Toradora! (NL)

Volumen 6

Capitulo 5: ¡Takasu-kun se volvió loco!

Parte 3

El nubarrón furioso; sonaba bien usar esa frase como descripción, a pesar de que meramente era un río amplio de poca profundidad que fluía bajo las grises calles.

Al final de la vereda junto al río no había signos de vida excepto por alguna camioneta o taxi ocasional, ambos estiraron sus piernas sobre los rieles y se sentaron, observando el oscuro y turbio río.

Ryuuji respiraba con incomodidad, mirando de reojo la cara de Kitamura. Él estaba bastante golpeado, el cuello de su chaqueta UNQLO² estaba hecha jirones y tenía manchas de sangre en la camisa. Sus lentes estaban doblados, como si se los hubieran metido por la nariz. La discusión en casa se salió de control y Kitamura, quien no podía ganar peleando en contra de su papá, huyó de la casa.

“En verdad… lo siento… No había sido capaz de decirlo…” “Hmm”

“Pasaron… muchas cosas, perdona…” “No te preocupes”

Kitamura se rascaba la cabeza sintiéndose culpable, resollando determinadamente. Se sobó su ojo hinchado que claramente se podía distinguir aún en la negrura de la noche y lamió sus labios partidos.

“Sé que todos han estado preocupándose por mí, también sé que Aisaka se postuló a las elecciones por mí, sé todo eso, pero… mientras más se preocupaban, me era más difícil decirles la razón… La estúpida, inmadura y simple razón. Después de que lo escuchaste de Murase, también pensaste que era extremadamente estúpido, ¿cierto? Es por eso que ibas hacia mi casa”

Kitamura miraba la superficie del río, forzándose a pronunciar lentamente esas vergonzosas frases.

A él le gustaba la presidenta del consejo estudiantil…

Durante el campamento veraniego del consejo estudiantil, él había oído sobre el viaje de Kanou Sumire para estudiar después de graduarse, él sabía que sus sueños la iban a alejar demasiado de él, y también se había dado cuenta de que nunca sería lo suficientemente bueno para ella.

“Ella dijo que quiere ser astronauta” “¡¿As…tronauta?!”

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“¿Crees que es algo iluso? Pues un profesor de ingeniería aeronáutica de Estados unidos la invitó a estudiar ahí, así que no es un sueño, ella en verdad va a ir a Estados Unidos a aprender a construir transbordadores espaciales. Ella dice que quiere ser una ingeniera aeronáutica para poder atestiguar de primera mano las nuevas fronteras que la humanidad alcanzará”

Kanou Sumire… Nuestra hermano mayor es… La boca de Ryuuji se paralizó cuando iba a decir la ‘as’ de astronauta.

Todos sabían que la hermano mayor era extremadamente lista, pero nadie habría pensado que ella… la humanidad, el espacio… Ella se estaba preparando para usar sus propias manos para sujetar su distante y noble sueño. El simple hecho de que ella fuera a estudiar a Estados Unidos era tan irreal que hacía que la cabeza de Ryuuji diera vueltas…No, no sólo era eso…

Él dijo que le gustaba la presidenta, eso era algo que Ryuuji escuchaba por primera vez. Kitamura Yuusaku, ¡cuéntame más de esas cosas! Ryuuji deambulaba en su caos interno, pero Kitamura seguía hablando, como si lo hiciera con sigo mismo:

“Así que… seguramente terminaría en un rechazo. Decidí darme por vencido y prepararme para contener mis sentimientos para que fuera capaz de animarla con toda el alma el día de su graduación, y decirle adiós con una sonrisa en mi rostro. Había decidido que no tendría arrepentimientos cuando llegara la graduación, de que la apoyaría desde el fondo de mi corazón…”

Su voz repentinamente rompió en sollozos. Ryuuji tragó saliva, tratando de regular su respiración, esperando que Kitamura continuara, actuando como si no estuviera desconcertado.

