Sasaki To Pii-chan (LN)

Volumen 2

Capítulo 6: Poderes Psíquicos Y Mahou Shoujos

Parte 6

Poco después de separarme de Futarishizuka y llegar a mi posición, recibí su señal. Ella estaba lista.

No podía verla desde mi punto de vista, pero seguro también estaba esperando la mía. Y gracias a la maldición de Pii-chan, ni siquiera tenía que preocuparme que ella me traicionara en este momento crucial. Simplemente haría lo que tuviera que hacer.

Me encontraba a varios metros del objetivo.

Desde mi posición detrás de la pared de un edificio, dirigí mi magia productora de agua hacia las Mahou Shoujos y disparé.

Escuché un sonido gluglú desde el interior de su Barrera Mágica cuando una masa de agua emergió en el aire, aproximadamente del tamaño de una pelota de baloncesto. De allí brotó un enorme chorro de agua, como si alguien hubiera hecho un agujero en el fondo de un tanque de agua gigante.

—Aquí… está entrando agua…

—¡¿Qué es esto?!

Las Mahou Shoujos comenzaron a entrar en pánico.

Los psíquicos del bureau reunidos en el área estaban igualmente confundidos. Comenzaron a alzar la voz, preguntándose qué había provocado toda esa agua inesperada. Incluso sus poderes, que habían estado lanzando incesantemente, se detuvieron abruptamente.

Mientras tanto, el agua seguía llenando el interior de la Barrera Mágica. En apenas unos segundos, había llegado a la cintura de las niñas. La forma en que el líquido transparente llenaba la barrera en forma de cúpula era como mirar una pecera. Considerando que había dos niñas atrapadas dentro, la vista era especialmente extraña.

…Por cierto, escuchar a la Mahou Shoujo recién llegada gritar en japonés despertó mi curiosidad.

—¡Sayoko, la barrera mágica! —Ella exclamo.

—Pero-—

—¡Nos ahogaremos!

Pasaron unos segundos más y, con el agua hasta la barbilla, finalmente actuaron.

La Barrera Mágica fue desactivada.

Con un fuerte splash, toda esa agua se liberó de la esfera que había ocupado. Sólo habían abierto partes muy pequeñas de la barrera. Agujeritos, de apenas unos diez centímetros de largo, justo en la parte inferior; el agua se escurría desde allí.

No había tenido que preocuparme por ahogarla—lo que me lleva a concluir que su barrera parecía ser bastante versátil. La suya también era una especie de barrera basada en magia, pero parecía funcionar de manera diferente al hechizo de barrera que Pii-chan me había enseñado.

«Interesante». ¿Podrían darle diferentes formas o era sólo esférico?

Usando más poder mágico que antes, aumenté el flujo de agua. Fluyó más rápido de lo que el agua podían drenarla y la Barrera Mágica comenzó a llenarse nuevamente. Decidí crear también carámbanos y colocarlos alrededor de la barrera para tapar los agujeros.

—¡No! ¡No será suficiente!

—Pero, solo un poco más…

Las Mahou Shoujos una vez más habían comenzado a entrar en pánico. Los agujeros en su barrera crecieron.

Ahora llegó el momento de que Futarishizuka subiera al escenario.

Se acercó a las niñas, ignorando por completo el flujo de agua que subía hasta sus rodillas. Probablemente tenía que agradecer sus habilidades físicas sobrehumanas por eso. A un ritmo vertiginoso, cruzó el arroyo y corrió hacia la Barrera Mágica.

Todo esto ocurrió en unos pocos segundos.

—¡Sayoko!

—Esa es la psíquica de…

Al final, Futarishizuka superó incluso el agua que brotaba directamente de los desagües de la Barrera Mágica y logró entrar. En este momento las cosas eran fáciles. Extendió los dedos y tocó el pie de una de las niñas—la pequeña vagabunda.

