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Volumen 7: Mother’s Rosario

Capítulo 7

Parte 2

 

 

Los miembros del gran gremio dejaron algunas palabras amenazadoras comunes antes de irse, entonces Asuna y los Caballeros Durmientes abrieron la puerta en el fondo de la habitación. Subieron la larga escalera de caracol y salieron de un edificio en forma de pabellón. Llegaron al piso 28 al que nadie había entrado previamente. Inmediatamente corrieron a la calle comercial más cercana y en el momento que Yuuki activó la puerta de transferencia en la plaza central, la misión de la conquista del jefe se completó.

Los siete inmediatamente utilizaron la puerta que emitía una luz azul para volver a las calles de Ronbaru, formaron un círculo en un rincón de la plaza y de nuevo chocaron las palmas entre sí.

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-¡Todos trabajaron duro! ¡Finalmente se acabó!

Asuna sonrió mientras decía eso, pero se sintió un poco sola dentro de su corazón. Ella solo era una mercenaria después de todo, y el final de este contrato significaría que tendrían que ir por caminos separados.

No. Todavía había mucho tiempo para ser su amiga…mientras Asuna pensaba en eso, Shiune de repente tocó su hombro. Ese rostro bien parecido mostró una expresión seria que era diferente de lo habitual.

-No, Asuna-san. Todavía no ha terminado.

-… ¿Eh?





-Todavía hay una cosa más que hacer.

Después de ver su expresión, Asuna de inmediato pensó en la “Estela de los Espadachines” en el Palacio de Hierro Negro. Hablando de eso, el objetivo de los miembros de los Caballeros Durmientes no era conquistar a los jefes, sino dejar los nombres de todos los miembros en el monumento como prueba de que existía el gremio. Por cierto, sería demasiado pronto para que estuviera feliz ahora…

Sin embargo, lo que Shiune dijo después fue mucho más allá de lo que Asuna esperaba.

-…Vamos a tener una fiesta para celebrar.

Las rodillas de Asuna perdieron la fuerza y casi se desplomó. Ella levantó su puño en señal de protesta y luego puso sus manos en sus caderas antes de hablar.

-¡Um, está bien! ¡Vamos a tener una grande!

Después de decir eso, la cara de Jun mostró una sonrisa.

-¡Todavía tenemos un montón de fondos aquí! ¿Qué lugar vamos a elegir? ¿Deberíamos rentar algún restaurante de clase alta en una ciudad?

-Ahh…

Asuna de repente tuvo una idea. Entonces juntó sus dedos y miró a su alrededor. A pesar de que solo los había conocido por dos días, ella debería poder llevarse bien con estas personas como si fueran viejos amigos. Asuna realmente creyó en esto mientras hablaba.

-Bueno…en ese caso… ¿Quieren venir a mi casa? Aunque es un poco pequeña.

Al oír la invitación de Asuna, Yuuki inmediatamente mostró una sonrisa.

Sin embargo, por alguna razón…su sonrisa se desvaneció como la nieve derretida. Yuuki se mordió el labio inferior y bajó la vista.

-Yu…Yuuki, ¿Qué pasa?

A pesar de que se sentía desconcertada, Asuna todavía le preguntó a la chica normalmente entusiasta que no levantó la cabeza. En ese momento, Shiune pareció que iba a terminar lo que Yuuki iba a decir mientras continuaba.

-…Bueno…lo siento mucho, Asuna-san. Por favor no te preocupes…es solo que nosotros…

Sin embargo, antes de que Shiune terminara, Yuuki, que tenía la cabeza agachada, jadeó de repente y agarró la mano derecha de Shiune.

Yuuki se mordió los labios con fuerza y sus grandes ojos mostraron una mirada seria mientras miraba en silencio a Shiune. A pesar de que parecía como si tratara de decir algo al mover sus labios dos veces, Yuuki no emitió ningún sonido al final.


Sin embargo, Shiune pareció entender lo que Yuuki quería decir. Sus labios mostraron una sonrisa que era difícil de entender. Ella puso su mano derecha sobre la cabeza de Yuuki y luego se volvió hacia Asuna de nuevo.

-Gracias, Asuna-san. Con mucho gusto iremos a tu casa entonces.

Asuna solo pudo sentirse preocupada ya que no entendió lo que había pasado hace un momento. Sin embargo, Nori parecía que quería disipar la atmósfera sombría y habló con su habitual voz franca.

-¡Si es así, tenemos que preparar el vino! ¡Vamos a comprar todo un barril!

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-No hay nada de ese sake de patatas que te gusta, Nori.

Taruken interrumpió en ese momento y dio un comentario serio desde atrás.

