez que escuchaba este sonido. La primera fue por supuesto, durante el periodo de la prueba beta. En ese tiempo, los miembros de mi party ad hoc la picaron descuidadamente con una lanza, y debido a la muchedumbre de Little Nepents atraídos por el hedor, nosotros cuatro de niveles dos a tres morimos antes de inclusive poder tratar de escapar.

El «Vertical» de Coper que destrozó la semilla continuó, rebanando también el mecanismo atrapa-presas del Nepent, suprimiendo su medidor HP. El monstruo pronto estalló, pero los difusos gases verdes dejados atrás y esa extraña peste que alcanzó a mi nariz no se desvanecieron.

Encarando a Coper, quien había evitado los gases y saltado al costado con vigor, escupí palabras en un aturdimiento.

—Po… Por qué…

No fue un accidente. Ese ataque fue intencional. Coper cortó esa «semilla» por su propia voluntad, abriéndose de golpe.

El antiguo beta tester que luchó junto a mí  por esta hora  se repitió a sí mismo  sin mirarme.

—Perdón.

Desde la dirección de ese avatar, vi a un gran número de cursores de color aparecer.

De la derecha. De la izquierda también. Y además, de atrás. Estaban los Little Nepents atraídos por los gases. No había error en que cada uno de los seres individuales reaparecidos en esta área estaban juntándose, sin que faltara uno solo. Había veinte en total… no, había fácilmente  más  de  treinta.  Es imposible; en el instante en el que decidí eso, mis pies comenzaron a tratar de escapar por iniciativa propia, pero eso también, era imposible. Incluso si yo fuese a romper el bloqueo, la más alta velocidad de movimiento de los Nepents era mucho más alta de lo que haría creer a uno por su apariencia externa y llamaría la atención de otros monstruos antes que me alejara. La retirada ya no era posible.

En otras palabras, ¿esto era suicidio?

¿Fui arrastrado, sólo para morir aquí? ¿Coper fue aplastado bajo la presión del miedo de «la muerte en la realidad», deseando retirarse de este juego de la muerte?

Congelado mientras estaba ahí, me pregunté con la mirada perdida.

Sin embargo, esa suposición era errónea.

No molestándose en siquiera mirarme más, Coper, con su espada ya devuelta a su fundaen el lado izquierdo de su cintura, comenzó a correr hacia un matorral cerca habiendo volteado a esa dirección. No había vacilación en sus movimientos. Él no se había rendido en vivir aún. Sin embargo.

—Es inútil…

Yo estrujé las palabras que casi no podían escapar de mi garganta.

La muchedumbre de Little Nepents estaba desbordándose desde todas las direcciones. Escurrirse a través de cualquier espacio, o abrir un camino con una espada sería difícil, e incluso si eso realmente funcionaba, los enemigos impedirían cualquier intento de escapar. No, en primer lugar, si Coper intenta escapar precisamente ahora, ¿por qué rebanó esa semilla con «Vertical»? ¿Tal vez él planeó morir, pero perdió su valor tras ver la gran masa de monstruos, y pensó luchar hasta el final?

Pensé a través de esas cosas en un rincón de mi mente; más de la mitad de ella ya entumecida, mientras seguía por detrás a Coper que se zambulló en un pequeño matorral. Con el denso crecimiento de hojas obstruyendo, su avatar salió de mi vista, pero su cursor de color aún estaba expuesto como…

No estaba. Él no debería haberse alejado veinte metros aún, pero el cursor de color de Coper se había desvanecido de mi visión. Habría usado un «cristal de transferencia» para realizar una retirada de emergencia; fue lo que pensé por un momento, pero no debería ser eso. Ese ítem era terriblemente valioso, y no había forma en la que él lograra comprarlo al comienzo como este, por no mencionar que el primer piso tampoco tenía tiendas que lo vendieran, ni monstruos que lo dropearan.

En ese caso, sólo había una respuesta. Los efectos especiales de la Skill «Hiding». Borrar la vista del cursor de color de los jugadores, y no llamar la atención de los monstruos. Coper no dejó la segunda ranura de Skills vacía; ya había tomado la Skill de escondite. Eso habría sido porqué cuando nos conocimos por primera vez, no lo noté acercándose a mí desde atrás…

Mientras sentía al suelo temblar debajo de los grupos de monstruos brotando, llegué a esa conclusión, y finalmente, aunque fue demasiado lento, me di cuenta.

