Second Life Ranker (NW)

Yeon-woo sonrió. No necesitaba abandonar el undécimo piso por el momento debido a la guerra, pero había una gran diferencia entre despejarlo y no despejarlo. Acarició a Chirpy, que lo dejaba de mirar abiertamente.

“No, debería ser yo quien te lo agradezca. Podrías ser un amuleto de buena suerte”.

Chirpy rebotó bajo la mano de Yeon-woo como si las palabras de Yeon-woo lo hubieran deleitado.

『No. Todavía estoy agradecido contigo.』

“Está bien, esperemos a decir eso después de atrapar al Dios Sable”.

『¡OK, OK! Lo haré.』

Chirpy asintió. Ahora que era más fuerte, quería comenzar a hacer más cosas. Se abalanzó lentamente y se sentó en el hombro de Yeon-woo, con sus garras cavando en su piel. Curiosamente, no dolió.

“Volvamos ahora. Tenemos muchas cosas que hacer”.

『Claro.』

Pero justo cuando Yeon-woo estaba a punto de regresar, Chirpy volvió a hablar.

『Pero, Maestro …』

“¿Hm?”

『¿Puedo preguntarte algo antes de irte?』

Yeon-woo inclinó la cabeza mientras Chirpy preguntaba con voz desesperada:

『¿Puedes cambiar mi nombre?』

***

‘¿Por qué aún no está aquí?’

Mientras esperaba a Yeon-woo, Edora se preocupó de que el Dios Sable y Madodan se lo hubieran llevado. Sin embargo, no podía escuchar nada, así que esperó, con la esperanza de que algo más lo estuviera frenando. Si él no aparecia en diez minutos, ella iría a buscarlo.

Afortunadamente, Yeon-woo regresó con un halcón que nunca había visto antes.

“Oraboni, ¿quién es ese?”

“Chirpy”.

『Tsk. Te pedí que cambiara mi nombre. Es tan injusto.』

El halcón se quejó, pero Edora no pudo entenderlo correctamente.

“¿Qué?”

Los ojos de Edora se abrieron. ¿Este era el pequeño bebé Fenix? Había crecido tanto e incluso emanaba un aura que podía cazar a la mayoría de las Bestias Míticas superiores.

『¿Por qué no puedes darme otro nombre?』

Chirpy continuó quejándose.

Edora sonrió torpemente, pensando que Chirpy tenía un punto. Sin embargo, Yeon-woo solo se alejó como si no tuviera nada que ver con él.

“Volvamos a Kuram”.

***

Edora y Yeon-woo regresaron a toda velocidad a Kuram. Tan pronto como vieron las murallas del castillo en ruinas, Yeon-woo dijo: “Edora”.

“Sí”.

“Estoy agradecido por todo lo que has hecho. Vuelve ahora”.

“¿De qué estás hablando?” Edora se volvió para mirar a Yeon-woo, pero él solo miró de frente con una actitud impasible.

“Voy a luchar contra los Cheonghwado ahora, y también podría luchar contra la tribu de un cuerno. No creo que sea correcto involucrarte”.

Edora apretó los labios juntos, y después de un breve silencio, dijo: “¿Realmente no sabes la razón por la que te estoy siguiendo?”

Ante esto, Yeon-woo cerró la boca. Solo los tontos no sabrían su significado, y él ya se había enterado antes, por lo que reconoció la expresión de su rostro cuando ella lo miró. Sin embargo, Yeon-woo solo pensaba en ella como una amiga cercana o una hermana pequeña, por lo que había estado fingiendo que no entendía. Sin embargo, ahora que lo había mencionado tan directamente, un silencio incómodo creció entre ellos.

『¿Ustedes dos se van a aparear?』

Chirpy rompió el silencio y Edora dio vueltas para mirar a Chirpy.

Yeon-woo lo fulminó con la mirada.

“¿Dónde aprendiste eso?”

『¿Hm? ¡Mamá me dijo que hay cosas que un hombre y una mujer hacen juntos, y que yo también las haré cuando encuentre a mi pareja!』

Yeon-woo puso su rostro en sus manos. Ni siquiera sabía por qué estaba discutiendo un tema como este con un pájaro. Sin embargo, al menos el incómodo silencio se había ido.

Cuando entraron en Kuram, notó que un gran grupo de personas pasaban a través de las murallas del castillo en ruinas llevando la bandera del Cheonghwado.

***

“¿Se suponía que debíamos reunirnos con los Cheonghwado hoy?” Yeon-woo frunció el ceño.

Edora recordó y asintió. “Dijeron que el tío vendría hoy”.

