Shokei Shoujo no Virgin Road (LN)

Volumen 2

Capítulo 5: Doncella Bañada en Sangre

Parte 2

El brazo de Pandæmonium cayó al suelo con un estrépito sordo. Una vez separado de su cuerpo, se desintegró en polvo y desapareció.

Habiendo perdido finalmente sus cuatro extremidades, Pandæmonium sacudió su cabeza un poco irritada.

—Mmm, mmm… ahora no me quedan articulaciones. Es una pena que ni siquiera pueda saludar apropiadamente a esta nueva visitante.

Sonó como una respuesta torpe bajo el apreciamiento de que había perdido sus brazos y piernas.

Ashuna miró a la extraña criatura conocida como Pandæmonium mientras se dirigía a Menou.

—Veo que estás luchando contra otro oponente absurdamente complicado… ¿pero qué demonios es esta cosa tan perturbadora? Sólo de mirarla me pone los pelos de punta.

—Es Pandæmonium, uno de los Cuatro Mayores Errores Humanos.

—¿¡Oh-ho!? —Incluso Ashuna se mostró sorprendida por la respuesta de Menou. —Bueno, supongo que estamos perdidas. Es casi el peor supervillano que podrías imaginar.

Los labios de Ashuna se levantaron en una sonrisa.

—Su alteza, ¿acaso dijo que todos los miembros de La Cuarta se derritieron?

—Eso dije.

—Entonces ese debe ser el límite de Pandæmonium. —Menou había descubierto la fuerza motora detrás de los encantamientos de Pandæmonium. —Ella compensa los requisitos de sacrificio erosionando la estructura de las personas que han ingerido una cierta cantidad de la monstrina. Los cuerpos, espíritus y almas de todos los miembros de La Cuarta; probablemente un centenar de personas–ella utiliza esa fuerza vital recolectada para hacer funcionar estos Conjuro del Pecado Original.

—Ya veo. ¿Así que sólo tenemos que matarla cien veces? Eso hace las cosas bastante más sencillas.

Por no decir que ese número acaso era una exageración. El Pandæmonium ya había drenado parte de esa fuerza vital convocando monstruos y reconstruyendo su propio cuerpo. Lo verdaderamente desalentador era el hecho de que podría seguir utilizando su propio cuerpo como sacrificio para revivir, pero si mermaban la fuerza que había conseguido con esos sacrificios, no podría utilizar más sacrificios que el suyo propio. Dado que los encantamientos basados en el Pecado Original requerían sacrificios, su mayor debilidad era que ni siquiera podían ser conjurados sin uno.

Pandæmonium ciertamente es un oponente formidable.

No obstante, dado que Menou asesino a muchos usuarios de Purezas Conceptuales en el pasado, estaba lejos de estar completamente derrotada. Y a diferencia de su batalla contra Orwell, ella todavía conservaba sus Escrituras

Podría seguir luchando.

Ashuna también pareció comprender la situación. Había llegado hasta el fondo del asunto sin hacer preguntas innecesarias.

—Vayamos al grano.

—Podemos resolver esto de un solo golpe. Pero hay algo que me gustaría que hiciera, su alteza. Convenientemente, ya tenemos el agujero.

—¿Oh-ho?

Los ojos de Ashuna brillaron al comprender.

Las grietas en el suelo por las que ingresaron los monstruos rata atravesaban los cimientos del castillo hasta las profundidades.

Entonces, ¿a dónde conducían?

—Solo para despejar dudas: tengo entendido que la persona común no puede controlar más poder que el de sus propias reservas internas de Fuerza Guía. Incluso si sacáramos la vena terrenal, no parece que tengas la capacidad de hacer mucho con ella. ¿Qué hay con eso?

Su voz estaba cargada de desafío y anticipación. Ashuna sabía que la capacidad de Menou para manipular la Fuerza Guía era excepcional. Pero era de sentido común que la capacidad física de una persona para controlar el poder estaba innatamente limitada. Un individuo sólo podía controlar tanta Fuerza Guía como tuviera en su alma.

El tono de Ashuna, sin embargo, daba a entender que sospechaba que la persona que tenía delante podría ser capaz de desafiar esa regla.

Menou respondió sin vacilar:

—Déjamelo a mí.

El cuerpo, el alma y el espíritu de Menou se blanquearon casi por completo a una edad muy temprana luego de que esta se viera afectada por un Error Humano. Su personalidad se reseteo, y el sentido de la frontera entre ella con el mundo exterior prácticamente desapareció, lo que tuvo el efecto secundario de permitirle manipular poderes ajenos con tanta naturalidad como si estuviera controlando sus propias reservas.

Por lo general, el poder tenía que ser regulado por el espíritu del propietario o habría retroceso, pero cuando se trataba de controlar un torrente de poder sin espíritu o alma, Menou podía manipularlo mucho más allá de los límites normales siempre que pudiera tocarlo.

Se trataba de una particularidad exclusiva de las almas blanqueadas—una cualidad de la que nadie más en el mundo, aparte de Menou, podía valerse.

—Puede que mi capacidad interior de Fuerza Guía sea mediocre para una sacerdotisa… pero el límite superior de la Fuerza Guía que puedo controlar supera con creces al tuyo.

Ashuna tragó saliva.

—Bueno, eso ciertamente es intrigante.

Veámoslo, entonces.

La princesa desenfundó su espada, apuntó la punta hacia el suelo y cargó su cresta con poder.

Fuerza Guía: Conectar—Espada Real, Cresta— Conjurar [Expansión]

La espada creció, extendiéndose hacia el fondo de las grietas, hasta las profundidades de la tierra, donde fluía la vena terrenal.

Esto no fue una coincidencia.

En primera instancia, Pandæmonium había interferido con la vena terrenal para crear a los monstruos rata. La siempre perceptiva Menou se percató de ello e instó a Ashuna para que lo utilizaran a su favor.

La larga y enorme espada creada por el encantamiento hizo contacto con la vena terrenal.

Ahora tenían una conexión.

—Aquí vamos. ¡Es toda tuya!

Fuerza Guía: Conectar (a través del [Tajo Expandido)—Vena Terrenal [Poder]—Conjurar [Manipulación de la Fuerza Guía]

La vena terrenal se plegó a su voluntad.

Magnífica, caótica y totalmente fiable. El poder que Ashuna había retorcido con su manipulación directa de la Fuerza Guía golpeó de lleno a Menou.

Cualquier persona normal y corriente habría salido volando por los aires. Era como ser golpeado por una inundación repentina. Sin las defensas reforzadas por el Incremento Guía, el torrente podría haber dañado su cuerpo, su espíritu e inclusive su alma.

Pero Menou cerró los ojos en silencio y se entregó al poder.

En lugar de controlarlo, lo aceptaba como una parte de sí misma. Su flujo penetró a través Menou. Su cuerpo y su alma se unieron al poder de la vena terrenal, y el espíritu de Menou se apoderó de su flujo.

A medida que ese poder brotaba hacia arriba, adquiría un claro propósito mientras se extendía al cielo.

Se trataba de una forma de cooperación, diferente de lo que sucedió cuando Menou se conectó directamente con el alma de Akari durante su altercado en Garm. Tampoco sería del todo correcto compararlos con los encantamientos ceremoniales en los que varias personas trabajaban juntas para interferir con la vena terrenal desde el exterior.

Menou estaba adentrándose en el flujo mismo de la vena terrenal, asimilándola.

Era una forma de manipulación que superaba con creces los límites de un individuo, y que solo alguien como Menou, quien había perdido la frontera entre ella y el resto del mundo, podría llevarla a cabo.

—¡Jajá! ¡¡ESTO ES INCREÍBLE!! —Ashuna miró con admiración la técnica de Menou.

Era una belleza para contemplar.

Normalmente, si una parte de la vena terrenal salía del suelo, se difuminaba en su entorno. Normalmente, no había forma de controlar ese poder absoluto, pero ahora se concentraba y salía disparado hacia el aire, desde el suelo hasta el cielo. Incluso el amplio salón de baile fue demasiado pequeño para contenerlo. Su poder atravesó el techo, destruyo parte del castillo con facilidad y convirtió lo que antes era interior en exterior al seguir la voluntad del espíritu de Menou.

En unos instantes, se formó un pilar de Fuerza Guía que conectó la vena terrenal con la vena celestial.

—¡Mmm!

Una aorta que unió el cielo con la tierra.

Pandæmonium observó a Menou, que flotaba en el centro del pilar pulsante de Luz Guía, con una expresión extrañamente melancólica.

—…esto me recuerda un poco a Marfil.

Por supuesto, esas palabras no llegaron a Menou, que se encontraba en un estado de extrema concentración.

Dentro del pilar de luz, abrió los ojos. Usando el poder que controlaba como parte de su propio ser, procedió a levantar un encantamiento mediante sus Escrituras.

