Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 7

Capitulo 9: La Capital Arde

Parte 2: Error Fatal

——Territorio Hellion, la región sureste del continente.

La región, que se había mantenido en cierto equilibrio a pesar de su constante inquietud, ahora estaba sumida en una gran confusión gracias al Señor Demonio.

Muchos monstruos del dominio de Belphegor habían sobrevivido al ataque, sus historias solo alimentaron el caos que se extendió por el resto del reino de los demonios. Todos ellos corroboraron que el Señor Demonio había invadido con un ejército de Anima. Muchos también mencionaron a Firebrands y humanos entre los atacantes. Los demonios de otros territorios se habían reído de todos ellos hasta que se difundió la noticia de que la tierra de Belphegor había sido desolada. Mientras los habitantes del Territorio Hellion se apresuraban a descubrir la verdad, algunos actuaron más rápido que otros.

——En algún lugar dentro del Territorio Hellion.

Un vampiro y un gran diablo se enfrentaban: uno estaba vestido con un atuendo noble impecable mientras que el otro estaba sangrando por todas partes.

“Te felicito por tus esfuerzos, Rookfell el Orgulloso”.

“Silencio… Un simple vampiro…”

Rookfell, un gran diablo con cabeza de león y seis brazos, tenía uno de sus enormes cuernos roto y había sido golpeado a un estado impropio de su temible título. Evidentemente, el duelo entre él y el vampiro fue lamentablemente unilateral.

“Siempre manteniendo tu disfraz de orgullo,” murmuró el vampiro. “Coloréame impresionado”.

“Una bestia inferior que subsiste de la sangre de otros… ¡Nunca me quitarás mi territorio!”

“No quiero ningún territorio. Solo tu orgullosa fuerza”.

“¿Cuál es el significado de esto, Allit…? ¡Has estado escondido en tu ataúd todo este tiempo!”

Allit respondió con una risita gélida. Nunca había tenido miedo de los disturbios entre los grandes demonios, simplemente no estaba interesado en pelear por la tierra.

“Anhelo el concurso en su forma más pura. El juego de niños que llamas guerra es una vil imitación de eso”.

“¡Silencio, miserable sanguijuela! ¡Mosquito!” El gran diablo se lanzó más rápido de lo que su gran estatura parecía permitir, desatando un ataque con cuatro armas desde todas las direcciones. Una espada larga, un garrote, un hacha de batalla y una lanza atravesaron o golpearon al vampiro, pero un brillo de arco iris envolvió inmediatamente a Allit y curó sus heridas por completo.

“Un ataque similar a una tormenta que apenas le da al oponente la oportunidad de parpadear… Un estilo de combate muy orgulloso. Te luce bien.”

“¡Cómo te atreves…!” La melena de león de Rookfell se estremeció de rabia ante el perfecto equilibrio de Allit. No importa cuántos ataques mortales desató, las heridas de Allit se curaron en segundos. Esta burla unilateral del combate fue nada menos que una ardiente humillación.

“No quise ofenderte por eso. Te considero una cabeza por encima del resto, lo creas o no. Hace solo algunas décadas, escuché que te apetecía un viaje al reino humano y disfrutaste de algunas peleas”.

El diablo con cabeza de león finalmente bajó sus armas. No sabía cómo, pero finalmente aceptó que sus ataques no lograban nada. “Hmph… Por mucho que disfruto de un enemigo formidable, disfruto del placer de pisotear a las hormigas”.

“No podría estar más de acuerdo”, sonrió Allit, entrecerrando los ojos.

El diablo se tomó el tiempo de observar sus alrededores: su grandioso palacio había sido reducido a escombros, el humo se elevaba aquí y allá. Innumerables cadáveres llenaron la escena.

“¿Cómo obtuviste tal poder…?” preguntó el león.

“No le debo a usted, el perdedor de nuestro concurso, una explicación”.

“Sí. Tienes razón sobre eso.” Arrojó sus armas a un lado y se acercó silenciosamente a Allit, admitiendo claramente su derrota. “Entonces respóndeme esto: con mi sangre, ¿contra qué lucharás?”

