Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 10

Capítulo 6: Magia Oscura

Parte 2

Después de que la risa se calmara, me di cuenta de que, de repente, ya no estaba asustada en absoluto.

“De acuerdo. Vamos a pensar en cómo salir de aquí.” Dije, sintiendo que había recuperado la calma. También tomé la mano de Jeord con la izquierda y la de Keith con la derecha.

“Dado que podemos tocarnos, creo que es seguro asumir que estamos todos juntos, físicamente, en un lugar oscuro real.” Razonó Keith.

“Sí. No sólo estamos conectados mentalmente mientras estamos separados físicamente.” Aceptó Jeord.

“¡Esa chica debe habernos enviado aquí con su Magia Oscura!”

Al fin y al cabo, un espacio negro como boca de lobo gritaba “Magia Oscura”, ¿no es así?

“El chico que nos habló de ti nos explicó que había una chica encapuchada contigo. ¿Es esa de la que hablas?” Preguntó Jeord.

“¿El chico? ¡Debe ser Liam! Me alegro de que haya llegado a salvo al orfanato.”

“Sí.” Explicó Keith. “Entró corriendo en el edificio, diciéndonos que te habías topado con una mujer encapuchada y que probablemente estabas en peligro. Nos pidió que fuéramos a ayudarte.”

“¿Hizo todo eso? Qué buen chico.” Gracias, Liam.

“Vinimos a por ti en cuanto lo oímos, y vimos que te perseguía una niebla oscura.”

“Ya veo… ¿Entonces esa chica no estaba detrás de mí?”

“En absoluto. No había nada allí excepto tú, Nee-san.”

“Eso es raro. La escuché susurrar en mi oído justo antes de que la niebla me rodeara.”

“Tal vez eso fue parte de su hechizo de Magia Oscura. La Magia Oscura sigue siendo un misterio para nosotros en su mayor parte.”

“Supongo que sí, sí…”

Por eso los peces gordos del Ministerio quieren que estudie Magia Oscura y aprenda más sobre el pacto… Por desgracia, lo único que he podido hacer hasta ahora ha sido conjurar una pequeñísima burbuja de oscuridad y hacerla desaparecer. No tengo nada contra esa chica encapuchada. ¡Nos ha rodeado completamente de oscuridad! Hmm… Ahora que lo pienso, ¿podría esta oscuridad estar hecha del mismo material que aprendí a hacer? Raphael me dijo que era capaz de hacer que una habitación entera se volviera oscura. Si eso es cierto, entonces tal vez podría hacerla desaparecer, incluso si no soy lo suficientemente buena para conjurarla yo misma.

“En realidad… Hay un hechizo de Magia Oscura que he estado practicando y que hace que la oscuridad aparezca y desaparezca, así que… quiero intentar usarlo.” Anuncié, soltando sus manos.

“Ten cuidado, Katarina.”

“Detente en cuanto sientas que se vuelve peligroso, Nee-san.”

“Gracias. Lo haré.”

Pensé en mis lecciones con Raphael. En primer lugar, necesito visualizar la varita de la calavera…

Tenía miedo de que al no poder ver nada fuera imposible, pero por suerte, pronto sentí que la varita aparecía en mi mano.

Bien. Ahora sólo necesito hacer desaparecer la oscuridad como lo hago al practicar…

“¡Haaah!” Agité la varita y vi aparecer un pequeño punto blanco frente a mí. Era justo lo contrario de cuando había invocado oscuridad.

¡Esto es un buen comienzo! Sin embargo, ¡necesito que desaparezca todo!

“¡Haaah!” Volví a agitar la varita, y el pequeño punto blanco comenzó a succionar la oscuridad como una especie de aspiradora súper potente. Era tan intenso que también temí que acabáramos siendo absorbidos, pero afortunadamente eso no ocurrió. El punto siguió absorbiendo la oscuridad hasta que nuestro entorno se volvió tan brillante que tuve que apretar los ojos para cerrarlos. Al mismo tiempo, empecé a oír de nuevo los chillidos de los bichos y los pájaros.

Cuando abrí los ojos, vi a Jeord y a Keith de pie frente a mí donde había estado la niebla oscura.

“Hemos conseguido volver.” Me alegré, sintiéndome tan agotada que los dos chicos tuvieron que evitar que me cayera.

Mientras les daba las gracias, oí una voz que me llamaba por mi nombre. Me giré y vi dos caras conocidas.

“Oh, señor Cyrus. Y también Liam.” Antes de que terminara la frase, Liam ya había corrido hacia mí, abrazándome.

