Shijou Saikyou No Daimaou Murabito A Ni Tensei Suru (NL)

Volumen 3

Capítulo 43: El Ex-Señor Demonio Y El Antiguo Campo De Batalla, Parte I

El puñado de días en la Ciudad de Primera Línea de Aether pasó en un abrir y cerrar de ojos, y finalmente llegamos a la noche anterior al ataque.

“Bueno, entonces, como discutimos… tengo un equipo de hechicero especial para ustedes dos.”

Estábamos en una de las habitaciones de la mansión de Lydia. Mientras hablaba con Ireena y Ginny, miré al escritorio inmediatamente a mi lado. En el escritorio redondo de madera había dos juegos de objetos mágicos…

Un par de armaduras de pierna de color carmesí profundo. Una lanza de oro.

Y pulseras azules.

Todos estos se prepararon rápidamente para ellos. Para ser sincero, la experiencia de batalla de las chicas no les haría ningún bien aquí. Si se equivocaban, no estaría mejor que un niño de tres años. Por eso era crucial que tuvieran armaduras mágicas y equipo para aumentar su fuerza en la batalla.

“¡Oye, Ard! Nos pusimos estos rojos en las piernas, ¿verdad? ¡¿Qué tipo de armadura mágica es esta?!” Preguntó Ireena, con los ojos brillantes. A ella parecía gustarle los diseños. Valió la pena quedarse despierto hasta tarde para pensarlo bien.

Internamente complacido por la reacción de Ireena, comencé a explicar los efectos de sus adaptaciones.

“Esta armadura no solo otorga al usuario una mayor movilidad, sino que también permite la capacidad de volar. Hace más que ayudarte a correr más rápido en tierra; esto puede impulsarte alto en el cielo, haciendo posible luchar en todas las dimensiones. El concepto básico es tener al enemigo a nuestra merced utilizando una maniobrabilidad multidimensional”.

“¿Mmm? ¡Volar suena encantador!”

“Correr a alta velocidad es una preocupación para mí personalmente…

¿Qué tan rápido podré correr?” preguntó Ginny.

“Ah, sí. Bueno, incluso a la velocidad mínima, tienes la garantía de viajar a la velocidad del sonido”.

“¡¿L-La velocidad del sonido?!” gritaron las chicas, con los ojos muy abiertos.

Por supuesto, esto superó los estándares de la actualidad, pero en esta era, viajar a la velocidad del sonido era solo una cuestión de rutina.

“Esta es una lanza dotada mágicamente que se usa para luchar. Hay un mecanismo que te permite lanzar magia relámpago cuando viertes magia en él. En cuanto a su efectividad… Bueno, un disparo puede aniquilar a unas trescientas personas”.

“¡¿Trescientas personas de una vez?!”

“Por último están estas pulseras, que siempre detectarán los signos vitales del cuerpo del usuario. Si te hieren de muerte, su técnica te revivirá en un instante”.

“¡¿R-Revivirlo en un instante?!”

Estas dos estaban siempre al unísono en momentos como estos. Como hermanas.

“E-Eso es difícil de creer. Sin embargo…” “Él es Ard, después de todo…”

Me miraron como si volvieran a enamorarse y sentí una pizca de timidez.

… De todos modos, estábamos listos.

Y con eso, llegó el día siguiente. Era temprano en la mañana cuando nos reunimos con el ejército de Verda y nos dirigimos hacia nuestro destino.

Las marchas no habían cambiado en absoluto entre el pasado y el presente. La infantería iba a pie, mientras que los oficiales y la caballería se sentaban encima de excelentes Dragorses.

Como su nombre indica, un Dragorse era una mezcla entre caballo y dragón que se clasificaba como un tipo de monstruo. Sin embargo, eran inteligentes y querían a las personas, lo que los convertía en uno de los pocos monstruos que podían convivir con los humanos. Con su ingenio rápido, podían caminar largas distancias sin vacilar, responder a una situación individual e incluso lanzar magia. Eran activos invaluables que solo se otorgaban a los que se encontraban en las filas superiores del ejército.

Ginny, Ireena y yo estábamos marchando a pie.

“… Realmente lo llamaría una tontería. El mundo antiguo, quiero decir,” aclaró Ginny, corriendo a mi lado y suspirando con resignación.

Esta marcha fue sin duda la causa de sus quejas.

Como se mencionó anteriormente, la marcha se mantuvo constante en el pasado y en el presente. Pero aun así… todavía era innegablemente diferente.

