Lord of Mysteries (NW)

Volumen 2

Capítulo 304: Plumas

¿Plumas blancas?

Al mirar la tumba, Klein pensó en una palabra: “¡Ángel!”

Los libros sagrados de las siete Iglesias principales estaban llenos de leyendas sobre ángeles y santos. Los primeros tenían una característica definida: un par de alas de color blanco puro en su espalda y hasta dos o tres pares de alas de color blanco puro.

Sin embargo, Klein recordó algo más.

Una vez, el señor Azik le había descrito su sueño, uno que parecía indicar sus diferentes vidas.

Una de las escenas era dentro de un mausoleo oscuro. Había muchos ataúdes antiguos abiertos a su lado, y en los ataúdes, ¡había cadáveres con plumas blancas creciendo en sus espaldas!

¿Es esta una característica especial del camino de la Muerte o un extraño fenómeno causado por el Episcopado Numinoso? Klein no dijo una palabra mientras contenía sus emociones y miraba con calma las plumas blancas manchadas con aceite amarillento en el fondo de la tumba.

Su juicio inicial fue que el anciano no era un ángel, ya que los aterradores Beyonders de la Secuencia 2, o incluso de la Secuencia 1, producirían efectos intensos en su entorno si llegaran a morir. Por ejemplo, el Artefacto Sagrado, las cenizas de un Santa Selena que habían sido almacenadas detrás de la Puerta Chanis de la ciudad de Tingen, extendían líneas finas, negras y frías casi invisibles para sellar a las personas y las cosas a su alrededor.

También es posible que en realidad no haya muerto… ¿Es como el Sr. Azik? Klein se inclinó y recogió tres plumas blancas con su mano derecha enguantada de negro.

Planeaba hacer algo de adivinación sobre la niebla gris cuando regresara a casa.

En ese momento, Kapusky recobró el sentido, se levantó al lado de Klein y miró la tumba con miedo.

“¿Dónde está el cuerpo?”

Klein lo miró y dijo en voz baja: “Supongo que se levantó y se fue”.

“Se fue…” repitió Kapusky horrorizado, ahora plenamente consciente de lo terrible que era que los muertos despertaran.

Le temblaron las piernas mientras murmuraba: “P-pero no usé el ritual de resurrección con él”.

Klein se dio vuelta y lo miró durante unos segundos.

“La muerte no es el fin.”

“La muerte no es el fin… La muerte no es el fin…” Kapusky estaba bastante asustado por sus propias creencias cuando espetó: “¿Volverá?”

Bueno, el silbato de cobre había llamado a un mensajero que probablemente sirve al anciano. En otras palabras, darle una carta al mensajero, equivale a enviarle una carta al anciano, un hombre que ha estado muerto durante casi medio año… Je, me pregunto adónde fue y en qué tipo de estado se encuentra…  En respuesta a la pregunta de Kapusky, Klein le recordó con indiferencia.

“No vuelva a hacer sonar ese silbato de cobre”.

“¿Quiere decir que el silbato de cobre lo hará venir a por mi?” Kapusky preguntó horrorizado.

Antes de que Klein pudiera responder, volvió a preguntar: “¿P-puede ayudarme a arrojar el silbato al río Tussock?

“Si no, lo haré yo mismo…”.

¿No le interesaba la filosofía de la muerte? Klein sonrió mientras extendía la mano para tomar el silbato de cobre de Kapusky.

Estaba planeando enviar una carta al muerto cuando las condiciones fueran las adecuadas para ver qué pasaba.

Por supuesto, el requisito previo para todo esto era que estuviera seguro de que no había demasiado peligro involucrado.

Después de ordenarle a Kapusky que volviera a llenar la tumba, Klein tuvo un breve intercambio con él sobre la “Danza Espiritual” y el conocimiento místico correspondiente, enriqueciendo su propio conocimiento. También preguntó detalladamente a Kapusky cómo colocó el cuerpo del anciano, boca abajo, de acuerdo con sus últimas palabras.

Bajo ciertas circunstancias especiales, usar la “Danza Espiritual” para reemplazar parte de la engorrosa configuración de la magia ritual podría simplificar el ritual y hacerlo más efectivo…  Al ver que había logrado su objetivo, Klein advirtió a Kapusky que dejara de incursionar en los llamados rituales de resurrección.