-Deja de escupir tonterías. ¿Desde cuándo me gusta el sake de patatas? ¡Me gusta más el sake Awamori!

-Acaso no eres todavía como un hombre viejo.

El remate más fuerte de Jun causó que todos empezaran a reír. Asuna se unió también y luego miró a Yuuki. Aunque la cara de Yuuki mostró una sonrisa, una cierta sensación de reticencia en ella parecía no haberse desvanecido por completo.

El grupo fue al mercado central de Ronbaru, y compraron una gran cantidad de alcohol y comida antes de trasladarse al piso 22.

La mayoría de ellos despegaron en la plaza del área de la ciudad, mirando al bosque que estaba enterrado por la nieve debajo mientras avanzaban hacia el sur.

Volaron por el lago congelado y pudieron ver una franja de tierra abierta y una casa allí.

-¿A-allí?

La voz emocionada de Yuuki causó que Asuna asintiera.

-¡Sí…ah!

Antes de que Asuna pudiera terminar, Yuuki abrió los brazos e inmediatamente bajó volando hacia el patio delante de la casa, aterrizó con un gran ruido y levantó una gran cantidad de nieve. Un gran número de aves que se posaban en los árboles cercanos se sorprendieron.

-…En serio.

Asuna y Shiune se miraron entre sí antes de sonreir y abrir sus alas mientras se preparaban para aterrizar. Asuna se deslizó por un tiempo antes de aterrizar en el patio y fue arrastrada de inmediato hacia la puerta por Yuuki, quien no podía esperar.

Asuna quería presentarles a sus amigos si estaban cerca, pero no había nadie en el interior. Kirito y Klein, que ayudaron a detener al gran gremio, no habían regresado del punto de guardado, por lo que no se podía evitar. Sin embargo, ni siquiera Lisbeth y Silica estaban cerca. ¿Todos esperaron que esto sucediera y se hicieron a un lado a propósito para que los 7 tuvieran una fiesta?

-Heh. Fuun, ¿Esta es la casa de Asuna?

Yuuki miró felizmente alrededor a la mesa que surgió del suelo, al calentador que ardía de color rojo y a las espadas y otros objetos que colgaban de la pared. Los otros seis estaban reunidos alrededor de la mesa, sacando la comida que compraron de su inventario de objetos. Pronto, alimentos oscuros, bebidas y aperitivos se apilaron en una montaña.

Siguieron los deseos de Nori y compraron vino. Sacaron los corchos para verter el líquido dorado en las copas y las alinearon. Con eso, los preparativos de la fiesta estaban completos. Jun arrastró a Yuuki, que miraba a Asuna atentamente mientras guardaba su colección de condimentos, de vuelta a la sala de estar, y los siete se sentaron frente a la mesa.

Yuuki, que estaba a cargo de dirigir el brindis, sonrió y habló.

-En celebración de nuestro triunfo en la conquista del jefe… ¡Salud!

“¡Salud!” los demás gritaron. Después de eso, los sonidos de copas de cristal golpeándose entre sí se escucharon, todos bebieron el vino inmediatamente y empezaron su salvaje fiesta.

Jun y Thatch hablaron sobre cómo derrotaron al jefe. Nori y Taruken hablaban animadamente sobre todos los vinos en ALO, y Asuna, que estaba a su lado, escuchó a Yuuki y Shiune hablar sobre los anteriores VRMMO en que estuvieron.

-¡Y lo peor es que debe haber algún tipo de juego llamado “Sitio de Insectos” en América!

Yuuki usó sus brazos para abrazar su cuerpo mientras su rostro se tensaba.

-Ahh…sobre eso.

Shiune también asintió con la cabeza impotentemente.

-Eh… ¿Qué clase de juego es?

-¡De insectos! ¡Todos eran insectos! Está bien si todos los monstruos fueran insectos, pero incluso los jugadores eran insectos~ Yo era una hormiga que podía caminar sobre dos piernas, por lo que estaba bien, pero Shiune…

-¡No, no puedes decirlo!

-Ella era un enorme gusano cornudo. Podía lanzar hilo de su boca…

Yuuki finalmente no pudo evitarlo y se echó a reír en ese momento. Después de ver sonreír a Shiune, Asuna se echó a reír también.

-Es genial~ pudimos viajar a través de todo tipo de mundos con todos.

-¿Qué hay de ti Asuna? Parece que has jugado VRMMO durante mucho tiempo.

-¿Yo? Errm, no le digan a nadie. En realidad, pasé mucho tiempo jugando para conseguir suficiente dinero para comprar esta casa…

-Ya veo~

Yuuki levantó la cabeza, entrecerró los ojos de nuevo y miró a la sala de estar.

