Campione (NL)

Volumen 5

Capítulo 6: Encuentro En El Mundo Intermedio

Parte 3

Los dos habían llegado a una calle pavimentada de piedra.

Un calle gótica simple que podría haber sido confundida con el campo italiano.

Pequeñas casas unidas por los aleros de sus tejados, calles y plazas pavimentadas con ladrillos. Si este lugar estuviera en la Tierra, muy probablemente sería clasificado como Patrimonio de la Humanidad.

Pero no había ni una sola alma aquí. Tras inspeccionar a su alrededor, ninguna otra persona pudo ser vista. Era una calle vacía.

Podía sentir la respiración de Erica acelerarse mientras yacía sobre su espalda.

Su respiración se acortaba por breves intervalos, parecía que las múltiples transferencias habían desgastado aún más su cuerpo.

Tras encontrar un pequeño parque cerca, Godou puso a Erica sobre el césped y se sentó a su lado. Se sentía tan mal que patearía un tacho de basura si hubiera alguno.

“Maldita sea, me quedé sin ideas. Si esto sigue así, entonces este es el fin.”

“Por cierto… Godou, tengo una petición.”

Godou saltó de sorpresa. Erica estaba hablando en un raro tono inocente.

Ella esencialmente nunca usa esta voz, excepto al despertar en las mañanas. Actualmente ella se encontraba en un estado aún más vulnerable.

“Siento que la muerte está cerca, ¿podrías darme un apasionado beso o abrazo final…?”

“¡D-deja de decir esas tonterías! ¡No digas cosas tan desafortunadas como esa!” Ni la mitad de lo que dijo era aceptable, por lo que Godou inmediatamente la regañó.

Pero Erica sacudió la cabeza ligeramente.

“El futuro ya está casi decidido… soy incapaz de curar este cuerpo con mi propio poder, y no tengo ningún método para abandonar el Reino Astral. Además, no tengo forma de llegar a una tercera persona que nos pueda rescatar de aquí… Este es el final.”

Godou se tragó las palabras para negar ello.

Su propia estupidez fue la razón por la que no pudieron regresar con Susanoo.

“Así que, empecemos a prepararnos para el futuro. Si ya no continúo aquí, deberás seguir mis instrucciones…”

“¡Vamos! ¡Deja de bromear como si dejaras tus últimas palabras!”

“No estoy bromeando. ¿No fuiste tú quien acaba de decir que éste era el final?”

Con sus propias palabras vueltas a decir, Godou quedó en silencio.

Justo como ella dijo, Godou comprendió muy bien que era incapaz de hacer algo a menos que regresara con Susanoo. Aunque Erica no dijo eso, él lo sabía.

“E-entonces voy a pedírtelo una vez más, bésame, abrázame con fuerza… Si es posible, piensa en esto como una continuación de lo que pasó en Sicilia, ¿y bien? ¿Todavía no puedes decidir?”

Ella preguntó con un pícaro tono de voz.

Erica colocó su mano sobre la de Godou, pero no con su acostumbrada fuerza sobrenatural. Ya no tenía poder o magia para aumentar la fuerza en sus brazos.

Sin embargo, su sincera expresión era adorable en un grado doloroso.

“Al menos dime, ¿qué sientes en realidad por mí…? No esquives el tema, como de costumbre, ¿puedes ser claro…?”

¿Cómo se sentía acerca de Erica? ¿¡Acaso no era obvio!?

Tal vez la muerte estaba realmente cerca, como ella dijo. Pero Godou no quería admitirlo. ¿Cómo iba a dejar que algo así suceda? Sin embargo, la racionalidad de Godou le dijo que era verdad.

El corazón de Godou fue invadido por furia y ansiedad, así como por el terror ante la idea de perderla.

Godou sujetó con fuerza la mano de Erica.

Luego acercó su cara, sus labios se acercaron lentamente a los delgados y seductores labios de Erica. Y entonces, se presionaron unos con otros―

Besándose.

Ellos repitieron este movimiento por un buen rato.

“Godou… Esta es la primera vez que me besas por iniciativa propia.”

Decenas de segundo más tarde, sus labios se separaron, y Erica habló en voz baja.

A pesar de la crisis en la que estaban atrapados, su cara estaba llena de satisfacción y felicidad.

Al ver su expresión, el corazón de Godou se estremeció en gran manera.

Los sentimientos de tierno afecto por ella, el miedo a perderla, la ansiedad por encontrar una solución, la agitación y la ira. Todo tipo de emociones atraparon a Godou simultáneamente.

Pero la más intensa emoción fue la ira.

La ira por que las circunstancias la alejan de él, y la ira por su propia incompetencia.