“¿Eh? ¿Liam…?” Le pregunté, sorprendida.

“Este muchacho nos advirtió que estabas en peligro.” Explicó Cyrus. “El Príncipe Jeord y el Maestro Keith inmediatamente comenzaron a correr hacia aquí, y yo los seguí. Le dije que se quedara en el orfanato para evitar cualquier peligro, pero supongo que no escuchó. Vio a todos ustedes rodeados por la oscuridad desde lejos, y no quiso escuchar por más que le dije que escapara.”

Puse mi mano en la cabeza de Liam y noté que estaba temblando.

“Siento haberte hecho preocupar.” Le dije.

“Pensé también ibas a morir…” Respondió débilmente entre sollozos.

Cierto… Perdió a toda su familia.

“Lo siento. Eso debe haber sido aterrador. Pero gracias a ti, estoy a salvo. Es porque volviste corriendo a avisar a todo el mundo.”

Si no les hubiera avisado, Jeord y Keith no habrían llegado hasta aquí, y no habrían podido reconfortarme, haciendo desaparecer mi miedo y permitiéndome pensar en una solución.

“Muchas gracias, Liam.” Le consolé, acariciando su cabello. Empezó a llorar aún más fuerte, así que me apresuré a acariciar también su espalda.

“¿Cómo se veía desde afuera, señor Cyrus?” Preguntó Jeord.

“Vi que los tres eran engullidos por una niebla oscura que luego se quedó en el lugar. No sabía si sería seguro tocarla, así que pedí ayuda al Ministerio. Estaba esperando a que llegara esta ayuda cuando lograron salir.”

“¿La niebla persistía? ¿Qué amplitud dirías que tenía esa zona?” Keith iba a hacer otra pregunta, pero Cyrus le hizo un gesto para que se detuviera.

“Tenemos mucho que hablar, pero volvamos primero al orfanato. Los empleados del orfanato me han ayudado a librar esta zona de otros civiles por el momento, pero la gente acabará volviendo, y destacaríamos demasiado. Lo que ha pasado hoy aquí no es para que lo sepa el público.”

Tenía razón: no queríamos que la gente supiera que la Magia Oscura, que se suponía que estaba prohibida, se había utilizado aquí, así que nos apresuramos a volver al orfanato.

***

Dejamos a Liam con uno de los empleados, para que lo llevaran a su habitación a descansar, mientras nosotros íbamos a la oficina de la directora. Maggie estaba allí y nos dijo que nos sentáramos.

“Seguramente tienen secretos del Ministerio de los que hablar, así que me excusaré.” Comentó antes de salir de la habitación. Sólo quería darnos un lugar seguro para hablar.

Cuando Maggie se fue y todos nos sentamos, Cyrus empezó a hablar.

“He oído una parte, pero quiero saber lo que pasó con más detalle. Primero, les contaré lo que vi, y luego ustedes tres me contarán lo que experimentaron. ¿Suena razonable?”

Evidentemente, todos estábamos de acuerdo, ya que tampoco teníamos ni idea de lo que había pasado.

El relato de Cyrus fue más o menos así:

Jeord y Keith extendían sus manos hacia mí, y los tres estábamos rodeados por la niebla oscura. La niebla oscura fue aumentando de tamaño hasta alcanzar un área cercana a la de la oficina en la que nos encontrábamos. Era sólo un poco más alta que Cyrus, pero no podía ver nada de lo que ocurría dentro.

Supuso que estábamos dentro de la niebla, pero consideró la posibilidad de que al tocarla también se quedara atrapado dentro, y llamarnos no funcionaba. Pidió a algunos de los empleados del orfanato que se aseguraran de que nadie entrara y se puso en contacto con el Ministerio para pedir ayuda.

Entonces se dio cuenta de que Liam le había seguido y trató de convencerle de que volviera al orfanato, porque quedarse allí sería demasiado peligroso.

Fue entonces cuando la niebla comenzó a reducirse y los tres salimos de ella. Eso explica en cierto modo la sorpresa que puso cuando nos vio saltar de la niebla. Probablemente estaba trabajando todo lo posible para encontrar una solución, y entonces aparecimos habiendo escapado por nuestra cuenta.

Ahora nos tocaba a nosotros explicar los acontecimientos.

Cuando la niebla nos rodeó, al principio no podíamos ver ni oír nada. Cuando empecé a hablar, nos dimos cuenta de que podíamos oírnos, y después descubrimos que también podíamos tocarnos. Nos acercamos unos a otros, y entonces utilicé el hechizo de Magia Oscura que había estado practicando para hacer desaparecer la niebla.