En la actualidad, te llevaría unos días llegar al campo de batalla, sin importar lo cerca que esté. Pero aquí en el mundo antiguo, siempre que no estuviera demasiado lejos, llegarías al campo de batalla en solo unas pocas horas.

Eso fue gracias a la gran diferencia entre la velocidad de la infantería y la velocidad de la caballería.

Los dragones habían sobrevivido hasta nuestros días y eran varias veces más rápidos que el caballo promedio. Sin embargo, gracias a la disminución de la esencia mágica, el poder de la especie había disminuido en gran medida. Los antiguos Dragorses, que prosperaban con una densa esencia mágica, eran mucho más rápidos que sus contrapartes actuales.

Además, la gente moderna no tenía ninguna posibilidad contra la infantería básica… De hecho, aunque nadie en existencia podía correr tan rápido como un Dragorse, su velocidad seguía siendo fenomenal.

Levantando polvo, las tropas avanzaron a una velocidad vertiginosa. Cualquiera encontraría una marcha tan intensa. Para alguien de la actualidad, como Ginny, debe haber sido una escena enloquecedora.

Aun así… estaba seguro de que participar en esta multitud era una sensación curiosa para ella.

Ireena y Ginny pasaban corriendo a la velocidad del sonido con la armadura de pierna mágica carmesí que les había dado la noche anterior.

“¡Ah-ha-ha-ha! ¡Soy uno con el viento! ¡Ah-ha-ha-ha!” Ireena se rio entre dientes.

“¿Cómo lo describiría uno…? Se siente como si estuviera en un sueño…”, dijo Ginny.

Respondiendo a su manera única, continuaron despegando.

En cualquier caso, el equipo mágico les dio el poder de luchar adecuadamente en esta era. No se quedarían atrás de su enemigo promedio, al menos. Dado que estos dos eran honestos y trabajadores, no había preocupación de que cayeran bajo la ilusión de que el gran poder que habían recibido era el suyo.

Hablando de preocupaciones, Ireena fue una de ellas. “Por cierto, Ireena. ¿Dormiste con Lady Lydia anoche?”

“¡Si! ¿Sabías? Lady Lydia no solo es varonil; ¡Ella también es muy linda! Se despertó en medio de la noche y…” Ireena se entusiasmó con Lydia sin más indicaciones.

Seguí sonriendo superficialmente. “¿Y adivina qué? Lady Lydia…” “Ya veo.”

“Sabes, Lady Lydia es sorprendentemente…” “Qué bien…”

Reaccioné a sus historias, lanzando alguna interjección ocasional. Internamente, estaba vadeando mis sentimientos espesos y turbios por Lydia.

Esa idiota. Ella no estaba haciendo ningún movimiento con mi Ireena,

¿verdad? Había estado colocando sigilosamente minúsculos dispositivos mágicos en su habitación, solo con fines de vigilancia, para poder ir corriendo en caso de que sucediera algo, ¡pero ella los había tirado casualmente cada vez…!

Gracias a eso, no tenía idea de lo que habían hablado juntos. Mi ansiedad se había disparado anoche y me había provocado una úlcera. Solo unos días después de reunirse, y ella ya había causado uno.

La mujer conocida como Lydia era, por supuesto, mi enemiga natural. Un enemigo jurado con el que nunca podría reconciliarme.

Solo nos volveríamos a encontrar, y ya, Lydia era todo de lo que Ireena podía hablar. Aunque siempre había estado conmigo y hablaba solo de mí, ahora era Lydia esto y Lydia aquello.

No era como si estuviera celoso ni nada. No estaba en lo más mínimo enojado porque se llevara a Irinny.

Mi motivo fue puro. Simplemente estaba preocupado por Ireena.

¡¿Cuándo ese pervertido amante de las tetas intentará robar a Ireena…?! Dependiendo de cuándo termine esta guerra, tendré que idear dispositivos de seguridad que incluso ella no pueda detectar.

¡Todo es para Ireena! ¡Tengo que proteger su honor pase lo que pase! Como su amiga cercana, ¡obviamente!

… Justo cuando mi corazón se decidió por esto, llegamos al campo de batalla.

Estábamos en medio de las llanuras de Aralia. Un terreno accidentado y desigual se extendía a nuestro alrededor y no sentimos ninguna amenaza en particular. De hecho, el paisaje era tranquilo y no indicaba que estuviera a punto de tener lugar una batalla sangrienta. Además de eso, el ejército de Verda estaba esperando en espera en un lugar muy alejado de donde se produciría la verdadera lucha.

Y así, la sensación de una batalla en ciernes se redujo aún más. Pero—

“D-Debería empezar pronto”.

