Campione (NL)

Volumen 5

Capítulo 6: Encuentro En El Mundo Intermedio

Parte 2

Por extraño que parezca, no se sentía como si ella le estuviera mintiendo.

Era como cuando el sentido sobrenatural de un Campione le informaba del peligro… era exactamente la misma sensación.

Godou hizo lo que le dijo y se imaginó el paisaje que aparecía en la superficie del agua. El lugar donde estaban las dos chicas, ¿en qué lugar del Reino Espectral existe un río tan hermoso como ese?

Al instante, Godou desapareció de la pequeña casa.

Debido a eso, el joven Campione no escuchó la siguiente conversación.

“Esta persona ama demasiado a las mujeres. Sólo basta con mostrarle a sus concubinas en una situación adversa para hacerle perder la compostura. Jajaja, parece que es poco probable que supere nuestras expectativas.”

“Sí, todo es culpa de esa mocosa de Ena por venir aquí y hacerle creer que había un problema.”

El monje disecado no podía más que reír para sí mismo, mientras Susanoo regañó a Ena con desagrado.

“Es hora de que dejemos de usar a esas chicas para probar la disposición del Rey

Rakshasa. Estoy empezando a sentirme disgustada, Maestro Iluminado, Viejo Señor.”

Recriminados por la princesa con ojos de cristal, los dos hombres continuaron sin inmutarse.

***

Erica vio como Seishuuin Ena y Ama no Murakumo no Tsurugi se acercaban lentamente. Si esto continuaba, estaría muerta. Con su actual cuerpo debilitado, qué otras medidas podía tomar―

Torturando a su cerebro en vano, sin encontrar una solución, ¿realmente estaba sin posibilidades?

“¡Espera, Seishuuin, suelta tu espada!”

Una voz familiar. La figura del familiar joven apareció entre Erica y la Hime-Miko.

Kusanagi Godou. El joven al que ella estaba decidida a salvar.

“Godou, ¿estás bien…?”

“Bastante bien, me encargaré de esto. Sólo descansa un rato.”

Con apenas la fuerza suficiente para preguntar, no pudo más que ver la espalda del joven que le respondió.

(¿Por el bien de quién fue que yo, Erica Blandelli, acabé atrapada en esta alarmante situación?)

A pesar de que quería llamarlo idiota, desistió debido a que estaba agotada. Ella sustituyó su descontento con un suspiro de alivio.

“―Asesino de dioses, yo no puedo seguir tus órdenes.”

Los labios de Ena no se movieron, y se oyó una voz robótica.

Hablándole a Godou, que estaba de pie ante la debilitada Erica, continuó.

“―Como el enemigo de los dioses, tú eres también el enemigo mío, de la espada divina. Obedecer tus órdenes sería mi mayor vergüenza.”

“Tú… no eres Seishuuin.”

La voz serena y penetrante, una vez más respondió.

“Así es, mi amo y la sacerdotisa me llaman Ama no Murakumo, tú bien lo sabes.”

“¡¡Ama no Murakumo no Tsurugi!! ¡¡Esa es el arma de Susanoo, y la espada de Kusanagi!!”

Godou gritó a la Hime-Miko controlada por la hoja divina, aquella que parecía ser Ena pero que no era Ena.

Al verlo rodeado de innumerables destellos de luz, Erica quedó tremendamente impactada. ¡Estas eran las palabras de hechizo de la Espada!

“¡Susanoo es un Dios que comparte una larga historia con el Acero! Su territorio Susa es bien conocida por la producción del mineral de hierro, y es también el dios de las tormentas. ¡En la antigüedad, los fuertes vientos le proporcionaban la mejor asistencia a la forja del hierro al avivar la llamas para hacerlas más potentes, y que el fuego intenso pueden fundir el hierro!”

Las brillantes luces de la Espada comenzaron a moverse como una corriente de meteoros, y volaron para atacar a Ena.

Siendo el objetivo, silenciosamente pateó el suelo, y empezó a correr como el viento a niveles sobrehumanos, intentando escapar del violento ataque de la Espada.

Aun así, el ataque la alcanzó.

Blandiendo la espada divina con movimientos como de una marioneta, trató de desviar la Espada en vano. El acero que debería haber cortado a través de las esferas de luz fue repelido por la luz en su lugar.

Erica estaba segura, estas eran las palabras de hechizo que pueden derrotar a la Ama no Murakumo no Tsurugi.

