Ore ga Heroine o Tasukegite

Volumen 8

Capitulo 5: Peligro Psíquico (25 Y 26 De Julio)

Parte 4

Y el hecho de que ella había considerado a todos menos a Satsuki como extras… Solo estaba mostrando su mano ahora que Satsuki estaba fuera de escena.

“Dijiste específicamente que querías que Satsuki descubriera la ubicación de Yang”, dijo Hibiki. “Aunque sabías que estabas en contra de la organización, por eso nunca preguntaste dónde estaba su base, ¿no?”

“No hay necesidad de preguntar sobre algo que ya ha sido borrado, ¿verdad?”

“Si eso es verdad. Y gracias a eso, he descubierto por qué Ellicia secuestró a Satsuki”.

Hibiki luego explicó su teoría con una expresión grave en su rostro. Según ella, Ellicia estaba huyendo de la organización, pero no tenía ningún deseo de hacer enemigos con ellos. El objetivo de Ellicia era probablemente Yang, o realmente, detener el Peligro Psíquico. Ella no tenía ningún sentimiento de desprecio hacia la organización misma. Que significa…

“Al desaparecer la organización, Ellicia ha perdido a todos y todo lo que significaba algo para ella.  ¿Te imaginas esa desesperación? Probablemente se ha ido al fondo. Abrumada por su ira y dolor, ella…” Hibiki se apagó, mordiéndose el labio con frustración.

Ellicia probablemente escuchó sobre lo que le sucedió a la organización después de que Yang la retomara. Quizás Hibiki lamentaba haberla dejado…

“…”

Sabía que lo era. Ellicia había estado tratando de detener el Peligro Psíquico hasta que la organización fue diezmada, pero ahora estaba trabajando con Yang para tratar de lograrlo. En otras palabras… la historia de Ellicia fue…

“¿Hemos terminado con las preguntas ahora? Amablemente entregue el pendiente, entonces.”

Nartessia extendió su mano. La mirada de todos cayó sobre mí.

¿Debería darle el arete y verla asumir los restos de la organización desde el costado?

“…”

¿O debería dirigirme al punto de intercambio y arriesgarme a poner en peligro al mundo para rescatar a Satsuki y salvar a Ellicia de su desesperación?

Incluso si todo lo que quedaba de la organización eran los llamados remanentes, no sería fácil recuperar a Satsuki. Además de eso, rechazar a Nartessia aquí haría enemigos del clan Margaret. Y si terminamos perdiendo ante la organización, el Peligro Psíquico propagaría el caos en todo el mundo. Ni siquiera sabía si podría salvar la historia de Ellicia.

Pero… Pero aun así…

No hay progreso sin lucha. Y sin progreso, no hay forma de que pueda llegar a las personas que necesitan ser salvadas. ¿Iba a sentarme allí y mirar en silencio mientras Nartessia acababa con Ellicia y los demás? Que broma.

“Lo siento, todos”.

Me disculpé de antemano por involucrar a todos en mi propio egoísmo.

“… No te preocupes por eso”. Hibiki captó mis intenciones y dejó escapar un gran suspiro.

Miré a mí alrededor y vi a las otras chicas con expresiones similares. Solo Corona y Mio parecían algo inseguras. Parecía que habían captado las consecuencias de la negociación y sabían que algo estaba a punto de fallar.

“¿Hmm? ¿Qué pasa?” Nartessia preguntó después de presenciar el intercambio.

Ella todavía tenía la misma sonrisa en su rostro, también. La mirada en sus ojos me hizo preocuparme de que hubiera visto a través de mí, pero… ¡no había marcha atrás ahora!

“¡Rosalind!”

“¡Debería haberlo hecho esto desde el principio!”

Con una respuesta ominosa, los ojos de Rosalind se enrojecieron. Alrededor de la mitad de las criadas que habían comenzado a prepararse después de que las cosas se pusieron tensas fueron encantadas de inmediato por Rosalind.

Luego se movieron para contener la otra mitad que no estaba encantada. ¡El encanto no podía con todos ellos después de todo…!

