Tate no Yuusha no Nariagari (NL)
Volumen 13
Epílogo: El Maestro del Viejo
“Señorita, felicidades por su victoria.”
El mujeriego se acercó corriendo hacia Raphtalia, así que activé el Escudo de Estrella Fugaz para obstruir su camino.
“¡Bastardo falto de tacto! ¿¡Tienes alguna idea de lo que les habría pasado si no les hubiera prestado esas armas!?” gritó él.
Su actitud cambiaba completamente dependiendo de con quién estaba hablando. Él me miró con una mirada molesta en su rostro, pero no podría haberme importado menos.
“Si realmente te gustan tanto las mujeres, te prestaré a esa ballena asesina gorda de ahí. Con ella puedes tener toda la diversión que quieras,” dije.
“Naofumi-sama, por favor no trate a Sadina como si ella fuera una zorra sin remedio,” intervino Raphtalia.
“Oh vaya,” dijo Sadina.
Luego de escuchar mi oferta, el mujeriego tragó saliva y miró hacia Sadina con excitación. Supongo que ese bastardo realmente se conformaría con cualquier cosa mientras fuera una hembra.
“¿Hmm? Me temo que tener un poco de diversión con el pequeño Naofumi es lo primero en mi lista de prioridades. ¡Comencemos con disfrutar un buen trago cargado!” continuó ella.
“Como quieras,” respondí.
“¡Sí! ¡Una fiesta para celebrar nuestra victoria! ¡Quiero el mejor alcohol completamente para mí! Por supuesto, pequeño Naofumi, veré si puedo conseguir algo de fruta de rucolu para ti,” dijo ella.
“¿Le gusta ese licor barato? Quién diría que un dios de un país extranjero tendría tan mal gusto,” dijo alegremente uno de los hombres de Raluva.
“¡Así es! ¡Lo crean o no, el pequeño Naofumi puede comerse directamente una fruta de rucolu! ¿¡Increíble, cierto!?” exclamó Sadina.
Todos los guerreros en los alrededores comenzaron a reírse por lo emocionada que se puso, presumiendo acerca de tal cosa como si fuera su propio logro.
“¡Jajaja! ¡De seguro no puedes hacer eso! ¡Incluso si eres un dios de un país extranjero!” gritó hacia mí uno de los guerreros.
“¿Dijiste que él come la mismísima fruta del que está hecho ese licor barato? ¡Eso es algo que realmente me gustaría ver! ¡Esa cosa enviaría a correr por las colinas incluso a Dionisio!” se metió otro guerrero.
Raphtalia tenía una mirada enojada en su rostro.
“Puedo imaginar muy fácilmente qué clase de travesuras Sadina y Naofumi-sama podrían hacer en una fiesta para celebrar la victoria,” murmuró ella mientras sacudía su cabeza.
“Estoy 100 por ciento contigo,” estuvo de acuerdo Gaelion.
Él estaba flotando a un lado Raphtalia con sus brazos cruzados.
Yo no entendía cuál era el problema. ¿La fruta de rucolu realmente era así de aterradora? Quiero decir, la mayoría de las veces las personas se ponían pálidas y huían cuando había una conversación acerca de comérselas directamente. Ser capaz de hacer eso era la única razón por la que yo le gustaba a Sadina.
“Pero antes de eso, tenemos que ir a reunirnos con los demás del barco,” continuó Gaelion.
“Sí, tienes razón. Esa es la única razón por la que vinimos aquí, ¿no es así?” respondí.
“¡Permítannos levantar la bandera de la revolución y enviar el mensaje a nuestras personas de que la verdadera Emperatriz Celestial ha llegado! ¡Entonces le daremos la bienvenida a este barco a Q´ten Lo!” gritó uno de los hombres.
Todos los demás hombres aclamaron.
“Vengan, damas. Disfrutemos de las festividades, ¿quieren?” dijo el mujeriego.
Él todavía estaba molestando a Raphtalia y a Sadina, por lo que realmente me estaba cansando de él. Supuse que era la hora de hacerlo callar.
“¡Prisión de Escudos!”
“¿¡Q-qué estás haciendo!? Esto es—”
Lo encerré dentro de una prisión de escudos. Incluso Raphtalia debe haberse estado enojando, ya que ella no intentó detenerme. Sadina se acercó saltando en su forma de ballena asesina y saltó hacia mí. ¡Maldita sea!