Fuerza Guía: Conectar—Escrituras, 1:2, Versículo Completo—Conjurar [«Más allá de las montañas, no había nada que encontrar en las llanuras de abajo. Nada más que un páramo que se extendía eternamente. Mañana, tarde y noche; las semanas pasaron y no se efectuó ningún cambio en las llanuras marchitas. La exhausta muchedumbre estaba perdida. BOOM* BOOM*. Pero un eco resonó. La muchedumbre miró hacia arriba para ver a una mujer. La muchedumbre estaba confundida. La mujer no dijo nada. Cerró la boca, levantó el brazo y golpeó con un martillo. Se reunieron a su alrededor con asombro. Todos los ojos se posaron en la mujer. Entonces ella volvió a levantar el brazo con el fin de hacer lo que tenía que hacerse: Clavar la estaca y dar a conocer el terreno donde todo comenzará»]

Menou acababa de levantar una pseudo-iglesia utilizando la vena terrenal y la vena celestial.

Se trató del mismo encantamiento que cierta anciana alguna vez utilizó para repeler la Pureza Conceptual que destruyó la ciudad natal de Menou. En su momento, y sin ayuda de nadie, la difunta Arzobispa Orwell se valió únicamente de su talento para conjurar este encantamiento extremadamente complejo.

La barrera se hinchó hacia afuera, formando una majestuosa iglesia sagrada lo suficientemente grande y poderosa como para cubrir toda la isla.

—Mm-mm, increíble. Me has superado en términos de esfuer-¡¡GGGH–!!

La voz chillona de Pandæmonium fue suprimida por los tañidos de la campana.

Alzando sus brazos y piernas al son de los campanazos, los monstruos circundantes también quedaron inmovilizados y todo se quedó en silencio por un momento.

La encarnación misma del Mal personificada en la forma de una niña pequeña ahora yacía crucificada en medio del aire…

El ataque fue tan efectivo que dejo a Ashuna sin palabras; no por nada este era una de los encantamientos más poderosos registrados dentro de las Escrituras. Básicamente consistía en instaurar una tierra santa en donde el cuerpo, alma y espíritu de todo lo que estuviera dentro quedaba inmovilizado sin excepciones. Y dado que la venas celestiales y terrenales una vez conectadas funcionaban como una corriente cerrada, mientras no se interrumpiera el flujo, la pseudo-iglesia se mantendría en pie. La fuerza que sujetaba a Pandæmonium en estos momentos era tan intensa que ni siquiera le permitiría hablar o bajar sus parpados.

La batalla había terminado.

***

—¿Entonces eso significa que ya acabo todo? Para ser uno de los Cuatro Mayores Errores Humanos, esto fue sorprendentemente fácil… bueno, supongo que tu encantamiento fue así de increíble.

—¡Dirás por ti, que apareciste a media pelea! — Las expresiones de Menou y Ashuna fueron inusualmente brillantes mientras caminaban hacia la salida del destruido Castillo Libelle. Seguramente tendrán que demoler todo el lugar una vez termine el incidente. —Fue una enemiga formidable. Y siendo honesta, el hecho de que no tuviera demasiados sacrificios a su disposición nos salvó el pellejo en esta ocasión. Fuiste de mucha ayuda.

—Oh, ni lo menciones.

No era típico de las dos el emocionarse por una victoria, pero acababan de derrotar a uno de los legendarios Cuatro Mayores Errores Humanos. Lo menos seria que platicaran un poco de más por una vez.

—Todo lo que me queda por hacer es abandonar la isla el tiempo suficiente para reforzar la barrera. Consultaré con la pastora qué haremos con Pandæmonium a partir de aquí, pero de nuevo, muchísimas gracias.

—Ya te dije que no tienes que agradecerme…

por cierto, er, quisiera saber algo. —Todavía más inusuales fueron los murmullos de Ashuna: —¿…Momo se encuentra bien?

Eso es inesperado.

Incluso más allá del hecho de que hubiera deducido de algún modo que Menou y Momo estaban conectadas, fue la actitud de Ashuna lo que más sorprendió a Menou. No la estaba interrogando ni exigiendo nada. Simplemente se hallaba preocupada por el bienestar de Momo.

Menou se preguntó por un momento si debía fingir ignorancia, pero con algo de ironía determino que no tendría sentido engañarla a estas alturas.

—…ella está bien. La envenenaron y se desmayó, pero en estos momentos se encuentra en la iglesia, descansando–

Algo cortó la conversación.

Fuerza Guía: Sacrificio—Colusión Caótica, Pureza Conceptual [Mal]—Convocar [Réplica de Pez Koi, tan enorme como para desbordar su pecera]

El suelo se abrió de golpe.

Menou y Ashuna fueron lanzadas por los aires por una fuerza repentina que salió de debajo de sus pies. La pseudo-iglesia construida a partir de la Fuerza Guía voló en pedazos. ¡¿Qué sucedió?! Mientras eran lanzadas hacia arriba, la dupla rápidamente examino sus alrededores, pero lo que vieron las dejo pasmadas.

—¿…huh?

—¡¿Qué demonios…?!

No fue sólo la barrera lo que se había roto. Estas diestras guerreras no se habrían alarmado tanto por una visión tan simple.

Un monstruo gigante apareció de la nada y arrasó la tierra sagrada—junto con toda la Isla Libelle.

***

Una vez que se puso a salvo, Akari fue escoltada a una habitación de la iglesia.

Sicilia era plenamente consciente de que Akari poseía una Pureza Conceptual, por lo que se esmeró al asegurarse de que no se agitara de ninguna manera.

Por tanto, Akari—todavía en el mismo estado de plena conciencia—se sentó en la habitación y esperó.

—Hombreeee… Menou es tan genial…

Hacía bastante tiempo que esta Akari no lograba interactuar con Menou. La había echado tanto de menos que empezó a llorar a su pesar. Esperota no haberle parecido demasiado sospechosa… ¡Uyyyy, pero qué vergüenza!

Pensó preocupada.

Este incidente en Libelle estuvo lleno de giros y vueltas. Mientras Menou este a salvo, no pasará nada, pero estos acontecimientos inciertos podrían tener un efecto en el futuro.

Asomándose por la ventana, Akari miró la isla.

—Bueno, en realidad no me importa que Momo esté postrada agonizante en una cama… ¿de qué iba todo esto, de todos modos?

¿Fue la distribución de esa sustancia desconocida que Manon Libelle llamaba ‘monstrina’ el origen de tantas irregularidades? Akari soltó un suspiro, frustrada porque su conversación con Manon termino antes de llegar al meollo del asunto.

Entonces, de repente, la Isla Libelle explotó.

—¿Eh? —Akari se quedó sin palabras ante el repentino y aparentemente imposible espectáculo.

Segundos después de presenciar esta locura, se produjo un estruendoso y masivo temblor que sacudió el suelo y a Akari con él.

La Isla Libelle había sido destruida por un extraño y alargado monstruo gigante. Su cabeza era lisa y plana como la de un pez, pero la mayor parte del resto de su cuerpo estaba conformada por un espantoso amasijo de extrañas protuberancias. Era tan masivo que Akari no logro ver su estructura completa ni siquiera desde fuera de la isla.

En el momento que el monstruo apareció, envió enormes rocas y nubes de polvo volando por todas partes, y los temblores sacudieron la tierra. El más mínimo de sus movimientos produjo gigantescas olas que volcaron los barcos amarrados al puerto.

Si los restos de la pseudo-iglesia que había creado Menou no hubieran amortiguado el impulso de las olas y hecho rebotar los fragmentos de la isla, Libelle bien habría sufrido daños catastróficos. E incluso así, la ciudad portuaria no se vio absenta de estragos. El impacto creó más temblores, y varias casas se derrumbaron sólo en el rango de visión de Akari.

Su mente se había quedado en blanco. ¿Qué acababa de suceder? No lo entendía.

—¿Qué pasa con esta ciudad…?

Ni siquiera Akari había presenciado alguna vez como una isla volaba por los aires. Hubo otras ocasiones en las que sucedieron cosas con las que no estaba familiarizada, pero la escala volvió a aumentar tanto que las divergencias anteriores empezaron a verse como nimiedades.

Sin embargo, rápidamente recobró el sentido común.

Menou se encontraba en el Castillo Libelle.

Y ese castillo acaba de ser destruido junto con la isla completa.

—Menou esta…

—Ni lo pienses.

Ella estaba a punto de ir a investigar si a Menou le había pasado algo, cuando de repente una voz la interrumpió.

Akari se congeló y se giró, solamente para ver a una niña pequeña de rasgos elegantes y un sencillo vestido blanco. Entró en la habitación con un aspecto completamente imperturbable y toda la naturalidad del mundo.