Coper no estaba huyendo de un intento de suicidio después de saborear el miedo.

Él estaba tratando de matarme.

Yendo al extremo de romper la «semilla», reuniendo todos los Nepents alrededor. Seguido por cubrir nada más que su propio cuerpo con la Skill de escondite, todo por sí mismo. Reuniendo toda la atención de más de treinta monstruos en mí, quien era incapaz de esconderse. Un modus operandi verdaderamente ortodoxo, de cómo el «MPK» funciona.

Tras entender eso, su motivo estaba claro con el día. Para robar el ítem clave de la quest, «Little Nepent’s Ovule», que recogí hace sólo un momento. Si yo fuera a morir, el ítem caería justo ahí desde dentro de mi equipo, o la bolsa en donde estaba. Después de que la masa de Nepents se hubiera dispersado, Coper podría recoger el «Ovule», regresar a la aldea y completar la quest.

—Así que eso…

Mientras fijaba mi vista sobre la horda de anomalías, lo suficientemente cerca para mí para ya no tener que depender de los cursores de color, susurré.

«Coper. Él no estaba escapando de la realidad de la situación, era lo opuesto. Ya había reconocido la realidad de este llamado juego de la muerte, avanzando al escenario como un jugador apropiado. Su decisión, fue estafar, aventajar y robar a otros jugadores, por el bien de su propia vida.»

Sorpresivamente, no sentí hostilidad levantarse dentro de mí.

Aunque caí directo en la trampa, y estaba a punto de ser asesinado, suficientemente cursiosamente, mi mente se compuso. Parte de ese poder ha sido debido a mi reconocimiento de ese simple «agujero» existiendo en el plan de Coper.

—Coper… No sabías acerca de eso, verdad.

No tengo idea de si pudo escucharme, pero articulé eso, en la dirección del matorral a una escasa distancia.

—Ésta debe haber sido la primera vez que tomaba la Skill «Hiding». Puede ser una Skill útil, pero no es muy a prueba de balas. Contra monstruos que dependen de sentidos aparte de la vista, no es muy efectivo. Por ejemplo, algo como un Little Nepent.

Enfureciéndose mientras se reunían, un grupo de plantas depredadoras asaltando como una avalancha claramente estaban dirigiéndose hacia el matorral en el que Coper estaba escondido. Él debe haber notado cómo llamó la atención constantemente a pesar que se escondió ahora. Ésa era la razón exacta de porqué tomé Searching sobre Hiding.

Sintiéndome más calmado que nunca, giré hacia la parte trasera, y puse mis ojos sobre los rangos de los Nepents corriendo ahí. Los enemigos de atrás estarán atacando a Coper, así que está bien dejarlos solos por ahora. Antes que la situación concluyera atrás, si yo fuera a aniquilar a los de en frente, sólo habría una oportunidad de regresar con vida. Por supuesto, las probabilidades de eso era uno a diez mil.

Pese a la muerte acercándose lo suficiente para rozarme, yo aún soy incapaz de encararla como la realidad, y tomé mi Small Sword como siempre hice. Su durabilidad estaba agotada de las decenas y centenas de batallas que pasó hasta ahora, con roturas y arañazos por toda la hoja. Si yo fuese a blandirla toscamente, incluso se rompería durante esta batalla.

Reducir el número de cortes al mínimo. Golpear exactamente debajo del mecanismo atrapa-presas, su punto débil, con «Horizontal» al poder aumentado máximo mientras que yo pisoteaba y balanceaba mi brazo, maté a cada uno en un golpe. Si yo no era capaz de hacer eso por lo menos, era evidente que la peor manera de morir me recibiría cuando perdiera mis armamentos.

Escuché los sonidos de los rugidos de los monstruos y ataques desde atrás, así como a Coper, quien parecía estar gritando algo.

Pero no volteé más, y enfoqué todos mis sentidos en los enemigos que enfrentaba.

Los pocos minutos desde entonces, o quizás las pocas decenas de minutos desde entonces, no tuve recuerdos apropiados de ningún detalle de ese periodo, incluso después del transcurso de mucho tiempo.