“¡Pequeño Na-o-fu-mi! ¡Intentaron ligar conmigo! Estás celoso, ¿no es así?” dijo ella.
“Ah sí. Muy celoso. Realmente estaba esperando que él hubiera intentado ligar conmigo en tu lugar,” respondí.
No podría importarme menos sacar una respuesta más ingeniosa.
“Aww, pequeño Naofumi, eres tan lindo, incluso cuando estás siendo sarcástico,” dijo Sadina.
“¿A quién estás llamando lindo?” respondí.
“Como sea, pequeño Naofumi, mi corazón te pertenece a ti. No seas muy malo o me deprimiré.”
“De seguro no suenas deprimida. Por lo que puedo notar, estás mucho más preocupada de encontrar algo de alcohol.”
Ella simplemente estaba ansiosa de emborracharse. Podía notarlo escrito por toda su cara.
“¿Oh? ¿Es tan obvio? Entonces vamos. ¡Vamos a buscar a los demás del barco para que puedan unírsenos! ¡Fiesta, fiesta, fiesta de la victoria!” exclamó Sadina.
Raphtalia suspiró.
“Realmente estoy comenzado a preguntarme por qué vinimos hasta aquí,” dijo ella.
“Raphtalia, deja de quejarte. Vas a desentrañar el manto de misterio que rodea tu nacimiento y tomar el control de tu propio país,” le dije.
“No me importaría conocer en qué clase de lugar crecieron mis padres, pero también estoy perfectamente feliz con solo vivir una vida tranquila en la aldea,” respondió ella.
Raphtalia de seguro no necesitaba mucho para ser feliz. De hecho, esa era una de las cosas que me gustaban de ella.
“Bueno, eventualmente podrías terminar desempeñándote como la gobernadora del territorio en mi nombre, así que formar proactivamente algunas conexiones políticas ahora sería una movida inteligente,” dije.
Yo regresaría a Japón luego de que la amenaza de las olas hubiera pasado. Después de todo, reconstruir la aldea realmente era algo que estaba haciendo por el bien de Raphtalia.
“…”
Raphtalia por alguna razón solo se sentó ahí tranquilamente, sin decir nada.
“Muy bien, entonces pongámonos en marcha. Hemos tomado el control de la ciudad portuaria. Ahora todo lo que queda es poner una base aquí, reunir a las tropas, y luego tomar el control del país,” dije.
Me reí diabólicamente y Raphtalia giró sus ojos hacia mí.
“No negaré que este país tiene algunos problemas que necesitan ser resueltos. Así que dejemos de perder el tiempo hablando y pongámonos en marcha,” dijo ella.
“¡Bien!” respondí.
Dejamos atrás al mujeriego y marchamos de manera triunfal hacia el puerto.
***
En la ciudad portuaria, los carteles puestos por el gobierno habían sido removidos por orden de Raluva. Desfilamos a través de la calle principal detrás de Raphtalia, quien estaba usando el traje de sacerdotisa. Verla en el traje de sacerdotisa debe haber sido tranquilizador para los ciudadanos de Q´ten Lo. Todos ellos inclinaron sus cabezas profundamente cuando ella pasó.
Por supuesto, también hubo aquello que se oponían a su influencia. Pero acabábamos de derrotar a los oficiales del gobierno que habían tomado la ciudad a la fuerza. Hablar contra ella abiertamente habría sido suicida. Cualquiera que no quisiera verse envuelto en un conflicto turbio dejaría la ciudad. Al contrario, aquellos que se oponían a la autoridad del gobierno comenzarían a reunirse aquí. Esa simplemente era la naturaleza de las cosas.
Pero suficiente de hablar acerca del futuro. Fuimos a reunirnos con los demás que habían estado en el barco desde Siltvelt. Finalmente había llegado al puerto.
“¡Ohhh! ¡Es el Maestroooo!” gritó Filo.
“¡Rafuuu!”
Raph-chan estaba sentada en la cabeza de Filo. Filo nos saludó desde la cubierta del barco antes de saltar y dirigirse en nuestra dirección.
