Senka Maihime (NL)

Volumen 2

Capitulo 1: Emociones Dispersas

Parte 2

Pasó seductoramente sus dedos por el pecho de Al, mientras sus sandías maduras y zarandeantes lo hipnotizaban.

Una anciana en una cantina desnuda, la barriga gorda de Dante… Imaginó todo lo que se le ocurrió para resistir la tentación.

“Oh, y por favor, mantén esto en secreto de todas las Divas, incluyendo a Cecilia. Sería muy divertido si… Ejem, influiría mucho en sus sentimientos si lo descubrieran.”

Espera, ¿qué fue eso?

En un intento de hacerse la tonta, miró hacia otro lado y se puso un dedo en los labios.

“¿Pero está bien que lo sepa?”

Trató de atacar de nuevo, pero…

“¡Está completamente bien! ¡No es que puedas controlar tus emociones de cualquier manera!”

“¡Ughhh!”

Se volvió en contra.

“¿Hay algo más?”

Ella mordisqueó suavemente la oreja del joven rey. Viéndolo tenso por ello, Lilicia se rió.

“Uhhh… Hay una cosa más.”

Completamente derrotado, aún encontró un último punto de interés en lo que ella dijo.

“Eres una súcubo cuyo objetivo es revivir al Rey Demonio. ¿Por qué alguien en tu posición me diría la manera de detener todo eso?”

Se suponía que estaba trabajando en la revitalización del Rey Demonio, pero todo lo que dijo en esta sala va en contra de ese objetivo.

“Dime, ¿por qué?”

Preguntó con una voz temblorosa. Y un momento después…

“¡Pfahahaha! ¿Por qué estás tan nervioso? ¡No sabía que Su Majestad fuera tan miedoso!”

Estalló en risas con lágrimas.

Por favor, por el amor de Dios… ¡Se están sacudiendo demasiado!

Tal vez sintió de alguna manera los gritos desesperados de Al, mientras Lilicia secaba sus lágrimas y se calmaba un poco.

“Te dije que no pondría un dedo en el recipiente del Rey Demonio, y aún estoy bajo el hechizo de Cecilia.”

Ella no podía mentirle. Él lo sabía muy bien.

“Y no me malinterpretes, ayudarte ahora también ayuda al Rey Demonio. Si el sello se rompe antes de que el recipiente esté listo para albergarlo, el poder del Rey Demonio simplemente se desbordará.”

“¿Es así?”

“Oh, sí. ¿Alguna vez te he mentido?”

Dijo, sonriendo cuando vio que Al se había calmado un poco.

“¡Bueno, está lo de que eres una súcubo y todo eso!”

“Te lo habría dicho si hubieras preguntado.”

Lilicia se infló las mejillas.

¡Hablando de lógica inversa!

Al la miró fijamente.

“Y he estado disfrutando de los años que paso contigo y Cecilia, así que estoy pensando que podría esperar al siguiente recipiente para revivir al Rey Demonio”.

Al se quedó sin habla ante su linda y contenta sonrisa después de que de repente se puso de nuevo en modo de sirvienta. Lilicia se llevó lentamente un dedo a los labios y…

“¡No lo olvides, es un secreto!”

Luego, lentamente empujó su dedo contra los labios de Al, se bajó de él y salió de la habitación.

“¡Hey! ¡Lilicia!”

Recordó una última cosa que quería preguntar, así que se sentó y la llamó.

“Dime, ¿por qué no se cura el brazo de Jamka? Su cuerpo se recuperó completamente después de ser cortado por la guadaña.”

Cuando Jamka le mostró su lesión más tarde, no hubo un solo rasguño donde su brazo estaba separado. Pero Cecilia dijo que su brazo comenzó a romperse frente a sus ojos.

“Ni idea. Tal vez tenga algo que ver con ese cristal rojo que Lesfina está estudiando. Pero lo más importante, intenta usar tu cabeza a veces también. Te aburrirás si todo lo que haces es hacer preguntas”.

