Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 16

Capítulo 15: Dustin

Una atmósfera sombría se asienta sobre el cuartel militar.

La situación es sombría.

Nuestro otro cuartel general que habíamos establecido cerca del campo de batalla fue atacado y destruido por agentes vestidos de blanco.

En cuanto a la batalla en sí, aunque logramos derrotar a la reina teratect, gracias a los grandes esfuerzos del Jefe Nguyen y el Jefe Gohka, la marabunta de Vestigios de la Pesadilla que apareció a mitad de todo causó grandes pérdidas tanto a la alianza humana como al ejército demonio, lo que finalmente los llevó a retirarse.

Por supuesto, nunca tuve grandes expectativas para los ejércitos humano o demonio.

Dada la fuerza de las fuerzas principales de Lady Ariel, sería una tontería siquiera contarlos entre nuestros activos.

Pero ella tampoco podía simplemente ignorarlos si todos atacaban a la vez.

Ella tendría que enviar algunas de sus fuerzas para que se encargaran de ellos, y si el ataque de la Jefa Iena fuera bien, los siguientes pasos serían un poquito más fáciles… o eso esperaba.

Sin embargo, ya he perdido el contacto con Lady Iena.

Hice que uno de mis usuarios de Visión Panóptica intentara investigar el Estrato Superior del Gran Laberinto de Elroe, solo para encontrarlo congelado hasta donde alcanzaba la vista.

Realmente no esperaba sumergir todo el laberinto, pero aun así esperaba que el poder de la Jefa Iena eliminara uno o dos de los jugadores más fuertes del enemigo.

Por lo menos, creía que sería capaz de ganarnos una buena cantidad de tiempo.

Pero si el Estrato Superior se congeló tan rápido, eso debe significar que Lady Iena fue derrotada casi de inmediato.

Mi plan original era esperar a que el Jefe Nguyen y el Jefe Gohka se recuperaran mientras que Lady Iena mantenía a algunas de las fuerzas principales del enemigo ocupadas, o que incluso las derrotara, permitiéndonos pasar a la ofensiva.

Como Lady Iena fue derrotada, fui obligado a acelerar esos planes y enviar al Jefe Nguyen y al Jefe Gohka de inmediato, solo para que cayeran ambos también.

En este punto, ya no tenemos ninguna posibilidad de conquistar el Gran Laberinto de Elroe.

El Jefe Hyuvan, la Jefa Nia y el Jefe Reise simplemente dejaron un vacío demasiado grande.

Todo lo que podemos hacer es rezar por la victoria del Lord Dragón Negro.

Y ahora, en medio de esta situación, recibí un informe de una de las reencarnaciones—Kenichi Ogiwara—que de algún modo empeoró todo todavía más.

“¿Estás seguro de que esto es cierto?”

“¿Mentiría sobre algo como esto? Sería algo horrible sobre lo que bromear.”

Realmente no pensaba que el joven Ogiwara estuviera mintiendo, por supuesto.

Tal vez fuera que quería tan desesperadamente que fuera falso que no pude evitar preguntar.

Sé que Ogiwara no es de los que miente en un momento como este.

Él tiene una forma avanzada de Telepatía llamada “Teléfono Ilimitado”, y usó esa habilidad para filtrarme información desde la aldea de los elfos durante muchos años.

A pesar de que solo nos hemos encontrado en persona una vez, para que me registrara como un contacto para su habilidad de Teléfono Ilimitado, lo conozco bastante bien por nuestras conversaciones habituales.

“A este ritmo, el dios malvado va a eliminar a la mitad de la humanidad sin importar qué bando gane.”

Muy a mi pesar, me puse una mano en mi frente y solté un quejido.

No puedo creer que recibamos noticias tan terribles cuando acabamos de llegar al punto en que nuestro bando solo puede rezar por la victoria del dios de ébano.

Si esta información hubiera llegado solo un poco antes, tal vez no habríamos perdido a los jefes Iena, Nguyen y Gohka en vano.