—No puedes ir. Si te dejo intervenir, no será nada divertido. ¿Por qué no juegas conmigo?

Akari abrió mucho los ojos. De inmediato apunto a la niña con el dedo índice, y un resplandor condensado de Luz Guía se concentró en la punta de su dedo.

Fueron sus instintos más básicos—no la lógica— los que le gritaron que tuviera cuidado con esta niña.

Es ella.

El combustible detrás de la violencia que Manon Libelle nunca hubiera podido efectuar por sí misma; la jinete a la cabeza del monstruo gigante que hizo estallar una isla entera; la artífice de las actividades tabúes a gran escala que se estuvieron llevando a cabo en la remota ciudad portuaria de Libelle—¡¡ESTA NIÑA ES LA CAUSANTE DE TODO!!

—¿Quién eres…? No, espera. ¿Qué eres?

—¿Mmm? Tal vez debería presentarme.

Los labios de la niña se curvaron, y sus ojos resplandecieron con una luz roja. Al darse cuenta de que iba a conjurar un encantamiento, Akari liberó también la Luz Guía en la punta de su dedo.

Fuerza Guía: Sacrificio—Colusión Caótica, Pureza Conceptual [Mal]—Conjurar [¿Por qué guardas rarezas en los bolsillos?]

Fuerza Guía: Conectar—Acercamiento Impropio, Pureza Conceptual [Tiempo]—Conjurar [Suspensión]

Ambos brazos de Pandæmonium se derritieron.

Al mismo tiempo, fue golpeada por la Luz Guía que salió disparada del dedo de Akari. La niña quedó congelada en el tiempo, sin poder mover un pelo. Había estado a punto de utilizar algún tipo de encantamiento, pero Akari supuso que ya estaba incapacitada y bajó el dedo.

Pandæmonium era un ser completamente desconocido para Akari. Nunca se habían visto antes…

y por eso la sorpresa de Akari cuando dos brazos retorcidos salieron del bolsillo de su propia falda.

—¡¿Eh–?! —La exclamación de sorpresa de Akari fue cortada cuando ambos brazos la rodearon por la garganta.

Pandæmonium había utilizado sus brazos como sacrificio para convocar dos brazos demoníacos en su lugar. El absurdo par de brazos que habían surgido del bolsillo de Akari apretaron el agarre.

—Nn…gh… —Las lágrimas se agolparon en sus ojos mientras jadeaba en busca de oxígeno.

Los brazos que levantaban a Akari del suelo también tenían varias bocas. Movieron sus labios y sus perfectos dientes al unísono, con el fin de reproducir la dulce voz de una niña.

—¿Ya te hiciste una idea? Yo soy el Mal.

La voz sonaba lejana a los oídos de Akari. Su visión se volvía borrosa. Esto no era bueno. Akari se obligó a permanecer consciente y envió Luz Guía a la punta de su dedo.

Fuerza Guía: Conectar—Acercamiento Impropio, Pureza Conceptual [Tiempo]—Conjurar [Fractura]

Los brazos fueron desgarrados por fracturas en el tejido del espacio-tiempo.

Al perder su apoyo, Akari también cayó al suelo.

Se liberó de los brazos retorcidos, pero para utilizar otros encantamientos, Akari se vio obligada a liberar la Suspensión en Pandæmonium. Los brazos desgarrados aterrizaron con las palmas de las manos sobre el suelo y utilizaron ágilmente sus dedos para caminar de regreso a su dueña. Luego saltaron en el aire y se adhirieron a los hombros de la niña que ahora estaba descongelada en el tiempo.

Fue tan grotesco que resultaba hasta cómico. Akari se llevó una mano a su cuello lastimado y tosió repetidamente.

Esta presentación había revelado la identidad de la niña más de lo que cualquier explicación podría hacerlo.

Un Error Humano: la forma final de un Errante.

—¿Mal, dices? No sé cómo has aparecido, ¿pero por qué te interpones en mi camino?

—¿Oh? Bueno, si fueras allí, le quitarías la diversión a la parte de arriesgar la vida. Eso arruinaría todo el sentido de la película, ¿no crees?

¿Por qué esta niña habla de películas? Akari frunció el ceño. Pero si la causa de las irregularidades estaba justo delante de ella, entonces eso simplificaba las cosas.

—Si tú eres la que controla a ese monstruo, entonces todo lo que tengo que hacer es derrotarte.

Si ella derrotaba a esta entidad desagradable, todo volvería a su cauce. No habría más acontecimientos inesperados.

Pandæmonium abrió los ojos en una muestra exagerada de sorpresa.

—¡Mmm! ¡Mm-mm-mm! ¿Derrotarme? ¿De verdad crees que puedes hacerlo de alguna manera? Parece que todos se han vuelto muy altaneros después de mil años. —Pandæmonium soltó una risita y abrió los brazos, invitando a Akari a atacar. —¡Sé que soy débil, pero tú eres todavía más débil que yo! ¿O es que ni siquiera lo comprendes, tonta chiquilla del Tiempo? Sigues sin ser más que un Cordero Perdido… pero está bien. No me quejo. ¡Libremos nuestra propia y súper divertida batalla aquí mismo!

***

Menou y Akari.

A pesar de estar separadas por kilómetros de distancia, sin saberlo, ambas estaban luchando al mismo tiempo contra la misma niña…

***

Sus ojos se cruzaron por un momento en el aire.

O para ser más específicos, la mirada de Menou se posó en un ojo tan grande que podría tragársela entera si tuviera una boca.

Ella se vio claramente reflejada en el lente cristalino de la pupila, lo que indicaba que el globo ocular del monstruo debía ser más grande que el humano promedio, y la sensación de irrealidad hizo que la cabeza le diera vueltas.

Entonces, el globo ocular parpadeó.

Menou recobró el sentido como si se hubiera liberado de la parálisis tras un sueño.

La criatura que había aparecido en la isla fue un monstruo de clase acorazado tan enorme que de cerca no parecía más que una muralla con múltiples ojos posicionados a lo largo y ancho de su cuerpo. Las ondas de choque resultado de su aparición hicieron volar a Menou y a Ashuna por los aires.

Incluso mientras planeaba en plena caída libre, Menou se preocupó más por localizar a Ashuna.

Si se estrellaba contra el suelo desde aquí, bien podría aterrizar ilesa con la ayuda del Incremento Guía y la postura adecuada, pero sería mucho más difícil si caía en el océano. Con las olas salvajes que se agitaban, fácilmente podría ahogarse al ser arrastrada por la corriente. Esto era válido para los dos.

Sin embargo, mientras giraba, vio un destello dorado en las cercanías. Volvió a perderla de vista por un instante, pero un vistazo a su ubicación fue todo lo que necesito.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Conjurar [Hilo Conductor]

Formando un hilo con la Fuerza Guía, Menou agarro un extremo y le arrojo su daga a Ashuna.

—¡Su alteza!

—¡Lo tengo!

Intuyendo su plan de inmediato, Ashuna cogió la daga y tiró de ella para arrastrar a Menou. Los dos prácticamente se precipitaron la una contra la otra. Ashuna atrapó a Menou en sus brazos y se cubrió con la luz del Incremento Guía.

La dupla ya había llegado al pique de su arco parabólico y había comenzado su descenso. Dejando que Ashuna se encargara del aterrizaje, en un instante, Menou volvió a cargar su daga con poder.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Conjurar [Vendaval]

La ráfaga de viento producida por la daga redujo la velocidad de su descenso.

Una vez que aterrizaron, Menou se estabilizó y examino al gigantesco monstruo.

Era tan enorme que se quedó sin aliento.

Supuso la posibilidad de que el enemigo pudiera destrozar su pseudo-iglesia. Al fin y al cabo, se trataba de uno de los legendarios Errores Humanos. Su fuerza estaba simplemente en otro nivel.

Sin embargo, nunca podría haber imaginado que su oponente destruiría toda la isla para escapar de la pseudo-iglesia.

El monstruo que había atravesado la barrera de Menou y aplastó físicamente una isla entera tan sólo con aparecer se partió a la mitad—error; en realidad fue su boca lo que se abría (sus fauces constituían más de la mitad de su cuerpo, por lo que cuando las abría daba la ilusión de que su cuerpo se partía por la mitad) y Pandæmonium bajó de un salto desde lo alto de su  cabeza, la cual se hallaba tan elevada que había que retroceder para mirarla.

Girando elegantemente en el aire, aterrizó sobre sus pies. Sin ningún tipo de Incremento Guía, las delgadas piernas de la niña no pudieron soportar el impacto; la parte inferior de su cuerpo quedó aplastada, y el impulso resultante hizo que su cabeza se estrellara contra el suelo, donde salpicó como un tomate podrido.

Hasta Ashuna se quedó atónita por presenciar un suicidio tan extraño y sin sentido.