Después de escuchar todo esto, Cyrus se quedó callado durante un rato, con aspecto de estar pensando mucho. Luego, volvió a hablar.

“Hay algo que no cuadra. Hablan de andar y buscarse, pero visto desde fuera, la niebla era, como mucho, tan grande como esta habitación de aquí. No debería haber habido suficiente espacio. Además, el hecho de que no se pudiera oír nada también es extraño. Podíamos oír perfectamente incluso después de que apareciera la niebla, y sería raro que la niebla fuera suficiente para bloquear todo el sonido.”

Seguro que a Cyrus se le ocurren todo tipo de teorías con sólo escuchar nuestra breve explicación. Es impresionante. Si hubiera sido yo, sólo habría podido decir un “¿Niebla oscura? Vaya, eso suena bien”, o algo así.

“Es posible que no hayan sido simplemente rodeados por la niebla, sino que hayan sido transportados a una dimensión diferente, tal y como les ocurrió a la señorita María y a Lady Katarina cuando encontraron los pactos. Probablemente tendremos que interrogarlos a todos sobre esto una vez que estemos de vuelta en el Ministerio. ¿Serían capaces de seguirme hasta allí ahora mismo?” Cyrus preguntó entonces a Jeord y Keith.

“Había liberado mi agenda del resto del día para pasarlo todo con mi Katarina, así que podría, sí.” Respondió Jeord.

“Ni siquiera le preguntaste por su horario… De todos modos, yo también podría ir.” Añadió Keith.

“Perfecto. Ahora, vamos al Mini—.”

La puerta del despacho se abrió de golpe y todos nos giramos para ver quién estaba detrás.

“¡Lady Katarina!”

María, que estaba claramente sin aliento, corrió hacia mí, luego me agarró por los hombros y empezó a mirarme de arriba a abajo como si quisiera comprobar algo.

“¡¿María?! ¿Por qué estás aquí?” Me quedé boquiabierta, confundida, mientras ella seguía examinando todo mi cuerpo.

“Supongo que la han enviado aquí porque he dicho al Ministerio que había Magia Oscura.” Aclaró Cyrus.

“Exactamente.” Respondió tras una larga pausa. “En realidad estaba en una misión cercana cuando el Ministerio se puso en contacto conmigo para decirme que había habido un incidente relacionado con la Magia Oscura. Cuando me dijeron que Lady Katarina había estado en el extremo receptor de esta magia, vine tan rápido como pude para asegurarme de que estaba bien… No parece estar herida en ninguna parte. ¿Estás bien?”

Me miraba con ojos preocupados mientras preguntaba eso. Probablemente había estado inspeccionando mis heridas.

“No estoy herida y me siento muy bien. Gracias, María.” Respondí. Al instante vi que el alivio se extendía por su rostro. Al mismo tiempo, sus piernas cedieron y se puso en cuclillas en el suelo.

“¡¿M-María?! ¡¿Estás bien?!” Le pregunté mientras le daba la mano.

“Puede que haya corrido demasiado rápido… En el momento en que el miedo abandonó mi cuerpo, mis piernas empezaron a temblar…” Murmuró, sonrojada. Efectivamente, sus piernas seguían temblando.

Vino aquí tan rápido sólo por mí…

“Gracias, María.”

Al verla así, deseé ser un hombre, lo suficientemente fuerte como para cogerla en brazos y levantarla del suelo. Pero era una chica.

Pero bueno, todo ese trabajo en el campo me ha hecho lo suficientemente fuerte como para manejar una azada sin ningún problema, ¿no?

“No, Nee-san, para. Ni siquiera lo intentes.”

“Tiene razón, Katarina. Deja ese tipo de cosas a los hombres. Señor Cyrus, ¿podría?”

Me conocen lo suficiente como para adivinar lo que pensaba hacer sólo por la forma en que me miraba los brazos y los comparaba con los de María…

“O-Oh, claro…” Cyrus respondió incómodo. “B-Bueno, María, aquí…”

Su cara estaba muy roja mientras la levantaba, pero probablemente también estaba disfrutando.

Eh, eh, bien por ti, pensé, pero también me entristeció un poco no ser lo suficientemente fuerte para hacerlo yo.

***

Decidimos que volveríamos al Ministerio de Magia inmediatamente. El carruaje, probablemente llamado por Cyrus, ya nos estaba esperando. Maggie y Liam estaban a su lado.

“¿Liam? Pero si te he dicho que te vayas a tu habitación a descansar.” Entre el incidente aterrador en el que se vio envuelto y la carrera que tuvo que hacer para volver al orfanato, pensé que debía estar demasiado agotado para mantenerse despierto.

