Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 17

Interludio 1: El Restaurante Del Otro Mundo

Parte 2

“¡De ninguna manera! ¡Eso es imperdonable!”

“Por favor, cálmate, cariño.”

El Sr. Sancho se cruzó de brazos y gritó mientras su esposa, Mona, trataba de calmar su temperamento. Como esperaba, el Sr. Sancho ya había oído hablar del Cerdo de Oro. Aunque nunca había comido allí.

Aparentemente no tenía idea de que habían estado acosando a otros restaurantes, y a medida que mi explicación aumentaba, también lo hacía la indignación del Sr. Sancho.

“En los negocios, está bien si ganas o pierdes en base a las ventas, pero acaparando el mercado y sin preocuparte por tu calidad… ¡Eso es inaceptable!”

Para ser honesto, si no hubieran empleado medios tan sucios, podrían haber ganado gradualmente a largo plazo, pero sus prácticas controvertidas eran claramente el resultado de la impaciencia y la pereza. Era justo encontrarlo ofensivo.

“¡Muy bien, entonces! Haré que mis conocidos le hagan provisiones sin tener que ir por las rutas directas del mercado.”

“Te lo agradezco. Estaba un poco perdido, para ser honesto…”

Los suministros aparentemente provenían de Strain, lo que era bueno ya que conocía a la reina.

Aun así, eso no solucionó el problema principal.

“Comprobaré el gremio de comerciantes pronto. Es probable que haya algo de corrupción o conspiración para beneficiar al personal de alto nivel que colabora con el Cerdo de Oro. Haré que se inicie una investigación completa, aunque llevará algún tiempo encontrar pruebas suficientes.”

Parecía que el Sr. Sancho era un comerciante mucho más influyente de lo que yo había imaginado inicialmente. Bueno, no tanto porque él mismo fuera poderoso, sino porque tenía varios contactos poderosos. Incluso conocía a gente de la orden de los caballeros, así que tenían la cooperación del gobierno. Estaba muy contento con lo que estaba escuchando.

Ahora todo lo que teníamos que hacer era ayudar a aumentar el número de clientes del Pequeño Conejo.

Quería agradecer al Sr. Sancho su ayuda, así que le di unas baratijas de Felsen. Éstas incluían un bastón que disparaba llamas, una espada relámpago y algunas otras piezas. Originalmente los compré para venderlos a un precio más alto, pero estaba harto de tener que cargarlos en mi [Almacén].

Volví de la tienda del Sr. Sancho y encontré a Yaé y a Fizz sentadas en la mesa.

“Mm… ¡Ah, Touya-dono! Parece que has vuelto, lo has hecho.”

“Sí, he vuelto. ¿Qué es esto?”

Miré el plato de Yaé y vi macarrones bajo la salsa blanca y una capa de queso y pan rallado.

¿Eso es gratín? Viejo, eso se ve muy bien…

“¡La Señorita Lu hizo esto! ¡Es muy bueno!”

Fizz sonrió ampliamente mientras Lu salía de la cocina. Llevaba puestos guantes de horno, y llevaba entre ellos una nueva bandeja de gratín. Supuse que Lu había sacado los ingredientes del hechizo [Almacén] de su anillo de compromiso.

“Estaba pensando en nuevos platos para el restaurante, así que decidí hacer éste.”

Gratín era una buena idea, lo aprobé. Probablemente llamaría la atención si apareciera en un menú de carteles afuera. Sería ideal si viniera con una fotografía también.

Mientras pensaba en eso, Nina apareció de la cocina con más gratinados.

“Los platos de Lu son ciertamente inusuales, pero me encantan… Me ha enseñado mucho mientras estabas fuera. Estoy segura de que a nuestros clientes les encantará esto.”

“Vamos, Nina. ¡Estuve feliz de enseñarte y tú me mostraste muchas recetas locales también!”

Parecía que ambas se habían hecho amigas rápidamente, uniéndose en varias recetas.

“La única cuestión es si los clientes vendrán o no, lo es. No estoy segura de lo que debemos hacer, no lo estoy. Tal vez deberíamos invertir en publicidad.”

Publicidad, ¿eh? Esa sería una forma de llamar la atención. El lugar de oro, llamativo, al otro lado de la calle nunca deja de llamar la atención, después de todo… Tal vez deberíamos redecorar en plata… No, no hay necesidad de rebajarse a su nivel.

Hmm… Se me acabaron las buenas ideas…

“Tengo una forma de llamar la atención. Un método simple y divertido, en realidad.”

“¿En serio?”

Lu sonrió ampliamente. Tenía curiosidad por saber qué tenía en mente.