“Ah, espera un segundo, por favor… ¡Ahí! ¡Todo listo! ¡Voy a cambiar esto a una llamada grupal!”

Después de esas palabras, mi mente se llena de ruido.

Es como si pudiera oír a varias personas respirar a la vez.

“¿Qué es esto?”

“¿Hmm? ¿Eres tú, Dustin?”

La voz que escucho a continuación pertenece a Lady Ariel.

“Es una llamada de grupo. Una habilidad mía que permite que varias personas tengan una conversación telepática al mismo tiempo.”

“¿Puedes hacer eso?”

“No es que lo estuviera escondiendo a propósito. Es que nunca surgió.”

Evidentemente, esta “llamada de grupo” usa a Ogiwara como conducto para permitir que varias personas se comuniquen vía telepatía.

Nunca imaginé que hablaría con Lady Ariel de nuevo, mucho menos esto.

Pero mis sentidos me dicen que hay otros aparte de Lady Ariel conectados a esta llamada.

“Vale, a veeer… supongo que debemos empezar haciendo que todos se presenten uno por uno, cuando os diga vuestro nombre. Shun, tú vas el primero.”

“Oh, claro. Em, soy Schlain, una reencarnación y el actual Héroe. Por favor llamadme Shun. Gracias por invitarme.”

“Guau, qué formal.”

“Cállate, Ogi.”

El primero en ser presentado es Sir Schlain.

Entonces, fue su grupo el que suministró la información sobre el dios malvado.

Él decidió perseguir la improbable esperanza de hacer realidad los deseo de los dioses de ébano y marfil, después de todo.

Tal vez se necesitaba un alma como la suya para descubrir la verdad.

Alguien que se negó a rendirse o comprometerse hasta el final.

“Siguiente, Sr. Hyrince.”

“Bien. Mi nombre es Hyrince Quarto. Pero llegados a este punto, tal vez deba presentarme como el doble de Güliedistodiez, el dios de ébano. De todas formas, estaré participando en esta reunión en esa posición. Gracias.”

Sir Hyrince es el siguiente en hablar.

Él era un miembro del grupo del héroe anterior, Sir Julius, y también del del actual héroe Schlain.

Pero tal y como él dice, ahora deberíamos tratarlo como doble del dios de ébano.

La mayoría de los dobles del dios de ébano viven toda su vida como humanos comunes y nunca revelan su segunda identidad hasta el final, a menos que circunstancias extremas lo requieran.

Su principal objetivo es experimentar la vida desde un punto de vista puramente humano.

Que esté haciendo una excepción para participar en esta reunión es una prueba adicional de que lo que está pasando es de suma importancia.

“¡Vale, siguiente! ¡Nuestra profesora, la Srta. Oka… quiero decir, la Srta. Filimøs!”

“Ogiwara, ¿realmente te has olvidado de mi nombre justo ahora?”

“Quiero decir, siempre has sido la Srta. Oka para nosotros, así queee…”

“Ogi, Srta. Oka, ahora no es momento para ese tipo de cosas.”

Esa conversación familiar demuestra lo cercanas que eran las reencarnaciones en sus vidas anteriores.

Nuestro mundo les hizo un grave perjuicio al desgarrarlos y sumirlos en el caos.

Y el hecho de que ahora debamos depender de su ayuda solo enfatiza aún más cuán inadecuados somos los residentes de este mundo.

Deberíamos estar avergonzados.

“Hola, mi nombre es Filimøs. Soy una reencarnación y la exmaestra de los demás, por lo que muchos de ellos me llaman por mi nombre anterior, Srta. Oka. Encantada de conoceros a todos.”

Creo que la Srta. Filimøs es una reencarnación elfo.

Después de la masacre en la aldea de los elfos, es probable que ella sea la única superviviente de su raza.

Eso puede llevar a muchas complicaciones si ella sobrevive a esta batalla, pero supongo que ahora no es el momento de preocuparme por esas cosas.