“Heehee…”

Por supuesto, la propia Nartessia tampoco se vio afectada por el encanto. Simplemente se sentó dónde estaba, mirándome con calma. ¿En qué estaba pensando? ¡No, ahora no era el momento de distraerse!

“¡.Lea! ¡Cuida de Tsumiki y Mio!”

“¡Déjamelas a mí!”

Lea recogió a la pequeña Mio, y Tsumiki corrió hacia ellos a toda prisa.

“¡La ventana!” Hibiki gritó cuando arrojó algo cilíndrico al centro de la habitación.

Un gran volumen de humo comenzó a salir de lo que fuera, perjudicando la visión de Nartessia y las criadas. ¿Una cortina de humo? ¡Cuente con Hibiki para estar preparado! Era lo suficientemente grave como para llenar una de las habitaciones de gran tamaño de la finca Margaret.

Mientras estaban distraídos, hicimos un descanso hacia la ventana. Con su visión oscurecida, parecía que podríamos escaparnos… Pero mientras pensaba eso, una ráfaga de viento repentinamente atravesó la habitación y sopló el humo afuera.

“Vamos, vete ya”.

Nartessia ordenó a las criadas que nos siguieran. Debe haber sido su magia la que eliminó el humo. Pero por suerte para nosotros, la ráfaga también había abierto la ventana. Esa era una cosa menos de la que teníamos que preocuparnos, al menos.

“¡Espera!”

Una criada nos gritó y luego comenzó a cantar un hechizo. Y ella no era la única. Las otras criadas hicieron lo mismo. ¡Antes de darme cuenta, los rayos de fuego, agua, rayos y viento estaban volando hacia nosotros!

“¡¿Qué?!”

¡Cualquiera de esos me dejaría inconsciente al instante! “¡Rekka!”

“¡Joven!”

La magia del agua de Lea y la magia oscura de Corona dispersaron los hechizos acercándose a mí. Lo que nos faltó en números, ciertamente lo compensamos en el poder gracias a los dos. Explosionaron la mayoría de los torrentes elementales a la vez, pero uno logró escapar.

“¡Hah!” Harissa gritó mientras lanzaba una barrera para protegerme. “¡Gracias!”

“¡No fue nada!”

Y con ese breve intercambio, continuamos corriendo. “Perdóname.”

Suzuran se disculpó cuando arrojó un cuchillo de plata. Atravesó la pierna de una criada que se acercaba. Ella cayó al suelo, y varias criadas detrás de ella tropezaron con ella.

“¡Toma esto!”

Iris agarró un gran reloj de pie contra la pared y lo arrojó frente a las criadas. En lugar de golpear a alguien, estaba tratando de bloquear su camino. Entonces Hibiki lanzó otra cortina de humo. Sabíamos que Nartessia podía aclararlo en un segundo, pero un segundo era todo lo que necesitábamos. La ventana estaba justo en frente de nosotros. Todo lo que tuvimos que hacer fue saltar.

“¡Lea! ¡Por favor!”

Miré a Lea, que estaba corriendo mientras protegía a Mio y Tsumiki. “Tsumiki, toma a Mio”, dijo.

“¡Entendido!”

Dejando a Mio con Tsumiki, Lea salió al balcón.

“… ¿Hay demasiados de nosotros?” Pregunté, un poco preocupado.

Además de los cinco que regresamos del otro mundo, ahora teníamos a Iris, Hibiki, Rosalind y Suzuran a cuestas. No sabía si Lea podría soportar llevar a nueve personas a la vez.

“Puedo volar solo”, dijo Corona. “Funcionará. Dame un momento.”

Con esa respuesta esperanzadora, Lea comenzó a transformarse. “Hablando de eso, ¿dónde está Chelsea?” Le pregunté a Hibiki.

“Su posición en la familia Margaret es algo complicada… Ella no podrá venir con nosotros”.

“Ya veo.”

No había hablado con Nartessia por mucho tiempo, pero me di cuenta de que iba a ser difícil de manejar. Sus intenciones también eran difíciles de leer… Dio una impresión algo fría. Probablemente no hubo doble traición con un líder así.

“¡Muy bien! ¡Adelante, todos!” Lea nos llamó telepáticamente. “¡Vámonos!”