“¿Y si te dijera… el dragón?”

“¡Gaw ha ha! ¡Adelante! ¡Bebe mi sangre, si te atreves!”

Allit rápidamente hundió sus colmillos en el cuello de Rookfell, pero justo cuando lo hizo, el león apretó su mandíbula alrededor del cuello del vampiro, como si quisiera abrirlo con los dientes.

“Recuerda esto, Allit: estoy invicto. ¡Mira cómo te devoro desde dentro!”

Una escena realmente extraña se desarrolló cuando el par de enemigos clavó sus colmillos en el cuello del otro. Sin embargo, en cierto modo, esta era la esencia del concurso demoníaco.

El vampiro extrajo la sangre del gran diablo con tal vigor que fue como si estuviera inhalando el alma de Rookfell. Rookfell se encogió rápidamente como una momia y se convirtió en polvo negro.

“Orgulloso hasta el final… Eras similar al dragón en ese sentido”. Con un corazón frío y contento, Allit saboreó la sangre nueva y caliente que corría por sus venas, lo que le dio un poder que no había sentido antes. “Bastante bárbaro para mi gusto, pero la fuerza bruta puede ser necesaria para matarlo…”

Con una última mirada al palacio destruido, Allit voló alto en el aire. Murciélagos negros lo rodearon, transformando al vampiro en un murciélago gigante. Un siniestro aleteo de sus alas y se fue.

***

——Mientras tanto, en otras partes del Territorio Hellion.

Otro concurso, o más exactamente, una fiesta malvada, se acercaban a su conclusión.

“¡Siento poder! ¡Me hago más fuerte!”

“Eso es correcto. No desperdicie nada de esta deliciosa carne… ¡Sin embargo, algunas están un poco bien hechas!” Kale se rio mientras flotaba en el aire, sosteniendo su guadaña de gran tamaño. La imagen misma de la crueldad inocente.

“Tú también me diste un tesoro. Estoy un poco lleno ahora…”

“¡Eso es charlatanería! ¿Llamas a esto glotonería? ¡Chug, chug, chug!”

“Grm…”

“Y será mejor que termines también con todas las cosas que tomé del tesoro. Trabajé duro para conseguirlos”.

Kale estaba hablando con Beelzebub, el gran diablo de la glotonería. Su apariencia se parecía al monstruo de Frankenstein desfigurado, excepto con una boca extra en cada palma y otra en su intestino con numerosos dientes dentados. Beelzebub avanzaba a toda velocidad, comiendo todo lo que podía con la boca en la cara, las palmas y el torso.

“Ha-Satan no tenía ninguna posibilidad contra ti, Bel. Oh, podría confundirte con el perezoso con ese apodo… ¡Oh, bueno! Está muerto, así que ¿a quién le importa?” Kale se rio.

Beelzebub continuó ingiriendo el tesoro a su alrededor que Kale había robado del castillo de Belphegor.

“¿Pereza muerta? No lo sabía”.

“¡No te preocupes por eso, eres Bel Junior, ahora! ¡Viva!”

“¿Júnior? No lo sé… ¡Yo como! Grmph.” El diablo recogía cada vez más plata y oro, armas exquisitas y obras de arte invaluables como si todo fuera alimento para cerdos.

“Kale… ¿Qué… estás… tramando…?” Ha-Satan se exprimió cuando la parte inferior de su cuerpo fue ingerida lentamente por la boca intestinal de Beelzebub. Un final lamentable para un gran diablo con una elegante apariencia de lobo, cuya ira imparable había aterrorizado a sus enemigos…

Ahora un simple trozo de carne esperando ser devorado.

El rostro de Kale se dividió en una sonrisa maliciosa. “¿Sigues vivo, Ha? Solo muere ya. ¡Splish!” Hizo girar su guadaña hacia abajo, dando el golpe fatal y silenciador. “¡Oh no! ¡Hubiera sido mucho más divertido verte comerlo vivo! Lo hice otra vez…”

“Es curioso que no me llene. Soy inteligente, lo sé”.

“¡Aha ha ha! ¿Sabes qué, Bel? ¡Eres el más divertido!”