¡Era Raph-chan! No la había visto por un tiempo y eso estaba comenzando a entristecerme. Quería que las personas de Q´ten Lo vieran lo genial que era Raph-chan. Ellos adoraban completamente a Raphtalia cuando ella usaba el traje de sacerdotisa, así que estaba seguro de que ellos amarían a Raph-chan si ella también usara un traje de sacerdotisa. Habría sido genial tener a otros que entendieran cómo me sentía.
“Umm, ¿Naofumi-sama? ¿En qué está pensando?” preguntó Raphtalia.
“¡Naofumi-sama!” exclamó Atla.
Ella prácticamente corrió por el borde del barco y luego saltó hacia mí. La hacía parecer alguna clase de doble de riesgo.
“¡Atla!” gritó Fohl.
Determinado a no ser superado, él trató de saltar hacia el puerto desde el barco, pero en vez de eso simplemente cayó al océano. Pobre.
“¡Fuehhh! ¡Naofumi, estuvimos preocupados por ti!” exclamó Rishia.
“Supongo que lo estuvimos,” estuvo de acuerdo Itsuki.
Ambos se bajaron del barco de una forma ordenada y luego se apresuraron hacia nosotros. Itsuki de seguro no se veía nada preocupado.
“Pensé que Raph-chan les explicó lo que había pasado,” dije.
“Si, Filo nos dijo que ya habías llegado a salvo a Q´ten Lo,” respondió Rishia.
“¿Todo estuvo bien en el barco?” pregunté.
“De vez en cuando aparecían más atacantes. Ellos parecían estar tratando de descubrir hacia dónde había ido Raphtalia,” dijo ella.
Supongo que ellos nunca habrían imaginado que ella ya había entrado al país.
“Itsuki, no bajes la guardia. Parece que en este país no podemos usar nuestras habilidades de portal,” dije.
“No lo haré. ¿Cómo vamos a traer a Ren hasta aquí?” preguntó él.
“Será una verdadera molestia, pero nuestra única opción es tomar un barco de regreso e ir a buscarlo,” respondí.
“Alguien necesita proteger la aldea. Siempre podríamos hacer esto solo con nosotros dos,” sugirió Itsuki.
Eso era verdad. Pero también tenía la sensación de que S’yne estaría preocupándose justo ahora. Ella probablemente había asumido que sería capaz de correr a mi lado inmediatamente, así que no estaba seguro de cómo lidiaría ella al descubrir que no podíamos teletransportarnos.
Aun así, sería difícil para mí dejar el frente de batalla. Y entrar al país en barco era muy peligroso. Probablemente sería mejor buscar un reloj de arena del dragón antes de ir por esa ruta. Además, ahora que Atla, Itsuki, y los demás se habían unido a nosotros, seríamos capaces de dar una muy buena pelea, incluso si terminábamos enfrentado a más enemigos como ese oso.
“¡Hola, chico! Me alegra ver que todavía estás vivo,” dijo el viejo de la tienda de armas mientras se bajaba del barco. “Conque este es Q´ten Lo.”
“Ellos aquí tienen todo tipo de culturas y tradiciones extrañas. Podrías ser capaz de aprender una o dos cosas,” respondí.
Algo de ello podría haber estado fuera de su campo de experiencia, pero había muchos objetos y equipo en este país que nunca antes había visto. Supuse que sería genial si él pudiera darles un vistazo y tratar de comprenderlos.
Estábamos discutiendo eso cuando el mujeriego se acercó corriendo. Él estaba realmente molesto.
“¡Pequeño cretino, no puedes simplemente encerrar de pronto a las personas!” gritó él.
“Eso es lo que recibes por tratar de conquistar a Raphtalia. No puedo tener a alguien como tú poniendo sus sucias manos en ella y contaminándola,” respondí.
“¿¡Qué acabas de decir!? ¿¡Estás tratando de prohibir que me acerque a una joven hermosa!? ¿¡Quién demonios te crees que eres!?”
“Soy su padre sustituto. Diré esto tantas veces como necesites escucharlo. ¡El infierno se congelará antes de que deje que alguien como tú ponga sus manos en mi hija!”
“¡Trata de decirlo de nuevo!”
