Sword Art Online

Volumen 7: Mother’s Rosario

Capítulo 8

Parte 1

Asuna volvió sus ojos hacia el papel en su mano y comprobó que el nombre escrito a mano era el mismo que el indicado horizontalmente sobre la pared del gran edificio.

Ciudad de Yokohama, Prefectura de Kanagawa. El edificio se encontraba en un lugar rodeado por muchas colinas verdes. No parecía el área metropolitana con la altura relativamente corta, el diseño de las dos alas, y la quietud de las colinas circundantes. Sin embargo, realmente le tomó a Asuna menos de 30 minutos desde su casa en Setagaya por la línea exprés Este.

El edificio era nuevo, bañado bajo la luz baja del sol de invierno. La pared estaba teñida de marrón. Es realmente como el lugar en que dormí durante mucho tiempo, pensó Asuna mientras ponía la nota de vuelta en su bolsillo.

-¿Estás aquí, Yuuki…?

Susurró Asuna. Ella quería encontrarse con ella, pero sentía que, por otro lado, es mejor si la chica no estuviera aquí.

Después de vagar alrededor un rato, Asuna tiró del cuello de su abrigo que estaba fuertemente aferrada a su uniforme, y rápidamente caminó hacia la entrada principal.

Han pasado 3 días desde que “Espada Absoluta” Yuuki desapareció de Aincrad.

En el momento final, ella lloró delante de esa Estela de los Espadachines, e incluso hasta ahora, esa imagen estaba grabada en los ojos de Asuna. No podía olvidarlo de esa forma. Sin importar qué, ella quería verla de nuevo, volver a hablar con ella. Sin embargo, todos los mensajes que envió fueron respondidos con “El destinatario no está conectado”, y no había ninguna señal de que fueran leídos.

Los miembros de los Caballeros Durmientes pueden saber dónde está Yuuki, pensó Asuna. Sin embargo, hace dos días, en la posada Lombard donde normalmente se reunían, Shiune fue la única que estaba allí. Ella bajó sus pestañas caídas y negó con la cabeza.

-No pudimos contactar a Yuuki tampoco. No es solo ALO. Parece como si nunca haya entrado en FullDive de nuevo. Y no sabemos nada de ella en el mundo real. Y…

Shiune pausó en ese momento y miró a Asuna con una expresión preocupada.

-Asuna-san. Creo que Yuuki no quería encontrarse contigo de nuevo. No se trata de los demás, sino que es por tu bien.

Asuna estaba tan aturdida que no podía decir nada. Después de unos segundos, ella finalmente logró exprimir una voz.

-¿P…por qué? No…yo siento que, Yuuki, Shiune, chicos, no tienen que romper sus relaciones conmigo. Si he estado molestándolos, no seguiré esto más lejos. Pero…no puedo aceptar eso si es por mi culpa.

-Qué hay de molestarnos…

Shiune, que había  estado manteniendo una expresión tranquila, dio una rara expresión de dolor mientras negaba con la cabeza con fuerza.

-Estuvimos muy felices de conocerte. En este mundo, fuimos capaces de hacer memorias tan maravillosas gracias a ti, Asuna-san. Ayudaste a derrotar al jefe e incluso dijiste que querías unirte al gremio. No podíamos expresar nuestro agradecimiento lo suficiente sin importar qué. Pero…en serio, por favor, solo olvídate de nosotros.

Shiune pausó en ese momento, luego movió su mano izquierda para operar la ventana. Una pequeña ventana de intercambio apareció delante de Asuna.

-Es antes de lo esperado, pero quiero disolver a los Caballeros Durmientes aquí. Todos los regalos para ti están aquí, Asuna-san, los objetos que el jefe dejó y nuestros equipos…

-No…no hay necesidad. No puedo aceptar esto.

Asuna removió la ventana como si la estuviera desechando, y luego se acercó a Shiune.

-¿De verdad vamos a decir adiós aquí? A mí…me gusta, estar con Yuuki, Shiune, con todos. Pensé que podíamos seguir siendo amigos incluso si el gremio se disuelve. Pero, ¿Soy la única que piensa así…?

En el pasado, Asuna nunca diría esas palabras. Sin embargo, después de haber pasado varios días con Yuuki y los demás, Asuna sintió que había cambiado un poco. Es por esto que no quería despedirse de todos.