Incluso mientras continuaban las bromas, el cadáver de Ha-Satan desapareció cuando la pila de tesoros a su alrededor disminuyó rápidamente. Con cada mordisco, el diablo glotón parecía hacerse más grande y más poderoso.

“¡Vamos, Bel Junior! ¡Sigue comiendo!”

“Me gusta comer. No es como un movimiento,” Gula respondió sin vigor. Incluso entre los siete grandes demonios, cada uno de los cuales encarnaba un pecado original, el poder de Beelzebub era excepcional. Devoró todo lo que tenía a la vista y su fuerza aumentó proporcionalmente. Ningún aliado o enemigo pudo resistir su hambre, y finalmente había devorado la totalidad de su territorio. Se quedó completamente solo en la tierra desolada. Ya sea que fuera demasiado vago o demasiado hambriento para moverse, Beelzebub se había debilitado día a día, dirigiéndose constantemente hacia la desintegración. “Bel… ¿Quién te salvó del borde de la muerte? ¿Recuerdas?”

“Tu…”

“Estás mejor ahora porque te di un montón de tesoros poderosos, ¿verdad? Entonces tendrás que escucharme. ¡Mata, mata, mata y come, come, come!” Kale ordenó alegremente.

“Estoy lleno ahora. Yo más fuerte que tú”. Beelzebub levantó su brazo y lo lanzó imprudentemente hacia Kale.

Kale se apartó del camino, pero el impacto lo derribó. “Yo fuerte. Eres débil. No te escucho”.

“Mierda, es por eso que odio los idiotas sin cerebro. ¿Por qué tengo que lidiar con este idiota repugnante…?”

“¿Estúpido? ¡¿Me llamas estúpido?!”

“No, no… Más cerebros, más problemas, digo. Baja el puño…” Kale se sacudió el polvo con pereza y sacó un objeto que había estado guardando: una armadura completa. “Si prometes hacer lo que te digo, te dejaré comer esto”.

“Brillante… ¡Wow! ¡Quiero comer!”

“Se ha visto algo de uso, pero la leyenda dice que la Doncella de Guerra Valkyria usaba esta misma armadura”.

Brillaba misteriosamente, hecho de un material diferente al hierro, el acero o cualquier parte de un monstruo. Kale se había aventurado en el reino de los humanos solo para tenerlo en sus manos.

“¡Quiero! ¡Yo como!”

“¿Quieres comerlo? Sabes lo que tienes que hacer.” Sonriendo, Kale arrojó la armadura al suelo.

Beelzebub saltó sobre él y sintió un dolor agudo en su ojo derecho. La guadaña de Kale se clavó profundamente en su cuenca.

“¡Argh! ¡Mi ojo! ¡Owww!”

“Sí, me costaría mucho pelear contigo de frente… Entonces, ¿por qué iba a hacer eso? No me jodas, gordo. ¿Me escuchas?” Kale gruñó, torciendo el ojo de Beelzebub con la guadaña.

Perdiendo su voluntad de luchar, el diablo glotón gritó: “¡O-Okay! ¡Tú dices yo hago! ¡Por ahora!”

“Por ahora… Ugh, realmente eres un idiota, Bel Junior…” Kale suspiró y retiró su guadaña. Beelzebub fue sincero y parecía no tener ninguna intención de seguir las órdenes de Kale por mucho tiempo. Para bien o para mal, el engaño no fue pecado de Beelzebub. “Ahora que te has saciado, ¡busquemos nuestra próxima presa!”

“¡Te odio! ¡Te mato! ¡Te como mañana!”

“¿Vamos mañana? Eso es demasiado pronto, ¿no crees?” Kale comentó y salió de la sala del trono, seguido de Beelzebub. Todo lo que quedó atrás fue un silencio ensordecedor y restos de comida.

Con la caída de Belphegor, el delicado equilibrio de poder del Territorio Hellion se había derrumbado. Al igual que romper una piedra angular conduciría al colapso de un edificio, el status quo del territorio se había derrumbado. El colapso del Territorio de Hellion y sus consecuencias seguramente llegarían a la civilización humana.