Infinite Dendrogram (NL)

Volumen 16: Las Posibilidades Tartareanas

Epílogo: Dos Mundos, Dos Desastres

Parte 2

Armored Pilot, Hugo Lesseps.

El dragón de color ámbar invocado por KoT puso fin instantáneamente a la batalla.

El UBM fue purgado por las llamas del dragón, concluyendo todo lo que había sucedido en Cortana aquel día.

Al amanecer un nuevo día, la ciudad empezó a relajarse.

Teach se había puesto en contacto con la capital de Caldina y había pedido ayuda. Ya habían llegado y estaban trabajando para poner las cosas bajo control, asistiendo a las personas que resultaron heridas o perdieron sus hogares en el caos. También habían declarado que, debido a la muerte del alcalde, Cortana quedaría brevemente bajo el control directo del Congreso, y se preparaban para investigar, entre otras cosas, a quienes tuvieran vínculos estrechos con el difunto alcalde.

Lo ocurrido aquí había causado bastante revuelo, pero no era nada especialmente perjudicial a largo plazo, sobre todo comparado con lo que habría ocurrido si se hubiera dejado crecer a De Vermis: Cortana podría haber sido destruida por completo.

También me dijeron que si el pozo en llamas creado por el dragón ámbar hubiera conectado con el oasis de Cortana, podría haber causado una explosión de vapor que habría arrasado toda la ciudad.

Benetnasch probablemente lo había tenido en cuenta al elegir el rango de “seiscientos metros”, pero no pude evitar fijarme en la desesperación con la que los Maestros y los tian que se ocupaban de las secuelas trabajaban para enfriar el pozo en llamas.

Me hubiera gustado ayudar, pero por desgracia La Porte de l’Enfer no funcionaba con objetos, así que tuve que dejárselo todo a ellos.

“… Benetnasch, ¿eh?” No lo había visto por ningún lado, tampoco a Persephone… o Emily, para el caso, desde mis últimos encuentros con ellos.

Podrían haber abandonado la ciudad sin que nadie se diera cuenta. No estaba completamente seguro, pero sí de que a Emily tampoco la habían enviado a la cárcel.

Existía la posibilidad de volver a verlos algún día.

Sin los Superiores de Cortana, Teach, quien seguía aquí, parecía estar muy ocupada.

A pesar de todo, era parte de Sefirot, una Maestra con privilegios especiales otorgados por la propia Presidenta. Era de esperar que tuviera mucho que hacer.

Apariencias aparte, Teach era bastante trabajadora, así que debía de estar muy ocupada en estos momentos.

… Si tan sólo fuera tan dedicada en su vida personal. Podría respetarla sin reservas.

“Veo muchas palabras como «a pesar de», «apariencias aparte» y «si tan sólo» en tu mente.”

“… Bueno, se trata de Teach, ¿sabes?”

En cuanto a Cyco y a mí… no éramos ciudadanos de este país, así que en realidad no podíamos ayudar mucho. Como mucho, ocasionalmente nos deshacíamos de algunos escombros usando White Rose. Pero con muchos Maestros reuniéndose para ayudar, ya estaba hecho.

Ahora estaba esperando a Teach en un café, igual que ayer.

En silencio, reflexioné sobre varias cosas.

En Hermine, el asunto del Orb se había resuelto con pocas bajas, pero aquí había muerto mucha gente.

Emily estaba supuestamente aquí por el Orb, y había matado a varias personas. Las investigaciones también revelaron que el alcalde también asesinó a muchos por el poder del Orb.

Y obviamente no podíamos olvidar a los que murieron tras la aparición de De Vermis.

Puede que el día de ayer marcara el final de toda una gran ciudad… pero ni siquiera fue el último de los acontecimientos en torno a los Orbs.

Teach ahora tenía dos de ellos, mientras que uno había sido destruido en la mansión del alcalde, dejando un total de cuatro más de estos tesoros de Huang He dispersos por todo el continente.

No sabía si todos estaban en Caldina, pero Teach había dicho algo aterrador sobre ellos: “Investigué un poco más y resulta que uno de los siete Orbs robados tiene algo peor que un Mythical.”

Un UBM que superó en estatus a un Mythical.

Eso sólo podía significar que una criatura más que rival para un SUBM estaba ahora en manos de alguien, latente en su Orb, siempre a punto de ser liberado. Viendo la clase de problemas que había causado un Antiguo Legendario como De Vermis, no quería ni imaginarme lo que haría aquel.