“¿El Dios de la Lanza?”

“Sí”.

“¿Es así?” Yeon-woo asintió. De hecho, era extraño que la tribu de un cuerno aún no hubiera tenido demasiadas reuniones con los Cheonghwado.

“Si pudiera observar al Dios de la Lanza antes de irme, sería bueno”.

Yeon-woo saludó a Edora, que lo miraba con una expresión preocupada, y pasó a través de las paredes del castillo junto con la gran multitud. No era demasiado difícil distinguir a la gente; los Cheonghwado llevaban armadura azul, y los miembros de la tribu llevaban su ropa tradicional.

Las expresiones de los miembros de la tribu eran rígidas, pero cada vez que hacían contacto visual con un miembro de Cheonghwado, resoplaban o reían fríamente. Los Cheonghwado no reaccionaron a esa provocación porque se les había ordenado que no hicieran ningún problema con sus aliados, pero su falta de respuesta solo molestó aún más a los miembros de la tribu.

Yeon-woo finalmente fue testigo de la legendaria arrogancia de la tribu que no había experimentado por sí mismo porque estaba con Phante y Edora.

“¿Hm? Mi señora y Caín-nim, ¿estás aquí?”

Yanu corrió hacia ellos con una cara brillante. Los ojos de los jugadores de Cheonghwado se volvieron hacia Yeon-woo, llenos de sorpresa. No esperaban ver tanto al Acaparador como al próximo Médium Psíquico. Algunos miraron a Yeon-woo con expresiones agudas. Su nombre se había extendido más allá del undécimo piso, y ahora tanto el Cheonghwado como el Dragón Rojo sabían de él.

No solo había roto la alianza de clanes, sino que también circulaban rumores de que había matado a Shanon. La gente decía que el Rey Marcial y la tribu habían ayudado, pero aún así era impactante para un novato derrotar a un semi-ranker. Había aparecido un nuevo jugador con mucho potencial. Además, el hecho de que Yeon-woo se había convertido en el tercer discípulo del Rey Marcial ya era bien conocido, también, y todos habían recibido instrucciones de desenterrar más información sobre Yeon-woo.

Sin embargo, Yeon-woo los ignoró a todos y le preguntó a Yanu: “¿Está Seseung-nim adentro?”

“Está conversando con los invitados. Oh, aquí viene”.

Yanu asintió con la cabeza hacia las personas que salían de la fortaleza. Había unos treinta de ellos, y todos los jugadores de Cheonghwado se inclinaron al verlos. Una de las personas era realmente notable. Media tres metros de altura, y su cuerno y sus ojos morados indicaban claramente de qué tribu provenía.

‘Dios de la lanza’.

El individuo más fuerte entre los Dioses Marciales es el Dios Sable, pero el Dios lanza es complicado. Tiene el físico típico de la tribu de un cuerno, y su espada es inquebrantable. Algunos de mis camaradas tuvieron dificultades para tratar con él.

La gente consideraba al Dios de la Lanza el segundo individuo más poderoso en el Cheonghwado, y era lo suficientemente fuerte como para derrotar a muchos de alto rango. Su aura solo era aterradora, pero Yeon-woo se había acostumbrado después de pasar tiempo con el Rey Marcial. El Dios de la Lanza leyó la actitud de Yeon-woo y se acarició la barbilla. “Hoho”.

Su reacción contenía capas de significados, y los jugadores que lo seguían parecían sorprendidos. El Dios de la Lanza rara vez se interesaba por las personas. Yeon-woo simplemente rindió sus respetos al Dios de la Lanza y se fue.

“Hyung-nim ha recogido algo bueno de nuevo. No entiendo cómo se las arregla para atraer a personas como esta. Estoy celoso”.

El Dios de la Lanza continuó viendo a Yeon-woo desaparecer dentro de la fortaleza, sus labios se curvaron en una sonrisa.

***

El Rey Marcial se rió de Yeon-woo cuando entró. “¿Comiste algo bueno? ¿Cómo? ¿Hm? ¿Ni siquiera se lo ofreciste a tu maestro divino, sino que te lo comiste todo tú mismo?”

Yeon-woo había tratado de ocultarlo tanto como fuera posible, pero el Rey Marcial todavía veía a través de él. Chasqueo la lengua. El Rey Marcial realmente era alguien a quien no podías ocultar las cosas.

