Saijaku Muhai No Bahamut (NL)

Volumen 1

Capitulo 7: El Drag-Knight Más Débil

Parte 3

Lisha canceló la conexión con el dañado <Wyvern Quimera> y se equipó con su Divine Drag-Ride <Tiamat> Sin embargo.

[¡Lisha-sama! ¡Por favor prepárese para una retirada! ¡Una pelea con esa cantidad de enemigos es peligrosa!]

Un miembro del Knight Squadron gritó eso a través de la línea de comunicación Dragón Voice, no obstante, Lisha agitó levemente su cabeza.

[Lo siento, pero parece ser imposible. El enemigo tiene alas. Aún si huimos hacia la Ciudad Fortaleza simplemente volaran sobre las murallas. No tenemos más opción que luchar con ellos en este sitio]

[P-Pero—. ¡Ganaremos tiempo, así que por lo menos Lisha-sama debe escapar! Tú, que eres la princesa, no puedes morir aquí. Es por el bien de la gente del Nuevo Reino, los cuales finalmente obtuvieron paz.]

Otro miembro le gritó como si hiciese hincapié en ello. Pero—,

[Quieres decir— ¿Sobrevivir también es el “deber” de una Princesa?] La sonrisa irónica de Lisha pasó a través del Dragón Voice. [Entonces, después de todo no puedo ser una Princesa.]

Con esas líneas, solitariamente se giró.

[Es molesto, no soy buena en eso. Sobrevivir por el sacrificio de otro, exaltar esa muerte como un acto heroico y hacer un último discurso a los ciudadanos que sobrevivieron para recibir aplausos]

[…]

[Es por eso que lucharé. Es lo que puedo hacer como una Princesa] Tan pronto como aseveró eso, <Tiamat> emprendió vuelo.

[Dígales a todos los miembros del Knight Squadron, a partir de ahora lucharemos contra el enemigo. Aquellos que no puedan luchar y también los heridos deben refugiarse dentro de las murallas. Los miembros que puedan luchar, cúbranme. Deben bajar un poco para no ser golpeados por el <Airbone Fortress>]

[Lisesharte-sama…]

Incluso los miembros del Knight Squadron, quienes sintieron la resolución de Lisha en sus palabras, recuperaron la calma.

[Nokuto. Vuelve a la Ciudad Fortaleza, explica la situación a la academia y solicita órdenes; ¿Puedes hacerlo?] [Sí. Entendido]

Inmediatamente después de su respuesta, el <Drake> de Nokuto se deslizó con dirección a Cross Feed. Al mismo tiempo, los miembros del Knight Squadron equiparon sus armas restantes al mismo tiempo. “Ahora bien, vamos a jugar. Traidor.”

Al empuñar su Sword Device Lisha invocó sus armas auxiliares.

Doce <Airborne Fortress> adicionales y el arma <Seven-Headed Dragon> “Dices muchas tonterías, Princesa.”

El comandante del escuadrón de defensa, Velvet, esbozó una sonrisa y de nuevo puso sus labios en la flauta.

***

“— Eso es todo. Por ahora confirmaré visualmente lo que Nokuto-san me dijo a través de Dragón Voice; el estado del combate.”

Las estudiantes que estaban en espera quedaron en silencio al ver la velocidad con la que volvió Kurulucifer en su Divine Drag-Ride <Fafnir>.

“¿Nos retiramos de Cross Feed? ¿O Luchamos? Es necesario decidirlo. Después de todo el enemigo se está acercando.” “Entiendo. Te agradezco por tu cooperación. Kurulucifer.”

Al mismo tiempo que la instructora Raigree respondió, un pesado silencio se apoderó del hangar de Máquinas Dragón.

Aquel que trajo a los Abyss fue un hombre del ejército rebelde, y quien solía ser el comandante del escuadrón de defensa; una persona que había heredado la voluntad del Antiguo Imperio.

El mayor poder militar de la Ciudad Fortaleza en este momento era el Knight Squadron, el mismo que estaba al borde de la aniquilación.

Con esa realidad ante ellas, las estudiantes cadetes estaban sin palabras. “…”

Mientras tanto, Lux estaba a punto de salir del hangar. Frente a la puerta que lleva al exterior se encontraba Airi con una expresión de preocupación

“¿A dónde pretendes ir? Nii-san.” Preguntó Airi a Lux, quien tenía una expresión que mostraba su determinación. Con una expresión obstinada murmuró algo.

“Voy a ayudar a Lisha-sama.”

“¡No puedes!” — Dijo Airi de forma rotunda.

“Con ese <Wyvern> aunque puedas defenderte, no podrás derrotar al Abyss; tampoco puedes usar la otra espada. No hay nada que tu yo actual pueda hacer, Nii-san.”

“Pero—”

“Entiendo los sentimientos de Nii-san. Pero en este mundo hay cosas que no se pueden evitar. No importa cuánto te esfuerces, hay cosas que no pueden cambiarse. ¡Nosotros, la realeza del Antiguo Imperio, deberíamos haberlo visto de la forma más desagradable!”

Dejando de lado su usual expresión tranquila, Airi apeló a él. Lux supo a qué se refería con eso.

“¿No luchamos por justicia? No olvides nuestro propósito. ¿Planeas morir aquí? Por favor. Por este país, nosotros—” “Estás equivocada, Airi.” — Lux interrumpió las palabras de Airi y de repente le sonrió.

“Mi propósito no es derrotar al Imperio. Es derrotar al enemigo que me arrebata a las personas que me importan.” “…”

“Estaré bien, Airi. No te dejaré sola, así que—”

Airi calmadamente bajó la mirada con esas palabras.