“Ah… duele. Godou, por favor ser un poco más gentil…”

Inadvertidamente había presionado con más fuerza, haciendo que Erica le suplicara.

En vez de que Godou tomara la débil y delgada mano de Erica, la sujetó más y más fuerte. Erica aceptó esta acción sin ningún tipo de rechazo.

En cambio, ella felizmente cerró los ojos, sonriendo mientras se inclinaba hacia Godou, presionando su peso corporal hacia él.

En ese momento, la chica confió su corazón y su cuerpo entero a Godou.

Entendiendo esto, la ira en el corazón de Godou alcanzó nuevas alturas. Soltó la mano de Erica y se levantó para mirar al cielo. Tal vez muy lejos en el otro lado, los dioses realmente existen y sin embargo, se atrevieron a crear este trágico destino, como si jugaran con la humanidad.

Viendo con odio a estas existencias sobrenaturales, su ira continuó ardiendo.

¿Llorar porque alguien preciado se marcharía para siempre? Imposible. ¿Estar de luto por un tiempo, y luego dedicar el resto de su existencia a vivir la vida plenamente y cantar alabanzas de amor? Imposible. ¿Vivir una vida de arrepentimiento y rabia por la desesperación con el corazón roto porque su amante falleció? ¡Qué estupidez!

Esas no eran acciones aptas para el Rey. Un Rey Demonio Asesino de Dioses no iba a actuar de esta manera.

Más importante aún, ¡él mismo no podía aceptar vivir de tal manera!

Los ojos salvajes de Godou emitían luz. Anteriormente, esto sólo ocurrió cuando su corazón era extasiado y sonreía por la alegría de la batalla en su lucha contra los dioses u otros Campiones, pero él no estaba con ese tipo de humor esta vez.

¡¡No importa lo que venga, ya sea Dios o Buda, él los asesinará a todos!!

Si el destino es inaceptable, él usará su voluntad y autoridad para aplastar el destino bajo sus pies.

Si ni siquiera pudiera hacer algo así, entonces ¿cómo podría llamarse a sí mismo Rey Demonio? ¿¡Quién se atreve a alejar a Erica!? ¡¡A la mujer de quién crees que estás tomando!!

“¿…Godou? ¿Qué te está pasando? ¿Por qué tu expresión es tan horrible? ¿Por qué eres diferente de lo normal?”

Junto a él, Erica se sentía intimidada y le preguntó.

Sin embargo, él no le hizo caso. Reconfortar y refrescar a esta chica con afecto era algo que debía hacer después.

¡Lo que debía hacer ahora era interceptar al irrazonable destino y a cualquier otra cosa tratando de quitarle la vida! ¿A dónde ir? ¿Quién debe ser atacado?

(¿¡Dónde está el oponente al que tengo que derrotar!? ¡¡Definitivamente no lo dejaré salir de mi alcance―!!)

En ese instante, Godou fue golpeado por el dolor.

De pronto su cerebro se sintió como si estuviera ardiendo, y le dolía intensamente.

Este fue el mismo dolor que cuando obtuvo el conocimiento de Susanoo, la carga traída por la visión espiritual.

¿Por qué se aparece ahora? La última vez fue a causa de usar al Guerrero― activar la encarnación de Verethragna e inyectar el conocimiento del dios en la Espada, ¿verdad?

Pero en este momento no debe haber ninguna encarnación que pudiese usar. No… (¿O tal vez en realidad exista una encarnación que podría salvar a Erica y protegerla?) En el instante en que pensó eso, se produjo el cambio.

Lo vio. Reemplazando a su dolor de cabeza apareció una visión espiritual que le mostró cómo utilizar el nuevo poder.

La sensación que tuvo cuando luchó contra Voban resurgió, una incomparable sensación de omnipotencia que llenaba su cuerpo y mente.

(¡Ahora tengo todo en mis manos y he obtenido todo!)

“Erica… Definitivamente nunca te dejaré ir, así que por favor júrame.”

Después de haber dominado la quinta encarnación de Verethragna, Godou pronunció las palabras de hechizo.

“¡Date prisa y jura! Quédate a mi lado sin importar lo que suceda… Incluso si la vida está llegando a su fin, incluso si el mundo entero está llegando a su fin, incluso si esto significa luchar contra todos los dioses, quédate a mi lado para siempre.”

Este no era un discurso común, sino palabras santas infundidas con el poder usurpado de los dioses.

Al mismo tiempo, este era el decreto sagrado de un arrogante rey que exigía un juramento eterno.

Contemplando su majestuoso esplendor, la  bella expresión de Erica se volvió alegre y entró en trance.