“Está bien, sigamos avanzando. ¡Siguiente! Jefe Reise, representando a los dragones ancianos.”

“Soy Reise el dragón oscuro. Un placer.”

Hmm.

Si el Jefe Reise puede participar en esta reunión, eso significa que Ogiwara lo ha conocido antes.

Una de las limitaciones del Teléfono Ilimitado de Ogiwara es que solo puede conectarse y conversar con individuos que haya conocido en persona.

En otras palabras, dado que el Jefe Reise se unió al grupo de Sir Schlain, Ogiwara debe estar con ellos ahora.

“A continuación, el Pontífice Dustin de la religión de la Palabra de Dios.”

Ah, ha llegado mi turno.

“Soy Dustin, el pontífice de la Palabra de Dios. Gracias a todos por recibirme.”

Lo más probable es que todos estén familiarizados conmigo por los discursos de la misión del mundo.

Por lo tanto, no tiene sentido presentarme extensamente.

“Finalmente, la Srta. Ariel, el Señor Demonio.”

“¡Ey!, soy el Señor Demonio Ariel. Manos a la obra.”

Lady Ariel suena bastante hosca y breve en su presentación.

Supongo que eso también es inevitable, dado que todos los demás aquí son técnicamente sus enemigos.

 “Y yo soy Kenichi Ogiwara, la reencarnación que está usando esta llamada grupal para conectar a todos. Yo solo estoy aquí para conectaros así que dejaré el resto de los procedimientos al Sr. Hyrince.”

“Gracias. Vayamos directamente al grano, entonces. Como creo que todos habéis oído de Ogiwara, se trata de un dios malvado que conspira para sacrificar a la mitad de la humanidad, como se describe en la misión del mundo. Todos asumimos que se refería al dios de marfil al principio, pero gracias a cierta información, ahora está claro que estábamos equivocados. El verdadero dios malvado es el Administrador D, el creador del sistema que está por encima del dios de ébano.”

“¿Puedo hacer una pregunta? ¿Quién proporcionó esta información? ¿Y estamos lo suficientemente seguros de que podemos confiar en ella?”

“Me temo que no puedo revelar la fuente de la información. No es que me niegue—simplemente no es posible. Además, si alguien descubre quién ha proporcionado la información, por favor, quedároslo para vosotros mismos y no se lo digáis a nadie más. Espero que esto responda tu pregunta.”

Hyrince responde inmediatamente a mi pregunta.

… Ya veo.

Entonces no puede revelar la fuente, aunque quiera.

Dado que también tenemos que abstenernos de mencionarlo si descubrimos la fuente, eso probablemente signifique que hay algún tipo de restricción involucrada.

Y la persona en esta reunión con más probabilidades de estar bajo tal restricción en la Srta. Filimøs.

Teniendo en cuenta de lo rápido que pudo Potimas reunir a las reencarnaciones, superando incluso a nuestra iglesia, está claro que la Srta. Filimøs tiene algún tipo de habilidad para recopilar información.

Y si ella es la fuente de esta revelación en particular, explicaría por qué está presente en esta reunión.

“En cuanto a la veracidad de la información, personalmente creo que es cierta más allá de toda duda.”

“Ya veo. Si tú entre todas las personas lo siente con tanta convicción, te tomaré la palabra.”

Sería mejor asumir que esta información es cierta si Sir Hyrince, un doble del dios de ébano, lo cree con tanta seguridad.

Sospecharía de cualquier otra persona que me podrían estar engañando, pero el dios de ébano ha vivido mucho más tiempo que yo, vigilando y protegiendo a este mundo.

Como parte de ese dios de ébano, Sir Hyrince nunca podría ser engañado acerca de una amenaza para nuestro mundo.

“Desafortunadamente, todo lo que sabemos con certeza es que el dios malvado es D. No hay indicios de cómo podríamos evitar la destrucción de la mitad de la humanidad. Y si puedo hablar en nombre del dios de ébano, si D tiene la intención de interponerse en nuestro camino como enemigo, entonces no tenemos ninguna esperanza de contraatacar.”