“¿Por qué te ves tan serio? Parece que estás a punto de morir. ¿Tienes algo que decir?” El hermano del Rey Marcial se había ido después de decir cosas como “Podemos relajarnos un poco gracias a ti” y “Espero que continúes ayudándonos en el futuro”. El Rey Marcial tenía ganas de golpear a su hermano. Sin embargo, la apariencia de Yeon-woo hizo que su insatisfacción se desvaneciera, y tenía ganas de hacer algo travieso nuevamente. No podía ver la cara de Yeon-woo detrás de la máscara, pero sus ojos parecían serios. Era la misma expresión que había tenido cuando comenzó a aprender Mugong.

“He venido a disculparme”.

“¿Disculparte? ¿Hiciste algo?”

“Ya no puedo ser un invitado de la tribu de un cuerno”.

En eso, la manera de bromear del Rey Marcial desapareció, y la expresión seria en su rostro lo hizo parecer una persona diferente. La comisura de sus labios se torció cuando un aura asesina barrió alrededor de Yeon-woo. Los ojos de Yeon-woo temblaron detrás de la máscara mientras el Rey Marcial mostraba los dientes como una bestia peligrosa.

“Tienes todo lo que necesitas, así que te vas a ir ahora que se está volviendo peligroso, ¿es eso?”

“No, señor”.

“¿Qué es, entonces? ¿Parecemos un patio de recreo del vecindario donde puedes ir y venir como quieras?”

“Eso tampoco es todo”.

“¿Entonces?”

Por un momento, Yeon-woo se preguntó si estaba bien decírselo al Rey Marcial. A diferencia de Edora o Phante, había muchas cosas que no sabía sobre el Rey Marcial, y era difícil leer lo que se escondía detrás de su sonrisa. Dudó. Había pensado que era correcto despedirse correctamente antes de irse, pero el Rey Marcial lo miraba como si fuera un libro abierto.

Yeon-woo no sabía cómo respondería el Rey Marcial si le decía la verdad, pero tal vez ni siquiera importaba. “Será difícil ocultarlo debido al Médium Psíquico”. Aunque lo hizo sentir incómodo, tuvo que admitir que el Médium Psíquico podía leer el destino de cualquiera sin mover un dedo. Además, el Rey Marcial sabía que había venido del territorio del Fénix.

Descubriría que el Dios Sable había cazado a todas las Bestias Legendarias tarde o temprano, por lo que era mejor abordar el problema ahora. Yeon-woo le contó al Rey Marcial todo lo que había sucedido, tal como le había explicado a Edora, describiendo la relación que tenía con el Fenix y Chirpy.

Sin embargo, no le dijo al Rey Marcial que había hecho contratos con las Bestias o que él era el sucesor. No había necesidad de derramar todos sus secretos, y además, la información que estaba compartiendo era clara porque el aura que lo había estado presionando de repente se derritió como la nieve. La expresión del Rey Marcial se volvió extraña como si se sintiera cauteloso con algo.

“Eso.” Maldijo bajo su aliento y señaló a Chirpy con la barbilla. Chirpy lo fulminó con la mirada. “¿Es ese el niño del Fénix del que me acabas de hablar?”

“Sí”.

“¡Ja! Los bastardos de Cheonghwado están haciendo cosas raras de nuevo. Geez”. Murmuró algunas palabras indescifrables antes de buscar una pipa corta en una mesa.

¡Crack!

Lo derribó sobre la cabeza de Yeon-woo antes de que Yeon-woo pudiera evitarlo.

“¡Uf!” Yeon-woo gimió de dolor y se cubrió la cabeza. Su mundo estaba girando.

“Pequeña mierda”.

Yeon-woo lo miró con ojos desconcertados.

“¿Vas a seguir mirándome así? ¿Quieres que te golpeen de nuevo?”

Cuando el Rey Marcial lo amenazó con la pipa nuevamente, Yeon-woo se estremeció. Todavía le dolía la cabeza, y también estaba molesto porque no sabía por qué el Rey Marcial lo había golpeado. El Rey Marcial brilló en Yeon-woo, luego suspiró.

“¿Cuál crees que es la relación entre un maestro y un discípulo?”

Esas palabras fueron tan inesperadas que los ojos de Yeon-woo se abrieron.

“¿Qué eres?”.

“Te pregunto cuál es la relación entre un maestro y un discípulo, maldito discípulo estúpido. ¿Crees que no es más que aprender?”

Por un segundo, Yeon-woo no se le ocurrio pensar en que decir. Sintió como si hubiera recibido un golpe más grande que cuando fue golpeado con la pipa.

“A pesar de que solo han pasado unos días, te enseñé lo mejor que pude, con total sinceridad. Te enseñé con todo lo que tenía, como si fueras mi propio hijo. Pero, ¿supongo que eso no fue lo mismo para ti?”