Perdí la mayoría de mi pensamiento lógico. De todo lo que estaba consciente, eran los enemigos ante mí, esa sencilla espada, y la carne conduciéndola, o para ser preciso, sólo eran los comandos de movimiento emitidas por mi cerebro.

Predecir los tipos y trayectorias de los ataques viniendo de las monstruosidades por sus movimientos, evitándolos con movimiento mínimo, contrarrestar hundiendo una Sword Skill.Lo que he hecho en las batallas hasta ahora, pero con las ineficiencias en los movimientos eliminadas, la precisión se elevó.

En SAO, los «ataques mágicos ineludibles» no existen. Como un resultado, teóricamente, si los sentidos de juicio y reacción de un jugador eran ridículamente altos, sería  posible esquivar cualquier ataque sin pausa. Dicho eso, yo no tengo tanta habilidad como jugador, y hay demasiados enemigos, así que alguna clase de ejecución perfecta no ocurriría. Las enredaderas se extendieron desde todas las cuatro direcciones, rozándome y gotas de fluidos corrosivos hicieron agujeros en mi abrigo de cuero uno tras otro. Mientras que mi medidor HP se reducía con el paso del tiempo, mi «muerte» virtual y real dio un paso más cerca.

Sin embargo, yo evadí cualquier golpe directo por poco, continué balanceando mi espada.

Si yo fuese a sufrir incluso un retraso de medio segundo debido a un golpe directo, conduciría a una corriente de golpes consecutivos que no cesará hasta mi muerte. ¿Qué pasará primero: el daño recortando mi HP a cero o que mi movimiento sea detenido y morir en un instante?

Durante el periodo de la prueba beta, no, incluso antes de eso, dentro de los numerosos juegos MMO que jugué, he caído en dichas situaciones desesperadas incontables veces. En tiempos como esos, después de hacer un leve intento de escapar de mi destino, pensaría acerca de cuán molesto era recuperarse de una penalidad de muerte, o quizás cuán agradable sería que mi arma no se cayera por lo menos, mientras me sentaba y esperara a que mi HP cayera a cero.

Si yo deseaba un «sentido de realidad» en este mundo, sólo tengo que hacer eso ahora. Al menos, sería capaz de descubrir si la declaración de Kayaba era la verdad, o una maliciosa jugarreta.

Se sintió como si una pequeña voz susurró eso dentro de mi mente. Pero la ignoré, y continué decapitando las cabezas de los Nepents interminablemente apareciendo sin nada más que «Slants» y «Horizontals».

¿Por qué no quería morir? Bueno, eso era obvio.

Pero, había otra cosa, algún otro motivo incitándome a pelear. En este momento, deformando forzosamente la forma de mi boca, algo estaba cambiando su forma a una que incluso podía decirse que se asemejaba a una sonrisa.

Esto es, era lo que pensé.

Esto es SAO. Pese a haberme sumergido por más de doscientas horas en la prueba beta, fui completamente incapaz de percibir la verdadera esencia de este juego llamado SAO. Yo no he estado peleando por una causa real.

La espada no era simplemente un ítem clasificado como un arma, y el cuerpo no era simplemente un objeto capaz de moverse. Cuando eran sincronizados con la conciencia de uno a los límites extremos, en ese momento todo se juntaba, había una nueva fase a la que yo podía llegar. Aún sólo era capaz de vislumbrar ese mundo. Quiero saber qué es lo que viene. Quiero seguir moviéndome hacia adelante.

—¡¡U… ooooaaaa!!

Rugí, y pisoteé el suelo.

Un «Horizontal», inclusive dejando atrás su propio efecto de luz, se balanceó y causó que los mecanismos atrapa-presas de dos Nepents, alineados en una fila, se elevaran más alto que nunca.

Inmediatamente después, desde una ubicación ligeramente alejada a mi espada, un sonido notablemente agudo se oyó fugazmente con un *¡Kashaaan!*

Era característicamente diferente al sonido de un monstruo estallando en fragmentos dispersos. Un efecto que anunciaba la muerte de un jugador.

Coper, quien estaba rodeado por más de diez de ellos, finalmente había gastado toda su energía.

—¡¡…h!!

Comencé a girar por reflejo, pero resistiéndome a eso, maté a los últimos dos a mi alrededor, uno después de otro.

Entonces finalmente giré hacia atrás.