Sin siquiera darse la vuelta para dar una respuesta, salió de la habitación. Al ni siquiera tuvo la fuerza para comentar su comportamiento grosero.

“Haaah. Dios, ¿cuánto puedo confiar en ella?”

Limpiando el lugar donde Lilicia le tocó en la boca, miró la puerta cerrada de la habitación vacía.

“Maldición, qué lugar tan sombrío”.

Al se limpió el sudor frío de su frente y entró en el oscuro pasillo. Se dirigía al sótano, donde sólo los miembros de la familia real pueden pisar. Se sintió dispuesto a visitarlo de nuevo después de su discusión con Lilicia.

“Realmente no quería venir, pero aquí estoy…”

Descubrir que la amable, maravillosa y confiable doncella que había estado a su lado desde que era un niño era una súcubo fue increíblemente difícil para el joven rey.

“Y ni siquiera es un rumor infundado, ella misma lo admitió.”

Recordar sus últimas palabras de su charla le hizo estremecerse de asco. Luchando contra sus instintos, siguió adelante.

“Sólo estoy aquí para confirmar lo que dijo Lilicia, nada más. Logré el Aumento Celestial con Sharon una vez, así que si lo que dijo es verdad, debería haber algún tipo de cambio aquí.”

Murmuró para sí mismo. Y luego…

“La puerta del sello”.

Suspiró, llegando a la gigantesca puerta negra.

“¿Qué es esto…? No siento ni calor ni frío…”

Se había preparado para lo peor basándose en su visita anterior, pero no había nada. La magia que se filtraba por la puerta también había disminuido considerablemente.

“¿Estaba diciendo la verdad, lo que significa que el sello se ha hecho más fuerte?”

No hay signos de mareo o náuseas.

“No me acabo de acostumbrar a ello… ¿o sí? Quiero decir, soy el recipiente del Rey Demonio, así que puede ser que lo haya hecho, pero… nada de mí ha cambiado desde mi última visita.”

A pesar del tiempo que se tomó para deliberar sus opciones, la magia que se filtró por la puerta no tuvo ningún efecto en su cuerpo.

“Tal vez pueda… ¿confiar en Lilicia después de todo?”

Con los ojos pegados a la puerta, murmuró en voz baja para sí mismo.

A la mañana siguiente, Al se despertó en su cama. El brillante sol que se asomaba a través de las cortinas indicaba otro día maravilloso. Pero por muy perfecto que fuera el tiempo, Al no se sentía a gusto, y sabía exactamente por qué. Su cabeza había estado dando vueltas desde la charla de ayer con Lilicia.

“Si no realizo el Aumento Celestial con las siete Divas, el Rey Demonio revivirá,

¿eh? Tiene sentido, pero sigue siendo extraño… Aunque después de ver el sello por mí mismo, tengo que creerle por ahora. Aumento Celestial, eh…”

Estaba murmurando distraídamente para sí mismo.

“¿Te gustaría hacer ” Aumento Celestial “?”

“Ah no, no es que necesariamente quiera…”

Honestamente respondió a la repentina pregunta.

Espera, ¿he oído a alguien preguntarme eso?

Estaba seguro de haber oído una voz, pero su puerta estaba reforzada con docenas de hechizos defensivos. Actualmente, su habitación tenía mejores defensas que el tesoro real.

“¡Nhhhh!”

Al menos, se suponía que tenía las mejores defensas.

No, no puede ser. No puede ser, ¿verdad?

Pero sus súplicas fueron…

“Tan suave y cálido…”

Destruido por la pequeña figura que acurrucaba debajo sus mantas a su lado.

“¿¡Por qué!? ¿¡Cómo!?”

Se dio la vuelta atónito…

“Buenos días, Al”.

Vio a Feena escondida bajo las mantas a su lado.

“Buenos días, Feena. ¿Qué te trae por aquí en esta maravillosa mañana? Sharon hizo algo similar no hace mucho tiempo, se desliza en la habitación de alguien mientras duerme, es una especie de costumbre en el extranjero?”