El mujeriego y yo nos miramos el uno al otro. El viejo estaba de pie junto a mí con una mirada de sorpresa en su rostro. Él apuntó hacia el mujeriego.
“¡Maestro!” gritó él.
“¿Ah?”
¿Qué? Miré confundido de un lado a otro entre el viejo y el mujeriego.
“Supe de inmediato que usted había fabricado las armas que estaban usando esos asesinos que atacaron el territorio del chico. ¡Pero tan pronto llego a Q´ten Lo, lo veo aquí con el chico! ¿Por qué?” exclamó el viejo.
“Umm… ¡Oh! ¡Ahora lo recuerdo! ¡Tú eres Erhard! ¡Mucho tiempo sin verte! ¿Cómo has estado?” respondió el mujeriego.
Él entrecerró los ojos y observó al viejo durante varios momentos antes de repentinamente juntar sus manos como si finalmente hubiera recordado quién era él. Luego comenzó a actuar muy amigable.
“He estado bien, pero… ¡Maestro, todavía no ha respondido mi pregunta!”
El viejo se veía ligeramente molesto mientras demandaba una respuesta.
“Espera. ¿Estás diciendo que este mujeriego es tu maestro?” pregunté.
Intenté recordar lo que el viejo había dicho acerca de su maestro herrero. ¿Qué fue?
“Mencionaste que era un artesano hábil y un idiota mujeriego frívolo que huyó para escapar de sus deudas, ¿cierto?”
“Vamos, chico. Pude haber dicho algo así, pero no lo digas de repente así como así,” respondió el viejo.
“¿¡Qué dijiste!? Bueno, admitiré que sí me gustan mis mujeres,” dijo el mujeriego.
Cuando recordé las características que el viejo había mencionado, de repente comprendí que todas ellas se aplicaban a este bastardo. Él definitivamente era la clase de sujeto que no quería encontrarme, si pudiera ser evitado.
“Este bastardo comenzó a ligar con Raphtalia y Sadina cuando estuvimos tratando de escabullirnos sin ser detectados, y luego apareció durante nuestra batalla y traicionó al gobierno del país,” dije.
“Sí, eso suena como al Maestro,” respondió el viejo.
El mujeriego dejó salir una sonrisa presumida. ¿Por qué él de pronto estaba tan satisfecho? ¡Eso no era algo de lo que estar orgulloso!
“¿Realmente es su maestro?” preguntó Raphtalia.
Ella sonaba decepcionada. Por supuesto que lo estaría. Este no era un sujeto con el que cualquiera de nosotros quisiera estar involucrado. Nada bueno salía de asociarse con mujeriegos.
“¿Y bien? ¿Cómo terminaste haciendo armas para un montón de asesinos que atacaron mi aldea?” pregunté.
“Bueno, nací aquí, pero quería experimentar el mundo, así que me fui. Vagué de país en país, pasándola bien y haciendo mi trabajo de herrería de vez en cuando. Pero entonces mi padre murió y ellos me forzaron a regresar. En ese entonces, el padre de ese mocoso presumido que se cree emperador todavía era el Emperador Celestial. Él me ordenó fabricar equipo para el país. Pero cuando papi murió, el mocoso obtuvo el trono y ha estado ahí desde entonces,” se quejó el mujeriego, alias el maestro del viejo.
Así que, para resumirlo, él era de una familia prestigiosa de herreros en Q´ten Lo. Y si era o no por su propio talento natural o solo por una característica de su raza, era raro encontrar a un artesano de su nivel. Pero él era un mujeriego, así que había huido de casa para intimar con mujeres alrededor del mundo. Y por un tiempo se salió con la suya para hacer lo que quiso. Pero entonces su padre murió y él se hizo cargo del negocio familiar. Ahí fue cuando el país le ordenó fabricar armas para ellos.
Ser escogido como el herrero del país de seguro lo hacían parecer importante.
“¡Oh! ¡Jovencitas!” chilló el maestro del viejo.
Esta vez él estaba mirando hacia Atla y Filo. Este sujeto realmente no tenía principios. Aun así, “jovencitas” simplemente era ir demasiado lejos.
“¿Qué pasa? ¿Necesitas algo de mí?” preguntó Atla.
“¿Hm?” dijo Filo, confundida como siempre.