Sin embargo, no dudaría en impedirlo.

Básicamente me he visto arrastrado a esta caza del Orb, pero si con ello se evitan incidentes como este, llegaré hasta el final.

Abandonarlo… me dificultaría dormir por las noches.

“¡Yu! ¡Cy! Los hice esperar, ¿eh?”

Mientras ese pensamiento pasaba por mi mente, Teach entró en la cafetería.

“Teach, déjeme decirle que hizo un buen… trabajo… ¿Teach?” Intenté expresar mi respeto por el duro trabajo que había estado haciendo, pero entonces noté algo en su cuello.

“¿Qué pasaaaaaa?”

“Tienes más chupetones que antes.”

“Ah.” Dijo, poniéndose la mano en el cuello.

Del otro lado, pensé. En realidad, tiene en ambos.

“… ¿Teach?”

“Ajajaja. Bueno, ¿te acuerdas de la criada de la que te hablé ayer? ¿La que me iba a envenenar?”

“Sí.” Con la que tuvo charlas de almohada hasta el amanecer.

“Resulta que ella se alojaba en la misma posada que yo después de eso. Ella no estaba allí cuando la mansión se vino abajo, así que estaba perfectamente bien.”

“Eso es un… resquicio de esperanza en una nube oscura, como se suele decir.”

“¿Qué nube oscura? ¡Todo está despejado para ella! ¡Deberías haber visto lo feliz que parecía mientras dormía!”

“¿Teach…?”

“Bueno… ayer me reuní con ella después de todo el asunto y estaba bastante asustada. Quiero decir, piénsalo, ¡su lugar de trabajo voló por los aires y su jefe y colegas murieron! Cualquiera entraría en pánico.”

“¿Y…?”

“Pasé toda la noche consolándola.”

… Vaya tontería de mi parte haber pensado que trabajaba duro. Quiero recuperar mi respeto, pensé.

“Ojalá te mueras.” Dijo Cyco.

“¡Estoy teniendo un déjà vu!”

Gracias a ella, las preocupaciones que tenía hace unos momentos saltaron por los aires. ¿Tenía ella un talento natural para destruir mis conflictos interiores?

Aparte de eso, había algo que tenía que preguntarle ahora. Me había estado molestando desde ayer.

“Teach.” Dije.

“¿Qué pasaaaaa?”

“Ayer, disparaste proyectiles de rayos a De Vermis… ¿No era ese el poder del Orb UBM que recuperaste la última vez?”

“¡¿ACK?!”

… Ella realmente dijo eso. Con su boca.

“¿No dijiste que se lo pasaste a un mensajero?”

“Uhh… sí. Eso es lo que te dije, pero…”

“… ¿Teach?”

Metió la mano en el bolsillo interior de su chaqueta de vuelo y… sacó el Orb antes de ponerlo sobre la mesa.

“En realidad lo tuve todo este tiempo… Ajaja.”

“… Podrías haberlo dicho.”

“Has mentido a tu discípulo. Qué horror.” Dijo Cyco.

“¡¿Ughh…?! ¡No fue idea mía! ¡Fue todo del viejo Grand!”

¿A qué se refería con el viejo Grand?

“Es una larga historia, pero…” Comenzó, lanzándose a su explicación.

***

Al parecer, tras recuperar el Orb en Hermine, Teach se había puesto en contacto con la capital mediante un dispositivo de comunicación.

“Así que sí, tengo el primer Orb. ¿Puedes enviar a alguien para entregarlo?”

“Imposible.”

Y así, sin más, se le negó un mensajero.

Al parecer, había múltiples razones para ello.

En primer lugar, los Orbs no eran objetos que pudieran colocarse en los inventarios. Eso significaba que los Maestros los dejaban atrás cuando se desconectaban, lo que los convertía en una mala opción para transportarlos. Incluso si se ponían a la tarea, existía la posibilidad de que la codicia se apoderara de ellos y huyeran con el Orb para hacerse con la recompensa especial.

Los únicos Maestros a los que se podía confiar los Orbs eran otros miembros de Sefirot, pero la única de ellos que era apta para el trabajo de mensajera y no estaba demasiado ocupada era la propia Teach.

Sin embargo, los tians tampoco eran una buena opción, porque Caldina no tenía muchos que fueran lo suficientemente poderosos.

Casi ninguno de ellos podía hacer frente a Maestros pre-superiores o mayores, y si alguien se enteraba de que un tian portaba el Orb, era probable que Maestros poderosos lo atacaran y se apoderaran de él.