“Ya lo había decidido, pero de repente… de pronto…” “Mmm…”

“Después de que terminamos la limpieza del festival escolar, ella repentinamente dijo que tenía que irse pronto, que se iba el siguiente mes… Que había decidido no participar en la ceremonia de graduación para poder cumplir con el calendario de su universidad en los Estados Unidos. Dijo que dejaría la escuela y que obtendría su certificado de secundaria por correo. Estaba impactado, pensaba que todavía quedaban 4 meses antes de que se fuera, pero de repente no quedaba más tiempo. ¿Cómo debía responder a algo tan injusto? No había tenido tiempo para tragarme mis sentimientos… y no podía decirle ‘¿Cómo se supone que voy a sonreír ante tan repentina noticia?’… no pude decir nada, y la presidenta no me dijo nada tampoco… No, podía ser que quería que ella me dijera algo, pero en realidad no sé”

La mano derecha de Kitamura apretó las piedras de los rieles hasta que sus nudillos se pusieron pálidos; Ryuuji no sabía que decirle.

“Pero, como debería decirlo…En ese momento pensé ‘Oh, así que mi existencia no es nada para ella’. Mi amor no correspondido que había sentido por dos años no significaba nada… nada para ella. De nuevo, me di cuenta de que la presidenta sólo tenía ojos para su meta y que no había lugar para mí en su corazón. No soy nada, no hay valor o relevancia en mí o en la vida que he seguido los últimos dos años. Eso era todo lo que era…”

Él había decidido dejar ir todo, detener todo, destruir todo y rebelarse. Kitamura enrolló su rubio cabello, sonriendo con un gesto de dolor.

Este estudiante modelo quería gritar: ‘¡Quiero dejar ir todo lo que había atesorado! ¡Quiero liberarme a mí mismo! ¡Todo esto es una porquería! ¡Al menos eso es lo que entiendo!’

“Pensé… que tal vez si hacía todo esto la presidenta me diría: ‘no es así…’ o algo parecido, ah…soy tan idiota”

“No eres un idiota, simplemente estás lastimado”

Ryuuji imitó la postura de Kitamura, sujetando el riel con su mano, sintiendo un desagradable impacto de la frialdad y la aspereza de los duros rieles en sus manos sin guantes. ¡Como podría perder! Ryuuji se aferró más al metal. Justo ahora estaba profundamente arrepentido por pensar que la razón detrás de las acciones de Kitamura era ridícula.

Kitamura estaba tan frustrado porque él iba en serio, porque en verdad le gustaba. Ryuuji, sentado junto a él, finalmente entendió eso. También podría ser otra de sus auto- presunciones malinterpretadas, pero aún así Ryuuji se sentía de esa forma.

“Pero…tomaste la decisión de no rendirte al comienzo ¿cierto? Ambos pueden esforzarse en sus respectivos sueños…y si fuera posible… ¿no sería grandioso que pudieran regresar al mismo hogar? ¿Hubiera sido tan difícil confesarle tus sentimientos esperando ese resultado? A pesar de que las habilidades de la hermano mayor son intimidantes y sus sueños son tan enormes que asustan, no hay rangos en las profesiones que existen ¿no crees? Ser un burócrata de cuello blanco no es peor que ser un astronauta. No importa si es un auxiliar de vuelo, un mangaka, un escritor, pescador, arquitecto, vendedor, profesor… será digno de alabanza si uno está satisfecho con su trabajo. ¿Por qué piensas negativamente y asumes que no eres lo suficientemente bueno para ella?”

“Yo… no puedo verlo de esa forma…” La voz de Kitamura palideció.