Yeon-woo no pudo responder.

“Entiendo que estás frustrado. Sin embargo, si estás involucrado en algo urgente, ¿no es tu responsabilidad correr lo más rápido posible a tu maestro divino y explicarte lo que está pasando? Te ayudaría o te molestaría o lo que necesitaras. Pero, en cambio, ¿vienes a mí para decirme que quieres irte y que lo sientes?”

Yeon-woo todavía estaba sin palabras.

“¿De dónde vino este maldito bastardo? Pensé que tenías modales básicos cuando te vi cuidando a Phante y Edora. ¿Me equivoqué? ¿Solo me veías como alguien de quien podías tomar cosas? ¿Qué? ¿Estoy equivocado?”

Yeon-woo no pudo decir nada. Su mente se había quedado en blanco ante el regaño del Rey Marcial. El Rey Marcial sonó molesto y tal vez incluso un poco herido. ¿Cuándo fue la última vez que Yeon-woo fue regañado? No podía recordar. En la Tierra, su líder de escuadrón lo había disciplinado ocasionalmente, pero eso era diferente.

Yeon-woo había tratado de ocultar sus problemas y resolverlos por sí mismo, lo que molestó al Rey Marcial porque era como si fuera poco más que un extraño para Yeon-woo. Sin embargo, la verdad era que Yeon-woo estaba empezando a ver una figura paterna en el Rey Marcial.

“Discípulo ingrato, la relación entre un maestro y un discípulo es diferente de la relación entre un padre y su hijo. Los padres y los niños tienen una relación establecida por el cielo, pero la relación entre un maestro y un discípulo es establecida por los propios individuos”. El Rey Marcial continuó viendo molesto. “Así que déjame preguntarte: ¿qué soy para ti?”

Yeon-woo recordó todo el tiempo que había pasado con el Rey Marcial. Aunque el Rey Marcial siempre estaba bromeando, le había enseñado a Yeon-woo de todo corazón. Cada vez que Yeon-woo aprendía algo con éxito, el Rey Marcial llevaba una mirada orgullosa en su rostro, como un maestro.

En cuanto a Yeon-woo, había desconfiado del Rey Marcial y había mantenido su distancia incluso cuando había aprendido de él. Sospechaba y siempre estaba atento a cualquier peligro o mala intención. Yeon-woo se dio cuenta de lo que había estado haciendo mal. Pensó que había mejorado con Yul, Khan y Doyle, y Phante y Edora, pero claramente no. Aunque era razonable que se comportara de esta manera, también hería los sentimientos de otras personas.

Fue solo después de un largo silencio que Yeon-woo finalmente respondió. “Eres mi maestro”.

“¿Es eso lo que piensas? ¿En serio?” El Rey Marcial preguntó con una expresión irritada.

Yeon-woo se rió y asintió. “Y pensaré en ti como mi maestro”.

“¿Entonces quieres decir que no pensaste en mí como tu maestro antes? ¡Loco bastardo!’ El Rey Marcial negó con la cabeza con una expresión de incredulidad. Por alguna razón, se vio a sí mismo en Yeon-woo.

¡Explosión!

Como ya no lo necesitaba, el Rey Marcial volvió a colocar la pipa sobre la mesa.

“OK. Eso es suficiente. Vete”.

Yeon-woo asintió. La verdad era que no había nada que el Rey Marcial pudiera hacer para ayudarlo. El Rey Marcial no era solo su maestro, era el líder de la tribu de un cuerno. No podía voltear los lados como si estuviera volteando panqueques. No podía pelear con Yeon-woo, pero podía dejarlo vagar libremente y animarlo en silencio desde un lado a su manera.

“Y toma esto”.

Yeon-woo atrapó los libros que el Rey Marcial le desn. Eran las secciones media y última de Ocho puños extremos_._

“Gracias.”

“Uf. Lo que sea. Tomalo y vete. Cuando te vuelva a ver, te voy a golpear primero a pesar de que eres mi discípulo. Y no te preocupes por el huevo. Estara seguro”.

Si se volvieran a encontrar durante la guerra, no se encontrarían como maestros y discípulos. Como enemigos, tratarían de matarse entre sí usando toda su fuerza. Pero Yeon-woo entendió la calidez detrás de esas palabras. Hizo una reverencia baja, y después de permanecer en esa posición por un tiempo, salió silenciosamente de la habitación. ‘Gracias’. Repitió sin cesar estas palabras en su cabeza, sabiendo que nunca podría decirlas lo suficiente.