D es el ser que creó el sistema: un dios mucho más fuerte que el dios de ébano, y el salvador de nuestro mundo.

Como este planeta sobrevive gracias únicamente del sistema, eso significa que D podría destruir el mundo tan fácilmente como salvarlo.

No hay duda de quien es más fuerte cuando D ya tiene todas nuestras vidas en la palma de su mano.

“Por lo tanto, hemos llegado a la conclusión de que la única forma de hacer algo con esta información es intentar contactar con D primero. Y así, el maestro de Magia Espacial, el Anciano Ronandt, ya está buscando una manera de teletransportarse a la ubicación de D.”

Hmmmm…

El dios de ébano ya ha perdido toda la esperanza de conquistar el Gran Laberinto de Elroe.

Tal vez lo mejor sería renunciar a todo ese asunto y reunirse con Sir Hyrince y compañía en su lugar.

No tengo más remedio que cooperar con ellos si la alternativa es sentarse y esperar a que la mitad de la humanidad sea destruida.

Pero, aunque nosotros que estamos en el bando del dios de ébano nos sintamos de esta manera, el problema es si el bando del dios de marfil estará de acuerdo…

“¿Entonces? ¿Qué queréis que hagamos al respecto? Os dais cuenta de que yo sigo luchando para matar a la mitad de la humanidad de todas formas, ¿verdad? No voy a cambiar mis planes en este punto solo por algo así.”

Por supuesto…

Lady Ariel tiene razón.

El bando del dios de marfil tiene intención de destruir la mitad de la humanidad.

Si D lo hace o no, no es de su incumbencia.

Esto no cambia las condiciones de victoria para el bando de Lady Ariel; por lo tanto, ellos pueden continuar simplemente defendiendo el Gran Laberinto de Elroe.

Aunque probablemente no nos obstaculice activamente, tampoco podemos esperar que nos ayude.

Por supuesto, dado que actualmente somos enemigos, no podría pedirle que hiciera tal cosa de todas formas.

“… Sobre eso, Ariel. ¿Supongo que no podrías abrirnos un camino hacia el núcleo del sistema?”

“¿Disculpa?”

La voz de Lady Ariel adquiere un tono peligroso en respuesta a las palabras de Sir Hyrince.

Aunque sea a través de telepatía, es lo suficientemente intenso como para poner la piel de gallina.

“¿Y por qué haría yo eso?”

“Es la forma más confiable de intentar teletransportarse a la ubicación de D. D creó el sistema y lo controla personalmente. Al acceder directamente al núcleo del sistema, las probabilidades de que nos teletransportemos exitosamente a D serían mucho más altas.”

El argumento de Hyrince tiene sentido en teoría.

Pero que Lady Ariel lo acepte o no es otra historia.

“No me hagas reír. No ganaríamos nada haciendo esto.”

El bando del dios de ébano quiere salvar a la humanidad, mientras que el bando del dios de marfil no.

Y como el dios de marfil tiene que evitar que nadie entre al núcleo del sistema en el corazón del Gran Laberinto de Elroe para salir victorioso de esta batalla, la solicitud de Hyrince es imposible.

Estoy seguro de que él también es consciente de ello.

Entonces, ¿Por qué pediría algo sabiendo que iba a ser rechazado?

“Te ruego que lo reconsideres.”

“No, gracias.”

“A este ritmo, la mitad de la humanidad será destruida. No solo muerte—sino destrucción total.”

Las palabras de Hyrince, y la urgencia detrás de ellas, me aclaran todo.

No solo muerte… destrucción total.

En otras palabras, incluso sus almas se desvanecerán.

Desde nuestra perspectiva del bando del dios de ébano, debemos concentrar todas nuestras energías en detener a D, sin embargo, no es la del bando del dios de marfil.