—Ah-—

La barrera probablemente había sido suya, porque un momento después, toda el agua en la cúpula salió escurriendo en todas direcciones. Olas de agua chocaron e inundaron el área circundante.

Ante esto, los miembros del bureau se batieron en retirada frenética. Tratando de evitar ser arrastrados, prácticamente comenzaron a trepar unos sobre otros para escapar. Algunos incluso flotaron en el aire. En cuanto a mí, puse mis pies en uno de los marcos de las ventanas del edificio y esperé a que pasara el flujo de agua debajo de mí.

Mientras tanto, usé mi magia para cancelar la fuente de agua que flotaba en el aire. Sin la barrera que la contenía, el agua fluyó en cuestión de segundos. Lo único que quedaron fueron tres chicas empapadas.

Una de las Mahou Shoujos estaba inconsciente y la otra la sostenía. Dos o tres metros delante de ellos estaba Futarishizuka. Las cosas salieron tal y como lo planee.

—¿Deseas continuar con esto? —preguntó Futarishizuka tranquilamente.

—Ugh…

Por cierto, su kimono empapado era extrañamente erótico. La tela se pegó a su piel, resaltando las líneas de su cuerpo en vívido relieve. Aunque su pecho era modesto, su cintura estaba apretada y su trasero y muslos estaban bien formados. Combinado con su largo cabello negro, también empapado, parecía más madura.

—¿Qué le hiciste?

—¿Oh, eso? Ella seguro despertará dentro de unos días.

Aparentemente, la otra Mahou Shoujo no sabía quién era Futarishizuka. Miró irritada a la chica vestida con kimono. —Será mejor que te cuides la espalda, ¿entiendes? Porque no olvidaré esto.

—Estoy muy feliz de haber conocido a una Mahou Shoujo.

—¡Hmph!

El tono de Futarishizuka era distante.

La Mahou  Shoujo  de  cabello  rubio  continuó mirándola mientras activaba un Campo Mágico. Con una especie de crujido chisporroteante, un agujero negro se abrió justo al lado de ella. Parecía que todas las Mahou Shoujos si podían usar las mismas habilidades mágicas, como me habían contado antes.

Usando Campo Mágico, ella—y la chica a la que había llamado Sayoko—despegaron en el aire y desaparecieron dentro del agujero.

Esperaba que tuviera una buena siesta.

***

Al final, nuestro plan original se había desarrollado

sin problemas: Futarishizuka pudo usar su habilidad de drenaje de energía para obligar a las dos Mahou Shoujos a retirarse. Mientras los veía alejarse, me pregunté a qué clase de mundo conducía ese agujero negro como la boca de un lobo.

Un momento después, los miembros del bureau en el área comenzaron a moverse, apiñándose alrededor de Futarishizuka. Todos tenían una expresión cautelosa mientras se preparaban para la pelea. Vi a algunos aquí y allá cuyas rodillas temblaban. Cada uno de ellos tenía la cara pálida. Por capricho, miré más de cerca al grupo y vi al chico de gafas que la señorita Hoshizaki había explorado en Iruma parado hacia atrás. Al igual que yo, él había sido lanzado a un combate real inmediatamente después de ingresar al bureau.

—¿Qué? —dijo Futarishizuka arrastrando las palabras. —¿Es esta su forma de saludar al MVP¹²?

Quizás esta fuera la confianza de un psíquico de Rango A. Mientras la miraba, me preguntaba por qué siempre quería llorarle a Pii-chan por todo. Como sabía que era una señora mayor, mucho mayor que yo por dentro, no sentí reservas a la hora de preguntarme todo tipo de cosas.

No podía dejarla en sola por miedo a lo que podría hacer, así que corrí hacia ella.

12 Most Valuable Player o “Jugador Más Valioso”.

Aunque se la consideraba una empleada a tiempo parcial y se había unido oficialmente al bureau, no nos habían informado cómo estaban manejando el asunto internamente. Dada la personalidad del Jefe Akutsu, era posible que no se lo hubiera contado a nadie a propósito. Todo se iría al caño si nos atacaran ahora.

