Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 8

Capitulo 5: Peligro Psíquico (25 Y 26 De Julio)

Parte 5

El nuevo hechizo de Harissa me había transportado a un lugar totalmente desconocido. Parecía ser el interior de una mina de carbón.

El techo, las paredes y el piso estaban hechos de tierra, y el aire olía a tierra húmeda. Las bombillas desnudas colgadas aquí y allá iluminaban el lugar lo suficientemente bien como para poder ver sin problemas.

Su luz anaranjada brillaba sobre unas diez personas, la mayoría de las cuales no conocía. Los que sí reconocí fueron Ellicia, Yang y…

“¡Satsuki!”

“¡Rekka!”

Satsuki me llamó cuando me vio. Una de las seguidoras de Yang sujetó sus manos detrás de su espalda. Habíamos usado sus pertenencias personales y el nuevo hechizo de Harissa para lanzar un ataque sorpresa contra Yang sin tener que ir al punto de intercambio.

Si bien Yang sabía sobre la magia de Harissa gracias a su telepatía, no tenía forma de saber cuándo podríamos aparecer. Y eso nos dejó caer sobre él.

“¡Rosalind! ¡Garnet!”

Ni siquiera necesitaban responder. Sin un sonido, los dos corrieron a buscar a Satsuki.

“No te muevas. O mataré al rehén “, ordenó Yang con su voz intimidante.

“Solo trata de poner una mano sobre Satsuki. Inmediatamente volveremos a la nave espacial y arrojaremos el arete al espacio exterior “, lo amenacé de regreso.

“…!”

Una arruga apareció en la frente de Yang por un instante. Probablemente se dio cuenta de que no podía leer nuestras mentes. Eso significaba que no podía decir si hablaba en serio o no, pero que él supiera, era una amenaza totalmente válida. Sabía que tenía los medios para hacerlo.

Y si lastimaba a Satsuki y realmente me deshacía del arete, ya no sería capaz de llevar a cabo sus planes. Además de eso, el clan Margaret ya había destruido la sede de la organización, por lo que prácticamente no tendría ningún recurso ahora. Los habían empujado contra una pared, dejándolos prácticamente sin otra opción que recurrir al peligro psíquico.

Por eso incluso un soldado veterano como Yang dudaría: temía perder su última forma de vengarse del mundo. Tanto es así que un niño fanfarrón podría asustarlo.

Pero al final, un farol era un farol. No duraría mucho. Eventualmente vería a través de mí incluso sin usar su telepatía. El propósito de este ataque sorpresa fue evitar que eso sucediera.

Rosalind y Garnet se acercaron rápidamente a los psíquicos, pero el impacto de nuestra repentina emboscada no duró para siempre. Sus oponentes estaban listos para enfrentarse a la pareja que se acercaba rápidamente.

“¡Fuera de mi camino!”

Rosalind dejó que sus puños vuelen a velocidades más rápidas que cualquier humano normal. Pero el hombre al que se enfrentaba no se rindió. Él metódicamente contrarrestó sus ataques con un cuchillo. Sinceramente, nunca pensé que la golpearía, pero…

“¡Gnuh!”

La trayectoria de su cuchillo de repente se retorció como una serpiente, girando hacia arriba y rascando a Rosalind en la mejilla.

“¡Eso   es   probablemente   un   tipo   de   percepción   extrasensorial!

¡Probablemente ve el mundo en cámara lenta, donde un segundo dura diez!” Shirley le gritó a Rosalind.

Investigamos a los psíquicos de la organización para intentar compensar el hecho de que Yang ya conocía nuestra mano, y el conocimiento de Shirley en su equipo compensó esa desventaja muy bien. Pero incluso entonces, no fue exactamente una navegación suave. Garnet también había sido interceptado por un psicoquinético.

“¡Ellicia!”

Por orden de Yang, Ellicia y varios otros psíquicos se acercaron a mí. Parecía que tenían la intención de capturarnos a todos ahora. Yang nos manejó bien y nuestras historias se basaron en lo que había reunido de Satsuki. Entonces, si nos capturó a todos aquí, no quedaría nadie que se interpusiera en su camino o expulsara el arete al espacio, eso es probablemente lo que estaba pensando.

“¡Iris! ¡Lea! ¡Hibiki! Suzuran! ¡Por favor!”