Lenta pero seguramente estaba entrando en razón, pero aún estaba lejos de poder comprender su situación actual. Probablemente por eso empezó una conversación tan tranquila y normal.

“No, es diferente. Sharon estaba envuelta en cintas, pero yo llevo algo más.”

Entonces, ella dio el golpe final.

“Revelador pero sutil, una sola camisa blanca.”

“¿Qué hay de revelador y sutil en una camisa blanca? No lo entiendo.”

Al alejó las mantas mientras intentaba escapar de la atracción gravitatoria de su cama. Cuando se dio la vuelta, finalmente vio a Feena sentada en su cama, con una camisa blanca de gran tamaño. La camisa estaba desabrochada hasta el escote, revelando su piel clara y blanca como la nieve que avergonzaría a cualquier tela blanca, y sus elegantes y hermosos muslos asomaban por la parte inferior de la camisa.

“E-espera, literalmente no quisiste decir nada más que…”

“Estoy. No. ¡Diciendo ~!”

Usando sólo esa camisa blanca y tal vez ropa interior, su piel blanca golpeó algo latente en el alma de Al, ya que se volvió incapaz de apartar sus ojos de la chica tranquila.

“…”

Su corazón golpeó más fuerte que nunca. La encontraba adorable, sin importar cuán molesto fuera esto. Últimamente, la forma en que ella siempre andaba de puntillas a su alrededor como un gatito se había vuelto más entrañable para él, y recientemente había sido capaz de leer los ligeros cambios en sus expresiones.

A pesar de que ella dijo varias veces que quería convertirlo en una marioneta con la cara en blanco, todo lo que hizo fue increíblemente útil para Al. Puede que no tuviera una sonrisa cálida, pero en el fondo, era una chica amable. O eso creía él.

Espera, ¿y si ya estoy bajo el hechizo que me convierte en su marioneta?

Pero rápidamente negó esa idea.

Después de todo, el sello del Rey Demonio niega cualquier ataque de una Diva.

Pero entonces, ¿qué es este sentimiento? La última vez que sentí algo así fue cuando hice el Aumento Celestial con Sharon.

“Feena…”

Al tomó un gran trago en un intento de calmarse.

“¡Espera, no he terminado todavía!”

Se confió demasiado en su aparentemente exitoso plan, así que consiguió un cubo lleno de agua de Dios sabe dónde.

“¡Aaand…!”

¡Splash!

Se lo echó con orgullo en la cabeza.

“¿Qu-Qué demonios estás…?”

Al se quedó estupefacto. Los contornos del cuerpo de Feena eran completamente visibles a través de la empapada y delgada camisa blanca, completamente transparente. No solo eso, sino que…

“¡Voy de maravilla!”

Ella explicó jactanciosamente con un ligero toque de color rosa en sus mejillas. Con sus exagerados niveles de burla, ya estaba segura de su victoria. Era natural; con sus tentadoras piernas blancas como la nieve y su camisa blanca transparente pegada a su piel, nadie podía culpar a Feena por proclamar su victoria. Si la mirabas, eso es.

“Entonces dime: ¿por qué demonios empapas mi cama?”

La comprensión previa, el aprecio y el asombro por Feena se drenaron rápidamente de los ojos de Al mientras seguían el agua que goteaba silenciosamente desde su cama hasta el suelo.

Sin saber qué hacer con la cama empapada, miró a Feena, sin empatía ni aprecio.

“¿Por qué no saltas sobre mí, Al? He leído que los hombres son los más activos por la mañana ¡Achooo!”

Feena fue groseramente interrumpida por un estornudo.

“Heeeey, tuuuu! ¿En qué estabas pensando? ¡Te vas a resfriar si te empapas usando sólo una camisa delgada!”

“¡Kyahh!”

De un solo golpe, la cubrió con una manta y la levantó.

“¿Al?”