—¡Esperen, por favor! ¡No le hagan nada! —Insistí en voz alta.

Me había unido al bureau recientemente, pero era uno de los pocos sobrevivientes del incidente de la bolera. Y dado mi papel como socio de la señorita Hoshizaki, la mayoría ya me miraba con buenos ojos.

La confusión recorrió a los miembros del bureau mientras estudiaban mi rostro de mediana edad, como si se preguntaran qué diablos estaba haciendo aquí.

—Actualmente trabaja para el bureau. Ella no es un enemigo.

—¿Y esto? —dijo Futarishizuka— Tu defensa hacía mí es bastante enérgica, ¿eh?

—El jefe me confió tu seguridad.

—Oh, estoy seguro de que simplemente estás teniendo pensamientos lascivos sobre mí ahora que estoy empapado.

—Es cierto; Creo que eres mucho más atractiva cuando estás empapada.

—¿Oh?

—Sí. Así que si alguna vez quieres volver a echarte agua encima, házmelo saber.

—Tú… Realmente eres un estirado, ¿lo sabías? Uno pensaría que podrías mostrarme al menos una pequeña fracción de la consideración con la que tratas a ese pájaro tuyo. ¿Por qué debes ser tan insociable? ¿Es que acaso prefieres la compañía de otros hombres?

—Tener una relación romántica con una conocida me parece un gran problema, ¿sabes?

—¿O sea que te doy miedo? ¿Eso es lo que entendí?

—Piensa lo que quieras. Existen los burdeles.

—…Maldita sea, realmente eres demasiado consiente para tu bien.

Si quisiera sentir el calor del sexo opuesto, podría pagar por ello, y si sintiera el impulso de la carne, bueno, podría manejarlo por mi cuenta. Dados los mecanismos culturales de Japón, la rentabilidad de una relación era demasiado baja para un hombre de mediana edad sin ningún activo físico o de capital.

Prefiero dejar todo eso en manos de jóvenes atractivos. De todos modos, las mujeres probablemente serían más felices de esa manera. En cambio, quería canalizar mis esfuerzos hacia futuros banquetes con mi pájaro mascota.

—Más importante aún, —comente— preferiría que te concentraras en tu situación actual.

—Dudo que esta multitud escuche lo que tengo que decir. —Futarishizuka miró a los miembros del bureau reunidos.

En ese momento escuchamos voces familiares.

—¡Sasaki! ¡¿Toda esa agua de ahora era tu poder?!

—Pudieron haber capturado a las Mahou Shoujos… Eran la señorita Hoshizaki y el jefe de sección Akutsu.

Tan pronto como se separaron entre la multitud y

nos vieron, comenzaron a gritarnos. Aunque personalmente esperaba un saludo ligeramente diferente. Un agradecimiento, ¡no se!

Pero en cuanto a mi superior, Hoshizaki… Sus ojos brillaban positivamente.

—Pido disculpas por llegar tarde. Me gustaría agradecerles por el helicóptero.

Todos los demás también estaban mirando, así que hice una dócil reverencia de agradecimiento. Tenía todo tipo de cosas que discutir con el jefe de sección, pero eso podía esperar.

—Gracias por venir también, Futarishizuka —dijo el jefe—. Pudimos mantener las bajas al mínimo gracias a ustedes. Esto facilitará la difusión para los medios y el público. Tampoco hubo víctimas entre la policía. Lo peor fueron los daños al edificio del bureau.

—¿Tan oportuna fui? —preguntó Futarishizuka. — Bueno, si pude ayudar, que maravilloso.

—Por cierto, jefe —dije—. ¿Por qué la Mahou Shoujo atacó el bureau?