Para el bando del dios de marfil, la muerte de la mitad de la humanidad no es el objetivo, sino el resultado natural de sus esfuerzos. Para el dios maligno D, sin embargo, esta parece ser su única intención.

La muerte y la destrucción son similares, pero hay una gran diferencia.

Si un alma es destruida, uno ya no puede renacer.

Debemos ocuparnos de D, cuyos planes causarían un daño mucho mayor.

La mejor manera de mejorar nuestras probabilidades sería convencer a Lady Ariel de que nos dejara entrar en el núcleo del sistema, donde alguien con la autoridad de gobernante podría conectarse al administrador y crear una mayor tasa de éxito para el teletransporte.

Teletransportarse a la ubicación desconocida de D, a quien el Anciano Ronandt ni siquiera ha conocido nunca, está mucho más allá de los límites de cualquier habilidad.

No puedo imaginar que el éxito sea posible, ni siquiera para el mago más fuerte de la humanidad.

Desde el punto de vista del bando del dios de ébano debemos persuadir a Lady Ariel a toda costa.

Pero la respuesta de Lady Ariel es rotunda.

“Eso no me importa ni un poco.”

No parece haber ninguna esperanza de que cambie de opinión.

No puedo culparla.

Permitir que alguien ingrese al núcleo del sistema podría resultar en la derrota del dios de marfil directamente.

Yo o alguien más con la autoridad del gobernante podría aprovechar esa oportunidad para evitar la destrucción del sistema.

En todo caso, ese sería el curso de acción más lógico.

Después de todo, la gente que quiere ir al núcleo del sistema son el líder del bando del dios de ébano y otro grupo de valores similares.

Quieren salvar a todos sin sacrificar a la humanidad.

Entiendo que eso no te beneficiaría. Y, sin embargo, la supervivencia de la humanidad pende de un hilo. ¿Hay alguna manera de que podamos convencerte para que nos ayudes?”

“Sí, claro. ¿Qué clase de idiota dejaría entrar al enemigo en su cuartel general?”

“Por supuesto, prometemos no hacer nada en el núcleo del sistema más que teletransportarnos a la ubicación de D.”

“No me lo he creído ni por un segundo.”

Estamos en un callejón sin salida.

“Siempre me he metido en muchísimos compromisos. Y mira dónde nos ha llevado eso. Me niego a comprometerme más.”

La afirmación de Lady Ariel es comprensible.

Y es difícil de discutir.

Mira la forma en que la gente de este mundo maltrató a Lady Sariel: usando la energía MA a pesar de sus advertencias a sus peligros, provocando la ira de los dragones, dejándola defendernos de ellos, solo para sacrificarla para poder mantener a este mundo vivo.

En medio de todas estar transgresiones irredimibles, no es de extrañar que Lady Ariel y todos los demás que contaban a Lady Sariel como familia estuvieran furiosos.

Y, aun así, Lady Ariel ha contenido su ira durante tanto tiempo.

Tal y como ella dice, se ha comprometido con nosotros muchas veces.

Simplemente es demasiado pedirle que se comprometa una vez más.

No tiene ninguna razón para estar de acuerdo con nuestra solicitud.

Tratar de apelar a sus emociones porque la mitad de la humanidad va a ser destruida no ablandará el corazón de Lady Ariel cuando hemos ignorado el sufrimiento de Lady Sariel durante tanto tiempo.

En todo caso, cuanto más tratemos de conmoverla, más se irritará.

¿Qué derecho tenemos?

Después de haberle pedido tanto a Lady Sariel, y haberle quitado la vida durante tanto tiempo, ¿cómo podemos darle la vuelta a la situación y pedirle todavía más?

Estoy seguro de que así como le suena a Lady Ariel.

Es imposible persuadirla.

Y, sin embargo, debemos o bien que el Anciano Ronandt tendrá que encontrar una forma de teletransportarse a la ubicación de D por su cuenta, o tendremos que atacar el Gran Laberinto de Elroe una vez más.