-Pero    esta   casa   es   realmente    cómoda.   Sin    duda    tiene   una sensación memorable…

-Sí. Me siento segura aquí.

Shiune asintió profundamente también.

Sin embargo, sus pequeños labios se abrieron de repente.

-¿Qué, qué pasa, Shiune?

-¡Maldición, me olvidé de ello! Hablando de dinero… le dijimos a Asuna que le entregaríamos todos los premios del jefe cuando le pedimos derrotar al jefe. ¿Qué deberíamos hacer? Compramos tantas cosas…

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-¡Wah, me olvidé de ello!

Las dos parecían sentirlo mientras bajaban sus hombros. Al ver esto, Asuna sonrió y sacudió su mano antes de hablar.

-Está bien. Solo tomaré un poco. Ah, supongo…que es mejor…

Después de decir esto, ella cerró su boca y suspiró con fuerza.

-No voy a tomar nada. Sin embargo, tengo algo que quiero pedirles a ustedes.

-¿Eh…?

-Bueno…a pesar de que el acuerdo está completo…todavía quiero hablar un poco más contigo Yuuki. Tengo un montón de cosas que quiero preguntarte.

Yuuki, espero que puedas enseñarme…cómo volverme tan fuerte como tú. Asuna lo pensó profundamente y continuó.

-¿Pueden dejar que me una a los Caballeros Durmientes?

Asuna nunca se había unido a ningún gremio desde que se convirtió en un hada en ALO. Grandes gremios la han invitado un par de veces antes, y Kirito y Lisbeth dijeron que podían formar uno pequeño, pero no resultó nada.

La razón por la que se volvió así fue principalmente porque Asuna todavía tenía un poco de “miedo” a los gremios. En el pasado, ella fue la sub-líder de lo que fue llamado el gremio más fuerte durante más de un año. En ese tiempo, ella demandaba disciplina férrea y voluntad de acero de sus miembros y actuaba como un ejemplo, y nunca mostró una sonrisa delante de ellos. Los miembros en aquel entonces solo la temían y nunca la admiraron. Asuna tenía miedo de que si se unía a un gremio en ALO, regresaría su comportamiento del pasado.

Sin embargo, Asuna logró mezclarse entre los Caballeros Durmientes de forma natural y podía darles instrucciones sin vacilar. Eso debe haber sido porque la actitud sincera de Yuuki y los demás hizo que Asuna se deshiciera de las dudas en su interior fácilmente. Estar con ellos definitivamente haría más corta ese muro en su corazón, y podría volverse realmente fuerte. La propia Asuna nunca se dio cuenta, pero Kirito, Lisbeth, Klein y todos los demás deben haber notado esto y apoyaron sus acciones. Por lo tanto, cuando Asuna declaró que quería unirse en la actividad de conquista de otro gremio, ellos no se sintieron tristes, sino que siguieron dándole ánimos a Asuna.

Al oír la petición de Asuna, Yuuki no respondió inmediatamente y se mordió los labios con fuerza. Sus grandes ojos mostraron ansiedad de nuevo.

Shiune y los otros cuatro se quedaron cayados y miraron a Yuuki y Asuna. En medio de este silencio, Yuuki simplemente se quedó mirando a Asuna. Al final, la voz que emitió fue una temblorosa que era diferente de lo habitual.


-Bueno…Asuna. Nosotros…los Caballeros Durmientes probablemente…nos disolveremos en primavera. Después de eso, es poco probable que todos regresen aquí.

-Um, lo sé. Realmente no importa que sea hasta la primavera. Quiero ser tu amiga Yuuki…y de todo el mundo. Debería estar bien si es antes de la primavera, ¿no…?

Asuna se inclinó hacia adelante y miró los ojos púrpura de Yuuki. Sin embargo, Yuuki realmente evitó la mirada de Asuna por primera vez. Ella negó suavemente con la cabeza y habló.

-Lo siento…lo siento mucho, Asuna. Lo siento mucho…de verdad…

Yuuki siguió murmurando y sin embargo sonó muy doloroso. Asuna no tenía el corazón para dejarla continuar.

-Ya veo…está bien. Yo debería ser la que lo sienta aquí por hacer las cosas difíciles para ti, Yuuki.

-Bueno…Asuna-san, nosotros…nosotros…

A su lado, Shiune parecía que quería ayudar a Yuuki a continuar, pero era raro que ni siquiera ella supiera qué decir.

Asuna miró las expresiones de dolor en los rostros de todos, dio un aplauso para tratar de aliviar el estado de ánimo y habló con una voz enérgica.

-Lo siento por preocuparlos después de mencionar esto. ¡Vamos a ver eso para cambiar el estado de ánimo!

-¿Eso…?