“…Palabras de hechizo que pueden derrotar a un dios y a sus pertenencias. Fiel a la condición de un asesino de dioses, esa es un  arma extremadamente problemática.” Todavía continuaba con esa voz robótica.

Ena admitió su desventaja. Ena ―no, Ama no Murakumo no Tsurugi controló a la HimeMiko para saltar hacia atrás.

Tal salto probablemente requeriría a un grillo o saltamontes a escala humana para crear al instante una distancia de decenas de metros.

“―Continuar aquí, en el Reino Espectral, causará daños en el cuerpo de mi miko. Sería conveniente repetir este duelo en otro momento. Asesino de dioses, yo voy a volver al mundo real, y esperaré allí.”

Ama no Murakumo no Tsurugi manipuló el cuerpo de Ena y la enterró en el suelo.

La oscuridad consumió la tierra bajo sus piernas y se extendió en una gran parcela de color negro azabache.

Esta probablemente era la Puerta que los lanzó al Reino Espectral. Erica vio sorprendida cuando la oscuridad se tragó paulatinamente a Ena y a la hoja divina hasta que desaparecieron.

“¿Cómo puede esa chica hacer tal cosa…?”

“La actual Ama no Murakumo no Tsurugi es como una copia barata de Susanoo. Con el poder de ese apestoso vejete bastardo por supuesto que es posible, y por eso la Espada era eficaz contra ella.”

Godou le explicó mientras se masajeaba las sienes.

El dolor intenso volvió a brotar una vez más, y la preocupada Erica corrió hacia él.

“Godou, ¿cómo estás?”

“Tal vez como me esforcé mucho para crear la Espada para derrotar a Susanoo, acabé generándome un gran dolor de cabeza. Me temo que no puedo seguir…”

Evidentemente, muchas cosas le habían sucedido a Godou, y estaba llegando a sus límites.

Erica suspiró profundamente. A pesar de que estaba preocupada por Ena, que había escapado a la tierra, su mayor problema actual era estar varada en el Reino Astral. ¿Hay alguna manera para que ellos salieran…?

***

Fue alrededor de las seis de la tarde cuando ella recibió la llamada telefónica de Amakasu.

“¿Ena-san desapareció? ¿Entonces también Godou-san y Erica-san?”

En el Santuario Nanao, Mariya Yuri quedó muy sorprendida al recibir esta noticia.

“Así es. En realidad, hemos mantenido a Ena-san bajo vigilancia.”

Al oír esta inquietante noticia, Yuri frunció el ceño. El Comité debe tener alguna razón para hacer eso.

“Durante el fin de semana, Ena-san había visitado la escuela y de repente se encontró con Erica-san y Kusanagi-san, y los tres desaparecieron juntos… Que desarrollo tan increíble.” Amakasu describió todo lo sucedido en orden detallado.

Su tono de voz sugería que era el encargado de la misión de vigilancia. Después de todo, seguir a la extremadamente alerta Hime-Miko número uno no sería posible excepto para un maestro de la ocultación como Amakasu.

“Había una historia oculta después de todo.”

“Es por los ancianos, no puede haber otra razón. ¿Qué están planeando?”

Los ancianos a los que incluso los miembros del Comité de Compilación Histórica deben de complacer.

Ellos eran existencias inhumanas sobrenaturales. Hadas, semidioses, monjes santos, ascetas ascendidos, grandes magos, espíritus vengativos… Con todo tipo de leyendas diferentes, eran un grupo que superaba a la humanidad y se acercaba a la inmortalidad. Era dicho que ellos se habían liberado del orden natural de la realidad y optaron por vivir en el Reino Espectral.

Yuri recordó al Anciano que velaba por Ena, el temible dios que fue conocido una vez como un Dios Hereje.

La antigua deidad que poseía a la Ama no Murakumo no Tsurugi.

Secuestrar a un Campione era algo que nadie más que los ancianos podría hacer.

Sin embargo, Yuri no podía entender por qué estaban actuando tan a la ligera.

Esto no iba a funcionar. Si ella no hiciera el intento, no sería capaz de mejorar su capacidad de deducción. Ella quería una inteligencia y sabiduría que rivalizaran con las de Erica y la iniciativa para no requerir ser guiada por Ena.

Yuri tomó una firme decisión mientras solicitaba.

“Ahora voy a ir a la escuela y veré si puedo discernir a dónde han ido Godou-san y el resto.”

“La verdad es que iba a pedirte que hagas eso, te lo agradezco mucho. Mis disculpas.” El mejor investigador del Comité parecía un poco feliz.