No podemos contar con el éxito del Anciano Ronandt.

Y ahora que hemos perdido a los Jefes Iena, Nguyen y Gohka, sería difícil penetrar en las profundidades del laberinto incluso con la ayuda de los dragones jefe restantes.

Ninguna de estas opciones es factible.

Todas son tan imposibles como convencer a Lady Ariel para que nos ayude. ¿No hay forma de salir de este lío…?

“Disculpad…”

En ese momento, Sir Schlain rompe su silencio.

“¡Por favor, te ruego que también lo reconsideres! ¡Juro que no haré nada que ponga al dios de marfil en desventaja!”

Por solo un momento, esperé que tal vez una reencarnación pudiera convencer a Lady Ariel, pero una súplica simple y honesta no es suficiente para hacerle cambiar de opinión.

“Yamada, vosotros, las reencarnaciones os lancéis en esta ecuación no cambia mi respuesta.”

“¡No, escucha! ¡A este ritmo, la mitad de la humanidad desaparecerá para siempre!”

“Lo volveré a repetir, nuestro bando ya estaba luchando con la plena intención de masacrar a la mitad de la humanidad. En lo que a mí respecta, no hay mucha diferencia en si mueren o son destruidos.”

“¡Pero eso es horrible…!”

Parece que Sir Schlain tampoco podrá persuadir a Lady Ariel.

“Yamada, esta batalla concierne a nuestro mundo. Vosotros las reencarnaciones sois forasteros. No intentéis involucraros si no estáis preparados para asumir las consecuencias.”

En todo caso, ahora es ella quien lo convence a él.

“… Preferiría que no nos tratarais como a forasteros. Sí, puede que naciéramos en otro mundo. Pero vivimos en este ahora, y vamos a seguir viviendo aquí. No somos intrusos. Esto también nos preocupa a nosotros. Por lo menos, sé que estoy aquí porque estoy preparado para ser parte de esto.”

… Vaya, esto es una sorpresa.

Sir Schlain, que al principio parecía que podría acobardarse en silencio ante Lady Ariel, fue capaz de dar una respuesta sorprendente.

Así que este es el hermano menor de Sir Julius el Héroe.

Aunque siga siendo joven e ingenuo, ahora puedo ver que realmente ha heredado la voluntad de su predecesor.

“… Entendido. Perdón por ser tan despectiva, entonces.”

Parece que las palabras de Sir Schlain tomaron a Lady Ariel con la guardia baja.

En esa breve conversación, su percepción del joven héroe probablemente haya mejorado de alguien con el que no vale la pena perder el tiempo a alguien a quien puede dirigirse en igualdad de condiciones.

“Pero eso sigue sin significar que vayamos a estar de acuerdo con vuestras demandas.”

Desafortunadamente, eso todavía no era suficiente para cambiar la situación actual.

“Ehm, disculpad, ¿puedo hacer una pregunta? ¿Por qué suponéis que esa ‘D’ va a destruir a la mitad de la humanidad exactamente?”

Esta vez, la Srta. Filimøs habla.

Puedo entender sus dudas.

Mientras que el bando de Lady Ariel tiene un objetivo que desean cumplir, aunque eso signifique tomar incontables vidas en el proceso, D no tiene una razón tan clara.

De hecho, nos sabemos casi nada de D.

Yo mismo no entiendo los pensamientos o metas de D en lo más mínimo.

Esto también es algo que probablemente no podemos decir con certeza a menos que le preguntemos a D directamente.

“¿Quién sabe? Yo no, eso seguro. Blanca y Gülie, son los únicos que han conocido a D cara a cara. Pero por lo que he oído, no me sorprendería que fuera solo por diversión.”

“¡¿Por diversión?! ¡¿Destruir a la mitad de la humanidad por diversión?!”

A pesar de la evidente conmoción de Sir Schlain, no lo encuentro demasiado sorprendente.