“¿Qué tal si ustedes dos vienen a disfrutar una taza de té junto a mí?” respondió el maestro.
“Lo siento, pero no estoy interesada. Aunque me gustaría disfrutar una taza de té con Naofumi-sama. Y entonces, mientras estuviéramos en ello…” la voz de Atla se apagó.
“¿Hm? Maeeestrooo, esta persona me recuerda al tipo de la lanza,” dijo Filo.
“Filo, de seguro eres observadora. ¿Qué vas a hacer?” le pregunté.
“Umm, Mel-chan dijo que me alejara de personas que dicen cosas como esa,” respondió ella.
Melty de hecho le estaba enseñando a Filo algunas cosas muy importantes. Pero las tonterías saliendo de la boca de Atla solo estaban empeorando una situación complicada.
“Umm, lo siento, señor, pero yo ya tengo a Mel-chan y al Maestro, así que no puedo jugar con usted. Eso es lo que Mel-chan me dijoooo,” dijo Filo mientras apuntaba hacia mí.
“¡Maldición! ¡No me digas que estás armando un harem!” exclamó el maestro del viejo mientras apuntaba hacia mí con una mirada de pesar en su rostro.
¿De qué demonios estaba hablando? ¿Armando un harem? ¿Yo? ¡Ridículo!
“¡No me hagas vomitar!” grité.
¿Él realmente creía que yo estaría armando un harem? Él no pudo haber escogido una forma peor de malinterpretarlo. Yo solo me estaba haciendo cargo de Raphtalia como una especie de padre sustituto. También era algo similar con el resto de los aldeanos. Filo básicamente era mi mascota. Melty era una colega de negocios. Y Sadina simplemente me trataba como si estuviéramos en una relación en contra de mi voluntad. En cuanto a Atla, ella simplemente se había pegado a mí contra mi voluntad, casi como Sadina. Ella era solo mi esclava. Y además una de batalla.
“Umm… Por favor intenten no mencionar ese tipo de cosas alrededor de Naofumi-sama,” dijo Raphtalia.
Ahora ya me estaba enojando.
“Ella tiene razón. Es mejor evitar temas como ese alrededor del chico. De otra forma, solo va a ponerlo de un humor incluso peor,” estuvo de acuerdo el viejo.
“Bueno, si no estás armando un harem, eso quiere decir que puedo coquetear con tus mujeres, ¿cierto?” respondió el maestro del viejo.
“Has hecho enojar a Naofumi-sama. Ahora paga el precio,” dijo Atla.
Ella le dio al maestro del viejo un golpe rápido en el estómago.
“¡Gahhh! J-jovencita, usted de seguro es violenta,” dijo él.
Vaya, él era bastante resistente.
“¿¡Qué estás tratando de hacerle a Atla!?” gritó Fohl.
“¿¡Qué estás tratando de hacerme!?” respondió el maestro mientras esquivaba el puño de Fohl por la punta de un pelo y luego se apartaba.
¿¡Si él podía esquivar eso entonces por qué no esquivó el golpe de Atla!?
“¡Yo adoro a las chicas lindas! ¡Por supuesto que querría disfrutar de su compañía!” exclamó él.
“Herrero, ve a fabricar algunas armas,” dije.
“¡Oh, ya cállate! ¡Lo haré cuando tenga ganas!” respondió él.
Qué bastardo tan egoísta.
“Oiga, Maestro, yo sé cómo podríamos animar al chico,” dijo el viejo.
“¿Ah? ¿Por qué demonios querría animarlo?” respondió el maestro.
“Bueno, si es una elección entre eso e inflar su ego algo más de lo que ya está, entonces animar al chico es por lejos la mejor opción.”
“¡Erhard, bastardo! ¿¡Y te haces llamar mi aprendiz!?”
“Es exactamente porque soy su aprendiz que estoy obligado a mantenerlo a usted bajo control. No será nada bueno para mi negocio si se sabe que mi maestro es quien está fabricando armas para los asesinos atacando el territorio de un héroe. Esta es la oportunidad perfecta. Me encargaré de todos los arreglos, ¿entonces por qué no regresa con nosotros?”
