Infinite Dendrogram (NL)

Volumen 16: Las Posibilidades Tartareanas

Prólogo 2 : Otro Punto de Partida

Marzo, 2044, Benetnasch.

El cadáver de la chica yacía ante mí.

Pero a diferencia de mi encuentro anterior con ella, había paz en su expresión.

Había vuelto en sí. Parecía no recordar haber muerto, así que simplemente me buscaba como lo había hecho antes de su primera muerte.

Esta vez, pude darle esa merienda.

Se la comió como si fuera la cosa más deliciosa del mundo.

Persephone se dio cuenta de que esto quizás había satisfecho su único pesar.

Llorando, la niña se comió hasta el último trozo de comida que le di… para volver a morir tres minutos después.

Yo… no sabía si había hecho lo correcto.

La había traído de vuelta únicamente para acabar con nuestro pesar compartido, así como con mi propio miedo… sólo para dejarla morir de nuevo.

Sus últimas palabras fueron: “Nunca pensé que comería algo tan delicioso. Estoy tan contenta de haber podido estar aquí para esto.”

Palabras que hacían parecer que había nacido sólo para comer esos simples bocadillos.

Palabras que hacían parecer que nada en la vida la había hecho más feliz.

Dejó atrás esas palabras… y volvió a morir.

“¡¿En qué mundo se puede estar bien con una vida así…?!” Este grito se escapó de mis labios mientras miraba su cara embadurnada de lágrimas y alegría.

¿Esto realmente era la salvación?

“… En fin.”

De todos modos, nunca olvidaré lo que ha pasado hoy.

Y seguramente no volvería a entrar en Infinite Dendrogram nunca más.

“… Ah.”

Cuando me disponía a desconectarme definitivamente, Persephone abrió la boca para decir algo.

Me di la vuelta y la vi allí con la mano mansamente extendida hacia mí, sin decir nada más.

No sabía lo que le pasaba por la cabeza. Apenas sabía nada de ella. Solo sabía que era mi Embryo y que había devuelto la vida a una niña, aunque solo fuera durante tres minutos.

Tal vez gracias a ella pude librarme de estos remordimientos. Si es así, debo estarle agradecido.

Con eso en mente, me preparé para cerrar la sesión…

“¿Hm…?”

… pero entonces recordé algo que había oído.

Los Embryos eran cosas que evolucionaban.

Ahora mismo, Persephone sólo podía traer a alguien de vuelta durante tres minutos. Después de todo, acababa de nacer.

Pero si…

“¿Maestro?”

“… Persephone, tengo una pregunta para ti.” Dije mientras la miraba a sus profundos ojos negros. “¿Desaparecerá el límite de tiempo de la resurrección si evolucionas?”

“¡Ah…!”

Los Embryos evolucionaban. Debido a eso, parecía que podría ser capaz de evolucionar más allá de este límite.

“Eso… es una posibilidad.”

“Ya veo…” Al oír mi respuesta, Persephone hizo una mueca.

¿Qué expresión estaba poniendo? ¿Reía? ¿Lloraba? ¿O lamentaba haber preguntado algo así?

No me importaba.

Lo único que importaba… era que había una posibilidad.

“Probablemente en este mundo hay montones de niños que murieron como ella.” Dije, llamando «mundo» a Infinite Dendrogram como si fuera algo natural. “Probablemente muchos sólo en esta ciudad… chiquillos desafortunados que mueren sin saber siquiera cómo es una mano amiga. Niños que mueren sin conocer siquiera las más pequeñas alegrías, como disfrutar de una merienda.”

No sabía nada de este mundo. No podía imaginar que estaría lleno de tanta desgracia.

Este mundo me parecía tan injusto que no podía soportarlo.

“Pero… la chica parecía feliz. Al final se sintió salvada… Eso es lo que quiero creer.”

“Mhm. Ahora puedes volver orgulloso a tu mundo y…”

“Una sola niña, de todos los desafortunados niños de aquí…” Ella era la única que se había salvado.

Pero no fue suficiente.

Quería darle la vuelta a todo esto.

“… ¿Qué estás diciendo?” Preguntó Persephone, con el rostro lleno de miedo.

“Por ahora, son sólo tres minutos.” La agarré de los hombros y hablé de lo que podría ser posible para nosotros. “Pero si evolucionas y te haces más fuerte, si tu poder crece más allá de esto… quizá podamos salvar a todos los niños que murieron como ella y darles una segunda vida plena.”

“¡Tú…!” La salvación de todos los niños desafortunados que encontraron muertes prematuras—siendo realistas, era imposible.

Sin embargo, ya había hecho lo imposible una vez.

¿Quizás si salvara a todos los niños desaparecería esta profunda angustia que me hacía querer golpearme la cabeza contra la pared? No, está claro que sí.

“¡Es un milagro fuera del alcance de la humanidad…! Es demasiado escandaloso. No hay garantía de que fuera posible aunque me convirtiera en un Embryo Superior… ¡o incluso algo más allá!”

“No hay garantías… pero no es imposible.”

“¡Simplemente intentar conseguirlo es ridículo! ¡Deberías abandonar este mundo y volver al otro lado!”

“Yo… no puedo hacer eso…” Había aprendido demasiado.

Me di cuenta de que este mundo tenía desgracias que no podía tolerar de ninguna manera.

Salvaría las almas de los niños muertos hasta quedar satisfecho.

De lo contrario… la herida de mi corazón nunca sanaría.

Por lo tanto… este es el camino que yo seguiría.

“Crezcamos fuertes, tú y yo, juntos. Si seguimos haciéndonos fuertes, acabaremos alcanzando lo que queremos. De eso se trata este mundo… ¿verdad?”

Silencio. Persephone parecía estar pensando en algo.

Pero entonces, cerró brevemente los ojos y…

“… Muy bien.”

… asintió.

Eso me hizo muy feliz. Con esto… no tendría que rendirme.

“… Sigamos adelante.” Dije. “Para que podamos cumplir nuestro deseo…”

“… En efecto.” Dijo. “Recemos para que nuestras esperanzas se hagan realidad algún día.”

Y así, nos hicimos una promesa.

“Traeremos de vuelta de la muerte a todos los niños desafortunados… y les daremos vidas plenas y felices.”

Juntos, cumpliríamos este gran deseo.

Este fue nuestro verdadero punto de partida.