—Ella se ha acercado a los empleados en el pasado. Su motivo exacto está bajo investigación, pero esta vez tenía a esa otra Mahou Shoujo de su lado. Supongo que recibió ayuda de algún lugar y decidió que tenía suficiente poder combinado para atacar nuestra base.

—Ya veo.

—Lo cual pone en duda las intenciones de los patrocinadores del recién llegado, pero estoy divagando.

El jefe pensaba lo mismo que yo. No importa cuán talentoso fuera, dudaba que él tuviera alguna conexión con la facción de las Mahou Shoujos. Lo que acababa de decir era probablemente la verdad. Eso significaba que en realidad yo estaba un paso por delante de él en lo que respecta a las relaciones con Mahou Shoujos.

Aunque si me preguntaran: “¿Y qué harás con eso?”, todavía no sabría que responder.

—Aun así, —reflexionó Futarishizuka, mirando el lugar donde las Mahou Shoujos habían desaparecido— por lo que parece, nada les impide de intentar esto de nuevo.

Supongo que ha llegado el momento de ser oficialmente contrata-—

—La posibilidad está ahí —respondió el jefe.

—¿…No deberían aumentar las fuerzas de combate del bureau para cuando llegue el momento?

—…Bien. Con respecto a eso, te acepto oficialmente como una empleada del bureau.

—¿Sin más trucos está vez?

—Su carta de contratación llegará en una fecha posterior, pero puede tomar esto como una notificación no oficial.

—Buenas noticias, entonces. ¡Ahora por fin puedo considerarme una servidora pública orgullosa?

—Dejaré las explicaciones más detalladas a Sasaki

—dijo el jefe.

Luego se volvió hacia mí: —Sasaki, si pudieras, me gustaría que la cuidaras. Básicamente, ella pasará por el mismo entrenamiento que tú. —Luego se giró a Futarishizuka y continuó— También te daré un teléfono, así que revísalo cuando tengas tiempo.

—Entendido —respondió ella.

No importa cuánto me resistí, aparentemente me habían confinado como acompañante de Futarishizuka. En este punto, realmente no me importaba, pero aun así…

—Finalmente, tengo algo de minúscula importancia que discutir contigo, Sasaki, así que ven conmigo.

—Entendido, señor.

«Vaya». El jefe acababa de llamarme. Reuní mis nervios—ya podía imaginarme sobre que era la cuestión.

***

Nos trasladamos desde la entrada del edificio a una sala de conferencias en el bureau. Podía escuchar a todos dando vueltas afuera, tratando de controlar la situación. Este ruido distante continuó de fondo cuando comenzó nuestra reunión.

El Jefe de Sección Akutsu y yo estábamos solos en la habitación, uno frente al otro a través de la mesa de conferencias.

—Ahora bien, Sasaki. Primero, hay algo que me gustaría confirmar.

—¿Qué podría ser eso…?

—¿Estoy en lo cierto al entender que fuiste tú quien llenó de agua la Barrera Mágica de las Mahou Shoujos? Si la memoria no me falla, tu poder era crear carámbanos.

—…Si, eso es correcto. Fui yo.

Si pusiera excusas tontas aquí, las cosas probablemente empeorarían aún más. En lugar de eso, haría lo que había decidido de antemano—explicarle que mi poder había evolucionado. Ahora que estaba supervisando a Futarishizuka, no debería haber mucho problema con eso.

—Como aprendí durante el entrenamiento del bureau, al usar un poder psíquico muchas veces, a veces puede cambiar, ampliando lo que el psíquico puede hacer.

Al principio estaba confundido, pero creo que eso es lo que está pasando.

—Ya veo. —El jefe no dudó abiertamente de mis palabras; simplemente asintió levemente— Según Hoshizaki, estabas en un lugar extraño justo antes de que te llamáramos aquí. ¿Ocurrió algún tipo de problema relacionado con Futarishizuka? Me gustaría que escribieras un informe al respecto, si es así.

—Estábamos en una pelea con su antigua organización. Incluiré los detalles en el informe.