“…No puedo creer que esté usando esto otra vez…”

Un día después, di un suspiro de resignación. Estaba disfrazado de mascota, repartiendo globos a los niños.

Yo estaba en el traje de mascota gigante que habíamos basado en Kohaku… Decidieron que repartir volantes mientras se vestía como el personaje de Kohaku era lo más adecuado para ello. Como mínimo, habíamos mejorado el traje, así que tenía aire frío circulando por el traje. Lo llamé el Kohaku Mk. II.

Lu tenía razón, definitivamente llamó la atención de la gente. Tuvimos clientes y clientes que se acercaban a mí… Pero definitivamente era un trabajo duro.

Miré por el escaparate y vi a Yaé, Yumina, Linze y Sakura corriendo alrededor mientras servían a los clientes. Habían sido llamadas para trabajar de camareras y llevaban uniformes a juego. Lu estaba ayudando a Nina en la cocina, mientras Fizz repartía volantes conmigo.

Teníamos una cantidad decente de clientes que venían, así que las cosas iban bien.

Mientras continuaba con mi trabajo, dos hombres de aspecto tosco se acercaron desde el otro lado de la calle. Era el dúo que había acompañado al cerdo de oro el día anterior.

“Hey, ¿qué pasa con toda esa gente, eh? ¿Quieres explicarte?”

“Les sugiero que se vayan. No quiero que interrumpa nuestra campaña publicitaria. A menos que quieras que te envíen a casa por tu cuenta.”

El Kohaku Mk. II estaba equipado con el hechizo [Silenciar] que podía activar y desactivar.

Fizz se escondió detrás de mí, pero miró a los hombres.

“¿Crees que puedes amenazarme?”

Uno de los hombres se abalanzó sobre mí, pero inmediatamente terminó golpeado en la cara por uno de los brazos de la mascota. Luego, le seguí con un gancho usando la mano que sostenía los globos.

“¿Gueh?”

Mierda, uno de los globos salió volando… Es un poco difícil mantener el control con esta cosa.

El hombre trastabilló hacia atrás. Quería saltar a por los globos, pero pensé que era mejor dejarlo.

“¡Bastardo! ¡Ningún gato de mierda va a saltar sobre nosotros!”

“No soy un gato, soy un tigre.”

El siguiente hombre se lanzó, así que me di la vuelta y contraataqué. Cayó como un saco de ladrillos.

“…Cielos, estas cosas se interponen en mi camino.”

Le entregué el resto de los globos a Fizz antes de arrastrar a los hombres inconscientes hasta la entrada del Cerdo de Oro. Entonces, miré dentro de la tienda y vi al mismo cerdo de oro mirándome con una mirada furiosa. No me importaban mucho sus falsas acusaciones, así que me di la vuelta y me fui.

Una vez que regresé, Linze dejó de ser camarera por un momento y salió a ver cómo estaba yo.

“Um, ¿está bien?”

“Sí, estoy bien. Sólo un pequeño problema…”

“No, me refería al disfraz… ¿Lo dañaste?”

“Oh, no. Todo eso está bien…”

Parecía que Linze estaba nerviosa porque el traje no estaba diseñado para los movimientos rápidos que yo acababa de hacer. Aun así, todo estuvo bien.

“Si siguen viniendo, será un dolor de cabeza. Tampoco creo que vayan a parar.”

No eran de los que dejan las cosas como están. Todo lo que estaba haciendo era luchar contra ellos.

Después de repartir suficientes volantes y de que se me acabaran los globos, me retiré del trabajo de Kohaku por un tiempo y me refresqué en el jardín trasero. Era bastante agotador…

Afortunadamente, mi uniforme de camarero no sudó por el nuevo sistema de flujo de aire en el traje. Era un movimiento inteligente de mi parte.

“¡Urgh! ¿¡Qué demonios es esto!?”

De repente oí una voz dentro del restaurante. Tsk… Parece que mi trabajo nunca termina…

Cuando entré al restaurante, vi a un hombre que se levantaba de su silla y caminaba hacia una de las camareras. Esta camarera en particular era Sakura.

“¡Había un bicho en mi comida! ¿Este es el tipo de restaurante que sirve bichos en su comida?”

El hombre empezó a agitar los brazos, dirigiéndose a los otros clientes. Sakura simplemente le miró fijamente sin moverse.

“¿Dónde está el bicho…?”

“¿¡Dónde!? Justo aquí en mi plato, mira… ¿Eh?”

El hombre señaló el plato, pero no había ningún bicho allí. Usó su tenedor para tamizarlo, pero no pudo encontrar un insecto así.