Todos subieron rápidamente a la espalda de Lea una vez que ella se transformó por completo. Mio era tan bajo que Iris tuvo que ayudarla a levantarse.

“¡Agárrate fuerte!”

El gran cuerpo de serpiente de Leviatán se elevó hacia el cielo sin hacer ruido. Tan pronto como despegamos, una de las criadas estalló entre el humo.

“¡Maldita sea!”

Ella comenzó a lanzar un hechizo, pero en el instante en que las palabras salieron de su boca, rápidamente comenzó a encogerse. Su cabeza y extremidades se enredaron en su uniforme, y pude escuchar un chillido chirriante debajo de todo.

¡Espera, eso es correcto! ¡La magia de Chelsea era poder hacer a las personas más pequeñas! A pesar de que estaba en una posición tan complicada, y aunque teníamos la cortina de humo para defendernos, todavía estaba tratando de ayudar… Le agradecí en silencio en mi cabeza mientras salíamos volando.

“¡Muy bien…!” Empecé a decir.

“¡Todavía es muy temprano para relajarse! ¡Nos están siguiendo!” Lea me advirtió.

“¡¿Seriamente?!”

Miré hacia atrás con prisa para ver a las sirvientas sosteniendo sus faldas mientras saltaban por la ventana. ¿Era normal que las familias mágicas tuvieran criadas voladoras?

Para empeorar las cosas, otros magos de la familia Margaret habían venido cuando escucharon el alboroto.

También venían a por nosotros ahora. Justo cuando pensaba que no había manera de que pudiéramos sacudirlos a todos, una luz repentinamente brilló sobre nosotros desde arriba.

“¿Huh?”

Al momento siguiente, estábamos elevándonos hacia el cielo como si la luz nos estuviera absorbiendo.

“¿Q-Qué es esto?” Lea jadeó, incapaz de ocultar su sorpresa.

Ella había vuelto a su forma humana. La luz nos estaba levantando y alejándonos, y nos había sacado de su espalda. Eso significaba lo que sea que fuera… era lo suficientemente fuerte como para hacer flotar a diez personas.

Las doncellas y los magos de la familia Margaret quedaron atónitos cuando nos vieron elevarse rápidamente hacia el cielo. Probablemente se preguntaban qué era la luz. Honestamente, yo también. Pero tuve una idea débil…

Miré a Iris mientras estábamos siendo absorbidos por el cielo. “Oye, Iris, ¿fue tu trabajo?”

“No, no fui yo”, dijo sacudiendo la cabeza. “Ya veo”, le dije.

“¿Cómo pueden ustedes dos ser tan casuales? ¿Qué está pasando aquí?” Lea preguntó con expresión preocupada.

“Oh, sí, Lea no ha experimentado esto antes. No te preocupes, solo estamos siendo secuestrados por extraterrestres”.

Un silencio cayó sobre la Bestia más fuerte por unos segundos. “… ¿Huh?”

***

Sorprendentemente, o tal vez no sorprendentemente, fuimos secuestrados y transportados a una nave espacial. Cualquier posible comentario sobre cómo pudimos respirar aire en el espacio probablemente podría contrarrestarse con dos palabras simples: “tecnología alienígena”. Pero en cuanto a la identidad de nuestros salvadores alienígenas…

“Me retrasé un poco, pero parece que llegué en un buen momento”.

“Llegaste justo a tiempo. Gracias, Shirley.”

“De nada”, respondió Shirley, levantando sus lentes y sonriendo.

“Parece que pasaste por mucho mientras estábamos en Berano”, dijo Rain. “¿Estaban ustedes bien sin mí?” añadió Fam al mismo tiempo.

“Yo también estaba preocupada”, dijo Tetra.

Tetra fue quien identificó nuestra ubicación después de que regresaron de Berano, y los tres parecieron aliviados de vernos vivos y bien. El androide Garnet estaba pasando bebidas a todos los que estaban exhaustos después de la fuga.

“Hablando de eso, ustedes seguramente se tomaron su tiempo. ¿Paso algo?” Iris preguntó entre sorbos del jugo que había recibido de Garnet.