—¡Cucú! —Pero Pandæmonium de inmediato salió saltando de su propio cadáver pulposo como una grotesca caja de sorpresas.

Con el rostro rígido, Ashuna adoptó una postura defensiva. Esbozo una mueca luego de ver la inmortalidad de Pandæmonium por primera vez.

—Ja-ja-ja, ¿te sorprendí?

—Ya veo… así que esto es un Error Humano. Nunca había visto uno en persona, pero ciertamente son animales.

—Mmm, eso no fue muy amable. ¿Llamas animal a una niña debilucha como yo? ¡Discúlpate! ¡Soy un monstruo muy lindo!

Pandæmonium, que había muerto con el único propósito de sorprender a Ashuna, sonrió alegremente.

—Y usted, señora. ¿En dónde quedo eso de “abandonar la isla para reforzar la barrera”?

Su voz, cruel y a la vez infantil, hizo vibrar los tímpanos de Menou.

—Este grandulón se hizo súper-duper fuerte tras devorar a los de su propia especie durante eraaaas. Es un poco diferente de los recién nacidos con los que luchaste antes.

Las ondas de choque tras la aparición del

monstruo gigante todavía reverberaban. Pandæmonium bailaba con la música de fondo de las olas embravecidas y los gritos de la ciudad.

Los monstruos con los que Menou se había enfrentado apenas eran ‘recién nacidos’.

—Después de todo, en la neblina blanca sólo teníamos una soledad interminable y venenosa. Lo único que nos sobraba era tiempo.

Ese monstruo era el único superviviente de la lucha milenaria entre monstruos; el que había devorado las islas del sur selladas dentro de la neblina de Marfil junto a Pandæmonium.

Y ahora, había puesto sus ojos en la ciudad de Libelle. Este monstruo era demasiado grande como para fijarse en individuos como Menou y Ashuna. Con un solo mordisco, podría destruir la mitad de la ciudad y hacer una mella permanente en el continente. Esa era la escala de este horrible enemigo.

—Entonces… ¿cómo procedemos? —Ashuna miró a Menou.

El monstruo gigante era una cosa, pero su invocador, Pandæmonium, estaba ahora indefenso. Al menos, por como pintaba la cosa, ella fácilmente podría ser derribada con una tacleada. La niña parecía preparada para ser capturada en cualquier momento. Y en realidad, herir a Pandæmonium era sencillo. Por su batalla, Menou entendió que Pandæmonium no utilizaba ningún tipo de estrategia. Los monstruos que producía, además, generalmente sólo arremetían sin ningún sentido de la inteligencia. Parecían estar bajo el mando de Pandæmonium, pero ella no les daba ningún tipo de orden. En teoría, había muchas debilidades de las cuales podían aprovecharse—

¿Pero cuál es el punto?

Este demonio era capaz de convocarse a sí misma sacrificando su propio cuerpo muerto. En esencia, eso significaba que técnicamente también podría convocar a infinitos monstruos.

Ninguna contaba con las herramientas para matarla, no tenían forma de sellarla, y esta nunca se quedaría sin recursos.

Realmente posee el poder de exterminar a la humanidad y destruir el mundo en su totalidad.

Menou respiró pesadamente.

No obstante, y comprendiendo que de otro modo no tendrían ni la más remota posibilidad de vencer contra esta bestia descomunal que sobrevivió un milenio en esa neblina del infierno, deposito todas sus plegarias en una suposición.

—No tenemos que hacer nada.

—¿Como?

Mientras Ashuna miraba confundida a Menou, el monstruo se lanzó hacia adelante para darle un mordisco al continente.

Menou no se movió. No es que no pudiera— simplemente predijo que no era necesario hacer nada contra el monstruo.

Y sus suposiciones resultaron ser ciertas.

Apareció una neblina.

Salió del espacio vacío y se enroscó alrededor del monstruo, aferrándose fuertemente y limitando sus movimientos. Sorprendentemente, se oyeron los crujidos de la bestia al ceder bajo la presión de la neblina.

Cubriendo al monstruo por completo, fluyó desde el mar hasta la tierra, alcanzando el lugar donde se encontraban Menou y compañía.

—¡Mmm! Supongo que todavía no puedo sacar a ningún amigo de ahí. Este es débil, pero sigue siendo uno de mis favoritos… estimo que pasará un tiempo antes de que la niebla se conecte hasta aquí.

Analizando todo lo que Pandæmonium había dicho hasta ahora, los pensamientos de Menou se conectaron con algo más.

Tal como lo pensó, la niña frente a ellas no era su mayor problema.

—Pandæmonium.

—¿Qué pasa, señora?

—¿No eres la verdadera, verdad?

La repentina declaración de Menou hizo que Pandæmonium se sorprendiera por primera vez.

Parpadeó un par de veces y finalmente suspiró.

—Mmm… —Recobro su sonrisa. —Me pregunto qué me habrá delatado.

—¡Lo sabía!

Menou lo sospecho vagamente desde hacía tiempo. Los monstruos que convocaba Pandæmonium no fueron para nada fuertes.

Y la neblina que rodeo al monstruo cimento su teoría.

—Si el monstruo que ha existido durante mil años sigue siendo restringido por la neblina, no hay manera de que haya podido escapar por completo. Es tal y como dijiste–incluso tú misma eres una Pandæmonium ‘recién nacida’, ¿no es así?

La niña había dicho que invocó a ese monstruo gigante de la neblina. Si la barrera se había debilitado lo suficiente como para que la propia Pandæmonium escapara, entonces no había forma de que aún pudiera retener a un monstruo que le sirviera.

En otras palabras, la niña frente a ella era sólo un vástago cortado de la verdadera Pandæmonium, que aún andaba sellada dentro de la neblina.

—La verdadera tú se encuentra en la neblina. Estoy segura de que lo estabas probando ahora mismo, pero… los monstruos de la neblina están unidos a la Pandæmonium verdadera. Esta versión de ti no puede controlarlos.

—¡Mmm-hmm! A fin de cuentas, esto que miras es similar a una marioneta de mano. Aunque el termino se queda grande considerando que solo pude sacar mi dedo meñique.

Su dedo meñique.

Esta niña que había convocado cantidades masivas de monstruos y destruido una isla entera era sólo una pequeña fracción de un todo. Menou se sintió interiormente horrorizado por las palabras de la niña.

—Algo así como un faro al que puedo conectarme por un momento, pero… parece que la neblina acaba llegando y me sella. También puedes compararlo con una caja de un solo uso. La neblina vuelve inutiles todos mis esfuerzos.

El hecho de que la verdadero Pandæmonium estuviera sellada dentro de la neblina era una buena noticia.

Todavía no podía liberar a los enjambres de monstruos que estaban sellados consigo. Por eso había producido este pequeño vástago de sí misma y trataba de formar un nuevo ejército de monstruos en Libelle.

La neblina que fluía del monstruo sobre el océano se dirigía claramente hacia Pandæmonium. Fina al principio, se hizo cada vez más espesa, fluyendo alrededor de la niña e intentando cubrirla.

—Ahora que fue atrapado en la neblina, este cuerpo también es inútil. Y ya que has descubierto mi truco, ¡pasemos rápido al clímax!

Fuerza Guía: Sacrificio—Colusión Caótica, Pureza Conceptual [Mal]—Convocar [Dame muchas piernas]

La parte inferior del cuerpo de la niña se hinchó.

Su mitad fue ofrecida como sacrificio y cambió de forma. Ambas piernas se fusionaron y luego se agrandaron. Esta no era una convocación de poca monta como las que había hecho hasta ahora. Pandæmonium estaba vertiendo todos los sacrificios que había cosechado en Libelle para rehacer su propio cuerpo.

Pronto fue lo suficientemente grande como para atravesar la neblina y observar la ciudad.

—¡Este es el último de mis movimientos clásicos! ¡Tienes que usar toda tu fuerza para volverte súper grande!

La rehecha Pandæmonium patinó por el suelo. Todavía tenía la parte superior del cuerpo de una niña, pero de la cintura para abajo se había transformado en un ciempiés gigante. Sin embargo, en lugar de patas de insecto, el monstruo se movía con extremidades humanas.

Con su nuevo cuerpo de ciempiés, Pandæmonium sonrió y arremetió con la intención de aplastar a sus estelares.

***

Fuerza Guía: Conectar—Acercamiento Impropio, Pureza Conceptual [Tiempo]—Conjurar [Aceleración]

El brazo de Akari golpeó el cuerpo de Pandæmonium.

La primera vez su oponente había conseguido zafarse de la Suspensión. Así que, en lugar de eso, Akari utilizó Aceleración en su propio cuerpo con el fin de moverse a una velocidad más rápida de la que el ojo podía captar y romper las extremidades diabólicas de Pandæmonium.