Hizo un mohín y Maggie explicó con una sonrisa. “También le dije que descansara, pero se enteró de que ustedes se iban a ir pronto, y tenía muchas ganas de despedirse.”

Al oír esto, sus mejillas se hincharon un poco. Qué bonito.

“Gracias, Liam. Ha surgido algo y tenemos que volver, pero volveré a visitarte pronto.” Le prometí, y él me miró ansioso.

“¿De verdad?”

Realmente se puso lindo en el momento en que dejó de estar tan enfadado por todo… Pero, sí, sólo decirle que lo haré no es suficiente, supongo. Eso me da una idea.

Saqué el pañuelo que tenía en el bolsillo y lo puse dentro de la manita de Liam. Sus ojos se abrieron de par en par al mirarlo.

“Este es mi pañuelo favorito. ¿Puedes guardarlo hasta la próxima vez que venga aquí?” Se hizo el silencio.

“Te prometo que vendré pronto.” Le dije, acariciando su cabeza, y él se agarró a mi vestido con su mano libre. Verlo dividido entre querer apoyarse en mí y ser demasiado tímido para hacerlo activó mis instintos maternales. Le abracé y él me devolvió el abrazo.

“Lo prometiste…” Murmuró, sonrojándose aún más de lo que ya estaba.

“Espérame.” Le dije mientras le miraba directamente a los ojos.

Recibimos algunos regalos de despedida de los niños del orfanato, y luego nos despedimos de Liam y Maggie y subimos al carruaje.

“Te lo juro, Katarina, que me gustaría que al menos te abstuvieras de seducir a los niños.” Se quejó Jeord.

“Debo estar de acuerdo con él, Nee-san. No creí que tuvieras la cara dura para hacer algo tan inapropiado.” Apostilló Keith.

“¿Eh?” Sólo los escuchaba a medias. ¿Qué dijo? ¿Algo sobre la hierba en mi cara?

“María, ¿tengo algo en la cara?” Le pregunté después de limpiarme la cara con el primer trozo de tela que encontré.

“No es así, Lady Katarina. No se preocupe.” Respondió, para mi alivio.

Oh, bien. Entonces debió ser antes.

Keith y Jeord soltaron un fuerte suspiro. Después de todo lo que habíamos pasado hoy, ojalá fueran capaces de perdonarme un poco de hierba en la cara, o al menos decírmelo antes.

Cyrus, por cierto, volvía a ir con el cochero. Aunque había conseguido levantar a María del suelo minutos antes, sentarse a su lado era aparentemente demasiado. No lo entendí muy bien, pero el carruaje se puso en marcha de todos modos, llevándonos al Ministerio Mágico.

Cuando atravesé las puertas del Ministerio Mágico, me encontré con varias caras conocidas.

“¡Mary, Sophia, Alan, Nicol! ¿Por qué están todos aquí?” Exclamé, sorprendida.

María, mirándome preocupada con una mano en la boca, me explicó: “Mi espía… Me refiero a que el príncipe Alan me dijo que el príncipe Jeord había salido del castillo a pesar de no tener que hacerlo por ningún asunto oficial. Preocupados por ti, nos apresuramos a ir al Ministerio, pero nos enteramos de que hoy no trabajaba, y justo estábamos hablando de qué hacer cuando nos enteramos de que estaba involucrada en un terrible incidente…”

Resultó que ya sabían que me habían golpeado con un hechizo de Magia Oscura, y todos estaban muy preocupados por mí. Mary debió decir por error “espía” en lugar de “príncipe Alan” por lo tensa que estaba. El propio príncipe Alan caminaba junto a ella, sujetándola como para evitar que se cayera.

“Supimos que al final estabas a salvo, pero queríamos asegurarnos, así que te estábamos esperando.” Continuó.

“¿Estás herida en alguna parte? ¿Alguna lesión?” Me preguntó Sophia, inclinándose hacia mí.

“Estoy bien, no me duele nada. Siento haberlos hecho preocupar a todos.” Dije, saltando en el lugar para hacer ver lo bien que estaba, y mis amigos parecieron aliviarse al ver eso.

Cyrus, que había estado hablando con uno de los guardias de la puerta, llegó hasta nosotros y se dirigió a todos. “Sé que todos están preocupados por Lady Katarina, pero tenemos que interrogarla sobre lo ocurrido. ¿Puedo pedirles que se vayan?”

“Esperaré aquí hasta que terminen. Yo también tengo muchas cosas que preguntarle.” Respondió Mary, y tanto Alan como Sophia estuvieron de acuerdo.