“…No creo que sea lo suficientemente bueno para la presidenta, ya que tiene la habilidad de superar cualquier obstáculo. Sé que no seré capaz de tener una meta que esté al nivel de la suya y me siento avergonzado por ello. Quiero estar al nivel de la presidenta, quien está muy delante de mí, pero no puedo.  y no quiero ser un lastre para ella y no quiero que ella

me vea como alguien que la detiene. Y no importa qué tanto lo intente, jamás podría estar a su nivel, ningún extranjero me pedirá que estudie afuera y es imposible para mí aventurarme en este instante y viajar al extranjero, no puedo hacer nada…Al final, solo soy otro ‘niño de mamá’ que está enamorado de la presidenta del consejo estudiantil…”

“Ya, no llores”

“… No estoy llorando”

A Ryuuji le dolía el pecho.

Ryuuji entendía el sentimiento de Kitamura al abandonar su amor por Kanou Sumire. No había nada de malo con ‘no hay rangos en las profesiones que existen’ y era fácil decirlo, por eso Ryuuji fue capaz de expresarlo tan fácilmente, a pesar de que era una mera formalidad. Los astronautas tienen que pasar por pruebas de selecciones extremadamente rigurosas y sólo unos pocos elegidos pueden convertirse en uno, ya que el trabajo es extraordinariamente difícil. Ellos cargan en sus hombros el peso de todos los deseos y esperanzas de la humanidad. No importa que tan exitoso sea uno en otra ocupación, no importa que tan adinerado se vuelva uno, el nivel entre ambos cargos seguirá siendo diferente. Ryuuji también entendía eso, a pesar de que su sentido de moralidad le impedía decirlo.

Incluso si él pudiera impresionarla desde su posición, nunca estaría al mismo nivel que ella. La distancia entre ambos era demasiado.

Me queda muy claro eso.

“Esa es la razón de mi color de cabello. También traté de huir de casa y a pesar de que mis padres estaban molestos, todavía trataban de protegerme. Pero finalmente hoy… me preguntaron ‘¿Estás pensado en serio en tu futuro?’ ‘¿En verdad no vas a competir por ser el presidente estudiantil?’ a lo que inmediatamente respondí: ‘¡Ya no quiero ir nunca más a la escuela!’”

“En serio eres… como decirlo… muy testarudo”

“Al final me dieron una paliza, aunque puedes darte cuenta de eso por cómo me veo. Fue la primer vez de esto… estaba tan sorprendido por todas esas nuevas experiencias, en verdad duele ser apaleado. Y no hay duda de que mi padre está molesto, huí de casa debido a que tenía miedo de mi padre en ese estado. ¿Cómo se suponía que podría decirles a ellos la verdadera razón detrás de mi deseo de abandonar la escuela? ¿Crees que iba a decirles que era por un amor no correspondido?”

“Pero aún tengo que preguntarte, ¿de verdad quieres abandonarla?”

“Claro que no, jamás planeé hacerlo. Me hubiese gustado que la presidenta se fuera después de haberse graduado como lo había planeado originalmente y así haberla reemplazado en la posición  de  presidente  del  consejo  estudiantil  y  decirle:  ‘¡Deja  todo  en  mis manos!’…esperando así que la presidenta pudiera pensar que me había convertido en un hombre digno de confianza”

“Así que querías mostrarle las virtudes de tu carácter incluso si eras incapaz de enamorarla” “Ahh… así que también está ese lado, no había pensado en eso”

Ryuuji rió a pesar de sí, intentando repetir el deseo de Kitamura en su cabeza. Él finalmente se dio cuenta:

“Así que en verdad es así… Tú quieres convertirte en el presidente del consejo, ¿verdad?” “¿Ya me descubriste?”

Kitamura comenzó a reír también, revelando su secreto en voz baja.