Eso significaba que este bastardo estaría yendo a Melromarc, ¿cierto? No quería a alguien problemático como él cerca de mí. El maestro del viejo se cruzó de brazos y se quedó ahí pensando profundamente por algunos momentos. En serio, ¿cuál era el problema de este sujeto?
“Bueno, ya he decidido aliarme con esta nueva Emperatriz Celestial. Si eso significa ser capaz de vagar libremente por el mundo de nuevo una vez que toda la conmoción se enfríe, entonces… ¡después de todo podría no ser una mala idea!” dijo el maestro.
“¡Ese es el espíritu! Aún había muchas cosas que estaba esperando aprender de usted. ¡Ahora puede enseñarme!” exclamó el viejo.
“Bueno, tengo la sensación de que estar alrededor de este desgraciado me dará la oportunidad de conocer a muchas mujeres hermosas. ¿¡Entonces por qué no!?” replicó el maestro del viejo.
El viejo y su maestro se dieron la mano. Pero tan pronto como lo hicieron, noté un temblor casi imperceptible en el ojo del viejo que solo duró por un instante. En otras palabras, él había logrado engañar a su maestro satisfactoriamente. No sabía que el viejo tenía un lado como ese. Por otro lado, con un maestro como este, tal cosa sería inevitable.
“Ah, y Maestro… No hace falta decir que usted me pagará el monto de las enormes deudas que me dejó, sin mencionar todos los demás sufrimientos que me causó, ¿cierto?”
El maestro del viejo chilló. Él miró varias veces de un lado a otro entre la cara del viejo y sus manos, las cuales todavía estaban juntas en un apretón de manos. Estaba claro que él estaba a punto de tratar de huir, así que el viejo lo agarró y le hizo una llave antes de eventualmente atarlo.
“Gracias, chico. Finalmente he logrado capturar a mi maestro,” dijo el viejo.
“¡Maldita sea! ¡Erhard, suéltame! ¡Yo solo quiero ser libre para disfrutar de la vida y el romance!”
“¡Puede hacer eso una vez que haya trabajado lo suficiente como para compensarle al chico todos los problemas! ¡Con su nivel de destreza, deberíamos ser capaces de resolver cualquier problema, sea una crisis financiera o la inminente destrucción del mundo! ¡Tengo fe en usted!”
“¿¡Quién demonios elegiría salvar el mundo de la destrucción por sobre las mujeres!? ¡Suéltame! ¡Yo solo quiero divertirme!”
El viejo les preguntó a algunos lugareños dónde estaba la forja local y arrastró al mujeriego en esa dirección. El mujeriego no mostraba signos de detener su desagradable pataleta. No podía evitar estar un poco preocupado, pero las cosas probablemente saldrían bien si el viejo lo estaba vigilando.
“Qué sujeto tan extraño. Supongo que ahora lo estaremos viendo mucho más seguido,” dijo Raphtalia.
“Yo preferiría que no. El viejo y el tío de Imiya son más que adecuados para encargarse de nuestras necesidades en cuanto a herrería,” respondí.
No quería tener a mi alrededor a un bicho raro como ese.
“Con eso dicho, es verdad que él nos salvó,” continuó Raphtalia.
“Sí, no puedo negar eso,” dije.
El maestro del viejo nos había dado el Escudo de Piedra de Sakura del Destino y una katana similar. Él sabía acerca de equipo que podía ser usado para contrarrestar la habilidad del enemigo para debilitar a los héroes. Tenía el presentimiento de que no seríamos capaces de derrocar al gobierno de Q´ten Lo sin su ayuda. Incluso solo considerarlo me provocaba dolor de cabeza, pero supongo que no había más opción que trabajar con él.
“Muy bien, ahora… Hoy satisfactoriamente dimos el primer paso para capturar Q´ten Lo, y nos reunimos con todos los del barco. Supongo que deberíamos estar felices por eso,” dije.
“Estoy de acuerdo. Parece que vamos a estar enfrentando algunos momentos difíciles en los días venideros, pero simplemente tenemos que seguir empujando hacia adelante,” respondió Raphtalia.
“Sí. Raphtalia, pero también debemos desenvolver los misterios alrededor de tu nacimiento. De hecho, estoy algo emocionado,” dije.