Las cuatro se movieron para interceptar a Ellicia y los otros psíquicos, pero solo pudieron ir tan lejos. Detrás de mí estaban Tsumiki y las otras chicas que no podían pelear. Si su línea de defensa caía, tendría que intervenir como su escudo. Habíamos planeado esa posibilidad, por supuesto, pero idealmente Rosalind y Garnet recuperarían a Satsuki antes de que tuvieran que enfrentar ese peligro. Y entonces…

“¡Aargh! ¡Qué molesto!”

Enfurecida, Rosalind se transformó en una masa de innumerables murciélagos.

“¡¿Qué?!”

Incluso el psíquico con el que estaba luchando gritó, sorprendida por este giro de los acontecimientos. Él cortó el enjambre de murciélagos en pánico mientras Rosalind regresó a su forma humana a cierta distancia. No importa cuán lento le pareciera el mundo mientras él esquivaba sus puños, no había forma de que pudiera seguir el ritmo instantáneo de Rosalind. Ella lo dejó atrás en un instante. Ahora que Ellicia y los otros psíquicos me perseguían, los únicos obstáculos que le quedaban a Rosalind eran Yang y la mujer que restringía a Satsuki.

“¡Eres mío!” Rosalind grito mientras corría. “¡De ninguna manera!” Gritó Yang.

Yang se lanzó e interceptó el puño de Rosalind mientras trataba de alejar a la mujer que sostenía a Satsuki. ¡Qué pena, incluso con sus poderes psíquicos discutidos, su vista y su tiempo de reacción estaban locos!

“¡Lucy!” Yang le gritó a la mujer.

Había escuchado ese nombre antes… Hibiki  había dicho que era la camarada de Yang que podía usar la teletransportación.

“¡Entendido!” ella volvió a llamarlo. “¡Re…!” Satsuki lloró.

Pero en un abrir y cerrar de ojos, Lucy activó sus poderes y desapareció, llevándose a Satsuki con ella.

Esta fue probablemente la razón por la que habían elegido esconderse en un lugar como este. Independientemente de cuándo llegamos, Yang sabía sobre el nuevo hechizo de Harissa.

Eso significaba que no había forma de que no hubiera considerado la posibilidad de un ataque sorpresa. Y aquí, en una mina de carbón, había muchos pozos, túneles y cámaras. Alguien que pudiera teletransportarse sería capaz de moverse libremente, y sería casi imposible para los humanos normales perseguirlos. Afortunadamente, sin embargo…

“¡Harissa! ¡Usa tu hechizo para seguir a Satsuki una vez más!”

“¡S-Sí, señor Rekka!”

Podríamos usar la nueva magia de Harissa para rastrear a Satsuki todo el tiempo que necesitemos ahora. Por supuesto, Yang también lo sabía.

“¡No los dejare!” Gritó con su voz más alta hasta ahora mientras se deslizaba hábilmente a través de los ataques de Rosalind.

Así es. El nuevo hechizo de Harissa, su magia de conexión, iba a ser nuestra carta de triunfo en esta pelea. Solo habíamos podido lanzar un ataque sorpresa tan atrevido porque ella había sido capaz de llevarnos aquí en primer lugar.

Normalmente, cuando se tomaba un rehén, no había forma de confirmar si estaban a salvo o no. Los dramas sobre el crimen a menudo mostraban secuestradores haciendo que el secuestrado hablara por teléfono, pero eso podría ser fácilmente falsificado con una grabación.

Y el mayor problema con alguien que fue tomado como rehén fue que había que escuchar las demandas del secuestrador para recuperarlas.

Si se tratara de un secuestro normal, entonces podríamos haber llamado a la policía y dejar que lo manejen, pero no. Nuestros oponentes eran un grupo de psíquicos. Los policías no tenían ninguna posibilidad contra las personas que podían hacer cosas como teletransportarse.

Pero teníamos la magia de conexión de Harissa, que negaba la ventaja que los psíquicos tenían después de tomar un rehén. Nunca podrían ocultar a Satsuki si siempre pudiéramos ir a donde ella estaba. Ese sería el factor decisivo para nosotros en todo esto.

“¡Oh! ¡El suelo es demasiado firme…!”

Harissa estaba tratando de dibujar otro círculo de envío en el suelo de la mina de carbón con el extremo de su personal, pero la tierra estaba demasiado seca y difícil para que ella lo hiciera correctamente. En ese momento de pánico, alguien rompió la línea de defensa de Iris y las otras chicas.

Fue Ellicia. La llamé, pero ella me ignoró por completo con una expresión severa en su rostro. La chica que me dio el arete para prevenir el Peligro Psíquico en primer lugar ahora estaba tratando de robarlo y causarlo.