Pero no le sirvió de mucho.

A pesar del fracturamiento en los huesos de sus cuatro articulaciones, la niña no mostró señales de dolor. Su pequeño cuerpo golpeo el suelo, solo para disolverse de manera espontánea, con una nueva niña exactamente igual a la anterior saltando del cadáver para tomar su lugar.

—No estuvo tan mal. ¿Qué más tienes?

Akari casi maldice en voz alta.

No parecía haber ningún punto en intentar capturarla o infringirle daño. Al mismo tiempo, ella tampoco se mostraba interesada en los ataques de Akari. Los recibía de frente, y por muy críticos que fuesen los daños, tan sólo tenía que ofrecer su propio cuerpo como sacrificio para invocarse a sí misma con un nuevo y restaurado cuerpo.

A este paso no llegarían a ningún lado.

—¿Tu… que es lo quieres?

—Vamos a ver. ¿Qué me dirías si te digo que simplemente deseo platicar con alguien de mi tierra natal?

—Piérdete. —Akari respondió de inmediato.

Siendo ella misma una Errante, había ciertas cosas que le resultaban claras. La niña frente suyo indudablemente era un Error Humano. Podrá ser superior a Akari, pero eso se logró a postas de desgastar lo que alguna vez fue.

—¿No que ya no posees ningún recuerdo? ¿De qué podríamos hablar?

—¡Mm! ¡Mmm…! —Pandæmonium soltó una risita tonta.

El uso de una Pureza Conceptual erosionaba el alma del usuario. Esto podía compensarse con la mente, pero no era una defensa infalible. Tal y como dijo Akari, hacía tiempo que Pandæmonium perdió todos sus recuerdos a largo plazo. Cualquier atisbo de una personalidad o recuerdos expresados por su parte no pasaban de despojos superficiales.

Las Purezas Conceptuales desgastan el alma y el espíritu de los individuos sin piedad.

Y esta niña llevaba ejerciendo la suya los últimos mil años.

—Es cierto. ¿Pero no piensas que estas siendo horriblemente fría al respecto? —Pandæmonium se dirigía a Akari, con sus manos cruzadas detrás de su espalda. —Pareciera que no tuvieras ninguna otra preocupación en el mundo aparte de esa chica con la que viajas. Al llegar aquí, lo perdiste todo, ¿no es así? No pertenecemos a este mundo. ¿Nunca piensas en Japón y-?

—No necesito hacerlo.

—Akari la interrumpió. Un aire lúgubre opaco su voz. —No necesito ese viejo mundo. Tampoco es que recuerde mucho de todos modos. Lo único que sé es que no me aguardaba nada bueno en ese lugar.

Ella recordaba el sentimiento con mucha claridad. Había algunas cosas que todavía se le pegaban: Las personas que se burlaban y chismorreaban a sus espaldas. Palabras que golpeaban su espíritu y agrietaban su corazón. Un cierto grupo que atormentaba su alma—

—¿Realmente vale la pena un mundo así?

—Por supuesto que sí. —Respondió Pandæmonium. —¡¿Quién eres tú para dictaminar el valor de todo un mundo?! ¡Hay que ser egocéntrico! El mundo no existe por tu bien. Nosotras existimos por el bien del mundo. Escucha–¿sabes por qué decidí venir a saludarte?

—¿Que no era porque venimos del mismo mundo?

—¡Por supuesto que noooo! —Pandæmonium se rio, descartando su explicación anterior como una mentira. —Sencillamente quería agradecerte. Eso es todo.

—¿Agradecerme?

—Claro. Es gracias a ti que pude salir de la neblina, ¿sabes? Así que quería darte las gracias. Incluso invoqué a ese grandulón de ahí sólo para que estuviéramos a solas.

Ella no sólo había convocado al monstruo gigante para luchar contra Menou y Ashuna.

Había destruido una isla entera simplemente para separar a Menou de Akari.

La niña inclinó su cabeza hacia Akari.

—Gracias. Es debido a ti que pude disfrutar de esta pequeña muestra de libertad.

—¿Debido a mi…?

Akari no comprendía como. Ella nunca había interactuado con Pandæmonium. Ni una sola vez, y lo mismo era cierto para todas las muchas líneas temporales por las que tránsito. ¿Quién ayudaría a una existencia con tan ostentosa reputación?

—¡Mmm! Así que no te diste cuenta. ¡Supongo que no tienes ni la menor idea de cómo funciona tu Retroceso o de dónde provienen nuestras Purezas Conceptuales! ¡No sabes nada en absoluto! — Pandæmonium sonrió y extendió sus brazos en un gesto dramático. —¿Retrocediste todo, verdad? Todo este mundo, y encima reiteradas veces. Tú eres la persona del Tiempo que ha hecho retroceder el mundo, ¿no es así? Lo escuché en la neblina. El sonido del tiempo siendo rebobinado una y otra vez.

Este Error Humano, que había estado sellado durante mil años, sabía exactamente cuáles fueron las acciones de Akari. Seguramente también fue ella quien le informo a Manon sobre todo el panorama.

—La neblina crujió.

La distorsión había ejercido una enorme presión sobre la neblina blanca, que mantenía fuera incluso el flujo del tiempo. Y debido a ello, la diferencia de tiempo entre la neblina y el mundo exterior se convirtió en una carga cada vez mayor, causando que la neblina se resquebrajara.

Debía suceder hace tres semanas, antes de que Menou llegara a esta ciudad.

El hecho de que Pandæmonium fuera liberado y se encontrara con Manon en ese tiempo estaba lejos de ser una coincidencia. Sucedió en el mismísimo instante en que Akari fue convocada a este mundo.

Más específicamente, la última vez que utilizo el Retroceso Mundial.

—¿De verdad creías que las cosas extrañas que sucedieron en esta ciudad no tenían nada que ver contigo? No seas boba. Todo esto, ¡absolutamente todoooo es culpa tuya!

Pandæmonium extendió sus manos.

—Has distorsionado tantas veces el flujo del tiempo en el exterior que hasta el blanco sempiterno se distorsionó. Aunque pequeñita, causaste una grieta lo suficientemente grande como para que sacara mi dedo meñique. Así fue como llegue a esta ciudad. Me gustaría que siguieras haciéndolo, pero, mmm… creo que eso no será posible. —La niña se dio unos golpecitos en la sien. —Imaginó que ya no te queda mucho para acabar como yo.

No se equivocaba.

Akari era muy consciente de que sus propios recuerdos se estaban desvaneciendo. Eran los recuerdos más vagos los que desaparecían primero. A estas alturas, ella también había olvidado la mayoría de sus recuerdos más recientes del instituto. Y una vez que sus recuerdos de Japón desaparecieran, probablemente los de este mundo serían los siguientes en desvanecerse.

La Akari que normalmente estaba con Menou no era consciente de su propia pérdida de memoria. Después de todo, es difícil ser consciente de algo que no sabes que perdiste.

Pero esta Akari comprendía el mayor problema de esa pérdida.

—Si quieres vivir una vida plena, recomiendo que no utilices más tu Pureza Conceptual. Debes haber perdido tantos recuerdos que no dudo que tu personalidad sea totalmente diferente a la que tenías en Japón. ¿Supongo bien?

También era cierto: La personalidad actual de Akari distaba mucho de la chica tímida que había sido en Japón. El tiempo que pasó con Menou fue un factor importante.

Sin embargo, fue la pérdida de sus recuerdos lo que más influyó en este cambio de personalidad.

Para la Akari actual, el tiempo que pasó con Menou constituía una parte mucho mayor de sus recuerdos que el tiempo que pasó en Japón. La versión de sí misma de Japón se estaba desgastando hasta convertirse en la Akari de este mundo.

—¿Y qué si es así?

Pero no le importaba.

Akari no sentía ningún apego por los recuerdos que estaba perdiendo. Realmente no le importaba que los primeros dieciséis años de su vida desaparecieran por completo.

Después de todo, había ganado algo en este mundo que nunca tuvo en el anterior.

—Ahora cuento con una preciada amiga a la que puedo confiar mi vida.

Akari señaló con el dedo a la sonriente Pandæmonium.

—Una amiga tan importante que, mientras la recuerde, no me importaría perder todo lo demás.

Sus dedos estaban apretados, excepto el pulgar y el índice, formando la figura de una pistola. Apuntó directamente a Pandæmonium, y se desato un destello de Luz Guía.

Justo así, otro recuerdo se desvaneció.

Éste había tenido lugar en un aula de clases de su antiguo instituto.

Asistía a un colegio de chicas, por lo que todas llevaban el mismo uniforme, pero se sentía extrañamente fuera de lugar a pesar de que casi todos los días viera a docenas de personas con el mismo atuendo que ella.

Cuando entró en el aula de clases, todos se quedaron paralizados y la miraron directamente.