Los Nepents que asesinaron a su primer objetivo dirigieron su sed de sangre hacia mí. Sus números se estimaron a siete. Eso significa que Coper logró eliminar a más de cinco de ellas en esa situación. La razón de porqué no gritó en voz alta en sus últimos momentos era probablemente no debido a carecer de la compostura para hacer eso, sino el orgullo que llevaba como un antiguo beta tester.

—Buen trabajo.

Pronunciando esa línea estándar en respuesta a esas «desconexiones» en los juegos de red, yo blandí mi ahora corroída espada justo ante mí. Incluso podía haber sido posible escapar de esta situación ahora, pero ese pensamiento ni siquiera se me ocurrió.

De los siete Nepents que vieron a su nueva presa y estaban apresurándose, una «flor» roja intensa tenía que estaba floreciendo justo en la cima del mecanismo atrapa-presas perteneciendo al que iba liderando.

Si sólo él no hubiera tratado de matarme por medio del MPK, y trabajaba duro en eso por un poco más, Coper también habría obtenido su propio «Ovule». Pero no había propósito en decir eso ahora. Ésas eran las consecuencias de esas acciones. Eso es todo.

Mi medidor HP estaba más bajo que el cuarenta por ciento, y estaba por entrar al área roja crítica después un poco más, pero ya no albergaba pensamientos de muerte. Sentí a los dos en el lado derecho dentro de esos siete iniciando el movimiento de sus rocíos de fluidos corrosivos, y usé un solo disparo para  cuidarme de los enemigos que estaban atascados cargando.

Reduje los cinco restantes en los siguientes veinticinco segundos, y la batalla terminó.

En el lugar donde Coper fue eliminado, su Small Sword y Escudo estaban tendidos. Ambos desgastados, como mi espada.

Él había peleado en este Castillo Flotante Aincrad por varias horas, y luego, murió. Para ser exacto, su HP llegó a cero, y su cuerpo virtual fue esparcido. Sin embargo, no había medio para verificar si ese alguien desconocido, en una calle del Japón real, echado en una casa en algún lugar, quien manipulaba ese avatar realmente había muerto. Todo lo que podía hacer, era despedirme de ese espadachín llamado Coper.

Después de pensar brevemente, recogí la espada, y la encajé en las raíces del árbol más grande alrededor. Luego, coloqué el «Ovule», que cayó del segundo con una flor, en esa raíz.

—Aquí está el tuyo, Coper.

Murmuré, y me puse de pie. Los ítems dejados en el suelo tendrán su resistencia gradualmente cayendo, eventualmente desvaneciéndose, pero debería ser capaz de servir como un marcador de lápida por varias horas.

Con mi espalda volteada hacia ella, para regresar a la aldea, comencé a caminar en el sendero dirigiéndose al este.

Aunque presencié la desaparición de mi compañero quién me engañó, encaré la muerte, y fui engañado, mientras que apenas viví por los pelos, el «sentido de realidad de este juego» que llevaba era tan frágil como siempre. Pero al menos, el impulso de hacerme más fuerte había incrementado en comparación a antes. No por el bien que seguir vivo, sino para entender los límites de las técnicas de espada en SAO, aunque eso sea un deseo inexpresable para otros.

Quizás debido a la tasa de reaparición agotándose por la cacería excesiva de nuestro dúo como se esperaba, sin tener ningún encuentro con monstruos, regresé a Horunka.

La hora era, nueve en punto de la noche. Desde el final del tutorial de Kayaba, tres horas ya han pasado.

Como se esperaba, yo podía ver varios jugadores en la plaza de la aldea. Ellos también probablemente beta testers como yo. A este ritmo, sólo aquellos que habían experimentado la beta procederán adelante, y un vacío eventualmente se formaría entre ellos y una gran cantidad de aquello sin esa experiencia… pero eso no era algo de lo que yo tuviera el derecho para preocuparme.

No tenía deseo de conversar con otros justo ahora, así que antes de que los otros jugadores me notaran, fui a través de las callejuelas, y me dirigí a la porción interna de la villa. Afortunadamente, los patrones de comportamiento de los NPCs parecían que aún no habían progresado en sus versiones nocturnas, así que la ventana de la casa a la que me dirigía aún estaba iluminada por un resplandor anaranjado.