“¡Tch…!”

Las emociones conflictivas estaban surgiendo en mi pecho, pero tuve que dejar todo eso a un lado para enfrentar a Ellicia. Ella tenía el poder de atravesar paredes. No estaba seguro de cómo sería útil en una pelea, pero…

“¡Muévete!” Ellicia dijo sombríamente y se acercó a mí.

¿Me iba a tirar? ¿O ponerme en la cerradura conjunta? Varios escenarios pasaron por mi cabeza, pero ninguno de ellos era correcto.

“¡¿Qué?!”

En el instante en que Ellicia me agarró la muñeca, mi línea de visión cayó varios pies. Mirando a mi alrededor, vi mi parte inferior del cuerpo enterrada en el suelo… ¡Espera, ¿qué?!

“Hay otra habitación debajo. En otras palabras, este no es el suelo, es un techo”.

¿Era por eso que podía usar su poder para caminar por la pared para que solo mi parte inferior del cuerpo lo atravesara? No, espera… Si bien era cierto que esto podría ser un techo dependiendo de cómo lo mirara, todavía era definitivamente el suelo… ¿Eso significaba que este poder de caminar por la pared se basaba en la percepción de la persona que lo usaba? Mientras Ellicia lo viera como una pared o techo, ¿podría atravesarlo?

Ahora que lo pienso, Satsuki había dicho una vez que los poderes psíquicos no eran técnicas como la magia, sino más bien talentos con funciones versátiles. Así que esta era solo otra de esas funciones…

“¡Wah! ¡Waaah!”

Cuidando de mí, Ellicia continuó hacia Harissa y le arrebató su bastón. “¡Devuélvemelo!”

Harissa trató de recuperar el bastón, pero fue evadida fácilmente. Incluso con Tsumiki, Tetra, Rain y Mio ayudando, el resultado fue el mismo. Fam fue más rápida en sus pies, pero Ellicia la enterró instantáneamente como lo había hecho conmigo. Luego tomó el bastón de Harissa y también lo clavó en el suelo, ¿o debería decir techo? Lo empujó tan abajo que ya ni siquiera la punta era visible. Y sin su personal, Harissa no podría usar su magia de conexión.

“Se acabó. Así que será mejor que no hagas ningún movimiento precipitado”, declaró Yang.

“¡Ya quisieras! ¡Aún no ha terminado…!” Iris resopló. “Hey.”

Ignorando a Iris, que todavía estaba ansiosa por irse, Yang se acercó a mi yo medio enterrado. Varias de las chicas se movieron para detenerlo, pero levanté una mano para decirles que se retiraran.

“Deberías entenderlo”, dijo Yang. “Ya no puedes confirmar la seguridad o la ubicación del rehén con los poderes a tu disposición. Ahora no tiene más remedio que continuar con el intercambio si quiere que le devuelvan a su amiga”.

“Seguro que te ves orgulloso de ti mismo, pero estoy bastante seguro de que entraste en pánico por un momento allí”, respondí.

“Si fuera o no como estaba planeado era una apuesta. Después de todo, eras nuestro oponente, un humano verdaderamente excepcional capaz de más que cualquier psíquico o mago.”

Nunca tuve uno de mis enemigos que hablara tan bien de mí…

“Eso es porque él sabe todo lo que has logrado, ¿recuerdas? No hay forma de que te esté subestimando como un adolescente normal”, dijo R.

Ella tenía razón. Yang no bajó la guardia por un momento mientras me miraba con su mirada aguda. Incluso con todo yendo a su manera, no estaba dispuesto a dar eso por sentado.

“Esa nave espacial no puede llegar tan lejos. Y en un espacio tan estrecho, no puedes usar tu pistola láser, y la mujer monstruosa no puede transformarse. El control del clima de la sirena tampoco tiene sentido aquí. El vampiro y los magos son una molestia, pero… no seremos derrotados en el combate cuerpo a cuerpo”, murmuró Yang como si estuviera reconfirmando que había aplastado todas y cada una de nuestras opciones. “¿Tienes algo más?”

“No sé. ¿Qué piensas?”

“No puedo creer que realmente exista una forma de protegerse contra la telepatía… No puedo leer sus pensamientos en absoluto. Ciencia alienígena… Qué tontería absoluta,” escupió Yang, claramente molesto.

Por un momento, su mirada tranquila vaciló.

“Si tan solo la ciencia de la Tierra hubiera progresado tanto…” murmuró para sí mismo, sonando arrepentido por algo.