Cualquier ser lo suficientemente poderoso como para crear algo tan anómalo como el sistema está obligado a ver las cosas de manera diferente a unos simples humanos como nosotros.

Aunque Lord Dragón Negro está estrechamente relacionado con la humanidad, el resto de los dragones estaban bastante dispuestos a erradicarnos a cada uno de nosotros.

No debemos olvidar eso.

Para un dios, la humanidad no es más que un poco de basura.

“Sí, me imagino que por lo menos en una parte es solo por diversión. D ve este mundo como nada más que un juguete para su entretenimiento. Estoy seguro de que podría haber salvado este planeta sin un método tan indirecto como el sistema si realmente hubiera querido.”

El Sr. Hyrince tiene razón.

Este mundo solo es un juguete para D.

Ella obligó a los humanos y a los demonios a luchar los unos contra los otros, añadió monstruos a la mezcla, y observó a la humanidad retorcerse y luchar para sobrevivir.

Cuando lo pienso de ese modo, tiene perfecto sentido llamar a alguien tan cruel dios malvado.

Pero es cierto, no obstante, este planeta ha escapado de la destrucción gracias al sistema.

Nosotros los juguetes no podemos rebelarnos contra nuestro dueño.

“Ehm, si esta persona realmente es tan poderosa, ¿eso significa que podría conceder los deseos del dios de marfil y el dios de ébano? ¡Piénsalo! ¡Tal vez podamos hablar cara a cara con ella y convencerla!”

Sir Schlain habla con la convicción de alguien que ha tenido una idea brillante.

Es cierto que estoy seguro de que D tiene el poder de hacer eso.

Sin embargo, eso sería…

“¿Así que estáis dependiendo de los dioses otra vez?”

Puedo sentir la inmensa ira de Lady Ariel incluso a través de la telepatía.

Como sospechaba, la propuesta de Sir Schlain le ha tocado la fibra.

“No podéis hacerlo vosotros mismos, así que recurrís a un dios. ¿Cómo funcionó eso para el mundo la última vez, ¿eh?”

Nosotros los humanos recurrimos a Sariel en busca de ayuda, e incluso ahora, continuamos pagando su bondad con crueldad.

Para Lady Ariel, que se está esforzando por salvarla, pedir ayuda a un dios es impensable.

“… Lo siento. Eso fue desconsiderado por mi parte.”

“Si no fueras una reencarnación, probablemente te mataría allí donde estés.”

Su amenaza suena lo suficientemente seria como para que un sudor frío recorra mi espalda.

Eso me lleva de nuevo a la brecha entre nuestro bando y el suyo una y otra vez.

A pesar de que entendemos las palabras del otro, nunca podremos entender los sentimientos del otro.

Estoy seguro de que Lady Ariel también entiende lo mismo.

En todo caso, parece creer incluso más fuertemente que no podemos estar de acuerdo.

La humanidad ha traicionado a Lady Sariel durante mucho tiempo.

Tal vez intentar persuadir a Lady Ariel por más tiempo solo sería perder el tiempo.

“Eso no funcionará, Héroe. Tenemos que ganar esto por nuestra cuenta, o no valdrá nada. Además, de lo que he visto de nuestro mundo durante todo este tiempo, no es probable que D nos haga ningún favor.”

El Jefe Reise interviene con un acento despreocupado.

Puedo imaginarle fácilmente encogiéndose de hombros lánguidamente mientras habla.

“Sí, estoy de acuerdo. D parece apreciar la justicia, por lo que puedo decir. Si le hacemos tal propuesta a D, esperará algo de igual valor a cambio. Cuando Güliedistodiez le pidió salvar el planeta, ella creó el sistema y nos ordenó salvarlo con nuestro propio sudor y sangre. Y no tenemos forma de pagar el precio que exigiría esta vez.”

Si la justicia es verdaderamente importante para ella, ¿es esta su forma de igualar el campo de juego a pesar de su divinidad?

¿Ponerse límites a sí misma, porque, de lo contrario, podría hacer lo que quisiera?

