Regressor Instruction Manual

Capítulo 49: Poder (Parte 2)

Había una plataforma elevada, desde donde los reclutadores podrían ver con mayor claridad a los sobrevivientes. En la arena, los refugiados murmuraban, nerviosos; necesitaban dar una buena impresión para ser elegidos por el gremio Cariano. 

Mirando tranquilamente a mi alrededor, encontré a Lee Ji-Hye y a los supervivientes del refugio; no se veían tan mal como esperaba. Teniendo en cuenta que habían pasado por un entrenamiento difícil, se veían bastante sanos. Como eran productos que se iban a vender en el mercado, los Caria se esforzaron mucho en cuidarlos. Curiosamente, su estado nutricional parecía mejor que el mío o el de Jung Ha-Yan.

Teniendo en cuenta lo que les costó adaptarse al principio, pensé que ya habían aceptado la realidad de este mundo.

“Uh…”

Había muchas caras desconocidas, gente que se había ocultado por su cuenta en los rincones más oscuros de la mazmorra para sobrevivir. De inmediato activé Ojo de la Mente para mirar a través de ellos. La magia de la mayoría no pasaba del rango raro. Como era de esperar, nadie me llamó la atención. Sí vi a algunos con atributos por encima de raro, pero estaba seguro de que esas personas no eran las que Cha Hee-Ra quería.

Aunque la gente tuviera los mismos rangos, lo mejor era poner los superiores en un lado y los inferiores en el otro, así que empecé a dividirlos en mi cabeza. (Bejemon: por ejemplo, por encima de raro/por debajo de raro. En caso de que no se haya entendido).

“Esto le debe traer recuerdos” habló el instructor.

“Sí” respondí.

La expresión de los cursillistas y la actitud del instructor me habían puesto de muy buen humor. Ambos intentaban dejar una buena impresión en mí.

En cuanto a los refugiados, parecían haber pensado que si dejaban una buena impresión de mí, podrían unirse al séptimo grupo que se iba a crear. El gremio Cariano nos apoyaba oficialmente, cosa que significaba más que un aumento de sueldo; no sólo recibirían una serie de beneficios, sino que también podrían crecer mientras recibían el apoyo del gremio.

Este instructor, por ejemplo, se unió como un miembro ordinario del gremio y trató de unirse a los grupos internos, pero no fue seleccionado por ninguno de ellos. Probablemente se ocupaba de pequeñas tareas o se ofrecía voluntario para hacer pequeños recados. Al final, acabó donde estaba ahora.

El gremio del Escudo invertía en gente con potencial para crecer. Puede que haya gente que piense que la razón por la que no han podido crecer hasta ahora es que nadie ha invertido en ellos, pero esto era una falacia, ya que, si uno realmente tenía un talento excepcional, entonces cualquier partido querría llevárselo.

Cuando miré al instructor con mi habilidad, me di cuenta de que su crecimiento tenía un límite.

Incluso sus atributos… son bajos, en general.

“¿Puedes explicarme cómo son entrenados? Soy inexperto en estos temas, por lo que tengo curiosidad” le pedí.

“Claro, te lo explicaré lo mejor que pueda. Para ser honesto, solo reciben entrenamiento básico” comenzó. “Lo más importante es ayudarlos a obtener una clase, aunque solo una pequeña parte la obtiene. Los más talentosos la consiguen simplemente con una formación”.

Lo mismo aplicaba para Jung Ha-Yan.

“Ya veo”.

“Para la gente que sobrevivió sin tener ningún tipo de experiencia en combate, es difícil que encuentren su rol, así que reciben distintos tipos de entrenamiento a la vez. Lo más sencillo es hacer pruebas para saber si pueden sentir su magia; si fallan, seguimos con el combate cuerpo a cuerpo. Los que creemos que no son capaces de luchar se unen al grupo de no combatientes y reciben entrenamiento laboral por separado” explicó.

“¿Con eso te refieres a…?”

“Limpiar, cocinar, tareas domésticas, esas cosas. Algunos son contratados en restaurantes, otros por artesanos… Hay quienes utilizan el talento que tenían en la Tierra para conseguir un trabajo. Resumiendo, trabajos normales” respondió.