“…?”

Pero antes de que pudiera entender qué era ese algo, la vacilación en sus ojos desapareció.

“Ahora entrega el pendiente ya. Lo trajiste, ¿no? ¿O lo escondiste en alguna parte?”

“¿Tal vez todavía está con el clan Margaret?” Faroleé. Yang se burló en respuesta.

“Hmph. Si ese fuera el caso, no habría lanzado un ataque sorpresa por su cuenta. En cambio, te habrías asociado con el clan Margaret.”

Eso fue justo. Yang parecía bastante irritado por mi respuesta evasiva y pateó el polvo en mi cara.

“Solo déjalo ya. No sé cómo estás bloqueando mi telepatía, pero si estás usando un artículo, entonces te despojaremos. Si eso no funciona, entonces tortura”.

“Nadie quiere ver a un hombre desnudo, mucho menos a un Rekka desnudo. Blech —dijo R, sacando la lengua.

¿No fue suficiente decir “Nadie quiere ver a un hombre desnudo”? ¿Por qué tuvo que llamarme personalmente?

“Si no quieres ser torturado, deja de perder el tiempo y… espera…”

¡Mierda! ¡Se había dado cuenta de que solo estaba haciendo lo que podía para ganar tiempo!

“¡Tch!”

Yang se movió rápidamente una vez que se dio cuenta. Con una mirada asesina en sus ojos, alcanzó mi garganta. Podía escuchar a las chicas gritar. Y justo cuando Yang estaba a punto de romperme el cuello…

“¿Qué estás haciendo con ese joven?”

Finalmente escuché la voz que había estado esperando, y Yang salió volando a un lado.

“¡Gwah!”

Escupió sangre mientras rodaba por el suelo. Esta vez, los psíquicos estaban gritando.

“¡Tch! ¡Rekka, si haces algo imprudente, estas chicas…!” Ellicia de repente apuntó con un cuchillo a Mio, pero… “No haría eso si fuera tú”.

“?!”

Ella también fue rechazada por una patada invisible. Era más suave que el que había golpeado a Yang, pero aun así era despiadado.

“Guh… ¡¿Qué fue eso?!”

Con una mano sobre su estómago, Yang se puso de pie tambaleándose. Sintiendo que su líder estaba en peligro, los psíquicos se reunieron alrededor de Yang para protegerlo. Uno de ellos vino a prestarle un hombro a Ellicia, y luego los dos se unieron con el resto de su grupo.

La batalla se detuvo temporalmente, por lo que Iris y Rosalind también volvieron a nuestro lado. Ayudaron a sacar a los otros que habían quedado medio enterrados en el suelo, y Lea también me echó una mano.

“Harissa, eso es suficiente”, le dije. “Muy bien.”

Harissa agitó su bastón cubierto de tierra, disipando la magia de invisibilidad que había lanzado de antemano. Corona empezó aparecer de la nada.

“Q-Qué…” Yang tartamudeó sorprendido.

Eso era de esperarse. No tenía idea de quién era Corona. Yang había confiado en leer los recuerdos de Satsuki para descubrir todo sobre nosotros y nuestro equipo, pero Satsuki, que aún no había conocido a Corona, no sabía nada de ella.

“Incluso traje a los no combatientes de nuestro equipo como Tsumiki y Mio para dar la impresión de que todos estábamos aquí”, le expliqué.

Yang obviamente sabía acerca de la magia de invisibilidad de Harissa, por lo que si hubiéramos dejado a los no combatientes en la nave espacial, habría sospechado y habría mantenido alerta a cualquiera que pudiera ser invisible. Tuvimos que traer a todos para que él pasara por alto esa posibilidad.

Era peligroso hacer que las chicas normales nos acompañaran, pero todas aceptaron cuando escucharon mi plan. Fue su valentía lo que hizo de esto un éxito.

“Fue un jaque mate en el momento en que asumiste que no tenía aliados invisibles”.

“¿Qué estás diciendo? Todavía tengo al rehén.”

“Corona, ¿podrías ir a buscar a Satsuki?” Yo pregunté. “Lo tengo”.

La cara de Yang se hundió en estado de shock. Corona desapareció de donde estaba y regresó unos segundos después… con una Satsuki segura y una Lucy inconsciente.

“¿Cómo rastreaste la teletransportación de Lucy?”

Solo Harissa podía seguirla con su magia de conexión. Al menos al principio.

“Al sobrescribir la magia de conexión en el pendiente y dársela a Corona, simple y llanamente”.