“¿Podría ser que despertaste esa encarnación? ¿¡Finalmente has dominado la totalidad de Verethragna!?”

“Deja las palabras inútiles. ¿Quieres hacer el juramento? ¡Ahora date prisa y decide!”

“¡Por supuesto, lo juro! ¡Hasta el día en que el mundo sea destruido, siempre estaré a tu lado, dando todo lo que tengo!”

Erica inmediatamente gritó en respuesta a la severa reprimenda.

Acompañada por la sonrisa más hermosa y obediente desde el fondo de su corazón que ella había mostrado.

Al oír su juramento, Godou asintió profundamente.

El Joven de quince años de edad que brillaba con la luz.

Esta fue la apariencia elegida por el dios de la guerra cuando se encontraron en Cerdeña.

Como héroe y santo, la quinta encarnación de Verethragna que lidera al pueblo y vela por ellos.

Al dominar este poder, Godou definitivamente podría proteger a esta chica. Por lo tanto, Erica ahora debe obtener la marca del protector, Godou, y recibir su protección y bendición.

Godou empujó el delgado cuerpo de Erica sobre la hierba.

A pesar de que lo hizo toscamente, a ninguno de ellos le importaba. Ellos dos eran ahora el rey y el protegido, el dominador y el dominado.

Godou se acostó sobre el cuerpo de la chica, y una vez más tomó sus labios.

“―Mmm, mmm ~ ~”

Él gustosamente saboreó los labios de la jadeante Erica.

Hubiera sido más apropiado que mostrase preocupación por su débil cuerpo y la tratase con más cuidado en su lugar―

Sin embargo, ya era demasiado tarde para detenerse, Godou avanzó sin resistencia, con sus labios apretados sobre los de Erica, su lengua lamiendo los delgados labios y luego llegando a la profundidad de su boca.

Su lengua buscaba la de Erica, encontrándola y enredándose juntas. Ella respondió a su vez, y le permitió enredarse, y las dos se enredaron entre sí sin descanso.

…Se oía el sonido de las membranas mucosas dedicadas armoniosamente a intercambiarse.

Presionado bajo el peso de Godou, el cuerpo de Erica respiraba con dificultad. Aunque su constitución era muy delicada, su cuerpo era muy voluptuoso en todos los lugares adecuados.

Cálido y lleno de elasticidad, su cuerpo le daba una increíble sensación táctil, y se sentía más caliente que cualquier otra cosa.

El placer del contacto íntimo con ella, así como la sensación de intoxicación producida por una repetición interminable de besos.

La intensa respiración pesada de ambos le dio a Erica la intensa sensación de estar viva.

Viendo el estado de desorden de Erica, oyendo su delicado respirar, oliendo su fragancia, saboreando su lengua y saliva, sintiendo el calor de la piel de Erica―

Los cinco sentidos, la mente y el cuerpo entero se llenaron de placer como si se ahogase en miel.

Sin embargo, la intención de Godou no era buscar tal intoxicación.

“Erica, a partir de ahora te voy a transmitir mi poder― Verethragna. Es probable que sufras, pero tienes que soportarlo. ¿Puedes hacerlo? ¿Vas a soportarlo?”

“Sí, lo sé, yo definitivamente lo soportaré… Por favor, Godou.”

Ella luchó para asentir y afirmar su juramento a pesar de su débil condición, y Godou la besó en los labios una vez más.

Labios y lengua, saliva y dientes, Godou no dejó nada sin tocar.

Mientras lo hacía, Godou sintió como si un canal se abriera entre Erica y él.

Un canal de magia invisible a través del cual la más fuerte Protección podría ser transmitida de uno a la otra.

La conciencia de Godou se transmite a la parte baja de su abdomen.

Era el centro de energía denominado por la medicina china como el Dan Tian, en otras palabras, la parte más profunda del cuerpo.

Desde ahí empezó a aumentar su poder mágico y en el proceso destiló poder mágico puro en Protección.

Desde la parte baja al abdomen, luego al pecho, y finalmente a través de la garganta transmitida a su boca.

El poder mágico que subía como si siguiera su columna vertebral se vertió en la boca de Erica a través de los labios.

Lo que convirtió esta energía en Protección fue lo que sentía por ella― el deseo de protegerla y el deseo de otorgarle su poder. Kusanagi Godou oró por eso en su corazón.

“Godou… Puedo sentir lo que estás dándome.”

Fascinada, Erica murmuró con los ojos cerrados.

Al hablar mientras se besaban, cada vibración de los labios, suaves y dulces, todo puede ser experimentado.

Sin embargo, esto era simplemente el comienzo, y el clímax todavía no había sido alcanzado.