Yo apreciaba a Raphtalia como si fuera mi propia hija. Había algo extrañamente satisfactorio acerca de la idea de descubrir sus raíces. Pero yo siempre me sentía mal por ella cuando salía a flote el tema de sus padres muertos.
Raphtalia suspiró.
“En ese caso, Naofumi-sama, ¿qué tal si usted me dice más acerca de su familia y de sus antepasados?” dijo ella.
“¿Yo? Yo vengo de un hogar de Japón completamente ordinario,” respondí.
Pero entonces lo comprendí. Cuando realmente pensaba en ello, a sus ojos Japón era un mundo extraterrestre. Estoy seguro de que ellos no tendrían idea de lo que yo estaba hablando si mencionaba cosas como las computadoras o el manga.
“¡Yo estoy interesada! ¡Naofumi-sama, yo amaría saber más acerca de su familia, sus antepasados, y todo lo demás acerca de usted! ¡Quiero saber acerca de su infancia, quién fue su primer amor, qué comía al crecer, qué clase de amigos tenía, y también todo lo demás!” exclamó Atla.
Por ningún motivo le iba a contar algo a Atla. Esa respuesta simplemente la hacía sonar como una acosadora. Filo tenía a Motoyasu como acosador. Supongo que Atla era la mía. Atla también tenía una clase de acosador, ya que el complejo de hermana de Fohl era muy severo. Quizás si le daba a él algo de atención, por un tiempo Atla cambiaría su atención a él en vez de a mí.
Miré hacia Fohl. Él se paró muy derecho y comenzó a mirar a su alrededor.
“¿Q-qué es esto? Siento nauseas. ¿Por qué mi corazón está latiendo tan rápido?” murmuró él.
Hmm…
“Una red de romance muy complicada, ¿no lo cree, Itsuki-sama?” dijo Rishia.
“Eso creo. Rishia, ¿a ti te gustan esa clase de cosas?” respondió Itsuki.
“S-sí. He disfrutado de los libros desde que era una niña, así que he leído muchas novelas de romance,” dijo ella.
¿De qué demonios estaban hablando ellos dos?
“¡Rafuuu!”
“¿Hm?”
Raph-chan estaba sentada en la cima de la cabeza de una Filo confundida. La acaricié mientras miraba hacia la ciudad.
“Como sea, en los próximos días estaremos luchando mucho. Que todos descansen y se preparen. Puede parecer un país completamente extraño, pero aquí fue donde nacieron Raphtalia y Sadina,” dije.
“De seguro lo es. Pequeño Naofumi, una vez que seamos libres de explorar un poco, me gustaría enseñarte el lugar donde yo crecí,” respondió Sadina.
“Eso suena a que capturar el país es un prerrequisito,” dije.
“¿Oh? Estoy hablando completamente en serio acerca de todo esto, sabes,” respondió ella.
Yo suspiré. Nunca podía notar si ella estaba hablando en serio o no.
De pronto, un pétalo de flor de cerezo vino flotando y aterrizó en el suelo cerca. Supongo que, técnicamente, era un pétalo de flor de lumina de sakura. Miré hacia el lumina de sakura en pleno florecimiento y noté lo hermoso que era.
“Estas flores son muy bonitas,” dijo Raphtalia.
“Sí, lo son. Me hace querer llevarme de regreso algunos de los árboles y plantarlos cerca de la aldea, eso si es que llegan a sobrevivir,” respondí.
Q´ten Lo era un país misterioso. Estar aquí se sentía como si hubiera regresado en el tiempo al periodo Edo. Y mirar hacia las flores floreciendo en los árboles de lumina de sakura me hacía recordar a la primavera en Japón. Si alguna vez lograba regresar a Japón y ver de nuevo el florecimiento de los cerezos, ellos probablemente me recordarían todo esto.
El resto del día fue como un breve momento de calma en el medio de la tormenta. Pero casi estábamos en la meta. No pasaría mucho antes de que finalmente nos deshiciéramos de esos molestos asesinos. Incluso si terminábamos enfrentando algunos problemas inesperadamente difíciles en el futuro, las cosas funcionarían. Yo haría que funcionaran. Justo como cuando me había liberado de la red de conspiraciones en Melromarc.
Estaba más determinado que nunca.
– FIN DEL VOLUMEN 13 –
INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS
1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)
2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.
3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [
Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.