Shirley y los demás habían ido al planeta Estashion, que estaba investigando poderes psíquicos, con la esperanza de recuperar algo que pudiera ser útil para enfrentar a los psíquicos.

“Nada en particular, pero… Bueno, ¿sabes cómo soy una criminal buscada en Estashion? No podríamos obtener lo que necesitábamos del planeta sin un pequeño favor de Squallow y los ex Seageistas. En cuanto a todo lo demás, tuvimos que confiar en la influencia y las conexiones de la madre de Rain”.

Los Seageistas ahora disueltos eran un grupo de piratas espaciales a los que Fam pertenecía. Si las chicas tenían que ir a ellas, probablemente significaba que estaban haciendo algo que no estaba exactamente fuera de borda.

“¿Entonces, cómo te fue?” Pregunté, cortando la persecución. “Perfectamente”, dijo Shirley.

Luego se volvió y presionó algunos botones en la consola de la nave. Cuando lo hizo, una sección de la pared en la habitación se abrió para revelar una línea de lo que parecían chalecos antibalas.

“¿Es esto?” Yo pregunté. “Así es”, respondió Shirley.

“Se ven como ropa… y no parecen cubrirse la cabeza, ¿eh?”

“¿No es lo que imaginaste?”

“Bueno, el otro lado tiene la capacidad de leer mentes, así que supongo que pensé que necesitaríamos algo como un casco, ¿sabes?”

Cuando dije eso, Shirley se rio.

“Comprensible. Así es como funciona el estereotipo, después de todo”. Shirley se acercó a los chalecos psíquicos resistentes y colocó su mano sobre uno de ellos. “La telepatía puede usarse para leer recuerdos y pensamientos, pero no interceptando las señales eléctricas en el cerebro. Lee información del espíritu, o más bien del corazón”.

“Hmm… Oh, ya veo”.

Si la información se leía desde el corazón y no desde la cabeza, tenía sentido que la armadura psíquica se pareciera más a la ropa.

“Bueno, no te preocupes por los detalles. Es solo una contramedida para las habilidades de lectura mental del enemigo”.

“Sí”, asentí.

“Usar esta chaqueta evitará que los telépatas puedan leer tu corazón. Es delgado, así que puedes usarlo debajo de tu ropa normal y nadie lo notará”.

“Entonces, si llevo esto hasta el punto de intercambio…”

“¿Punto de intercambio? ¿De qué estás hablando?”

Ahora que lo pienso, todavía no le habíamos dicho al grupo de Shirley. Les di un resumen rápido sobre lo que había sucedido con la organización, principalmente porque habían secuestrado a Satsuki y lo que querían a cambio. Lo que estaba sucediendo con los mundos de espíritus y demonios tendría que esperar más tarde.

“Ya veo. Así que esa es la situación…” dijo Shirley pensativa.

“Si. Entonces, ¿puede esta chaqueta bloquear otros tipos de poderes psíquicos?” Hibiki preguntó.

“La chaqueta también puede prevenir la combustión humana espontánea y el control mental, pero tiene sus límites contra poderes psíquicos específicos. Me temo que poderes como la teletransportación y la visión telescópica requerirían algo mucho más serio”, dijo Shirley con pesar.

Pero incluso entonces, tener nuestras mentes protegidas marcaría una gran diferencia.

“Todo lo que queda es… supongo que comenzamos con salvar a Satsuki primero”, dije.

Yang probablemente había leído los recuerdos de Satsuki y Hibiki, por lo que probablemente sabía de cada uno de nosotros y de lo que éramos capaces.

Eso significaba que incluso si usábamos las chaquetas para evitar que él leyera nuestras mentes, ya estaría preparado para que intentemos escabullir a nuestro grupo al usar la magia de invisibilidad de Harissa. Nunca funcionaría ahora. ¿Fue una buena idea entrar directamente al intercambio en primer lugar…?

Espera…

“¿Qué pasaría si eso fuera realmente algo que podríamos utilizar para nuestro beneficio?” Murmuré

Los ojos de todos cayeron sobre mí. Las miré uno por uno.

Sí… Probablemente ella era la única que podía tomar a Yang por sorpresa. Lo que significaba que si hacíamos esto, y luego aquello y aquello…

Comencé a explicar el plan que se les ocurrió a las chicas.