Golpeando la aldaba por motivo de cortesía, y luego abriendo la puerta, la señora se volteó, con algo hirviendo en la estufa como siempre. Flotando encima de su cabeza estaba el «!» dorado que indicaba una quest enprogreso.

Avanzando hacia ella, desde dentro de la bolsa en mi cintura, saqué una esfera brillando débilmente de verde claro, el «Little Nepent’s Ovule» y lo entregué.

El rostro de la señora se iluminó, viéndose como si fuera veinte años más joven en un instante, y aceptó el óvulo. Mientras que ella parloteaba con palabras de gratitud,el registro de quests a la izquierda de mi visión se actualizó.

Gentilmente poniendo el óvulo en la olla, la señora, quien ahora parecía ser una esposa joven, caminó hacia un gran baúl ubicado al sur de la habitación, y abrió su tapa. Desde dentro, ella tranquilamente extrajo una espada larga en una funda roja, y aunque tal vez parecía decrépita, emanaba una presencia complemente diferente a la del equipo inicial. Regresando ante mí, ella sostuvo la espada con ambas manos, junto con palabras de gratitud una vez más.

—Gracias.

Murmuré esa sola palabra, y la acepté. Mi mano derecha pudo sentir su evidente peso. La sensación que emanaba se sentía como un punto cinco vecesla de la Small Sword. La espada que realmente me sirvió bien inclusive durante la beta, esta «Anneal Blade»; yo requeriría alguna práctica para acostumbrarme a ella una vez más.

El mensaje de finalización de quest flotó en medio de mi visión, los puntos de experiencia bonus se agregaron, y mi nivel llegó a cuatro.

El viejo yo habría partido de la aldea, lleno de espíritu, balanceando mi nueva espada a los enemigos «Large Nepent» que aparecen profundo en el bosque al oeste.

No me sentí totalmente apto para eso en el momento, y después de guardar la nueva espada en mi espacio de almacenamiento, me senté en una silla cercana con un golpe sordo.

La quest ya había sido completada, así que la joven esposa ni siquiera me ofrecerá un vaso de agua. Con su espalda volteada hacia mí, ella estaba revolviendo la olla hirviendo en la estufa una vez más.

Mientras que las marejadas de fatiga finalmente se arrastraban sobre mí, distraídamente continué mirando el comportamiento del NPC. Me pregunto cuánto tiempo estuve de esa forma. Dentro de mi visión, la joven esposa sacó una taza de madera de las repisas, y la llenó con el contenido de la olla usando un cucharón.

Sosteniendo la humeante taza con ambas manos seriamente, con significativamente más cuidado que la espada antes, ella caminó hacia la puerta en el interior.

Me puse de pie sin ninguna razón real y seguí desde atrás a la esposa. El NPC que abrió la puerta avanzó hacia una escasamente iluminada habitación. Si estoy equivocado, durante el periodo beta, cuando traté de abrir esta puerta por mí mismo, debería haberse bloqueado por el sistema. Pese a persistir vacilaciones, yo también, pasé el límite.

Dentro era una pequeña alcoba. Estaba provista con un vestidor por la pared y una cama por la ventana, junto con una simple silla pequeña.

Y, echada en la cama estaba una chica, quien parecía tener siete u ocho años de edad.

La palidez en su rostro era evidente incluso debajo de la luz de la luna. Su cuello era delgado también, con los hombros asomándose.

Tras notar a su madre, la chica levantó sus párpados levemente, y después ella me miró. Eeh, mientras estaba inmóvil con ese pensamiento, esos labios, careciendo de color, formaron una leve sonrisa.

La madre extendió su mano derecha, sosteniendo la espalda de la chica. En ese instante, el cuerpo de la chica se dobló, agarrado por un ataque de tos. Esas trenzas marrones claro se agitaron débilmente sobre la espalda cubierta en un negligé blanco.

Verifiqué el cursor de color expuesto cerca de la chica una vez más. La etiqueta NPC estaba inequívocamente adjuntada a él. Su nombre era «Agatha». Eso se pronunciaría como Ah-ga-tha, supongo.

Mientras acariciaba gentilmente la espalda de la chica, Agatha, con su mano derecha, la madre se sentó en la silla de al lado, y habló.

—Agatha. Aquí, el espadachín viajero obtuvo algo de medicina para ti del bosque. Si tomas esto, seguro te sentirás mejor.