La sala se tornó fría.

Las miradas de sus compañeros se volvieron ásperas y se clavaron sobre ella, como si todos estuvieran divisando algo desagradable a la distancia, y luego voltearon para fingir que no la miraban en absoluto. Podrá ser una sala llena de personas, pero Akari constantemente se sintió sola. Incluso una de las chicas quien pensó podría ser su amiga dejó de serlo rápidamente.

Justo antes de empezar la clase, fue a sentarse en su pupitre y se fijó en algo.

Estaba decorado con flores.

Un jarrón blanco y barato estaba sobre el escritorio, probablemente comprado en una tienda de cien yenes, pero lleno de lo que parecía un arreglo funerario increíblemente caro.

Fue un golpe anticuado, pero le dolió más de lo esperado.

Le pareció una estupidez, pero no pudo reírse.

A pesar de ello, lanzó una mirada inexpresiva a la clase.

Una de ellas miró hacia otro lado. Una parecía incómoda. Una siguió fingiendo que no la veía. Y una se rio—

Acababa de olvidar la cara de otra de las chicas.

—No te metas en mi camino. Yo reconozco que moriré en este mundo. Nunca me convertiré en alguien como tú.

Akari nunca se convertiría en un Error Humano… porque había una chica que había conocido en este mundo a la que sabía que nunca olvidaría.

—Mientras Menou me mate, estoy bien con eso.

Su mejor amigo iba a matarla. Y al matarla, su mejor amiga viviría.

Akari lo creía firmemente, y por eso no dudó.

—¿No te importa que ella te mate? Qué hermosa amistad.

La sonrisa de Pandæmonium no vaciló ante el dedo índice lleno del poder de una Pureza Conceptual apuntando a su cabeza.

—¿Por qué no continúas retrocediendo, entonces? Hasta que se te acaben los recuerdos. Hasta que toda tu personalidad desaparezca. Cuanto más lo repitas, más se doblará la neblina blanca. Harás para mí lo que yo no puedo hacer por mi cuenta. Es tal y como dijo esa chica–estás agitando este viejo mundo estancado. Estoy segura de que fuiste llamada a este planeta con ese propósito.

Akari se mordió el labio.

Lo único que quería era salvar a Menou. Pero al hacer retroceder el tiempo una y otra vez con ese propósito, había hecho surgir a este monstruo. Si el Retroceso desataba sus riendas, entonces podría acercar al mundo a su destrucción.

Pero si Menou iba a morir, entonces ella no dudaría en utilizarlo de nuevo.

Menou ya se encontraba en el centro de todos los recuerdos de Akari.

—Eso sería una verdadera lástima. Ni siquiera sabes que estás en un callejón sin salida. ¿De verdad crees que hay una oportunidad de salvación? A diferencia de esa chica que se esforzó tanto por cambiar, tú has sido tabú desde el principio, ¡así que no hay nada en el mundo que pueda cambiarte!

—Ella vivirá. ¡Tiene que haber algún modo! ¡Para eso esta esté poder!

—No. No tienes ninguna posibilidad. Nunca podrás conseguir el futuro que quieres. No puedes salvar a nadie más que a ti, tonta. Dudo que siquiera puedas cambiar. —Pandæmonium la rechazó fríamente. —Las Purezas Conceptuales en nuestros cuerpos no son para nuestro beneficio en absoluto. Este planeta no las regala por el bien de un individuo.

Pandæmonium la estaba aconsejando, tal y como su predecesor, quien había caído mil años atrás, lo hizo con ella.

—¿No sabes que el Retroceso Mundial no significa nada para las personas que pueden conectarse a las memorias del planeta?

—¿Las memorias del planeta?

—Así es. Las memorias de este planeta. Fuerza Guía. El origen del ‘Señor’ de quién se habla en las Escrituras de las sacerdotisas. Estoy segura de que lo que más odiaba era eso. —La niña hizo pucheros del disgusto. —Mientras eso exista, nunca podrás salir adelante, ni siquiera con una Pureza Conceptual. Se sensata, persona del Tiempo. Tantas repeticiones, ¿pero alguna vez la línea de eventos se desarrolló tal y como la recordabas?

A Akari le tembló el dedo.

La observación de Pandæmonium fue muy acertada. Cada vez que ella retrocedía en el tiempo, las cosas eran siempre ligeramente diferentes. Este incidente era el mayor cambio, pero el ataque terrorista en el tren del Reino de Grisarika también había sido un acontecimiento inesperado para Akari.

—No es casualidad que sigas fallando. Alguien te tiene marcada, ¿no lo ves? Por eso has fallado una y otra vez. ¿Cuántas veces has repetido las cosas sin darte cuenta de ello? Este mundo nunca va a ir como tú quieres. Porque alguien más se está interponiendo en tu camino.

La primera persona que le vino a la mente fue la sacerdotisa pelirroja.

Esa mujer creída que echaba la cabeza hacia atrás cuando reía, quien era la encarnación misma de la ruina y la destrucción.

Al notar que Akari parecía tener a alguien en mente, Pandæmonium profundizó su sonrisa.

—Escucha, te voy a contar algo muy interesante.

—La niña se inclinó conspiradoramente.

—Nos llaman los Cuatro Mayores Errores Humanos, pero la verdad es que fuimos cinco los que intentamos destruir este mundo: Dragón, Astro, Recipiente, Mal… y el propio Marfil. Los cinco intentamos oponernos contra las circunstancias.

Esta niña debió tener un nombre antes de convertirse en un Error Humano. Habló de sí misma y de la época en que aún tenía un nombre.

—Creo que trabajamos muy duro juntos. Pensábamos que no había nada que los cinco no pudiéramos manejar. Al menos, creo que así fue.

La antigua civilización había confiado mucho en los poderes de los Errantes. Podían hacer uso de sus Purezas Conceptuales de forma estable. Surgieron algunos inconvenientes, pero, aun así, consiguieron convivir con los Errantes sin que se volvieran locos.

Pero existía una razón.

Una razón por la que continuaban rebelándose una, y otra, y otra vez—

—Existe. Un camino a casa.

Ellos querían volver a su propio mundo.

Todo lo que querían era volver a casa, sin importar el costo. Estaban desesperados por volver con sus familias, sus amigos, las vidas que habían dejado atrás en Japón.

Los legendarios Errantes conocidos ahora como los Cuatro Mayores Errores Humanos…

Simplemente no fueron más que japoneses intentado rebelarse contra este mundo, y las evidencias de su fracaso son las cicatrices que perduran a día de hoy.

—Bueno, pero no voy a volver. —Sin embargo, eso no le importaba a Akari.

Ella no era como ellos.

El único mundo en el que quería vivir era éste.

—Menou está en este mundo. Así que no hay razón para que vuelva a Japón.

—Mm-mm. —Pandæmonium sonrío. Formó un rectángulo con sus pulgares, así como sus dedos índices, y miró a Akari a través del marco improvisado.

—Que maravilloso. Este es el tipo de amistad adorablemente enfermiza que querría ver en la pantalla grande. Esa última frase sería perfecta para el tráiler.

Fuerza Guía: Sacrificio—Colusión Caótica, Pureza Conceptual [Mal]—Convocar [Vuela a través del cielo]

Los brazos de la niña se transformaron hasta los omóplatos, convirtiéndose en brazos demoníacos alados que se unieron a su espalda. Entonces Pandæmonium desplegó sus retorcidas y enormes alas negras.

—¡Nos vemos! Yo siempre me voy en cuanto termina la película, así que me retiro. Disfruta de la escena post-créditos, ¿vale?

—…creo que es de mala educación no quedarse sentada hasta que se enciendan las luces.

—¿Mm? —Pandæmonium se mostró desconcertada por un momento.

Y luego se echó a reír.

Pero esta vez no fue alguna carcajada diabólica propia de la personificación de la maldad, sino una risa profunda sin nada de malicia.

Un gesto mucho más típico de la niña inocente que aparenta ser—o quizás, que alguna vez fue.

—¡Aj-ja-ja! ¡Muy buena! ¡Puede que tengas razón! Sí, ¡¡PODER HABLAR FINALMENTE CON OTRA PERSONA ES TAAAAN DIVERTIDO!!

Una vez que su risa se desvaneció, Pandæmonium despegó hacia el cielo.

Ya no tenía razones para permanecer en Libelle. Logro cumplir su cometido; sembró la semilla de la duda en el corazón de Akari. Quedó claro por cómo está la observó alejarse hasta perderse en el horizonte con una mirada vacilante.

La firme confianza que Akari depositaba en su Retroceso Temporal había sido sacudida por las palabras de Pandæmonium.

***

La neblina se extendía hasta donde alcanzaba la

vista.