Honestamente, en realidad no fue simple o simple en absoluto. No habíamos aprendido cómo sobrescribir la magia de Nartessia, por lo que descubrirlo requirió bastante prueba y error.

“…”

Yang se mordió el labio cuando su expresión se torció. Seguramente no había olvidado lo que podía hacer el arete. Pero la magia de conexión requería un catalizador, un elemento intermediario y, lo más importante, un círculo de envío.

Hubiera sido inmediatamente obvio lo que estaba sucediendo si alguien que no fuera Harissa comenzara a dibujar en el piso. En todo caso, sería como anunciar la ubicación del arete… siempre que el usuario estuviera visible, de todos modos.

Pero Yang había ignorado inconscientemente la posibilidad de que alguien más usara magia de conexión cuando asumió que podía ver a todos mis aliados.

“Rekka… Gracias”, Satsuki me susurró al oído. Mantuvo la voz baja, casi como si pudiera decir que esto aún no había terminado.

“…”

Y su intuición era correcta.

Habíamos logrado nuestros objetivos principales para esta batalla, que era recuperarla y proteger el arete. Pero este no fue el final de la historia.

“Ellicia… y Yang”.

Hice que las chicas se quedaran atrás, y luego me acerqué a los psíquicos. Varios de ellos estaban listos para enfrentarme, pero Yang levantó la mano como señal para que se retiraran.

“¿Vas a detener el Peligro Psíquico?” Yo pregunté. La cara de Yang se crispó.

“Si es posible, ¿podría decirme por qué quería hacer algo así?”

“¿Por qué quieres saber eso?”

“Yang, sabes sobre mi línea de sangre, ¿verdad? Entonces deberías saber por qué. Mientras todavía no hayan encontrado los peores finales posibles, quiero llevar las historias de todos a una resolución feliz”.

Cambié mi mirada de Yang a Ellicia.

“Y estoy atrapado en la historia de Ellicia en este momento. Mientras mi sangre todavía grite que ella puede ser salvada, me arriesgaré incluso por la más mínima posibilidad. Haré todo lo que pueda para salvarla. No, eso no es todo… ”

Miré de nuevo a Yang.

“No importa lo que me diga mi sangre, ofrecería una mano a cualquiera que necesite salvar”.

“…”

Yang y yo hicimos contacto visual directo entre nosotros. “Es imposible que nos salves”.

“No decidas eso antes de que me dejes intentarlo”. No iba a dejar que se rindiera tan fácilmente.

“Entonces vamos a ponerte a prueba”. Yang se levantó y se limpió la sangre de la esquina de la boca. “Deja de bloquear mi telepatía. Conectaré las mentes de mis camaradas con las mías, luego te mostraré todos sus recuerdos. Experimente por sí mismo el camino que los psíquicos nos hemos visto obligados a recorrer”.

¿Conectar las mentes era lo mismo que la telepatía de Lea que nos permitía compartir nuestros pensamientos? Entonces, él iba a juntar los recuerdos de todos en su mente y luego proyectarlos en los míos… De acuerdo, lo tengo.

“Muy bien.”

Metí mis brazos en las mangas de mi chaqueta, luego me quité el chaleco protector de la mente como si fuera solo una camiseta sudada.

“… ¿Hablabas en serio?”

Por alguna razón, Yang parecía sorprendido. “¿Dudaste de mí?”

“¿Cuántas veces crees que he visto la verdad detrás de los corazones humanos? Las palabras no tienen valor. Pero tú…”

¿Ya podría estar mirando dentro de mi corazón? Sí, eso tenía que ser eso. Bueno, me funcionó si podía decir que hablaba en serio ahora.

“He cambiado de opinión”, dijo. “Voy a ponerte a prueba después de todo”.

“Oye, oye, vamos…”

¿Qué? ¿Eso significaba que estaba mintiendo cuando dijo que me iba a probar hace un minuto? ¿Estaba planeando tomarme como rehén cuando me quité lo que estaba usando para bloquear su telepatía entonces?

“Así es.”

“¡Al menos muestra un poco de remordimiento!” Le respondí bruscamente a pesar de la seria atmósfera.

“Lo siento.”

“Disculparse directamente también es un poco…”

“Todavía lo siento.”

“¡Argh, bien! Deja de disculparte y simplemente hazlo”. Yang asintió en silencio y puso su mano sobre mi frente. “…!”

Al instante siguiente, una ola gigante de algo profundo y oscuro surgió en mi cabeza.