Por eliminación, la mensajera más poderosa y fiable era la propia Teach.

Sin embargo, tampoco podía permanecer conectada todo el día y toda la noche, por lo que cualquiera podía arrebatarle el Orb con sólo tomarlo del lugar donde había cerrado la sesión.

Si alguien se enteraba de que aún lo tenía en su poder, sin duda sería el blanco de algún ataque.

Así, lo primero que tuvo que hacer fue mentirme a mí —su único compañero— diciéndome que no tenía el Orb.

Ni yo ni Cyco teníamos Truth Discernment, y Teach ya lo sabía.

Decirnos que el Orb estaba “con un mensajero” también fue un acto muy deliberado.

Era posible que alguien me atacara mientras Teach estaba desconectada y me interrogara sobre la ubicación del Orb.

Si realmente creyera que el Orb había sido pasado a un mensajero, el Truth Discernment lo detectaría como una afirmación verdadera.

Lo mismo ocurriría si alguien me hubiera preguntado si el Orb estaba en posesión de Ace.

Por eso, cualquiera que intentara sacarme información acabaría buscando a un mensajero ficticio.

Al parecer, esta trampa que vuelve la útil habilidad Truth Discernment contra el usuario fue ideada por la persona a la que Teach había llamado “el viejo Grand”—King of Toys, Grandmaster— y Teach la había puesto en práctica de inmediato.

En cuanto a cómo se las había arreglado Teach para desconectarse con el Orb en su poder… Bueno, simplemente lo enterró en la arena de las dunas o en la suciedad de las ciudades después de colocarle un simple transmisor. Otra opción era ponerle una trampa, pero eso haría que la descubriera utilizando la habilidad de Trap Perception.

Como realmente había creído en las palabras de Teach, todo esto del “mensajero” había sido un buen señuelo.

***

“… Pero ahora sabemos que aún lo tienes.” Dije.

“Uhh, sí.” Dijo Teach. “Pero eso ya no es un problema.”

“¿Qué quieres decir?” Pregunté.

En respuesta, Teach puso una ventana de mapa sobre la mesa, la expandió y la señaló antes de decir: “Ahora Drag-Nomad está cerca de Cortana. Con Blue Opera, puedo llegar allí en un día y darle a la Presi los dos Orbs que conseguí.”

Ya veo. Con el trabajo de mensajería casi hecho, no había nada malo en decirme la verdad ahora.

“Así que sí, volaré allí pronto. Hay un montón de cosas que tengo que hacer allí, así que tendrás que esperarme aquí en Cortana, ¿de acuerdo?”

“Bien. De todas formas tengo colegio, así que en cierto modo, es un buen momento.”

Todavía puedo quedarme aquí unas seis horas de Dendro, pero si no tengo nada que hacer, mejor me desconecto ahora, pensé.

“Ah, sí. La escuela.” Dijo Teach. “Ha que ver, como estoy en paro me olvido de que estás ocupado.”

… ¿Cómo se supone que debo responder a eso?

“Por cierto, Teach.” Le dije.

“¿Qué pasaaaa?”

“No me estarás ocultando nada más, ¿verdad?” El primer incidente relacionado con el Orb en Hermine, el trabajo secreto de mensajero… Sentí que Teach me había estado ocultando cosas desde que nos conocimos.

Así que, preguntándome si había algo más que yo no supiera, le planteé esa pregunta.

En respuesta…

“De hecho, sí.”

… respondió afirmativamente de forma casual.

“Por supuesto que sí…”

“Sí. Pero no tiene nada que ver con los Orbs. Puedes confiar en mí en eso.”

“… En ese caso, ¿de qué se trata?” Pregunté, ligeramente exasperado.

“Acerca de ti…, Fran y yo, supongo.”

… Ciertamente no esperaba escuchar el nombre de mi hermana allí.

“¿Acaso…?”

“Uh, nonono.” Me interrumpió. “No puedo decírtelo ahora, pero… ¿sabes qué?” Se cruzó de brazos y pareció pensárselo un momento antes de decir: “Te lo diré cuando consigas un Trabajo Superior o cuando Cy se convierta en un Embryo Superior.”

“… ¿Y esas condiciones?” La primera sólo podía conseguirla la primera persona que llegara a cada puesto, mientras que la segunda aún no la habían logrado ni cien jugadores en todo el mundo.

“Eso es demasiado difícil.”