Pero luego pareció preocupado por la condición que Yuri propuso a continuación.

“Hmm, no creo que sea una buena idea, es demasiado pronto para eso.”

“No, creo que es una medida necesaria, Amakasu-san. Aunque me duela decirlo de esta manera, pero por favor, considérelo como el precio y las condiciones de mi cooperación.” La parte ‘Hime’ del término Hime-Miko no era simplemente para aparentar.

De hecho, era verdad que para las Hime-Miko el Comité de Compilación Histórica era una organización de un nivel superior. Sin embargo, la reverencia y el respeto a la línea de sangre de las Hime-Miko era una tradición transmitida por más de mil años.

Amakasu y los miembros del Comité no tenían la autoridad para darle órdenes a su antojo a las Hime-Miko.

Yuri decidió aprovechar su condición por primera vez.

***

Después de aproximadamente una hora, tres personas se reunieron en el campo de deportes de la Academia Jounan.

Mariya Yuri, Amakasu Touma y Liliana Kranjcar.

Aunque el cielo estaba oscureciéndose, el sol aún no se había puesto por completo, es decir, era el atardecer.

Bajo estas condiciones ambiguas y a poca luz, la caballero de cabellos plateados miró a Amakasu Touma.

“He oído que Kusanagi Godou fue secuestrado por su patrocinada, Seishuuin Ena.”

“Por favor, no te enfades, esta vez nosotros también somos víctimas… Es por eso que mi intención era no traerla.”

Yuri negó con la cabeza ante la queja del miembro del Comité de Compilación Histórica.

“La magia y el conocimiento que Liliana-san posee sin duda serán muy útiles en esta situación. Además, aparte de ella, no hay ninguna otra persona con los poderes de una bruja…”

Ella era alguien que sobresalía en brujería.

En realidad, esta era también la más valiosa disposición de Liliana Kranjcar.

En términos de habilidad de pelea, ella era equiparable a Erica, mientras que Yuri era muy superior con la visión espiritual.

Sin embargo, Liliana era la única que podía usar brujería.

Entender los pensamientos de aves y bestias y poder mandarles, volar como un ave en el cielo, nadar libremente como pez en el agua, recoger hierbas del bosque para hacer pociones, todo esto era clasificado como el punto fuerte de las brujas.

“Dado que Yuri-san insiste, no puedo oponerme. Así que por favor participen juntas, Liliana-san… Entonces, ¿empezamos ya?”

Impulsada por Amakasu, Yuri estudió la ‘escena del crimen’, una vez más.

Godou, Erica, y Ena desaparecieron en una esquina de la escuela, y frente a ella había una pared del edificio escolar.

―Temblando, sintió que incluso su espalda estaba temblando.

Descubrió terroríficos rastros mágicos.

Liliana parecía haberlos sentido también, y ella entrecerró sus ojos, concentrándose en la pared de la escuela.

“Mariya Yuri, ¿puedes ver el problema aquí? Lamentablemente, un gran poder fue aplicado aquí, y no puedo obtener ninguna pista…”

Liliana habló con gran consternación, y Yuri cerró los ojos.

No era su vista, sino la Visión que reunía su disposición espiritual y que superaba a los cinco sentidos. En este instante, apareció la visión.

―El sol, que dominaba el cielo se oscureció por completo, como en un eclipse solar.

―Sosteniendo la gran espada de acero, el dios de la tormenta apareció, haciendo que la tierra de abundante cosecha se marchitara en un desierto gris.

“Fue Susanoo después de todo…”

Desde el incidente del Marqués Voban, no había tenido ninguna visión durante meses.

Yuri parecía haber descubierto lo que pasó a través de las imágenes que se mostraron ante sus ojos.

“Sé cuál fue el método empleado para llevarse a Godou-san y al resto, y también vi a dónde fueron.”

Yuri explicó mientras aguantaba su exhausto cuerpo.

Liliana mostraba gran interés, pero Amakasu parecía cansado por alguna razón.

“¿Tal vez usted ya tiene una idea, Amakasu-san?”

“Ya tengo una muy buena idea entre aquellos capaces de secuestrar a un Campione. Te pedí que usaras tu reishi para obtener pruebas concretas. Ya que se trata de un asunto interno, aun espero que las personas externas puedan ser desestimadas.”

“No, la sabiduría de Liliana-san es realmente necesaria para lo que vendrá después.” Yuri lanzó una mirada como disculpándose ante Amakasu.