“¡Yo… me pregunto si Lady Lydia estará bien…!”

Para estos dos, que nunca antes habían experimentado una batalla real, era evidente que su respuesta fue muy diferente. La batalla ni siquiera había comenzado, pero Ireena y Ginny ya estaban sudando.

Después de que las hostilidades se abrieron a lo lejos en el frente, ambos dejaron de sudar por completo.

Había una razón para eso.

No podían hacer nada más que mirar conmocionados la inimaginable escena de guerra que tenían ante ellos. Al enfrentarse a una realidad casi improbable, la mayoría de la gente se calmó y guardó silencio.

“… Parece que el clima ha cambiado de repente, y una gran columna de luz está en erupción… ¿O estoy alucinando?” Preguntó Ginny, observando cómo se desarrollaba la batalla frente a ellos.

“… Supongo que la gente en esta era puede volver a la vida fácilmente”, comentó Ireena, al presenciar los cadáveres destrozados que volvían a la vida perfectamente con un círculo mágico de clase especial.

Por cierto, traer de vuelta a los muertos no era tan raro en esta época. Es decir, mientras el espíritu estuviera todavía en esta tierra. En una batalla de generales, el propósito de la lucha era agotar la moral de tu oponente, por lo que había una alta probabilidad de que los soldados comunes murieran temporalmente. Por otro lado, en esta era, era de sentido común enviar rápidamente a un líder enemigo al otro mundo.

Esa fue otra diferencia entre nuestro tiempo y este. En la actualidad, era fácil que un líder incompetente sobreviviera si acababan con los pequeños alevines. Fue lamentablemente deplorable.

“¡El escuadrón de relevo! ¡Llame al escuadrón de relevo!”

“¡No podemos volver a juntar las extremidades arrancadas! ¡Date prisa y muere!”

“Ah, deja ese cuerpo ahí. Lady Verda lo quiere, así que tenemos que hacerle una autopsia rápida”.

Había pasado un tiempo desde que me mezclé con las tropas de apoyo, y estaba tan animado como siempre. Decenas de miembros del personal corrían ruidosamente de un lado a otro, y se podían escuchar voces enojadas que volaban desde todas las direcciones.

En mi vida pasada, este había sido mi pan de cada día. Me puso un poco nostálgico, de verdad…

“¡¿RAAAAAAARGH?!” sonó un grito agudo cuando una explosión golpeó nuestros oídos. Había estado justo en la puerta de nuestra casa, e Ireena y Ginny temblaron de sorpresa.

“¡¿Q-Qué fue eso…?!”

“Mmm. Parece ser un ataque enemigo”. “¿U-Un ataque enemigo, dices…?”

Mientras los dos temblaban y sudaban mucho, mantuve la calma y miré en la dirección del ruido. El humo se arremolinaba hacia el cielo y todavía podíamos escuchar gritos y destrucción.

La voz de Ginny tembló. “¡Yo… pensé que el enemigo no apuntaría a las tropas de apoyo…!”

“Eso no es cierto. Es una táctica establecida para aplastar el tren de suministros y la fuente de atención médica de tu oponente. Nuestra posición es más segura en comparación con las líneas del frente, pero eso no significa que no haya absolutamente ninguna posibilidad de un ataque enemigo aquí”, respondí con calma en medio de la conmoción.

“¡Ha-ha-ha-ha! ¡Lo sabía, aplastar gusanos se siente genial!” tronó una voz audaz y áspera.

Ante nosotros estaba un hombre corpulento con una pandilla de varios soldados más. Su cuerpo grande y musculoso estaba protegido por una armadura carmesí y parecía un guerrero experimentado. Los subordinados que trajo consigo eran igual de feroces.

“Él debe ser el líder que puso en marcha este ataque”. Susurrando, me volví hacia Ireena y Ginny, “Bueno, entonces vámonos.”

Sin respuesta. Deben haber sido abrumados por el asombroso poder de este demonio. Bueno, no había forma de evitarlo. Según su conocimiento, los demonios no se pueden comparar con estos.

Dicho esto, desde mi perspectiva, ese demonio no era para nada aterrador. Por supuesto que no lo estaba.

No había forma de que alguien al que se le asignara la tarea de eliminar las tropas de apoyo tuviera algún tipo de poder asombroso.

“No es lo mismo que conocer al Señor Demonio… pero una victoria es una victoria, supongo”.

La emoción en guerra que burbujeaba dentro de mí se manifestó como una sonrisa.

Después de tanto tiempo, tuve una pelea con un demonio real y sentí un resurgimiento de euforia.