“Oh…”

“A veces, el gremio invierte en los que buscan emprender con su propio negocio, y les va bien. Un ejemplo es la señora Cha Hee-Ra, quien contrató a una estilista para su gremio”.

“Bueno, eso explicaría muchas cosas…” murmuré, recordando el sedoso cabello de la mercenaria.

Era la primera vez que la oía. Parecía que Cha Hee-Ra cuidaba su aspecto, más de lo que yo esperaba, la verdad. Por alguna razón, no podía imaginarla recibiendo tratamientos capilares.

“Entonces, para la gente que se une al grupo de no combatientes…”

“Normalmente respetamos sus decisiones, pero no lo recomendamos mucho. Los resultados no son tan buenos si empiezan su negocio sin ningún tipo de financiación. Claro, apoyamos a quienes tienen mayor probabilidad de tener éxito, no obstante, no podemos ayudar a todos. Por eso, la mayoría de la gente de aquí quiere ser contactada por un gremio o un clan. Aunque estemos en peligro vayamos donde vayamos, los humanos prefieren estar afiliados a un grupo” dijo.

“Mm… ya veo”.

“La mayoría de la gente quiere unirse a un gremio mediano o grande, pero… los gremios a los que ya les va bien no suelen querer invertir en novatos. Prefieren a gente con mucho talento, como Kim Hyun-Sung” continuó.

“¿Cómo son los clanes pequeños?” pregunté.

“No sé qué decirte… ellos están en una situación más desesperada. La tasa de supervivencia en los más pequeños no es muy alta, que digamos. Poco dinero, equipamiento pobre, sumado a recién llegados; es una combinación perfecta para el fracaso”.

“Es interesante. Entonces, nada asegura que vayas a vivir cómodamente” comenté.

“Exacto. La única opción de los gremios recién creados es aceptar trabajos mal pagados, escalando poco a poco. Incluso si te unes a uno grande, puedes sufrir de explotación. Ha habido muchos casos de accidentes laborales por jefes poco empáticos. Por eso, lo mínimo que puedes hacer es asegurarte de que te ofrezcan un seguro” dijo el instructor. 

“Entiendo lo que dices”.

Sinceramente, no creía que era necesario seguir escuchando; ya tenía una idea de cómo se estaba gestionando este continente. Parecía que lo único que cambiaba era el medio ambiente.

Me resultaba difícil señalar exactamente de qué se trataba, pero tenía la sensación de estar contemplando la versión en miniatura perfecta de la sociedad moderna. Los grandes gremios eran la razón de la envidia de todos y los clanes pequeños hacían trabajar demasiado a sus miembros. Probablemente había diferencias salariales.

Después de que las personas con intereses creados se establecieran aquí primero, consiguieron crear un ambiente infernal para los novatos.

Lo interesante era que la proporción de gente que se unía al trabajo de producción o de servicios no era tan baja. Aún así, era necesario vigilar a los miembros no combatientes, pues podía haber gente que estuvieran vendiendo pan, cuando en realidad tenían un talento del que no estaban al tanto.

“También proporcionamos formación sobre el conocimiento general del continente. Gremios, relación con los gremios, la relación entre el Sacro Imperio, las Repúblicas y los Reinos Unidos, así como la historia” agregó.

“Eso es algo que tampoco hemos aprendido bien”.

“No te preocupes, el gremio se encarga de todo. Sean talentos como ustedes o no, es esencial enseñarles todo tipo de cosas sobre este nuevo mundo. Aplica en todos los gremios, obviamente. Lo único que cambia son los métodos y los tiempos. Claro, si muestras ser capaz, te darán preferencia” respondió.

“Ohhh”.

“Los Caria son bastante liberales comparado con otros, que pueden ser algo exigentes”.

“Ya veo, gracias por la información” dije.

“No es nada. Me alegro mucho de haber podido ayudar” asintió el instructor.

“Me aseguraré de devolverle la información que me ha proporcionado hoy” le prometí, dándole una palmada en el hombro.

“No hace falta-”.

“No te preocupes por eso” lo interrumpí.

En casos como este, los plebeyos que llevaban una vida dura eran los que mejor sabían cuando se trataba de información como esta.

Desviando mi atención del instructor, escaneando la multitud, alcancé a ver a Lee Ji-Hye.

¿Debería traerla?