Era pesada y opresiva, llenando la visión con nada más que blancura. Sólo una pequeña porción de la barrera de neblina que había sellado a Pandæmonium durante mil años se filtró con la aparición del monstruo gigante.

Al fluir desde el monstruo hacia el océano, la neblina se filtró en dirección a la tierra—en dirección su objetivo.

Para Menou y Ashuna, apenas era un obstáculo en su visión, pero para Pandæmonium, no obstante, representaba las cadenas que la mantenían recluida.

Lo más probable es que Pandæmonium pronto quedaría inmovilizada para luego ser regresada al Pandemónium, independientemente de lo que haga. El Error Humano acepto ese hecho y ahora estaba usando todo el poder que le quedaba para luchar antes de terminar siendo atrapada por completo.

La parte inferior de un ciempiés se arrastró hacia Menou y Ashuna.

La mitad inferior de Pandæmonium se había transformado en un insecto gigante tan ancho como un hombre adulto. Pero en lugar de patas de ciempiés, le sobresalían un sinnúmero de extremidades humanos. Y donde debía haber una cabeza de insecto, estaba la parte superior del cuerpo de Pandæmonium, todavía con forma de niña.

El ciempiés se enroscó alrededor de las dos jóvenes con la intención de aplastarlas.

—No me subestimes, Pandæmonium.

Fuerza Guía: Conectar—Espada Real, Cresta—Doble

Conjuración [Corte: Expansión, Explosión Flameante]

La espada de Ashuna produjo un enorme filo flameante.

Corto a través de la neblina circundante, regando chispas que parecían instigar a la bestia.

—¡Tienes valor para desafiarme a un combate de fuerza bruta!

La hoja de fuego golpeó el gigantesco cuerpo del ciempiés.

Se produjo un bramido lo suficientemente fuerte como para desgarrar los tímpanos. El resultado fue instantáneo: El cuerpo del ciempiés Pandæmonium se desgarró violentamente en lo que pareció una explosión de carne y extremidades partidas.

Pero la mitad superior de la niña no se mostró preocupada por su cuerpo destruido.

—¡Hay más de donde vino eso!

El ciempiés era horriblemente persistente. Cada uno de los segmentos cortados de su cuerpo continuaba vivo, y las extremidades que todavía conservaban parte de su estructura básica se arrastraron desde todas direcciones con la intención de entorpecer los movimientos de Ashuna, quien batallaba contra el ciempiés.

Fuerza Guía: Conectar—Escrituras, 2:5—Conjurar [«Regocíjate, porque el muro que rodea a un piadoso rebaño de ovejas nunca se derrumbará»]

Una barrera formada por un encantamiento de las Escrituras hizo retroceder a los fragmentos del ciempiés.

Pandæmonium abrió los ojos. Menou ya debió de haber consumido toda su Fuerza Guía con todos esos encantamientos que conjuro antes. No debería ser capaz de más… y entonces la niña se dio cuenta de lo que había pasado.

Cuando se unió a la vena terrenal, el poder fluyó hacia su cuerpo y restauró su Fuerza Guía. Su agotamiento físico y mental debía ser más profundo que nunca, pero su poder estaba prácticamente al máximo.

—Mmm. Qué cuerpo tan extraño tienes.

—No tanto como el tuyo.

Cuando la barrera de luz se desvaneció, Menou atravesó la neblina y saltó en el aire. Sus movimientos eran tan ágiles que apenas sacudieron la neblina.

Pandæmonium tampoco perdió el tiempo.

Fuerza Guía: Sacrificio—Colusión Caótica, Pureza Conceptual [Mal]—Convocar [Cucú. ¡Adivina quién está detrás de ti~!]

Los trozos de ciempiés dispersos se convirtieron en sombras negras. Se fusionaron en una afilada lanza negra, volando directamente hacia la espalda de Menou.

Aunque acelerara con Vendaval, la sombra seguramente la alcanzaría. Ninguno de los movimientos de Menou sería suficiente para escapar de este ataque.

La lanza de sombras atravesó el cuerpo de Menou mientras estaba en el aire con una precisión sorprendente

—o eso pareció.

Pero entonces Menou se desvaneció como un espejismo.

La sombra negra voló directamente a través de su imagen remanente, golpeando la daga en el centro de su contorno nebuloso.

—¿Mmm?

—Pandæmonium siguió el arco de la daga que giraba con ojos curiosos.

Ella no había utilizado ningún encantamiento de cresta. La daga tampoco era un Recipiente Guía capaz de producir ilusiones. Y, aun así, algo había creado una imagen detallada mediante la Luz Guía utilizando la daga como centro.

Camuflaje Guía.

Era una aplicación del Incremente Guía, por lo que no había ninguna indicación de cuándo se conjuraba. Al igual que Ashuna había sido engañada en el baile nocturno, Pandæmonium cayó en el as bajo la manga de Menou.

—¡¿Verdad que es un movimiento tramposo?!

—Ashuna sonrió. Detrás de ella se encontraba Menou, completamente quieta. Incluso en estado de reposo, producir su propia imagen mediante el Hilo Conductor requería una gran concentración.

Pero ya no era necesario producir la imagen.

Ya no había nada que protegiera al Pandæmonium.

Menou precedió a levantar un encantamiento, enviando la Luz Guía que fluía a través de las Escrituras que llevaba bajo el brazo.

Fuerza Guía: Conectar—Escrituras, 3:1—Conjurar [«Y el enemigo que se acercaba oyó el tañido de la campana»]

Justo por encima de su cabeza, el solemne tañido de una campana abatió sobre Pandæmonium. Con cada tañido, la sombra negra se rompió en trozos cada vez más pequeños, y la parte inferior del cuerpo del ciempiés comenzó a desmoronarse. El encantamiento desgarró sin piedad todas las partes inhumanas con sonidos húmedos siendo opacados por los campanazos, hasta que todo lo que quedó fue la parte superior del cuerpo de una niña.

—Mm-mm… supongo que ahora sí es el fin. —El cuerpo de Pandæmonium comenzó a derretirse.

Había agotado toda la fuerza vital que reunió de los sacrificios.

—Déjame hacer una última pregunta. —Menou mantuvo su distancia con la campana todavía activa encima de la niña. —¿Cuál era tu objetivo al tentar a Manon y causar toda esta locura en Libelle? ¿Vengarte del mundo que te selló? ¿O pretendías escapar con tu verdadero cuerpo?

—Mm, error. Tengo mis gustos y disgustos, ¿pero sabias que no le guardo rencor a nadie? — Mientras su cuerpo se deshacía, el tono de la niña seguía siendo tan ligero y juguetón como siempre. — ¿Todavía no lo entiendes, verdad? No tengo ningún objetivo–sólo quería disfrutar del proceso. Dije que hoy protagonizaría una película de monstruos, ¿recuerdas? Hay muchos resultados diferentes, incluso aquellos en los que pierdo. También me gustan los finales felices como éste. Quiero decir, preferiría que al menos una persona buena muriera, pero eso es sólo mi preferencia personal, así que no importa realmente.

Al pasar de ser una niña débil a un monstruo con la parte inferior del cuerpo de un ciempiés gigante, Pandæmonium había perdido su capacidad de utilizar su propia muerte para convocarse a sí misma a la vida. Como más de la mitad de su cuerpo ya no era su ser original, esta muerte no contaba como suya. Había desechado deliberadamente su propia inmortalidad improvisada y había optado por convertirse en un monstruo gigante.

Después de todo, esta Pandæmonium sólo equivalía a un dedo meñique, así que no era una pérdida importante. Dado que al llamar a un monstruo fuera del Pandemónium, donde su verdadero yo seguía atrapado, había convocado también la barrera de neblina, evidentemente decidió que sería más divertido utilizar todo su poder de una vez en esta batalla.

Para Pandæmonium, el combate en este mundo no era más que un entretenimiento. Sus decisiones no se basaban en el beneficio, sino en cual opción resultaría más divertida.

Por eso era tan difícil de entender para Menou.

—Entonces, ¿por qué? Si no tienes un objetivo, entonces no veo cómo el hecho de sumir al mundo en el caos sería entretenido para ti. ¡¿Cómo es posible que encuentres divertidas cosas como las de hoy si ni siquiera te quedan recuerdos o alguna personalidad?!

—Porque yo soy el Mal.

Mientras se disolvía en un montón de carne, la niña respondió sin dudarlo.

—Conecto con la raíz de todo lo malo en este mundo.

¿Eran realmente las palabras de un humano?

—Embriago la mente de quienes me adoptan. Brindo caos al planeta. Interfiero con todo lo bueno, siempre en concordancia con el Concepto acoplado a mi alma.

La convicción inhumana de la que hablaba era mucho más inquietante que la visión de su cuerpo en plena descomposición.