“Ya terminé el ajuste del desempeño de esa Máquina Dragón. Hasta el amargo final fue analizado por mí, sin embargo… No puedo garantizar más de diez minutos…”

“Te lo agradezco”

Después de sonreírle a su hermana menor, Lux se aproximó a Kurulucifer, quien se encontraba fuera. “Kurulucifer-san. Tengo una petición.”

“¿…Qué sucede?”

“Por favor activa tu <Fafnir>. No para cubrirme, sino para salvar a Lisha-sama. En este momento eres la única persona que puede salir de la Ciudad Fortaleza.”

Cuando Lux la miró y dijo eso,

“¿No lo dije antes? No puedo luchar con esta vida que le pertenece a Ymir.” — Kurulucifer dijo eso en un tono calmado. Pero—

“Conozco la identidad del Héroe Negro. Hagamos un trato. Te lo diré si escuchas mi petición.” “…”

Uno podía decirlo sin necesidad de ver; Airi había apartado su mirada de Lux. “Muy bien.” — Kurulucifer asintió luego de una corta pausa.

“Entonces vámonos.”

Y así, ambos desenfundaron sus Sword Devices al mismo tiempo.

***

Un mortal combate se desarrollaba en el campo de batalla del páramo.

Treinta Abyss metálicos voladores; el feroz ataque de las Gárgolas. Y por alguna razón el comandante del escuadrón de defensa, Velvet, quien no era atacado por los Abyss, se encontraba mirando ese infierno desde la retaguardia, al igual que un comandante.

¿Era el poder de la flauta que sostiene en sus manos? Al parecer él controlaba los movimientos de los Abyss. “¡Kuh…! ¡Haah!” — Mientras que Lisha respiraba violentamente también fortalecía todas sus extremidades.

Ella perturbó a los oponentes con un total de 16 <Airborne Fortress>, además, restringió sus movimientos con la Vestimenta Divina <Heavenly Voice>, control de gravedad, y seguramente los condenó al olvido con un ataque a máxima potencia del <Seven-Headed Dragon>.

Una batalla extrema en la cual usó todo el armamento del Divine Drag-Ride <Tiamat>. Realizó constantemente ataques que iban más allá de su límite y los miembros del Knight Squadron que la cubrían también estaban realizando esfuerzos frenéticos, sin embargo, aún eran superados en número.

No obstante, y sin disminuir sus ataques, Lisha continuó reduciendo a los enemigos poco a poco, pero— “¡Kuh… Haa!” — Finalmente el límite que no podía romperse con la voluntad se aproximaba.

Su visión se tornó borrosa y sus manos y piernas ya no hacían lo que ella quería. “¡Haa…Haa…!”

Aún había cerca de una docena de Gárgolas. Por supuesto, aunque hubiese solo una, no era un oponente con el cual se podía bajar la guardia, sin embargo, finalmente se dio la oportunidad para ejecutar el plan final.

“Sharis, Tillfarr… ¿Están a salvo?”

Después de establecer una línea de comunicación con Dragón Voice exclusiva para los miembros de Knight Squadron, Lisha las llamó.

[…Lo siento, Princesa, fui salvada por una camarada y ya emprendí la retirada.]

[Sí, parece que también estoy en mi límite… Mis armas fueron destruidas junto a la armadura de mis manos—]

A la respuesta con un tono de voz ronco, Lisha sonrió con ironía. Estaba agradecida con sus amigas, quienes lucharon a su lado a pesar de la abrumadora diferencia de fuerzas.

[Chicas, ustedes deberían retirarse. A cambio, tengo una petición. Deben decirles a los instructores de la Ciudad Fortaleza que vengan a atacar. Si mi plan tiene éxito, eso es.]

[Princesa. ¿No me digas que es…?] Sharis adivinó la intención de Lisha.

[Sí, iré— mi objetivo es el líder, el que posee esa flauta.]

Se había dicho que originalmente los Abyss atacan indiscriminadamente a cualquier cosa que esté viva. No obstante, el capitán del escuadrón de defensa, Velvet, quien es un aliado del Antiguo Imperio, en lugar de ser atacado daba la impresión de que no sería afectado por sus ataques.

Además, la flauta dorada que posee no es parte del armamento de un Drag-Ride. Probablemente es un tesoro de las ruinas y manipula a los Abyss haciendo uso del mismo.

En pocas palabras, si podía hacer algo con respecto a la flauta, o incluso si lograba derrotar a Velvet, parecía que los Abyss se saldrían de control.

Hasta ahora no había podido hacerlo ya que eran demasiados, pero finalmente se había dado la oportunidad.

“—Qué antiestético, Lisesharte. En primer lugar es un error que una perra como tú, quien debió vivir a la sombra de un hombre, se siente en el lugar de una Princesa.”

Velvet, quien estaba en el aire y detrás de los Abyss miraba a Lisha con una sonrisa burlona—

“Hmm. ¿Eso es lo que dicen los hombres como tú que actúan engreídos y dan excusas repetitivas cuando están acabados? Y por si fuera poco, solo pueden decir esas cosas cuando se encuentran en una posición ventajosa, huh. Ya veo; entonces es natural que el Imperio fuese destruido por nosotras, las mujeres.”

“…Tienes agallas. No, debería alabarte por ese extraordinario farol. Aunque estás tan exhausta que tu máquina está a punto de enloquecer.”

Al mismo tiempo que Velvet se burlaba, puso sus labios en la flauta y sopló.

Un extraño sonido que era difícil de describir resonó y al mismo tiempo todos los Abyss se pusieron detrás de Velvet.