“Podría llevar un tiempo.” Advirtió Cyrus.

“Asumiré la responsabilidad y me pondré en contacto con nuestras respectivas casas.” Dijo Nicol sin dudar. “Como me imaginaba que las cosas se desarrollarían así, ya he pedido al Ministerio que nos proporcione una sala en la que podamos esperar sin estorbar a nadie.”

Al oír esto, Cyrus permitió que todos se quedaran. Nicol siempre está preparado para todo.

Prometí a mis amigos que los vería en cuanto terminara, y luego, junto con Jeord, Keith y María, seguí a Cyrus a la sala donde nos interrogarían sobre el incidente. Aunque María no había estado involucrada directamente, Cyrus pensó que la opinión de un Usuario de Magia de Luz podría ser útil para entender la Magia Oscura con la que nos habíamos topado.

Larna y Raphael ya nos esperaban dentro de la habitación.

“Me alegro de verlos a todos de una pieza.” Nos saludó Larna, echándome un buen vistazo antes de girarse para mirar a Raphael. “Está aquí porque Lady Katarina pudo derrotar el hechizo de Magia Oscura lanzado contra ella con el que Raphael le enseñó, así que también quiero su opinión.”

Rafael asintió comprensivamente, luego me miró y sonrió. No dijo nada, pero su cara me decía que se alegraba de ver que estaba a salvo.

Le devolví la sonrisa, sabiendo que le debía a él y a sus lecciones el haber podido volver indemne.

Nos sentamos todos y Larna empezó a hablar de nuevo. “Bien. Escuchemos los detalles.”

“Sí. Deberíamos empezar con lo que estos tres y yo presenciamos.” Comenzó Cyrus, y pasó a relatar lo que ya nos habíamos contado en el orfanato.

“Oh, eso suena muy interesante… Quiero decir peligroso. Me alegro mucho de que estén todos a salvo.” Se corrigió Larna, pero no pudo ocultar del todo lo que realmente estaba pensando, y entonces volvió a mirarme. “Había oído que tus hechizos de Magia Oscura aun no eran precisamente los más poderosos, pero debes haber mejorado, ya que fuiste capaz de absorber tanta oscuridad.” Comentó con curiosidad.

“No estoy segura. Creo que se me da mejor absorber la oscuridad que crearla.”

“En ese caso, ¿podrías probarlo por mí?” Preguntó.

Acepté y saqué mi varita, sorprendiendo a Jeord y a Keith, que nunca la habían visto. Los ojos de Larna ya rebosaban de expectación. Intenté gritar y agitar mi varita, pero, como siempre, sólo conseguí que apareciera una pequeña mancha de oscuridad.

Apuesto a que la absorbo mejor. Tampoco sentí que me había vuelto más poderosa ni nada por el estilo.

Jeord y Keith, que sólo habían visto el puntito blanco, se sorprendieron ahora al ver el negro, haciéndome sentir un poco avergonzada por ello.

“Es tal como ella dijo. ¿Qué piensas, Raphael?” Larna sonaba decepcionada.

“Me temo que no sabemos lo suficiente sobre la Magia Oscura para entender completamente este evento. En principio ni siquiera sabemos qué tipo de hechizo usó esa mujer contra ellos.”

“Tienes razón. Atraparlos dentro de una niebla oscura… ¿Qué clase de hechizo es ese? Me gustaría haberlo visto…”

Como siempre, Larna estaba muy interesada en cualquier tipo de magia extraña o rara. Si la Magia Oscura no requiriera sacrificios humanos y no estuviera prohibida, probablemente habría empezado a manejarla inmediatamente, aunque fuera peligrosa. Ahora parecía haber recordado algo, y volvió a hablar.

“Oh, claro. Lady Katarina. Parece que sólo usted y ese chico del orfanato vieron a la mujer que la atacó. ¿Puedes describir su aspecto?”

“Por supuesto.” Respondí. Liam y yo habíamos visto a nuestro atacante, pero Jeord y Keith no. Cyrus tampoco me había preguntado por ella, probablemente porque ya había escuchado todo lo que quería oír de Liam.

Intenté recordar cuando nos encontramos con ella.

“No pude saber lo que pensaba en ningún momento, y ni siquiera pude leer su expresión facial.” Expliqué. “¿Estás segura de que es el individuo peligroso del que has estado hablando?”

“Es una chica de cabello que parece tener tu edad y que puede usar Magia Oscura. Dudo que haya más de una persona que se ajuste a esa descripción.” Respondió.

Buen punto.