“¿Dónde está? Me aseguré de ponerlo ahí mismo…”

“Hey, cliente. Diles a tus amigos que era un buen intento.”

“¡Gaugh!”

Activé [Aumento de Poder], tomé al hombre por el cuello y lo arrojé por la puerta. No tenía tiempo para sus tonterías inventadas, así que lo quería fuera lo antes posible.

Les dimos un poco de vino gratis a los clientes que estaban molestos por la conmoción, y parecía que todos sabían que el tipo estaba planeando algo obvio.

Me preguntaba qué había hecho Sakura, sin embargo… No había hecho desaparecer el bicho.

“No hice mucho…Sólo usé [Teletransportar] para quitar al insecto…”

“Oh, ya entiendo. Pero, ¿adónde lo enviaste…?” Después de preguntar eso, de repente oí gritos y alboroto en el restaurante de enfrente.

Oh… lo entiendo… Buen trabajo.

Sólo estaban recibiendo lo que se merecían. Si quisieran meterse con nosotros, nosotros nos meteríamos con ellos.

Aun así, parecía que no se iban a rendir. Me preguntaba por qué persistían tanto…

***

“¡La cagaste!”

Después de escuchar el informe de su subordinado, el dueño del Cerdo de Oro golpeó su escritorio con los puños. Se llamaba Hogsworth Von Buffett, y estaba muy enojado.

No creía que el pequeño restaurante fuera a ser un gran problema, pero de repente se había convertido en un negocio mucho más grande de lo que se suponía.

A pesar de que había tomado los métodos sucios en sus propias manos y les había impedido acceder a ingredientes frescos, de alguna manera habían encontrado otra fuente.

Terminaron contratando a un grupo extraño de personas, y habían visto una afluencia de clientes últimamente. Cada uno de los planes que había puesto para arruinarlos se habían deshecho. Eso también significaba que el dinero que había gastado en ellos también se desperdiciaba. No podía dejar pasar eso.

“¡Usa la fuerza si es necesario, pero deshazte de ellos!”

“¡Nos gustaría, pero hay un peluche gigante por ahí! ¡Puede vencer a varios de nosotros a la vez, señor!”

Desde el primer intento, se habían producido algunos ataques contra el restaurante enemigo, pero cada uno de ellos había sido repelido por el misterioso personaje mascota. Como resultado, el gerente del Cerdo de Oro se quedó sin palabras.

“¡Usen su cabeza, idiotas! No se trata de vencer al guardia, ¿ves? Confiemos en algunos de nuestros contactos clandestinos. Podemos preparar un carruaje Gollem con un animal salvaje. ¿Entiendes?”

“…¿Qué hacemos con el animal?”

Los subordinados de Hogsworth levantaron las cejas confundidos. No tenían idea de lo que implicaba.

“Ugh. ¿No es obvio? ¡Lo estrellamos contra su edificio!”

“Ohhhh, lo entiendo.”

Era un plan taimado. Todo lo que tenían que hacer era hacer que el carruaje se estrellara contra la tienda, y entonces el animal salvaje que estaba transportando se soltaría. También parecería un accidente. El Gollem que causó el accidente también sería destruido, lo que permitiría una cuidadosa recuperación del G-Cube que podría ser usado como evidencia.

“¡Vayan a hacerlo ya, idiotas!”

“¡Claro que sí!”

Los hombres no sabían que todo el intercambio había sido observado por un pájaro rojo fuera de su ventana.

***

El negocio del Pequeño Conejo estaba en auge. Habían contratado trabajadores a tiempo parcial, para poder continuar sin mi ayuda. No creí que tuvieran que preocuparse por perder el negocio ahora. Sólo había un último asunto que tratar.

Me senté en la mesa y miré por la ventana del Cerdo de Oro.

“¿Crees que lo harán?”

“Lo harán. Ese idiota está empeñado en arruinar este lugar. Es un tipo malo persistente, lo reconozco.”

Lu estaba sentada a mi lado, mirando por la ventana. No pasaba nada todavía, pero estábamos sentados preparados para su próximo ataque. Yaé estaba comiendo como de costumbre…

“Ah.”

Vi a Kougyoku acercándose a la ventana, así que la abrí y le permití posarse allí.

“El carruaje del Gollem está llegando.”

“Así que finalmente apareció…” Kougyoku me había informado antes, y aprendí lo esencial de sus intenciones. Por eso estábamos sentados, preparados para que llegara.

Rápidamente oí una voz fuerte desde la calle.

“¡Cuidado! ¡El carruaje Gollem se salió de control!”