“Si, realmente quiero ser un gran presidente del consejo estudiantil. El vicepresidente es escogido por el presidente, así que me sentí extremadamente feliz cuando la presidenta me escogió para ello, pensando que finalmente reconocía mis habilidades en cierto punto. Pero la presidenta se irá pronto… Si me convierto en presidente, simbolizará el final de todo, que todo ha terminado… No, a pesar de que ya se había decidido que todo había acabado… no habría diferencia si me convertía en el presidente o no, ya que estaría lejos de ella… pero tampoco quiero ir en contra de mis deseos de convertirme en presidente, y no quiero negar los sentimientos que tuve cuando fui escogido como su vicepresidente. Quiero ser el presidente para reconocerme como un hombre, quiero convertirme en el nuevo presidente estudiantil, el que respaldaba a la antigua presidenta, esa clase de hombre. Pero por otro lado, no quería convertirme en el nuevo presidente porque sería una señal del fin de todo. No, en realidad ya se había acabado… Como sea, constantemente estaba atrapado por tal clase de repetitivos y conflictivos sentimientos”

“…Ser incapaz de obtener lo que uno desea, así es la vida ¿no es así?”

Ryuuji repentinamente tuvo una sensación de dejavu, sintiendo una sobrecogedora urgencia de sonreír después de pensar la razón de esa sensación. Su respiración salió como una blanca nube y las esquinas de su boca se ondularon en una sonrisa.

“¿Por qué sonríes tan de repente?”

“Por nada, sólo recordé algo… Taiga dijo exactamente lo mismo en primavera. Ella se ha topado con muchos obstáculos en su vida…Ambos estábamos platicando de las complicaciones de la vida en un restaurante familiar y Taiga en su estado furioso pateó un poste de luz hasta que se dobló”

“Ohh, Aisaka en verdad está en un nivel diferente al mío”

Ryuuji volteó hacía el cielo de la noche, buscando la constelación de Orión que pendía silenciosamente en un rincón del cielo.

En aquel día que Taiga dejó atrás sus lagrimas y ambos avanzaron juntos, todas las estrellas brillaban intensamente sobre ellos.

“Déjame preguntarte… ¿se puede ver a Orión en Estados Unidos?” Kitamura, quien también estaba alzando la vista al cielo, respondió:

“Debería poderse… Pero no es posible verlo en la misma estación ¿cierto? Además, Estados Unidos es un país enorme”

“Ahh… Así que no sería posible ver lo mismo que miramos aquí. Tienes razón, ya que América está tan lejos…”

“…Pero no es nada comparado con la distancia entre dos estrellas… Incluso si las estrellas ya se han extinguido, incluso si los arreglos de las constelaciones cambian, uno seguirá viendo lo mismo. Incluso si ella no está a tu lado y por ende no es posible que mire las estrellas contigo, cuando las estaciones cambien y la noche caiga, ella será capaz de ver las mismas estrellas; exactamente el mismo paisaje”

“Es cierto, algunas cosas nunca cambian”

“Al alzar la mirada para ver una estrella, y pensar en cierta persona que está mirando la misma estrella, este sentimiento nunca desaparecerá…”

“…No importa que tan lejos estén, mientras entiendas eso…” “¡Qué extraño! Takasu… justo ahora…”

“¿Ehh?”

Kitamura repentinamente miró a los alrededores y apuntó en cierta dirección. Justo entonces Ryuuji escuchó una voz…

“¡¡¡RYUU-JI~!!! ¡¡¡TÚ~ ES-TÚ-PI-DO PE-RRO~!!!”

Una sombra con un largo cabello suelto se abría paso a través de la maleza. Utilizaba una bufanda de hombre con una playera de manga larga y gorro sobre su vestido de estilo occidental; era Taiga, cuya imagen redefinía la palabra ‘desalineada’, iba en una dirección completamente equivocada mientras gritaba buscando a Ryuuji.

“¡Rayos! No quiero que una chica me vea así”

Kitamura se levantó y se limpió el polvo sin darse la vuelta y se despidió simplemente agitando la mano a Ryuuji.

“Me voy a casa. Te veo mañana en la escuela”

“Kitamura… ¿seguro que estás bien?”