Luego, salió de la calle por el jardín y tomó un largo desvío en carruaje hacia El Distrito Este.

Después de volver a ponerse la ropa anterior, regresó a la calle Minsk y entró en su dormitorio. Tras algunas acciones, llevó las tres plumas blancas y el silbato de cobre de Kapusky por encima de la niebla gris.

Sentado en la silla con respaldo alto de El Loco, Klein conjuró un bolígrafo y un papel. Escribió una declaración de adivinación en la que había pensado le daría mayor información: “Sus orígenes”.

Luego, sostuvo las tres plumas blancas y se reclinó en su silla.

Recitando en silencio, Klein entró en la tierra de los sueños. Había un borroso blanco grisáceo a su alrededor.

En este mundo, había una rica oscuridad sin luz. De repente, la oscuridad se tiñó de un tono carmesí. Una mano delgada y pálida surgió del suelo de color marrón amarillento.

La figura se levantó lentamente. No levantó la losa de piedra, atravesó el suelo directamente, como una entidad intangible.

Bajo la luz de la luna carmesí, la ropa en la espalda de la figura estaba hecha jirones y plumas blancas crecieron una tras otra.

El hombre de cabello blanco inclinó la cabeza, dejando al descubierto las manchas rojas en su rostro, así como sus ojos vacíos y sin emociones.

Comenzó a caminar, luchando a través de las vallas circundantes, adentrándose más en la oscuridad hasta que desapareció muy lejos.

El sueño se hizo añicos y Klein despertó.

Plumas blancas brotaron de la parte posterior del cadáver… Su estado se parece al de la señorita Sharron, pero también es claramente diferente. Emitía una sensación muy pesada y corpórea… ¿Parecía estar en fase entre el cuerpo de un humano y el cuerpo de un espíritu en una transformación incompleta? ¿Un enviado que está conectado con el mundo real y el inframundo? Klein golpeó el borde de la larga mesa y pensó durante un buen rato.

Luego, adivinó si había algún peligro en utilizar el silbato de cobre que recibió de Kapusky en ese mismo momento y recibió una respuesta positiva. Además, el péndulo espiritual se movía con gran amplitud y altas frecuencias.

Es una pena que no pueda usar directamente el silbato de cobre sobre la niebla gris. El mensajero no podría entrar en absoluto; de lo contrario, no habría ningún peligro…  Después de murmurar para sí mismo, Klein descendió a través de la niebla gris y regresó al mundo real.

***

Temprano por la mañana, en los bosques refrescantes del Distrito de La Emperatriz.

El Boticario, de cara redonda y de unos treinta años, apareció en un rincón apartado y guardó las hierbas que había plantado en secreto en una bolsa de cuero que llevaba consigo.

Después de completar sus deberes diarios, enderezó la espalda y comenzó a estirar el cuerpo. Murmuró para sí mismo con gran satisfacción: “Efectivamente, mi constitución física ha mejorado. Ya no soy como era antes, donde era relativamente resistente a los elementos venenosos. Sin embargo… ¿Por qué la Secuencia 8 es Domador de Bestias? ¿Qué tiene esto que ver con Boticario?

“Bueno, un boticario usa plantas y partes de animales que han perdido la vida, mientras que un domador de bestias usa animales vivos. ¿Incluye criaturas Beyonder?. Entonces, ¿mi Secuencia 7 podrá domesticar y utilizar a los humanos?. El viejo ni siquiera me dijo el nombre de la Secuencia 7, ni me dio la fórmula. Cuando me estabilice, tendré que intentar contactarlo”.

El boticario comenzó a golpear y patear para acostumbrarse a su cuerpo fortalecido. Sólo se detuvo cuando estuvo completamente exhausto.

Fuu…  Mientras jadeaba, comenzó a considerar un problema grave: ¿Cómo debe actuar un Domador de Bestias?

Domador de Bestias… ¿cómo se debe hacer? ¿Buscar animales y domesticarlos? Mientras el boticario murmuraba para sí mismo, sintió algo y miró hacia el lago artificial.

Había un enorme golden retriever corriendo alegremente.

El gran golden retriever pareció notar su mirada cuando de repente giró la cabeza para mirarlo.