Luego ella se giró e inclinó su cabeza ante Liliana, que habían sido excluida de la conversación y estaba mostrando signos de desagrado.

“Se lo ruego, por favor dígame el método para salvar a Godou-san, Erica-san y Ena-san desde el Reino Espectral, el Límite entre la Vida y la Inmortalidad.”

Después de escuchar el punto esencial de la situación, la bruja y Gran Caballero mostró una expresión de preocupación.

“¿¡Una deidad que solía ser un Dios Hereje!? ¡Este país está albergando a un monstruo!”

“Si fuese posible, también me gustaría que se diera prisa y se retirara, pero eso no va a suceder. Él ha estado dando vueltas durante más de mil años. Para ser honesto, también estamos muy preocupados también.”

“Amakasu-san, su descripción es un poco…”

Yuri regañó a Amakasu por su imprudente comentario mientras esperaba la respuesta de la bruja.

Dado que ahora eran conscientes de que Godou y Erica estaban atrapados en el Reino Astral, ellos debían ir a traerlos de vuelta. Justo ahora, la única capaz de utilizar ese tipo de hechizo era la bruja de cabellos plateados.

“A fin de transferirse al Reino Astral, es necesario el ritual mágico y la poción necesaria. Conozco el ritual, el problema es la poción…”

La expresión de Liliana se oscureció mientras seguía hablando.

“Conozco la receta, pero no tengo los ingredientes. Algunas hierbas raras son esenciales, pero no las tengo a la mano y debo pedir que las busquen de vuelta a casa.”

“Entonces, ¿qué tal si las vamos a comprar en este momento? He oído que existen tiendas que venden este tipo de cosas en Tokio.”

Yuri había oído ello de Amakasu y otros miembros del Comité de Compilación Histórica.

De vez en cuando ponían bajo vigilancia a las tiendas que vendían clandestinamente herramientas y materiales de brujería.

Sin embargo, Liliana mostró una rígida expresión, como expresando un ‘oh no’.

“En realidad… no tengo ni idea de dónde se encuentran esas tiendas.”

“¿Eh?”

“Ya que… he estado muy ocupada cuidando de Kusanagi Godou, no he tenido tiempo para familiarizarme con la gente y los lugares de ese tipo en Tokio…”

Liliana agachó la cabeza y confesó avergonzada.

Con sus dedos haciéndolos girar, su sonrojado rostro era especialmente lindo. Era completamente diferente a la habitual apariencia imponente de Liliana. Entonces, Yuri de repente pensó en el proverbio de ‘poner el carro delante del caballo’.

“No, descuide, sólo hay que preguntarle el camino a Amakasu-san.”

Yuri intentó encontrar una solución segura, pero por desgracia, la realidad era cruel.

“Uh, me temo que no puedo hacerlo. Cualquier ingrediente o material requerido para usar magia de alto nivel por encima del rango E de dificultad, debe ser ordenado por adelantado. Si usara el lenguaje de compras en línea, están en la categoría de ‘tiempo de entrega desconocido’. Incluso si los buscamos a toda prisa, no vamos a conseguirlos.”

“¡E-entonces deben corregir sus problemas de logística!”

“¡En realidad, creo que es aún más extraño para la familia Kranjcar dejar esos elementos en su casa!”

Liliana se sintió furiosa por la falta de tacto de Amakasu.

No había tiempo para esperar una entrega desde Italia. En ese lapso de tiempo, la peor situación podría desarrollarse.

Justo cuando Yuri estaba a punto de considerar otras opciones.

Una presencia sospechosa se pudo sentir… desde el cuerpo de Amakasu.

En una ocasión Yuri leyó una novela de misterio que alguien le recomendó por ser interesante.

Ella tuvo exactamente el mismo sentimiento de sospecha hacia un personaje que apareció alrededor de la décima página. Ella continuó prestándole atención a este personaje y siguió leyendo, resultando al final que era él el culpable.

Desde entonces, Yuri evitó el género tanto como sea posible. Con mucha calma, dijo:

“Amakasu-san, ¿qué está tratando de ocultar?”

“Eh… No sé de qué estás hablando. ¿Podría ser tu imaginación?”

El agente especial del Comité de Compilación Histórica estaba evitando sutilmente el contacto visual.

Sin inmutarse, Yuri continuó con su pregunta, decidida a decir lo que pensaba.

“Ya que el nombre Sayanomiya apareció de repente en mi mente, ¿podría ser… que esa familia esté involucrada?”

“¿Sayanomiya? ¿Qué es eso?”