Después de escuchar a Asuna decir eso, Shiune simplemente se sintió preocupada, y Yuuki bajó la cabeza abatida. En ese momento, Asuna tocó los hombros de las dos.

-¡Se olvidaron de lo más importante! ¡La “Estela de los Espadachines” en el Palacio de Hierro Negro debe estar actualizada!

-¡Ah, eso es cierto!

Jun gritó mientras se levantaba.

-¡Vamos, vamos! ¡Vamos a tomar una fotografía!

-¿Vamos?

Una vez que Asuna hizo esa invitación, Yuuki finalmente sonrió.

 

 

Después de arrastrar a Yuuki, que aún parecía un poco abatida, Asuna vio la plaza central de la “Ciudad Inicial”. En realidad, ella no había estado aquí en mucho tiempo.

-Es muy amplio aquí… ¡Aquí, vengan aquí todos!

Con sus espaldas hacia el gran palacio, atravesaron rápidamente el jardín y el rectangular “Palacio de Hierro Negro” pronto apareció en frente de todos. Ya que era el punto de referencia más famoso de Aincrad, muchos jugadores nuevos y viejos entraban y salían de este lugar.

Después de pasar la gran puerta, ellos entraron en el edificio y el aire frío inmediatamente acarició la piel de todos. Los jugadores pisaron el suelo de hierro y causaron mucho eco debido al techo anormalmente alto.

Asuna, Yuuki y los demás emitieron pasos agudos cuando entraron en la sala interior. Pasaron por dos puertas, y justo en frente de ellos había un gran espacio que estaba envuelto en una atmósfera tranquila. En medio, había un momento grande y largo.

-¿Eso es?

Jun y Nori pasaron a Asuna y Yuuki mientras corrían hacia adelante. Después de unos segundos, llegaron debajo de la “Estela de los Espadachines”. Asuna inmediatamente levantó su cabeza y miró al final de las gruesas palabras.

-Es…está ahí.

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Yuuki murmuró de repente y la mano que sostenía la de Asuna ejerció más fuerza. En ese momento, Asuna notó que en el centro del monumento negro brillante, bajo las palabras “Valientes del Piso 27”, sus nombres estaban claramente indicados en inglés.

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-Están ahí…nuestros nombres…


Yuuki murmuró de repente. Al ver sus ojos húmedos, Asuna comenzó a sentirse emocional también.

-Oigan~ ¡Vamos a tomar una fotografía!

La voz de Jun se escuchó desde atrás. Asuna agarró el hombro de Yuuki y se dio la vuelta.

-Aquí, sonríe, Yuuki.

Yuuki finalmente sonrió en el momento que Asuna dijo eso. Los seis estaban alineados delante del monumento y Jun operó la ventana del “Cristal Fotográfico”. Fijó el tiempo, lo soltó, el cristal flotó en el aire y mostró la cuenta regresiva parpadeando sobre él.

Jun corrió entre Yuuki y Thatch. Mientras todos mostraban sus sonrisas, el cristal emitió un sonido y brilló.

-¡Bien!

Jun regresó al cristal. Asuna y Yuuki se volvieron hacia la “Estela de los Espadachines” de nuevo.

-Lo hicimos, Yuuki.

Asuna soltó la mano de Yuuki y le acarició la cabeza. Yuuki asintió levemente y miró los nombres de las siete personas durante algún tiempo antes de hablar rápidamente.

-Un…yo, finalmente lo hice, Nee-chan.

-Fufufu.

Después de escucharla decir eso, Asuna no pudo evitar reír.

-Yuuki, dijiste eso de nuevo.

-¿Eh…?

Yuuki solo podía mirarla a la cara ya que no sabía por qué se había echado a reír.

-Me llamaste Nee-chan en la sala del jefe también. Por supuesto también estoy feliz… ¿¡…!?

A la mitad, Asuna retiró esas palabras después de decirlas.

Eso fue porque Yuuki ya había abierto sus ojos al tiempo que usaba sus manos para cubrirse la boca. Esos ojos púrpura dejaron salir un líquido transparente y finalmente bajó por su rostro blanco.

-¿Yu…Yuuki…?

Asuna jadeó y estiró la mano queriendo agarrar a la chica Imp. Sin embargo, Yuuki dio dos, tres pasos hacia atrás. Ella abrió la boca y habló con voz ronca.


-Asuna…yo, yo…

Yuuki bajó su cabeza de repente y se limpió su cara llorosa antes de agitar su mano izquierda. Con dedos temblorosos, ella presionó la ventana frente a ella y ese pequeño cuerpo fue rodeado de inmediato por una luz blanca…

 

 

Desde ese día, la espadachina invencible, “Espada Absoluta” Yuuki, desapareció de Aincrad.

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