Ya habían revisado las imágenes de las cámaras de vigilancia cercanas para rastrear nuestros movimientos y, sin embargo, él seguía actuando así. Tenía un hacha que afilar—o dos o tres, muy probablemente. Aun así, tal vez albergaba un sentimiento similar hacia nosotros.

Además, había dejado entrar a Futarishizuka en el bureau a pesar de que no pudimos neutralizar al usuario del huracán. El Akiba-chan probablemente ya lo había alertado. Lo que significaba que actualmente estábamos atrapados en una batalla mental, tratando de resolver las intenciones del otro. Sentí que se me encogía el estómago.

—Está bien, lo entiendo. Por favor, envíamelo cuanto antes.

—Lo haré, señor. Lo tendrá en su correo electrónico al final del día.

Todavía me faltaba experiencia, pero parecía mejor no hablar imprudentemente con el Jefe Akutsu. Era un tipo inteligente, así que, si detectaba la más mínima inconsistencia o contradicción, se abalanzaría sobre mí.

—¿Y cómo está Futarishizuka? Como te dije antes, me gustaría mantenerte a cargo de su supervisión. Naturalmente, también tendrás más oportunidades de trabajar con Hoshizaki. Me gustaría escuchar sus observaciones, incluida cualquier opinión sobre tu compatibilidad.

—Sólo llevo unos días con ella, pero creo que su voluntad de unirse al bureau, al menos, es sincera. En términos de su poder psíquico, es más que impresionante, como creo que ya lo presenció. Y su fortaleza mental, en mi opinión, la hacen particularmente adecuada para el papel.

—…Ya veo.

Las palabras: “¿Pero no es nada que no supiera ya, Jefe?” casi salen de mi garganta. Abordar descaradamente ese tema sólo crearía sospechas. Y si lo hubiera pedido no me habría beneficiado. Sólo provocaría una desconfianza innecesaria, así que por ahora sería prudente. Eventualmente usaría mis conocimientos, cuando fuera necesario.

Dicho esto, cuando las cosas avanzaron hasta ese punto, tuve la sensación de que mi propia posición como miembro del bureau estaría en peligro.

—¿Algo que quieras preguntarme, Sasaki?

—Bien…

Ahora supuse que la razón por la que había estado tan nervioso ante la sincera petición de Futarishizuka tenía tanto que ver con su relación con su antiguo grupo como con el peligro que ella personalmente representaba como psíquica. Y eso implicaba que su representante, el Akiba- chan, no tenía una relación tan buena con el bureau.

Quizás esa sería una buena vía a seguir más adelante. Dependiendo de cómo lo manejé, tal vez incluso pueda mantener al Jefe Akutsu bajo control.

—No. Porel momento, no.

—¿No? Bueno, entonces tampoco tengo nada más que preguntar.

—Con respecto al futuro, ¿puedo tener tiempo para compartir información con ella?

—Sí. Puedes gastar hoy y mañana en eso. No sé cómo es que ustedes dos llegaron a estar en tan buenos términos, pero si esa relación es para nuestro beneficio, quiero respetar su privacidad.

Eso equivaldría a una corta estadía en el otro mundo. Con la vida del señor Marc actualmente en peligro, no desperdiciare ni un segundo.

—Gracias por su consideración, Jefe.

—Debería agradecerte. Espero con ansias lo que harás por nosotros en el futuro, Sasaki.

Me pareció bien asumir que había sobrevivido a nuestra discusión. Aunque no era mi intención, parecía que recibiría todo el crédito por resolver algo que yo mismo había provocado. Considerando mi relación con la Mahou Shoujo, ya no era sólo un agente doble—era un agente triple.

Sin embargo, debía de volver al otro mundo, limpiar ese desastre y practicar mi magia. No podía permitir que Pii-chan se inmiscuyera demasiado con mi trabajo para el bureau, así que tendría que mejorar mis propias habilidades.