“El Comité de Compilación Histórica es una organización bajo la dirección de la familia Sayanomiya. Ellos están inmersos en las tradiciones de la hechicería, y varias generaciones atrás, la cabeza de la familia había ido a estudiar a Europa y adquirió conocimientos de magia occidental―”

Mientras le explicaba a Liliana, que la había interrumpido con una pregunta, Yuri recordó un cierto incidente.

Durante el incidente con el Marqués Voban, cuando visitó la biblioteca secreta en Aobadai.

Esa instalación almacenaba grimorios recogidos y confiscados por agentes especiales como Amakasu de todo Japón. Ahora que lo pensaba, el Comité seguramente debe haber recolectado más que sólo libros.

“¿Tal vez, entre los diversos objetos que Amakasu-san y sus colegas han confiscado, se encuentran los elementos que Liliana-san llama ingredientes? Probablemente estén guardados en la residencia Sayanomiya…”

“Hahaha, ¿cómo puede ser posible?, por favor, no conjetures arbitrariamente.”

“Sea una conjetura arbitraria o no, todo se aclarará con una investigación.”

Liliana sacó su amada espada ante Amakasu, que estaba haciéndose el tonto.

La espada mágica Il Maestro fue forjada personalmente por el mejor herrero y mago.

“Voy a ir directamente a la residencia para buscarlos. Si no están allí, entonces buscaré en todas las instalaciones que pertenecen al Comité.”

Tras comprender la idea de Yuri por el diálogo de hace un instante, Liliana declaró con de forma impactante.

Aunque desde un punto de vista ético este tipo de comportamiento no era muy apropiado, hizo está abierta declaración.

Yuri estaba muy impresionada.

(¿Las amenazas se deben hacer de esa manera? Lección aprendida.)

“*Suspiro*… Como supuse, llamarla traería problemas. Bien, lo confieso, sé cómo pueden obtener los ingredientes necesarios. La residencia Sayanomiya tiene estas cosas, pero por diversas razones, no pueden ser movidas arbitrariamente, así que lo mejor sería no ir allá.”

Amakasu finalmente dijo la verdad en medio de suspiros.

Sabiendo que ahora era capaz de salvar a sus queridos amigos, Yuri no pudo evitar sentirse emocionada.

***

Reino Espectral, Reino Astral, Límite entre la Vida y la Inmortalidad.

En este espacio con muchos nombres diferentes, Godou quedó atrapado en un dilema.

Ena, bajo el control de Ama no Murakumo no Tsurugi, había escapado hace un rato. Aunque sentía de su cuerpo que ha pasado cerca de una hora, Godou sabía que esas impresiones no eran confiables debido a que es poco probable que el flujo del tiempo en este lugar sea el mismo que en la tierra. Después de descansar un poco, el dolor de cabeza de Godou también había desaparecido casi por completo. Sin embargo—

La condición de Erica estaba volviéndose cada vez peor.

Con su cara llena de dolor, respirando irregularmente y sudando profusamente. Al tocarla Godou notó su temperatura corporal anormalmente elevada, como si padeciera de fiebre alta. Tampoco le quedaban fuerzas y ni siquiera podía girarse.

Completamente agotada, yacía a la sombra de un árbol a orillas del río.

“Dada la situación actual, supongo que la única manera es volver a la montaña justo ahora…”

Godou murmuró para sí mismo. Dado que no tenía los conocimientos o habilidades para ayudar a Erica, debía pedir ayuda. Y en este misterioso espacio él sólo conocía a tres ‘personas’, si es que podía llamárseles así. Dejando a Susanoo y al monje momificado a un lado, tal vez la benevolente princesa podría brindarle ayuda. “¿Puedo preguntar, cómo está estructurado este mundo?” Preocupado por la salud de Erica, Godou preguntó.

A fin de salvarla y salir de allí, necesitaba información.

Había un hermoso río que fluía hacia alguna parte.

Así como una llanura aparentemente ilimitada.

Este escenario se extendía hasta el horizonte sin ningún cambio.

La pequeña cabaña en la montaña donde se encuentra Susanoo parecía estar en alguna dirección, o tal vez no. Habiendo saltado hasta allí en un instante, ni siquiera Godou podía creer lo que veía.

“…La ubicación de Susanoo está en un espacio diferente al de aquí. Si no me equivoco, el Reino Astral se compone de muchos mundos y espacios desconectados. Debes haber realizado una transferencia espacial entre ellos…”

Erica citó lo que había leído en los libros y le explicó eso a Godou.