“¿Tú crees? Estoy segura de que Cy y tú lo acabarán logrando.” Dijo con una sonrisa divertida. “Así que hazlo lo mejor que puedas, ¿bien? Estaré esperando.”

Sus ojos heterocrómicos estaban fijos en mí, con la mirada más seria posible.

***

Después de eso, me separé de Teach y cerré la sesión.

Tras quitarme el casco, oí el canto de los pájaros cantores al amanecer.

Mirando la hora, eran más de las cinco de la mañana. Quedaban dos horas para desayunar en los dormitorios y tres para que empezaran las clases.

Podría haberme echado una siesta de una hora, pero una buena ducha para despertarme era probablemente mejor que un sueño mediocre.

Me quité la ropa y entré en el cuarto de baño anexo a mi habitación. Utilizando el panel de la pared, abrí la ducha y me coloqué bajo ella.

Me alegré de que no tuviéramos compañeras de habitación en el Lorraine’s Girls College, podría haber despertado a la mía con la ducha.

“Ahh, lo necesitaba.” Después de limpiarme, me sequé el cabello y el cuerpo antes de ponerme el uniforme del colegio.

Quedaba una hora para el desayuno, así que aproveché el tiempo para repasar los textos que saldrían en las clases de hoy.

Incluso con eso hecho, todavía tenía algo de tiempo libre, así que miré algunos sitios de vídeo por primera vez en un tiempo y…

“… Ah.”

… había un vídeo llamado “¡Hell General, Logan Goddhart es APLASTADO!” en la clasificación de la categoría de juegos.

Subido hace varios días, mostraba cómo el mejor jugador en la clasificación de duelos de Dryfe había perdido contra un novato de Altaria… él.

“… Es el mismo de siempre.” Verle luchar contra Hell General en el vídeo me recordó sus combates contra Gouz-Maise… y Fran.

Antes, recordar esas cosas me hacía sentir tanto añoranza como culpa. Pero ahora, me sentía un poco orgullosa… Podía mirar directamente ese vídeo sin sentirme mal de ninguna manera.

Puede que fuera porque yo —Hugo— había decidido plantar cara a la inminente fatalidad igual que él.

“Sería estupendo hablar con él de los últimos acontecimientos algún día.” Ese día, antes de enfrentarnos, habíamos quedado en un café y tuvimos este intercambio:

“Muy bien. Supongo que esto es un adiós por ahora. Oh, ¿deberíamos agregarnos en la lista de amigos?”

“… Ahora no. Hagámoslo la próxima vez que nos veamos… o la siguiente.”

Lo había dicho porque sabía que seríamos enemigos “la próxima vez” y que si llegábamos a ser amigos, sería necesariamente “la vez siguiente”.

No habíamos vuelto a vernos después de nuestro encuentro como enemigos.

No sabía si seguía viéndome como un enemigo o si creía que aún podíamos ser amigos, pero personalmente, la próxima vez que nos viéramos, quería compensarle y, si era posible, volver a quedar en buenos términos.

“Supongo que podría depender de su relación con mi hermana… Ah.” Mientras decía eso, me fijé en el nombre de la persona que había subido el vídeo del Hell General.

Era fácil adivinar quién era…

“… Veo que sigue amargada.” Al parecer, mi hermana seguía pegada a él como un slime, recopilando información sobre él con métodos que eran básicamente de acoso.

Debió de conseguir las imágenes a través de todo eso, y me demostró lo obsesionada que estaba.

Al pensar en su relación, me exasperé un poco y dejé escapar un suspiro.

“¡Yuri! ¡La cafetería está a punto de abrir! ¡Vamos!”

Fue entonces cuando una amiga —Sonya— vino a invitarme a desayunar juntas.

“Bieeeen.” Dije mientras cerraba el sitio de vídeos.

Era el momento de dejar de lado a los Orbs, KoT, Emily y Teach, así como a Fran y Ray.

Había muchos problemas en Infinite Dendrogram, pero habría que tratarlos más adelante.

El Machine Knight of Ice and Roses, Hugo Lesseps tendría que descansar por un momento. Hasta que terminaran las clases de hoy, sería Yuri Gautier, una estudiante de tercer curso de escuela media en el Lorraine’s Girls College.

Yo era tanto Hugo como Yuri, y sin ninguno de los dos, no sería nadie.

“¿Yuri?”

“¡Ya voy!”

Llamada por mi amiga, salí de mi habitación y di un paso hacia una vida como Yuri.

Continuará en el próximo volumen.