Ryuuou No Oshigoto! (NL)

Volumen 10

Capítulo 3: Third Score

Parte 4: La Agitación De Ai Yashajin-Sama

“En realidad, el otro vestido es mejor”

Mi señorita, Ai Yashajin, dice mientras le abro la puerta del auto. Esta es la sexta vez que vuelve a entrar para cambiarse su vestido.

“Señorita. Tiene poco tiempo ……”

Me llamo Akira Ikeda. Trabajo para la familia Yashajin.

Más específicamente, estoy encargada de cuidar a Ai Yashajin y de ser su guardaespaldas.

En una nota al margen, administro mi propia empresa de desarrollo de aplicaciones de teléfonos inteligentes mientras la Señorita asiste a la escuela primaria, así que también soy emprendedora. Aunque sufrí un revés importante, aprendí de mis errores y ahora dirijo un negocio rentable.

Sin embargo, aunque la vida parece estar en alza, tengo una situación con la que lidiar.

Recientemente….La Señorita se ha vuelto absurdamente adorable.

Hoy, mientras se preparaba para encontrarse con su maestro de Shogi, Yaichi Kuzuryu-Ryuo…

“No tengo buenos zapatos, así que no voy a ir” “Señorita”

Sin poner un pie fuera de la propiedad, esta misma conversación se ha repetido de alguna manera durante las últimas cinco horas. Para ser más precisos, ella ha estado nerviosa desde ayer.

La razón es claramente obvia. Aunque cree que lo mantiene bien escondido, está a la vista de todos.

Lo cual también es adorable.

Por supuesto, siento una punzada de soledad ante la posibilidad de que me quiten a la Señorita. Incluso he considerado eliminar al hombre responsable. Sería fácil. Ya tengo un agujero preparado para enterrar el cuerpo.

Sin embargo, la felicidad de la Señorita es mucho más importante que mi opinión.

Mis emociones no influyen en ello. La Señorita es la que tiene precedentes, y su felicidad es…Por lo tanto, mi mayor recompensa.

Y, dado que me encanta tomar fotos de chicas lindas, ver a la Señorita vestida con colores que no sean negros es absurdamente adorable y ¡Es una vista muy bienvenida!

Como Kuzuryu-sensei también prefiere a las jóvenes, también debería ser una relación ganadora.

“Hoy hace demasiado viento afuera, así que no quiero ir”

“Señorita”

Puede que sea así, pero hay un límite al que puede verse obligada a esperar.

Si él regresa a casa y ella no puede verlo, la Señorita seguramente se sentirá decepcionada.

“El pan que desayuné esta mañana estaba seco, así que no voy a ir”

“Señorita. Por favor, cálmate. Esa no es una razón válida”

“¡Tranquila, estoy tranquila! ¿No ves lo tranquila que estoy? ¡¿Por qué me sentiría enojada por ver a esa basura!”

“Señorita”

Se le está olvidando hablar. Eso es tan adorable.

Esta nueva emoción comienza a florecer dentro de ti. Pensar en eso solo hace que el dolor se fortalezca. Lo entiendo completamente.

Sin embargo, preguntaré de todos modos.

“Tu vestido está perfectamente coordinado, Señorita. Normalmente nos habríamos marchado después de la premura, así que ¿por qué estás tan conflictiva hoy?”

“…………………..”

La Señorita baja la mirada en un intento de ocultar sus mejillas enrojecidas.

“…………….S-Sería vergonzoso ser vista con ropa rara …………”

¡Oh, que adorable! “¡¡Oh, qué adorable!!”

“¡¿Wahhh ?! ¿C-Cuál es tu problema, Akira……? Alzando la voz así …… ”

“Perdóname, Señorita. Mis pensamientos internos lograron salir”

Limpiando la corriente de sangre que salió de mi nariz junto con mi grito, me recupero y le digo con calma.

“Señorita. Ha pasado mucho tiempo desde la hora acordada. Creo que la tardanza y las promesas incumplidas no se reflejarían bien en el nombre de la familia Yashajin o su heredera”

“Ngh…………”

Emociones conflictivas pasan por el rostro de la Señorita antes de ponerse roja y grita.

“¡B-Bien! ¡Mis manos están atadas! ¡Iré solo porque odio romper las promesas! ¡No te atrevas a tener una idea equivocada!”

“Pero, por supuesto que no, Señorita. Eres una mujer joven y honrada”

Por fin, ella toma asiento en la parte trasera del auto.

Al hacer los preparativos finales para partir, suspiro de alivio y miro para ajustar el espejo retrovisor.

En el momento en que encuentro la mirada de la Señorita en el espejo, me doy cuenta de que todo nuestro intercambio había sido por no.

“No me gusta mi flequillo, así que no voy” “Señorita”