Sin embargo, Shiune bajó la cabeza y simplemente la sacudió.

-Lo siento…lo siento, pero esto es lo mejor. Es mejor separarnos aquí…lo siento, Asuna-san.

Entonces, apretó el botón de la ventana como si estuviera tratando de huir y se desconectó.

No solo fue Yuuki. Shiune, Jun, Nori y los demás miembros nunca se conectaron a ALO después de eso.

Quizás la propia Asuna puede estar equivocada por pensar que solo unos pocos días de interacción fueron suficientes para hacerlos amigos. Sin embargo, los Caballeros Durmientes dejaron una impresión profunda e imborrable en ella. No podía pensar en olvidarlos en absoluto.

El tercer semestre ya había comenzado, pero a pesar de que logró encontrarse con Kazuto, Rika y Keiko en el mundo real, el corazón de Asuna se sentía muy pesado. Al pensar en eso, en el fondo de los ojos y los oídos de Asuna, el rostro sonriente de Yuuki despertaba delante de ella. Nee-chan, así fue cómo Yuuki llamó a Asuna. Al haber comprendido esto, ella lloró. Sin importar qué, Asuna quería saber la razón.

Y ayer, durante el almuerzo, Asuna recibió un mensaje de Kazuto que decía: “te encontraré en la azotea”.

En la azotea de concreto desnudo donde el viento frío bramaba, Kazuto estaba apoyado en la gruesa tubería que era utilizada para la circulación del aire, esperando a Asuna.

Ha pasado más de un año desde que fueron liberados de SAO, pero Kazuto en el mundo real no parecía ganar nada de peso. Su hermana menor Suguha le decía que comiera más, por lo que no debía preocuparse por su nutrición. Tal vez las calorías que eran tomadas eran utilizadas por correr y el gimnasio, o tal vez las intensas batallas en el mundo virtual usaban las calorías en el mundo real.

Los botones de su chaqueta estaban desabrochados, sus manos estaban colocadas en sus bolsillos, y su flequillo un poco largo fue volado por el viento. Su atuendo y su altura cambiaron, pero todavía se veía igual, como si estuviera en el antiguo Aincrad. Asuna parecía como si se sintiera atraída mientras se acercaba a él y apoyó su frente contra el hombro de Kazuto mientras levantaba la vista.

Asuna quería expresar todas las emociones intensas en su corazón de una sola vez, pero no podía expresarlas con palabras. Cerró sus ojos, soportó la sensación de sollozar que brotaba en su garganta y sintió la suavidad de la mano de Kazuto acariciando su espalda. Al mismo tiempo, una voz sonó en sus oídos.

-¿Quieres reunirte con esa “Espada Absoluta” sin importar qué?

Esas palabras probablemente abarcaban todos los deseos de Asuna. Sí, solo una vez. Eso se debe a que Asuna creía que Yuuki esperaba esto también.

-Ellos te dijeron que es mejor no reunirse de nuevo, ¿no? ¿Aun así?

Asuna le dijo todo a Kazuto, sobre la batalla para conquistar al jefe del nivel 27, la despedida inesperada después de eso, y las palabras de Shiune la última vez que la vio. Esta pregunta probablemente fue hecha después de que él llegó a una conclusión por esas palabras. Ante esto, Asuna asintió con fuerza de nuevo.

-Hn, aun así, lo quiero. Quiero encontrarme con ella para hablar de nuevo. Tengo que hacerlo.

-¿Es así?

Con esa simple respuesta, Kazuto puso su mano sobre el hombro de Asuna y la empujó un poco lejos, sacando un trozo de papel del bolsillo de su chaqueta.

-Tal vez puedas encontrarte con ella si vas allí.

-¿Eh…?

-Es solo una posibilidad…pero, creo que “Espada Absoluta” está allí.

-¿Cómo…cómo sabes esto, Kirito-kun…?

Asuna preguntó sin comprender mientras recibía el trozo de papel que fue doblado dos veces. Kazuto se volvió para mirar al cielo, y susurró.

-Eso es porque ese es la única área de la prueba clínica del “Medicuboid”.

-¿Medi…cuboid?

Mientras repetía este término inexplicable que nunca había oído antes, Asuna abrió el papel.

Escrito  en  letras  pequeñas  estaba  el  nombre  “Hospital  Norte  General  de Yokohama” y la dirección.