Cuando sus miradas se encontraron, el gran golden retriever se congeló por un momento. Luego, ágilmente se dio la vuelta y se escapó, desapareciendo sin dejar rastro.

***

En la lujosa villa de la familia Hall.

Susie regresó a la sala del piano y se sentó junto a los pies de Audrey, con la lengua colgando mientras jadeaba pesadamente.

Esperó hasta que la chica rubia terminó de tocar una canción antes de decir con miedo: “Audrey, vi a un tipo aterrador. ¡Sus ojos daban miedo!”

“¿Es eso así? ¿Qué quería hacerte?” Preguntó Audrey, curiosa y preocupada.

Susie pensó por un momento y dijo: “No sé, solo, sentí que era muy peligroso. Esa fue mi intuición”.

“¿Cómo era?” Audrey consideró hacer que los guardias y asistentes advirtieran al hombre.

“No lo vi claramente. ¡Siento que es mi enemigo natural!” Susie respondió con seriedad.

¿enemigo natural? ¿Un enemigo tipo perro? Audrey esbozó una sonrisa reservada.

“Susie, no entres en ese bosque por ahora”.

“Guau. Audrey, ¿estás de mal humor? Me di cuenta por tu música de piano”, preguntó Susie.

Audrey asintió suavemente y dijo: “Sí… Acabo de recibir un mensaje de Glaint, Xio y Fors me informan que la reunión de esta noche ha sido cancelada. Originalmente estaba planeando intercambiar algunos ingredientes de Beyonder por ti”.

Y también intentar entrar en contacto con gente de los Alquimistas de Psicología… añadió en silencio.

“¿Por qué?” -Preguntó Susie, desconcertada.

Audrey pensó por un momento antes de responder: “Se dice que es por los asesinatos en serie”.

***

El sábado por la mañana el aire en Backlund era tan malo como de costumbre.

Klein estaba intentando preparar un plato de fideos que le encantaba comer cuando era niño. Para ello, compró harina de mayor calidad, le añadió agua y azúcar y la mezcló hasta formar una olla de pasta fina.

Luego, echó aceite en la olla y humedeció la superficie.

Después de que el aceite se calentó, tomó un poco de la pasta de harina con una cuchara sopera y la vertió a un lado de la olla, extendiéndola finamente.

En medio de los chisporroteos, extendió varios trozos de pan tajado y la fragancia de la pasta emanó gradualmente.

Cuando ya casi había terminado, sacó los trozos de pan blandos y planos, uno a uno, y los puso en el plato. Luego, añadió agua y convirtió los materiales restantes en masa.

Tan pronto como regresó al comedor con el pan y los fideos”, Klein arrancó con impaciencia un trozo y se lo metió en la boca.

El trozo de pan plano solo tenía una rica fragancia a trigo y un sabor dulce que le abrió el apetito. Era simple y sencillo, pero excepcionalmente delicioso.

Es el sabor de mis recuerdos…  Klein comió rápidamente, bebiendo ocasionalmente un bocado de fideos.

Cuando casi había terminado de comer y comenzó a reducir la velocidad, de repente sonó el timbre.

¿Una nueva comisión? Klein se limpió con una servilleta, se secó las manos y se levantó para dirigirse a la puerta.

Antes de tocar el mango, apareció en su mente la imagen del visitante.

Era un caballero de mediana edad con patillas blancas, rostro delgado y temperamento sobresaliente.

¡Era el detective privado Isengard Stanton quien pudo recibir una invitación de la policía!

¿Por qué está él aquí? Klein abrió la puerta desconcertado y preguntó con una sonrisa: “Buenos días, señor Stanton. ¿Sucedió algo?”

Isengard se quitó la media chistera y sonrió.

“Buenos días, señor Moriarty. La verdad es que deseo trabajar con usted. Creo que, por lo que he visto, es un excelente detective. Después de todo, anteriormente logró llevar sus investigaciones hasta La Unión del Muelle  por su cuenta”.

“¿Cooperar?” Klein no ocultó su sorpresa.

Isengard golpeó su bastón negro y respondió con voz profunda: “Así es, trabajemos juntos para encontrar al asesino en serie detrás de la reciente cadena de asesinatos. La policía ya ha ofrecido una recompensa de 2.000 libras”.