Iba mucho más allá de la insistencia de Menou por ser una villana. Se trataba de un Error Humano, nacido de una Pureza Conceptual que se adhirió a un espíritu joven y fue utilizada mucho más allá del límite.

La maldad que se confabulaba con su cuerpo siguió hablando de sus propias reglas no escritas.

—Porque soy el Mal. Y el Mal no perece. Básicamente personifico eso que corre por los corazones de todos los humanos nacidos en tu mundo.

Ella era el resultado final de una Errante que se había fusionado completamente con su Pureza Conceptual.

Su cuerpo, su alma y su espíritu habían sido completamente invadidos por el concepto del Mal. Parecía que todavía tenía una personalidad, pero en realidad eso había desaparecido. Lo mismo con sus recursos, consumidos por los incontables años de uso y carnicerías.

El único papel de esta niña era encarnar el concepto de la maldad que todos en este mundo enfrentaban a diario.

—Y justamente porque soy el Mal, le contare un secretito, señora. A usted, que camina por el mundo junto al Tiempo que todavía no ha florecido. A usted, que parece guardar en su alma una diminuta pizca de Marfil; el que pasó de ser la última esperanza de los cuatro desgraciados a convertirse en nuestra perdición.

Los innumerables monstruos dispersados por el continente eran todos sus hijos y una parte de ella misma al mismo tiempo. La mayoría de los monstruos más grandes estaban sellados dentro de la neblina, pero todavía había más monstruos y demonios en la tierra de los que la humanidad podía comprender plenamente.

El Mal que nació de sus pensamientos y su carne seguía atacando y matando a los humanos de todo el mundo en forma de monstruos y demonios.

Esa era la verdadera esencia de la maldad.

Incidentes como éste eran sólo una pequeña oportunidad extra para Pandæmonium.

—¡La Espada de Sal que incluso destruyó a Dragón, la más fuerte de las Purezas Conceptuales entre los cuatro! No me cabe duda que un golpe mortal de esa arma empuñada por Marfil podría destruir el Tiempo sin madurar de esa chica. Hasta las intangibles líneas de tiempo se desharían tras un solo corte de su filo que lo convierte todo en sal inmaculada–

—¿Por qué me dices esto?

Incluso mientras preguntaba esto, Menou intuía instintivamente que lo que la niña decía era cierto.

Después de todo, si fuera cierto, eso golpearía aún más el corazón de Menou. Y el Mal sabría exactamente qué palabras atravesarían más el corazón de alguien.

—Mm-mm, ¿no fui lo suficientemente clara? Porque soy el Mal. Cuando veo a dos amigas inseparables, es natural que quiera poner fin a algo tan bonito. Esa es mi naturaleza. No vayas a olvidarlo, ¿vale?

La niña de la sonrisa angelical deseaba el caos por encima de todo.

—Ahora sabes que existe una manera segura de matar a esa chica.

Finalmente, la destrucción de su cuerpo llegó a su rostro. Incluso cuando sus rasgos faciales se derritieron y dejaron al descubierto sus pómulos, no dejó de sonreír ni una sola vez.

—Parece que esto es todo… pero bueno, no voy a desaparecer. Aunque yo ya no esté aquí, la idea de que yo alguna vez pueda desaparecer de verdad es impensable.

Dejó escapar una última risa inocente, alegre e infantil mientras decía sus palabras de despedida.

—Porque existo en el corazón de todos, ¡sobretodo en el tuyo!

Como corresponde a un Mal peor que cualquier monstruo, demonio o humano hasta el final, Pandæmonium dejó un regalo de despedida en el pecho de Menou.

Había revelado un método infalible para matar a Akari y cortar su relación para siempre: la Espada de la Sal.

Tan pronto como esta Pandæmonium murió, la neblina comenzó a aclararse. El monstruo que destruyo la isla también había desaparecido.

—Supongo que esta vez es el fin de verdad. — Ashuna sacudió la cabeza y guardó su espada. — Sinceramente, hay muchas cosas que quisiera preguntarte, pero… lo dejaré pasar por esta vez. Yo también me siento bastante cansada, así que me voy a despedir. Saluda a Momo de mi parte.

Sin más preámbulos, la princesa giró sobre sus talones y se marchó, alejándose con su cabello rubio ondeando.

Al quedarse sola, Menou apretó los puños.

Ahora tenía un nuevo destino.

La Espada de la Sal: un encantamiento dejado por Marfil, quien había sellado o destruido a los Cuatro Mayores Errores Humanos. Menou utilizaría esta espada, que podía destruir cualquier Pureza Conceptual, para matar a Akari.

Su destino ahora era el mismo que la última parada del viaje que había hecho de niña.

Menou cerró los ojos. En algún momento del camino, le había resultado demasiado fácil imaginar la sonrisa de Akari, como la de un girasol, floreciendo en la oscuridad tras sus párpados.

Aquella sonrisa despreocupada la ilumino las últimas tres semanas…

En su mente, vio que la sonrisa de Akari se superponía a la sonrisa del rostro manchado de sangre de Pandæmonium.

—Si Akari se va a convertir en algo así…

Entonces sería mucho mejor matarla… con mis propias manos.

En medio de la neblina aún persistente, el futuro estaba demasiado nublado para ver con certeza. Pero ahora, su viaje tenía un destino.

El lejano oeste, donde se encontraba la Espada de la Sal.

Aunque Menou no expresó su resolución en voz alta, su rostro estaba lleno de sombría determinación mientras se alejaba, adentrándose en la neblina.

***

Muy al sur de la ciudad portuaria, sobre el océano de Vanira…

La neblina seguía siendo tan profunda, densa y pesada como siempre lo ha sido. En un reino lleno de blanco puro hasta donde alcanzaba la vista, Pandæmonium lanzó un suspiro cuando la improvisada película de monstruos que monto llegó a su fin.

—Mm… soy tan débil.

Pandæmonium podía ver y experimentar todo lo que hacía su marioneta de dedo. Por supuesto, todas las siniestras conspiraciones y el caos que desató en Libelle se habían transmitido a la verdadera en la neblina.

Al final, el resultado fue la desaparición de una de ellas.

Pandæmonium miró su mano derecha.

Su dedo meñique derecho había desaparecido. Se lo había cortado y sacrificado para poder escapar por el pequeño agujero de la neblina y crear una marioneta de dedo. Los sacrificios realizados para conjurar un encantamiento basado en el Pecado Original eran irreversibles; el meñique que había perdido nunca volvería a la normalidad.

—Pero está bien, supongo.

Para ella, el sacrificio que había hecho no fue gran cosa.

Fuerza Guía: Sacrificio—Colusión Caótica, Pureza Conceptual [Mal]—Enviar [Vamos hijo, volvamos a casa]

Su brazo derecho se derritió.

Había sacrificado su brazo derecho para realizar una invocación. El monstruo gigante que había sido convocado en Libelle volvió bajo sus pies.

Pandæmonium presionó el muñón de su brazo derecho perdido contra el monstruo.

Fuerza Guía: Sacrificio—Colusión Caótica, Pureza Conceptual [Mal]—Retorno [Porque tú me perteneces]

El monstruo se encogió rápidamente. Su enorme masa se comprimió hasta un grado increíble; hasta tal grado que el que fuera un monstruo gigante se aferró al brazo de la niña, todavía vivo.

Un cuerpo utilizado como sacrificio, incluso sólo una parte, se perdería para siempre y nunca podría volver a crecer.

Por eso tuvo que volver a pegar otra cosa en su lugar.

Al fin y al cabo, cada uno de los monstruos de este mundo era una parte de ella. La diferencia entre su poder y el de su marioneta no iba más allá de la cantidad de sacrificios que podía ofrecer.

Todos los monstruos nacieron e inundaron el mundo cuando ella utilizó por primera vez su Pureza Conceptual del Mal para abrir la puerta del Pecado Original hace mil años. Era el corazón de la horda de monstruos, la raíz de todo lo malo. Todo el Mal que corría desenfrenado en este mundo, ya fuera monstruo o demonio, fue parte de ella, y podía ser sacrificado como tal.

Mientras siguieran existiendo monstruos y demonios en el mundo, la verdadera Pandæmonium nunca podría ser destruida. Lo mismo era cierto para su marioneta de dedo. El primer monstruo que invocó fue el títere de dedo del Mal. El títere de dedo se derritió sólo porque ella fue asesinada después de que todos ellos fueran destruidos.

Tardaría algún tiempo en adaptarse a su nuevo brazo derecho. No sería capaz de hacer una nueva marioneta de dedo con esa mano durante un tiempo.

Por eso decidió disfrutar de la que le quedaba.

En medio de la neblina blanca, que se había filtrado y aclarado un poco, la niña levantó la mano izquierda y sonrió.

—El otro yo parece que sigue haciéndolo bastante bien.

A su mano izquierda también le faltaba un dedo—el dedo meñique…