Y, ella hizo a la chica tomar de la taza que su mano izquierda sostenía.

—Okay.

Agatha asintió con una tierna voz, y sosteniendo la taza con sus pequeñas manos, ella la engulló.

Una brillante luz dorada se vertió con un efecto de sonido *Paa*, el color constantemente regresó a su rostro, y la chica saltó de su cama y comenzó a correr alrededor, nada como eso ocurrió. Sin embargo, mientras que Agatha bajaba la taza, sería sólo yo, pero imaginé que un leve matiz de rojo regresó a sus mejillas.

Devolviendo la ahora vacía taza a su madre, Agatha volvió su mirada a mí mientras que yo estaba congelado en ese lugar, y sonrió.

Sus labios se movieron, sus palabras un tanto tartamudeadas fluyeron como joyas recatadas.

—Gracias, onii-chan.

—Ah…

Sin ser capaz de dar una respuesta apropiada, mis dos ojos se abrieron ampliamente mientras que ese sonido escapaba.

En el pasado…

En el remoto pasado, se sintió como que algo como esto había pasado.

Mi hermana… Suguha pescó un resfriado, y estuvo en cama. Mi padre fue asignado al extranjero como siempre y mi madre fue incapaz de cancelar un viaje que tenía que hacer para la compañía, por tanto, yo estaba a cargo de atenderla por unas meras dos horas. Eso fue, durante la escuela primaria… ¿en qué grado fue? Honestamente, pensaba en eso como una pequeña molestia, pero no la dejé sola para ir a jugar, y secaba el sudor de Suguha, cambiando el paño húmedo en su frente.

Cuando hice eso, la chica repentinamente dijo que quería beber té de jengibre.

Yo llamé a mi madre a regañadientes, y pregunté por su receta. Sólo necesitaba extracto de jengibre y miel para ser disueltos en agua caliente, un procedimiento más simple que incluso la cocina en Aincrad si era hecha descuidadamente, pero para mí quien ni siquiera se había salpicado en cocinar, era de una dificultad extremadamente alta. Después de llevar el té de jengibre, preparado mientras rallaba mis propios dedos cuando usé el rallador, al lado de la cama de Suguha, esa chica que usualmente está llena de leguaje rencoroso, me miró con un rostro dócil…

—Uu… gh…

De repente, esos sonidos salieron de mi garganta.

Quiero reunirme con ellos.

Quiero reunirme con Suguha, con mi madre, con mi papá.

El abiertamente intenso deseo traspasó mi avatar, causando que me tropiece, y mis dos manos aterrizaron en la cama de Agatha. Bajé mis rodillas en la, sujetando las blancas sábanas, y esos burdos sonidos escaparon de mí otra vez.

Quiero reunirme con ellos. Pero eso no es algo que pueda ser permitido. Después de todo, los múltiples campos eléctricos liberados por el NerveGear separarán mi conciencia del mundo real completamente, aprisionándome en este mundo.

Mientras retenía los gemidos que mi boca fue sometida a manar, sentí que finalmente he entendido lo que era la «verdad» de este mundo.

No sólo era acerca de morir o vivir. No había forma en la que yo pudiera haber experimentado verdaderamente algo como la «muerte» en primer lugar. Después de todo, inclusive en el mundo real, uno como éste, un «mundo donde morir realmente significa la muerte», nunca he sentido la presencia de la muerte cerca.

Más bien, era el hecho que éste es un «mundo paralelo». Que no puedo reunirme con la gente que quiero. Ésa es, la única verdad. Lo cual es «real» en este mundo.

Escondiendo mi rostro profundo dentro de las sábanas, tensé mis dientes mientras que todo mi cuerpo continuaba temblando. No había lágrimas. No, estarían fluyendo de las mejillas de mi cuerpo real hecho de carne y sangre mientras estaba echado en mi cama en el mundo real. Tal vez, incluso en frente de Suguha, mirándome desde el costado.

—¿Qué sucede, onii-chan?

Oyendo esa voz, una suave palma tocó mi cabeza nerviosamente.

La mano pronto comenzó a acariciar mi pelo torpemente. Una y otra vez.

Hasta que dejé de gritar en mi interior, esa pequeña mano nunca paró de moverse.

(FIN)