Yasei No Last (NL)

Volumen 1

Extra 3: Un Último Jefe Salvaje Se Da Un Baño

Las mujeres son problemáticas.

Siempre lo he pensado, pero ahora que me he convertido en Lufas, mi opinión no hace más que aumentar.

Primero, me pesa el pecho y no puedo calmarme porque siento que me falta algo entre las piernas.

Por suerte, este tipo de cosas ya no me perturban. Supongo que debería llamarlo …… el malestar de sentir que me falta algo. Es una sensación extraña que podría volver loco a alguien, pero probablemente yo esté embotado, o mejor dicho, muy endurecido contra esa sensación.

Pero dejando eso de lado, no hay forma de evitar los problemas de ser mujer. Realmente hay muchos factores en esto, pero uno de ellos tiene que ser los baños.

Esto sucedió cuando nos quedamos en Svel.

Después de calmar a Aries, pasamos por los baños públicos antes de que Dina y yo fuéramos a ver a Megrez. Aunque la pelea no fue tan dura, me ensucié un poco, ¿sabes?

Agradecí bastante el hecho de que Svel tuviera una cultura de baños. En primer lugar, los elfos eran gente del bosque, por lo que tenían la costumbre de limpiar sus cuerpos en manantiales y similares. Así que, aparentemente, eso se traducía en una cultura de limpieza del cuerpo en piscinas de agua caliente. (Por otro lado, parecía que los alados celestiales no tenían el baño en su cultura. ¿Por qué?)

Por suerte para mí, no había nadie más en los baños en ese momento.

Este país acababa de ser atacado por un enorme ejército de monstruos el día anterior, así que puede que fuera porque nadie tenía margen para despreocuparse y bañarse, pero…… en cualquier caso, fue buena suerte para mí. Al fin y al cabo, si había alguien aquí, mis alas destacarían demasiado.

Así que, después de lavarme rápidamente antes de darme un chapuzón en la bañera, Dina lanzó una queja justo cuando estaba a punto de meterme.

“¡Espere un momento, señorita Lufas! No estará pensando en meterse sin envolverse el pelo, ¿verdad?”

“¿Hm? Sí, ¿hay algún problema?”

“¡¿Qué estás pensando?! ¡No puedes hacer eso!”

“?”

No entiendo por qué no. El baño es algo que se usa para lavar el cuerpo y el cabello, así que no envolverlo obviamente facilitaría la limpieza. O más bien, envolver o atar el cabello de uno está destinado a permitirles moverse más fácilmente o como una especie de moda. No tenía ningún deseo de molestarme con eso en un baño.

Además, he consumido una buena cantidad de anime, novelas ligeras, manga y demás, y hay muchas series en las que las heroínas se bañan sin hacer eso.

“Molestarás a cualquiera que venga después, ¿sabes? Si se te cae el pelo largo, dará una impresión muy sucia ver eso flotando en la bañera.”

“Ahh, entendido.”

Con ese razonamiento, hasta yo lo entendí. Mi pelo, o el de Lufas, era excesivamente largo. Le llegaba fácilmente más allá de las caderas, casi hasta las rodillas. Si varios de esos pelos se cayeran y quedaran flotando en el agua…… Sí, no me gustaría meterme en un baño así.

No es realmente relevante, pero parece que las plumas de mis alas no salen tan fácilmente. Aun así, me lavé bien las alas, por si acaso, pero tampoco creo que ver una pluma flotando en la bañera diera una buena impresión.

Ya veo; no es de extrañar que bañarse nunca se haya puesto de moda entre los alados celestiales.

“Bueno, suponemos que podríamos envolver el pelo con una toalla.”

De momento, me envolví una toalla alrededor de la cabeza como si fuera un turbante, forzando mi pelo hacia arriba.

Me hundí en el agua hasta los hombros y miré a Dina, que estaba frente a mí.

Su pelo azul y brillante, su cara de muñeca demasiado perfecta y su piel blanca y completamente lisa… Era obviamente una chica hermosa. Ignorando cómo cambiaba la percepción de la belleza entre países y épocas, para mí era perfectamente bella, con mi sentido estético moderno y japonés, como mínimo.

Y dicha chica hermosa estaba delante de mí, ahora mismo, llevando sólo una toalla. Si le quitara esa fina toalla, estaría, dicho sin rodeos, desnuda como el día en que nació.

Normalmente, esta sería una situación extremadamente estimulante para mí. Como virgen que nunca había besado a una chica, normalmente estaría extremadamente excitado en este momento. Y como lo estaba, definitivamente habría estado inquieto intensamente, mirando a Dina una y otra vez, incapaz de calmarse.

Pero me pregunto por qué es como si mi corazón fuera de piedra.

Podía ver su piel ligeramente sonrojada y rosada por el calor del baño, el valle entre sus pechos oculto tras aquella toalla, y sus hermosas y blancas piernas.

No había forma de que me sangrara la nariz como en un manga, pero aun así, esta no debería ser una situación en la que pudiera permanecer tranquilo.

Pero ahora mismo, mi corazón está tranquilo, como un gato que ignora a su dueño.

Es extraño. ¿Soy una cáscara marchita?

“¿Qué pasa, señorita Lufas?”

“No, nada.”

Parecía que después de convertirme en mujer, mi interés sexual por ellas se había perdido por completo. Podía pensar que eran hermosas, lindas o bonitas. Podía pensar que eran atractivas. Pero eso era todo.

Al igual que mirar una obra de arte, aunque pensara que era “bonita”, no despertaba ninguna lujuria en mí.

Al igual que eso, aunque pudiera mirar a Dina y reconocer que era hermosa, no despertaba en mí ninguna emoción más allá de eso.

……De ninguna manera; ¿podría ser? ¿Ahora pensaré así de los hombres?

Eso no tendría ninguna gracia. Más bien, lo odio con cada fibra de mí ser.

Como si se estuviera riendo de mí, la imagen de un machista súper desgarrado apareció en la parte posterior de mi cabeza, y pude imaginarme a mí misma pensando: “oh, bueno”, y dando un pulgar hacia arriba.

¡TE DIGO QUE TE EQUIVOCAS! ¿QUIÉN DEMONIOS ERES TÚ?

En mi fantasía, cogí al machote que yo misma imaginaba y lo lancé al espacio con todas mis fuerzas. ¡No vuelvas nunca más!

Como dato curioso, Aries se recogió el pelo y se metió como si fuera algo normal.

Maldita sea, su poder de chica está fuera de serie.

-FIN DEL VOLUMEN 1-