***

Después de juntar nuestras cabezas por un momento, todos nos dimos cuenta de que ninguno de nosotros había dormido bien desde que huimos del mundo de los espíritus al mundo de los demonios y luego regresamos a la Tierra. Decidimos descansar hasta la tarde del 26, el día que Yang había declarado para el intercambio.

“¡Aaah! Eso fue refrescante”.

Sentándome en la cama, tuve un buen estiramiento y luego miré las manecillas del reloj. Debo haber dormido unas buenas ocho horas más o menos. Mi cabeza se sentía agradable y clara ahora.

Fue el mejor sueño que he tenido en mucho tiempo. Pensando en ello, las camas de la posada espiritual eran un poco firmes. En comparación con esos, las camas en la nave espacial de Shirley eran suaves y de apoyo. Era como ser abrazado por una nube mientras dormías.

¿Era esto algún tipo de tecnología de la era espacial? ¿También? Tal vez podría pedirle uno similar a Shirley cuando usara mi cama en casa. Sin embargo, no tenía ninguna moneda extranjera, así que tendría que encontrar otra forma de pagarle… Eso es lo que estaba reflexionando al pasar por la silenciosa puerta corredera hacia el pasillo.

“… ¿Qué están haciendo?”

“N-Nada”, respondieron todas al unísono.

¿Para qué  se reunieron  todos fuera de mi habitación si no estaban haciendo nada? Parecía que todos estaban mirando y agarrándose el uno al otro. Algunos de ellos incluso estaban en el suelo. No hubo evidencia de una batalla particularmente violenta ni nada, pero se sintió seguro considerar el  pasillo como  una  zona de  guerra.  Fue raro. Muy raro.

Rápidamente hice mi salida. Ya le había preguntado a Shirley dónde estaba el baño, así que me dirigí allí para lavarme la cara.

“¿Tal vez todas se encontraron cuando vinieron a despertarlo o mirar su cara dormida?”

“¿Por qué alguien querría ver mi cara dormida?”

Desviando los comentarios típicamente irrelevantes de R, me dirigí por el pasillo. Pasó todo el tiempo que me estaba lavando la cara flotando detrás de mí y suspirando sin remedio.

Después de eso, desayuné (?) Con todos (Rosalind e Iris todavía se miraban la una a la otra) y regresé a mi habitación para hacer algunos estiramientos y prepararme mentalmente.

Yang no había especificado una hora exacta para el intercambio, pero si este acuerdo no funcionaba, los sobrevivientes de la organización cargarían de frente a la finca Margaret. Teníamos hasta el final del día, por lo que esperarían hasta justo antes de la medianoche antes de mudarse. Pero no tenía la intención de hacerlos esperar tanto tiempo.

“Es hora de ponerse en marcha…”

Me puse de pie y salí de mi habitación. Cuando entré en la espaciosa área común de la nave de Shirley, todos los demás ya se habían reunido allí. Parecía que fui el último en llegar.

“Llegas tarde. ¿Te volviste a dormir?” Hibiki bromeó.

“¡No lo hice!” Respondí antes de cambiar el tema al asunto en cuestión. “La pelea con Yang esta vez será sobre quién puede leer mejor al otro”.

Yang sabía todo sobre nosotros al leer los recuerdos de Satsuki. Pero sabía lo que él sabía de nosotros. Eso significaba que esto sería una cuestión de cuán bien podría predecir sus contramedidas y ajustar continuamente nuestros planes para contrarrestar las suyas, esa sería la clave de esta batalla.

“Nuestro objetivo es recuperar a Satsuki”, declaró.

El peor de los casos sería si de alguna manera lograran evitar que hiciera eso. Si eso sucediera, nos veríamos arrinconados para decidir si entregar el arete o no.

“Entonces, vamos a lanzar este ataque sorpresa”.

“¡Si!”

Harissa fue quien me respondió con entusiasmo. Ella apuntó la punta de su bastón al piso de la nave espacial donde se dibujó un círculo de envío y comenzó a cantar.

“¡Eclena Cashu!”

Al siguiente instante, una luz blanca llenó mi visión.