Sin su habitual forma de hablar, parecía que su resistencia era drenada continuamente y Godou asintió a lo que le dijo, buscando desesperado una solución a esa situación.

“En otras palabras, esto es muy similar a un edificio de apartamentos, ¿sabes? Aunque viven bajo el mismo techo, las casas están separadas por paredes y pisos, pero todavía es posible desplazarse a través de pasillos y escaleras.”

Un mundo amplio que contenía un sinnúmero de espacios independientes unidos entre sí como una tela de araña.

Incluso para Susanoo, el dios de las tormentas, no importa que tantas violentas tormentas convoque, la única zona afectada será el ‘Cuarto’ que ocupe.

Eso explica por qué un Dios Hereje, cuya mera existencia trae desastres para el mundo, podría vivir aislado en este reino.

“…Pero acabas de usar la encarnación del Guerrero, por lo que la Espada ya no estará disponible por un tiempo. Si fuéramos a la casa de Susanoo, ¿no deberías esperar primero?”

“No, si esto sigue así, tu cuerpo no resistirá.”

Las diez encarnaciones de Verethragna.

La autoridad que Godou usurpó del antiguo Señor Persa de la Guerra tenía muchas restricciones.

Después de ser usada, una encarnación sólo podía ser reutilizada después de haber pasado un día.

La Espada había sido invocada cuando se encontró con el viejo dios. En lo posible, Godou debía evitar un conflicto directo contra Susanoo sin una carta de triunfo. Sin embargo, Godou negó con la cabeza ante la sugerencia de Erica.

“Encontraré una manera. A pesar de que hay algunos tipos molestos, alguien amable también está ahí.”

Godou en silencio levantó a Erica con sus brazos y la puso sobre su espalda.

Intentando el método de hace instantes, su mente imaginó la cabaña de la montaña y el hermoso paisaje que la rodeaba, y luego quiso ir allí.

―Y entonces, Godou y Erica fueron repentinamente trasladados a una playa.

Ante sus ojos se encontraba un hermoso y profundo mar azul. Se rompían las olas calmadamente.

“¡C-cómo pudo suceder esto!”

“Parece que tu imaginación es deficiente… Aunque Godou es un Campione, nunca recibiste entrenamiento especial… Tal vez sin un cierto nivel de habilidad mágica, la transferencia no tendrá éxito…”

“¡Pero llegué a dónde estabas sin ningún problema!”

“…Eso fue seguramente porque podías ver el paisaje… Entre una escena ante tus ojos y una que recuerdas sólo a partir de tu memoria, hay una enorme diferencia en dificultad.” Erica le explicó desde su espalda.

Sin embargo, ella le habló despacio y se detuvo varias veces. Godou comenzó a entrar en pánico. ¡Si esto continua, su vida estará en peligro, el siguiente intento debe tener éxito!

Una vez más, capturó el paisaje en su mente. Es una montaña. Él debe llegar a la montaña de Susanoo esta vez.

Pero cuando Godou y Erica arribaron, ésta era una montaña totalmente vacía y estéril.

Rocas marrones, viento seco, cielo azul. No sería sorprendente encontrar águilas y buitres dando vueltas en el aire. Era una escena completamente opuesta a la montaña de exuberante vegetación.

“¡Maldita sea, una vez más!”

Eran el tercer intento de imaginar y la tercera transferencia, pero este no era ni siquiera un hábitat natural.

Era un espacio en blanco. El entorno era completamente blanco.

Un espacio en que la blancura se extendía de un horizonte a otro.

Tic-tac, tic-tac. También había un extraño sonido, el sonido de los relojes funcionando.

Con Erica en su espalda, Godou miró a su alrededor.

De pronto, un antiguo reloj apareció delante de él, pero entonces el tictac del reloj también se escuchó detrás de él. Dándose la vuelta, encontró un reloj de bolsillo de plata. En el lado izquierdo sonaba también, una enorme torre de reloj se podía ver en esa dirección…

Tan pronto como escuchara el tictac, aparecería un nuevo reloj. Esto se repitió decenas de veces.

“Godou… esto no funciona, estas completamente perdido…”

Erica protestó con una voz apenas audible.

Godou dejó escapar un gran suspiro. Parece que está corriendo por un callejón sin salida. Una vez más, vuelve a intentarlo, con una imagen fija. Esta vez debe transferirse al lugar en su corazón.

“…Después de todo, esto no sirve…”

Al oír la cansada voz de Erica, Godou se quedó sin habla.