A fin de acelerar el torrente de Protección destilada en su cuerpo, Godou aumentó el caudal.

“―!?”

Erica gimió brevemente en malestar.

Dejando de lado sus labios por un instante, se podían ver lágrimas en las esquinas de sus ojos mientras respiraba con dificultad.

“Erica, si no puedes soportarlo…”

“No, está bien. Continúa, fue el súbito aumento de velocidad lo que me dio un susto. Esta vez lo voy a soportar, apresurémonos con el siguiente paso…”

Ella claramente estaba fingiendo, pero Godou pretendió no darse cuenta.

El cariño y el cuerpo de Erica Blandelli eran posesiones de Godou. Aplicar acciones de dolor y tolerancia sobre esta chica era su derecho y privilegio exclusivo.

Él no permitirá que nadie más le cause ningún dolor y sufrimiento a Erica.

Ahora bien, en proporción directa al dolor que ella recibía se encontraba la fuerza de la Protección.

Godou la miró de nuevo, y Erica le respondió con una mirada apasionada. Ambos movieron la cabeza en señal de asentimiento, y comenzaron otro profundo beso…

“¡Mmmm―! ¡No hay problema, continúa…!”

Erica tensó adoloridamente su cuerpo.

Godou abrazó su cuerpo con fuerza como soporte, sosteniendo su mano para proporcionarle estímulo y Erica agarró su mano en respuesta. Por la fuerza de su agarre se pudo imaginar el nivel de dolor que estaba sintiendo.

Godou ya no era capaz de prestarle atención, y sólo pudo continuar con el torrente de Protección de Verethragna en un aliento.

“¡Ah, aaaaaaaah!”

Erica gritó, pero Godou no se detuvo. No podía dudar.

Finalmente, la Protección llegó a lo más profundo de su cuerpo, el centro de energía importante en la parte inferior de su abdomen.

“―!”

Los gritos de Erica se volvieron roncos e irreconocibles.

Mientras agarraba con firmeza la mano de Godou, su otra mano que estaba abrazándolo había dejado sangrientas rayas profundas a lo largo de la espalda de Godou. Mientras soportaba el dolor, Godou continuó presionando sus labios sobre los de Erica.

(Ella debe sentir mucho más dolor que yo, así que esto no es nada.)

La sagrada protección del dios de la guerra.

El sello del vencedor otorgado por el héroe glorioso.

El pulso de la energía mágica entregada por Godou había fortalecido temporalmente el cuerpo y la mente de Erica.

Un Campione tenía la tenacidad para adaptarse al medio ambiente del Reino Astral en un corto tiempo, la fuerza vital ilimitada para sanar inmediatamente de cualquier daño dentro de un cierto nivel, y los instintos de combate para entrar en su más poderosa condición durante la batalla. Todas estas cualidades estaban ahora infundidas en el cuerpo de Erica.

El cuerpo de Erica se relajó.

Todo su cuerpo estaba empapado en sudor, pero ningún signo de dolor podía verse en su hermoso rostro.

Ella sostenía firmemente la mano de Godou y sonrió en silencio.

Su sonrisa llevaba un poco de fatiga, pero era una sensación muy agradable de cansancio.

Godou se separó de ella, a pesar de que sentía una ligera renuencia a dejar el candente y flexible cuerpo de Erica. Sin embargo, si continuaran en esta posición, podría acabar siendo bastante problemático…

Erica también se levantó de inmediato.

Con una sonrisa dibujada en su rostro, ella se abalanzó sobre el incauto Godou. Su peso era bastante confortable.

Sin embargo, la racionalidad de Godou le dijo: ‘esto no puede continuar’.

“¡E-espera un minuto! ¡El ritual ha terminado, y la protección de Verethragna ya está dentro de tu cuerpo, por lo que no es necesario continuar…!”

“Por supuesto que soy consciente de ello. Este es mi obsequio en respuesta al amor de Godou. Acéptalo obedientemente.”

Esta vez, fue el turno de que Godou sea empujado por Erica.

Parece que una vez que se recuperó, ella inmediatamente invirtió sus posiciones uno encima del otro.

“E-eso no era amor, era más como amistad y preocupación―”

“No, es amor, lo entiendo.”

Con sus labios acercándose, ya había pasado bastante tiempo desde la última vez que experimentó un beso iniciado por Erica.

A fin de escapar de la situación, Godou se iba a oponer con la fuerza, pero antes de que terminara de pensar ello, se dio por vencido… Por alguna razón desconocida, de repente perdió esa compulsión. Bien podrían continuar en esta posición por ahora.

Eventualmente, le dio rienda suelta a sus labios, Erica mostró una sonrisa que parecía decir: ‘Adelante’.