“Claro, no hay problema. Me disculparé con mi padre…Ya decidí que debo disculparme apropiadamente”

Ryuuji se puso de pie para mirar la figura que desaparecía, pero al mismo instante… “¡Ah! ¡Te encontré! ¡Estúpido Ryuuji!”

Taiga no había visto a Kitamura, quien se acababa de marchar. Ella inmediatamente cargó contra Ryuuji con una expresión terrorífica en su cara una vez que lo tuvo a la vista. Probablemente estaba preparándose para darle un tremendo regaño o incluso golpearlo. Ryuuji ya se había preparado física y mentalmente, relajando los hombros de su cuerpo para ser capaz de esquivar los golpes que pronto vendrían de todas direcciones.

“¡Idiota! ¡Te dije que esperaras! ¡¿No es así?! ¡¿Qué estás haciendo aquí?!” “¡Ah…!”

Taiga, quien parecía haberse tele transportado, rápidamente metió sus heladas manos dentro del cuello de la camiseta de Ryuuji.

Este movimiento fue mucho más efectivo que un simple golpe. La sorpresiva frialdad arrojó a Ryuuji dentro del oscuro abismo del inframundo.

“Corrí tras de ti, pero ya habías desaparecido así que le pregunté a un transeúnte si algún chico extremadamente feo y aterrador había pasado corriendo y la temblorosa persona me dijo que te habías ido hacia el paraje al lado del río para buscar una presa. Eres como un perro salvaje… incluso le causaste severos traumas mentales a un inocente transeúnte…”

Ambos caminaban lado a lado sobre la hierba agreste que era casi tan alta como un ser humano. Eran capaces de ver sus alientos saliendo en forma de niebla blanca que les alertaba de la frialdad de la noche. Sus cuerpos temblaban en respuesta al frío clima.

“Este… ¿en serio golpeaste a Kitamura-kun?” “No lo hice”

“¿Entonces que estuviste haciendo en este rato? Y ¿sobre qué fue esa llamada?” “No te lo diré”

Ryuuji trataba de mantener su conversación previa con Kitamura como un secreto que se llevaría a la tumba. Fue porque era yo, es por eso que Kitamura quiso hablar sobre su verdadera razón detrás de sus acciones. Así que aunque Taiga me golpee, me estrangule, impacte todos mis puntos de presión, me crucifique, me deje en una isla desierta o incluso si me decapita en público… no le diré nada. Ryuuji miraba inconscientemente sus pies, pero repentinamente fue atacado por la espalda…

“¡Argh…Gahh!”

Él nunca espero estar siendo estrangulado en realidad. El río que fluía a su lado parecía ahora como un río de sangre que fluía al infierno, el cual hacía desear a Ryuuji luchar por su vida.

“Espera un segundo” “¿Ehh?”

Ryuuji se dio cuenta de que algo suave rodeaba su cuello.

Taiga había imitado la forma en la que Ryuuji había enredado la bufanda sobre su cuello para ponerla ahora en el cuello de él. Ella estiró su cuerpo hasta el límite en un intento por alcanzar el cuello de Ryuuji, sus violentas y ásperas acciones resultaron en un acto de estrangulamiento cuando se conjuntó con su diferencia de pesos. Finalmente, la bufanda terminó atada sobre el cuello de Ryuuji como un nudo.

“¡Gah!”

“Cállate…”

El nudo en el cuello de Ryuuji se apretó un poco más…No, era la señal que Taiga le daba a Ryuuji para hacerle saber que su trabajo estaba hecho. Ryuuji se apresuró a aflojar la bufanda de casimir, liberándose al fin de la constricción que lo privaba de respirar con normalidad. Una suave calidez rodeó a Ryuuji en un instante.