Al miró a la chica confundida con una expresión ligeramente frustrada.

“¡Sólo quédate quieta un momento!”

Pasó por el sofá y puso a Feena frente a la chimenea.

“¡Bola de fuego!”

Luego lanzó una pequeña bola de fuego a la chimenea, creando una pequeña llama que bailaba cálidamente.

“¡Quédate ahí hasta que tu ropa se seque!”

¡Caramba, siempre es tan imprudente!

Se dio la vuelta y se dirigió a la cama con grandes y audibles pasos.

“¿Cómo puedo incluso limpiar esta inundación?”

Estaba parado y golpeando su sien, cuando…

“Déjame secarla”.

De repente sintió a Feena parada detrás de él.

“¡No, no te atrevas a lanzar una bola de fuego aquí! ¡Toda la habitación se incendiará!”

Puso una sonrisa engreída después de escuchar las quejas de Al.

“No soy idiota”.

Dijo, cuando un viento suave comenzó a bailar a su alrededor.

“Vendaval del Diablo”.

El viento cálido rozó suavemente sus mejillas, pero entonces…

“Oye, sé que esto no quemará mi habitación hasta que esté crujiente, pero…”

La suave brisa se convirtió rápidamente en un viento furioso y se extendió por toda la habitación.

“No te preocupes, yo… ¡Ah!”

El fuerte viento la hizo atravesar la ventana antes de que pudiera terminar su frase, que normalmente no sería un gran problema, pero resulta que estaban en el último piso del castillo.

“¡Feena!”

Al corrió a la ventana, pero…

“Estuvo cerca”.

Feena rápidamente lanzó Levitate y aterrizó suavemente con la manta aún envuelta a su alrededor.

“…Al menos no estás herida. Bueno, no se hará nada si me quedo aquí y estoy deprimido, así que es hora de hacer mi ejercicio matutino.”

Mirando alrededor de la habitación vacía y devastada, se dio por vencido completamente en la limpieza. Siguiendo el consejo que alguien le había dejado una vez, se cambió rápidamente del pijama y se fue a las puertas del castillo con su guadaña.

En el momento en que entró en el pasillo, Al se encontró con una criada.

“¡B-Buenos días, Su Majestad!”

Se estremeció por un momento debido a la guadaña ominosa que Al llevaba, pero rápidamente se recuperó.

Siento que me estoy alimentando los rumores con esto.

Él le devolvió el saludo a medias, ya que estaba demasiado ocupado mirando la guadaña en su mano.

“…”

Parecía una simple y ordinaria guadaña.

“De cualquier manera, tengo que admitir que es un arma bastante útil.”

En una guerra normal entre humanos, habría hecho que Cecilia la sellara, pero era un arma invaluable cuando se trataba de salvar a la gente de las abominaciones. Ante una invasión del Imperio, definitivamente necesitarían usar esa guadaña. Pero Al también tenía que fortalecerse para poder cumplir sus sueños de proteger a su pueblo. Y la fuerza física no era la única área en la que tenía que mejorar. También tenía que forjar su voluntad si quería evitar que el Rey Demonio se apoderara de su cuerpo. Pero todo comenzó con el dominio de la guadaña.

Llegó a las puertas del castillo mientras reflexionaba sobre estas ideas. Fue el mismo lugar donde se reunieron con ese baboso traficante de esclavos no hace mucho tiempo. El campo de entrenamiento estaba a la derecha de las puertas, aunque llamarlo así podría haber sido una exageración. Era una zona sencilla y llana con un solo almacén para las espadas y un par de troncos para el entrenamiento. Incluso entonces, normalmente había bastantes personas entrenando allí por la tarde, pero no había nadie que se viera a tan temprana hora, a lo que Al estaba increíblemente agradecido. No quería reforzar innecesariamente los rumores de que era el Rey Demonio.

“Fuuu… ¡Bien!”

Miró alrededor una vez más para confirmar que estaba solo.

“¡Haaa!”