Había muchas cosas por atender. Tenía que crear una lista de nombres para Cha Hee-Ra y también reclutar miembros para el grupo de Kim Hyun-Sung. No tenía tiempo para recibir entrenamiento por parte del gremio. También tenía que ayudar con el trabajo administrativo en general. Además…

La incursión a la mazmorra y creación de pociones.

Tenía que ayudar con la misión que los altos mandos estaban planeando y crear productos para vender en el Sacro Imperio. Tenía tantas tareas que incluso 10 copias de mí no serían suficientes, así que necesitaba un equipo que al menos pudiera ayudarme con mis tareas. Como Lee Ji-Hye era una mujer bastante inteligente, sentí que podía confiarle tareas sencillas.

“Mmm…”

“¿Necesitas algo?” preguntó el instructor.

“No, estoy bien” contesté.

Cuando volví a mirar a mi alrededor, vi una cara familiar entrando en el centro de entrenamiento.

Lee Sang-Hee.

Y Kim Hyun-Sung también.

No vi a Lee Seol-Ho. Como estaba suspendido, estaba seguro de que estaba descansando su viejo cuerpo.

Saludé a los líderes de los equipos administrativos mientras subían a la plataforma y, en respuesta, inclinaron ligeramente sus cabezas hacia mí. Nuestros rangos eran bastante parecidos, así que esperaba ese tipo de reacción. El instructor con el que estaba hablando y los miembros del gremio que estaban a la espera también les saludaron rápidamente. 

“Llegaste antes” me dijo Sang-Hee al acercarse, después de saludar a los sobrevivientes.

“Pensé que sería bueno conocerlos de antemano” respondí.

“Me alegra que te esfuerces tanto”.

“Gracias”.

“Haré lo que esté a mi alcance” Lee Sang-Hee sonrió complacida.

La sensación de cansancio, al estar rodeado de gente tan inusual, se marchaba cuando Sang-Hee llegaba. Probablemente no era algo que debiera decirle a una mujer de 33 años, pero desprendía una sensación reconfortante, casi maternal.

“Muchas gracias por trabajar tan duro” me elogió.

“No, debería ser yo quien te diera las gracias”.

Tras el ligero saludo, tomaron asiento en un lugar adecuado. Instintivamente, los reclutas se pusieron nerviosos, pensando si recibirían una oferta o no.

No hubo grandes pretensiones y aunque no esperaba que saludaran a una bandera o algo así, la ceremonia fue extremadamente sencilla.

“Gracias a todos por su duro trabajo. Sé que han pasado penurias tras ser arrastrados hasta aquí sin saber nada, al igual que nosotros en su momento. Han hecho bien aguantando tanto tiempo” Lee Sang-Hee habló en voz alta.

El silenció se hizo en la arena. Todos miraban con atención a la submaestra, tan llamativa y a la vez tan afable.

“Si pudiera, me gustaría entrenarlos a todos durante un poco más de tiempo hasta que sean capaces de valerse por sí mismos, pero debido a varias razones, no podemos hacerlo. Me gustaría disculparme por ello. Pronto dejarán este lugar, hacia el Sacro Imperio de Benigoa. Después de hoy, algunos de ustedes pueden ser contactados por un gremio o un clan, o reunirse y formar uno nuevo entre ustedes”.

A pesar del tono de arrepentimiento en su voz por no poder hacer más por ellos, la gente comenzó a murmurar. 

“Si no son esos, entonces algunos de ustedes se establecerán en el Sacro Imperio como no combatientes” hizo una pausa antes de continuar. “Cada uno tiene diferentes formas de vivir, pero hay una cosa que me gustaría decirles a todos: por favor, sobrevivan”. 

Con esas palabras, el ambiente terminó por sentirse pesado. Sentía que aplicaban para mí también.

“Nuestro gremio está ubicado en la ciudad libre de Lindel. Estaremos esperando sus solicitudes para unirse” terminó, haciendo una reverencia. Me tomó por sorpresa verla caminar fuera del escenario de forma tan repentina.

Ni siquiera a uno…

El Escudo Cariano no planeaba reclutar a ninguno de los sobrevivientes. Probablemente los otros gremios pensaban hacer lo mismo. Creían que no valían la pena. 

Qué crueles…

Este lugar era como cualquier otro, lleno de gente que solo veía por su propio interés.