El aroma de una chica, ¿o era el aroma del shampoo? ¿O era el olor de la nuca o de la parte posterior de los oídos de Taiga? Cualquier cosa que fuera, era extremadamente cálido. Ryuuji imitó las acciones de Taiga y se cubrió la nariz con la bufanda de casimir que aun contenía rastros del calor corporal de Taiga, respirando el vaho dentro de sus manos para calentarse un poco más. En medio del frío congelador de esa noche con viento, Ryuuji finalmente pudo levantar su cabeza.

En la vereda que no tenía rastros de presencia humana, con solo el distante sonido de los carros, los únicos ruidos que permanecían eran los del viento, sus pisadas y el río. En el aparentemente ilimitado horizonte, las estrellas estaban tan brillantes como en aquella otra noche. Incluso a pesar de que ellas estaban extremadamente lejos, incluso a pesar de que él en realidad no podía verlas y a pesar de que podrían no ser mas que meras sombras del pasado, las estrellas aun brillaban intensamente sobre Ryuuji, y ellas probablemente seguirían ahí mañana. Llorando o riendo, aún existimos. Eso es lo que Ryuuji pensó. En la noche que la fría lluvia descienda a la tierra, en una noche que él no sea capaz de dejar de temblar de frío, en una noche que no quiera abrir los ojos; incluso en una noche como esa, las estrellas seguirán brillando desde el otro lado de las nubes.

Ellas aún estarán ahí.

Las cosas que son tan inmutables como las estrellas permanecerán siendo las mismas. “¿No tienes frío?”

“Tengo mucho calor”

La voz de Taiga era la de siempre; con un matiz de frialdad acompañada con una pizca de antipatía, justo como las estrellas que brillaban tras las frías ráfagas de viento. Ryuuji la ayudó a colocarse el gorro de su camisa en su cabeza a través de su desordenado cabello. Taiga no dijo nada, sólo espero hasta que terminó antes de sacar su cabello del gorro para que éste no le tapara los ojos.

“…Así que ¿qué estabas haciendo aquí?”

Hablando con una suave voz, Taiga usó el gorro y su cabello para ocultar su rostro de la vista de Ryuuji.

“Ya te dije que no te lo diré”

No hubo diferencia en que pudiera o no ver el rostro de Taiga. “Ya veo…”

Ambos continuaron con una conversación intermitente mientras respiraban en sus manos para calentarse un poco. Sus casi congelados cuerpos se calentaban poco a poco.

Ambos guardaron las manos en sus bolsillos y continuaron caminando lado a lado. Incluso aunque no estaban tomados de la mano, Taiga jamás dejaría la compañía de Ryuuji. El par de ojos que eran cubiertos por el gorro destellaron secretamente en la noche, sus pasos mantenían el ritmo de los de Ryuuji.

“Taiga” Ryuuji le habló casi silenciosamente “Taiga, Kitamura no es una estrella. Él no es una imagen que está a diez mil años luz de distancia”

Él es como tú, una persona que a veces se frustra, que a veces es detenido por una sorpresa, pero que siempre continúa avanzado bajo los vigilantes ojos de las estrellas que brillan sobre él. Todas las estrellas desaparecen eventualmente ¿verdad? Taiga, Kitamura, otras personas y yo veremos exactamente la misma estrella desvanecerse. Las personas siempre voltean a ver las estrellas en noches como ésta, pensando en cierta persona que mira la misma estrella en algún otro lado, y entonces continúan avanzado.

Por lo que Taiga, definitivamente no estás sola. Incluso aunque digas ‘puedo vivir por mi cuenta, no hay problema’. Pero definitivamente habrá una persona, y justo en este momento soy yo, quien volteará a ver la misma estrella junto a ti, incluso si un día el cielo repleto de estrellas cambia su forma, siempre habrán algunas que cuelguen sobre nuestras cabezas.

“Ryuuji, tengo hambre”

“Oh… ¿vamos al supermercado para comprar algo de oden?” Después de un poco de silencio…

“¡Claro!”

La voz de Taiga resonó en esa silenciosa noche.