Por supuesto, saber eso no nos ayudará a negociar cuando no tenemos nada que ofrecerle, tal y como ha dicho Sir Hyrince.

Pero si ella realmente valora la justicia, entonces tal vez…

“Este podría ser el método de castigo divino de D.”

Dejo escapar ese pensamiento a través de telepatía tan pronto como me surge.

“Incluso si el bando del dios de marfil pierde, la humanidad pagará por sus crímenes. Tal vez ella decidió que eso sería el resultado más justo, desde la perspectiva de un dios, y es por eso por lo que emitió la misión del mundo.”

Si ese fuera el caso, tal vez deberíamos simplemente resignarnos a aceptar nuestro castigo.

El pensamiento drena toda la energía de mi cuerpo.

Todo este tiempo, he trabajado incansablemente para defender a la humanidad, sin importar el coste.

Pero en verdad esto era simplemente terquedad: Sentí que desde que traicionamos a Lady Ariel, debemos comprometernos con esa postura hasta el amargo final.

Y como resultado, el juicio divino ha considerado que la humanidad debe ser castigada.

Lo que significa… que todo este tiempo, solo he estado…

“No puedo negar la posibilidad, pero sigue siendo un misterio el por qué D decidió crear la misión del mundo. La única forma de descubrirlo es preguntarle directamente. No podemos malgastar nuestro tiempo con teorías y conjeturas sin sentido. Continuemos la conversación.”

Ante las palabras de Sir Hyrince, me recompongo.

Aunque no estoy seguro de que más hablar, ya que parece que no podemos llegar a un acuerdo…

“… Hyrince, Dustin, ese tal Ronandt y cualquier reencarnación interesada. Ah, y pon a Balto como representante de la raza demoníaca. Permitiré que esas personas, y solo esas personas, entren.”

Justo cuando estaba a punto de rendirme, Lady Ariel hace una propuesta que a penas me puedo creer.

“¿… Estás segura?”

“No es exactamente lo que queríais?”

Lo es, sin embargo, estoy completamente desconcertado.

Lady Ariel no tiene motivos para aceptar nuestras súplicas.

Tal y como nos ha dicho en repetidas ocasiones, el bando del dios de marfil no necesita hacer nada más que continuar concentrándose en defender el Gran Laberinto de Elroe.

No tiene necesidad de dejarnos entrar.

La oferta de Lady Ariel es todo riesgo y ninguna ventaja para su facción.

Puedo entender por qué excluyó a los otros dragones ancianos jefe.

Ellos son los únicos que pueden hacer frente a las fuerzas del dios de marfil en este punto.

Pero incluso aunque no representemos una gran amenaza en la batalla, sigue siendo peligroso permitir que aquellos de nosotros con la autoridad del gobernante entremos en el núcleo del sistema.

Las condiciones para la victoria del bando del dios de marfil son que el propio dios de marfil debe ganar, y deben evitar que nadie ingrese en el núcleo del sistema para evitar su destrucción.

Solo aquellos con la autoridad del gobernante pueden evitar que el sistema sea destruido.

Si permite que alguien con esa autoridad entre en el núcleo, fácilmente esta persona podría hacer precisamente eso.

“¿Significa eso que has decidido confiar en nosotros?”

“Por supuesto que no. ¿Cómo podría confiar en vosotros? Es solo que no me importaría conocer a D y tener unas palabritas con ella yo misma.”

Si ella está actuando según sus propios deseos en lugar de confiar en nosotros, eso explicaría un poco su cambio de opinión.

Aunque sigo sin entender por qué permitiría un riesgo tan grande.

“Gracias.”

Aun así, es un giro de los acontecimientos increíblemente afortunado para nosotros.

Aunque esto sea una trampa y vaya a ser asesinado, no hay nada más que el bando del dios de ébano pueda hacer.

Mi vida sería un pequeño sacrificio para la causa.

“Os estaré esperando en el Gran Laberinto de Elroe, entonces.”