Esperaba uno o dos animales como máximo, pero cuando salí y vi que el carruaje se dirigía por la calle, era más bien como un camión de cuatro toneladas. Estaba lleno de caballos, ciervos, vacas y jabalíes.

Si esas cosas entraran en el edificio, entonces no importaría que todos salieran a salvo.

Derribarían completamente el lugar.

El Gollem de seis patas tirando de la carga levantó un rugido mientras corría por las calles. No iba a una velocidad increíble, pero se movía lo suficientemente rápido como para que no pudiera ser detenido por la gente.

Me trasladé a la calle principal con [Teletransportar], evitando por poco que me golpeara.

Luego, me aseguré de que estaba en mi vista mientras preparaba mi próximo hechizo.

“¡[Romper]!”

Lo lancé en el Gollem. [Romper] era un hechizo que me permitía interferir en el funcionamiento de las herramientas y artefactos mágicos, pero también se podía aplicar a creaciones magitecnológicas como Gollems.

No era tan culto en Gollems como la doctora Babylon o Elluka, pero era capaz de controlar las funciones básicas. Por ejemplo, podría hacer que este Gollem girara a la izquierda en vez de a la derecha.

Sonreí, y el Gollem de repente giró a la izquierda. Se dirigía directo al Cerdo de Oro.

“¡Cuidado! ¡Huye!”

Los clientes se formaron fuera del restaurante y comenzaron a dispersarse como un grupo de arañas, dejando atrás al gerente y a sus compinches.

“¿Qué…? ¿¡Por qué se dirige hacia nosotros!?”

“¡No lo sé! ¡Esto no es lo que habíamos programado!”

Discutieron entre ellos mientras el carruaje del Gollem avanzaba hacia ellos. A medida que se acercaba, se dieron cuenta de su posición antes de gritar y huir. El carruaje se estrelló contra la ventana del restaurante.

“¡N-No! ¡Para! ¡Para!” El Gollem de seis patas ignoró completamente las súplicas del hombre y continuó su camino a través de las paredes interiores del edificio hasta que se rompió.

El carro de carga se cayó a un lado, causando un fuerte choque. El temblor abrió la jaula y los animales asustados se soltaron.

Vacas, ciervos, caballos y jabalíes salieron inundando el edificio, desbocados. No había nada que pudiera hacer.

“¡Mi restaurante! ¡Mi restaurante!”

Los gritos del gerente resonaron en la calle. Las malas acciones traen malos resultados, amigo. Acepta tu castigo y agradece que no haya sido peor.

Finalmente, la orden de caballeros apareció en escena, vestida con su sagrada armadura blanca.

“¡Ah! ¡Ya era hora de que aparecieras! ¡Cuida de esas bestias salvajes!”

“Estamos aquí por ti, Hogsworth Von Buffett. Se lo busca por soborno, exclusividad de mercado, tratos ilícitos con el gremio negro y otros delitos menores. Tienes derecho a permanecer en silencio.”

“¡No!”

Los caballeros arrastraron la masa de grasa de sus rodillas. Miré y vi al Sr. Sancho con los caballeros, sonrió y me guiñó un ojo. Sabía que él se repondría por mí. Qué gran tipo.

“¡Ya basta de bromas! Tengo lazos con la nobleza en esta área, ¡no pueden arrestarme! ¡Estas son afirmaciones infundadas!”

“Podemos asegurarle que tenemos pruebas. No tienes adónde escapar. Llévenselo, muchachos.”

El cerdo de oro, antiguo propietario del Cerdo de Oro, terminó siendo arrastrado a patadas y gritos. Los animales fueron recuperados de forma segura por un grupo de caballeros Gollems, y colocados de nuevo en corrales de detención.

“¿Todo está bien si acaba bien?”

“Estoy de acuerdo con eso.”

“Creo que Nina y Fizz podrán vivir en paz ahora.” Vimos a los caballeros irse y suspiramos de alivio.

Miré a los clientes disfrutando de su comida en el Pequeño Conejo y sonreí. Me alegré mucho de poder proteger este lugar.

“¡Lo siento! Mamá está muy ocupada ahí dentro, ¿puedes ayudarnos?”

Fizz, vestida de camarera, salió corriendo de la tienda. Lu y Yaé fueron a ayudar durante el resto del turno. Pensé en unirme a ellas.

“¡De acuerdo, puedes repartir volantes otra vez!”

Justo cuando estaba a punto de volver a entrar en la tienda, Fizz apareció y me dio esa temida orden. Un pequeño suspiro de resignación se filtró a través de mis labios.

Abrí [Almacén] y saqué el disfraz del Sr. Kohaku Mk. II… Tenía un largo día por delante.

KJun: Revisado y corregido.